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La Doma de la Vaca

(El conocimiento de uno mismo)

La doma de la vaca es la historia del esfuerzo del hombre por


disciplinar sus instintos y llegar a conocerse, es decir, para
simplemente ser. El círculo final de la 10ma. etapa simboliza la
ruptura con nuestros hábitos de pensar y de ser, que nos son
habitualmente desconocidos.

Las técnicas desconcertantes de los Maestros Zen, no son para


nada fantasiosas, sino que tienden a quebrar nuestras
construcciones mentales, automáticas y dualistas. Hay
numerosas versiones de las diez etapas de la doma de la vaca.
Los textos que acompañan cada cuadro han sido establecidos de
acuerdo a una de las tantas versiones, teniendo en cuenta el
espíritu del Budismo Zen.

Primera Etapa

Ellos todavía no se conocen, no han tomado

contacto. El no es su Maestro.Su cabeza majestuosa, está adornada con


cuernos espléndidos.

Es salvaje, violenta, indomable.

El Cielo se presenta hostil, como ella.

¿Cómo domesticar a esta bestia magnífica y peligrosa?


Para ello, el Hombre desea con toda su alma, capturarla para domar-la.

Entonces, usa su astucia. Aprovechando su avidez, le ofrece su hierba


preferida, tratando de vencer su desconfianza.

A su vez, toma la cuerda con que la atará y prepara el junco con que
reprimirá sus desvíos.

El animal, como la nube tormentosa, está cargado de una energía oscura; es


negro de la cabeza a la cola.¿ Hacia dónde se desencadenará esa energía?

Segunda Etapa
El comienzo de la doma

El Hombre ha establecido contacto con el Animal; ha podido pasar una cuerda por
su nariz.

El Hombre, blande el junco en el aire, con el que lo amenaza para que obedezca.

No debe aflojar la tensión de la cuerda.

La Bestia, ahora, deberá someterse.

Las nubes tormentosas han desaparecido, la naturaleza, parece calmarse.

Sin embargo, el Cielo está todavía gris.

Por más que se debata, el Animal siente que, de buen o mal grado, tendrá que
seguir al Hombre.

Su bravura y su oscura energía, se encuentran ante una sensación nueva.

Esta sensación sutil, viene del Hombre y penetra a la Bestia por la ligadura que lo
ata a Él.

Su nariz negra se aclara.¿ Qué será esta mancha blanca?


Tercera Etapa

El Hombre ha obtenido la aceptación de la BestiaAhora la Vaca comienza a


seguir al Hombre. ¡Pero con qué reticencia!

El Hombre no tira demasiado de la cuerda; el junco reposa sobre su hombro.

La Vaca todavía no dirige la mirada hacia Él. Su cintura arqueada muestra su


miedo y sus deseos de escapar.

El Hombre debe permanecer atento.

Ella, soporta sufriente su destino y al menor descuido intentará escaparse.


Sin embargo, ese comienzo de sumisa aceptación ha humanizado su
inteligencia animal.

Su cabeza entera se ha aclarado.

El Sol, todavía rojo, aparece entre las nubes.¿ Por qué la Naturaleza y la
Bestia se apaciguan simultáneamente?

Cuarta Etapa

La Vaca gira su cabeza hacia el HombreEl Cielo se ha aclarado; la luz del Sol
inunda el aire límpido.
Los árboles extienden sus ramas que se abandonan en la claridad del día.

La Vaca gira su cabeza hacia el Hombre y lo observa con confianza.

Su afecto naciente hacia Él, mantiene dormida su tumultuosa vitalidad.

Su cabeza, su pecho y sus patas delanteras ya son blancas.

A pesar de eso el Hombre, permanece vigilante.

Hay todavía mucha violencia en el cuerpo del animal, y por eso, es prudente
no dejarlo libre por temor a que su instinto se rebele.¿ Cuál es entonces, en
el Hombre, el poder que apacigua?
Quinta Etapa

Obediencia y Amistad

Queda muy poca energía oscura en el cuerpo de la Vaca.

No es ya una atadura material, la que la sujeta al Hombre, sino un afecto


temeroso.

El Hombre es, no solamente su Maestro, sino que siente afecto hacia ella.

Él, sin embargo, todavía permanece atento, sin descuidarse.

Conserva siempre la cuerda y el junco.

Una corriente de agua cristalina desciende de la montaña.

Su dulce vaho atenúa el resplandor del Sol.

¿ Cómo es que, la atadura invisible sujeta tanto como la visible?


Sexta Etapa

La Bestia está apaciguada

El Animal está apaciguado, apenas una pequeña sombra, sobre su vestidura


blanca de sedoso pelo.

El Hombre está seguro ya, de su cautivo.

Ha abandonado los medios de violencia.

La energía violenta de la Vaca se ha transformado en tierna sensibilidad.


El Hombre juega con la flauta de caña y ella disfruta profundamente con esa
armonía nueva, desconocida.

Todo es armonía en ella y a su alrededor.

Los árboles están florecidos y una brisa perfumada se extiende por el valle.

¡ Qué cosa extraña! El Animal, el Hombre y la Naturaleza, parecen armonizar.

Séptima Etapa

La Bestia está apaciguada


El Animal está apaciguado, apenas una pequeña sombra, sobre su vestidura
blanca de sedoso pelo.

El Hombre está seguro ya, de su cautivo.

Ha abandonado los medios de violencia.

La energía violenta de la Vaca se ha transformado en tierna sensibilidad.

El Hombre juega con la flauta de caña y ella disfruta profundamente con esa
armonía nueva, desconocida.

Todo es armonía en ella y a su alrededor.

Los árboles están florecidos y una brisa perfumada se extiende por el valle.

¡ Qué cosa extraña! El Animal, el Hombre y la Naturaleza, parecen armonizar.


Octava Etapa

Ellos se olvidan mutuamente, pero no se dejan nunca.

Las brumas violetas tienden suavemente sus velos.

Algunas estrellas se encienden en el Cielo inmóvil.

La Luna se eleva, pálida, en el calmo azul del Cielo.

Un vapor tibio viene del Sol.


Todo, no es otra cosa que Paz. La división entre la Tierra y el Cielo se
esfuman, uniéndose.

Bañados por la dulzura de la tarde, el Hombre y la Bestia están solos, los


dos, en su quieta beatitud.

Ellos no pueden ya, vivir separados, están en comunión.

¿ Qué palabras pueden describir esta armonía, esta dicha interior?

¿ Dónde está la Tierra? ¿ Dónde está el Espacio?

¿ Dónde está el Tiempo?


Novena Etapa

El hombre está solo, el Sol lo ilumina, la Bestia volverá hacia Él.

¿ El tiempo ha desaparecido? ¿ Qué tiempo?

Las estrellas en la mañana, centellean todavía,

El Sol surge de la montaña.

El Hombre está en un estado de soledad maravilloso, porque Él, nunca ha


dejado de estar solo. La Bestia es simbólica.

Todas las cosas son UNO y lo han sido siempre.

El Animal, ya fuera de Él, era realmente hostil.

El deseo, el esfuerzo, el sufrimiento y el amor, han restablecido la UNIDAD


del Hombre.

Pero, si Él tiene necesidad de ella, la Bestia aparecerá.

Porque el Hombre, en lo sucesivo, sabe lo que Él es, y qué es lo que le falta


todavía.

No tiene nada para conquistar; ninguna parte adonde ir.

El combate está terminado. Nada de ganancia ni de pérdida.

¿ Descenderá de nuevo al Valle?


Décima Etapa

El hombre está solo, el Sol lo ilumina, la Bestia volverá hacia Él.

¿ El tiempo ha desaparecido? ¿ Qué tiempo?

Las estrellas en la mañana, centellean todavía,

El Sol surge de la montaña.

El Hombre está en un estado de soledad maravilloso, porque Él, nunca ha


dejado de estar solo. La Bestia es simbólica.
Todas las cosas son UNO y lo han sido siempre.

El Animal, ya fuera de Él, era realmente hostil.

El deseo, el esfuerzo, el sufrimiento y el amor, han restablecido la UNIDAD


del Hombre.

Pero, si Él tiene necesidad de ella, la Bestia aparecerá.

Porque el Hombre, en lo sucesivo, sabe lo que Él es, y qué es lo que le falta


todavía.

No tiene nada para conquistar; ninguna parte adonde ir.

El combate está terminado. Nada de ganancia ni de pérdida.

¿ Descenderá de nuevo al Valle?

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