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TRASTORNOS PSICOLÓGICOS

No hay duda de la anormalidad de un hombre que viste sotana y aborda a los


peatones en la calle afirmando ser Jesucristo o de una mujer que usa un casco de
hojas de aluminio para impedir que los alienígenas "roben" sus pensamientos.'
Pero otros casos de conducta anormal no siempre son tan claros.

La respuesta depende, en parte, de la perspectiva que adopte. La sociedad, el


individuo y el profesional de la salud mental adoptan perspectivas distintas cuando
distinguen la conducta anormal de la conducta normal. El principal estándar de
anormalidad que emplea la sociedad es si la conducta no se ajusta a las ideas
dominantes de lo que se espera social-mente de la gente. En contraste, cuando
los individuos evalúan la anormalidad de su propia conducta, su principal criterio
es si esa conducta fomenta una sensación de desdicha e infortunio. Los
Profesionales de la salud mental adoptan otra perspectiva. Evalúan la anormalidad
buscando sobre todo rasgos de personalidad inadaptados, incomodidad
psicológica respecto a una conducta particular y evidencia de que la conducta
impide el buen funcionamiento de la persona en la vida.

Además, el lugar y el momento también contribuyen a la forma en que se definen


los trastornos mentales. Hace miles de años las conductas misteriosas se
atribuyeron a poderes sobrenaturales, la locura era señal de que una persona era
poseída por espíritus.

Es así que esta es la razón principal por la que, a lo largo de la historia, las
personas con alteraciones mentales han recibido tratamientos inútiles (y en
ocasiones abusivos) es la falta de comprensión de la naturaleza y las causas de
los trastornos psicológicos.

En cuanto al modelo analítico desarrollado por Froyd sugiere que los trastornos
conductuales son expresiones simbólicas de conflictos inconscientes que por lo
regular se remontan a la niñez.
En cambio el modelo biológico sostiene que los trastornos psicológicos son fallas
fisiológicas debido a factores hereditarios. De esta manera las nuevas técnicas de
neuroimagenología han permitido a los investigadores identificar las regiones del
cerebro involucradas en trastornos como la esquizofrenia y la personalidad-
antisocial. En resumen se puede decir que, el modelo biológico es la idea de que
los trastornos psicológicos tienen una base bioquímica o fisiológica.

De manera distinta el modelo cognitivo-conductual sugiere que los trastornos


psicológicos, como toda la conducta, son resultado del aprendizaje. Es así que la
perspectiva cognitivo-conductual de los trastornos mentales sugiere que la gente
puede aprender o desaprender patrones de pensamiento que afectan su vida.

Por otro lado, la mayoría de las personas tiene un amplio registro emocional,
dependiendo de las circunstancias se siente feliz o triste animada o tranquila,
alegre o desalentada, dichosa o miserable. En algunas personas con trastornos
del estado de ánimo ese registro se restringe de manera considerable, sin importar
la circunstancias de la vida parecen atoradas en uno u otro extremo del espectro
emocional excitadas y eufóricas de forma sistemática o constantemente tristes.

Hay que decir que el trastorno del estado de ánimo más común es la depresión,
un estado en que la persona se, siente abrumada por la tristeza. Las personas
gravemente deprimidas suelen tener insomnio y perder el interés por la comida y
el sexo.

Es así que los trastornos del estado de ánimo son resultado de una combinación
de factores de riesgo, aunque los investigadores todavía no saben con exactitud
cómo interactúan esos elementos para causar un trastorno de este tipo.

Para mencionar algunos están: Los factores genéticos que pueden desempeñar
un papel importante en el desarrollo de la depresión y en el trastorno bipolar.
Aunque se cree que diversos factores psicológicos desempeñan un papel en la
causalidad de la depresión severa, en años recientes los investigadores se han
concentrado en la contribución de distorsiones cognitivas inadaptadas.

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