Séptimo Control de Lectura – Filosofía de la Religión

Tomando en cuenta el análisis realizado por Michael de Certeau sobre la conexión

entre el lenguaje espiritual y la cultura, plantee algunas consideraciones sobre la
experiencia mística en el viraje del sujeto hacia su centro.

El lenguaje espiritual, y la experiencia mística que se vincula con él, están atados en
gran medida a aspectos culturales. Se abre una escisión entre la creencia en una
religiosidad que tiene particularidades que la hacen ver completamente separada de la
cultura y autosuficiente en sí misma, y la creencia reduccionista de que la religiosidad
puede explicarse exclusivamente desde las ciencias sociales. Este paso del lenguaje
espiritual por la cultura se hace patente cuando por ejemplo, analizamos adjetivos
como “ateo”, y vemos cómo a lo largo de la historia éste ha servido para designar a
personas de múltiples tradiciones religiosas (las que a su manera, también creían en la
divinidad). En medio de este conflicto cultural, reflejado en el lenguaje, el sujeto se ve
en la necesidad de virar hacia el centro de sí mismo. De esta manera se aleja de la
mezquindad humana en la que caen muchos discursos religiosos para desacreditarse
entre sí, y encuentra un asidero más estable que un mundo cambiante en el que
incluso el cosmos se ve en cuestionamiento. Hay pues, en el sujeto, una dimensión
mística interna que permite la reconciliación con lo divino y la comprensión de otras
perspectivas religiosas y culturales.