Reconéctate...

¿Cuándo fue la última vez que hablaste contigo mismo?

¿Cuándo fue la última vez que le bajaste el volumen al mundo y te permitiste escucharte?

¿Quién eres?

¿A dónde vas?

¿Por qué haces lo que haces?

¿Eres feliz?

Todas son preguntas que puedes responder únicamente al escucharte.

Pero, si intentas escucharte ahora lo más seguro es que ya no oigas nada. No es tan fácil como
sentarte en la soledad de un paramo y cerrar los ojos. ¿Por qué? Por que estás roto por dentro. Por
que en algun alguien más sembro en ti sus creencias, sus temores, sus paradigmas, y acabaste
volviendote un ser vivo, con temor a vivir.

Y es que a muchos les llega ese momento en el que no saben para que se levantan, porque
trabajan, porque siempre la misma ruta, y porque de pronto la vida se volvió insípida para ellos...

Digo, sabes que debes trabajar para sobrevivir y pagar deudas, pero...

¿Solo para eso vivirás? Para pagar deudas y sobrevivir? Esa es la gran historia que quieres escribir
en las paginas del libro de tu vida?

Quizás hace unos años sabías a dónde ibas, pero de pronto caíste en una espiral en picada y
perdiste el norte...

Permitiste que la vida se te escapara y se te escape, minuto a minuto

Es en esos momentos de incertidumbre, cuando te das cuenta de que realmente no sabes a

dónde te diriges, cuando debes poner un alto a tu vida y reconectar con lo básico y esencial de ti...

Has perdido el mapa que te recuerde a donde quieres llegar, y cual camino seguir...

Debes parar entonces, y volver a conectarte...

Conectarte contigo mismo.

Porque una parte de ti solo se limita a hacer lo que haces a diario, y la otra sabe perfectamente
que eso no es lo que quieres, y por tanto te encuentras disperso, fragmentado, roto por dentro... Y
debes parar y volver a conectar las piezas...

Encontrar nuevamente el mapa que te guie hasta tu meta…

Quizás ha dejado de hacer cosas que te gustaban solo porque alguien más te dijo que no eras
bueno, o que no podrías vivir de eso, o porque solamente en algun momento, en algún punto
tuviste una crisis de fe en ti y preferiste dejar lo que amabas por aquello socialmente aceptado... Y
acabaste volviéndote alguien que no eres tú, acabaste desconectándote de ti, acabaste
traicionándote a ti mismo.

Y es que no hay mayor acto de desamor hacia uno mismo que dejar de perseguir nuestros sueños.
De pronto la clara imagen que tenías de ellos se volvió tan borrosa que ya no sabias lo que
querías, y permitiste que alguien mas dibujarpa en ti sus sueños. Permitiste que alguien más
rebajará tus expectativas a sus capacidades. Y solo te callaste y te volviste sumiso ante el mundo
dejando que otros hicieran de su realidad la tuya, que otros te dijeran a traves de qué cristal ver el
mundo, que otros te moldearan a su imagen y semejanza.

Al comienzo era el mundo quien te decía no, tu papa te decia no, tu mama te decia no, la sociedad
te decia no… pero con el tiempo fuiste tú quien se empezó a decir no, fuiste tu quien siguio
alimentado ese mounstro interior que termino por clavarte los pies al suelo e impedirte avanzar.
¿Por qué? por miedo a que el mundo que no una vez te reprimió, volviese a arremeter en tu
contra. Por miedo al rechazo, por miedo a no encajar en una sociedad que no hizo más que
robarte las esperanzas. Y como el sindrome de estocolmo, terminaste abraznado y aferrandote a
un mundo que no hizo más que secuestrar tus sueños.

Entonces detente

Detente y reconéctate contigo, con tus raíces... Detente y haz las paces con cada parte de ti que
esta triste y enojada por la injusticia que un dia permitiste que te hicieran.

Pregúntate: ¿Esto era lo que quería ser cuando era niño?

No hay nada más puro que los sueños de un niño, libre de prejuicios, de paradigmas, de creencias
absurdas que te limitan...

Y sí, quizás no puedas cumplir tu sueño de niño al pie de la letra...

Quizás querías ser un superhéroe, y obvio eso no podrás serlo...

Pregúntate entonces: ¿Porque quería ser un superhéroe?

Tal vez soñabas con volar, pues lucha por ser un piloto.

Tal vez querías salvar vidas, entonces se médico...

Encuentra la raíz de ese sueño, y encontrarás tu vocación, encontraras tu motivación, y podrás

reconectarte con quién realmente eres... Podrás volver a unir las piezas. Asi y solo asi, es que
podras escucharte nuevamente.
Y si no eres capaz de pararte HOY a pensar a donde va tu vida, y donde quieres llegar, luego no te
quejes si en 20, 30 o 40 años no te gusta el lugar donde te encuentres...

Porque no es que no sepas a dónde vas, sino que simplemente lo olvidaste...