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GÉNERO MÍTICO

Génesis 11:1-9Nueva Versión Internacional (NVI)


La torre de Babel
11 En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra. 2 Al emigrar al oriente, la
gente encontró una llanura en la región de Sinar, y allí se asentaron. 3 Un día se dijeron unos
a otros: «Vamos a hacer ladrillos, y a cocerlos al fuego». Fue así como usaron ladrillos en
vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla. 4 Luego dijeron: «Construyamos una ciudad con
una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser
dispersados por toda la tierra».
5
Pero el SEÑOR bajó para observar la ciudad y la torre que los hombres estaban
construyendo, 6 y se dijo: «Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es
solo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr. 7 Será mejor
que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos».
8
De esta manera el SEÑOR los dispersó desde allí por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de
construir la ciudad. 9 Por eso a la ciudad se le llamó Babel,[a] porque fue allí donde
el SEÑOR confundió el idioma de toda la gente de la tierra, y de donde los dispersó por todo
el mundo.
GÉNERO EVANGELIO

Marcos 1:1-13Nueva Versión Internacional (NVI)


Juan el Bautista prepara el camino
1 Comienzo del evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios.[a]
2
Sucedió como está escrito en el profeta Isaías:
«Yo estoy por enviar a mi mensajero delante de ti,
el cual preparará tu camino».[b]
3
«Voz de uno que grita en el desierto:
“Preparen el camino del Señor,
háganle sendas derechas”».[c]
4
Así se presentó Juan, bautizando en el desierto y predicando el bautismo de
arrepentimiento para el perdón de pecados. 5 Toda la gente de la región de Judea y de la
ciudad de Jerusalén acudía a él. Cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río
Jordán. 6 La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de
cuero, y comía langostas y miel silvestre. 7 Predicaba de esta manera: «Después de mí viene
uno más poderoso que yo; ni siquiera merezco agacharme para desatar la correa de sus
sandalias. 8 Yo los he bautizado a ustedes con[d] agua, pero él los bautizará con el Espíritu
Santo».
Bautismo y tentación de Jesús
9
En esos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el
Jordán. 10 En seguida, al subir del agua, Jesús vio que el cielo se abría y que el Espíritu
bajaba sobre él como una paloma. 11 También se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres
mi Hijo amado; estoy muy complacido contigo».
12
En seguida el Espíritu lo impulsó a ir al desierto, 13 y allí fue tentado por Satanás durante
cuarenta días. Estaba entre las fieras, y los ángeles le servían.
GÉNERO SAGA

1 Samuel 17Nueva Versión Internacional (NVI)


David y Goliat
17 Los filisteos reunieron sus ejércitos para la guerra, concentrando sus fuerzas en Soco,
pueblo de Judá. Acamparon en Efesdamín, situado entre Soco y Azeca. 2 Por su parte, Saúl
y los israelitas se reunieron también y, acampando en el valle de Elá, ordenaron sus filas
para la batalla contra los filisteos. 3 Con el valle de por medio, los filisteos y los israelitas
tomaron posiciones en montes opuestos.
4
Un famoso guerrero, oriundo de Gat, salió del campamento filisteo. Su nombre era Goliat,
y tenía una estatura de casi tres metros.[a] 5 Llevaba en la cabeza un casco de bronce, y su
coraza, que pesaba cincuenta y cinco kilos,[b] también era de bronce, 6 como lo eran las
polainas que le protegían las piernas y la jabalina que llevaba al hombro. 7 El asta de su
lanza se parecía al rodillo de un telar, y tenía una punta de hierro que pesaba casi siete
kilos.[c] Delante de él marchaba un escudero.
8
Goliat se detuvo ante los soldados israelitas, y los desafió: «¿Para qué están ordenando sus
filas para la batalla? ¿No soy yo un filisteo? ¿Y no están ustedes al servicio de Saúl? ¿Por
qué no escogen a alguien que se me enfrente? 9 Si es capaz de hacerme frente y matarme,
nosotros les serviremos a ustedes; pero, si yo lo venzo y lo mato, ustedes serán nuestros
esclavos y nos servirán». 10 Dijo además el filisteo: «¡Yo desafío hoy al ejército de Israel!
¡Elijan a un hombre que pelee conmigo!» 11 Al oír lo que decía el filisteo, Saúl y todos los
israelitas se consternaron y tuvieron mucho miedo.
12
David era hijo de Isaí, un efrateo que vivía en Belén de Judá. En tiempos de Saúl, Isaí era
ya de edad muy avanzada, y tenía ocho hijos. 13 Sus tres hijos mayores habían marchado a la
guerra con Saúl. El primogénito se llamaba Eliab; el segundo, Abinadab; el tercero,
Sama. 14 Estos tres habían seguido a Saúl por ser los mayores. David, que era el
menor, 15 solía ir adonde estaba Saúl, pero regresaba a Belén para cuidar las ovejas de su
padre.
16
El filisteo salía mañana y tarde a desafiar a los israelitas, y así lo estuvo haciendo durante
cuarenta días.
17
Un día, Isaí le dijo a su hijo David: «Toma esta bolsa[d] de trigo tostado y estos diez panes,
y vete pronto al campamento para dárselos a tus hermanos. 18 Lleva también estos diez
quesos para el jefe del batallón. Averigua cómo les va a tus hermanos, y tráeme una prueba
de que ellos están bien. 19 Los encontrarás en el valle de Elá, con Saúl y todos los soldados
israelitas, peleando contra los filisteos».
20
David cumplió con las instrucciones de Isaí. Se levantó muy de mañana y, después de
encargarle el rebaño a un pastor, tomó las provisiones y se puso en camino. Llegó al
campamento en el momento en que los soldados, lanzando gritos de guerra, salían a tomar
sus posiciones. 21 Los israelitas y los filisteos se alinearon frente a frente. 22 David, por su
parte, dejó su carga al cuidado del encargado de las provisiones, y corrió a las filas para
saludar a sus hermanos. 23 Mientras conversaban, Goliat, el gran guerrero filisteo de Gat,
salió de entre las filas para repetir su desafío, y David lo oyó. 24 Cada vez que los israelitas
veían a Goliat huían despavoridos. 25 Algunos decían: «¿Ven a ese hombre que sale a
desafiar a Israel? A quien lo venza y lo mate, el rey lo colmará de riquezas. Además, le dará
su hija como esposa, y su familia quedará exenta de impuestos aquí en Israel».
38
Luego Saúl vistió a David con su uniforme de campaña. Le entregó también un casco de
bronce y le puso una coraza. 39 David se ciñó la espada sobre la armadura e intentó caminar,
pero no pudo porque no estaba acostumbrado.
―No puedo andar con todo esto —le dijo a Saúl—; no estoy entrenado para ello.
De modo que se quitó todo aquello, 40 tomó su bastón, fue al río a escoger cinco piedras
lisas, y las metió en su bolsa de pastor. Luego, honda en mano, se acercó al filisteo. 41 Este,
por su parte, también avanzaba hacia David detrás de su escudero. 42 Le echó una mirada a
David y, al darse cuenta de que era apenas un muchacho, trigueño y buen mozo, con
desprecio 43 le dijo:
―¿Soy acaso un perro para que vengas a atacarme con palos?
Y maldiciendo a David en nombre de sus dioses, 44 añadió:
―¡Ven acá, que les voy a echar tu carne a las aves del cielo y a las fieras del campo!
45
David le contestó:
―Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre
del SEÑOR Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien has desafiado.
48
En cuanto el filisteo avanzó para acercarse a David y enfrentarse con él, también este
corrió rápidamente hacia la línea de batalla para hacerle frente. 49 Metiendo la mano en su
bolsa sacó una piedra, y con la honda se la lanzó al filisteo, hiriéndolo en la frente. Con la
piedra incrustada entre ceja y ceja, el filisteo cayó de bruces al suelo. 50 Así fue como David
triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con una honda y una piedra, y sin empuñar la
espada. 51 Luego corrió adonde estaba el filisteo, le quitó la espada y, desenvainándola, lo
remató con ella y le cortó la cabeza.
Cuando los filisteos vieron que su héroe había muerto, salieron corriendo. 52 Entonces los
soldados de Israel y de Judá, dando gritos de guerra, se lanzaron contra ellos y los
persiguieron hasta la entrada de Gat[f] y hasta las puertas de Ecrón. Todo el camino, desde
Sajarayin hasta Gat y Ecrón, quedó regado de cadáveres de filisteos. 53 Cuando los israelitas
dejaron de perseguir a los filisteos, regresaron para saquearles el campamento. 54 Luego
David tomó la cabeza de Goliat y la llevó a Jerusalén, pero las armas las guardó en su
tienda de campaña.
GÉNERO MIDRÁSICO

Capítulo 2
Los magos son guiados hacia Jesús por una estrella — José lleva al niño a Egipto —
Herodes manda matar a los niños de Belén — Jesús es llevado a Nazaret.
1 Y cuando Jesús nació en Belén de Judea en los días del rey Herodes, he aquí, unos magos
vinieron del oriente a Jerusalén,
2 diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto
en el oriente y venimos a adorarle.
3 Y al oír esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
4 Y, habiendo convocado a todos los principales sacerdotes y a los escribas del
pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
5 Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:
6Y tú, Belén, de tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque
de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel.
7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el
tiempo en que había aparecido la estrella;
8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá, y preguntad con diligencia acerca del niño y, cuando
le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
9 Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente
iba delante de ellos, hasta que, llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.
10 Y cuando vieron la estrella, se regocijaron con gran gozo.
11 Y cuando entraron en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le
adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, e incienso y mirra.
12 Pero avisados por revelación, en sueños, que no volviesen a Herodes, regresaron a su
tierra por otro camino.
13 Y cuando hubieron partido, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños a José,
diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que
yo te lo diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto;
15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliese lo que el Señor declaró
por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.
16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar
a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores,
conforme al tiempo que había averiguado de los magos.
17 Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo:
18Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora por sus
hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron.
19 Pero cuando hubo muerto Herodes, he aquí, un ángel del Señor se le apareció
en sueños a José en Egipto,
20 diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y vete a la tierra de Israel, que ya han
muerto los que procuraban la muerte del niño.
21 Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y se fue a la tierra de Israel.
22 Pero cuando oyó que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes, su padre, temió ir
allá; y advertido por revelación, en sueños, se fue a la región de Galilea.
23 Y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que
fue dicho por medio de los profetas, que había de ser llamado nazareno.
GÉNERO PROFÉTICO

Amós 8:1-14
8 Esto es lo que el Señor Soberano Jehová me hizo ver, y, ¡mire!, había una cesta de fruto
del verano.+ 2 Entonces dijo: “¿Qué ves,+ Amós?”. De manera que dije: “Una cesta de
fruto del verano”.*+ Y Jehová pasó a decirme: “El fin* ha llegado a mi pueblo Israel.+ Ya
no volveré a excusarlos.+ 3 ‘Y las canciones de[l] templo realmente serán un aullido en
aquel día+ —es la expresión del Señor Soberano Jehová—. Habrá muchos cadáveres.+ En
todo lugar uno ciertamente [los] arrojará fuera... ¡silencio!’4 ”Oigan esto, ustedes los que
tiran a morder a alguien que es pobre,+ aun para hacer que los mansos* de la tierra cesen,
+ 5 y dicen: ‘¿Cuánto tiempo falta para que pase la luna nueva+ y podamos vender
cereales?+ ¿También el sábado,+ y podamos ofrecer grano en venta; para hacer pequeño el
efá+ y para hacer grande el siclo y para falsificar las balanzas del engaño;+ 6 para comprar
gente de condición humilde por simple plata y a alguien pobre por [el precio de] un par de
sandalias, y para que vendamos simple desecho de grano?’.+7 ”Jehová ha jurado por la
Superioridad* de Jacob:+ ‘Ciertamente nunca olvidaré todas sus obras.+ 8 ¿No será por
esto por lo que la tierra* será agitada,+ y todo habitante en ella tendrá que estar de duelo?;
+ ¿y [por lo que] ella, toda ella, ciertamente subirá tal como el Nilo y será arrojada y se
hundirá como el Nilo de Egipto?’.+9 ”‘Y en aquel día tiene que ocurrir —es la expresión
del Señor Soberano Jehová— que ciertamente haré que el sol se ponga en pleno mediodía,
+ y ciertamente causaré oscuridad para la tierra en un día brillante. 10 Y ciertamente
convertiré las fiestas de ustedes en duelo+ y todas sus canciones en una endecha, y
ciertamente haré subir, sobre todas las caderas, saco; y sobre toda cabeza, calvicie;+ y
ciertamente haré la situación como el duelo por un [hijo] único,+ y el resultado final de ella
como un día amargo.’11 ”‘¡Mira! Vienen días —es la expresión del Señor Soberano Jehová
—, y ciertamente enviaré un hambre al país, un hambre, no de pan,* y una sed, no de agua,
sino de oír las palabras de Jehová.+ 12 Y ciertamente trastabillarán de mar a mar, y del norte
aun al naciente. Seguirán discurriendo mientras buscan la palabra de Jehová, pero no [la]
hallarán.+ 13 En aquel día las vírgenes bellas se desmayarán, también los jóvenes, debido a
la sed;+ 14 los que juran por la culpabilidad de Samaria,+ y quienes realmente dicen: “¡Tan
ciertamente como que vive tu dios,* oh Dan!”,+ y: “¡Tan ciertamente como que vive el
camino de Beer-seba!”.+ Y ciertamente caerán, y no se levantarán más’”.+
GÉNERO APOCALÍPTICO

Apocalipsis 12Nueva Versión Internacional (NVI)


La mujer y el dragón
12 Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer revestida del sol, con la luna
debajo de sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. 2 Estaba encinta y
gritaba por los dolores y angustias del parto. 3 Y apareció en el cielo otra señal: un enorme
dragón de color rojo encendido que tenía siete cabezas y diez cuernos, y una diadema en
cada cabeza. 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre
la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se plantó delante de ella
para devorar a su hijo tan pronto como naciera. 5 Ella dio a luz un hijo varón que gobernará
a todas las naciones con puño de hierro.[a] Pero su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios,
que está en su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, a un lugar que Dios le había preparado
para que allí la sustentaran durante mil doscientos sesenta días.
7
Se desató entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron al dragón;
este y sus ángeles, a su vez, les hicieron frente, 8 pero no pudieron vencer, y ya no hubo
lugar para ellos en el cielo. 9 Así fue expulsado el gran dragón, aquella serpiente antigua
que se llama Diablo y Satanás, y que engaña al mundo entero. Junto con sus ángeles, fue
arrojado a la tierra.
10
Luego oí en el cielo un gran clamor:
«Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios;
ha llegado ya la autoridad de su Cristo.
Porque ha sido expulsado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.
11
Ellos lo han vencido
por medio de la sangre del Cordero
y por el mensaje del cual dieron testimonio;
no valoraron tanto su vida
como para evitar la muerte.
12
Por eso, ¡alégrense, cielos,
y ustedes que los habitan!
Pero ¡ay de la tierra y del mar!
El diablo, lleno de furor, ha descendido a ustedes,
porque sabe que le queda poco tiempo».
13
Cuando el dragón se vio arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al
varón. 14 Pero a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila, para que volara al
desierto, al lugar donde sería sustentada durante un tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos
de la vista de la serpiente. 15 La serpiente, persiguiendo a la mujer, arrojó por sus fauces
agua como un río, para que la corriente la arrastrara. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer: abrió
la boca y se tragó el río que el dragón había arrojado por sus fauces. 17 Entonces el dragón
se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los
cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús.
GÉNERO SAPIENCIAL

Proverbios 12:1-28
12 El que ama la disciplina ama el conocimiento,+pero el que odia la censura es
irrazonable.+2 El que es bueno consigue aprobación de parte de Jehová,+ pero al
hombre* de ideas [inicuas] él lo pronuncia inicuo.+3 Ningún hombre* será firmemente
establecido por la iniquidad;+ pero en cuanto al fundamento-raíz de los justos, no se le hará
bambolear.+4 Una esposa capaz es una corona para su dueño,+pero como podredumbre en
sus huesos es la que actúa vergonzosamente.+5 Los pensamientos de los justos son juicio;
+ el manejo de los inicuos es engaño.+6 Las palabras de los inicuos son un estar al
acecho* por sangre,+ pero la boca de los rectos es lo que los librará.+7 Hay un derribar* a
los inicuos, y ya no son,+pero la mismísima casa de los justos continuará en pie.+8 Por su
boca de discreción será alabado el hombre,+ pero el que es avieso de corazón llegará a ser
objeto de desprecio.+9 Mejor es el que es estimado en poco, pero tiene siervo, que el que a
sí mismo se glorifica, pero carece de pan.+10 El justo está cuidando del alma de su animal
doméstico,+ pero las misericordias de los inicuos son crueles.+11 El que cultiva su terreno
quedará satisfecho él mismo con pan,+ pero el que sigue tras cosas que nada valen es falto
de corazón.*+12 El inicuo ha deseado la presa prendida en la red de los hombres malos;
+ pero en cuanto a la raíz de los justos, esta rinde.+13 Por la transgresión de los labios el
malo es cogido en lazo,+ pero el justo logra salir de la angustia.+14 Del fruto de la boca de
un hombre* este se satisface de lo bueno,+ y lo mismísimo que hayan obrado las manos de
un hombre* volverá a él.+15 El camino del tonto es recto a sus propios ojos,+pero el que
escucha el consejo es sabio.+16 Es persona tonta la que da a conocer su irritación en el
[mismo] día,+ pero el sagaz encubre una deshonra.+17 El que lanza fidelidad informa lo que
es justo;+pero un testigo falso, engaño.+18 Existe el que habla irreflexivamente como con
las estocadas de una espada,+ pero la lengua de los sabios es una curación.+19 El labio de la
verdad+ es el que será establecido firmemente para siempre,+ pero la lengua de falsedad no
durará más de un momento.*+20 El engaño está en el corazón de los que fabrican la
maldad,+ pero los que aconsejan la paz tienen regocijo.+21 Nada perjudicial le acaecerá al
justo,+ pero los inicuos son los que ciertamente estarán llenos de calamidad.+22 Los labios
falsos son cosa detestable a Jehová,+pero los que actúan en fidelidad le son un placer.+23 El
hombre* sagaz encubre conocimiento,+ pero el corazón de los estúpidos es uno que
proclama tontedad.+24 La mano de los diligentes es la que gobernará,+pero la mano floja
llegará a usarse para trabajo forzado.+25 La solicitud ansiosa en el corazón de un
hombre*es lo que lo agobia,+ pero la buena palabra es lo que lo regocija.+26 El justo espía
su propio pasto, pero el mismísimo camino de los inicuos hace que anden errantes.+27 La
flojedad no activa los animales de caza para uno,+ pero el diligente es la riqueza preciosa
de un hombre.*28 En la senda de la justicia hay vida,+ y el viaje en su sendero no significa
muerte.+
GÉNERO PARÁBOLA
Marcos 4:1-9
El ejemplo de las semillas

4 Otro día, Jesús estaba enseñando a la orilla del Lago de Galilea. Como mucha gente se
reunió para escucharlo, Jesús tuvo que subir a una barca y sentarse[a] para hablar desde allí.
La gente se quedó de pie en la playa.
2
Jesús les enseñó muchas cosas por medio de ejemplos y comparaciones. Les puso esta
comparación:
3
«Escuchen bien esto: Un campesino salió a sembrar trigo.4 Mientras sembraba, algunas
semillas cayeron en el camino. Poco después vinieron unos pájaros y se las comieron.
5
»Otras semillas cayeron en un terreno con muchas piedras y poca tierra. Como la tierra era
poco profunda, pronto brotaron plantas de trigo. 6 Pero las plantas no duraron mucho
tiempo. Al salir el sol se quemaron, porque no tenían buenas raíces.
7
»Otras semillas cayeron entre espinos. Cuando los espinos crecieron, ahogaron el trigo y
no lo dejaron crecer. Por eso, las semillas no produjeron nada.
8
»En cambio, otras semillas cayeron en buena tierra, y sus espigas crecieron muy bien y
produjeron una muy buena cosecha. Algunas espigas produjeron treinta semillas, otras
sesenta, y otras cien.»
9
Luego Jesús dijo: «¡Si en verdad tienen oídos, presten mucha atención!»
GÉNERO LEGAL

LEVÍTICO 9, 9-18

9»Cuando coseches tu trigo, no siegues hasta el último rincón de tu campo, ni espigues la


parte segada.
10No rebusques tu viña, ni recojas las uvas que se te caigan; déjalas para los pobres y los
extranjeros. Yo soy el Señor tu Dios.
11»No hurtes.
»No engañes.
»No se mientan el uno al otro.
12»No juren falsamente en mi nombre, ni profanen así mi nombre. Yo soy el Señor, su
Dios.
13»No oprimas a tu prójimo. No le robes.
»No retengas en tu casa, hasta el día siguiente, el salario del jornalero.
14»No maldigas al sordo, ni pongas tropiezo delante del ciego. Más bien, debes tener
temor de mí. Yo soy el Señor tu Dios.
15»No seas injusto en el juicio.
»No favorezcas al pobre ni complazcas al poderoso.
»Trata a tu prójimo con justicia.
16»No propagues chismes entre tu pueblo.
»No atentes contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.
17»No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano.
»Razona con tu prójimo, para que no te hagas cómplice de su pecado.
18»No te vengues, ni guardes rencor contra los hijos de tu pueblo.
»Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
GÉNERO EPÍSTOLA O CARTA

Carta a Filemon Capítulo 1 Carta a Filemon, 1 1.Carta de Pablo, preso de Cristo Jesús, y
Timoteo nuestro hermano, a Filemón, nuestro querido compañero de trabajo, 2.a nuestra
hermana Apia, a Arquipo, fiel compañero en nuestras luchas, y a toda la comunidad que se
reúne en su casa: 3.Tengan gracia y paz de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús el Señor.
4.Doy gracias sin cesar a mi Dios, al recordarte en mis oraciones, 5.pues oigo alabar el
amor y la fe que te animan, tanto hacia el Señor como en beneficio de los santos. 6.Ojalá
esa fe se vea en las obras y manifieste todo lo bueno que tenemos en Cristo. 7.Pues tuve
mucho gozo y consuelo al tener noticias de tu caridad, ya que nuestros hermanos se sienten
confortados por ti. 8.Por eso, aunque tengo en Cristo plena libertad para ordenarte lo que
tendrías que hacer, 9.prefiero pedírtelo por amor. El rogante es Pablo, ya anciano, y ahora
preso por Cristo Jesús, 10.y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida
mientras estaba preso. 11.Este Onésimo por un tiempo no te fue útil, pero ahora te va a ser
muy útil, como lo ha sido para mí. 12.Te lo devuelvo; recibe en su persona mi propio
corazón. 13.Hubiera deseado retenerlo a mi lado, para que me sirviera en tu lugar, mientras
estoy preso por el Evangelio. 14.Pero no quise hacer nada sin tu acuerdo, ni imponerte una
obra buena, sino dejar que la hagas libremente. 15.A lo mejor Onésimo te fue quitado por
un momento para que lo ganes para la eternidad. 16.Ya no será esclavo, sino algo mucho
mejor, pues ha pasado a ser para mí un hermano muy querido, y lo será mucho más todavía
para ti. 17.Por eso, en vista de la comunión que existe entre ti y yo, recíbelo como si fuera
yo. 18.Y si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo en mi cuenta. 19.Yo, Pablo, lo escribo
y firmo de mi propia mano; yo te lo pagaré. sin hablar de la deuda que tienes conmigo, y
que eres tú mismo. 20.Vamos, hermano, espero de ti este servicio en el Señor; reconfórtame
en Cristo. 21.Te escribo con plena confianza en tu docilidad; sé que harás mucho más de lo
que te pido. 22.Además, prepárame alojamiento, pues, gracias a la oración de todos ustedes,
espero serles devuelto. 23.Te saluda Epafras, mi compañero de cautividad en Cristo Jesús,
24.y también Marcos, Aristarco, Demás y Lucas, mis ayudantes. 25.Que la gracia de Cristo
Jesús, el Señor, esté con ustedes. Amén."

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