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INTRODUCCION

La Electrificación Rural en el Perú presenta características especiales como la


lejanía, poca accesibilidad de las localidades rurales, su bajo consumo unitario,
viviendas dispersas y bajo poder adquisitivo de sus habitantes. Asimismo, existe
muy poca o limitada infraestructura vial, lo cual determina que muchas
poblaciones o centros poblados se encuentren prácticamente aislados. Las
zonas rurales en algunos casos cuentan con una infraestructura social básica en
salud, educación, agua potable, saneamiento, vivienda, obras agrícolas y
limitadamente telecomunicaciones. Estas condiciones determinan que los
proyectos en dichas zonas presenten baja rentabilidad financiera, por lo que no
son atractivos para la inversión privada y requieren de la participación activa del
Estado, en cambio tienen una alta rentabilidad social, ya que permiten la
inclusión social de los pueblos a la modernidad. Es importante mencionar que
desde 1955 la Electrificación Rural en el Perú, busca incentivar la inversión
privada en zonas urbano marginales, y es desde 1993 que el Estado constituye
la Dirección Ejecutiva de Proyectos para impulsar los Sistemas de Electrificación
Rural que son aquellos sistemas eléctricos desarrollados en zonas rurales,
localidades aisladas, de frontera del país y de preferente interés social calificados
por el Ministerio de Energía y Minas , los cuales cuentan a partir del 2007 con el
marco normativo para su promoción, desarrollo eficiente y sostenibilidad . El Plan
Nacional de Electrificación Rural señala entre sus objetivos impulsar mediante la
Electrificación Rural el desarrollo socio económico sostenible de las zonas
rurales, fomentando la promoción de usos productivos de la energía. Como se
mencionó anteriormente por las características de los sistemas eléctricos en
zonas rurales su operación y mantenimiento inicialmente requieren de subsidios
del Estado, por lo que es importante que la población haga un uso productivo de
la electricidad para que de esta manera el sistema pueda ser sostenible en el
tiempo, mejore la calidad de vida de la población, combata la pobreza y
desincentive la migración del campo a la ciudad. Es así que desde el año 2009
la Dirección General de Electrificación Rural (DGER) del Ministerio de Energía y
Minas ha puesto en marcha el Proyecto “Promoción de los Usos Productivos de
la Electricidad”, considerando que en los últimos 15 años, el Estado ha hecho un
gran esfuerzo por ampliar la frontera eléctrica a escala nacional, y esto se ha
visto reflejado en una evolución del coeficiente de electrificación rural, pero es
evidente que no es suficiente con la construcción de las redes eléctricas para
lograr el bienestar de la población.

La electrificación rural pretende mejorar las condiciones de vida y disminuir la


inequidad social. Bajo dicha premisa, analizamos seguidamente el acceso a la
electricidad como una oportunidad para alcanzar el Buen Vivir y generar
desarrollo rural en Peru. La cosmovisión rural valora la electricidad por sus
efectos positivos en la salud, la educación y la seguridad de las personas, así
como en la mayor participación de la mujer en el mercado de trabajo y la
reducción de su exclusión social. El aprovechamiento del suministro eléctrico
también tiene efectos en la actividad económica local, a través de la
rentabilización de la infraestructura eléctrica para usos productivos. En este
contexto, las administraciones públicas, la sociedad civil, las redes existentes en
el territorio y las capacidades de las personas, son los elementos clave para
generar transformaciones en sectores como la agroindustria y el turismo, ambos
con gran potencial de desarrollo rural.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La lejanía y poca accesibilidad de sus localidades, el consumo unitario reducido,


poblaciones y viviendas dispersas, bajo poder adquisitivo de los habitantes. La
falta de infraestructura vial, infraestructura social básica en salud, educación,
saneamiento, vivienda, obras agrícolas, etc. Determina una baja rentabilidad
financiera para los proyectos de electrificación rural, lo que motiva que no sean
atractivos a la inversión privada y requieran de la participación activa del Estado.
Estos proyectos en cambio tienen una alta rentabilidad social, ya que integra a
los pueblos a la modernidad, educación, comunicación con el mundo, mejoras
en salud con la refrigeración de medicinas, amplía el horizonte de vida, facilita
las labores domésticas a las amas de casa, y Además sirve para promocionar
proyectos de uso productivo, como bombeo de agua potable y regadío,
panaderías, pequeñas soldadoras, aserraderos, entre otras pequeñas industrias.
OBJETIVOS:

Los objetivos que se pretende lograr con la electrificación rural son:

 Asistir y complementar la estrategia del gobierno peruano en electrificación


rural, para mejorar la calidad de vida de la población y facilitar el desarrollo
económico de las zonas rurales, a través de la extensión de la provisión del
servicio eléctrico a las áreas no atendidas, superando, al mismo tiempo, las
barreras para el uso de fuentes de energía renovables.

 La ampliación de la frontera eléctrica mediante la ejecución de obras de los


Sistemas Eléctricos Rurales, que utilicen tecnologías adecuadas que optimicen
sus costos, a fin de lograr el mayor acceso de la población de las zonas rurales,
localidades aisladas y de frontera del país, al servicio eléctrico.

 Proponer la ejecución de Sistemas Eléctricos Rurales de operación sostenible.

 Impulsar mediante la electrificación rural, el desarrollo socioeconómico


sostenible de las zonas rurales, localidades aisladas y de frontera del país, a fin
de mejorar la calidad de vida de la población rural, fomentando la promoción de
usos productivos de la energía.

 Fomentar el aprovechamiento de fuentes de energía renovable en sistemas de


generación distribuida integrados en las redes de distribución eléctrica.

 Efectuar coordinaciones de financiamiento con entidades públicas y privadas


con el fin de lograr recursos económicos y eventualmente créditos favorables
para el financiamiento de la ejecución de proyectos.

 Mejorar la formulación de los proyectos por parte de los Gobiernos Regionales


y locales.

 Optimizar la gestión administrativa y consolidar el fortalecimiento

Población rural
Un centro poblado es aquél que no tiene 100 viviendas contiguas ni es capital de
distrito; o que, teniendo más de 100 viviendas, éstas se encuentran dispersas o
diseminadas sin formar bloques o núcleos.

¿Qué es la electrificación rural?

La electrificación rural se convierte en el elemento dinamizador y nervio propulsor


del desarrollo económico y social de las áreas rurales, conjuntamente con las
vías de comunicación, enmarcándose dentro del concepto de desarrollo rural
integral. La Electrificación Rural está reconocida como una política de estado,
que se enmarca dentro del desarrollo rural integral, y la acción conjunta con los
otros sectores, ello implica la prioridad que deben asignar los gobiernos en
cuanto al financiamiento con la finalidad de implementar los proyectos sociales.

Electrificación rural en el Perú

La electrificación rural es una de las tareas pendientes que enfrenta el Gobierno


en materia de infraestructura y provisión de servicios básicos. Cifras del INEI
muestran que el reto es grande: al 2016, el número de hogares sin acceso a
electricidad en el Perú era de aproximadamente 450,000, alrededor del 85% de
ellos en el ámbito rural.

Esta brecha continúa pese al importante esfuerzo público realizado en los últimos
años para cerrarla. Así, durante el período 2006-2016 la cobertura de
electrificación rural en viviendas casi se duplicó, al pasar de 40% a 79%. Un
aspecto clave para lograrlo fue la asignación de recursos para la electrificación
rural en la Ley General de Electrificación Rural emitida en el 2006.

Sin embargo, estadísticas del Banco Mundial al año 2014 muestran que el Perú
está en desventaja en cuanto a acceso a electrificación rural en Latinoamérica,
pues se ubica en el tercio inferior de 18 países analizados. Chile, Puerto Rico y
Jamaica ya alcanzaron la cobertura universal, mientras que el Perú, con un
acceso de 75% a electrificación rural, solo superaba a Bolivia, Panamá y
Nicaragua. Peor aún, viendo los resultados en retrospectiva, en el 2014 recién
alcanzó el nivel de cobertura que otros países ya habían logrado a mediados de
la década de 1990.

Existen muchas instituciones que tienen interés en el financiamiento de los


recursos económicos para la implementación de las obras de electrificación rural,
así tenemos a la banca internacional y países amigos, que a través de sus
instituciones representativas vienen financiado proyectos y obras, como son:
Fondo Ítalo Peruano, Fondo Contravalor Perú-Japón, Japón Bank foro
International Cooperación (JBIC), Plan Binacional Perú-Ecuador, y además
existen entes privados como ITDG, entre otros. Existe buena predisposición de
los gobiernos regionales y mayor actitud dinamizadora de los gobiernos locales
en la concertación de planes y ejecución de proyectos de electrificación rural;
desde el año 2002, muchos convenios de cooperación interinstitucional con el
MEM. Actualmente con las asignaciones de canon, sobre canon y regalías a los
gobiernos regionales y locales, se tiene una oportunidad más de financiamiento
para estas obras. Existe interés de empresas privadas, como son las empresas
mineras que comprometen esfuerzos y recursos en la electrificación de
localidades dentro y en las cercanías de sus áreas de operación, lo que se ha
logrado ya sea por interés propio o condicionado mediante su compromiso de
inversión, así como entidades especializadas que por cuenta propia ejecutan
este tipo de obras. Promotor de empleo directo e indirecto a través de la
ejecución de estudios y obras de electrificación rural ha generado empleo de
mano de obra calificada y no calificada, ya que en los últimos años se ha logrado
coordinar con las empresas ejecutoras de obras a fin de que parte de esta mano
de obra se abastecida por las propias poblaciones beneficiadas, y a la vez se
generan, también, actividades económicas alrededor de dichas obras. Los inicios
de la electrificación rural en el Perú, se remonta a mediados del siglo pasado,
cuando en 1955 se crea la Ley de la Industria Eléctrica con la finalidad de otorgar
incentivos para la inversión privada, impulsando de esta manera la electrificación
en zonas urbano-marginales. Complementando esta situación, en el año de 1962
se aprueba la Ley de Creación de los Servicios Eléctricos Nacionales (SEN), la
cual regula el abastecimiento de electricidad a las poblaciones donde la acción
del capital privado no fuera efectiva, siendo la primera entidad en electrificación
en el ámbito provincial y distrital; asimismo norma la explotación de las centrales
hidroeléctricas del Estado. En 1972, se expidió el Decreto Ley N° 19521, Ley
Normativa de Electricidad, iniciando el proceso de estatización del servicio
público de electricidad de las empresas privadas. Se constituye el Ministerio de
Energía y Minas en entidad rectora y reguladora. La acción empresarial del
estado es ejercida por ELECTRO PERÚ S.A., la cual quedó a cargo de la
electrificación urbana y rural del país. Diez años después, en 1982, se expidió la
Ley General de Electricidad que dispuso que ELECTROPERU S.A. transfiera a
las recién creadas Empresas Regionales la actividad de distribución de energía,
convirtiéndose en Empresa Matriz del Sub-Sector Eléctrico, poseedora de la
totalidad de acciones del Estado, responsable del Planeamiento y Equipamiento
de la infraestructura eléctrica, a través de la elaboración del Plan Maestro de
Electricidad, Estudios y Ejecución de Obras de Generación, Transmisión y
Ampliación de la Frontera Eléctrica. Se establece así un marco jurídico que
permite el desarrollo descentralizado del sector eléctrico. En ese año, la
cobertura eléctrica nacional alcanzaba el 40%. En ELECTROPERU S.A. se creó
una organización dedicada exclusivamente a la electrificación provincial y
distrital en el ámbito rural, con lo cual se dio el primer gran impulso a la
electrificación rural. En 1992, se expide la Ley de Concesiones Eléctricas, Ley
N° 25844, que determina la división de las actividades del sector eléctrico en
generación, transmisión y distribución, otorgándose concesiones y
autorizaciones para dichas actividades, actuando el Estado como ente regulador.
De esta manera se asegura una mayor eficiencia en el sector eléctrico con la
participación privada; sin embargo, no se norma lo concerniente a la
electrificación rural. El coeficiente de electrificación nacional llegaba al valor de
54,8%. La Dirección Ejecutiva de Proyectos del Ministerio de Energía y Minas
(DEP/MEM) se constituyó mediante Decreto Supremo N° 021-93-EM del año
1993 como un órgano del Ministerio con autonomía técnica, administrativa y
financiera encargada de la ejecución de proyectos energéticos con fondos
especiales de diversas fuentes. El Decreto Supremo Nº 026-2007-EM de fecha
05 de mayo de 2007, dispuso la fusión de la DEP con el Proyecto de
Mejoramiento de la Electrificación Rural, mediante la aplicación de Fondos
Concursables (FONER), creando la Dirección General de Electrificación Rural
(DGER-MEM) como órgano dependiente del Despacho del Viceministro de
Energía. A su vez, el Decreto Supremo Nº 031-2007-EM de fecha 26 de junio de
2007, precisó en su Artículo Nº 72 que la DGER-MEM, tiene la función de la
ejecución del Plan Nacional de Electrificación Rural enmarcado dentro de los
lineamientos de política del Sector Energía y Minas y de modo específico, la
ejecución y/o coordinación de proyectos electromecánicos prioritariamente en el
área rural y zonas de extrema pobreza.

Barreras a la electrificación rural

Barreras Tecnológicas:

• Adecuación técnica de los equipos:

Los equipos están diseñados para condiciones de trabajo muy diferentes de la


realidad de estas comunidades. Hay problemas con la operación y
mantenimiento de los equipos. Las baterías de acumulación son especialmente
sensibles, recortando su vida útil en gran medida debido principalmente a un uso
inadecuado y a las condiciones ambientales. El reto tecnológico es proveer de
suministro eléctrico con equipos robustos y adecuados a cada localización
resultando una instalación duradera y fiable que sea económicamente viable.

• Falta de proyectistas, instaladores y mantenedores capacitados:


Existe una escasez de proyectistas, instaladores y mantenedores calificados
capacitados, lo que repercute en la calidad de la instalación, realizándose
configuraciones inadecuadas del sistema. Una configuración adecuada de un
sistema para una zona rural tiene que basarse en una investigación y análisis
detallados de la zona en cuestión, lo que incluye un análisis de carga (doméstica
y productiva), la evaluación de los recursos renovables existentes, la distancia
de la red pública de electricidad o la capacidad de pago de los consumidores.
Cualquier conjetura subjetiva será perjudicial para el desarrollo del sistema y
podría causar un fallo operacional del mismo.

• Falta de piezas de repuesto:

La infraestructura y la disponibilidad de piezas de repuesto en las zonas remotas


suele ser insuficiente para garantizar un servicio ininterrumpido de energía. A
menudo se utilizan componentes de baja calidad a sabiendas de que los usuarios
finales no disponen de la información suficiente sobre los mismos, no tienen
libertad de elección y, frecuentemente, necesitan un micro crédito para poder
pagar el sistema. Por todo ello, garantizar una larga vida útil de los sistemas es
vital. De ahí la importancia de mejorar e implementar las normas o estándares
internacionales existentes y aceptadas por la industria de energía renovable.

Otras Barreras:

• Uso inadecuado o falta de aplicación de las normas o estándares


internacionales existentes:

La calidad de los componentes y sistemas debe garantizar el rendimiento a largo


plazo y la seguridad de los mismos, así como el respeto medio ambiental de la
zona que se electrifica. Por lo tanto, los estándares industriales para la
electrificación rural tienen que ser mejorados y aplicados de manera efectiva
para prevenir la entrada de equipos de mala calidad en los mercados rurales.

• Falta de concienciación e información acerca de tecnologías de energía


renovable y sus beneficios:

Si los legisladores, los proveedores, los gestores de proyectos o los usuarios


finales no tienen acceso a una información precisa y fácil de asimilar sobre las
tecnologías renovables, es difícil que puedan elegir un servicio de suministro de
electricidad adecuado.

Por otro lado, la concienciación social del uso de energías renovables es escasa
en las poblaciones objetivo de la electrificación rural y falta de capacitación de
los usuarios y gestores de las instalaciones.

• Falta de infraestructuras físicas:

Muchas de las poblaciones se encuentran en lugares aislados y de difícil acceso.

• Aspectos socioeconómicos:

Los proyectos de electrificación rural tienen un componente cultural muy


importante, es decir, las comunidades rurales carentes de suministro eléctrico
precisan de una formación específica para el uso de estas tecnologías:
capacidad, manejo y operación, mantenimiento y gestión de equipos. Para
aquellas comunidades que disponen de tecnologías degeneración basadas en
combustibles fósiles, el problema añadido es la desconfianza ante un cambio de
tecnología. Por otro lado, el vínculo entre, a menor grado de electrificación y
mayor índice de pobreza, dificultan el desarrollo de los proyectos y a pesar de
que una parte del coste de las instalaciones es financiado por el PNER, estas
comunidades tienen pocos recursos para costear el resto de la inversión.

políticas de electrificación rural

Las políticas en las cuales se enmarca la electrificación rural están señaladas


en la Ley Nº 28749, y son las siguientes:

• Enmarcar la electrificación rural dentro de la acción conjunta del estado como


instrumento del desarrollo rural integral, impulsando el incremento de la
demanda eléctrica rural y promoviendo el uso productivo de la energía eléctrica
mediante la capacitación de los usuarios rurales. • Orientar las inversiones hacia
las zonas con menor cobertura eléctrica y las de mayor índice de pobreza, con
el fin de acelerar su desarrollo.

• Fortalecer el proceso de descentralización, mediante planes y proyectos de


electrificación rural concertados con los Gobiernos Regionales y Locales que
permita la transferencia tecnológica, de diseño y construcción de sistemas
eléctricos rurales.

• Mejoramiento permanentemente de la tecnología aplicada a los proyectos de


electrificación rural, promoviendo el uso de energías renovables.

• Fortalecimiento de la entidad como organismo nacional competente.


Transparencia en la priorización e información de los proyectos de electrificación
rural, convirtiéndola en una institución transparente, moderna y eficiente.

Evolución y comportamiento de la Electrificación Rural en el Peru

Desde el inicio de las actividades a cargo del MEM, el Coeficiente de


Electrificación ha mantenido un crecimiento sostenido a nivel Nacional y Rural.

Coeficientes de Electrificación según datos del Censo INEI año 2007


Proyección del coeficiente de electrificación rural 2012 - 2022

Población rural que no cuenta con energía eléctrica


Este indicador nos muestra que en el 2002 el 30.9% de la población no cuenta
con servicio eléctrico.

El indicador mide el porcentaje de viviendas en el ámbito rural que no cuentan


con acceso a la energía eléctrica. La relevancia de este indicador se sustenta en
que es la mejor aproximación a una medida de la brecha de cobertura de acceso
al servicio eléctrico en áreas rurales.

# 𝑑𝑒 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑎𝑠 𝑟𝑢𝑟𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎𝑛 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎 𝑒𝑙𝑒𝑐𝑡𝑟𝑖𝑐𝑎


. 𝑥 100
3 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑎𝑠 𝑟𝑢𝑟𝑎𝑙𝑒𝑠

% de viviendas electrificadas en el ámbito rural: 79,14% (Año 2019)

% de viviendas sin acceso al servicio eléctrico en el ámbito rural (100 – 79,14)%


Valor de variable: 20,86%% (Año 2019)

El indicador se obtiene de la resta del 100% - (cociente entre el número de


viviendas con acceso al servicio eléctrico entre el total de viviendas del ámbito
rural) multiplicado por cien. 100% - (# viviendas rurales que cuentan con energía
eléctrica / # total de viviendas rurales) x 100

Beneficios de la Electricidad en la población rural

El acceso a la energía se considera una condición mínima para el desarrollo de


las poblaciones, y su disponibilidad está asociada a la mejora de las condiciones
de la educación, la salud y la seguridad, así como al aumento de las actividades
productivas. El acceso a la energía representa uno de los pilares en la lucha
contra la pobreza a nivel universal.
comentarios

Según ccama, Carlos. Detalla su comentario que se debe impulsar la aplicación


de sistemas de generación con tecnología en energías renovables y una de ellas
que es aplicable a nuestra zona es la Generación de Energía Solar fotovoltaica
en las zonas rurales aisladas de la región de Puno en virtud a que obtenemos
una energía limpia y que se su uso es múltiple y al mismo tiempo la energía
eléctrica es sinónimo de progreso y desarrollo de un país.

Lo cual concuerdo en su punyo de vista puesto que la energía eléctrica como


bien se detalla es sinónimo de pregrso, bienestar y desarrollo para el país, tanto
es beneficioso en los setores: salud, educación, seguridad y favorable para la
economía famiiar, para ello se debe invertir mas en las zonas rurales

Bibliografía

Ccama, carlos (2014). RELACIÓN DE POTENCIA DE ENTRADA Y SALIDA DE


UN INVERSOR COMO MEDIDA DE LA EFICIENCIA DE LA ENERGÍA
FOTOVOLTÁICA Y SU ADAPTACIÓN A LA RED DE DISTRIBUCIÓN. Una-puno
Dirección general de electrificación rural. (2012) pLAN NACIONAL DE
ELECTRIFICACION RURAL PERIODO 2013 – 2022

Informe Defensorial Nº 149 (2010). La Electrificación Rural en el Perú: Derechos


y Desarrollo para Todos. Defensoria del pueblo.

Torero, máximo (mayo, 2013). Los beneficios al acceso de la electrificación rural.

Presentado en el Congreso Internacional sobre el Acceso Universal a los


Servicios Públicos de Energía, Lima

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