Nobita (llorando): Otra vez perdimos el partido por mi culpa.

¿No tienes algo que me haga más

rápido?

Doraemon: Ay, Nobita, como siempre pindiéndome ayuda. Déjame ver que tengo.

Doraemon: Tengo estos súper zapatos que no sé cómo se llaman pero estoy seguro que te
ayudarán.

Nobita: Gracias cósmico, ahora nadie me detendrá, literalmente.

Doraemon: Déjame decirte que debes usar esos zapatos con cuidado porque si no… (Nobita lo
interrumpe)

Nobita: Nos vemos, Doraemon.

Doraemon: Como siempre no me escucha ese cabrón.

Nobita(con asombro y alegría): ¡Qué Bestia! ¡Qué veloz que soy! Ni Flash me ganaría en una
carrera.

Suneo: Es mía

Nobita (diciendo rápidamente hasta chocarse): La tengo, la tengo, la tengo…

Nobita (con un poco de asombro): Dios santo, casi me mato con ese golpe.

Gigante (enojado): Volvimos a perder el partido y todo por culpa de Nobita. Vamos a darle una
paliza.

Compañeros de Nobita (gritan al unísono): ¡Sí!

Entra en escena Shesuka

Shesuka: Una granada, la tomaré

Nobita (desesperado): No puedo ver

Shesuka: ¿Qué?

Shesuka: Pero si es Nobita, ¿qué le pasa por qué está corriendo? (con todo intrigado)

Shesuka (alzando la voz y asustada): ¡Para nobita! ¡Para!

Shesuka (cambia la voz a la de un hombre): Que pares conchetu…. (Nobita aparece gritando y
explota con Shesuka)

Nobita (confundido): ¿Dónde estoy?

Doraemon (enojado): En casa, ¿qué rayos te sucedió?

Nobita: Recuerdo que estaba corriendo y de repente algo me tapó los ojos.
Luego escuché la voz de shesuka que me decía "para" pero la escuché antes de que pudiera
detenerme y terminé aquí.

Doraemon (enojado): Eso te pasa por no tener cuidado, ahora mira cómo estás. Ya no te
ayudaré jamás.

Nobita (preocupado): He roto la ventana.

Shesuka (furiosa): Me vengaré Nobita.

Nobita: Tengo algo por aquí.

Shesuka (intrigada): ¿Qué tendrá Nobita en su mano?

Nobita (con tono animado): ¿Quieres saberlo?

Nobita: ¡Toma!