PLANTEAMIENTO DEL PROYECTO DE INVESTIGACION

Miguel Agudelo1 Fernando Calderon2

El 11 de marzo de 2011 se produce un terremoto a las 14:46 hora local japonesa, el cual tiene un
epicentro en el mar frente a la costa de Honshu, 130 km al este de Sendai en la costa oriental de
Japón. Este fenómeno fue un terremoto de magnitud 9,0 Mw que creó olas de maremoto de hasta
40,5 metros. Ese día los reactores 1, 2 y 3 de la central nuclear de Fukushima I estaban operando
únicamente. Cuando el terremoto fue detectado, las unidades en cuestión se apagaron
automáticamente interrumpiendo la producción de electricidad. Normalmente los reactores
pueden usar la energía del tendido eléctrico externo para enfriamiento y cuarto de control, pero la
red fue dañada por el terremoto. Los motores diésel de emergencia para la generación de
electricidad comenzaron a funcionar normalmente, pero se detuvieron abruptamente a las 15:41
con la llegada del tsunami que siguió al terremoto. La ausencia de un muro de contención
adecuado para las olas de más de 38 metros que llegaron a la región, permitió que el maremoto
penetrara sin oposición alguna. La presencia de numerosos sistemas críticos en áreas inundables
facilitó que se produjera una cascada de fallos tecnológicos, culminando con la pérdida completa
del control sobre la central y sus reactores, lo que condujo al aumento de la temperatura de los
combustibles nucleares, fundiendo el reactor, generando explosiones subsecuentes y liberando
material radiactivo al medio.
El detonante de toda la problemática desarrollada radica en el sismo ocurrido cerca de la costa
oriental de Japón, el cual generó el tsunami posterior. A raíz de lo anterior, en la central nuclear
de Fukushima I ubicada en una de las zonas más afectadas ocurre un accidente en donde se ven
involucrados únicamente los reactores de la central que se encontraban en funcionamiento, los
cuales sufrieron explosiones consecutivas y empezaron a liberar material radiactivo al medio,
especialmente a lechos fluviales ubicados en zonas cercanas a la de la central nuclear afectada.
Esta liberación de material toxico condujo al aumento de los niveles de radiación a tal punto que
ponía en riesgo la salubridad general de la población, no solo a corto plazo sino a mediano y largo
plazo. Esta situación de tan alta gravedad pone en riesgo no solo a los trabajadores que se vean
involucrados en labores de descontaminación sino a los habitantes de poblaciones aledañas al
estar presentes en zonas con altos niveles de concentración de radioisótopos; además de la
contaminación por radiación de alimentos que se encuentren en su etapa de producción al tener
contacto con la radiación ionizante que se expande conforme pasa el tiempo y gracias a medios
como el viento y el cauce de los ríos. Por ello los esfuerzos de diferentes organismos
internacionales centran su atención en como disminuir dichos niveles de radiación, los cuales
afectan directamente la salud general no solo de la población japonesa, sino de la población
mundial.

En primer lugar, debe definirse un pilar fundamental o concepto clave a lo largo de esta
investigación, el cual es “residuos tóxicos radiactivos”. Estos son residuos que tienen presencia de
elementos o compuestos químicos sin usos prácticos y perjudiciales para flora, fauna y habitantes
que entren en contacto con el mismo. Estos son frecuentemente subproductos de diferentes
centrales cuya materia prima son los elementos radiactivos para producir energía.
Particularmente, con el accidente en la central nuclear de Fukushima, el problema radiactivo es
bastante importante, ya que la liberación de componentes contaminantes al ambiente se dio por
diferentes vías; la primera de estas fue por la emisión controlada de gases radiactivos al ambiente
para la refrigeración de los sistemas a causa del sismo, y el vertimiento de aguas con yodo
radiactivo por una grieta en uno de los reactores afectados que no se pudo controlar por los
sistemas de emergencia ni por los operarios de la planta, ya que dichos sistemas se vieron
notablemente afectados por el tsunami. Con base a lo anterior se pudieron detectar zonas críticas
a raíz de lo sucedido y destacando que los niveles de radiación hay que cuantificarlos para
determinar cuáles son nocivos para la salud humana y cuáles no. En primer lugar, la nube
radiactiva tuvo un efecto directo sobre 40 kilómetros a la redonda de la central, contaminando el
agua, la leche y demás alimentos de consumo masivo. Dicha nube se desplazó debido a los vientos
hacia el noroeste de la planta, aunque también se vio afectada la capital nipona que está ubicada a
250 kilómetros al sur de la central. La problemática se centra en la disminución del área de
cobertura de dicha nube, ya que ningún control de planta puede detener el avance de la radiación
y mucho menos poder disminuirla con protocolos normales de planta. Por otro lado, los
vertimientos constituyen otro aspecto de especial estudio, ya que este fenómeno nunca se había
presentado en accidentes nucleares anteriores, por lo cual no existen métodos de emergencia
para enfrentar dicha novedad; el flujo volumétrico de 7000 litros por hora hará que la presencia de
elementos radiactivos se difunda por el mar por los próximos 120 años hasta que estos se
desintegren, a no ser que mediante un tratamiento excepcional de aguas permita la
descontaminación de la misma como método de disminución de radiación ionizante en medios
acuosos. Ante estos acontecimientos, el interrogante a resolver es la disminución de los niveles de
radiación provocados por el sismo y posterior maremoto en la zona de la central de Fukushima
que no solo afecta dicha zona geográfica sino gran parte del globo terráqueo, teniendo en cuenta
que erradicar completamente los efectos que produjo este accidente es prácticamente imposible,
ya que como se dijo anteriormente, el periodo de desintegración de elementos radiactivos va
desde horas hasta millones de años.

Para llevar a cabo el objetivo principal de la investigación, el cual se enfoca en disminuir los niveles
de contaminación radiactiva producida por el accidente en la central nuclear de Fukushima, se
deben definir una serie de acciones que pueden llevar al cumplimiento del mismo. En primer
lugar, se debe llegar a la zona de impacto para medir niveles de radiactividad y así tener una visión
clara del problema que se está enfrentando. Posterior a esto se debe hacer una evaluación de
impacto ambiental en la zona afectada, con esta, se busca cualificar la incidencia directa de la
radiación sobre humanos, flora, fauna y medio ambiente. Teniendo clara la situación en cuestión,
se procederá a proponer diferentes opciones de tratamientos que puedan servir para el manejo
de la concentración de radiación en la población humana y en general, su presencia en la cadena
trófica. Por último, se busca poder reestablecer las actividades que en la zona se realizaban antes
del accidente en la central nuclear.

Mediante los métodos de descontaminación radiactiva que se escojan teniendo en cuenta el tipo
de radioisótopo involucrado en cierto medio, se espera una notable disminución de los niveles de
radiación que afecten la salud de los seres vivos que habiten, especialmente en la zona del
accidente, es decir, en las inmediaciones de la central que actualmente sigue sin su capacidad
operativa que tenía antes del siniestro. A partir de lo anterior, esa última es un fin a largo plazo
que se desea alcanzar mediante el desarrollo y solución de la gran incógnita de investigación. Cabe
destacar que la situación ambiental y económica no va a volver a la normalidad, ya que este tipo
de accidentes en donde se ven involucradas sustancias radiactivas tienen consecuencias a largo
plazo; pero lo que sí se puede lograr es mitigar el daño de la manera más eficiente posible.

La industria radiactiva ha sido una opción paralela a la quema de combustibles fósiles para la
generación de energía que de abastecimiento a la población mundial, pero no genera gran
cantidad comparada con la industria petroquímica. Además, el método radiactivo de generación
energética es más peligroso que la quema de hidrocarburos debido al manejo y disposición de
sustancias o elementos químicos nocivos para la salud. Por lo anterior, la industria radiactiva
citada debe tener controles de calidad muy estrictos en el desarrollo de su labor.

Uno de los aspectos más importantes a controlar es la disposición de residuos tóxicos que
aumenten los niveles de radiación en zonas habitadas por humanos, flora y fauna. Un ejemplo de
este problema es lo sucedido en la central nuclear de Fukushima I, Japón, que luego de ser
afectada por un terremoto de gran magnitud, produjo fallas en el sistema de refrigeración de los
reactores, los cuales empezaron a liberar material radiactivo al medio como consecuencia de las
múltiples explosiones ocurridas en la central nuclear.

A raíz del accidente, el incremento de los niveles de radiación genera en la zona problemas
ambientales de consideración y de salubridad pública en general. Aunque los desechos dispuestos
por la central pasan por estrictos controles, es muy difícil mantenerlos debido a los altos niveles de
radiación que hay en la central después del accidente, ya que el estar expuesto a este tipo de
radiación ionizante genera múltiples enfermedades que conducen a la muerte de manera
premeditada, y aun así afectan directamente el medio ambiente local como consecuencia de lo
sucedido, teniendo en cuenta que la emisión de sustancias con alto contenido de radioisótopos
por parte de la central nuclear sigue descontrolada en la actualidad.

OBJETIVOS

General:

Disminuir los altos niveles de contaminación radiactiva producida por el accidente en la central
nuclear de Fukushima.

Específicos:

 Proponer tratamientos para el manejo de la radiactividad en la población humana y su

presencia en la cadena alimenticia.
 Reestablecer en un alto porcentaje actividades llevadas a cabo en la zona del accidente.

PREGUNTAS

 ¿Cómo disminuir los niveles de radiación?

 ¿Cómo interrumpir los vertimientos de sustancias radiactivas al medio en la central
nuclear de Fukushima I?
 ¿Cómo disminuir los niveles de radiación en la zona de la central nuclear de Fukushima I?

Los niveles de radiación en la zona de la central nuclear de Fukushima I comenzaron a crecer

estrepitosamente a medida que se liberaban residuos tóxicos después de las sucesivas explosiones
en los reactores. Esta liberación de residuos tóxicos caracterizados por la presencia de
radioisótopos fue la mayor preocupación de las autoridades, junto con el aumento de los niveles
de radiación en zonas cada vez más grandes debido a las acciones del viento, el cual difundía con
mayor rapidez las partículas radiactivas a áreas cada vez más amplias. Lo anterior generaba un
problema de salubridad pública general debido a que los niveles extremadamente altos de
radiación tienen efectos devastadores en la salud de los humanos a corto y largo plazo. Como se
menciona en el presente trabajo, la mayor parte de los residuos tóxicos afectó las corrientes
fluviales cercanas de una manera tan intensa en la que se detectó que los niveles de yodo
radiactivo en el agua de mar en las inmediaciones de la central eran 1850 veces mayor a los
niveles normales de concentración de este radioisótopo.

Lo acontecido conlleva a pensar en cómo frenar este aumento de radiación y más teniendo en
cuenta que las poblaciones que estén expuestas a estos niveles de radiación tan altos por un
prolongado periodo de tiempo, están expuestas a ser víctimas de mutaciones genéticas, alteración
de la actividad de las células corporales siendo las más críticas las células de la medula ósea,
desarrollo de cáncer en el sistema digestivo, colapso del sistema nervioso central, etc. Lo anterior
sucede gracias a que la radiación conlleva al surgimiento dentro de las células de radicales libres y
moléculas con falta de electrones, las cuales tratan de quitar esos electrones a moléculas vecinas
dentro de la misma célula hasta que de alguna u otra manera las moléculas de ADN se ven
involucradas, cambiando su estructura debido a la ausencia de los electrones de los átomos que la
componen y conllevando a las mutaciones genéticas y a la aparición del cáncer, debido a que estas
células con el ADN defectuoso se empiezan a reproducir de manera masiva permitiendo la
expresión de esa temida enfermedad. El análisis anterior se da gracias a la importancia de generar
acciones que mitiguen los efectos de la radiación y disminuyan los niveles de la misma,
comenzando con el reconocimiento de los riesgos que conlleva no realizar nada al respecto.

En la actualidad, 4 años después del accidente ocurrido, todavía no se ha logrado erradicar por
completo la liberación de material radiactivo al medio, debido a que los niveles de radiación
ionizante en la central son notablemente altos, los cuales podrían provocar alteraciones genéticas
y afectar la salud de manera permanente a los trabajadores que se encuentren en labores de
sellamiento y reconstrucción de los sectores averiados. Por ello es importante el estudio de
nuevas formas o métodos para la óptima solución del problema, el cual tiene dos aspectos, uno de
ellos es la óptima reconstrucción parcial de la planta de manera que mitigue la liberación de
radioisótopos al medio y el segundo es la disminución de los niveles de radiación en las zonas que
fueron más afectadas por la liberación de este tipo de sustancias químicas nocivas en todos sus
aspectos.

Con el planteamiento de los dos aspectos de la problemática expuestos anteriormente, y

mediante la aplicación de métodos que den solución parcial a dichos problemas, se espera que a
largo plazo la central energética reanude labores tomando controles de radiación más estrictos y
generando una disminución de los niveles radiación en el medio, debido a que la fuente de estas
sustancias químicas es sellada. Esta disminución tomará una gran cantidad de tiempo, debido a
que la biodegradación de los elementos liberados toma años y siglos aun así aplicando métodos de
tratamiento degradativos a los medios que se vieron notablemente afectados. Por ello la solución
parcial del problema radiactivo en la zona de Fukushima tomará unas cuantas décadas y siglos si
es necesario.
CRONOGRAMA