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SEMANA SANTA

La Semana Santa en Cachicadán es una fiesta religiosa de mucho fervor y


tradición. Semana Santa empieza el "viernes de Dolores", sigue el "Domingo de
Ramos" y termina con el "Domingo de Resurrección". Por las noches las andas
de procesión están debidamente adornadas con papel de colores y cera. Las
personas responsables de dicha celebración son los denominados
"Estandarteros", quienes son los encargados de comprometer a los fieles para
acompañar con sus ceras a las procesiones, enviándolos anticipadamente ricos
platos de dulces.
Durante las procesiones hacen su aparición "penitentes", personajes que
cumplían penitencias impuestas por los sacerdotes por haber cometido malas
acciones. Los penitentes suelen aparecer vestidos de blanco con cadenas en los
pies y con un látigo con el cual se azotaban a sus espaldas y piernas.
En Semana Santa, también es tradicional el "pan de boda" que los palomillas del
pueblo "reparten" a las desprevenidas muchachas a la salida de la iglesia o
durante de las procesiones.
Semana Santa representa una oportunidad y el privilegio, para reflexionar y
meditar sobre nuestra manera de vivir y obrar.
Por ese motivo la Comunidad Cristiana y Católica de la Parroquia "Virgen del
Carmen" de nuestro Distrito de Cachicadán los invita a celebrar con devoción los
Sagrados Misterios de la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús,
oportunidad propicia, para llenarnos de la gracia salvadora y renovadora, que
nos quiere dar Jesucristo, pidiéndole ser fieles a sus enseñanzas y doctrinas,
dadas a la iglesia, durante dos mil años, que son una gracia y misericordia infinita
para toda la humanidad.
VIERNES DE DOLORES

El Viernes de Dolores es el viernes anterior al Domingo de Ramos, comprendido


dentro de la última semana de la Cuaresma, conocida por la religión
cristiana como Semana de Pasión. En algunas regiones es considerado como el
inicio de la Semana Santa o Semana Mayor, al iniciarse en éste las procesiones.

VIGILIA PASCUAL

La Vigilia Pascual es una celebración litúrgica que conmemora la Resurrección


de Jesús y tiene lugar en la madrugada del Sábado Santo al Domingo de
Resurrección. Es la celebración más importante del año en la mayoría de las
confesiones cristianas, y en todas ellas tiene un ritual muy semejante que incluye
los símbolos de la luz y el agua, dado que en la antigüedad los neófitos recibían
el bautismo en este acto.

DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR


El Domingo de Ramos nos introduce en la Semana Santa. La celebración de hoy
engloba los dos aspectos fundamentales del misterio pascual: muerte y vida,
humillación y triunfo. En otras palabras: entrada triunfal en Jerusalén y el Siervo
que es llevado a la muerte.

JUEVES SANTO

Día del amor fraterno, del amor de Cristo, quiso amar a los suyos hasta el
extremo. Es el día de los tres grandes mandatos: “Tomad y comed este es mi
cuerpo”, institución de la Eucaristía; “haced esto en memoria mía”, institución del
orden sacerdotal, “amaos los unos a los otros”, mandamiento del amor fraterno.

Con la Misa que tiene lugar en las horas vespertinas del jueves de la Semana
Santa, la Iglesia comienza el Triduo pascual y evoca aquella cena en la cual el
Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, habiendo amado hasta el
extremo a los suyos que estaban en el mundo, ofreció a Dios Padre su Cuerpo
y su Sangre bajo las especies del pan y del vino y los entregó a los Apóstoles
para que los sumiesen, mandándoles que ellos y sus sucesores en el sacerdocio
también lo ofreciesen.
VIERNES SANTO

Esta celebración está estructurada en cinco partes:

 Rito de entrada: procesión en silencio y oración.


 Liturgia de la Palabra: con especial atención a la proclamación de la Pasión
y la oración universal o solemne.
 Adoración de la cruz: triunfo de la donación y amor de Jesús.
 Rito de comunión: configuración sacramental con Cristo, muerto y
resucitado.

SÁBADO SANTO DE LA SEPULTURA DEL SEÑOR

Todo se ha consumado: el cuerpo de Jesús está ya en el sepulcro,


acompañamos a María, la Madre, en su Soledad.

Silencio, soledad, aparente fracaso… ¿Qué ha pasado? ¿Qué sentido tiene todo
esto? Es un silencio en el que se medita y se recuerdan las promesas de Cristo:
“Yo estaré siempre con vosotros”. Y en ese aparente fracaso brota de nuevo la
esperanza.
Durante este día ni se celebrará la Eucaristía, ni se distribuye la sagrada
Comunión, a no ser en caso de viático, quedando desnudo el altar hasta la
celebración de la Vigilia con que se inaugura el Tiempo Pascual.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

¡Cristo, el crucificado, ha Resucitado!, las promesas se han cumplido. Es el


tiempo de lo nuevo. Según la tradición, ésta es una noche de vela en honor del
Señor, y la Vigilia que tiene lugar en la misma, conmemorando la noche santa
en la que el Señor resucitó, ha de considerarse como «la madre de todas las
santas Vigilias»

Durante la vigilia, la Iglesia espera la resurrección del Señor y la celebra con los
sacramentos de la iniciación cristiana. Los fieles, tal como lo recomienda deben
asemejarse a los criados que con las lámparas encendidas en sus manos
esperan el retorno de su Señor, para que, cuando llegue, los encuentre en vela
y los invite a sentarse a su mesa.

Toda la celebración de la Vigilia pascual debe hacerse durante la noche. Esta


vigilia es figura de la Pascua auténtica de Cristo, de la noche de la verdadera
liberación, en la cual, «rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso
del abismo» (Pregón pascual). Desde su comienzo la Iglesia ha celebrado con
una solemne vigilia nocturna la Pascua anual, solemnidad de las solemnidades.
1. Lucernario: Bendición del fuego, procesión y pregón pascual.

2. Vigilia: La Iglesia proclama y medita las maravillas que Dios ha hecho con su
pueblo.
Las lecturas de la Sagrada Escritura describen momentos culminantes de la
historia de la salvación, cuya meditación se facilita a los fieles con el canto del
salmo responsorial, el silencio y la oración del sacerdote celebrante.

Se proponen siete lecturas del Antiguo Testamento, entresacadas de la Ley y


de los Profetas, y dos del Nuevo Testamento: de la lectura del Apóstol y
Evangelio.
3. Liturgia bautismal: Por los sacramentos de iniciación cristiana los nuevos
discípulos de Cristo se comprometen a seguirle con fidelidad. La comunidad
cristiana renueva su compromiso bautismal.

4. Liturgia eucarística. Es la Eucaristía más importante de todo el Año litúrgico.

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