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UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA

DESARROLLO ESPIRITUAL III


Nombre: Daniel Alejandro Villegas Chiriboga
Fecha: 18/12/2019
Informe de convivencia 23/11/2019
Partiendo del ámbito de convivir entre hermanos, logrando un vínculo religioso y espiritual,
nos encontramos reunidos a las 08h00 en la UTPL, listos para este gran encuentro con Dios
y con nuestra religión.

Tras una travesía de 45 minutos en bus, en compañía de nuestros compañeros de clases y


docente tutor, llegamos a nuestro lugar de encuentro el seminario mayor “Reina del Cisne”,
en el cual nos recibieron con amabilidad y hospitalidad, por parte de los misioneros y
docentes de nuestra universidad.

Seguido, nos colocaron una película de la vida de Beethoven, un gran músico de la historia
y todas las trancas de su vida, tales como la lucha de su señora madre por sacarlo adelante y
su discapacidad auditiva, hasta llegar a ser un ícono de la música clásica del mundo. Se pudo
concluir, que no siempre se necesita grandes cosas para lograr ser grande, más bien
necesitamos reunir cosas pequeñas y que su esencia nos haga ser grandes personas.

Al dividirnos por grupos, de distintos colores, todos desconocidos, pasamos al aula, donde
logramos entablar una conversación amena sobre la lectura del “Hijo Pródigo”, cada uno
reflexionó sobre nuestro comportamiento ante la vida, las decisiones y el amor incondicional
de nuestros padres. Cuán grande debe ser el agradecimiento de los hijos hacia sus padres,
que, sin tener, nos dan todo y nos lanzan hacia la vida y sin importar los resultados de lo que
hemos elegido, ellos siempre tendrán sus brazos abiertos para recibir a sus hijos y llenarlos
de consejos y amor.

Tras un refrigerio y juegos que ayudaron a integrarnos, caminamos a la capilla y hablamos


con una misionera brasileña, la cual nos contó su historia y nos hizo recapacitar sobre el lugar
que Dios debe ocupar en nuestra vida y en nuestro corazón, nos dividieron nuevamente en
grupos, esta vez en hombres y mujeres, en donde recapacitamos sobre la libertad que
tenemos, y que es lo que nos quita esta libertad produciéndonos enojo, y que podemos hacer
para evitarla y vivir en un estado de paz con uno mismo, para poder transmitirla a las demás
personas.

Concluimos escribiendo un compromiso, en mi caso mis compromisos fueron valorar a las


personas que me rodean y las cosas que tengo, confiar en mí mismo, respetar y ser agradecido
con mis padres, para poder lograr vivir con una paz espiritual dejando lo malo a un lado,
teniendo siempre presente a Dios en mi corazón y toma de decisiones, finalmente regresamos
a nuestra casa llenos de esperanza de aplicar nuestro compromiso y tener una vida mejor.

Anexos:

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