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Se quiere saber el flujo luminoso real que emite una lámpara Incandescente que es alimentada desde una
red eléctrica a un voltaje de 200 V. A continuación se detallan los datos nominales de la lámpara:
Solución
Todas las lámparas ven afectado su funcionamiento ante las variaciones del voltaje de alimentación, pero las
lámparas incandescentes son en las que más se evidencia este fenómeno. Vea la figura 5.4.
Cuando estas lámparas operan a un voltaje mayor que el nominal, la corriente por el filamento se incrementa
y con ella su temperatura, produciéndose una mayor emisión de luz, es decir aumenta el flujo luminoso
emitido por ella. En este caso la eficiencia también aumenta ya que el flujo luminoso se incrementa más que
la potencia eléctrica demandada. Todo ello ocurre a expensas de una disminución del tiempo de vida útil de
la lámpara.
Para determinar el flujo luminoso real emitido por una lámpara a un voltaje diferente al nominal es necesario
seguir lo siguientes pasos:
Vn
%V = ⋅100
Va
Donde:
%V ------ porcentaje que representa el voltaje de alimentación respecto al nominal de la lámpara.
Va -------- voltaje de alimentación de la lámpara, impuesto por la red eléctrica; (V).
Vn -------- voltaje nominal de la lámpara; (V).
Sustituyendo:
200
%V = ⋅ 100 = 0.9091 ⋅ 100 = 90.91
220
2. Con ayuda de la gráfica de la figura 5.4, se entra por las abscisas con el porcentaje del voltaje de
alimentación, se intercepta a la curva del tipo de lámpara que se analiza y se encuentra en las ordenadas
el porcentaje del flujo luminoso que emite la lámpara respecto al nominal.
Como se pude analizar la lámpara que debía entregar un flujo luminoso de 3040 lm solo logra emitir
2289.12 lm, debido al nivel de voltaje al cual es alimentada, quedando disminuida su entrega en un
24.7 % respecto a su valor nominal. Con este régimen de explotación, si bien es cierto que se alcanza
una mayor duración de la lámpara, se incrementa considerablemente el número de luminarias a instalar
para lograr el nivel luminoso deseado y con ello las inversiones y gastos inherente al sistema de
iluminación.
Para realizar la clasificación de una luminaria según sus características constructivas con el objetivo de
determinar a qué categoría de mantenimiento pertenece es necesario consultar la tabla 6.7 y responder las
siguientes interrogantes:
En este ejemplo se trata de una luminaria que posee una parte o envolvente superior plástica opaco sin
aberturas y en su parte inferior esta formado por un difusor tipo rejilla. Una revisión a la tabla 6.7 indica que
con estas características la luminaria clasifica como Categoría IV .
Para determinar la depreciación del flujo luminoso de la luminaria es necesario considerar su categoría,
la suciedad presenta en el local y con que frecuencia se realizan las limpiezas en dichos dispositivos.
Con ayuda de las gráficas existentes para estos fines, y que se muestran en la figura 6.6 se puede obtener
en que porcentaje se deprecia el flujo luminoso.
En la figura B-3 se muestra los pasos a seguir para obtener el valor exacto de la depreciación. Primero
se entra por el eje de las abscisas con el valor correspondiente a los meses que transcurren entre
limpiezas sucesivas, en este caso es de 12 meses. Luego se intercepta la curva que corresponde con el
nivel de suciedad ambiental (limpio) representado por la letra L y se obtiene, en el eje de las ordenadas,
el porcentaje del flujo luminoso que emite la luminaria una vez transcurrido el período de tiempo
considerado.
En este caso la depreciación obtenida es de 11.5 %, es decir, al cabo de los 12 meses, la luminaria sólo
entrega el 88.5 % del flujo luminoso inicial.
Para determinar en cuanto se deprecia el flujo luminoso de la luminaria cuando se instala en un local con
ambiente sucio se procede de igual forma que en el inciso anterior. En la figura B-4 se representa el
resultado.
La depreciación obtenida es de 26.6 %, es decir, al cabo de los 12 meses, la luminaria sólo entrega el
73.4 % del flujo luminoso inicial. Como se puede analizar la misma luminaria posee un comportamiento
diferente en cuanto a su depreciación luminosa dependiendo de la suciedad ambiental.
Datos:
• Tipo de local: Oficina administrativa industrial
• Dimensiones:
§ Largo: 8.00 m
§ Ancho: 4.00 m
§ Altura: 2.88 m (hct = 0.00; hcl = 2.18; hcs = 0.80)
• Suciedad ambiental: Media
• Frecuencia de limpieza: Anual
• Sistema de alumbrado: Directo – Indirecto
a) ¿Qué influencia tiene en esta depreciación el hecho de utilizar una luminaria clasificada
como indirecta? ¿Por qué?
Solución
Una componente importante en la depreciación de la iluminación en interiores es la producida por la
suciedad acumulada en las superficies del local. Su magnitud esta determinada por la suciedad ambiental, la
frecuencia de limpieza, las dimensiones del local y el sistema de iluminación empleado.
Para ello, con ayuda del juego de curvas que aparece en la figura 6.7 se entra por las abscisas con la
frecuencia de limpieza ( 12 meses ) y se intercepta a la curva que caracteriza a la suciedad existente en el
local, en este caso es una suciedad media . Entonces se obtiene en las ordenadas la suciedad esperada en
porcentaje. Ver la figura B-5.
2. Determinación la depreciación de la iluminación por la suciedad acumulada en las superficies del local.
Para ello, primeramente, se precisa el tipo de distribución de las luminarias utilizadas. En la tabla B-2
esto se representa en la columna con letras en rojo, pues las luminarias poseen una distribución Directa
– Indirecta.
5 ⋅ hcl ⋅ (L + A ) 5 ⋅ 2.18 ⋅ (6 + 5 )
RCL = = =4
L⋅ A 6⋅5
Este resultado se representa en la tabla B-2 por la fila de fondo color amarillo.
Tabla B-2: Depreciación por suciedad en las superficies del local para la luminaria con
distribución Directa-Indirecta
En este caso es necesario interpolar con los valores que aparecen en la tabla con fondo en rojo, pues el %
de depreciación por suciedad esperada no aparece directamente en ella. De esta forma, y utilizando la
interpolación lineal:
10 − 20 10 − 15
=
0.94 − 0.86 0.94 − X
Despejando:
Para realizar el análisis de la influencia del tipo de distribución de la luminaria en la magnitud de esta
depreciación, se tomará una luminaria con distribución Indirecta. Para ello se procede de forma similar al
caso anterior.
En este caso, como no han cambiado las condiciones en cuanto a suciedad ambiental y la frecuencia de
limpieza, se obtiene el mismo porcentaje de depreciación por suciedad esperada, es decir 15 %.
Al ser el mismo local y no cambiar sus dimensiones la relación de cavidad de local, determinada
anteriormente, coincide con este caso, es decir RCL = 4. Esto se representa en la tabla B-3 por una fila
con el fondo amarillo.
Luego se precisa el tipo de distribución de las luminarias utilizadas. En la tabla B-3 esto se representa
en la columna con letras en rojo, pues las luminarias poseen una distribución Indirecta. En este caso, al
igual que el anterior es necesario interpolar a partir de los valores tabulados.
10 − 20 10 − 15
=
0.89 − 0.78 0.89 − X
Despejando:
Tabla B-3: Depreciación por suciedad en las superficies del local para la luminaria con
distribución Indirecta
De esta forma, la depreciación por suciedad en las superficies del local, si se utilizara una luminaria con
distribución indirecta es de un 83.5 %, es decir un factor de depreciación de 0.835.
RCL 4 4 --
% Dep. Suc. Esperada 15 15 --
Factor de depreciación 0.900 0.835 0.065
Se puede analizar, a partir de los resultados obtenidos, que el hecho de utilizar una luminaria en el que el
porcentaje de luz emitido hacia el hemisferio superior sea superior, deprecia la iluminación en un 6.5 %. Ello
implica la necesidad de sobredimensionar la instalación de alumbrado con el objetivo de poder cumplir con
la iluminación requerida durante toda su explotación.
Ahora bien, ¿Por qué al utilizar una luminaria con distribución Indirecta, este tipo de depreciación es más
significativa que al utilizar una con distribución Directa-Indirecta. Ello se debe a que en los sistemas de
alumbrado indirecto la componente indirecta de la iluminación (producto de las múltiples interreflexiones de
la luz) tiene un peso importante en el nivel luminoso que se logra en el local. Además, la componente
indirecta de la iluminación depende de la reflectancia de las superficies del local, y si estas empeoran sus
reflectancias debido a la suciedad, la iluminación se ve más afectada que en sistemas de alumbrado donde la
componente directa es más significativa.
Datos:
§ Largo = 10.00 m
§ Ancho = 6.00 m
§ Altura = 3.00 m
Condiciones ambientales: existe climatización y el grado de suciedad es bajo por lo que se considera
un ambiente limpio.
§ Techo = blanco
§ Pared = azul claro
§ Piso = gris medio
§ Puesto de trabajo = caoba
Solución
En este local se realiza la lectura y escritura de diversos documentos como tarea visual fundamental. En él
laboran regularmente 6 personas ubicada cada una en sus puestos de trabajos, los cuales se distribuyen
uniformemente en toda el área. La edad promedio de los ocupantes del local es de 45 años.
Por las características de la tarea visual se desea obtener un ambiente agradable con una buena
discriminación de los colores, uniformidad luminosa, con ausencia de deslumbramientos, buena relación de
luminancias y una adecuada difusión de la luz.
Considerando que en el local se utilizará falso techo y las luminarias quedarán empotradas en él, se decide
utilizar un sistema de alumbrado Directo. Con ello se garantiza una alta eficiencia en el sistema.
Este local, según se ha expresado anteriormente, posee una distribución uniforme de los puestos de trabajo,
además existe el interés de alcanzar un nivel adecuado de uniformidad luminosa. Considerando estos dos
aspectos fundamentalmente, se decide emplear en Alumbrado General.
Como es conocido en la iluminación resultante en un local juega un papel importante las múltiples
interreflexiones de la luz con cada superficie. Es por ello que es necesario establecer de antemano la
reflectancia de las diferentes superficies presente en el local en función de su color y tono. La tabla 3.1
puede servir de guía.
La determinación del nivel luminoso recomendado es un aspecto muy importante ya que constituye la
principal exigencia cuantitativa en los sistemas de alumbrado. Con el fin de fijar dicho valor se siguen los
siguientes pasos:
En este sentido, según aparece en los datos, el local constituye una oficina administrativa donde la
tarea visual que fundamentalmente se realiza es la lectura y escritura de documentos impresos.
Conciliando lo reflejado en las tablas 6.1 y 6.2, la tarea visual que se realiza clasifica dentro de la
categoría de iluminación D ya que la misma constituye una tarea de alto contraste. Para esta categoría
la iluminación se encuentra en un rango de 200 – 500 lux.
Una vez conocida la categoría de la iluminación, se va a la tabla 6.3; en ella se entra inicialmente con
la edad promedio de los trabajadores (45 años), por lo que se trabaja en la segunda de las tres
posibilidades, lo cual se representa con fondo de color amarillo. Ver tabla B.6.
Por otra parte, la precisión requerida por la tarea visual es muy importante por lo que se debe trabajar
con la tercera fila de las tres posible en esta columna. A su vez se sabe que la reflectancia del fondo
de la tarea visual es de 12 % por lo que se trabaja con la tercera fila. Entonces, conociendo que la
categoría de iluminación es D, se obtiene el valor recomendado de iluminación de 500 lux
representado con color negro remarcado y fondo azul.
Es precisamente la selección de la lámpara y la luminaria, la tarea que encierra mayor repercusión técnica y
económicamente en el diseño de las instalaciones de alumbrado pues ello define en gran medida la
racionalidad y el uso eficiente de los recursos materiales y energéticos. Por esto, el análisis de variantes se
impone para de esta forma fundamentar la selección final que se realice.
Existe una amplia gama en cuanto a tipos, potencia y características de las lámparas que se comercializan
hoy día. No obstante considerando las características de la tarea visual y del local que se analiza, así como las
ventajas y desventajas de todos los tipos de lámparas, resulta evidente la conveniencia del empleo de utilizar
lámparas fluorescentes
De los tipos de lámparas fluorescentes (tubulares, circulares, compactas, etc.) se decide utilizar las tubulares
por su mayor variedad, eficiencia y presencia en el mercado. Dentro de ellas las del tipo de
precalentamiento.
En cuanto al diámetro del tubo de la lámpara, se decide las del tipo T8 pues estas utilizan menor cantidad de
materiales que las del tipo T12, reduciéndose así el impacto al medioambiente por la disminución de los
desechos contaminantes como el mercurio, cristal y materiales fluorescentes entre otros.
En primera instancia, la luminaria debe ser capaz de alojar en su interior al tipo de la lámpara seleccionada,
en este caso fluorescente y además debe corresponder su tipo de distribución con el sistema de alumbrado
que ya se seleccionó, en este caso, Directo. Además, se debe considerar que las luminarias a seleccionar
deben tener una estética acorde a la aplicación, de forma tal que armonicen con el entorno.
Las variantes a considerar consisten en comparar las dos potencias de lámparas fluorescentes más utilizadas
en el mercado (36 y 18 W), el número de lámparas por luminarias y el empleo de balastos electrónicos. En
todos los casos se escogió el modelo de luminaria 2610 Evoluzione de la firma Disano, la cual permite alojar
desde 1 hasta 4 lámparas, de cualquiera de las potencias escogidas.
Parámetro Magnitud
Nivel luminoso (E) (lux) 500
2
Area (A) (m ) 60
Costo energía (co ) ($/kWh) 0.029
Tiempo de utilización (ha ) (h/año) 5110
Tasa descuento (ai) (%/año) 5
Frecuencia Limpieza (fp ) (v/año) 2
Foto
Entonces se procede a determinar los costos de explotación. Para ilustrar el procedimiento se procederán los
cálculos para la variante 1.
C E = 87. 62 $/año
(c r
+ k a ) ⋅ ha ⋅ E ⋅ A (1 + 1.5 ) ⋅ 5110 ⋅ 500 ⋅ 60
CL = = = 14.39 $/año
1000 ⋅ hv ⋅ η a ⋅ Plámp 1000 ⋅ 10000 ⋅ 74 ⋅ 0.036
E ⋅ A ⋅ ai
Ca = ⋅ ka +
100
(k l + c ml + N bL ⋅ k aux )
1000 ⋅ 100 ⋅ η a ⋅ Plámp N LL ⋅ η L
500 ⋅ 60 ⋅ 5
Ca = ⋅ 1.5 +
100
(21.5 + 3 + 1 ⋅ 0 ) = 23.61 $/año
1000 ⋅ 100 ⋅ 74 ⋅ 0.036 1 ⋅ 60.6
Costo anual total de explotación
De forma similar se procede con el resto de las variantes. En la tabla siguiente se recogen los resultados de
este análisis.
Parámetros VARIANTES
I II III IV
Costo anual por consumo de energía 87.62 73.64 129.67 62.79
Costo anual por reposición de lámparas 14.39 14.39 31.51 14.39
Costo anual por limpieza 74.33 36.62 165.02 36.62
Costo anual por amortización 23.61 16.59 48.72 19.75
Costo anual total de explotación 199.94 141.24 374.92 133.55
De la tabla anterior se observa que la variante que posee el menor costo anual total de explotación es la IV, la
misma sólo se diferencia de la II (la segunda mejor variante) en que emplea balasto electrónico, de ahí que la
diferencia más notable sea el costo anual por consumo de energía. Se selecciona pues la variante IV.
La vía empleada en la valoración técnica – económica de las variantes de fuentes luminosas constituye una
forma efectiva de evaluar estos dispositivos incluso sin conocer su cantidad en cada variante.
Luminaria:
Fabricante: Disano
Eficiencia: 61.5 %
NLL: 2
Figura B-7: Apariencia de la luminaria
Factor de espaciamiento e/H: 1
Para la determinación del factor de utilización se utilizará el Método de las Cavidades Zonales. De esta
forma, es necesario calcular los valores de las respectivas relaciones de cavidad a través de las expresiones
(6.12), (6.13) y (6.14):
5 ⋅ hct ⋅ ( L + A ) 5 ⋅ 0 ⋅ (10 + 6 )
RCT = = = 0.00
L⋅ A 10 ⋅ 6
Como elemento distintivo de este método, se trabaja con las reflectancias efectivas de suelo y de techo,
aunque en este caso específico, al no existir cavidad de techo se trabajará con la reflectancia base de techo.
Para la determinación de la reflectancia efectiva de suelo es preciso acudir a la tabla 6.4. En ella se entra con
la reflectancia base del suelo (30 %), luego se selecciona la columna correspondiente a la reflectancia base de
la pared de la cavidad de suelo (50 %). Entonces, en dependencia de la relación de cavidad de suelo se
obtiene el valor de la reflectancia efectiva. En este caso es necesario interpolar pues en la tabla no aparece las
reflectancias correspondientes a la RCL = 1.06, para ello se deben tomar los valores inmediatos, es decir para
RCL = 1.0 (27 %) y para RCL = 1.5 (25 %). Interpolando:
ρ ef − s = 26.8 %
ρ ef −t = ρ base−t = 70 %
a) b)
Figura B-10: Curva de distribución de: a) la luminaria seleccionada y b) la tabulada.
Para el trabajo con esta tabla es necesario entrar con la reflectancia efectiva de techo (70%), en este caso
dicho valor no aparece en la tabla por lo que habrá que interpolar para los valores respectivos de 80% y 50
%.
K u = 63.2 %
X = 0.62 −
(2.0 − 2.4)(0.62 − 0.56) = 0.596
2 .0 − 3.0
K u = 59. 6 %
80 − 50 80 − 70
=
0.632 − 0.596 0.632 − X
Despejando:
K u = 62. 0 %
Ahora es necesario corregir el valor obtenido de factor de utilización por ser la reflectancia efectiva de suelo
diferente de un 20%:
ρ ef − s = 26.8 % > 20 %
Para ello s utiliza la tabla 6.6. En ella se entra con el valor de la reflectancia efectiva de la cavidad de techo
(70 %), este valor precisa que se debe trabajar con la columna de blanco de la tabla B-11. Dentro de esta
columna ahora se trabaja con la reflectancia base de la pared (50 %). Entonces para el valor de la Relación de
la Cavidad de Local igual a 2.4 se obtiene este factor. En este caso es necesario interpolar entre los valores de
RCL = 2 y RCL = 3.
X = 1.06 −
(1.06 − 1.05)(2.0 − 2.4 ) = 1.056
2. 0 − 3. 0
K uc = K u ⋅ Fc = 0. 62 ⋅ 1.056 = 0. 655
Finalmente, es necesario referir el factor de utilización obtenido a la luminaria modelo 2610 Evoluzione
según la expresión 6.23
η real 61.5
K ureal = K uc ⋅ = 65. 5 ⋅ = 56. 7 %
η tab 71
Considerar este factor asegura tener en cuenta las causas del deterioro de la iluminación en la instalación a
medida que transcurre el tiempo de explotación de la misma. Dicho factor considera a su vez otros 9 factores
parciales de pérdida de luz divididos en dos categorías: los recuperables y los no recuperables.
A partir de este factor se considera la disminución gradual de la emisión luminosa de las lámparas. El mismo
es precisado por el fabricante de la lámpara, en este caso es de:
K LL = 0. 77
La acumulación de suciedad en las luminarias trae como consecuencia una pérdida de su emisión luminosa y
por tanto una depreciación de la iluminación en el plano de trabajo . Este factor se determina por medio
gráfico, en función del tipo de luminaria seleccionada, de las condiciones ambientales en que trabajará la
misma y el tiempo que se establece entre mantenimientos de la instalación.
Como se describió anteriormente el medio ambiente es limpio y la frecuencia de limpieza de las luminarias
será de 2 veces por año (cada 6 meses).
Entonces se entra en el juego de curvas correspondiente a la categoría IV por las abscisas correspondientes a
6 meses entre limpiezas sucesivas de las luminarias, se intercepta la curva correspondiente a un medio limpio
(representados por color rojo en la figura B-12) y luego se obtiene en las ordenadas un factor de
depreciación por suciedad acumulada en las luminarias de KSL = 0.935.
La acumulación de suciedad en las superficies del local reduce paulatinamente la iluminación resultante. Esto
ocurre en mayor o menor gracias a la suciedad ambiental y al tipo de sistema de alumbrado utilizado,
fundamentalmente. En este caso se establece un tiempo de limpieza de las superficies del local de 12 meses,
considerando además que el medio es limpio, se obtiene un 10 % de depreciación por suciedad esperada. Vea
la figura B-12.
Luego se utiliza la tabla 6.7, en ella se entra con el sistema de distribución y con la Relación de Cavidad del
Local. En este caso no es necesario interpolar.
En este caso se considera que no existan lámparas fuera de operación sin que la iluminación caiga por debajo
del nivel luminosos recomendado. Es por ello que se estima este factor con un valor de: KLFO = 1.00.
Esta depreciación esta presente siempre que la lámpara utilice balasto, como en este caso. Se estima este
factor con un valor de KB = 0.95.
Las variaciones que puedan existir en el voltaje de alimentación de la lámpara (balasto) provocarán cambios
en su flujo luminoso. Para considerar este factor es preciso en primer lugar determinar el porcentaje que
representa el voltaje de alimentación respecto al nominal del balasto.
V red 120
%Voltaje = ⋅ 100 = ⋅ 100 = 104.3 %
Vbalasto 115
Luego, con ayuda de la figura 5.4, se puede obtener el porcentaje del flujo luminoso emitido por la lámpara
respecto a su valor nominal, cuando es alimentado a un voltaje del 104.3 % respecto al nominal de la
lámpara. Vea la figura B-13.
Esta depreciación generalmente resulta pequeña, pero puede ser significativo después de un largo período de
tiempo en las luminarias de acabados y materiales de baja calidad. La luminaria seleccionada posee muy
buenos materiales, tanto el reflector como las rejillas difusoras. Sin embargo, es muy importante mantener
cuidado en la instalación de las luminarias y no tocar dichas rejillas para que no quede marcada con la grasa
de las manos del montador. Se estima este factor con un valor de KDSL = 0.98.
En el local no se prevé un sistema de climatización centralizado por lo que resulta imposible el empleo de
luminarias con intercambio de calor, por tanto, KIC =1.0.
Sustituyendo:
KPL = 0 .77 ⋅ 0.935 ⋅ 0.98 ⋅ 1.00 ⋅ 1.00 ⋅ 0 .95 ⋅ 1.02 ⋅ 0.98 ⋅ 1.00
Con todos los datos necesarios, se procede a determinar el número de luminarias a emplazar según el
requerimiento de iluminación. Para ello se utiliza la expresión 6.27.
E ⋅ L⋅ A 500 ⋅ 10 ⋅ 6
NL = = = 14.82
FL ⋅ N LL ⋅ K ureal ⋅ KPL 2664 ⋅ 2 ⋅ 0.567 ⋅ 0 .670
Se realizará un emplazamiento simétrico de las luminarias por utilizar un método de alumbrado General. Se
procede según el epígrafe 6.5.7, para alturas de montaje menores de 5 m.
Area L ⋅ A 10 ⋅ 6
A prom = = = = 4.04 m2
NL N L 14.82
L 10
N lal = = = 4 .97 ≈ 5
D prom 2.01
A 6
N laa = = = 2.98 ≈ 3
D prom 2.01
4. Determinar la combinación adecuada del número de luminarias a lo largo y a lo ancho, cuyo producto sea
igual o superior al número total de luminarias.
N L = N lal ⋅ N laa = 5 ⋅ 3 = 15
3⋅L 3 ⋅ 10
d ell = = = 2.14 m
2 + 3 ⋅ (N lal − 1) 2 + 3 ⋅ (5 − 1)
d ell 2.14
d pll = = = 0.71 m
3 3
3⋅ A 3⋅6
d ela = = = 2.25 m
2 + 3 ⋅ ( N laa − 1) 2 + 3 ⋅ (3 − 1)
d ela 2.25
d pla = = = 0.75 m
3 3
8. Comprobación de la uniformidad luminosa
La uniformidad luminosa es uno de los requerimientos cualitativos más importantes a considerar, sobre todo
si se emplea un método de alumbrado General. Para considerar este aspecto es preciso comprobar que las
luminarias no se encuentren espaciadas a una distancia mayor que la recomendada por su fabricante. En este
caso, la luminaria seleccionada posee un factor de emplazamiento de e/H = 1
Como se puede observar la luminaria seleccionada no cumple los requerimientos en cuanto a uniformidad
luminosa. Podría pensarse en aumentar el número de luminarias y así disminuir la distancia entre ellas, pero
al no cumplir el requerimiento ni a lo largo ni a lo ancho el incremento necesario de luminarias provocaría
un aumento excesivo y antieconómico de la iluminación.
En estos casos lo más aconsejable es la selección de una luminaria con menor cantidad de lámparas o
disminuir la potencia de estas. Analizando las tablas B-8 y B-9, de las variantes analizadas, la variante II es la
otra de mejor resultado económico, pero al tener la misma potencia e igual número de lámparas por
Luminaria:
Modelo: 2610 Evoluzione
Fabricante: Disano
Eficiencia: 60.6 %
NLL: 1
Factor de espaciamiento e/H: 1
Figura B-7: Apariencia de la luminaria
Al ser igual modelo que la variante preseleccionada inicialmente los datos fotométricos de las luminarias
coinciden
Con el cambio de la luminaria es necesario el recálculo del factor de utilización. En este caso al poseer igual
comportamiento fotométrico ambas luminarias pero diferir sus eficiencias sólo se necesita corregir el valor
anteriormente hallado para la nueva luminaria.
η real 60.6
K ureal = K uc ⋅ = 65. 5 ⋅ = 55. 9 %
η tab 71
Los factores parciales de pérdidas no sufren cambios, por tanto se procede a calcular nuevamente el número
de luminarias.
E⋅L⋅A 500 ⋅ 10 ⋅ 6
NL = = = 30
FL ⋅ N LL ⋅ K ureal ⋅ KPL 2664 ⋅ 1 ⋅ 0.559 ⋅ 0 .670
Area L ⋅ A 10 ⋅ 6
A prom = = = = 2.00 m2
NL NL 30
A 6
N laa = = = 4.25 ≈ 4
D prom 1.41
4. La combinación adecuada del número de luminarias a lo largo y a lo ancho, cuyo producto sea igual o
superior al número total de luminarias.
N L = N lal ⋅ N laa = 7 ⋅ 4 = 28
Sin embargo este resultado no puede ser menor que el número de luminarias calculado. Entonces, es
preciso reconsiderar otra combinación de los valores Nlal y Nlaa.
N L = N lal ⋅ N laa = 6 ⋅ 5 = 30
3⋅ L 3 ⋅ 10
d ell = = = 1.76 m
2 + 3 ⋅ ( N lal − 1) 2 + 3 ⋅ (6 − 1)
d ell 1.76
d pll = = = 0.59 m
3 3
3⋅ A 3⋅6
d ela = = = 1.29 m
2 + 3 ⋅ (N laa − 1) 2 + 3 ⋅ (5 − 1)
d ela 1. 29
d pla = = = 0. 43 m
3 3
Comprobando la uniformidad luminosa.
Para estas condiciones, si se cumple la uniformidad luminosa. Entonces la iluminación real será igual que el
nivel luminoso recomendado, ya que el número real de luminarias a instalar coincide con el calculado:
La luminancia es otro de los criterios cualitativos en el diseño de esta ni stalación. Para evaluarla se necesita
determinar su valor en las distintas superficies de interés a partir de la expresión 6.42.
En este caso se quiere evaluar la relación de luminancia entre la tarea visual y su fondo. Para ello se utiliza
como iluminación media en el puesto de trabajo el valor obtenido de 500 lux. Se considera que la reflectancia
media de los documentos que constituyen tareas visuales en la oficina es de 60 %. La reflectancia del fondo
de la tarea visual (puesto de trabajo) es de 12 %. De esta forma:
Es ⋅ ρs 500 ⋅ 60
Ltarea = = = 95.5 cd/m2
π ⋅ 100 3 .1416 ⋅ 100
E ⋅ ρs 500 ⋅ 12
= s = = 19. 1 cd/m
2
L fondo
π ⋅ 100 3. 1416 ⋅ 100
L fondo 19.1 1
= = = 0 .2
Ltarea 95 .5 5
Como se puede observar la luminancia de la tarea visual es superior a la de su fondo, lo cual es deseable. Sin
embargo, esta diferencia es demasiado acentuada (mayor de 3:1). Por lo que sería recomendado utilizar un
fondo de mayor luminancia.
De los sistemas de evaluación del deslumbramiento directo se utilizará el Sistema de curvas de luminancia.
Para ello, primeramente se debe determinar la clase de calidad en dependencia del tipo de actividad que se
desarrolle en el local, a partir de la tabla 6.10. Las oficinas administrativas pertenecen a la clase B. Luego es
preciso determinar la curva patrón de luminancia conociendo la clase de calidad y el nivel luminoso,
resultando ser la curva d. Vea la tabla B-15.
Entonces con ayuda de las curvas de luminancia de la luminaria se comprueba que las mismas están a la
izquierda y no corta en ningún momento a la curva patrón d por lo que no produce deslumbramiento directo.
Vea la figura B-9. De hecho la luminaria seleccionada no provocará deslumbramiento para ninguna
aplicación ya que las curvas de luminancia de la misma no corta a ninguna de las curvas patrón.
Otro aspecto de interés en la evaluación cualitativa es la reproducción de los colores reales de los objetos del
local. El logro de este aspecto esta muy relacionado con la elección de la fuente de luz, su temperatura de
color y su índice de rendimiento de color.
A partir de la tabla 6.10 se obtiene que el grupo de rendimiento de color establecido por la CIE para las
oficinas administrativas es el 2. Según la tabla 1.4 para este grupo de rendimiento de color el IRC = 70 ÷ 85.
Por otra parte, conocido el nivel luminoso se determina la apariencia de color más recomendable a partir de
la tabla 1.2. En ella se observa que para niveles luminosos entre 500 ÷ 1000 lux la apariencia de color de la
luz debe ser cálida, por ello la temperatura de color de la lámpara deberá ser menor de 3300 K según la tabla
1.1. En el caso de las lámparas fluorescentes esta apariencia de color se logra con un acabado blanco-cálido.
Vea la tabla 1.3.
De esta forma se completa la selección de las lámparas a utilizar, concluyendo que las mismas deben ser del
tipo blanco cálido (2700 ÷ 3000 K) y con IRC = 70 ÷ 85.