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Sociológica, año 14, número 40,

Perspectivas contemporáneas en
la teoría social
Mayo-agosto de 1999

La tercera vía. La renovación


de la socialdemocracia, de Anthony
Giddens*
Adriana García Andrade**

¿ Qué nos sorprende de este li-


bro? Varias cosas. Una de
ellas, aparece en la solapa:
política. Sin embargo, ambos son
abiertamente criticistas y lo que
menos buscan es hacer una apo-
“Considerado en el Reino Unido logía de un sistema político exis-
como el guru de Tony Blair, An- tente. Las dos posturas buscan te-
thony Giddens ha influido de for- ner un status diferente del sentido
ma decisiva en la evolución del nue- común, de un reporte periodístico,
vo laborismo”. Quizá deba aclarar de un discurso político. Ambas
por qué parece sorprendente. En buscan rigurosidad, consistencia,
toda la historia de “la sociología”1 solidez en sus planteamientos...
y de “los sociólogos” ha habido Durante mucho tiempo se pugnó
una relación problemática con “la por definir si la sociología, con
política” y “los políticos”. La lu- todo lo antes mencionado, era una
cha para algunos sociólogos ha ciencia del ser o del deber ser, este
sido distanciar lo académico de lo debate aún continúa pero el ele-
político. Para otros, la búsqueda mento crítico es el punto de coin-
es reivindicar la posibilidad y ne- cidencia entre ambos enfoques
cesidad de la teoría para la praxis (quizá la teoría crítica afirmaría

* Giddens, Anthony (1998) La Tercera Vía. La renovación de la socialdemocracia. Taurus,


Madrid, 198 pp.
** Ayudante del Grupo de Pensamiento Sociológico del Departamento de Sociología de la
Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco.
1
Si es que podemos hablar de ella como un monolito, cuestión polémica en sí misma.
238 Adriana García Andrade

que todo lo que no es teoría crítica ción de las necesidades de un país,


es una visión mutilada y por tanto y, la necesidad de incluir cuestio-
acrítica, esta posición tan radical nes ecológicas en un programa po-
no es posible comentarla aquí, lítico. Concluye este capítulo con
pero habría que matizarla). “la meta general de la política de
¿Por qué hablar de esto y no la tercera vía [que] debería ser
del libro? Porque es significativo ayudar a los ciudadanos a guiarse
que al ahora director de la London en las grandes revoluciones de
School of Economics (cargo ad- nuestro tiempo: la globalización,
ministrativo más que académico) las transformaciones de la vida
se le nombre guru de Tony Blair personal y nuestra relación con la
y escriba un libro sobre la tercera naturaleza” (p. 80, cursivas en el
vía.2 Estos indicadores iniciales original). Así, propone una serie
quizá no nos digan mucho sobre de valores que debería seguir esta
lo ya mencionado, será mejor in- tercera vía:3 igualdad, protección
ternarse en los contenidos del libro a los débiles, libertad como auto-
para tener una visión más “objeti- nomía, ningún derecho sin respon-
va” del mismo. sabilidad, ninguna autoridad sin
La primera parte es una revi- democracia, un pluralismo cosmo-
sión de los actuales y no tan actua- polita (que tiene que ver con una
les paradigmas políticos: el socia- consciencia del riesgo ecológico
lismo, el neoliberalismo, la social en el mundo y su relación con el
democracia y la llamada tercera cambio científico y tecnológico)
vía que tiene que ver con una reno- y conservadurismo filosófico (que
vación de la social democracia. tiene relación con el anterior, ya
El segundo capítulo es el análi- que significa en el ámbito de la
sis y la descripción de cinco dile- ecología una visión de las conse-
mas a los que se enfrenta la so- cuencias ambiguas que la ciencia
cial democracia: la globalización y la tecnología producen y “un res-
(cómo en un mundo globalizado peto al pasado y a la historia” (p.
puede persistir el Estado-nación 84).
como soberano); el individualismo El tercer capítulo versa so-
(cómo equilibrar necesidades indi- bre la problemática relación entre
viduales con necesidades colecti- el Estado y la sociedad civil. En él
vas); la ambigua diferenciación y propone que es vital para una polí-
hasta traslape entre la izquierda tica de la tercera vía una reforma
y la derecha; la real capacidad de del Estado y del gobierno. En ese
acción que puede tener un gobier- sentido habla en principio sobre
no/partido político en la conduc- la democratización de la democra-

2
Más significativo resulta oír a Carlos Salinas de Gortari decir que su régimen fue una im-
plementación de la tercera vía.
3
Con el término tercera vía se refiere a una socialdemocracia renovada a partir de estos
cinco dilemas.
La tercera vía. La renovación de la socialdemocracia 239

cia (tema que toca en su libro Más protección a los niños, implemen-
allá de la izquierda y la derecha), tar políticas para equilibrar las po-
que consiste en la descentraliza- sibilidades de cuidado de los hijos
ción del Estado, una mayor trans- por uno de los cónyuges en caso
parencia e imparcialidad en sus de separación, etcétera.
funciones, una mayor eficiencia El capítulo cuatro se refiere a
administrativa, la introducción de la necesidad de un Estado social
otros procesos democráticos dife- inversor que minimice las desi-
rentes al proceso de votación, una gualdades, maximice la inclusión
mayor capacidad para afrontar “el (por ejemplo del grupo de la ter-
riesgo” (no sólo económico sino cera edad que la sociedad actual
también el provocado por la apli- ha desplazado y que tiene un po-
cación científica y tecnológica) y tencial productivo) y evite el cul-
la propia democratización como tivo de “culturas de dependencia”
una tendencia que no sólo debe (p. 136).4 Un Estado que apoye
tener perspectivas nacionales sino iniciativas empresariales, impul-
cosmopolitas. En segundo lugar se programas educativos que cu-
habla sobre la sociedad civil y bran no sólo las primeras etapas
cómo crecen en una sociedad cada de la vida del individuo sino que
vez más reflexiva los grados de au- se mantengan durante toda la vida,
toorganización. Por tanto es nece- acreciente la movilidad (por ejem-
saria una nueva relación con estas plo mediante educación), promue-
formas de autoorganización (p. va asociaciones para proyectos pú-
97), en la cual el Estado y la socie- blicos (donde la iniciativa privada
dad civil se asocien en un nuevo pueda intervenir en proyectos pú-
proyecto común. En tercer lugar blicos dirigidos por el Estado), y
habla de la relación entre la delin- estimule políticas donde el lugar
cuencia y la comunidad y de cómo de trabajo (y los horarios) puedan
es necesario aprovechar estas nue- hacerse compatibles con el cuida-
vas formas de organización comu- do de la familia.
nitaria para la prevención del cri- El capítulo cinco y último ha-
men junto con la policía local. En bla del papel que debe o puede ju-
cuarto y último lugar habla de la gar la nación (soberana, indepen-
familia como una “institución bá- diente) en un mundo globalizado
sica de la sociedad civil” (p. 107). donde las determinaciones de un
Debido a la radicalización de la país o localidad influyen en el res-
familia, el Estado debe renovar su to del mundo. Es por ello que
visión de la misma y la forma de Giddens habla de una nación cos-
relacionarse con ella: reforzar la mopolita, del desarrollo de un plu-

4
Que implica vicios generados en las sociedades desarrolladas con respecto al seguro de
desempleo, que más que servir como salvaguarda de la gente en caso de encontrarse desempleada
se ha convertido en la forma de subsistencia de amplios sectores que ya no buscan emplearse.
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ralismo cultural (para evitar funda- rencia a Tony Blair a lo largo del li-
mentalismos), de una democracia bro, de sus iniciativas dentro del
cosmopolita (organizaciones coo- “nuevo laborismo” inglés, auna-
perantes a nivel mundial). Es así das a una de las tesis del libro que
que propone una revisión de la podríamos enunciar como: La ter-
Unión Europea (como ejemplo de cera vía es La Vía para la demo-
un organismo internacional con cracia mundial, nos da a pensar
pretensiones de cooperación eco- que más que un estudio sobre las
nómica) y sus limitantes, evalúa corrientes políticas es un libro para
la posibilidad de un gobierno glo- legitimar una forma de hacer po-
bal y habla del “fundamentalismo lítica.
de mercado” (p. 173) que tiene ¿Qué es para Giddens la terce-
que ver con la imposibilidad hasta ra vía y en qué eventos la podemos
la fecha de regular los mercados observar de forma tendencial? Po-
financieros (principalmente los de demos decir que ésta se expresa
especulación). en cuatro planos: en el plano polí-
En su conclusión afirma que tico con esta reformulación de “pa-
ha “intentado mostrar en este libro radigmas” y de las formas de hacer
[que] está surgiendo una agenda política (por ejemplo: ¿cuál es el
sustanciosa de los debates social- poder y la capacidad de gobierno
demócratas, una agenda a la que el de los estados nación ante el fenó-
Reino Unido tiene mucho que ofre- meno de la globalización?) (cap.
cer” (p. 182). 2); en el plano de la relación entre
No deja de llamar la atención el Estado y la sociedad civil (la
el discurso que subyace en el libro nueva conformación de la fami-
y que quizá la anterior descripción lia, la inclusión de la sociedad civil
no permita ver. El primer capítulo en cuestiones que antes se depo-
abre así: “En febrero de 1998, tras sitaban únicamente en el Estado)
una reunión política con el mando (cap. 3); en el plano del Estado
americano en Washington, Tony (como promotor de igualdad a tra-
Blair habló de su aspiración a crear vés de inversión social) (cap. 4);
un consenso internacional en el en el plano global (en la conforma-
centro izquierda para el siglo XXI” ción de gobiernos globales, con la
(p. 11) y más adelante en el mismo pluralidad cultural, con el engarce
capítulo: “La apropiación más re- de la economía desde un punto de
ciente de la ‘tercera vía’ por Bill vista mundial) (cap. 5). En térmi-
Clinton y Tony Blair ha encon- nos generales, quizá el plantea-
trado un recibimiento tibio...” (p. miento nos suene coherente. ¿Cuál
37) y páginas atrás afirma “...Gran es el problema? Que Giddens enun-
Bretaña podría actuar de cataliza- cia ciertas situaciones actuales, la
dor en la interacción creativa entre problemática que éstas conllevan
Estados Unidos y Europa conti- y después prescribe qué es lo que
nental” (p. 9). La constante refe- debería ser.
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Veamos en un ejemplo la ex- responsabilidades individuales y


posición de su planteamiento. Gid- colectivas” (p. 50, cursivas de la
dens habla del individualismo autora). Nos vuelve a sorprender
como parte de la problemática ac- el autor por el giro en su argumen-
tual que se da en el terreno de lo tación. Del ser pasó al deber ser.
político, como esta tendencia de De la existencia en los jóvenes de
las sociedades actuales a difumi- preocupaciones morales más
nar la tradición y la costumbre que globales5 nos dice lo que debería-
podría implicar la destrucción de mos hacer si queremos esta ter-
valores comunes y el predominio cera vía. No se pretende decir que
de valores personales. A esta vi- no sea deseable que cada quien se
sión del individualismo él opone responsabilice por lo que hace
que, si bien la sociedad actual ante sí mismo y ante la sociedad
tiende a cuestionar la tradición (incluyendo los gobiernos, los ban-
como algo dado, esto no tiene que cos, los científicos). Simplemente
ver con una amoralidad y cita que eso parece más bien un buen
como ejemplo “que las generacio- consejo y no parte de un análisis
nes más jóvenes están sensibiliza- sociológico.
das hoy día con una gama mayor Quizá sea interesante otro ejem-
de preocupaciones morales que plo para evidenciar la falta de cri-
generaciones anteriores” (p. 49). ticismo en el análisis que hace
Está pensando por supuesto en Giddens. En el plano global habla
estos grupos que pugnan por la paz de la democracia cosmopolita (p.
mundial, que promueven acciones 163). Aquí afirma que “La demo-
ecológicas, que tienen conciencia cracia se está generalizando (...)
de los peligros de las relaciones el mundo está infinitamente más
sexuales inseguras. Hasta ahí qui- interconectado de lo que nunca lo
zá podríamos seguir con su plan- fuera con anterioridad (...) ya no
teamiento, pero una página des- es utópico conectar asuntos de go-
pués nos dice: “La cohesión social bierno nacional y global, pues ya
no puede garantizarse mediante la están íntimamente conectados en
acción vertical del Estado ni me- la práctica” (p. 165). Aquí, una
diante el apego a la tradición (...) primera pregunta sería qué en-
tenemos que aceptar más activa- tiende por democracia, ya que si
mente responsabilidades por las entiende algo más que una demo-
consecuencias de lo que hacemos cracia liberal (como lo plantea en
y por los hábitos de estilo de vida su libro Más allá de la izquierda
que adoptamos (...) hemos de en- y la derecha) entonces quedaría
contrar un nuevo equilibrio entre seriamente cuestionada tal afirma-

5
Se podría cuestionar también de qué jóvenes habla, en qué países y qué condiciones
económicas los posibilitan para pensar en la paz mundial o en la conservación de las especies en
extinción, por ejemplo.
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ción. Ahora bien, sabemos que los es una condición para regular efi-
asuntos nacionales y globales es- cazmente la economía mundial,
tán íntimamente conectados pero combatiendo las desigualdades
¿eso significa democracia en el económicas globales y controlan-
ámbito mundial? ¿En dónde fun- do los riesgos ecológicos” (p. 172).
damenta esta tendencia a la demo- Por supuesto que sería desea-
cracia cosmopolita? Habla de un ble que existiera un organismo
crecimiento masivo en las organi- mundial que prohibiera la produc-
zaciones cooperantes que trabajan ción desmedida de plásticos para
en todo el mundo y pone como controlar la contaminación, pero
ejemplo a Greenpeace, Amnistía sabemos que existen demasiados
Internacional y a las organizacio- intereses económicos de por me-
nes no gubernamentales. Una vez dio que no estarían dispuestos a
más, hasta aquí podemos estar de asumir tal prohibición.
acuerdo con su planteamiento, Prescripciones y buenos de-
pero más adelante nos habla de las seos aparecen a todo lo largo del
relaciones entre gobiernos donde libro. Veladamente aparece un apo-
“Regionalmente, en especial en la yo a estas democracias que asu-
forma de la Unión Europea, el Tra- men la tercera vía (la inglesa enca-
tado de Libre Comercio Nortea- bezada por Blair y la americana
mericano y otros agrupamientos, encabezada por Clinton). También
la cooperación se está desarrollan- hay un marcado etnocentrismo
do en instituciones de gran influen- donde los llamados países subde-
cia (...) todas son ejemplo de cola- sarrollados sólo aparecen tangen-
boración social y económica entre cialmente en la discusión. Sin em-
países que han tenido divisiones bargo también podemos encontrar
y conflictos en el pasado” (p. 165). ideas sugerentes y muestras de
Esta afirmación nos sorprende de cómo la sociedad moderna y los
nueva cuenta porque si bien el efectos de la globalización están
Tratado de Libre Comercio (TLC) modificando las formas de pensar
se crea como un frente protector y vivir. Incluso podríamos hacer
contra el avasallamiento de los una apología de este libro. Si pen-
mercados por parte de otras regio- samos que dentro de la propuesta
nes del mundo, no necesariamente teórica de Giddens una de las ca-
implica o ha implicado coopera- racterísticas de la sociedad moder-
ción entre naciones.6 También aquí na es la reflexividad y la posibili-
hace una prescripción aunque es dad de que “la ciencia” y en espe-
un tanto más oculta: “La expan- cial la “ciencia social” influya en
sión de la democracia cosmopolita la construcción de las personali-

6
Y aquí podemos hablar del caso del atún, las legumbres y el maltrato a los inmigrantes
mexicanos en Estados Unidos (sin que haya una reglamentación clara al respecto de lo que en
efecto sucede: los Estados Unidos necesitan mano de obra barata).
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dades y la sociedad misma... En- dens” en International Sociology,


tonces este libro, por el hecho de marzo de 1998, vol. 13, pp. 117-
brindar ideas acerca de cómo pen- 133). No obstante, quedan algunas
sar o repensar el mundo y la convi- preguntas ¿Es éste un libro de so-
vencia global, es valioso y sig- ciología, de política, de periodis-
nificativo en sí mismo. Además es mo de fondo o literario? ¿Se puede
consecuente con el deseo del autor hablar dentro de la ciencia social
de escribir para un público más de deber ser sin perder el sentido
amplio que el académico (Rita, crítico inherente a la ciencia? Qui-
Caccamo, en su artículo “The tran- zá los siguientes trabajos de Gid-
sition to Late Modern Society: A dens nos den una idea más clara
Conversation with Anthony Gid- respecto de su posición.

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