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Sobre la Universidad Privada de la Selva Peruana (UPS)

La UPS es una universidad privada de naturaleza societaria, con sede en el departamento de


Loreto. Cuenta con 1021 estudiantes, 63 docentes. Su oferta académica está compuesta por
cinco programas de pregrado, que se imparten en tres locales ubicados en la ciudad de Iquitos.

La UPS tampoco pudo demostrar el cumplimiento de ninguna de las Condiciones Básicas de


Calidad establecidas en la Ley Universitaria. Entre las deficiencias encontradas en su
evaluación, cabe resaltar:

· La universidad evidencia inestabilidad en los procesos de planificación. Esto, debido a los


reiterados cambios en sus instrumentos de gestión, que dificultan los procesos internos de
seguimiento y evaluación de la mejora continua.

· Los planes de estudio presentados son inconsistentes respecto del total de horas, créditos,
cursos y denominación de los programas. En consecuencia, sus estudiantes no tienen una ruta
clara sobre su proceso formativo.

· Los procesos de admisión se sostenían sobre reglamentación inconsistente e incumplían


con las vacantes mínimas que le permitía su autorización provisional otorgada por la
CONAFU.

· El local principal de la universidad no es de uso exclusivo, pues se comparte con la oficina


de control satelital de una empresa proveedora de televisión por cable.

· Los locales donde se brinda el servicio universitario cuentan con ambientes sin adecuada
ventilación ni iluminación natural. Asimismo, las áreas de circulación no cumplen con las
medidas mínimas reglamentarias, lo que generaría peligro en caso de una eventual
evacuación.

· Los laboratorios y equipamiento de enseñanza son insuficientes para el desarrollo de los


cinco programas que ofrece. En estos ambientes se pudo constatar una inadecuada
identificación de riesgos, deficiente señalización y débil socialización de los protocolos de
seguridad. En el caso concreto del laboratorio de Enfermería (el programa académico con
mayor alumnado) se constató que la seguridad de los estudiantes se encuentra en riesgo
debido a la falta de exigencia de equipos de protección.

· En cuanto a investigación, se detectó que no ha desarrollado normas y estrategias


consistentes y sostenibles para gestionar, adjudicar fondos y monitorear proyectos de
investigación; además de no demostrar una óptima gestión financiera y poder sustentar el
gasto en dichos proyectos.

· No cuenta con un Código de Ética que establezca sanciones sobre conductas que vulneren
la integridad de personas ni animales durante la investigación; ni una Comisión de Propiedad
Intelectual debidamente establecida.
· La casa de estudios no cumple con el 25% de docentes con régimen de dedicación a tiempo
completo. Además, se identificó que el 14% de sus docentes contratados son bachilleres que
no demuestran haber ejercido la docencia con anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley
30220.

· La universidad no pudo garantizar la prestación de sus servicios complementarios. Así, no


pudo garantizar el servicio de salud durante el horario completo de actividades académicas,
ni la ejecución de las actividades deportivas y culturales ofrecidas.

· No desarrolló estrategias integrales de inserción laboral, ya que no cuenta con convenios


interinstitucionales para el desarrollo de prácticas profesionales. Asimismo, la universidad
no pudo demostrar un seguimiento adecuado a sus graduados.

· Tampoco cuenta con un portal de transparencia con información completa y actualizada, tal
cual lo exigido por la última de las Condiciones Básicas de Calidad y la actual Ley
Universitaria.

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