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Final Historiografía (2020)

Bloque 1: La historiografía en el siglo XIX: La historia como disciplina científica.

Tema 1.1: Ranke y el primer historicismo.

Leopold Von Ranke fue un historiador alemán que vivió durante el XIX. El mismo tuvo un rol
mayúsculo dentro del proceso de profesionalización de la disciplina Histórica. Este generó
aportes que fueron decisivos en el campo histórico, y aunque luego estos fueron criticados .

Desde luego lo primero que resulta imprescindible comprender es el contexto de producción que
condicionó e influenció a este. El mismo estuvo marcado por la situación política y social del
momento, destacando el surgimiento de los nacionalismos, una fuerte influencia de la iglesia
Luterana y el proceso de consolidación de un estado alemán que buscó legitimarse en el
transcurso del siglo XIX. Es allí, donde Ranke desplegó sus ideas que dieron origen a la
profesionalización e institucionalización de la Historia en Prusia dentro de la Universidad de
Berlín a través de la implementación de seminarios a efectos de formar profesionales de la
historia.

Ranke utilizo el método heurístico en donde buscó transformar a la historia en una ciencia
rigurosa practicada por historiadores profesionales con el objetivo de separar a esta de otras
prácticas como la filosófica, literatura. Este método posee la intención de lograr una
comprensión de la historia que verídicamente había sucedido. Ranke dentro de su obra llamada
la “Historia de los Papas en la época moderna” se puede evidenciar como su método, se expone
explícitamente desde el mismo prólogo, diciendo que: “Empresa ésta qué; si bien puede resultar
fallida, ni siquiera podría haberse intentado de no haber tenido ocasión de utilizar unas fuentes
desconocidas hasta el momento. Mi obligación primera será referirme a ella”. Seguido de una
amplia y detallada descripción de las fuentes a las que consiguió acceder. Expone su objeto de
estudio, que está orientado a interpretar el proceso de desarrollo, progreso y decadencia del
poder político eclesiástico en relación con el poder de los estados desde una perspectiva de
crítica al papado, resaltando la importancia de la separación y autonomía de los estados en
particular el alemán.

Ranke impone distancia ante el análisis de los documentos y de los hechos que contienen,
pretendiendo generar una objetividad, pero pese a ello en su redacción se puede evidenciar que
está cargada de elementos personales subjetivos que lo contradicen. Dejando ver su entrever
fuerte influencia religiosa presente en su introducción de su mayor obra.

Sin embargo desde la perspectiva de Ranke como señala Iggers, su análisis rechaza los juicios
de valor, limitándose al uso de las fuentes escritas, así su metodología de crítica filológica sirve
como método de análisis. No como una finalidad positivista estructuralista sino más bien
empirista.

Finalmente, si bien Ranke no expresó una Teoría de la historia, su modo de entender la misma
estuvo centrado en la exaltación del mundo occidental, en el cual buscó comprender a los
hechos desde una profunda objetividad, alejándose de juicios de valores en la interpretación de
los mismos, teniendo como método la crítica filológica en sus obras. En este sentido consideró a
la historia como la única ciencia capaz de dar cuenta de los significados de la vida humana y de
justificarla a la misma por medio de la implementación de notas al pie.
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Tema 1.2: La historiografía romántica y J. Michelet

Jules Michelet nació en Francia, Paris en el año 1798. Realizo sus estudios en el Liceo
Carlomagno y luego en la Sorbona. En el año 1819 se titula como Doctor en Letras, tres años
más tarde será asignado al Liceo Carlomagno , en ese mismo año dará clases de Historia en los
colegios Sainte Barbe y Rollin. Para 1827 lo encontraremos dando clases en la Escuela Normal
Superior, en este periodo en el que estará muy cercano a la nobleza y elite francesa, a tal punto
que obtendrá la dirección de la sección histórica de los Archivos de Francia en 1830.

Al nacer en un ambiente de nuevas esperanzas, luego de la Revolución Francesa, y al ver


posteriormente en 1848 una nueva Revolución, Michelet no perderá de vista las ideas de
libertad e igualdad, por ello poco a poco empezara a alejarse del ámbito de la nobleza; su
pensamiento burgués liberal, y su creciente anticlericalismo , mostraran cada vez con más
fuerzas su hostilidad hacia el partido del orden y hacia el príncipe-presidente, lo que le costara
la destitución como como archivista y la suspensión del colegio de Francia (1852). En los años
posteriores con muy escasos recursos, se centrara en terminar su monumental obra “Histoire de
France”.

Michelet será muy criticado por sus contemporáneos por su forma de escribir, al ser un
minucioso detallista y poner énfasis en los sentimientos cuando relate sus historias vemos que
el mismo posee un capacidad literaria para dar vida a la Historia, aceptada por algunos y
criticada por otros.

Respecto al problema de la objetividad, nos planteara que este es un “falso problema”, el


historiador no debe preocuparse por esto sino por estar presente en su obra con todas sus
pasiones y emociones, esta subjetividad determina que su aproximación a la materia histórica
sea selectiva.

En cuanto al rol del sujeto , Michelet, se centra en los individuos, y ya no en las grandes figuras
e instituciones como lo hacían los historicistas, le interesa la libertad humana donde humanizara
sus relatos y en ellos representara a estos individuos, al pueblo. Ligado a esto está la cuestión
del objeto de estudio, el cual será para Michelet “el pueblo”, en el vera el motor de la historia,
entendiendo la misma como un objeto al cual le interesa el curso de la historia hecha por los
hombres.

Muy útil le será la influencia de Vico para buscar hacer entonces una historia viva , en
movimiento, la cual solo podrá ser rastreada teniendo en cuenta la filosofía vitalista buscando en
el ADN particular de Francia, esto hará que se distinga de otros pueblos, por ello Michelet
forjara con su obra el sentimiento de pertenecer a la patria francesa, haciendo de la revolución el
hecho mayor en la historia de esa patria

No hay que olvidar el gran aporte que Michelet hizo incluyendo en su obra son los testimonios
orales , ya no solo eran importantes las fuentes primarias que venían de las instituciones, los
relatos orales se convertían en una fuente más a la hora de analizar los procesos históricos, será
entonces gracias a los documentos a las fuentes escritas y orales que se podrá dar voz a aquellas
personas que habían sido parte de estos. Por ultimo destacaremos la concepción teleológica que
Michelet tenía de la historia, ya que no veía en ella un encadenamiento mecánico de causas y
efectos, sino una cadena de identidades, de hechos, se puede apreciar esto en las pre figuras del
pueblo francés Juana de Arco, Roberto el Piadoso, etc., todo esto muy ligado a su vez con un
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cierto evolucionismo, ya que estas pre figuras en estadios diferentes responden a un mismo
principio, a un mismo fin (nación francesa).

Tema 1.3: Historia y método científico en K. Marx.

Marx nació en el año 1818, en Tréveris dentro del Reino de Prusia. Fue un hijo de un abogado
judío liberal, que se convirtió al protestantismo junto con toda la familia para eludir
legislaciones antisemitas. El mismo cursó estudios en las universidades de Bonn, Berlín y Jena
doctorándose en filosofía por esta última en 1841.

El pensamiento de Marx quedaría asentado sobre la dialéctica de Hegel, pero por medio de una
concepción materialista , según la cual las fuerzas económicas constituyen la infraestructura que
determina, fenómenos «superestructurales» como el orden social, político y cultural.

El mismo trabajo sobre los siguientes trabajos como son la Tesis sobre Feuerbach (1845),La
miseria de la filosofía (1847),Trabajo asalariado y capital (1847) Las luchas de clases en Francia
de 1848 a 1850 (1850), son algunas obras que escribió antes de conocer a Engels, con el que
estableció una duradera amistad, que se plasmaría en la estrecha colaboración intelectual (La
ideología alemana (1845)La sagrada familia (1845) Manifiesto Comunista (1848) La guerra
civil en Estados Unidos (1861) El capital, volumen II (1885) El capital, volumen III (1894) y
política de ambos.

Marx fue expulsado de Francia en 1845 y se refugió en Bruselas ; por fin, tras una breve
estancia en Colonia para apoyar las tendencias radicales presentes en la Revolución alemana de
1848, pasó a llevar una vida más estable en Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor
parte de su obra escrita. Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes
dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda económica de Engels.

Dentro de la Ideología Alemana vemos que esta obra fue redactada por Marx, en colaboración
con Engels, durante su estancia en Bruselas, entre los años 1845 y 1846. Supone un momento de
ruptura con la herencia Hegeliana porque, según los autores, con este pensamiento especulativo
no se podía construir un conocimiento científico de la realidad ni plantear su transformación
revolucionaria, como lo resaltan “no solo sus respuestas, sino también los problemas mismo,
llevan consigo un engaño”. En esta obra comienza la elaboración de una nueva teoría científica
de la sociedad capitalista y una crítica de todas las producciones teóricas que sustentaban el
capitalismo, y de la filosofía en especial; es una exposición del nuevo materialismo –el
materialismo histórico– que hace a partir de la crítica de la concepción idealista de la historia en
la filosofía alemana.

Para Marx y Engels, la ideología no es solo el conjunto de ideas y valores de una sociedad en
un momento dado, sino la falsa conciencia de una sociedad basada en los intereses de la clase
que domina en esa época histórica.

Marx y Engels tienen como objetivo prioritario comprender la realidad social de su tiempo
para transformarla en una sociedad más justa y sin dominación de unos hombres por otro
llegado a esa situación, si se llega a la comprensión de su historia. Esta es la base del
materialismo histórico, que es uno de los aspectos principales de la teoría de Marx y Engels.

El materialismo histórico consiste en entender la historia desde las realizaciones concretas de


los seres humanos, de su acción con la naturaleza y con los otros hombres, y de las condiciones
materiales de la existencia de los individuos, ya que “el hombre mismo se diferencia de los
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animales a partir del momento en el que comienza a producir sus medios de vida”. No se pueden
entender las sociedades en función de las imágenes que tienen de sí mismas, sino por lo que los
seres humanos hacen por dominar la naturaleza para la reproducción de su propia vida, por su
actividad.

Para Marx y Engels, las organizaciones sociales se organizan en tres niveles: una base
económica, formada por las relaciones de producción y las fuerzas productivas; una
superestructura jurídico-política, integrada por los mecanismos de poder y las normas por las
que se rige una comunidad (representadas en el estado y el derecho), y, por último, una
determinada visión que la sociedad tiene en un momento dado sobre sí misma, que se
corresponde con el desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas y el tipo de intercambio de
los productos que se da en él.

El nivel económico es el fundamental para entender los otros dos, pero no hay determinismo en
su propuesta, porque los tres niveles tienen una relativa autonomía. La importancia de este nivel
deriva de que en la base económica se llevan a cabo las actividades para la reproducción de la
vida y de las formas de sociedad; tal actividad es el trabajo cuyos componentes son las fuerzas
productivas y las relaciones de producción, que son las que se establecen entre los dueños de los
medios de producción y las personas que realizan el trabajo.

A lo largo de la historia, estos dos elementos pueden entrar en contradicción porque el tipo de
relaciones de producción no se corresponde con el desarrollo de las fuerzas productivas. Esto es
lo que genera un cambio en el modo de producción. La concepción materialista de la historia
supone entenderla como el cambio de los distintos modos de producción, pero el paso de un
modo de producción a otro no se ha dado simultáneamente en todos los sitios, y su
configuración concreta difiere de unos países a otros.

En la explicación de las fuerzas motrices de la historia, Marx y Engels introducen un nuevo


factor, el de la lucha de clases. Cada modo de producción tiene una estructura de clases distinta,
que se define fundamentalmente por la posesión o no de los medios de producción y el poder de
disfrutar, por ello, de los valores creados por el trabajo extra de los demás. Esto las sitúa en un
conflicto permanente, al margen de su voluntad La lucha de clases, junto con la contradicción
entre fuerzas productivas y relaciones de producción, coopera de manera dialéctica al cambio
histórico, según la teoría de Marx y Engels.

El materialismo histórico es la base para entender el modo de producción capitalista y las


posibilidades de su transformación revolucionaria hacia el comunismo, entendido como una
sociedad sin clases y en donde no exista la explotación del hombre por el hombre, que es la
finalidad última de todo el pensamiento y la actividad de estos autores.

En esta obra fundamental de la producción de Marx y Engels se especifica el materialismo


histórico como intento de comprender el proceso real de producción de la vida y de las formas
de intercambio de bienes, producto del trabajo, que se desarrolla en cada modo de producción
concreto .

Marx, establece una serie de elementos que constituyen una concepción materialista de la
historia, la vida humana exige unos bienes para cubrir sus necesidades, y tales bienes han de ser
producidos por la acción del hombre sobre la naturaleza mediante el trabajo, la producción de
esos bienes siempre conduce a nuevas necesidades que exigen nuevos bienes, con lo que la vida
social se va haciendo progresivamente más compleja, a su vez la reproducción de la vida genera
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la familia como forma de relación social, y por último la producción de la vida supone tanto una
relación natural (procreación) como social. En tanto que relación social, implica que los
hombres se relacionan entre sí de una determinada manera, que, a su vez, está conectada con las
fuerzas productivas y las formas de intercambio de bienes. Tales relaciones adoptan distintas
formas a lo largo del tiempo, tienen una historia.

Cuando hace referencia a la división del trabajo social y conciencia, se enfoca desde la división
social entre trabajo físico y trabajo intelectual, la conciencia se cree algo independiente de su
producción en la práctica. Por lo que se genera así la idea de la teoría pura al margen de las
relaciones sociales. Esta es una concepción idealista de la conciencia, la idea de la existencia de
un individuo al margen de sus condiciones materiales de vida.

La división social del trabajo y sus productos, lo que se denominaría como la “propiedad”, que a
lo largo de la historia para Marx se va modificando, cuya primera forma aparece en la familia,
en la que el hombre domina a la mujer y los hijos, a su vez establece distintas formas de
propiedad; La de la Tribu (fase de división de trabajo precaria), la segunda seria la “Antigua
propiedad comunal y estatal” ) y la “Propiedad Feudal” que sería “propiedad territorial con el
trabajo de los siervos a ella vinculados, de una parte, y de otra trabajo propio con un pequeño
capital que dominaba el trabajo de los oficiales de los gremios”, con la división social del
trabajo se da también la distribución desigual de los bienes. La distribución desigual implica la
contradicción entre los intereses del individuo concreto y los intereses generales, a su vez
genera la imposición al hombre de una actividad que le domina, y no que es dominada por él.
Como solución, sería el comunismo quien superaría esta situación, y no se le asignaría una tarea
específica a nadie contra su voluntad.

El interés general se ve plasmado en el estado que ilusoriamente representa la comunidad,


cuando lo que ocurre realmente es que está asentado en las relaciones desiguales de la sociedad,
basadas en la distribución desigual. Por eso, las luchas políticas son una de las formas de la
lucha de clases.

Las condiciones para acabar con la enajenación derivada de la distribución desigual, en donde
se dé la contradicción entre una «masa de desposeídos» y un mundo de riquezas y abundancia,
por eso es necesario incrementar las fuerzas productivas. La constitución de sujetos históricos,
«individuos histórico-universales », que lleven a cabo la revolución de este sistema enajenante,
en esta ideología el sujeto histórico es el proletariado. Como consecuencia de la “revolución”, se
llega a la implantación del comunismo, que abolirá la propiedad privada y establecerá nuevas
formas de producción e intercambio no enajenantes; siendo el comunismo el movimiento real
que supera el estado actual. Ahora bien para que sea un fenómeno mundial, el comunismo debe
darse en pueblos en los que haya un gran desarrollo de las fuerzas productivas y control del
intercambio para evitar que se convierta en un fenómeno local y abatible por el capitalismo
imperante.

Tema 1.4: La Historiografía positivista: H. Taine

Hypolito Taine (1828-1893) fue un filósofo, crítico e historiador francés. Es considerado uno
de los principales teóricos del naturalismo. Sus obras llevan consigo la influencia del medio y
de la historia en el desarrollo de los individuos y de la sociedad.

Taine lleva a cabo su trabajo a partir de la crítica que se le hace a una especie de historiador-
orador propio de la época romana. El método que propone consiste en desmenuzar un sistema y
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analizando cada parte del mismo, sabiendo que todas estas partes se complementan y dan como
resultado el funcionamiento del mismo. Este análisis debe ser complejo, que puede extenderse y
que a su vez sea comprensivo. Y que este debe tener como punto de partida a una pregunta:
¿Por qué? Que va a permitir encadenar estas respuestas bajo un conjunto de leyes. Para esto
propone encontrar una manera ingeniosa de analizar lo individual, estableciendo como
instrumento la inteligencia y el razonamiento.

Para Taine, la historia debe dejar de ser una simple compilación de hechos y consolidarse como
ciencia para ello debe argumentar que se debe percibir y medir la potencia que nos mueven. En
su trabajo pone como objeto al hombre, el cual no explica que el mismo no puede ser definido
ni analizado de una sola manera. Otra de las propuestas están centradas en que no debemos
quedarnos con lo ya conocido, sino que debemos ir más allá, a un análisis más profundo con el
fin de obtener mejores conocimientos. Este análisis intentará buscar una estructura que pueda
explicar el funcionamiento de dicho fenómeno y en ver como se articulan sus facciones.

Nombra reiteradamente el concepto de sistema , definiéndolo como la explicación de un


conjunto. Trabaja sobre la finalidad del método estableciéndolo como una manera de trabajar y
que indica una obra por hacer. Así nos habla de causas morales que muestran el grado de
dependencia y condicionamiento al que se encuentra sujeto el análisis o trabajo que se quiere
llevar a cabo. Finalmente concreta diciendo que todo este proceso marca el funcionamiento
humano y a su vez del pasado para poder explicar su teoría.

En la obra de Devoto podemos ver que apareció en el escenario histórico en un momento en el


cual reinaban los grandes frescos de a historiografía romántica. Les orígenes no perdían terreno
tampoco en el plano de la erudición.

La obra de Taine parecía llevar ventajas. El autor hacia una constante exhibición de su erudición
en las abundantes notas a pie de página de lo que había hecho Michelle y otros historiadores de
su generación para quienes la investigaciones en archivos era importantes a los efectos
constructivos pero no a los demostrativos. Taine iba más y se proponía diferenciarse de los
historiadores de la generación romántica esbozando una metodología rudimentaria para el
análisis y la valoración de las distintas fuentes. Taine nos prometía entrar en el estudio de la
revolución de la mano de los móviles políticos de la coyuntura sino acompañado por el método
de la medicina experimental.

El procedimiento era en este caso análogo: clasificación, agrupamiento, operación que permitían
precisar los lagos comuneros trasmitidos de generaciones en generaciones . El procedimiento
propuesto sostenía Taine era el mismo que se utilizaba en filosofía o en química. El
establecimiento de dependencia constante permitía que la historia dividiera de una simple
narración, en una ciencia y pudiera constatar leyes después de haber expuesto y clasificado los
hechos. El historiador entonces trata de establecer rasgos constante y por ende características de
un proceso histórico en un ámbito nacional y otorgar a aquellos el de leyes que esa evolución
histórica. El historiador formulaba, como se ve, ambiciosas promesas: la imparcialidad, la
erudición, la posesión de un método que permitiría aspirar a la vez a una historia total y una
historia científica.

La revolución no era el producto de fuerzas sociales o políticas sino un conjunto de ideas y


creencias que se extendían por la sociedad francesa, independencia de la voluntad y de la
percepción de los sujetos. La interpretación no era nueva en varios sentidos. En primer lugar
Taine ya la había sostenido si bien con menor carga valorativa en un pasaje celebre de la
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historie de la literatura anclase. Taine se convertía así en uno de los pioneros de una vasta
literatura ensayística que intentaba combinar, aspiraciones científicas y prejuicios sociales con
rasgos de una rudimentaria psicología social. El significado de su obra era ciertamente hostil a
la revolución especialmente en el tono general y en la adjetivación recargada que usaba contra
los sectores populares y los grupos políticos.

La aproximación al libro de Taine implicaba inicialmente para sus adversarios dos tareas:
explicar primero como el brillante pensador laico y anticlerical había producido una obra tan
virulentamente contrarrevolucionaria y que sería aclamada por sus adversarios de ayer clerical y
legitimista.

Taine hablaba de método pero practicaba solo las apariencias, intentaba extrapolar
procedimientos de las ciencias naturales cuando en realidad como intentaba denostar el método
histórico es radicalmente distinto. La historia no es una ciencia natural, su método por lo tanto
no puede definirse tampoco como objetivo sino como indirecto y subjetivo. La historia y su
propia cientificidad sabiendo que era imposible imitar a las ciencias naturales. Taine además de
los procedimientos de la medicina de textos y ellos le impedía extra el núcleo de verdad que
contenían. Estuvo alineado con la concepción positivista de la historia. Expresaba que hay que
distinguir entre una anatomía y una mecánica, la primera para ver como son las cosas y la
segunda para saber cómo están las cosas.

Taine pretendía que el historiador podía descubrir leyes como las de la física o la química, y
aún más nada creía que las leyes históricas coinciden de laguna manera con las leyes de la
biología. Nos dice que la historia es una ciencia semejante a la fisiología y a la zoología.
Describe tres factores que hacen falta tres factores para determinar un personaje histórico, los
cuales son: la raza, el medio y el momento histórico.

La obra y el pensamiento de Taine venían a diferenciarse de los historiadores románticos de su


época esbozando una metodología rudimentaria para el análisis y la valoración de las distintas
fuentes.

La idea que tenía Taine, era crear un aparato heurístico a partir de los principios de las ciencias
naturales. El análisis debía realizarse bajo un esquema y operaciones basadas en la química por
ejemplo. Así, Taine consideraba que mientras se establezcan dependencias constantes esto
permitía que la historia deviniera de una simple narración en una ciencia y pudiera constatar
leyes después de haber expuesto y clasificado los hechos.

Con todo esto, Taine lograría o pretendía, crear una historia que legitimara su ideal de la
monarquía constitucional inglesa. Taine creía que las ideas de la revolución francesa nunca
habían llegado al pueblo si no que habían caído y circulado en manos de protagonistas que
habían oscurecido la historia de Francia: los jacobinos. La revolución no era el producto de
fuerzas sociales o políticas, sino un conjunto de ideas y creencias que se extendían por la
sociedad francesa, independiente de la voluntad y de la percepción de los sujetos.

Sin embargo, la obra de Taine y sus pensamientos comenzarían a quedar falto de atención en los
últimos años del siglo XIX en Francia, tras la instauración de la Tercer Republica. Ciertamente
en los últimos años la crítica hacia Taine vendrá por parte de aquellos intelectuales que no veían
en la historia una ciencia objetiva allegada a la metodología de las Ciencias Naturales.
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Bloque: La historiografía de entre guerras: La Historia y el encuentro con las ciencias


sociales.

Tema 2.1: La reacción antipositivista. Historicismo tardío en Benedeto Croce.

Benedetto Croce filósofo, historiador y crítico literario italiano cuya obra ha ejercido
considerable influencia, sobre todo en campo de la historia. Si bien es cierto que el idealismo
de Croce procede de la dialéctica hegeliana, se presenta como una reforma de la misma,
colocando en lugar de la noción de oposición la de distinción. Entre las cuatro formas del
espíritu no existe oposición, sino que ellas se distinguen recíprocamente a partir de una doble
diferencia: entre el dominio teórico y el dominio práctico por un lado, y entre lo particular y lo
universal por otro.

Para Croce la historia no es nada más que el despliegue del espíritu universal en el tiempo, todo
lo que en ella sucede tiene, en última instancia, una justificación. Con esto, queda excluida una
historia escrita en clave moral, que resultará ser, obviamente, una historia "negativa", porque
mantiene como injustificable todo lo irracional del pasado y hace lugar a la condena de acciones
infames y períodos tenebrosos. Para Croce, esta forma de encarar el pasado es errónea, dado que
lo irracional carece de realidad. Las historias negativas, como las escritas por el Cristianismo o
el Iluminismo dieciochesco, terminan siendo "dualísticas" y representando el devenir como la
lucha entre el bien y el mal. En este sentido Croce se formó bajo el realismo histórico, por el
cual se consideró deudor del marxismo, y el antiintelectualismo, que en las críticas de las
ciencias lo habían llevado a ponerse del lado del irracionalismo.

Sin embargo, la verdadera historia, según Croce, es la historia positiva. Ella se centra en la
actividad, en la reacción del hombre frente a los males que provienen de la naturaleza o de la
organización social. Para ella, por ejemplo, la decadencia no es un mal, sino una mera transición
hacia un nuevo bien, como -por ejemplo- el marasmo de la Edad Media que dio lugar al
posterior Renacimiento luminoso de las artes y las ciencias.

De este modo alcanzamos la perspectiva justa, la de una historia vital, que es siempre positiva y
racional, porque pone en evidencia que en el mundo lo irracional es, en el fondo, racional, que
lo negativo es, en realidad, positivo, porque es preparación y tránsito.

Es por esto que si lo entendemos de esto modo, Croce es un antidemocrático porque considera
que el aspecto práctico de la mentalidad masónica, es el democratismo, es creer que todos los
hombres son iguales y que por tanto deben ser tratados como iguales, lo cual manifiestamente es
un compendio de los dos errores del abstractismo y el simplismo .

De aquí deduce Croce que la visión adecuada de la historia no es la de un progreso desde el mal
hacia el bien, sino desde lo bueno hacia lo mejor. Como se ve, una visión optimista de la
historia, como un progreso irresistible. La historia positiva considera, por lo tanto, que sobre los
acontecimientos pasados sólo pueden hacerse juicios positivos; es decir, estimarlos a todos
como buenos en relación con lo mejor a que darán lugar.

.Sin embargo, esa marcha progresiva de la historia no desembocará en una Utopía final. Croce
se declara liberal y el liberalismo -según él lo entiende- significa un rechazo de las utopías,
concebidas como sociedades perfectas, definitivas e inmóviles, donde todas las luchas han
cesado. Las utopías son tan sólo sueños, como lo son también la desaparición definitiva de la
guerra, las supersticiones, las dictaduras y la desigualdad social.
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Se abandona así el concepto utópico de progreso del siglo XVIII, que consistía en el
acrecentamiento continuo del bienestar y la felicidad hasta alcanzar la perfección en un futuro,
remoto pero cierto. El progreso, en él, consiste en la conservación y la superación continuas;
porque la posesión definitiva de una felicidad perfecta es una ilusión. De aquí que el
liberalismo, que es anti utópico, resulte por eso mismo impopular.

En cuanto a la Política, la Moral y la Economía, Croce considera que lo verdadero es, la


conciliación de estas dos concepciones en una unidad superior. Entre la Ética y la Política hay
una distinción pero, a la vez, una unidad. Una distinción porque, mientras la Ética es la
conciencia de lo universal, de los intereses de la humanidad como un todo, la Política y la
Economía, sólo tienen conciencia del interés particular de individuos o grupos.

La teoría de Croce, muy relacionada primero con el debate anti positivista y luego con el
entorno de las guerras mundiales del siglo XX. Vemos a un Croce formular una teoría, más bien
una filosofía, que toma en parte algunas características de otras ideologías como el marxismo, el
idealismo alemán, entre otras. Pero a su vez, Croce también intenta romper con las ideas de la
ilustración y del progreso de la humanidad, ya que para él no existen momentos malos ni buenos
en las teorías, todos forman parte y son constitutivos de la misma historia.

Croce se enfrenta no con los problemas generales sino con los problemas concretos. Su
pensamiento lógico-histórico pretende arrancar de la vida misma continuamente renovada, de
ahí su afinidad y parentesco con Hegel y su radical separación de las filosofías escolásticas de
su tiempo. No pretende radicarla o fundamentarla en algo trascendente. Le importan su tiempo
histórico y las cosas de su tiempo.

Para Croce, el filosofar no es otra cosa sino continuar el filosofar, el inquirir, el investigar; es
unir el pasado con la problemática del presente y, de esta manera, reflexionar para el futuro. Y
esto es, para Croce, la historia y también es filosofía, pues una filosofía que no es histórica, es
decir, que sólo corresponde a su momento histórico, no es digna de ser considerada.

Tema 2.2: El marxismo occidental de entreguerra: Antonio Gramsci.

Gramsci , fue filósofo, sociólogo, italiano gracias a sus escritos conocemos hoy, un concepto
diferente de la sociedad. Una idea del verdadero socialismo, sin intereses económicos. Gramsci,
apela a la ideología, al pensamiento. Según el, el estado emplea instrumentos ideológicos más
que la opresión, la violencia y el engaño. Estado se convierte en un sistema educador. Es así,
que se constituye un "bloque histórico" donde la estructura y la superestructura estén
consolidadas por una voluntad colectiva.

Para ahondar en el pensamiento histórico de Gramsci es necesario conocer ciertos conceptos


que son de suma importancia para estructurarlo. Gramsci al igual que Marx, habló de sociedad
civil y relaciones de producción. Heredó también ideas de Hegel. Gramsci toma de Hegel el
concepto de sociedad civil pero le da una dirección intelectual y moral, que no procuraron ni
Marx, ni Hegel. Éste, basa sus ideas en el concepto de Hegemonía y a partir de allí, señala una
cadena de definiciones que juntas forman un todo que Gramsci llama Bloque histórico. De
manera breve, pero analítica mencionaremos entonces, los siguientes conceptos que forman la
base del bloque histórico.

El Estado al igual que Maquiavelo, el mencionado creador del concepto de estado, quien piensa
que el estado es lo que un conjunto de individuos hace de él. Gramsci aporta también una muy
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clara visión respecto a este término una visión de la conformación del Estado burgués. Gramsci,
expresa textualmente: "El estado es hegemónico, es el producto de determinadas relaciones
sociales, el complejo de actividades con las cuales las clases dirigentes justifican y mantienen su
dominio y logran obtener el consenso activo de sus gobernados. Las instituciones son el
escenario de la lucha política de clases”. A diferencia de Maquiavelo, para Gramsci , un estado
es fuerte en la medida en que la clase dominante logra despojarse de sus intereses corporativos e
incorpora los intereses de otros sectores dominados.

La sociedad civil es clave para identificar el fondo real de la verdadera política revolucionaria
de la que habla Gramsci y que precisamente aquí se diferencia de Marx. La sociedad civil es
"una totalidad compleja". La concepción gramsciana de la sociedad civil, es un plan de la
superestructura formado por un conjunto de organismos llamados "privados" y que
corresponden a la hegemonía que el grupo dominante ejerce en toda sociedad. Es decir, la
sociedad civil es el todo social en un grupo político- cultural. Donde el mencionado grupo
domina por medio de la fuerza ideológica, generalmente, en sus creencias y justifican las
acciones hegemónicas sobre el resto de la sociedad; como por ejemplo, la iglesia católica. La
ideología, es la base de todo este sistema social, incluso a nivel individual.

Como mencione anteriormente, para Gramsci, estado es todo el enmarañado complejo de


actividades prácticas y teóricas con las que la clase dirigente no solo justifica y mantiene su
dominio sino también logra obtener el consenso activo de los gobernados. Cuando se habla de
sociedad burguesa mantenida coactivamente por las leyes, los jueces o la fuerza militar se
entiende también como un cierto modo de vivir y de pensar, es decir, una visión del mundo
propagada en la sociedad a la que nos acostumbramos y sobre la cual se deslían las
particularidades, los gustos, la moral y las costumbres de la mayoría de los hombres vivientes en
sociedad.

Otro concepto importante es el de Sociedad Política que para Gramsci, la sociedad política es el
ámbito de lo público, lo político-jurídico, la dominación; mientras que la sociedad civil
corresponde a lo privado y a las relaciones voluntarias. Esta sociedad es construida por
consenso, Gramsci las considera como mencioné antes como uno de dos grandes planos
superestructurales. La sociedad política, corresponde al Estado y el dominio directo de la
sociedad civil en función de la hegemonía. Por tanto, para Gramsci el Estado actúa como
resultado de la suma de las funciones de dominio y hegemonía por parte de la sociedad civil y la
sociedad dominada correspondiente a la sociedad política.

Cuando Gramsci se refiere a estructura y súper estructura, crea una relación profunda entre
ellos. En sus escritos, Gramsci define a la estructura como "un conjunto de fuerzas materiales y
del mundo de la producción", señala que "sobre la base del grado de desarrollo de las fuerzas de
producción se dan los grupos sociales, cada uno de los cuales representa una función y tiene una
posición determinada en la misma producción". Cuando habla de superestructura, dice que ésta
es "el reflejo del conjunto de las relaciones de producción".

Gramsci hereda los conceptos de estructura y superestructura del marxismo pero a diferencia de
Marx para él, lo importante es superar el economicismo de su ideología. Marx y sus seguidores,
sostienen que es en el terreno de las ideologías donde los hombres toman conciencia de los
acontecimientos que suceden en el mundo de la economía. Gramsci en cambio, recordó la
afirmación de Engels de que la economía es sólo en «última instancia» el resorte de la historia.
Menciona que pensar esto sería un "determinismo mecánico", ya que, al igual como insiste
Final Historiografía (2020)

tanto, nuestro presidente fallecido; cada pueblo no puede olvidar la historia con solo un cambio
en el sistema económico. De allí que la filosofía de Gramsci otorga un papel preponderante a los
intelectuales, ya que para él, la ideología es el motor que ayuda a "entroncar", y darles
coherencia a los grupos sociales.

En palabras de Portelli, "el aspecto esencial de la hegemonía de la clase dirigente reside en su


monopolio intelectual ", es decir, en la atracción que sus propios representantes suscitan entre
las otras capas de intelectuales. Los intelectuales de la clase históricamente progresiva y las
condiciones dadas, ejercen tal atracción que acaban por someter, en último análisis, como
subordinados, a los intelectuales de los demás grupos sociales y, por tanto, llegan a crear un
sistema de solidaridad entre todos los intelectuales, con vínculos de orden psicológico (vanidad,
etc.) y a menudo de casta (técnico-jurídico, corporativos, etc.). Esta atracción termina por crear
"un bloque ideológico" o bloque intelectual que liga las capas intelectuales a los representantes
de la clase dirigente.

Este bloque funciona, teniendo en cuenta los aportes de Gramsci, dentro de un sistema el cual a
su vez está compuesto de elementos que se unen entre sí, para alcanzar un fin específico. Este
sistema por una parte genera manifestaciones ideológicas que permiten el control de las clases
dominantes sobre las clases dominadas. Y a su vez el sistema económico y social genera su
superestructura, lo cual para Gramsci forma la clave para la ideología.

En este aspecto Gramsci, contextualizando un poco de lo que hablamos, se refiere a los


gobernantes que nos han dominado ideológicamente y que se han aliado con las grandes
multinacionales (organismos privados) para ejercer aún más desde todos los ámbitos tal
dominio sobre nosotros y he aquí cuando invito a la llamada "conciencia" a la cual Marx y
Gramsci se refieren.

Concluyendo este punto tenemos que, cada sociedad es producto de un sistema hegemónico.
Por tanto, un grupo hegemónico está representado por actores políticos que actúan en
correspondencia de "los intereses políticos del pueblo", en teoría. Hegemonía se distingue de
dominio porque este se expresa en formas directamente políticas y en tiempos de crisis a través
de la sujeción. La hegemonía es un sentido de la realidad para la mayoría de la gente. En este
sentido es que la hegemonía constituye un proceso y nunca una forma pasiva de dominación.
Sólo analíticamente se construye como estructura.

Gramsci es considerado por muchos como un "teórico de la coyuntura". Esta apreciación puede
explicarse en parte por el intento de Gramsci de aprehender a cada sociedad como un conjunto
histórico donde la estructura y la superestructura actúen en conjunto teniendo como norte los
intereses del pueblo. No hay en Gramsci la explicación o previsión de acontecimientos a través
de leyes sociológicas, ni la posibilidad de explicar una formación histórica a partir de un modo
de producción. Sino por el contrario. Es bajo una dirección ética y cultural que, en el marco de
un desarrollo en donde las relaciones sociales y económicas se constituyen en un "bloque
histórico", allí se encuentran orgánicamente la estructura y la superestructura, unificada por una
"voluntad colectiva".

Al referirse a crisis Gramsci menciona como punto importante la "revolución pasiva". Gramsci
nota que el estado burgués o capitalista tiene la capacidad de recomponerse una y otra vez ante
una crisis ofreciendo una y otra vez el mismo esquema político-económico, es decir, no se
renueva, ni ofrece nuevas soluciones.
Final Historiografía (2020)

Al hablar de crisis es necesario hacer una mención al conflicto social. Otro de los pensamientos
en los que Gramsci y Marx coinciden, la teoría del conflicto social. El espacio del conflicto
social se encuentra en la sociedad civil. Gramsci apunta que sólo la unión estrecha entre los
integrantes de las clases dominadas y las clases subalternas, podrá permitir la creación de un
sistema hegemónico, una contrahegemonía, que admite una disolución que arrastre a la
burguesía para así tomar el lugar que éstas detentan dentro del sistema.

La lucha de clases, el enfrentamiento entre la burguesía y la clase obrera, entre los ricos y los
pobres, entre los que todo lo tienen y los que poco o nada tienen, es una crisis orgánica. Cuando
la clase dirigente ya no cumple su función, que se manifiesta en el ámbito económico y cultural,
quiebra y a su vez la ideología que sustenta al sistema y permite la hegemonía, se pierde. Esto
trae como consecuencia la ruptura entre la estructura y la superestructura. "La clase dominante
pierde el consenso". Es decir, que ya no es dirigente sino únicamente dominante, detentadora de
una fuerza coercitiva pura, es decir, mantiene artificialmente su dominación e impide que la
remplace el nuevo grupo de tendencia dominante. En palabras de Gramsci: "La crisis consiste
en que muere lo viejo sin que pueda nacer lo nuevo". Y en palabras de nuestro presidente
fallecido "ocurre cuando hay algo que está muriendo pero no termina de morir y al mismo
tiempo hay algo que está naciendo pero tampoco termina de nacer".

Gramsci analiza los procesos de formación de conciencia en el pueblo italiano mediante el


análisis del "sentido común popular". Igualmente estudia las posibilidades de creación de
conciencia revolucionaria, pero teniendo en cuenta todo lo anteriormente mencionado. Al
oponerse a la idea de Marx, fue fuertemente atacado por los seguidores de Stalin y condenado
por el gobierno soviético que no hizo nada para que fuera redimido de la cárcel donde estuvo los
últimos años de sus vidas y donde escribió sus "cuadernos", que son lo que hoy conocemos de
su pensamiento.

Tema 2.3: Berr y la Synthesis histórica. Los orígenes de los Annales: M. Bloch y Lucien
Febvre

En el presente escrito, intentaremos desarrollar los aportes de Annales que aparecen cómo una
reacción al positivismo, teniendo a Bloch y Febvre como fundadores de la revista Annales. Es
una de las escuelas historiográficas más importantes del siglo XX, Nace alrededor de la revista
francesa “Annales d'Histoire Economique et Sociale” (1929), con una propuesta de nuevas
metodologías, instrumentos y temas de estudio. Bloch y Febvre dirigieron la revista al principio,
hasta que les sucedió Braudel. Desde 1946 se titula “Annales. Economies. Sociétés.
Civilisations” y ahora tiene una dirección colegiada.

La Historia es una ciencia, que debe proponer hipótesis: la “historia problema” sustituye a la
“historia relato”. Es una “ciencia del pasado” y una “ciencia del presente”, pues aquél ilumina a
este.

Denuncian la esterilidad tanto del historicismo como de la “historia del acontecimiento” y, sobre
todo, de las formulaciones teóricas desconectadas de la realidad.

La Historia debe ser “total ”, sintetizar la totalidad de la actividad humana: geográfica,


demográfica, política, económica, social, cultural. Por ello el estudio histórico debe tener en
cuenta todos los aportes de las ciencias humanas, todas las técnicas y todas las fuentes, lo que
amplía las fuentes históricas mucho más allá de los documentos escritos.
Final Historiografía (2020)

En todo caso, la apertura de los “Annales” está en el origen de la “Nueva Historia”, pues ha
influido en muchos historiadores, desde los medievalistas eclécticos, influidos en parte por el
marxismo. Para ello debe estudiar las sociedades en todas sus manifestaciones, integradas en
una misma realidad, mediante la localización en el espacio y la situación en el tiempo, de modo
que se alumbren las relaciones recíprocas entre los hechos materiales y el espíritu de los
hombres.

Para ello hay que establecer una relación orgánica entre las ciencias sociales: historia,
economía, geografía, etnología y sociología, basada en una “unidad de la materia y de la
reflexión histórica”, superando el trabajo del investigador aislado y postulando el trabajo en
equipo.

Lucien Febvre, como su compañero el medievalista Marc rechaza la esterilidad historicista.


Estudia la historia política, para lograr una “historia total”, síntesis de los aspectos políticos,
institucionales, económicos, sociales, culturales, religiosos, científicos y psicológicos. “Jamás
debemos olvidar que el sujeto de la historia es el hombre. El hombre, tan prodigiosamente
distinto y cuya complejidad no es posible reducir a una fórmula sencilla. El hombre, producto y
heredero de millares de uniones, mezclas, amalgamas de razas y sangres distintas”.

En 1922, influido por el geógrafo regionalista Vidal de la Blache, acuña el término posibilismo:
el medio natural da al hombre muchas posibilidades, que aprovecha según las condiciones de
cada grupo social. Es un enfoque historicista: el hombre es un agente activo del paisaje en el
tiempo. No niega la influencia del medio, pero afirma la importancia de la decisión del hombre
(que no se limita a ser un agente pasivo).

Uno de los aportes radica en la búsqueda de un método de trabajo, el cual intenta romper con las
divisiones disciplinarias y colocar a la historia como eje de la disciplinas; como bien lo señala
en su libro “los historiadores mantienen una peligrosa ilusión cuando piensan que la erudición
bien ejercida puede llevar a certezas absolutas, a conclusiones definitivas”.

A su vez señala la idea de una “historia total”; es decir que estudia al hombre en sociedad en su
caso abocándose a la época y sociedad ; ya que Bloch lo que buscaba con su obra era “historiar
de manera global en primer lugar, un milagro y en segundo lugar, la creencia en dicho milagro ,
y a su vez “la búsqueda de una historia total del poder, bajo todas sus formas y con todos sus
instrumentos, una historia del poder en la que este no quede despojado de sus rituales básicos,
de sus imágenes y sus representaciones”. Teniendo en cuenta que Bloch no se basa en un
determinismo si no en una serie de correlaciones racionales entre los fenómenos históricos. Para
Bloch, todas las manifestaciones históricas deben ser tratadas como una unidad, la cual sólo
existe en la realidad social, en el tiempo y en el espacio. Por lo que el estudio histórico debe
centrarse en sociedades concretas, delimitadas en el espacio y en el tiempo. Consecuentemente,
desarrollo una distinción entre relaciones causales en las cuales destaca tres elementos: el
primero mes la sucesión de los hechos, un segundo elemento es la relación constante por
necesidad y el tercer elemento es la conexión interna o racional de los hechos.

Ahora bien, otro de los aportes de Annales es que esta corriente busca ir por encima de la
historia política proponiendo una Historia Problema, que a partir de las preguntas del presente
permitía una mirada al pasado, ya que para para él, el historiador no es un anticuario, ya que no
se limita solo al estudio del pasado . A su par se propone que una historia de larga duración, que
abarca además de los diferentes aspectos (geográficos, políticos, económicos, sociales, etc.),
Final Historiografía (2020)

diferentes ritmos de velocidad en el tiempo y no sólo la descripción del acontecimiento; y a la


par marca a la Historia como Síntesis; donde lo que busca es eliminar lo “meramente narrativo”.

Además se debe constatar que Annales está en contacto permanente con otras disciplinas. En
relación a esto debemos decir que Annales se convierte en un lugar de intelectuales de diversas
ramas, “plurisdisciplinas” y en ellas surge constituir un debate en el que se busca consolidar a
la historia como Historia Empírica, basada en documentos escritos, mientras que lo central no es
lo que impacta; sino en la formación de un objeto de investigación.

Volviendo a lo referido anteriormente; en el contacto con otras disciplinas se destacan la


geografía humana; o sea el análisis de la interacción entre el espacio social y el medio natural,
(con Vidal de la Blanche), economía, psicología, la sociología (con Durkheim) y la
antropología, a esta última se refiere en cuanto a su método ; “el método de la antropología
comparada le había revelado sus limitaciones, en primer lugar dada la falta de estudios útiles
para un historiador tan exigente como él y en segundo lugar, porque no había conseguido
construir una metodología suficientemente rigurosa en materia del corporativismo”

A continuación, nos referiremos a la metodología que Marc Bloch utiliza en su obra “Los Reyes
Taumaturgos”, en primer lugar se debe resaltar que el establece un método comparativo
histórico, mediante el cual busca diferencias, comprender a los procesos históricos y establecer
causas. A su vez, propone un método regresivo, el cual propone una indagación histórica de un
problema del presente; buscando el origen de los fenómenos y el accionar de la gente frente a
cierta crisis. Un aspecto importante a destacar es que es para el autor, es el hombre el que
construye el objeto y plantea una dialéctica del presente y el pasado. Ahora bien y por ultimo
nos referiremos, el exponer lo mencionado anteriormente al referirnos a su metodología;
“cuando una enfermedad grave a principios de 1915 lo obliga a pasar a la retaguardia y le
impone un descanso de convalecencia, inmediatamente retoma la escritura de sus recuerdos: no
quiere depender de la memoria, pues esta ópera sobre el pasado “una selección que parece a
menudo poco juiciosa”

A manera de cierre; es importante señalar que “más que la historia de las mentalidades [...] el
gran horizonte a futuro que nos ofrece Marc Bloch es el de una Nueva Historia Política” ; ya
que lo le solicita al futuro; es que se retome a la historia política, pero que la misma sea
renovada “una antropología político – histórica de la que Los Reyes Taumaturgos será, el
primer modelo” .

Bloque: La historiografía científico social de la segunda posguerra.

Tema 3.1: La historia social francesa en la segunda posguerra. De la hegemonía


braudeliana a la “crisis de los sesenta”. Historia y demografía. Historia y economía.
Historia y sociología. Historia Serial y Mentalidades.

El presente escrito se encargara de abordar las problemáticas historiográficas y sus diversos


cambios en el modo de cómo hacer historia a lo largo de las décadas de 1950 a 1970, en un
principio en un contexto europeo , más precisamente en Francia con Annales y luego al final del
periodo antes mencionado, en Estados Unidos.

Para hacer más preciso este trabajo, el mismo se abocara en el problema del método
historiográfico teniendo en cuanta las nuevas ramas de la historia más importantes que
surgieron, que fueron la Historia Cuantitativa, la Historia Serial y la New Economic History
Final Historiografía (2020)

(Cliometria) a su vez también haciendo alusión a la demografía, sociología y la historia de las


Mentalidades.

Siguiendo la perspectiva de Peter Burker en cuanto a la periodización de la historia de Annales,


el trabajo se sentara en lo que autor llama la Segunda Generación, donde Fernand Braudel fue
una figura enigmática y de mucha influencia para la historiografía del momento. El análisis de
la historia de la historiografía será desde una perspectiva intelectual, teniendo en cuenta el
contexto de donde escriben los autores y su vida académica.

Dar cuenta de las problemáticas y cambios en la historiografía luego de la segunda posguerra en


la segunda mitad del siglo XX es indispensable hablar de Annales, por ello es que es necesario
hacer mención de la vida intelectual de unos de los máximos referentes del periodo, Braudel, el
mismo fue un historiador francés que nació en 1902, quien luego estudiaría la profesión de
historiador en la Sorbona, enseñando de 1923 a 1932 en Argelia, cinco años más tarde realizo
un viaje a Brasil donde dio cátedra en la Universidad de Sao Paulo, experiencia de la cual
cambiaria luego su perspectiva intelectual; en su regreso a Europa entre 1940 y 1945, estuvo
preso en Alemania, primero en Maguncia y luego en Lubeck, sabido fue en que en esas
condiciones redacto su obra maestra: El Mediterraneo y el mundo Mediterraneo en la época de
Felipe II. El Mediterraneo, obra capital de este ultimo, se encontraba divido en tres partes los
cuales hacen referencia a un enfoque diferente del pasado, obra que impacto bastante en Francia
logrando cambiar de manera radical las prácticas y las concepciones históricas habituales, ya
que en primer lugar, se trata de la historia “casi temporal” de la relación entre el “hombre” y el
“ambiente”, luego se presenta gradualmente la cambiante historia de estructuras económicas,
sociales y políticas y, por último, la historia de rápido movimiento de los acontecimientos.

El autor le interesa más que todo situar a los individuos y los acontecimientos en un contexto,
en su medio donde se encuentran, esto se debe como dice Braudel: la historia de los
acontecimientos, si bien es “la más rica en cuanto a intereses”, es también la más superficial. Lo
que intenta el autor es cambiar el viraje tradicional de escribir historia teniendo muy en cuenta
el ambiente, en este caso el Mediterráneo ya que el mismo condiciona el accionar el humano, en
su obra le va vital importancia al mismo, como menciona Braudel el Mediterráneo de la historia
.

El verdadero objeto de estudio de esta “nueva historia” es la geografía de la historia, como la


llamo Braudel: Geohistoria . Sin embargo el método llevado a cabo por el autor no es definido,
ni por el mismo, ya que en un principio la región no es un marco de investigación para él, esto
cambiara a posterior en la formulación de sus siguientes obras. Asimismo buscaba dividir el
tiempo histórico en tiempo geográfico, en tiempo social y en tiempo individual pero a su vez
también busco combinar el estudio de la larga duración con el ambiente, la economía, la cultura
en constante interacción. Braudel siempre deseara ver el todo, la totalidad de lo social.

Braudel sucedería en la presidencia de Annales hasta 1972, también fue presidente de la Sexta
Seccion de la Ecole en mismo año, siete años más tarde funda “la Maison des Sciences de
l´Homme. Durante este periodo y hasta en la Tercera Generación de Annales ejerció influencia
sobre historiadores como Pierre Chaunu y Emmanuel Le Roy Ladurie.

Desde 1949 a 1972 el francés, fue fraguando su segunda obra que en un principio la fue
componiendo con Febvre pero debido a su muerte, tuvo que hacerse cargo de la obra de manera
compleja, la misma se llamó “Civilización material, economía y capitalismo, siglo XV y
XVIII”. En el primer volumen se puede apreciar dos conceptos nuevos “vida cotidiana” y
Final Historiografía (2020)

“civilización material” que al igual que en el Mediterráneo va más allá de las barreras de la
historia económica convencional. Es más a la hora de hablar de capitalismo va ir incorporando
conceptos que algún momento aborreció, tal caso fue, en un principio, la distancia intelectual
que mantuvo de Marx, enfoque que abandono tiempo después cuando se apoyó mucho en las
ideas de un hombre Immanuel Wallerstein el cual se situó bastante en la tradición marxista,
cambio que sorprendió comunidad académica de su momento.

En 1979 Braudel siendo un hombre mayor, se lanzó a su tercer emprendimiento académico, su


tercera obra, la “Identidad de Francia”, la cual solo llego a componer parte de la misma, debido
a su muerte en 1895. Lo importante a rescatar de esta última obra inconclusa Bruudeliana fue la
incorporación de métodos nuevos, al igual que en sus obras anteriores, tuvo en cuenta la
estadística daño así una cálida a los métodos cuantitativos. Si bien el francés se resistió a los
mismo en un principio al igual que a la historia cultural y a la historia de la Mentalidades en sus
obras se ven reflejadas cierta influencia de las mismas, que ya habían sido trabajadas por
colegas suyos con anterioridad.

Durante los días de auge de Braudel en Annales se fueron generando en las década de 1950
otras tendencias como lo fue la Historia Cuantitativa, según Peter Burker, la denomina
“revolución cuantitativa” donde fue visible en el campo de lo económico, más precisamente en
la historia de los precios. Esta última se extendió hasta la historia social llegando a la historia
cultural, regional y de las mentalidades.

En si la historia cuantitativa es la utilización sistemática de fuentes en la descripción y análisis


históricos, la misma se caracterizó por no tan solo utilizar las cifras como un algo descriptivo
sino principalmente como base de la narración y el análisis. Luego de las historia de los precios,
otra conquista de historia cuantitativa fue la historia de las poblaciones, mejor llamada como la
historia demográfica nació 1950 llevado a cabo por demógrafos e historiadores década
anteriores. Un referente Jean Meuvret, creo el concepto “crisis de subsistencia” incorporando
estudios regionales. Estos estudios regionales, combinaban las estructuras de Braudel, la
coyuntura de Labrousse y la nueva demografía histórica. A partir, de estos estudios locales ya
sean urbanos o rurales que contengan alguna semejanza entre sí y los mismos tiendan a dividirse
en dos partes, en estructura y coyuntura, que a su vez provengan de fuentes homogéneas que
puedan ordenarse en series de largo plazo, dio origen a la historia serial teniendo como principal
referente a Pierre Chaunu. Esta nueva vertiente no pretende recurrir a una cuantificación total y
sistemática construida sobre el modelo de las contabilidades nacionales contemporáneas sino
como lo define Furet: la constitución del hecho histórico en series temporales de unidades
homogéneas y comparables, que permiten medir la evolución por intervalo de tiempo dado
sobre una bastante larga duración.

Por último, volviendo a la historia cuantitativa, mientras que la historia social y demográfica
pareció haber estado encaminado por historiadores franceses. Aparecieron en escena de la
intelectualidad los americanos, quienes se abocaron a la contabilidad nacional e influenciando
con ello a la historia económica cuantitativa de conceptos como macroeconomía.

Luego a finales de la década de 1950 intelectuales como Robert Fogel y algunos historiadores
americanos inventaron la Cliomentria, también conocida como la Nueva Historia Económica, la
cual es una andadura científica reciente que se asigna como tarea de estudio de los hechos
económicos pasados a la luz de los modelos explícitos comprobados según los criterios de la
econometría. Estos nuevos historiadores económicos llevan a cabo su investigación en el cuadro
Final Historiografía (2020)

teórico que proporciona los análisis neo-clásicos, sentando las bases de sus hipótesis sobre
relaciones de causa a efecto siguiendo un modelo matemático. “El rol dominante del ferrocarril
en determinar el curso del desarrollo económico también parece ser inherente en el gran poder
que ferrocarril ejerce sobre los distintos comerciales de firma”.

Una manera de dejar en claro el método de la nueva historia económica es por medio del
análisis de la tesis de Fogel según la cual los ferrocarriles habrían sido indispensable al
crecimiento económico de los Estados Unidos en el Siglo XIX, la forma de comprobar tal teoría
era si la actividad ferroviaria afectaba directamente en el producto bruto interno del país desde
finales del Siglo XIX y principios de la segunda mitad del siglo XX. Esto conllevaría aplicar el
método econométrico en una realidad que no tiene en cuenta el excedente social sino solo el
contable ya que la diferencia económica se encontraría en el transporte terrestre por encima del
marítimo. El defecto de la hipótesis se encuentra en último término del estado de las fuentes y
de su interpretación, tanto más por ser ávida de datos , es más las fuentes no tiene en cuenta el
contexto y solo es funcional cuando a tema tratar esta limitado dentro de su campo de estudio y
no excede a él.

A modo de conclusión se puede observar en un principio con la segunda generación de Annales


y su máxima figura que fue Fernand Braudel, como el mismo a lo largo de su vida académica e
intelectual va variando su postura con respecto a la historia hasta rompiendo “tradiciones” de
escribir historia económica, teniendo al contexto como un elemento de suma importancia.
Asimismo, se puede decir que “la historia ha conocido muchas renovaciones metodológicas,
temáticas e incluso conceptuales desde la aparición de Annales”.

Igualmente otro punto importante del trabajo de suma importancia fue el desarrollo breve tres
disciplina de historia en el periodo ya aludido, que fueron la historia cuantitativa, la serial y la
cliomentria. Si bien la dos últimas toma como referencia a la primera ya que tiene en común
como fuente la estadística a la vez son muy diferentes y cada uno tiene una metodología distinta
para hacer historia.

Tema 3.2: Las ambiciones de la Cliometría: la New Economic History.

Durante los siglos XIX y XX tiene lugar una creciente confianza en los números y los datos
matemáticos en la producción del conocimiento, por lo que se empiezan a utilizar más
sistemáticamente dentro de las ciencias sociales. En historia, la rama de historia económica en
primer lugar después de la segunda guerra mundial se fortalece en Francia la influencia la
historia económica y social y el interés por las disciplinas cuantitativas como la demografía
histórica, en trabajos que muestran el uso de los estudios “desde abajo” y la problemática de las
mentalidades en conjunto con métodos cuantitativos. Entonces, para fines de los cincuenta y
durante la década de 1960 se producen en Estados Unidos y Francia nuevos métodos
cuantitativos y económicos para lo cual se benefician con el avance tecnológico y la utilización
de ordenadores.

En primer lugar , la Nueva Historia Económica surge a fines de los años 50 dentro de las
universidades estadounidenses, en un intento de reconciliación de la las disciplinas histórica y
económica, y criticando a la historia económica norteamericana tradicional, que aplicaban
conceptos macroeconómicos e influencia keynesiana, tratando temas como la experiencia
occidental del desarrollo económico y el peso de la Revolución Industrial. Introducen una
nueva propuesta metodológica del uso de estadísticas y modelos comprobados por la
econometría moderna, hipótesis contrafactuales o situaciones hipotéticas para el análisis de
Final Historiografía (2020)

fuentes y hechos económicos pasados, así como el estudio desde la teoría microeconómica
neoclásica.

Uno de los principales trabajos de esta tendencia es el de Robert W. Fogel, “Railroads and
American Economic Growth: Essays in Econometric history” que analiza el papel de los
ferrocarriles que fueron considerados indispensables en el desarrollo económico y el progreso
que tuvo Estados Unidos, que fue considerado una verdad indiscutible para contemporáneos e
historiadores. El análisis se realiza utilizando una hipótesis contra fáctica, ya que “el aspecto
crucial del axioma no es lo que este dice sobre el ferrocarril; es lo que dice sobre todas las otras
cosas más que sobre el ferrocarril”, esto hace referencia a que se debe poder demostrar que sin
la utilización del ferrocarril, y únicamente con los medios de transporte alternativos (las carretas
y luego los canales) no se hubiera alcanzado el potencial de transporte de manufacturas por
rapidez y bajos costos que tuvo lugar. En el fragmento utilizado para este trabajo no se
encuentran fuentes propiamente cuantitativas, se citan diversos testimonios de contemporáneos
cuyas opiniones ayudan a formar la idea de los trenes ligados al progreso como un axioma

Por otro lado, la historia serial es la expresión que utiliza el historiador Pierre Chaunu para
distinguir la forma de trabajo cuantitativa de la mayoría de los historiadores franceses. Esta
aparece en la década del sesenta, aunque como se dijo anteriormente, la historia asociada a
métodos cuantitativos y la propia historia económica ya tenían un amplio desarrollo. Se
distingue de la New Economic History o cliometría porque no hace uso de modelos
matemáticos sino que realiza series temporales homogéneas, que luego pueden ser comparadas
para el análisis histórico, “se interesa menos por el hecho individual que por el elemento
repetido, en tanto integrable en una serie homogénea, susceptible de ser objetos de los
procedimientos matemáticos clásicos del análisis de las series” y busca servir a intereses de las
ciencias sociales del presente, principalmente la economía política y la historia económica,
teniendo en cuenta los límites que significan estas series que tratan de un tema específico y de
hecho no buscan una cuantificación total y sistemática. De esta manera es similar a la cliometría
que busca afirmar o rechazar hipótesis que se hacen con respecto a situaciones del pasado.
Chaunu expone que uno de los temas principales que trata esta rama son las crisis cíclicas,
interés que proviene desde la experiencia concreta de la crisis de 1929 tras lo cual aunque se
haya descartado que el “crack” tuviera lugar de nuevo en los mismos términos, el conocimiento
de las fluctuaciones económicas permitiría controlar los efectos de un nuevo período de crisis.
Estos análisis son elaborados por los economistas, mientras los historiadores seriales elaboran
las series de datos que sirven como principales herramientas. Por esto se puede decir que la
historia serial construye sus propias fuentes numéricas haciendo uso de estadísticas, registros
contratos e iconografía.

Concluimos que ambas tendencias son similares en tanto que provienen de un mismo contexto
temporal y siguen desde la propuesta de la fe en los datos cuantificables como legitimadores del
conocimiento científico a sus respectivas tradiciones nacionales en historia económica, aunque
desde metodologías distintas y específicas de cada una, con la experimentación de situaciones
históricas hipotéticas o elaboración de series.

Tema 3.3: El marxismo británico y sus polémicas.

La escuela marxista británica representa una tradición histórica que plantea la teoría y los
estudios historiográficos precedentes por medio del análisis de la lucha de clases y la
perspectiva de la historia “desde abajo ”. Entre sus principales representantes encontramos a
Final Historiografía (2020)

Eric Hobsbawm, quién desarrolla el pensamiento marxista como una teoría de la determinación
de clases.

Como analiza Kaye, una de las características de estos historiadores es que no estudian la
experiencia de los campesinos y de la clase trabajadora por separado sino dentro del contexto de
relaciones y confrontaciones de las clases , desde la perspectiva de abajo hacia arriba. Amplían
la concepción de la “experiencia de clases” en sus estudios. No perdiendo de vista la dimensión
“política” de dicha experiencia. Insiste Hobsbawm en señalar la participación activa de la clase
trabajadora en el proceso histórico. Como lo demuestra en su trabajo sobre la clase obrera
británica y su formación dentro de un contexto socio-económico. La describe a esta clase obrera
como portadora de un dinamismo propio cuando dice: “Las clases nunca están hechas en el
sentido de quedar terminadas o de adquirir su forma definitiva. Cambian constantemente”.
Sigue más adelante aclarando que su trabajo va a ocuparse “… del proletariado británico que
pasó de ser reconocible, no sólo por la prenda con que se cubría la cabeza, sino también por el
medio material en que vivía, por un estilo de vida y de ocio, por cierta conciencia de clase que
de modo creciente hallaba expresión en la tendencia secular a afiliarse a sindicatos y a
identificarse con un partido de clase: el Laborista ”. Como enfatiza Kaye con respecto a estos
estudios, las relaciones de clase, son políticas en cuanto siempre suponen dominación y
subordinación, lucha y acomodación.

La preocupación de los historiadores marxistas británicos es la de darle el peso debido a las


luchas de clases y a los levantamientos forjados por las propias clases bajas, y la manera en que
estas luchas de clases transformas, afectan de diferentes formas a la maquinaria de dominación .
Hobsbwan replantea el origen de la clase trabajadora, a partir del trabajo de Thompson,
describiendo como se fue transformando a través de diferentes períodos de la historia
económica de Inglaterra, y cuando habla del aspecto político y la influencia de la clase obrera en
el escenario nacional británico afirma: “la ampliación del sufragio y la política de masas. A
partir de aquel momento, lo que pudieran pensar y querer los votantes proletariados fue una de
las grandes preocupaciones de los políticos, y a la inversa, lo que pudiera obligarse al gobierno a
hacer fue una preocupación, de carácter mucho más práctico, de los trabajadores, aunque
tardaran cierto tiempo en percatarse de ello.

Kaye hace hincapié en que los historiadores marxistas británicos se preocupan por demostrar la
importancia del estudio de las experiencias de las clases bajas, ya que insisten en enfatizar que
dichas clases han sido participantes activos en la formación de la historia no sólo vistas, como
víctimas pasivas. Estas luchas han sido significativas para el desarrollo histórico porque han
influenciado valores e ideales, afectando economías políticas, dando origen a futuros
movimientos obreros y luchas de generaciones posteriores.

Hobsbawm insiste cuando dice “estos acontecimientos son importantes porque sin ellos es
difícil comprender cómo ese conjunto de microcosmos que constituían el mundo obrero
británico, esa colección de pequeños mundos a menudo independiente, pudo transformarse en
un fenómeno nacional”.

Kaye aclara que los historiadores marxistas británicos, como Hosbawm, tratan de distanciar su
enfoque de lucha de clases del determinismo económico, tratando de superar el modelo base-
superestructura. Tanto Hobsbawm como Thompson no rechazan la proposición de que el ser
social determina la conciencia social o la formulación del ser social como modo de producción.
Ellos subrayan la importancia de la “acción”. Toman la determinación como de los límites y
Final Historiografía (2020)

ejercicio de presiones. Establecen una dependencia mutua entre la estructura y la acción, en


términos del proceso en el tiempo . Las relaciones sociales de producción son simultáneamente
económicas, políticas, culturales y morales. Esta recomposición del concepto de modo de
producción la podemos encontrar en los trabajos históricos cuando analizan, estos historiadores,
las costumbres, experiencias, de la clase trabajadora. La clase es analizada en términos de
experiencias y las actividades de la gente, estructuralmente, especialmente pero no
exclusivamente por sus relaciones productivas, con esas experiencias y actividades expresadas
en la clase, algunas veces expresadas en forma de conciencia de clase. Sus relaciones
productivas junto con sus relaciones familiares, la forma de vida de la gente. Dice Hobsbawm:
“La conciencia de clase”. He evitado deliberadamente identificar sentimientos y las opiniones
de la masa de trabajadores, en la medida en que sepamos cuales eran, con los de la vanguardia
de activistas y militantes, porque es evidente que las dos cosas no eran la misma. Los activistas
estaban imbuidos del espíritu del inconformismo en un momento en que la disidencia disminuía.
Manifestaban un fuerte desagrado ante muchos aspectos de la nueva forma de vida de la clase
trabajadora, sobre todo la cultura futbolística.

Cabría recopilar una voluminosa antología de los escritos en que los socialistas de la época
expresaban el odio, la mofa y el desprecio que en ellos inspiraban la estupidez y la inercia de las
masas proletarias”. “Es un error ver a la clase trabajadora sencillamente como un submundo
apolítico y estoico, un gueto compuesto por la mayor parte de la nación o, en el mejor de los
casos, como una fuerza a la que era posible movilizar en defensa de sus estrechos intereses
económicos, como sindicalistas en potencia o reales. También adquirieron una conciencia de
clase.”

La historia desde abajo. Es la alternativa de alejar la atención de la historia focalizada en las


elites o clases dirigentes. Centrándose en la vida, actividad y experiencias de las masas, aunque
los historiadores británicos marxistas no dejan de prestar atención a las elites, o a las clases
dirigentes a la hora de dar cuenta de las relaciones que la vinculan pero hacen un énfasis
importante en lo político.

Bloque: Más allá de la “crisis” historiográfica: Viejos problemas y nuevos enfoques teóricos
metodológicos.

Tema 4.1: La microhistoria.

El presente ensayo, se explicará como la microhistoria ya no solo se preocupa en el estudio de


individuos, sino que, con la nueva historia , se va complejizando aún más.

Las posibles reacciones a la crisis (de los `70) eran varias y la misma microhistoria no pasa de
ser una fracción de hipotéticas respuestas que insiste en redefinir conceptos y analizar en
profundidad las herramientas y métodos existentes. ] La microhistoria en cuanto a practica se
basa en esencia a la reducción de la escala de observación, en un análisis microscópico y en un
estudio intensivo del material documental.

En la década del setenta se produce la denominada “crisis de la historia” que configura nuevos
objetos y métodos para la investigación historiográfica, habría un cambio radical, basado en
contactos solidarios y conflictos entre los diferentes agentes sociales, a lo que los estudios del
ser humano se han basado en el comportamiento, sacando a la luz el fracaso de los científicos
sociales. Estaban en contra del modelo de paradigma hegemónico francés, representados por la
Escuela de los Annales, particularmente, contra su segunda etapa, entre la segunda postguerra y
Final Historiografía (2020)

los años 70’, dirigida por el modelo “braudeliano”, inspirado en una historia con tendencia
sociológica y estructuralista. Y en contra de una historia “social”, pero que quedaba fuertemente
anclada en parámetros estructurales, privilegiando la caracterización de “sistemas” y dejando un
minúsculo margen al accionar concreto de los sujetos en tanto actores sociales. Allí, la primacía
de las estructuras y de los sistemas normativas proyectaba un cono de sombras sobre los sujetos,
que quedaban en un segundo o tercer lugar en el análisis, perdiendo toda representatividad e
importancia en estos acercamientos teóricos.

Esta crisis repercute en otros campos y se relaciona con el cuestionamiento de las ideas
fundantes de la modernidad. Frente al vaciamiento de los modelos historiográficos
estructuralistas y macrosociales, surgieron en la década de 1970 nuevas respuestas
metodológicas que buscaron dar soluciones a los nuevos problemas históricos. Es así, como se
comienza a gestar en el ámbito académico italiano una nueva propuesta historiográfica conocida
hoy en día como microhistoria.

Luego de marco contextual, es pertinente hablar sobre la complejidad del concepto de


“microhistoria”, el cual estuvo asociado tradicionalmente a las historias “locales”, también se
utilizaba la palabra “microanálisis” que en el presente se utiliza indistintamente como
sinónimos. La microhistoria en el sentido actual se puede señalar que posee ciertas
características que la definen, y al mismo tiempo diferencian y confrontan con otros
movimientos historiográficos.

De acuerdo con Revel “…no se trata tanto de una escuela como de un conjunto de trabajos que
se desarrollaron en Italia desde mediados de los años setenta […] a la aproximación macro
histórica, bien representada por la tradición de los Annales, propone remplazarla por una
aproximación intensiva de muestras limitadas de la realidad social: una comunidad, una red de
relaciones, un destino individual…”. Por su parte G. Levi nos previene que la microhistoria es
una práctica historiográfica que se sustenta en múltiples fuentes teóricas. Esto hace que no
posea una “ortodoxia establecida en el cual apoyarse al igual que otro trabajo experimental”.

En cuanto al método, Ginzburg propone el indiciario, que el indicio le permita deshilar el hilo
del entramado que es la historia, es decir, la utilización hermenéutica-deductiva de las fuentes
para rastrear las huellas y los testimonios históricos que pueden acercar al investigador a su
objeto de estudio. En este sentido, el enfoque micro histórico aborda el problema de cómo
acceder al conocimiento del pasado mediante diversos indicios, signos y síntomas. Es un
procedimiento que toma lo particular como punto de partida y procede a identificar su
significado a la luz de su contexto específico.

Dentro los aspectos metodológicos algunos micro historiadores recurren a lo que denominan el
“paradigma indiciario”, ya que este modelo cognoscitivo que replantea las tradicionales reglas
de control y las formas de inferencia en las explicaciones científicas, en él las inferencias
inductivas, la abducción como base científica y el empirismo metodológico tienen la primacía
en las elaboraciones investigativas. En ellos prima la creencia de que el análisis histórico de
procesos microscópicos le permitiría a la historiografía adquirir una dimensión teórica propia,
específica, no subalterna ni subsidiaria de las demás ciencias sociales hegemónicas.

En lo que respecta al tema analizado, es preciso nombrar a sus principales representantes: Carlo
Ginzburg, Giovanni Levi y Carlo Poni. Estos historiadores manifestaron su pérdida de fe
respecto a las explicaciones históricas puramente macrosociales y analíticas-cuantitativas
esbozadas por la historiografía marxista británica y de Annales. Es por eso, por lo que, Iggers
Final Historiografía (2020)

explica cómo la microhistoria italiana criticó fuertemente estos estudios científicos sociales,
basados en grandes escalas de observación y datos puramente cuantitativos, no tanto por el
hecho de que el enfoque científico social sea incompatible con los estudios históricos, sino más
bien porque estas generalizaciones a gran escala distorsionaban la realidad en sus bases . En
este sentido, cabe decir, que la microhistoria proponía devolver a la historia la “faz humana” y
abrir la historia a las clases marginadas o subalternas usando otros métodos.

Por otro lado, Levi pone acento en las características de la microhistoria , ya que, marcan un
problema en la comunicación de los resultados de la investigación y un problema de recepción
que “no se trata de una mera cuestión de retórica, sino de un problema específico de
comunicación con el lector, quien nunca es una tabula rasa y siempre plantea, por tanto, un
problema de recepción. Plantea que la función concreta del relato se puede resumir en dos
características. La primera es el intento de demostrar, mediante una relación de hechos
consistentes, el verdadero funcionamiento de ciertos aspectos de la sociedad que resultarían
distorsionados por la utilización independiente de la generalización y la formalización
cuantitativa, ya que tales operaciones acentuarían de manera funcionalista el papel de los
sistemas de reglas y los procesos mecánicos del cambio social. [...] La segunda característica es
la de incorporar al cuerpo principal del relato los procedimientos de la misma investigación, las
limitaciones documentales las teorías de convencimiento y las construcciones interpretativas”.

El impacto de la microhistoria en el desarrollo de la historiografía, como en la historia cultural,


fue decisivo; si bien, muchos criticaron las posibilidades de este nuevo enfoque, destacando su
excesivo énfasis en lo particular y lo local, esto no resulta evidente al menos en las mejores
producciones sobre microhistoria.

En cuanto a práctica se basa en la reducción de la escala de observación, en un análisis


microscópico y en un intensivo estudio del material documental . Esta definición da pie a
posibles ambigüedades: al problema de describir estructuras sociales de gran complejidad sin
perder de vista la escala del espacio social de cada individuo y, por tanto, de las personas y su
situación de vida. Es más, la microhistoria realiza un proceso constructivo de la investigación
para acceder al conocimiento científico, es así como Carlo Ginzburg cuando introduce su libro
liminal “El queso y los gusanos …” con un manifiesto explícito de lo que esta tendencia
propone y cuáles serían sus “enemigos” teóricos. Sus trabajos están basados en un
constructivismo consciente, en el cual no caben premisas dadas de antemano, ni se aceptan
ciertas evidencias epistemológicas tradicionales. Así, no hay una realidad que derive de la
construcción interna realizada por el sujeto cognoscente, sino que el observador simplemente se
dota de unos instrumentos para intentar representar lo más fielmente posible, algo que le es
externo.

No obstante, como toda corriente historiográfica sufre críticas, una de ellas es el uso excesivo de
la narrativa. Sin embargo, para la microhistoria este era un falso problema ya que mediante la
narrativa el historiador trasmite su hallazgo, pero también revela sus procedimientos.
Efectivamente, en este tipo de historiografía la narrativa es importante no por su carga subjetiva,
sino para la presentación de los resultados del historiador, porque permite comunicar elementos
que no pueden plantearse de forma abstracta mostrando así a los lectores los procesos mediante
los cuales el investigador llega a sus conclusiones.

Otra de las críticas, era hacia los nuevos historiadores en su formar de utilizar las fuentes y los
métodos, ya que pretenden contar con las fuentes adecuadas para reconstruir la vida de los
Final Historiografía (2020)

actores sociales que son el eje del relato. Debido a esto, su principal problema era como
completar las lagunas documentales cuando las fuentes son insuficientes . Ginzburg señala que
el hecho de que una fuente no sea “objetiva” no significa que sea inutilizable, puesto que “si la
documentación ofrece la posibilidad de reconstruir no solo masas diversas, sino personalidades
individuales, sería absurdo rechazarla”.

En relación con lo planteado, se puede sistematizar el escrito con una cita de Levi, cuando dice
que la microhistoria con esto no intenta sacrificar el conocimiento de los elementos individuales
a una generalización más amplia y, de hecho, insiste en las vidas y acontecimientos de los
individuos. Pero al mismo tiempo, intenta no rechazar todas las formas de abstracción, pues los
hechos mínimos y los casos individuales pueden servir para revelar fenómenos más generales.
El problema reside más bien en cómo podríamos elaborar un paradigma que gire sobre el
conocimiento de lo particular sin renunciar la descripción formal y al conocimiento científico de
ese mismo particular.

En líneas generales, la pertinencia del trabajo radica en un desplazamiento desde los colectivos
sociales, estructuras o grandes relaciones sociales a situaciones particulares donde los
individuos y su entorno producen el mundo social.

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