San Martín de Porres llevó una vida dedicada a servir a los demás a través de la humildad y la compasión. Se le atribuyen varios milagros y habilidades espirituales como la bilocación, el control sobre la naturaleza, el don de la curación mediante el uso de plantas y la imposición de manos, y la levitación durante la oración. Después de su muerte, su cuerpo se mantuvo intacto y hubo más testimonios de milagros a través de sus reliquias.
Descripción original:
Valiosa información sacada de los libros peruanos.
San Martín de Porres llevó una vida dedicada a servir a los demás a través de la humildad y la compasión. Se le atribuyen varios milagros y habilidades espirituales como la bilocación, el control sobre la naturaleza, el don de la curación mediante el uso de plantas y la imposición de manos, y la levitación durante la oración. Después de su muerte, su cuerpo se mantuvo intacto y hubo más testimonios de milagros a través de sus reliquias.
San Martín de Porres llevó una vida dedicada a servir a los demás a través de la humildad y la compasión. Se le atribuyen varios milagros y habilidades espirituales como la bilocación, el control sobre la naturaleza, el don de la curación mediante el uso de plantas y la imposición de manos, y la levitación durante la oración. Después de su muerte, su cuerpo se mantuvo intacto y hubo más testimonios de milagros a través de sus reliquias.
La bilocación: San Martín aparecía junto a los enfermos en cuerpo
glorioso a la vez que permanecía en su celda. San Martín de Porres se hizo
San Martín de Porres llevó una vida de sacrificio inspirado por el Jesucristo famoso por las historias que le atribuían el don de la bilocación, la habilidad crucificado. A través de la práctica de la humildad, buscó siempre servir al de estar en dos lugares geográficos a la prójimo. Aunque como muchos otros santos sufrió de problemas de salud, misma vez. Se reportaron apariciones suyas posiblemente debido a sus frecuentes ayunos y total entrega a las en México, África, China y Japón. Se le vio necesidades de los demás, sus compañeros de convento y las personas que llegar a consolar o sanar enfermos recibieron sus bendiciones fueron testigos de los múltiples milagros y moribundos a la vez que estaba encerrado en habilidades espirituales de Fray Martín de Porres. su celda. A San Martín también se le vio entrar y salir de lugares donde las puertas permanecían cerradas. Cuando le preguntaban cómo había entrado y salido sin llave y sin que nadie le abriera, él decía que tenía sus modos de entrar y salir.
Control sobre la naturaleza: Algunas historias de los milagros de
San Martín le atribuyen hacer que las plantas germinaran antes de tiempo. También se dice que sabía comunicarse con los animales y que estos obedecían sus mandatos. En las estampas religiosas se le muestra con un perro, un gato y un ratón que comen de un mismo plato para representar esta habilidad.
Uno de los milagros más populares de San Martín es el de los ratones.
Cuando estas criaturas estaban echando a perder la comida almacenada en el convento, Fray Martín le habló a uno que había caído en una trampa, y le dijo que lo dejaría ir, pero que debía decirles a los otros que se fueran al huerto y esperaran por él. Los ratones le obedecieron y esperaron a que él les llevara comida al huerto. Don de la curación: San Martín usaba distintos métodos para curar, Milagros después de la muerte: San Martín aparece en esta entre ellos la medicina natural con plantas y la imposición de manos. San estampa religiosa ascendiendo al cielo acompañado del arcángel Gabriel a Martín también tuvo el don de la curación. Se le atribuyen la curación de la izquierda y del arcángel Uriel “el fuego de Dios”. muchos enfermos a punto de morir y una resurrección. Sanaba a los enfermos con la frase: “Yo te medico, Dios te cura”. A veces la curación era Mientras todavía estaba vivo, se le conoció como un hombre instantánea y otras se iniciaba el proceso de santo. Cuando murió, su cuerpo se expuso para que la gente pudiera verlo. curación con su presencia ante el enfermo. Se dice que su hábito se repartió en pedacitos como reliquia. Estas reliquias y la fe de la gente fueron vehículos de milagros después de la Utilizaba en sus remedios una mezcla de muerte de San Martín.Debido a que hubo tantos testimonios de milagros, tradiciones europeas, indígenas y africanas. Él su cuerpo fue exhumado después de 25 años. Lo encontraron intacto y con mismo cultivaba en su huerto las plantas que el olor de perfume que se le atribuye a los santos. Más de un siglo utilizaba. Sin embargo, sus curaciones no siempre después, San Martín fue canonizado por la Iglesia Católica. eran “convencionales” sino que también utilizaba métodos simbólicos, como cuando le aplicó un trozo de suela de zapato al brazo de un zapatero para sanarlo de una infección.
San Martín también sanaba mediante la imposición de manos. Cuando el
Obispo de La Paz sufría de una grave enfermedad que lo estaba matando, pidió que viniera a verlo Fray Martín. El santo le puso la mano en el pecho y lo sanó.
La levitación: Esta estampa religiosa muestra a San Martín levitando.
Según los testimonios de los frailes que vivían con él, San Martín levitaba cuando rezaba con mucha devoción. Cuando estaba en este estado, no veía ni escuchaba. Se dice que el Virrey a veces iba a consultarlo y tenía que esperar a que San Martín saliera del trance.