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TEMA RELEVANTE
MARCO NORMATIVO
• Código Civil: arts. 896, 912, 920, 950, 951, 1992 y 1994.
II. La posesión
Es un derecho real principal que vincula a una persona como titular de un bien por
actos de hecho. Posesionar es tener un bien inmueble (un terreno, una casa, un avión,
una embarcación pesquera o embarcación de transporte, una locomotora) para hacer
uso de él comportándose como un propietario. En términos jurídicos la definición de la
posesión está contenida en el artículo 896 del Código Civil peruano de 1984, la misma
establece que: “es el ejercicio de hecho de uno o más poderes inherentes a la
propiedad”. Por ejercicio de hecho se comprende el uso que el posesionario hace del
bien y el uso es utilizar el bien en provecho del posesionario, este tiene que sacarle
provecho al bien, ya sea en el caso de un terreno, para que sirva como morada o
habitación o como lugar de trabajo.
El posesionario debe procurar actos que modifiquen el terreno. Si una persona solo
está sobre el terreno pisándolo sin vivir ni construir, ni trabajar sobre ella un mes ¿se le
puede considerar poseedor? El acto de pisar la tierra no es un acto especial que
modifique la naturaleza del terreno, pisar la tierra no cambia en nada el terral, el
terreno permanece en su mismo estado silvestre o natural, y pisar la tierra no es un
acto suficiente para considerar al pisador como poseedor. No. El poseedor tiene que
modificar la tierra, la tiene que trabajar ya sea aprovechando el barro y construir
adobes, o sembrar plantaciones, o construir sobre el terreno, instalar sobre el terreno
una casa de madera y vivir en ella, estos son los actos de la posesión. También
celebrar contratos con dicho domicilio, como lo son, el contrato de suministro eléctrico,
el de agua o teléfono. Si fuera una embarcación pesquera o de transporte, del mismo
modo debe comprar combustible para el motor e insumos para la embarcación, llevar a
cabo labores de pesca y descarga, o transportar carga, etc.
Esta posesión puede tener el tiempo de una hora, dos horas, un día, una semana, un
mes, un año o más, al respecto el Código Civil y el Código Procesal Civil no regulan ni
establecen el tiempo que debe tener el posesionario para reconocerle su calidad de
poseedor; por ello, es válida la posesión de una hora o un día o una semana o un año,
lo importante no es el tiempo, sino los actos de la posesión. El tiempo es fundamental
para el tema de la prescripción adquisitiva de dominio, la cual conforme al artículo 950
del Código Civil2 se requiere una posesión de buena fe de cinco años para ser
reconocido como un propietario de bien inmueble; y se requiere una posesión de mala
fe de diez años para ser reconocido como un propietario, y para los bienes muebles se
requiere una posesión de dos años en caso de buena fe y de cuatro años si es
posesión de mala fe conforme al artículo 951 del Código Civil.
V. La posesión pública
Pero la posesión tiene que ser visible a los ojos de los vecinos y de las autoridades. El
poseedor al construir sobre el terreno permite que los vecinos vean que el terreno deja
de ser un descampado y luego ven una pared, un cuarto, un techo y personas
viviendo, pero también un buen poseedor se presenta ante la Municipalidad para
declarar el terreno como suyo y para que aparezca registrado ante el registro de
predios para los fines del impuesto predial y de arbitrios3, o cuando se acude a la
empresa prestadora de servicios de agua potable y alcantarillado para suscribir un
contrato de suministro de dichos servicios, así también acude a la empresa de
suministro de electricidad o de gas. Así entonces, el poseedor va acumulando varios
contratos y declaraciones ante la autoridad, hasta en su documento personal registra
al bien que posee como su domicilio ante el Registro Nacional de Identificación y
Estado Civil. También participa de las reuniones y asambleas de vecinos de la
urbanización, asentamiento humano y firma en los libros de asambleas. Finalmente, en
el caso de siembras los vecinos ven que se despliegan surcos, el riego con agua y el
surgimiento de las plantaciones.
Así lo han desarrollado los grandes doctrinarios peruanos, cuando se afirma que no se
exige título alguno de posesión, basta el uso y goce del bien, como lo entiende Jorge
Avendaño Valdez: “Lo que deseo destacar de la frase final: el ejercicio de los poderes
del propietario ha de ser de hecho, en oposición a lo que sería ‘de derecho’ (...) La
exigencia de que la posesión importe un ejercicio de hecho tiene una segunda
consecuencia: se descarta toda noción de legitimidad. Por consiguiente, posee tanto el
propietario (poseedor legítimo) como el usurpador (poseedor ilegítimo)”5. De igual
forma se refiere Aníbal Torres Vásquez: “El hecho (factum) de la posesión actual o
anterior (cuando se ha producido la desposesión), sin consideración del derecho (ius)
a la posesión, se protege provisionalmente, interinamente, a fin de que no se rompa la
paz social y, en todo caso, hasta que en otro proceso se dilucide los derechos de las
partes en conflicto”6. Por su parte el juez superior Héctor Enrique Lama More coincide
con el postulado de no exigir al poseedor cuando se tramite un proceso de interdicto su
título para poseer ni su derecho, “por ello, en nuestro sistema patrimonial, será
poseedor no solo quien reconoce en otro la propiedad, como es el caso de
arrendatario, el comodatario, el usufructuario, etc., sino además quien no reconozca en
otro la propiedad, como lo es el actual precario –art. 911 del CC–, el usurpador, el
ladrón, quien se considere propietario del bien, sin serlo realmente, entre otros. Todos
ellos conducen el bien ejerciendo de hecho algunos atributos que le corresponden al
propietario”7.
Siguiendo dicha línea doctrinal, el Poder Judicial mediante el Pleno Casatorio N° 2229-
2008 reitera dicha teoría: “22. (...) Pues bien, como comenta Jorge Eugenio
Castañeda, la posesión es el poder o señorío de hecho que el hombre ejerce de una
manera efectiva e independiente sobre las cosas, con el fin de utilizarlas
económicamente, poder que jurídicamente se protege con la prescindencia de la
cuestión de saber si corresponde o no a la existencia de un derecho”8. Pero la doctrina
merece ser criticada, no todo lo que la doctrina desarrolla en forma expansiva tiene
que ser recogida como verdad, pues esta al referirse a la posesión del ladrón, o del
usurpador, creo en mi concepto valorativo no puede llevarnos a permitir la posesión
nacida de un delito.
Pero hay también un tema económico, cuando un terreno está abandonado por su
propietario, está sin valor alguno, el poseedor al tomarlo puede cultivar o establecer un
taller de carpintería. Así, la presencia humana con trabajo es buena para la población,
por el contrario sería malo que tengamos terrenos vacíos sin presencia humana, es
mucho mejor que todos los lotes estén ocupados, de esta manera con mayor
presencia humana no hay lugar para amontonar basurales que son focos infecciosos o
terrales que perjudican la salud de niños y mujeres y ancianos; por ello se protege al
posesionario porque su presencia modifica la naturaleza y beneficia a la sociedad.
Pero este plazo de un (1) año es en beneficio del poseedor despojado. Si el plazo de
un (1) año está cumplido, ello no es impedimento para que se demande el interdicto de
recobrar, y ello porque toda acción prescrita requiere que la parte beneficiada con el
cumplimiento del plazo de prescripción haga valer su derecho, esto es, que en el
proceso de interdicto de recobrar en la vía procesal sumarísima, invoque la
prescripción de la acción de interdicto. Sin embargo, si el demandado no presenta
defensa alguna mediante la excepción de prescripción, el juez está autorizado –por
omisión del demandado– para emitir sentencia sobre el interdicto de recobrar incluso
con plazo de la demanda después de un (1) año de ocurrido el hecho del despojo, y
todo por negligencia del demandado de no defenderse con la excepción de
prescripción: “artículo 1992 del Código Civil.- El juez no puede fundar sus fallos en la
prescripción si no ha sido invocada”.
Pero, si luego de ocurrido el despojo, el afectado se retira y retorna luego de una hora
con mucha gente, allí, ya no hay inmediatez para ejercer el derecho a la defensa
posesoria, pues ya existe intervalo de tiempo de una hora. Es también importante que
la persona que ejerce la defensa posesoria tiene que ser la persona que es retirada de
la posesión, la defensa posesoria no está permitida para la persona que no ejerce la
posesión o no ha sido lanzado, o que no ha sido despojado. La defensa posesoria solo
está autorizada para la persona a quien se le ha arrebatado la posesión, lo cual
significa que quien ejerce la defensa posesoria tiene que previamente haber tenido la
posesión de hecho del cual fue despojado. Si el propietario está en Loreto y no ocupa
su predio, pero desde Loreto ordena el despojo al poseedor, ahí, no se puede decir
que el propietario hace ejercicio de su defensa posesoria. Y no se reconoce defensa
posesoria porque no hay posesión de hecho por parte del propietario, el propietario es
un poseedor en los papeles o títulos, pero no es poseedor en los hechos, y al no
habérsele despojado de su predio, no puede tener derecho a la defensa posesoria.
Pero surge ahora otro tema, cuando los doctrinarios dicen que inclusive se protege la
posesión del ladrón, ¿no es algo peligroso dicha versión de la doctrina? Y digo esto
porque también la posesión puede ser sobre un vehículo, sobre una embarcación de
transporte o embarcación pesquera y si estos bienes son robados o hurtados14.
Entonces ¿el ladrón ante los actos de recuperación del bien por el propietario puede
interponer su interdicto de recobrar? Aquí nos topamos con casos de conflictos de la
ley civil y la ley penal y estaríamos fomentando actos ilícitos, para ello es necesario
establecer que el interdicto no protege la posesión nacida del delito, así, los jueces
penales, antes de la Ley N° 30076, cuando procesaban una denuncia de usurpación
pedían que el acto se produzca como despojo, como acto de arrebatamiento, no como
acto de alguien que se introduce en un predio abandonado o no posesionado por el
denunciante. Si el terreno está abandonado y nadie vive ahí y lo ocupa un tercero
entonces no habrá usurpación, ni delito, es ocupación pacífica, dicha posesión no nace
del delito, y esta conclusión de que el interdicto no protege a la posesión nacida del
delito es necesario hacerla porque estos años 2013, 2014, 2015 la seguridad
ciudadana se ha convertido en uno de los temas de gran preocupación para los
ciudadanos y es un reclamo a las autoridades su combate y control. Nuestra sociedad
está acorralada por actos delincuenciales como es el robo de vehículos a los taxistas,
donde se podría dar el caso del ladrón con posesión de dos meses y el propietario en
acto de hecho recupera su vehículo pero el ladrón demanda el interdicto de recobrar,
sería catastrófico que un juez argumente que la posesión del ladrón se protege aunque
sea de mala fe, y así torcemos el derecho que protege principalmente actos de buena
fe, la buena fe se premia, la mala fe se combate, el derecho es sinónimo de rectitud,
de corrección, de buenas conductas15.
Aquí nuestra crítica a la doctrina y ponemos límites a la posesión para ser protegida
por el interdicto solo cuando esta no nazca del delito. Pongamos otro ejemplo, dos
personas (marido y mujer) ingresan a una casa donde vive un ancianito y le quitan la
vida y desaparecen su cuerpo, pero estos dos delincuentes se quedan a vivir en dicha
casa, luego al tiempo de seis meses los familiares del ancianito en acto de fuerza
expulsan a los dos delincuentes de la casa pero los dos delincuentes presentan
demanda de interdicto de recobrar ¿esta posesión se protege? Atendiendo a que el
Derecho es una ciencia y siguiendo a la teoría tridimensional del Derecho: “hecho,
valor y norma están siempre presentes y correlacionados en cualquier expresión de la
vida jurídica”16. En el campo valorativo ¿el derecho a la posesión protege a los dos
delincuentes? Una posición teórica extremista del derecho de interdicto dirá basta que
sea poseedor para ser protegido no importando si es de mala fe o de buena fe, pero
una posición valorista dirá que solo la posesión de buena fe se protege por los
interdictos y esta posición no aplica a rajatabla la norma por sí sola, sino, que valora la
buena fe como un pilar en la declaración de derechos, pues, en el caso que se ha
ejemplificado, los normativistas exegéticos permitirán que los delincuentes se salgan
con la suya al lograr que un juez los proteja al declarar fundada su interdicto y luego de
dos o tres años recién por el proceso de desalojo el Poder Judicial ordene su desalojo
cuando a dicho estado pudo haberse llegado con una decisión judicial valorista de no
proteger al poseedor delincuente mediante el interdicto y evitar el sufrimiento y el
martirio de los familiares y de la sociedad en conjunto.
Hemos referido que el Código Procesal Civil al regular los interdictos en el artículo 597
y siguientes no ha fijado ¿Cuál es el tiempo de la posesión para ser protegido? O
mejor decimos ¿Qué edad debe tener la posesión para ser protegido por los
interdictos? Como el Código Procesal Civil no establece el tiempo de la posesión, se
entiende que la posesión puede ser de una hora o menos, un día, una semana, un
año, etc. Siendo más importante que el tiempo de la posesión, los actos de la
posesión.
XV. Interpretación errónea del artículo 920 del Código Civil en el Expediente Nº 322-
2011
La defensa posesoria conforme a la regla del artículo 920 del Código Civil está
construida para que sea utilizada por la persona arrebatada de la posesión, para ser
usada por la persona lanzada de su posesión, la persona que hace uso de la defensa
posesoria tiene que ser el personaje pasivo del lanzamiento o arrebatamiento de la
posesión, quien ejerce la defensa posesoria tiene que haber sido atacada o lanzada de
la posesión. Si al ingresar a la posesión en horas de la mañana 9 a.m. y no se
encuentra a nadie, luego el poseedor al retornar a su predio en horas de la tarde 5
p.m. ve que otros ya poseen su predio, ahí no hay defensa posesoria como derecho
del despojado. Si el propietario es el poseedor en los papeles como es el caso de la
Cooperativa de Ahorro y Crédito Santa María Magdalena y no en los hechos, dicho
propietario no tiene derecho a la defensa posesoria, precisamente porque no fue
lanzado, no fue arrebatado en los hechos de su posesión. La defensa posesoria es el
derecho del poseedor despojado que reacciona recobrando la posesión, la defensa
posesoria es un contraataque autorizado por ley para recuperar la posesión, es
hacerse justicia por sí mismo pero de modo razonable sin causar mayores perjuicios
patrimoniales o personales.
Bibliografía
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2005.
CASTILLO FREYRE, Mario. Tratado de los Contratos Típicos. Palestra Editores, Lima,
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DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Teoría General del Proceso. Editorial Universidad, 36ª
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OBANDO BLANCO, Víctor Roberto. Temas del Proceso Civil. Jurista Editores, Lima,
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PARODI REMON, Carlos. El Derecho Procesal del Futuro. 1ª edición, Editorial San
Marcos, Perú, 1996.
VÁSQUEZ RÍOS, Alberto. Derechos Reales. Tomo II, 3ª edición, Editorial San Marcos,
2003.
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2 Código Civil
13 Siguiendo la línea fijada por la Ley N° 26662 existe un trámite ante el notario
para que se reconozca la unión de hecho conforme al artículo 326 del Código Civil y se
requiere que la solicitud para dicho reconocimiento sea firmado por los dos integrantes
de la unión de hecho, y el notario al final del procedimiento emite la escritura pública y
lo inscribe ante los Registros Públicos en el registro personal, esta escritura pública es
el título de la unión de hecho. El otro título es la sentencia judicial que reconoce la
existencia de una unión de hecho.