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Texto práctica 2 comentario lingüístico

-¿El gobierno?- dijo la mujer. Me río yo del gobierno.


-Reírse no, mujer, pero dígame usted qué es el gobierno. Este gobierno o el que usted
se sirva mandar. Pues, mire, el gobierno ni más ni menos que son unos señorones que
todo se lo echan p´al saco. Y ahí te las den todas si has luchado y te has matado
trabajando por la patria. Que al final la patria son ellos, u otros como ellos, vamos,
parecido, da lo mismo; y ganen o pierdan el que siempre pierde eres tú. Fíjese: yo
luché con la República y ganamos la guerra, pero, mientras tanto, las tropas se me
comieron hasta dos mulas que había dejado en casa con mi señora. Llegaron y se lo
comieron todo: el trigo, las gallinas, los ajos, todo. Y eso poniéndote a la República y
al gobierno legal por delante. Y mi chico, que estaba estudiando en Valladolid, tuvo
que irse con los falangistas y ahora no sabemos si está muerto o está en el maquis de
Girón o fugado a Portugal. ¿Quién ha perdido? Pues nosotros, a ver. Y vaya usted a
contárselo al gobierno, que te van a dar castañas pilongas y miel con leche. O una
patada en cierta parte, si se te sube el gallo.

Introducción:
Nos encontramos con un fragmento literario de género narrativo, caracterizado por su
breve extensión y una intensa acción narrativa. Se trata de una novela ucrónica, En el
día de hoy, escrita por Jesús Torbado, Premio Planeta, en el año 1976.
El análisis de los planos de este texto, vinculado a su carácter narrativo y literario,
persigue que el lector interprete la información del mensaje, aquí contenida, como una
creación del emisor (acto locutivo), en la que se transmite la siguiente idea: ofrecer una
visión neutral, y en algunos aspectos incluso conciliadora, de la tragedia nacional que
supuso la Guerra la Civil española. El tema o tópico textual se desarrolla a lo largo de
catorce líneas, divididas de forma asimétrica en un breve párrafo.
Para Torbado esta novela es una “fábula antihistórica”, acontecimientos que nos hace
ver bajo claves humorísticas y sarcásticas, para llevarnos a una moraleja de una
“antihistoria”, ya que siempre hay animales, pero, en este caso, son humanos. Se trata
de imaginar qué hubiera pasado si los republicanos hubieran derrotado al bando
nacional. Además, el título hace referencia al inicio del famoso parte oficial de guerra
del 1 de abril de 1939. No debemos olvidar que la novela se desarrolla en un espacio-
temporal entre Madrid, Roma, Berlín… del 1 de abril de 1939 a octubre de 1940. El autor
entrelaza personajes reales y ficticios configurando un abanico muy peculiar y
necesario. Algunos de ellos soportan el peso de la historia que a través de su forma de
vida y su vivencia nos muestran la de otros españoles y españolas inmersos en la época
y las circunstancias.
En cuanto a la técnica de expresión, el autor emplea especialmente el diálogo para
contarnos unos sucesos imaginarios, protagonizados por una serie de personajes.
Incluso, podemos observar que el autor intenta hacer reflexionar al lector sobre el
gobierno de turno, en este caso, en la Guerra Civil. Para ello, utiliza un registro lingüístico
coloquial, una postura neutral y un tono humorístico e irónico.
Es por todo ello que se aprecia la subjetividad del lenguaje literario con predominio de
la función expresiva y conativa. Observamos la utilización de frases exclamativas,
preguntas retóricas, ironía, metáforas…
Desde el punto de vista del plano fonológico, nos encontramos:
La entonación predominante es la enunciativa y exclamativa. El autor utiliza las
preguntas retóricas para continuar con su discurso. La reproducción oral, reflejada en
este texto escrito, tiene como finalidad evidenciar las palabras de una mujer que,
aunque desconozcamos su nombre, constituye a la voz enunciadora o locutora, siendo
la única responsable del contenido del discurso, que busca la aprobación ante un
oyente.
La importancia del receptor, como factor comunicativo, se hace esencial aquí y su
importancia se refuerza con el predominio de la función apelativa del lenguaje que
abarca la totalidad del texto y le adjudica rasgos de oralidad y dialógicos.
Concluyendo con el apartado fonético, es importante resaltar que, el autor utiliza
marcas de variedades geográficas o socioculturales como el apócope “lo echan pa’l
saco” y algunos vulgarismos propios de estas marcas.

En cuanto al nivel sintáctico, nos encontramos que el autor presenta las siguientes
relaciones entre los elementos del discurso del texto narrado:
El autor utiliza la oración simple con verbos, declarativos (decir, contar, responder…)
propios del lenguaje dialogado que, en alguna ocasión, introducen el estilo directo: “-
¿El gobierno?- dijo la mujer”, con la finalidad de dar dinamismo y agilidad a la lectura.
Dentro del texto, predominan, como anteriormente se ha dicho, las oraciones simples
coordinadas copulativas así como las oraciones coordinadas disyuntivas: “y ganen o
pierdan el que siempre pierde eres tú”. Sin embargo, también, aparecen las oraciones
adversativas y explicativas.
Debemos atender a una oración condicional que aparece en el texto ya que el autor
expone, a través de esta oración, su punto de vista.
Partiendo de lo anterior, se crea una narración sencilla, ágil, fácil de entender y
recargada de un lenguaje vivo y cercano.
Por otro lado, debemos atender a las escasas oraciones subordinadas que aparecen en
el texto. En primer lugar, nos encontramos con una oración subordinada yuxtapuesta:
“…da lo mismo; y ganen o pierdan el que siempre pierde eres tú”. Además, podemos
apreciar una subordinada adverbial comparativa de igualdad: “el gobierno ni más ni
menos que son unos señorones que todo se lo echan p´al saco”. En tercer lugar,
podemos observar otra oración subordinada adverbial final: “Que al final la patria son
ellos, u otros como ellos, vamos, parecido, da lo mismo”.
Por último, aparecen dos subordinadas adjetivas que hacen referencia a un
antecedente: “las tropas se me comieron hasta dos mulas que (las cuales) había dejado
en casa con mi señora”, Y mi chico, que (el cual) estaba estudiando en Valladolid, tuvo
que irse con los falangistas…”. El autor utiliza estas oraciones subordinadas para narrar
los hechos y ubicarnos en el espacio y tiempo.
Como conclusión, en este texto se emplean las oraciones coordinadas y subordinadas
para ayudar enlazar ideas, con lo que se crea una estructura interna que aporta cohesión
y coherencia. El dinamismo se produce debido a las múltiples oraciones simples
coordinadas, escasez de adjetivos, predominio de sustantivos y verbos en modo
indicativo. De esta manera, se agiliza la lectura otorgando claridad y sencillez al texto, y,
por tanto, se acelera el ritmo de lo expresado, correspondido con un lenguaje preciso y
denotativo que nos lleva a la función representiva. Como consecuencia, este ritmo
aparece reforzado con una estructura sintáctica lógica, orden natural (sujeto + verbo +
complementos).

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