Mecanismos de organización según Mintzberg

Según Mintzberg, la estructura de la organización es la división del trabajo,

en diferentes tareas, que se coordinan para conseguir un fin.

Mecanismos de control

Hay cinco mecanismos de control que pueden utilizarse para lograr una
correcta coordinación del trabajo: adaptación mutua, supervisión directa,
normalización de los procesos de trabajo, normalización de los resultados del
trabajo y normalización de las habilidades del trabajador. Estos mecanismos
son la base tanto para la estructuración de las organizaciones como para
todo lo demás.

Adaptación mutua

Se basa en la comunicación informal en el que el trabajo se controla a cargo

de los que lo realizan. Es el sistema más simple, ya que solo es necesaria la
comunicación entre las personas, por ello se utiliza cuando la coordinación se
realiza entre un número muy reducido de personas, dos, tres, cuatro cinco…
Aunque también se puede utilizar este método cuando se necesita un alto
nivel de especialización porque la tarea sea muy compleja y se necesite de un
seguimiento exhaustivo. En este caso será necesario recibir órdenes
mediante adaptación mutua.

Figura 1. Adaptación mutua (Mintzberg, 2000)

Supervisión directa
Este método se caracteriza porque hay una persona responsable del trabajo
de los demás. Aparece la figura del supervisor o responsable de trabajo, que
se encarga de dar instrucciones y controlar las acciones de los trabajadores.

Esta forma de coordinar se utiliza cuando el número de trabajadores es

mayor de cinco o seis, y no se puede utilizar el método anterior.

Figura 2. Supervisión directa (Mintzberg, 2000)

Normalización

Otra forma de realizar el trabajo es mediante la normalización. “ La

coordinación de las partes se incorpora en el programa(de trabajo) al
establecerse éste, reduciéndose en consecuencia la necesidad de una
comunicación continuada” ( March y Simon, 1958, p. 162).

Cada trabajador sabe lo que tiene que hacer, ya que ha quedado

anteriormente establecido en las normas, o formas de actuación. Hay tres
formas de normalización en las organizaciones que son las siguientes:

Figura 3. Normalización (Mintzberg, 2000)

Normalización de los procesos de trabajo

Se realiza esta normalización cuando se indica paso por paso el trabajo que
hay que realizar, es decir, queda especificado y programado.

Se utiliza este método en los trabajos que se pueden mecanizar, en el que el

trabajador sepa exactamente lo que debe de hacer, y siempre sea igual.

Normalización de los resultados

Se utiliza este método cuando se define específicamente el resultado que

esperamos obtener de nuestro trabajo, tanto rendimiento como
dimensiones.

En este caso el jefe, decidirá lo que quiere obtener para el próximo periodo, y
se lo comunicará a los trabajadores, o responsables. Dándole importancia a
que el resultado final sea el requerido, y sin estar pendiente de la forma en
que lo hacen.
Normalización de las habilidades

Se normalizan las habilidades cuando queda claro el tipo de cualidades que

necesitamos del trabajador para que realice de forma eficiente el puesto.

Figura 4. Dificultad de los mecanismos de control (Mintzberg, 2000)

Estos mecanismos de control siguen un orden de dificultad. La adaptación

mutua es la más sencilla, luego la supervisión directa, a continuación la
normalización y finalmente se volvería a terminar con la adaptación mutua
en las tareas de mayor complejidad.