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Certificados Energeticos
Certificados Energeticos
Y VERDE
La creciente preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad ha hecho que cada vez
se hable más acerca de las acciones ambientales que se deben tomar. La eficiencia energética
de los edificios es una de las acciones más importantes, pues por ejemplo más de la mitad de
los edificios de España tienen más de 40 años, fueron construidos antes de que existiera
normativas sobre condiciones energéticas y, por lo tanto, se podría ahorrar hasta un 65% de
energía si tuvieran un aislamiento térmico apropiado.
Este cambio en la mentalidad de las personas, aunque no vaya tan rápido como nos gustaría
a todos, ha provocado que cada vez más proyectos de edificación quieran hacerse con un
certificado que respalde su sostenibilidad. El objetivo de la arquitectura sostenible es reducir
impactos ambientales desde la construcción, hasta el uso y derribo final del edificio. Trata de
implementar criterios y soluciones que mejoren la eficiencia energética de los edificios con
el ahorro de recursos naturales y el uso de ambientes saludables y ecológicos.
Actualmente existen varios certificados cuyo objetivo, aparte de calificar todo tipo de
construcciones, es concientizar a la gente sobre la importancia de construir de forma
sostenible y eficiente energéticamente, ya que esto genera beneficios tanto para el medio
ambiente como para los propios inquilinos (menor consumo de agua, electricidad). Los
certificados BREEAM, LEED y VERDEE, permiten llevar de mejor manera una
construcción de un edificio, pudiendo así ahorrar grandes cantidades de energía.
LEED
LEED (en inglés, Leadership in Energy & Environmental Design) es una vía para lograr
importantes ahorros de energía, agua y para gestionar mejor los residuos en el edificio
ecointeligente. En virtud de la calificación obtenida, el edificio se encuadra en uno de los
cuatro niveles LEED: certificado básico, plata, oro y platino (máxima calificación).
LEED (en castellano, Líder en Eficiencia Energética y Diseño sostenible) proporciona un
marco completo para evaluar la ecoeficiencia del edificio y cumplir los fines de
la sostenibilidad. Basado en estándares científicos bien cimentados, LEED hace énfasis en
estrategias punteras sostenibles para: el desarrollo de la parcela, eficiencia en agua, eficiencia
energética, selección de materiales y calidad medioambiental interior. LEED reconoce logros
y promueve el conocimiento en edificios verdes a través de un sistema amplio que ofrece la
certificación del edificio, la acreditación de profesionales, formación y recursos prácticos.
Con LEED un edificio reduce entre el 30% y el 70% el uso de energía, del 30% al 50% de
agua, entre el 50% y el 90% del coste de los residuos, y el 35% de las emisiones de CO2.
Según los creadores del certificado, estos edificios verdes ofrecen entornos que mejoran
la calidad de vida y la productividad. Estos expertos han elaborado una larga lista de
beneficios tras la aplicación de este certificado, como la mejora de la calidad del aire y del
agua o la reducción de los desechos sólidos.
Los costes de construcción y diseño es posible que se incrementen con este certificado. Un
edificio con nivel plata puede aumentar su presupuesto total en más de un 1,8%. Entre las
razones de este aumento de coste, el USGBC indica que los constructores y diseñadores no
suelen dominar las técnicas sostenibles, por lo que necesitan tiempo y esfuerzo para
asimilarlas. Otro problema común es la falta de materiales y equipamientos específicos
necesarios. El proceso de calificación LEED supone, además, un gasto en sí mismo.
Evidentemente, transformar gasto en inversión en este caso es factible. En algunos casos,
afirman, el coste ha sido similar al de un inmueble convencional. A medida que estos sistemas
de construcción ecológica se generalicen, sus costes se reducirán.
Este certificado no está libre de críticas. Existen expertos en diseño que sostienen que el
certificado no es tan ecológico como parece. En su opinión, se priorizan sistemas que no son
la forma más eficiente y económica de ahorrar energía, como los paneles fotovoltaicos o los
sensores de movimiento para apagar las luces. Y considera que algunas de estas casas dan
más valor a la imagen moderna y verde que ofrecen, que a los verdaderos elementos
ecológicos que deberían incluir. A este razonamiento crítico se unen otros expertos, que
señalan casos de grandes mansiones o lujosos edificios con etiqueta LEED cuyos propietarios
utilizan coches privados y su consumo de recursos es elevado. Otros expertos critican que el
sistema de evaluación ofrece más puntos a la eficiencia en el uso de combustibles fósiles que
a la utilización de energías renovables. Otro aspecto a mejorar, según estos expertos, es la
valoración de todo el ciclo de vida del producto, y no la fase final como ahora. Los
responsables del certificado subrayan la evolución del mismo y la introducción constante de
nuevas mejoras para resolver fallos anteriores.
Los inmuebles con certificado LEED son cada vez más numerosos y variados, sobre todo en
Estados Unidos, de donde proviene el sistema.
El certificado Leed está implantado en España desde 1998 de la mano del Consejo de la
Construcción Verde de España, una agrupación de líderes del sector de la construcción.
España cuenta con destacados edificios con etiqueta LEED: el Parque Empresarial Alvento,
la planta 24 de Torre Picasso , el parque empresarial Las Rozas (Madrid), la Torre Iberdrola
de Bilbao o el parque tecnológico Palmas Altas de Sevilla, entre otros. Recientemente, la
nueva sede de Coca-Cola en España ha conseguido la certificación Leed en su categoría Oro
del área CI (Commercial Interiors), convirtiéndose en la primera sede corporativa en su
totalidad que consigue esta acreditación.
VERDE
Información del proyecto sobre como optimizar su vida útil, estrategias para
clasificación y reciclaje de residuos, utilización de plantas, árboles.
Energía y atmósfera: uso de la energía no renovable en los materiales de construcción,
en el transporte, en la utilización del edificio. Demanda y eficiencia de los sistemas
de energía eléctrica en la fase de uso, producción de energía renovable.
Recursos naturales: consumo de agua potable, retención de lluvias para su
reutilización, impacto de los materiales de construcción, estrategias para el
desmontaje, reutilización y reciclado, gestión de los residuos de la construcción.
Calidad del ambiente interior: toxicidad de materiales, eficiencia de la ventilación
natural, confort térmico en espacios con ventilación natural, iluminación natural,
protección frente al ruido exterior.
Calidad del servicio: eficiencia de los espacios, desarrollo e implementación de un
plan de gestión de mantenimiento.
Aspectos sociales y económicos: acceso universal, derecho al sol, acceso a espacios
abiertos privados desde las viviendas, protección del interior de las vistas desde el
exterior, coste de construcción y uso.
BREEAM
El sistema de certificación BREEAM (Building Research Establishment’s Environmental
Assessment Method), está desarrollado por la organización BRE Global de Reino Unido y
empezó a desarrollarse en al año 1988, siendo lanzado en 1990, en primer lugar, para la
evaluación de nuevas edificaciones de uso comercial y residencial, y luego tras constantes
actualizaciones, extendiendo su ámbito de aplicación a diferentes tipos de uso y tipologías
edificatorias.
Todas las herramientas de evaluación y certificación se organizan en base a nueve categorías
o áreas temáticas: gestión de la edificación; salud y bienestar; energía; transporte; agua;
materiales; residuos; uso de la tierra y ecología; y contaminación.
Según la organización, la certificación pretende colaborar para cuatro objetivos
específicos: reducirlos impactos generales del urbanismo; reconocer los proyectos y
comunidades según sus beneficios ambientales, sociales y económicos; proporcionar una
etiqueta creíble para urbanismos enfocada en la sostenibilidad; estimular la demanda y
asegurar el desarrollo efectivo de comunidades sostenibles.
Es posible obtener uno de sus cinco grados de sostenibilidad (correcto, bueno, muy bueno,
excelente y excepcional) y la evaluación debe ser realizada por asesor debidamente
acreditado.
El certificado, de carácter privado y voluntario, evalúa impactos en 10 categorías (gestión,
salud y bienestar, energía, transporte, agua materiales, residuos, uso ecológico del suelo,
contaminación, innovación) y otorga una puntuación final que sirve de referencia, junto al
Manual Técnico de la metodología, para una construcción más sostenible tanto en fase de
diseño como en fases de ejecución y mantenimiento, disponiendo de diferentes esquemas de
evaluación y certificación en función de la tipología y uso del edifico.