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La isla del sapo

De tal palo, tal astilla

A todxs lxs sapxs; especialmente


a los Roselló.

El sapo croa, croa, croa, toce, croa, toce, croa.

Toce; el nerviosismo siempre le hace toser. Comienza a rascarse la garganta de modo

grotesco y primitivo, casi diabólico. Pues allí está, frente a la cámara todo sudado con las verrugas

supurándole por todo el cuello, bajo el labio se agrupan tres barros infectados de pus y, como si

fuese poco, la nariz parece un campo minado de espinillas negras. Estos cráteres, igualitos a la

espalda de un sapo marsupial, fecundan la náusea en la boca del estómago.

- ¿Qué puede decir de la

Deuda Externa, Gob.? ¿Dónde

están los recursos? ¿Por qué las

aguas de María nunca llegaron

al Pueblo? ¿Es necesaria la

minería? …

Preguntas como esas le hacen

incrementar el croar y hacen que

sus rodillas imiten las torres

gemelas: se derrumban como mantequilla. El olor a rata sudada bañada en guiso de brócoli sale de

nuevo. La plasta preñada del maíz de anoche, para su mala suerte, ahora se desliza hasta el uñero

del dedo gordo del pie. El toser es mayor con cada interrogante, por lo que su mujer le ofrece un

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La isla del sapo

vaso de agua. Así, humedeciendo su áspero cuerpo logra tranquilizarse un poco… sin embargo, la

garganta solo puede seguir produciendo sonidos de violines y cuatros peleando una guaracha.

Mortal; la cámara —memoria electrónica— guarda por siempre su cara de sapo. Los ojos

parpadeantes no emiten palabras; la lengua desorbitada se turba y repite el monólogo recién

recitado. Como el papagayo, esputa las palabras envueltas en una fétida bola de gusanos e iguana

descuartizada. Vomita y caga las palabras, por el culo lo primero y por la boca lo segundo… sin

fijarse de las múltiples señales que su esposa le hace para salvarlo. Fracasa. Como moscas, todo

su mundo comienza a hacerse diminuto… en un viaje creyéndose prócer, sin saber qué repite lo

repite y repite. Croa, envuelto en la tumba de sus huesos que recién este discurso le dona.

En la charca croa, croa. Toce nervioso; croa.

14:54 – 15:15
© Gabriel Meroli
10 de noviembre de 2019
Por Guánica, de camino a Ballena

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