Principio de La Existencia de La Persona Natural

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Principio de la Existencia de la Persona Natural

1. Concepto de Personalidad
2. Concepturus y Nasciturus
3. Cuando inicia la personalidad en la persona natural
4. Teoría de la Concepción
4.1Concepto
4.2 Regulación Jurídica
5. Teoría del Nacimiento
5.1 Concepto
5.2 Teoría de la Viabilidad
5.3 Teoría de la Vitalidad
6 Regulación Jurídica
6.1 Constitución y Código Civil

1. Personalidad

Definición: Aptitud para ser sujeto de derechos y obligaciones por tal razón todo
sujeto de derechos y obligaciones es una persona de derecho ya que con ello
indica estar dotado de la cualidad o investidura denominada personalidad
jurídica.

Esta personalidad tiene inicio y fin, inicio y extinción lo primero como se


adquiere y lo segundo como se pierde

Todas las teorías propuestas al respecto coinciden en señalar como inicio de la


personalidad del ser humano, el momento en que éste adquiere una vida
independiente. Las divergencias surgen porque no existe acuerdo acerca de
cuándo el hombre adquiere vida independiente. Las principales teorías son:

o Teoría de la Concepción

o Teoría del Nacimiento

2. Concepturus

Concepto:
Es una designación técnica, con la que se expresa la idea de la posibilidad del
nacimiento de una persona, que no está concebida en el momento de la
creación de un acto jurídico que se produce para el caso de su nacimiento.

La naturaleza jurídica, reside en la vinculación de un bien jurídico a un titular


futuro, por lo cual, existe el acto de disposición del que quiere atribuir un
determinado derecho a un futuro ser humano.

El concepturus no es más que una ficción legal que consiste en dar una
atribución patrimonial en favor de un futuro sujeto de derecho.

La doctrina dominante pretende equiparar los conceptos “conceptus” y


“concepturus” cuando presenta a ambos como “esperanza” de vida.

En el caso de “conceptus” estamos instalados frente a un ser humano en el


primer estadio de su vida humana, mientras que en el caso del “concepturus”
se trata de un ser inexistente y sólo posible si es que se produce la fecundación
de un óvulo por un espermatozoide.

El “concepturus” es llamado también nondum conceptus, elipsis de nasciturus


nondum conceptus.

La naturaleza jurídica del “concepturus” reside en la vinculación de un bien


jurídico a un titular futuro.

NASCITURUS

Nasciturus es un término jurídico que designa al ser humano desde que


es concebido hasta su nacimiento. Hace alusión, por tanto, al concebido y no
nacido.

El Nasciturus, en gran parte de las legislaciones, carece de personalidad


jurídica. Sin embargo, y dado que puede en el futuro tenerla, el derecho le
reconoce una serie de derechos. Se encuentra protegido por
el ordenamiento pues se le considera "un bien jurídico necesitado de tutela".

3. Principio de la existencia de la persona natural


 Teoría de la Concepción:

Es aquel que ya se encuentra concebido

Esta teoría es sostenida por Casajus en España y tiene su basamento en que


la vida humana independiente comienza en el momento de la concepción, por
lo que la personalidad jurídica del ser humano comienza desde el momento de
la concepción.

La Concepción viene a ser el resultado de todo este proceso biológico


anterior. El óvulo ya ha sido fecundado y sufre grandes cambios. Es una célula
única que contiene dos núcleos con 23 cromosomas cada uno: el del hombre y
de la mujer, con diferente información genética. A este estado se le denomina
ovocito prenucleado y dura unas cuantas horas, de 2 a 4 aproximadamente.
Luego viene la singamia que es el intercambio de información genética y la
fusión de los dos pronúcleos de las células germinales dando lugar a la
formación del cigoto, que es la célula con 46 cromosomas.

El concebido y el inicio de la vida: individualización

Tradicionalmente se entiende a la concepción como la unión del


espermatozoide con el óvulo. Se afirma que en este momento surge un “ser
humano genéticamente individualizado”, por tanto un sujeto de derecho, digno
de protección y tutela.

Sin embargo, esta individualización no es instantánea: desde el momento de


encuentro del espermatozoide con el óvulo, hasta la generación del cigote, se
pasa por un “proceso de fusión nuclear” que dura 12 horas aproximadamente.
Es después de este periodo que podemos hablar de una vida humana
genéticamente distinta de la madre.

Surge el problema de establecer si la vida humana surge antes o después de


las 12 horas. Para resolver esta controversia se establece dos criterios para
determinar el inicio de la vida humana, a saber, el de la individualización y el
de la concepción. Si nos adecuamos a la postura de que la vida humana surge
después de la fusión nuclear (12 horas), será lícito toda manipulación hecha
antes del vencimiento de dicho término. Pero si adoptamos la otra posición que
considera que la vida humana es un proceso que comienza con la
concepción, no podrá consentirse ningún tipo de manipulación o intervención,
ni antes ni después de las 12 horas.

Para mayor beneficio del concebido, sería lo más recomendable adoptar la


segunda postura que lo considera como un ser individualizado a partir de la
concepción.

Noción de “concebido”

Spota opina al respecto, de la siguiente manera: “Lo decisivo, en cambio,


radica en establecer que para nuestro sistema de derecho positivo es persona
el concebido; o sea, tiene existencia desde la concepción e el seno materno, en
cuanto a partir de ese momento tiene capacidad jurídica, es decir, aptitud para
la titularidad de algunos derechos, que se adquieren irrevocablemente sin
nacen con vida o se resuelven si tal nacimiento no se produce, en cuyo
supuesto se considera como si nunca hubiera existido”.

En conclusión, el concebido es el ser humano antes de nacer que pese a que


depende de la madre para su subsistencia, esta genéticamente individualizado
frente al ordenamiento jurídico y, como tal, se convierte en un centro de
imputación de deberes y derechos que lo favorecen. Es por eso que se dice
que es un sujeto de “derecho privilegiado”.

El ser humano es sujeto de derecho desde la concepción hasta su muerte, es


decir, es sujeto de derecho, en este lapso, de dos formas: como concebido,
entre la concepción y el nacimiento, y como persona desde el nacimiento hasta
la muerte, pero nosotros definiremos al concebido.

Concebido “es vida humana que aún no a nacido, pero que tiene existencia
para el Derecho, la vida humana comienza con la concepción.”

El concebido es Sujeto de Derecho, porque es vida humana en su etapa


intrauterina, es ser humano autónomo, real, distinto a la persona humana, es
decir, que el concebido no es persona, pero sí sujeto de derechos y
obligaciones, pues estos derechos y su capacidad son disminuidos, esto ocurre
sólo hasta el nacimiento, pues ahí toman su plenitud.

Teorías que definen la naturaleza jurídica del concebido

El concebido, a lo largo de la evolución de la doctrina jurídica ha sido


considerado de diversas maneras.

Teoría de la portio mulieris

Esta posición surge del derecho romano, en la cual el concebido era


considerado como un órgano, parte o porción de la madre.

Ulpiano expresaba: “partus antequam edatur mulieris portio est vel viscerum”,
lo que traducido al castellano quiere decir : “antes del alumbramiento el feto es
parte de la mujer o de sus entrañas”; esto expresaba la condición fisiológica del
concebido fuera de las cosas humanas, dentro del cuerpo de la madre y , en
consecuencia, la falta de personalidad o capacidad.

En la actualidad, esta teoría no es más que una noticia histórica; sin embargo,
hay autores que la siguen sosteniendo como por ejm. Ruggiero, Valencia Zea,
entre otros.

Teoría de la ficción

En esta teoría somete la existencia del concebido a una condición suspensiva,


lo reputa innecesariamente nacido para atribuirle una seria de derechos, en la
mayoría patrimoniales, que se adscriben siempre y cando nazca vivo. Es así
que el concebido se considera una esperanza de vida, tal como lo menciona el
Corpus Iuris Civiles: “el feto, mientras este en el claustro materno, se espere
que llegue a ser hombre”.

Esta posición tiene fuertes raíces romanistas, peor a pesar de ellos ha sido
adoptado por la mayoría de los códigos civiles, incluso los contemporáneos,
admitiendo un principio jurídico de manera unánime: “en cuanto a el le
beneficie, el concebido se tiene por nacido”.
Teoría de la personalidad

Un tema muy controvertido hallamos en esta teoría, la cual: es la posible


atribución de personalidad jurídica al concebido.

Los que consideran que este razonamiento es erróneo, sostienen que el


concebido no es persona humana (hombre después del nacimiento y antes de
la muerte) y por lo tanto no se le puede atribuir personalidad jurídica, que es la
cualidad que el derecho adscribe a determinados substratos y por ende el
concebido ni posee en substrato diferenciado para que pueda ser portador de
la personalidad.

Los defensores de esta teoría sostienen que el concebido no es persona futura


(puesto que la persona futura no existe) sino persona por nacer (porque a
pesar que no haya nacido aun, vive en el seno materno, es decir existe), por lo
tanto el concebido ya es persona y goza de capacidad de derechos. Los
derechos que puede adquirir son actuales y no en potencia, aunque sometidos
a una condición resolutoria. Son derecho existentes, pero condicionales.

Teoría de la subjetividad

Dentro de esta teoría, se considera al concebido “sujeto de derecho”, entendido


como centro de imputación de derechos y deberes adscribidle, siempre al ser
humanos.

Para Fernández Sessarego el concebido no es una persona natural, pero no


deja de ser vida humana, por que no se ha producido el hecho determinante
del nacimiento, sin embargo, lo considera –al concebido- “un sujeto de derecho
distinto y autónomo, un centro de referencia de derecho desde el instante de la
concepción y hasta el nacimiento”

Regulación Jurídica

Lo encontramos regulado en el Art 1 inc. 2 Cn. “"Así mismo reconoce como


persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción".
La reforma al Articulo 1 inciso 2º reconoce el derecho a la vida del no nacido
como derecho fundamental, dicha reforma le otorga la calidad de persona
humana desde el instante de la concepción. Desde ese momento y según
Jurisprudencia el concebido es una persona y tiene capacidad de goce.

4. Teorías del nacimiento.

Sostienen que la personalidad del ser humano comienza en el momento del


nacimiento por considerar que con anterioridad el hombre no tiene una vida
independiente. Sus partidarios más extremistas llegan a sostener que el feto no
es sino una parte de la madre, unaportio mulierís, lo que es falso puesto que
biológicamente está demostrado que el feto no es parte del organismo de la
madre y desde luego, tiene una vida diferente de la vida de ella.
Para que el nacimiento constituya un principio de la existencia, generador de la
personalidad se requieren tres condiciones:

a) Que el niño sea separado de su madre. El desprendimiento del feto del


claustro materno puede obedecer natural o artificiaalmente por medios
quirúrgicos. Es indiferente a a ley una forma u otra pues no dice nada al
respecto.

b) Que la separación sea completa. Significa que ningún vincula haya


entre la madre y el hijo, ni siquiera el del cordon umbilical que une al
embrión y a la placenta. Otros autores creen que esto significa que salga
del seno de la madre sin que impore que el cordon umbilical sea
conrtado o no. En otras palabras los primeros sostienen que hay
separación completa cuando la criatura ha salido toda del vientre y ha
sido cortado el cordon o cuando sir estarlo la placenta ya haya sido
expulsada, los segundos afirman que basta el cuerpo integro del hijo
haya salido auque este unido todavía a la madre por el cordon umbilical.
c) Que la criatura haya sobrevivido a la separación un momento siquiera.
Para ser persona es suficiente vivir la fracción mas insignificante de
tiempo; bastara un destello de vida. Pero la criatura que muere en el
vientre materno; o que parece antes de estar completamente separada
de su madre, o que no sobreviviere a la separación un momento
siquiera, se reputa no haber existido jamás. Art. 72C.

La importancia de determinar si un individuo ha vivido en la practica es


de suma relevancia en el derecho civil considera que su importancia es
sobre todo en materia de herencia.
La supervivencia del hijo a la separación puede probarse por los
medios ordinarios y principalmente recurriendo al testimonio del medico,
matrona y demás circunstante. Pero ese medio solo será posible cuando
los signos de vida hayan sido muy ostensible, como tratándose de llanto
de la criatura, mas no en otros casos en que por la carencia de
manifestaciones externas evidentes resulta difícil precisar si el soplo
existencial animo el cuerpo humano. Habrá que pedir auxilio entonces a
los procedimientos médicos legales, dirigidos a comprobar la huellas de
la respiración, signos por la excelencias de la vida. El más usado y que
el presenta mayor valor científico dentro de la relativa seguridad de
todos, es el de la docimasia pulmonar hidrostática.

Consiste, previas operaciones adecuadas, en sumergir los pulmones de


la criatura en una vasija de agua, y si flotan, significan que ha respirado,
porque la entrada del aire disminuye la densidad de los pulmones,
haciéndolo que sobrenaden; si caen al fondo debe suponer lo contrario.
Hay diverdos hechos que conducen los mismo resultados y que no
envuelven la respiración o su ausencia, según el caso por lo cual la
experimentación debe realizarse por un perito. En síntesis esta no es
una prueba categorica pero si de mucho peso. Puedo establecer que si
lo pulmones flotan la criatura ha respirado; pero si caen al fondo es
preciso guardar reserva y acumular otras pruebas para resolver que no a
vivido.
¿A quién le corresponde probar si la criatura nació viva o nació muerta?
La prueba de un derecho compete al que lo alega. Por consiguiente la
persona que por ejemplo pretende heredar al niño, deberá demostrar
que este nació vivo.
Hay teorías sobre el nacimiento estas teorías del nacimiento, a veces
atenuadas o complementadas, han predominado desde los tiempos de Roma.
Dentro de ellas podemos distinguir:

1° La teoría de la vitalidad, que sólo exige que el feto nazca vivo para
reconocerle personalidad. Esta teoría es, entre todas las teorías del nacimiento,
la que predomina desde los tiempos de Justiniano. Se encuentra regulado en el
Art. 72C.

2° La teoría de la viabilidad, que exige que el feto nazca vivo y viable (vitae-
babilis literalmente: hábil para la vida), o sea, apto para vivir fuera del seno
materno, ya que estima que, caso contrario, no existe una vida humana
independiente. Acogieron esta teoría entre otros, el Código Civil francés, el
italiano de 1865 (no el vigente) y el español.
El gran inconveniente que presenta esta teoría deriva de la doble dificultad de
determinar si un niño nacido vivo es viable o no, y de probarlo después. Para
obviar tal inconveniente, el Código Civil italiano de 1865 establecía una
presunción jurís tantum de viabilidad, o sea, que consideraba que todo niño
nacido vivo había nacido viable, salvo que se probara lo contrario. El Código
Civil español estableció en cambio una presunción juris et de jure de que es
viable todo niño que sobrevive 24 horas al nacimiento y de que no lo es, el que
no sobreviva dicho plazo. Este sistema de determinar la viabilidad por la
supervivencia del niño, no corresponde a la realidad, ya que puede ser viable
un niño que muera a las pocas horas de nacido (p. ejemplo por un accidente),
y no serlo un niño que fallezca al segundo o tercer día de nacido.

La teoría de la figura humana que sostenía que, en todo caso, acéptese la


teoría de la vitalidad o de la viabilidad, la personalidad jurídica presuponía que
el nacido tuviera figura humana. Con ello se pretendía excluir a los "prodigios"
o "monstruos", pero hoy día nadie adhiere a la teoría porque se sabe que es la
generación y no la figura lo que determina la condición humana del nacido.

Protección de la vida que esta por nacer. El Código Civil en el titulo II,
denominado "El principio y el fin de la existencia de las personas", en su
capitulo I, "Del principio de la existencia de las personas", establece en su
Articulo 73, "La ley protege la vida del que esta por nacer, el juez, en
consecuencia tomará a petición de cualquier persona o de oficio todas las
providencias que le parezcan convenientes para proteger la existencia del no
nacido, siempre que crea que de algún modo peligra".

Como podemos observar el Código Civil no obstante hacer una separación o


diferenciación entre persona humana y no nacido pretende en todo momento
asegurar la garantización en el respeto al derecho a la vida, sin embargo el
Código Civil se interesa en la protección de este derecho desde la perspectiva
de la aptitud del ser humano para ser titular de derechos y obligaciones, a lo
que Manuel Somarriva refiere:

"Como titular de un patrimonio toda persona mientras vive, tiene una serie de
relaciones jurídicas y así será sujeto activo de derechos reales y personales y
sujeto pasivo de diversas obligaciones. Al morir va ha subsistir este conjunto de
relaciones jurídicas en que la persona era sujeto activo o pasivo, es decir, va a
dejar un patrimonio".

En este sentido y consecuentemente el patrimonio debe pasar a manos de los


herederos del difunto, entonces; para este fin es condición indispensable
determinar la existencia de las personas llamadas a suceder.

Es pues, evidente la protección que el Código Civil hace del derecho a la vida,
aun antes del nacimiento, a pesar que nuestro Código Civil data de 1860.

Época de la concepción

Para sabe si la criatura estaba concebida al tiempo de la delación del derecho


hay que tomar en cuenta en la fecundación o delación que s la fusión del
espermatozoide con el ovulo en el interior del organismo femenino. No hay
medios científicos para determinar el momento en que se producen este
fenómeno que puede ser posterior en minutos, horas o días al acto fecundante.
Pero como el dejar en la incertidumbre completa punto tan importante habría
dado lugar a muchas dificultades, el legislador el legislador estableció una
presunción al respecto. Que es lo que colige el art. 74 C. “De la época del
nacimiento se colige la de la concepción, según la regla siguiente: Se presume
de derecho que la concepción ha precedido al nacimiento no menos que ciento
ochenta días cabales, y no mas que trescientos contados hacia atrás, desde la
media noche que principie el día del nacimiento”.

La ley como en toda presunción parte del hecho conocido, el nacimiento, al


hecho desconocido, la concepción.

La critica que podemos realizar a este articula es que dice época cuando
debería de decir fecha, la ley entiende por nacimiento la separación completa
de la criatura del seno materno y fija como punto de partida la medianoche en
que principia el día del nacimiento es decir el día en que queda esa separación
completamente realizada.

Partos Dobles
Art. 76C cuando dos criaturas nacen el mismo día y hora y no se puede
precisar quien nació primero se entenderán que nacieron al mismo tiempo.
Esto es de suma importancia porque si se establece una herencia a favor del
que naciere primero y no se sabe quien fue se entenderá que nacieron a las
misma vez y tendrán los mismo derecho, se repartirá entre ellos.

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