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ABORTO EN MEXICO: ¿DERECHO O DELITO?

LICENCIATURA EN DERECHO

METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION

AULA: 4

PRIMER CUATRIMESTRE

PROFESOR: LIC. FERNANDA BENAVIDES

ALUMNO: JAIME DEL CARMEN LOPEZ

ACAPULCO, GUERRERO A 29 DE ABRIL DE 20017

1
INDICE
_______________________________________________________________________________

PAGINA

INTRODUCCION.................................................................................................................................. 4

MARCO TEORICO................................................................................................................................ 5

1. EL DERECHO A LA VIDA DE LAS PERSONAS..................................................................................... 7

1.1 LOS GRADOS EN LA ESCALA DE LA VIDA.


1.2 EL ORIGEN DE LA VIDA HUMANA.
1.3 LA PERSONA COMO SUJETO DE DERECHOS HUMANOS
SEXUALES Y REPRODUCTIVOS.
1.4 LA PROTECCIÓN JURÍDICA DE LA VIDA HUMANA.
1.4.1 EL DERECHO CONSTITUCIONAL.
1.4.2 EL DERECHO PENAL.
1.4.3 EL DERECHO PENAL Y LA CONSTITUCIÓN.
1.4.4 EL DERECHO CIVIL.
1.4.5 EL DERECHO LABORAL.
1.4.6 LOS TRATADOS INTERNACIONALES.
1.4.7 EL DERECHO CANÓNICO.
1.4.8 EL REGLAMENTO DE LA LEY GENERAL DE SALUD.

2. EL DERECHO A LA MUERTE........................................................................................................... 24

2.1 LA EUTANASIA.
2.2 EL ABORTO Y LA EUTANASIA.
2.3 EL SUICIDIO.
2.4 LA PENA DE MUERTE.

3. EL DELITO DE ABORTO.................................................................................................................. 30

3.1 GENERALIDADES.
3.2 TIPOS DE ABORTO Y MÉTODOS ABORTIVOS.
3.3 EL ABORTO EN EL MUNDO ACTUAL.
3.4 LA POSTURA DE LA IGLESIA CATÓLICA ANTE EL ABORTO.
3.5 ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DEL ABORTO.

4. LEGISLACION SOBRE EL DELITO DE ABORTO................................................................................ 48

4.1 DIFERENCIA ENTRE DESPENALIZAR Y LEGALIZAR EL ABORTO


4.2 CONSECUENCIAS DE LEGALIZAR EL ABORTO
4.3 DERECHO COMPARADO EN LA MATERIA

4.3.1 ANTECEDENTES, EL DERECHO ROMANO


4.3.2 AMERICA

2
4.3.3 EUROPA
4.3.4 ASIA
4.3.5 AFRICA

4.4 LA LICITUD DEL ABORTO EN LAS DIVERSAS LEGISLACIONES

4.4.1 LEYES QUE AUTORIZAN EL ABORTO A PETICION DE LA MUJER


4.4.2 LEYES QUE AUTORIZAN EL ABORTO POR CASOS SOCIALES O PARA SALVAR LA VIDA DE LA
MUJER
4.4.3 LEYES QUE NO PERMITEN EL ABORTO POR RAZON ALGUNA

4.5 LOS POLITICOS ANTE EL ABORTO


4.6 LA LEGALIZACION DEL ABORTO EN MEXICO

5. REFORMAS A LA LEY EN MATERIA DE ABORTO............................................................................ 70

5.1 LAS RAZONES DE LA REFORMA


5.2 PROPUESTA DE REFORMA DEL CODIGO PENAL PARA LA CIUDAD DE MEXICO

6. IMPACTO SOCIAL DEL DELITO DE ABORTO... ................................................................................86


6.1 EL ABORTO CRIMINAL Y SU TRASCENDENCIA SOCIAL.
6.1.1 TESTIMONIOS.
6.1.2 LA PÉRDIDA DE LOS VALORES ELEMENTALES.

6.2 PREVENCION SOCIAL DEL ABORTO.


6.2.1 OPCIONES QUE FACILITAN LA SITUACIÓN DE LA MUJER
EMBARAZADA.
6.2.2 EL ABORTO NO ES UNA SOLUCIÓN.
6.2.3 LA ADOPCIÓN COMO UNA SOLUCIÓN AL EMBARAZO NO DESEADO.

6.3 PREVENCION DEL ABORTO POR MEDIO DE EDUCACION.


6.3.1 EDUCACIÓN EN LAS VIRTUDES.
6.3.2 EDUCACIÓN EN EL AMOR Y EDUCACIÓN SEXUAL.
6.3.3 EDUCACIÓN EN LA DEFENSA DE LA VIDA.
6.3.4 LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL.

METODO......................................................................................................................................... 107

CONCLUSIONES.............................................................................................................................. 108

APENDICE....................................................................................................................................... 110

FUENTES DE REFERENCIA............................................................................................................... 112

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INTRODUCCION

A lo largo de la historia pocos temas han generado tanta polémica y divido tantas y tantas
opiniones, como en el caso del aborto y su despenalización, hasta hace no mucho tiempo se tenía
clara la idea y el concepto de que en la Ciudad de México y la gran mayoría de los estados de la
República Mexicana se contemplaban como únicas excluyentes de responsabilidad sobre este tipo
penal: que el embarazo haya sido producto de una violación, que el embarazo pudiera poner en
riesgo la vida de la madre, o por malformaciones del feto.

Pese a esto, en la Ciudad de México, se consideraron también los derechos de la mujer y en


particular su derecho de libre decisión respecto a lo que acontecía en su propio cuerpo y las
consecuencias en su vida futura, así como la incursión de esta en el ámbito laboral y económico,
dieron pauta a una coyuntura en el tema, que fue materia de diversos foros de discusión
multidisciplinaria, intentando varias veces llevar un producto de iniciativa de reformas con
tendencia a despenalizar el aborto ante la asamblea de la Ciudad de México, siendo esto
plenamente posible hasta el año 2007 y consolidándose por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en 2008.

En contraparte otros estados de la República endurecieron la penalidad de este delito, llegándola


a penalizar casi en su totalidad, casi sin ningún excluyente de responsabilidad, siendo asi que hoy
en día el país está dividido por la mitad en lo que respecta a regular el delito de aborto, estando
pendientes muchos congresos locales de resolver sobre este caso, es así, como este tema tan
complejo de los derechos adquiridos desde el momentos de la concepción contra los derechos que
una mujer tiene que decidir sobre su cuerpo, vuelven al debate nacional, ya que al dejarse al libre
arbitrio de los Estados tal decisión, se deja que ambas posiciones se polaricen y se siga
argumentando tanto a favor como en contra.

En el presente trabajo, abordaremos el tema del “Aborto”, debido a la polémica que se ha


instaurado en la sociedad respecto del mismo, y por ende al interés que ello nos genera.

Tratar este tema, es de vital importancia ya que en sí mismo, refiere la existencia humana y a los
derechos que esta concierne.

El Aborto, que no es más que la interrupción de esa existencia humana en sus diversas etapas de
desarrollo de un embrión, es un asunto delicado que merece conocerse, analizarse y recapacitar
muy seriamente antes de tomar partido como escéptico, adepto o inconforme.

Por estas razones, y otras que abordaremos en el transcurso de este trabajo, con el fin de que al
menos, podamos tener las nociones básicas de lo que es aborto, causas, clases, métodos, secuelas,
implicancias, las repercusiones físicas y morales que trae consigo, tanto para la persona que
decide poner en práctica la interrupción de una vida como para quienes la practican, lo legalizan, y
para el entorno familiar y social en su conjunto.

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MARCO TEORICO
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Toda familia está llamada a engendrar y educar a sus hijos cooperando de modo admirable en el
proyecto de la vida y dando al mundo, con cada niño, una nueva sonrisa. Por eso, resulta grave
cualquier ofensa a la dignidad humana y a la justicia, todas aquellas actividades de los gobiernos o
de otras autoridades médicas o públicas que tratan de limitar de cualquier modo la libertad de los
esposos en la decisión sobre los hijos.

La misión fundamental de la familia es el servicio a la vida, el proceso de la concepción y del


desarrollo en el seno materno, el parto, el nacimiento, sirven para crear un espacio adecuado para
que la nueva criatura pueda manifestarse como “don”. El recién nacido se entrega a los padres por
el hecho mismo de nacer. Su vida es ya un don, el primer don de la vida a la criatura. El hijo
entonces, no es un derecho sino un don. El hijo no puede ser considerado como objeto de
propiedad, pues se estaría reconociendo un pretendido “derecho al hijo”. Sólo el hijo posee
verdaderos derechos: el ser fruto del acto específico del amor conyugal de sus padres y tiene el
derecho también a ser respetado como persona desde el momento de la concepción.

Los actuales atentados contra la vida presentan problemas de gravedad singular, por el hecho de
que tienden a perder, en la conciencia colectiva, el carácter de delito y tienden a asumir
paradójicamente el de “derecho” pretendiendo el reconocimiento legal por parte del Estado y la
ejecución por medio de la intervención gratuita de los médicos. Estos atentados golpean sobre
todo a las familias de pocos recursos, cuando están privados de toda capacidad de defensa. Aún es
más grave el hecho de que estos delitos se produzcan dentro y por obra de la familia que está
llamada a ser el “santuario de la vida”.

Estamos frente a una verdadera “cultura de la muerte”. Se puede hablar, en cierto sentido, de
una guerra de los poderosos contra los débiles. Se afirma con frecuencia que la anticoncepción
segura, buena para todos, es el remedio más eficaz contra el aborto. Pero los contra valores
inherentes a la “mentalidad anticonceptiva” hacen más fuerte esta tentación, ante la eventual
concepción de la vida no deseada. De hecho, la cultura abortista está más desarrollada en los
ambientes que promueven la anticoncepción. Cierto la anticoncepción y el aborto, son males
distintos. Pero en muchos casos están íntimamente relacionados, como los frutos de la misma
planta, tienen las mismas raíces. La vida que brota del encuentro sexual se convierte en el
enemigo que hay que evitar absolutamente a través de la anticoncepción y se es necesario con el
aborto.

La estrecha conexión que, como mentalidad, existe entre la anticoncepción y el aborto se


manifiesta cada vez más con la preparación de productos químicos (píldora, inyectables),
dispositivos intrauterinos y “vacunas” que, distribuidos con la misma facilidad que los
anticonceptivos, actúan en realidad como abortivos en la fase inicial del desarrollo de la vida. La
estrecha conexión que, como mentalidad, existe entre la anticoncepción y el aborto se manifiesta
cada vez más con la preparación de productos químicos (píldora, inyectables), dispositivos
intrauterinos y “vacunas” que, distribuidos con la misma facilidad que los anticonceptivos, actúan
en realidad como abortivos en la fase inicial del desarrollo de la vida. Las diversas técnicas de
“procreación artificial” o “fecundación artificial” dan pie a nuevos atentados contra la vida. Desde

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el momento en que separan la procreación del contexto unitivo propio del acto sexual, estas
técnicas registran un alto porcentaje de fracaso.

Además se producen con frecuencia embriones en número superior al necesario para su


implantación en el seno de la mujer a los cuales se les llama “embriones supernumerarios” que
posteriormente son suprimidos o utilizados para investigaciones. Con estos procedimientos la vida
y la muerte quedan sometidos a la decisión del hombre, que de este modo termina por
constituirse en dador de la vida y de la muerte por encargo.

Entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida, el aborto procurado presenta
características que lo hacen grave e ignominioso. Actualmente la percepción de su gravedad se ha
ido debilitando en la conciencia de muchos. La aceptación del aborto en la mentalidad, en las
costumbres y en la misma Ley es señal evidente de una crisis moral, que cada vez es incapaz de
distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida.
Ante una situación tan grave se requiere el valor de mirar de frente a la verdad y de llamar a las
cosas por su nombre, sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tentación del autoengaño.
La gravedad moral del aborto procurando se manifiesta en toda su verdad si se percibe que se
trata de un homicidio considerando las circunstancias específicas que lo cualifican. Quien es
eliminando es un ser humano que comienza a vivir, es decir, lo más inocente que se puede
imaginar: ¡JAMÁS PODRÁ SER CONSIDERADO AGRESOR Y MENOS AÚN UN INJUSTO AGRESOR!.

En el caso del aborto se difunde un lenguaje engañoso, se le dice “interrupción del embarazo”,
“regulación de la menstruación” que tienden a ocultar la verdadera naturaleza y a atenuar su
gravedad en la opinión pública. Este fenómeno de lenguaje es un síntoma de malestar de las
conciencias de quienes lo promueven. De hecho, ninguna terminología puede cambiar la realidad
de las cosas: el aborto procurado, como quiera que se le realice, es la eliminación deliberada y
directa de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento.

En muchas ocasiones la opción del aborto para la madre, tiene un carácter dramático y doloroso,
en cuanto que la decisión de deshacerse del fruto de la concepción no se toma por razones
egoístas o de conveniencia, pero ningún motivo aunque sea grave y dramático, puede justificar la
eliminación deliberada de un ser humano inocente.

En la decisión sobre la muerte de un niño aún no nacido, además de la madre intervienen con
frecuencia otras personas. Ante todo puede ser culpable el padre del niño, no sólo cuando induce
expresamente a la mujer al aborto, sino cuando la deja sola ante los problemas del embarazo.
Otras veces las presiones vienen de los familiares o amistades. También son responsables los
médicos y el personal sanitario cuando ponen al servicio de la muerte la competencia adquirida
para promover la vida, los legisladores que han reformado los ordenamientos legales a efecto de
legalizar el aborto. Otros responsables son las instituciones de salud, las agencias internacionales,
asociaciones y grupos -como el GIRE- que luchan sistemáticamente para la legalización y la
difusión del aborto en el mundo.

En nuestra época se manifiesta una profunda crisis de la verdad, reinando la mentira y en primer
lugar la crisis de conceptos.
Ahora, términos como amor, libertad, entrega sincera e incluso persona, derechos de la persona y
otros, ya no significan lo que realmente por su naturaleza son. Solamente si la verdad sobre la
libertad, la comunión y la comunicación de los esposos en el matrimonio y entre los miembros de

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la familia recuperan sus valores en el esplendor de la verdad, empezará la edificación de una
civilización del amor.

Sólo la verdad prepara para un autentico amor. El amor reducido sólo a la búsqueda de placer o a
un reciproco uso del hombre y de la mujer hace a las personas esclavas de sus debilidades. Ciertos
programas culturales modernos favorecen esta esclavitud, juegan con las debilidades del hombre
haciéndolo más débil e indefenso. Para que estas debilidades se fortalezcan, la familia necesita
recurrir a las fuentes de vida, amor y perdón, que tenemos cerca de nosotros, para evitar que
ideologías e intereses ajenos a la familia la destruyan.

Recientemente en nuestro país se han aprobado una serie de reformas en materia de aborto que
han dado lugar al planteamiento de interrogantes sobre la vida y los derechos que tienen sobre
ella los que gozan de ese don. El presente trabajo se propone defender la vida humana siguiendo
una metodología lógico-jurídica, enfrentando argumentos tanto en pro como en contra de la vida,
y llegando finalmente a una defensa sólida, fundamentada y razonada de la misma, esto con el
propósito de servir como guía ante la confusión y la oscuridad legal que dichas reformas han
provocado, y crear así formar la conciencia del lector para que, a su vez, pueda defenderse con un
criterio propio frente a una postura contraria a la suya.

“La vida nos ha sido dada...pero sólo se merece dándola.”


Rabindranath Tagore.

CAPITULO 1
EL DERECHO A LA VIDA DE LAS PERSONAS
________________________________________________________________________
Lo más valioso que posee el hombre es la vida, y lo es aún por encima de sus derechos personales.
El valor de la Vida Humana es tan grande, que se le califica como “divina”, aunque se debe
reconocer que tiene limitaciones propias de su condición de humana. Desde hace siglos los
filósofos han afirmado lo anterior, así tenemos a Séneca que asevera: “Homo sacra res homini” -el
hombre es cosa sagrada para el hombre; y Aristóteles lo reitera diciendo que: “El embrión humano
es algo divino, en tanto que es un hombre en potencia.”

La vida humana es sagrada al menos por tres razones: por su origen, por su naturaleza y por su fin
o destino. La divinidad de la vida humana en lo que se refiere a su origen, se conoce gracias a la
lectura del Génesis, donde se narra además de la creación del universo, cómo Dios formó al
hombre a imagen y semejanza suya, modelando una porción de arcilla, sobre la que luego sopló,
infundiéndole un aliento de vida: el espíritu inmortal. Así, el hombreno es solamente materia,
aunque la materia sea uno de sus componentes; goza de un alma espiritual, irreducible a lo
corpóreo.

El cuerpo del hombre no es como el de los demás miembros del reino animal porque es personal,
con características específicas, y se distingue de las demás criaturas en que tiene un alma
espiritual, la cual, desde el momento de la concepción, rige todo el desarrollo del embrión y lo
llevará a la perfección humana que puede alcanzar en la tierra. Las almas son creadas

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directamente por Dios, sin intermediarios. Entratándose de la generación humana, las criaturas
son causa unas de otras, pero el origen de cada persona humana es muy singular, mientras los
padres engendran poniendo la base material, biológica, a la vez Dios crea produciendo de la nada
el alma espiritual y la infunde en el minúsculo cuerpo engendrado por los progenitores; de tal
modo que es muchísimo mayor la obra de Dios que la obra del hombre. Por esto cabe decir con
todo rigor que cada vida humana es sagrada, pues desde su comienzo compromete la acción del
Creador.

La Vida Humana también es sagrada por su naturaleza. La crea Dios a Su imagen, con la
participación de los padres. El hombre es la única criatura que Dios ha querido por sí misma. Para
Dios, todos y cada uno de los seres humanos poseen un valor excepcional, único, irrepetible,
insustituible desde el momento en que es concebido en el seno de la madre. El embrión humano
es algo divino en tanto que es ya un hombre en acto,que aunque minúsculo en tamaño, encierra
una estructura grandiosa, admirable, completísima, animada por un alma inmortal. Por eso se
puede afirmar con toda certeza que la maternidad y la paternidad son grandiosas, porque es la
manera de intervenir con Dios en un gran milagro, mucho mayor que el de devolver la vista a un
ciego por ejemplo, o incluso mayor que el de resucitar a un muerto, pues esto implica recomponer
huesos y cenizas, mientras que dar la vida es crear un cuerpo animado por un alma, partiendo de
la nada absoluta. Sin embargo, cada vez se ve menos raro este milagro, porque hemos perdido la
sensibilidad.

Todos los seres humanos deberían valorar la individualidad de cada una de las personas como
seres únicos e irrepetibles. Las actitudes hostiles a la natalidad son in-humanas, y absolutamente
extrañas a la naturaleza humana. Se requiere haber perdido de vista lo que el hombre es y el
sentido de la vida, para caer en esa suerte de nihilismo que prefiere la nada al ser; o suscribir el
paradójico hedonismo que desprecia los bienes eternos por mantener, a toda costa, algunas
comodidades provisionales. El problema de la natalidad, hay que considerarlo por encima de las
perspectivas parciales de orden biológico o sociológico, a la luz de una visión integral del hombre y
de su vocación, no sólo natural y terrena, sino también sobrenatural y eterna.

Por lo anterior es que se afirma que el infanticidio, el fratricidio, el parricidioy el homicidio del
cónyuge son crímenes especialmente graves a causa de los vínculos naturales que rompen, y las
preocupaciones de eugenismo o de salud pública no pueden justificar ningún homicidio, aunque
fuera ordenado por las propias autoridades. El Estado busca como fin esencial el bien común, y la
razón jurídica nos explica que debe defender la vida de los miembros de la sociedad de manera
absoluta y positiva, es por eso que debe a través de sus leyes hacerle eco a la comprensión y la
compasión que necesita una persona cuando se ve envuelta en una situación límite, de la cual cree
salir solamente matando o matándose, y entonces considera el aborto o la eutanasia como su
mejor o única opción. Si se legalizan estas situaciones, el Estado se convierte en cómplice de un
asesinato.

No hay vida humana inútil, por más que las apariencias sugieran lo contrario. Toda persona,
cualquiera que sea su estado físico o psíquico, está eternamente llamada a ser feliz en la tierra y
en el cielo. Aunque cueste entenderlo, también el dolor conduce a la felicidad si se encamina al
bien de los que le aman. Si una tribulación pasajera y liviana, produce un inmenso e incalculable
tesoro de gloria, ¿Qué decir, pues, de una tribulación grave y duradera, como puede ser una vida
con graves deficiencias físicas o psíquicas, tanto para quien la sufre como para quienes han de
protegerla y mimarla? No hay palabras que expresen su grandeza y el honor eterno que

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alcanzarán. No se pueden comparar los sufrimientosde esta vida presente con la gloria futura que
se ha de manifestar en nosotros.

Se ha comprobado científicamente que el embrión humano no es solamente un conjunto de


células, sino un verdadero ser humano[2]. Médicos expertos en el tema confirman que todos
nacemos de un embrión. El caso del doctor Bernard Nathanson, mejor conocido como “El Rey del
Aborto”, es impactante. Este médico afirma con toda certeza que después de haber practicado
más de 75. abortos, nadie tiene más experiencia en esta práctica homicida que él. Cuando
Nathanson se dio cuenta, gracias a uno de los primeros ultrasonidos que se llevaron a cabo, de
que el embrión es un verdadero ser humano en gestación, experimentó una transformación
personal que lo llevó a convertirse al Catolicismo.

El otrora “Rey del Aborto”, decidió escribir un libro, en donde confiesa cada una de las técnicas
que usaba para manipular a las personas, quienes una vez mentalizadas a favor del aborto, se
sometían a él. Asimismo, Bernard Nathanson realizó la sobrecogedora película “El Grito
Silencioso”, donde permite observar con todo detalle la escena que él mismo observó y que le ha
cambiado la vida: el crimen del aborto. En esta cinta, claramente se aprecia cómo el feto, movido
por el instinto de supervivencia que posee por el simple hecho de ser humano, sufre y trata de
defenderse como pueda de la agresión del médico cuando éste introduce en el seno materno el
instrumento para matarlo.

Es menester defenderla vida que se gesta en el seno materno, utilizando todos los medios, y para
ello es necesario saber exactamente qué es el aborto. Los medios de comunicación y los libros de
ciencias naturales juegan un papel importantísimo al respecto y se requiere de su seriedad y
profesionalismo para explicar de un modo cierto y real, lo que científicamente es el aborto y las
consecuencias que de él se derivan.[3]

1.1 LOS GRADOS EN LA ESCALA DE LA VIDA.


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Los seres vivos constituyen un sistema jerárquico, en donde cada uno tiene operaciones propias,
por las que se clasifican en diferentes grados, es por eso que un ser vivo aislado no tiene ningún
sentido. Los grados de vida son rangos de inmanencia de los seres vivos y de autonomía en sus
operaciones, de esto depende su mayor o menor independencia respecto de factores extrínsecos.
Y estos niveles de autonomía son a su vez categorías de conocimiento y libertad respecto de su fin.
Tradicionalmente se han considerado tres grados de vida: la vegetativa, la sensitiva y la intelectiva.

Estos grados de vida, son también grados de unidad, ya que a medida que se ocupe un lugar más
alto en la escala de la vida, la unidad se va haciendo más fuerte, esto es, a medida que el
organismo se hace más complejo y sus partes más heterogéneas, este ser se vuelve más unitario e
indivisible. Así tenemos que la unidad o la individualidad de un mamífero es más intensa que la de
las bacterias o la de las plantas. Si una planta por ejemplo se divideen dos partes, se convierte en
dos nuevas plantas, diferentes e independientes entre sí; pero si un mamífero es partido en dos,
muere.

Pero hablemos de cada uno de los grados de vida: El primero de ellos es la Vida Vegetativa. Se
considera a la bacteria como el organismo vivo más elemental y primitivo conocido. Puede cumplir
solamente las funciones vitales mínimas como nutrición, crecimiento y reproducción. La Nutrición

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es la más elemental de las operaciones de los seres vivos y consiste en asimilar sustancias
inorgánicas hasta hacerlas propias pasando así, a ser elementos orgánicos, vivos en la unidad del
ser vivo. La nutrición se subordina al crecimiento o maduración. A su vez, el Crecimiento se
subordina a la Reproducción, la cual, al ser realizada por bipartición, más que una operación del
individuo, es una función de la especie. Es la forma de replicarse a sí mismos, es un cierto modo de
inmanencia y por ello un ser vivo es más sustancial que uno inerte.

El segundo grado es la Vida Sensitiva. En éste caben los seres vivos que están dotados de un
sistema perceptivo, cuyas funciones están medidas por el conocimiento previo, tanto de los
alimentos como su entorno. La Nutrición implica en estos seres, un movimiento en el espacio que
se produce por un sistema motor que le da una mayor o menor autonomía al animal, según la
complejidad del mismo; también tiene un sistema nervioso muy rudimentario, que le proporciona
el mínimo grado posible de subjetividad:

La sensación: En este grado se encuentran los animales, los cuales tienen la capacidad de sentir, su
sensibilidad les da una intimidad mucho mayor de los animales, que les permite tener conciencia
de sí mismos, y sentir agrado o desagrado. El comportamiento de los animales está relacionado
con el grado de conocimiento que posean. Estos seres no se dan a sí mismos sus propios fines,
sino que cumplen los que le fija su propia naturaleza, es decir solamente siguen su instinto. La
nutrición y la Reproducción es para ellos un instinto.

La Vida Intelectiva ocupa el tercer grado. En ella está el hombre, aquel ser que tiene
autoconciencia y por lo tanto, una mayor inmanencia; se mueve en orden a un fin que él mismo se
fija por medio de la razón y del intelecto. El hombre tiene el modo más perfecto de vivir, porque
se mueve a sí mismo con la mayor perfección, es capaz de proponerse fines desde su
conocimiento, lo cual implica reflexión. Las plantas consiguen su autorrealización en la nutrición,
el crecimiento y la reproducción, mientras que los animales cuentan además con el movimiento;
por su parte el hombre no se auto realiza solamente cumpliendo su ciclo biológico de nutrición,
crecimiento, reproducción y muerte, sabe que necesita conseguir comida para sobrevivir, y que
para establecer una relación necesita una pareja, pero debe idear la manera de conseguir sus
satisfactores, y regular tales actividades. A esto se le denomina cultura y es propia del género
humano.

El hombre es el único ser capaz de proponerse fines, en virtud de las facultades superiores que le
distinguen que son su inteligencia y su voluntad. El hombre es el único ser que posee una
naturaleza animal y racional al mismo tiempo, por eso puede vencer su plasticidad e
indeterminación usando la razón y la cultura. Así las cosas, el ser humano posee una facultad de
autodeterminación sobre sí mismo, esto es: a través de su inteligencia y su voluntad, el hombre
ejerce un imperio sobre su cuerpo. Por todo la anterior, es ser humano es definido como “una
unidad sustancial de naturaleza racional, con vocación social”. El hombre es un ser al mismo
tiempo corporal y espiritual, es decir, un ser que está vinculado al mundo exterior, y lo trasciende.
En cuanto espíritu, además de cuerpo es persona; el hombre es espíritu encarnado, cuerpo
informado por un espíritu inmortal.

El fundamento de la diferencia entre la vida humana y la vida animal, está consagrado en la


Sagrada Escritura[4], cuando narra cómo fue Dios quien modeló al hombre del barro y le inspiró en
el rostro aliento de vida, y fue así el hombre ser animado; creado de esta forma, se distingue de
todo el mundo visible, y en particular del mundo de los animales. El “aliento de vida” hizo al

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hombre capaz de conocer estos seres, imponerles el nombre y reconocerse distinto de ellos, y
aunque en esta descripción no se habla del “alma”, es fácil deducir que la vida dada al hombre en
el momento de la creación es de tal naturaleza que trasciendela simple dimensión corporal, que es
propia de los animales. Ella toca, más allá de la materialidad, la dimensión del espíritu, en la cual
está el fundamento esencial de esa “imagen de Dios”, que se ve en el hombre.

1.2 EL ORIGEN DE LA VIDA HUMANA.


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De la noción personal de cuándo comienza a existir un ser humano, depende la actitud que se ha
de tomar ante la vida y así, la postura a asumir frente al aborto. De acuerdo con los conocimientos
científicos actuales, la biología moderna nos enseña que los progenitores están unidos a su
descendencia por un eslabón material continuo, de modo que de la fertilización de una célula
femenina (óvulo) por la célula masculina (espermatozoide) surgirá un nuevo miembro de la
especie.

La vida tiene una historia muy larga, pero cada individuo tiene un comienzo muy preciso: el
momento de su concepción.[5] El ciclo vital del hombre se inicia con la fertilización; una vez
fecundado el óvulo, no existe ningún elemento que se incorpore a ese ser concebido
posteriormente, por el cual se transforme en una persona humana. Es ya una nueva naturaleza
individual llamada PERSONA, que contiene toda su información genética, todas las potencias
propias de su esencia humana, así como toda su sustancia racional.

Si se cumplen las condiciones necesarias, ese nuevo ciclo continúa, y todos los procesos naturales
como la multiplicación y la determinación celular, la diferenciación de los tejidos y la formación de
los órganos, aparecen lógicamente en pasos sucesivos. El proceso que forma en sí el organismo
es continuo. Se trata siempre de un mismo individuo, que va adquiriendo su forma definitiva. Si en
algún momento este proceso se interrumpiese, se produciría la muerte del individuo. No existe
una diferencia esencial entre el embrión de uno, dos o tres meses. Durante todo este proceso,
desde el estado unicelular en adelante, el embrión conserva su propia identidad e individualidad,
por la Ley de Gradualidad.[7] El ser humano va presentando diferentes características según su
edad, así podemos resumir los dos primeros meses, cuando los pro-abortistas consideran que no
hay vida humana:

1er. día.- Es una célula con 23 pares de cromosomas al unirse las células germinales.
3 a 4 días.- La célula se traslada hacia el útero.
5 a 9 días.- Se implanta por sí mismo en el útero.
10 a 15 días.- Suspende el ciclo menstrual de su madre, mide tan sólo 2 milímetros.
20 días.- Se establecen el cerebro, el sistema nervioso y la columna vertebral.
21 días.- El corazón empieza a latir, y continuará latiendo hasta la muerte.
28 días.- Se forman músculos y se manifiestan brazos y piernas.
30 días.- Es 10, veces más grande que la célula primera, ahora mide 4.5 milímetros.
40 días.- Se detectan las ondas del cerebro.
42 días.- Comienza a producir células sanguíneas. Sería la segunda menstruación de la madre de
no estar embarazada.
60 días.- Mide 3 centímetros,tiene impulsos eléctricos cerebrales.

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En consecuencia, la vida de cada concebido tiene un valor y un sentido único e irrepetible, que no
es dado desde afuera, así como tampoco le puede ser quitado, no puede ser privado de él por
ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, la ciencia lo evidencia. Y no son los científicos
católicos los únicos que consideran el momento de la concepción como el inicio de la persona
humana, como algunos quieren hacer creer, personalidades mundiales pertenecientes a campos
tan diversos como médicos, abogados, especialistas en ética y ciencias sociales, bioquímicos,
obstetras y ginecólogos, genéticos, representados proporcionalmente según la disciplina
académica, raza y religión[8], se reunieron para concluir unánimemente: “La mayoría de nosotros
no pudo encontrar ningún punto o etapa en el tiempo que transcurre entre la unión del
espermatozoide y el óvulo, o por lo menos la etapa del blastocisto y el nacimiento del niño, en que
pudiéramos decir que esa vida no es humana. Los cambios que ocurren entre la implantación, el
embrión de 6 semanas, el feto de 6 meses y la persona adulta son, simplemente, etapas de
crecimiento y maduración”.

José Hernández Yago[10] corrobora lo anterior cuando declara que el genoma humano confirma la
dignidad del hombre desde su concepción y que el reciente descubrimiento del mapa genético
humano, ha demostrado inequívocamente que desde el momento de la fecundación del óvulo por
el espermatozoide, surgeun ser humano, con todo el genoma completo; el científico afirma que la
primera célula del ser humano, contiene ya completo el genoma que informará su desarrollo
posterior y ninguna otra cosa más se añadirá a la cadena genética durante el resto de su vida. El
hallazgo nos invita a asumir que si hemos de respetar al ser humano, hemos de hacerlo desde el
primer momento, porque la vida humana empieza desde la fecundación y no hay discontinuidad
después, sino un proceso del mismo ser.

Este nuevo conocimiento sobre el mapa genético humano es un hecho histórico importantísimo
que tiene además, grandes implicaciones éticas y debe hacernos reflexionar de forma rigurosa.

Estamos ante una revolución en la medicina preventiva, porque se puede prever hasta la
longevidad de una persona. Sin embargo, la personalidad se hace a partir de respuestas y
decisiones como lo prueba el hecho de que los gemelos univitelinos tienen el mismo genoma.

No obstante, también se ha hecho un uso negativo de este hallazgo en algunos casos, hoy es
preocupante por ejemplo, el uso del conocimiento genético para la práctica el aborto eugenésico.

El mismo Dr. Nathanson, avala estas investigaciones cuando afirma que: “como científico, no es
que crea, es que sé que la vida empieza en el momento de la concepción y debe ser inviolable.
Pese a que no profeso ninguna religión, pienso que existe una Divinidad que nos ordenaponer fin a
este triste, inexplicable y vergonzoso crimen contra la humanidad”.

Como se afirmó en el punto anterior, el hombre pertenece al reino animal, por lo que se asemeja a
ellos en la materialidad de un cuerpo con las funciones esenciales de supervivencia, se distingue
de los mismos en la espiritualidad de un alma, por la que posee facultades superiores como la
inteligencia y la voluntad, por las cuales ejerce un dominio sobre sí mismo. No obstante, dentro
del reino animal, los seres humanos somos los más desprotegidos al nacer: mientras que otras
criaturas, en horas, días, o meses, pueden manejarse con autonomía e independencia de sus
semejantes, no así el ser humano.

12
Sin embargo, aún cuando el recién nacido es uno de los seres más dependientes e indefensos de
entre todos los que existen, ha sido dotado del llanto para llamar la atención, de la sonrisa que
compensa cualquier sacrificio de los padres, que dicho sea de paso, aprenden a ser padres
forzados.

Ahora bien, la reproducción sexual -propia de los mamíferos como lo es el hombre-, se caracteriza
por la unión de dos células o gametos: una llamada espermatozoide, que es aportada por el
macho y otra, que aporta la hebra y se llama óvulo, que dan origen así a un nuevo individuo.

Cada una de ellas está dotada en cuanto célula, de un núcleo que tiene cierto número de
cromosomas. Cada cromosoma a su vez, contiene un cierto número de moléculas de ADN (ácido
dexosirribonucléico). Cadamolécula de ADN contiene a su vez cierto número de genes, con una
disposicion.

Las células de cada especie biológica poseen un número constante y específico de cromosomas. En
el organismo humano la cifra es de 46 por cada célula, los cuales se hallan distribuidos por pares,
resultando 23. De ellos, un par es de cromosomas sexuales: X femenino; Y masculino.

Pero las células dispuestas para la fecundación: óvulo y espermatocito, tienen cada una la mitad
de ese número: 23, de modo que al unirse el óvulo con el espermatocito y constituir el óvulo
fecundado o cigoto, reúne 23 cromosomas de la madre y 23 del padre, para adoptar los 46 [13].

El espermatozoide está constituido por un núcleo (cabeza) y un flagelo (cola), que le permite
ascender por los fluidos del aparato genital femenino. En el curso de tal ascenso, los
espermatozoides sufren no sólo un proceso de selección, sino también ciertas modificaciones en
las proteínas que cubren su cabeza, adquiriendo así la capacidad de fertilizar.

Con mucha claridad se expresa el genetista Jerome Lejeune al señalar: “...sobre la cinta de un
magnetófono se puede inscribir por medio de minúsculas modificaciones físicas una serie de
señales que corresponden, por ejemplo, a la ejecución de una sinfonía. Esa cinta, puesta en un
magnetófono, reproducirá la sinfonía aunque ni el magnetófono ni la cinta contengan
instrumentos o partituras. El conjunto sonoro inventado por el músico y ejecutado por la
orquestaha sido transformado en un mensaje codificado, y la función del magnetófono consiste en
descifrar el mensaje observando reglas que corresponden a aquellas según las cuales ha sido
elaborado. Algo parecido sucede con la vida: la cinta de registro es increíblemente tenue, estando
constituida por la molécula de ADN, cuyo grado de miniaturización confunde al entendimiento”.

Es el número y la calidad de las señales grabadas en esta cinta, esto es: el número y la distinta
calidad de los genes, lo que hace que una molécula de ADN y un cromosoma sean característicos.

La célula primordial es comparable al magnetófono completo con cinta grabada. Apenas el


mecanismo se pone en movimiento, la ópera humana es vida en estricta conformidad con el
programa.

Toda la existencia, desde las primeras divisiones hasta la extrema senectud, no es más que la
amplificación del tema primitivo. Es el embrión, quien por un mensaje químico suspende el ciclo
menstrual de su madre. Obliga así a la madre a protegerlo. A los quince días del retraso de la regla,
es decir, a la edad real de un mes, el ser humano mide cuatro milímetros y medio. Su minúsculo

13
corazón ya late desde hace una semana y están esbozados sus brazos, piernas, cabeza y cerebro.
Ciertamente, la mayor parte de los niños nacen a los nueve meses, sin embargo desde los cinco,
está completo.

Es importante ahora cuestionarnos la relación que guarda esa célula con el organismo materno.
Sibien el nuevo ser depende de la madre que lo está gestando, no existe ningún elemento para
reducirlo a una parte más de dicho organismo materno, ya que de éste lo único que recibe es
alimento y espacio para crecer, pero sus células, su sangre, sus tejidos y funciones, las obtiene y
desarrolla por sí mismo.

Pese a que aún es feto, se trata de un ser perfectamente individualizado, que como todo ser vivo,
necesita de otros seres para vivir, tanto como ambiente, como alimento o como condición de vida.
Al igual que la madre que le lleva en su regazo, el padre que le dio vida o cualquier otra persona
adulta, necesita alimento, oxígeno y calor, pero en cuanto ser humano, es un ser distinto del aire,
de los alimentos y de la energía calorífera.

Un caso semejante es el de la simbiosis, en el que un ser vive unido a otro y depende de él, pero
como tal, es distinto del otro, y tiene en sí su propio principio de vida. Eso mismo sucede con el no
nacido: depende de la madre como ambiente, como fuente de alimentación, como condición para
desarrollarse.

Experimentalmente se demuestra por el hecho de que, a medida que el hombre es capaz de crear
artificialmente ese medio para etapas cada vez más iniciales del desarrollo del embrión humano,
éste se desarrolla normalmente dentro del medio artificial en etapas más prematuras; lo cual sería
impensable si fuera una parte de otro ser vivo -de la madre-, y no tuviese en sí su propio principio
vital.

Los científicos no se hanterminado de poner de acuerdo sobre el momento exacto en que la vida
humana inicia; unos afirman que es en la concepción, otros que en la implantación del embrión,
alguno ha dicho que no es posible determinar cuándo comienza la vida, pero ninguno ha
mencionado que empieza con el nacimiento.

Pese a ello, las técnicas de fecundación in vitro son una prueba científica de que el embrión es
considerado humano desde la concepción. Los doctores Edwards y Steptoe, cuando situaron el
embrión de Louis Brown[14] en el seno de su madre, tenían plena certeza de que era un ser
humano.

El caso de los gemelos, por ejemplo, es singular ya que en la fase inicial del cigoto se puede
desarrollar otro organismo completo, y aún así puede el embrión ser considerado un organismo
individual. Es verdad que en las primeras etapas del embarazo existe la posibilidad de que sean
varios individuos los que se desarrollen, puesto que el cigoto lleva a cabo una real multiplicación,
sin embargo eso no modifica la obligación de respeto y cuidado. Así pues, en esa primera etapa
hay un individuo o existen más de uno.

El embrión puede ser considerado individuo, aunque todavía no posea un cerebro que funcione.
Con la muerte cerebral de una persona, se acaba la vida, tanto de relación como del organismo de
ese individuo. El caso del embrión es muy distinto. Se caracteriza por una vida de relación que
sigue un desarrollo dinámico y, por supuesto, esa carencia no marca su fallecimiento.

14
El ser humano posee una dignidad que lo distingue. Boecio define a la persona como:
“rationalisnaturae individua substantia” esto es, “substancia individual de naturaleza racional”;
por Sustancia se refiere a un ser que tiene la peculiaridad de existir por sí mismo. Individual
significa que, unificados sus componentes, se trata de un ser distinto de los demás, para que sea
este sujeto y no otro. Naturaleza no es otra cosa más que la esencia hecha vida, esto es, la forma
de actuar según cada especie. La Racionalidad procede de las facultades superiores exclusivas del
ser humano: la inteligencia y la voluntad, gracias a las cuales somos capaces de seguir un fin
reflexivamente, de satisfacer las necesidades materiales con la inteligencia, decidir y, si se ve
conveniente, arrepentirse de cualquier decisión.

Ser persona es ser sui iuris, dueño del propio ser. El propio dominio es el distintivo del ser personal
y el fundamento de su dignidad. La humanidad misma es una dignidad[15], porque el hombre no
puede ser tratado por ningún hombre como un simple medio o instrumento, sino siempre, a la
vez, como un fin; y en ello precisamente estriba su dignidad (la personalidad).

Tomás de Aquino hace radicar la superioridad del hombre sobre el resto de la creación material en
el hecho de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios; y ese mayor grado de similitud se
debe a que el hombre posee una voluntad libre, por la cual puede dirigirse a sí mismo hacia su
propia perfección.

La dignidad se ubica en la peculiarísima relación que une al hombre al Absoluto. De hecho, cuando
se ha querido prescindir de esa relación, se ha desembocado en los más netos abusos y atentados
contra esa misma nobleza: desde los horrores de las dos guerras mundiales, hasta el desprecio de
la vida humana que hace el aborto, la eutanasia y otros.

Así es como el hombre, a pesar de tener la mayor dignidad sobre la tierra, es capaz de cometer
acciones indignas. Esto es porque es el único ser que posee libertad.

Pero la Libertad entendida, no como la capacidad de poder realizar lo que venga a uno en gana,
que es la forma más o menos común de entender la libertad y tiene algo de verdad, porque se
está refiriendo a la libertad de opción. Existen niveles o planos en la Libertad, según el punto de
vista desde donde se estudie, estos son: el psicológico, también llamado de opción o elección o
libre arbitrio, y el moral.

La libertad de opción es la capacidad del hombre para autodeterminarse y poder tomar muchas
decisiones, lo cual no asegura que las decisiones tomadas conduzcan a la felicidad.

Y es que elegir bienes, no implica forzosamente elegir bien. La libertad esencialmente humana es
la libertad moral, que consiste en el hábito de usar la capacidad de elegir correctamente, de
escoger lo bueno.

Aquí entra la libertad de opción como condición de la libertad moral, pues no es posible elegir
bien, sin tener la posibilidad de elegir. La verdadera libertad, la que conduce a ser feliz, consiste en
el hábito de usar la capacidad de elegir, para elegir el Bien.

Se es verdaderamente libre al elegir lo bueno, aquello que conduce a ser mejores personas. En
efecto, la elección del mal, aunque sea fruto de tener libertad de opción no conduce a un uso

15
auténtico de la libertad, por lo contrario, manifiesta la negación a abrirse hacia lo que permite la
realización de sí mismo.

Actualmente es muy poco lo que se escucha hablar acerca de las restricciones a la libertad moral,
que son garantía de conservar la libertad de opción, y se aceptan precisamente para continuar
siendo libres. Resulta, pues, necesario prestar atención a la libertad moral.

En el tema del aborto se pone de manifiesto esa capacidad de elegir que tiene, y por siempre ha
tenido el hombre, por cierto no siempre acertadamente. Por eso no me parece correcto acudir a la
definición de hombre exclusivamente como “animal racional”, pues esta descripción no explica la
constante irracionalidad con que sigue actuando tantas veces ese “animal racional”, al no prestar
atención a la necesidad que se tiene de hacer un buen uso de la libertad.

En resumen, el ser humano es persona desde el momento en que es concebido. El recién


concebido es por tanto, un ser vivo cuya trascendencia debe ser respetada, porque es ya una
persona humana.

El embrión no es una plasta, una masa de tejido o un apéndice de la madre que puede ser
extirpado de ellasin mayores complicaciones físicas, psicológicas o morales.

Desde el momento de la concepción es un ser humano con una individualidad específica que lo
hace una mujer o un hombre único e irrepetible y en consecuencia insustituible. Si se comprende
este razonamiento, se está necesariamente a favor de la vida; sin embargo algunos afirman que la
maternidad es un condicionamiento impuesto por la sociedad, los que sustentan tal criterio
intentan oponerle barreras artificiales que la vida no conoce.

Frente a la afirmación de que el hombre y la mujer en cuanto seres humanos son iguales en
dignidad y derechos, podemos reiterar que efectivamente uno no es ni inferior ni superior al otro,
pero tampoco son iguales, sino que se complementan, conservando cada parte sus diferencias
específicas, por eso la mujer tiene una dignidad exclusiva al haber sido elegida por Dios para
recibir el don inapreciable de ser portadora potencial del misterio de la vida, es algo natural a la
mujer el ser madre, pues posee esa capacidad desde que nace, y puede o no actualizarla, sin que
por ello varíe su esencia femenina.[16]

En este tenor, las mujeres que por autodefinirse como “feministas”, aceptan el aborto voluntario,
están negando su propia feminidad y la misma raíz u origen de ésta. El ser madre es una tendencia
inherente a la naturaleza de la mujer, no es que la sociedad se lo haya impuesto o que de ella lo
haya aprendido. Esta tendencia anterior al hecho de ser madre, es causa y no efecto,está inscrita
en su ser femenino, y en la hipótesis de que físicamente no llegara a realizarse, no por esto de
disminuiría dicha tendencia.

Para que la mujer desarrolle en forma plena su ser femenino y se dignifique es necesario que
como condición anterior se revalorice la raíz de su feminidad, es decir, la maternidad, en todo lo
grande y portentoso que hay en ella. De lo contrario la mujer se estará traicionando a sí misma y
sufrirá las consecuencias de su equivocación.

En todo esto, hay una lección importante que aprender: Todos los esfuerzos que se realicen para
sensibilizar a las personas en cuanto a demostrar que el bebé es un ser humano desde su

16
concepción, motivará a los que están a favor de la vida, pero estos esfuerzos no tendrán ningún
efecto en aquellos que defienden el aborto.

Estas personas han endurecido su corazón hacia el “feto” o “producto”. Biológicamente, pueden
aceptar que sea un ser humano, pero están convencidos que el niño no-nacido es menos
importante que la mujer. Cualquier información que se presente, no los hará cambiar su posición.
La lucha de los abortistas está enfocada totalmente hacia la mujer.

Por lo tanto, la única manera de luchar contra ellos, es enfocar los esfuerzos pro-vida hacia la
mujer. Es necesario cambiar el debate del aborto y discutir sobre su mismo punto de fuerza: los
intereses de la mujer. Se deben concentrar todos los esfuerzos pro-vida en probar que la segunda
razón para hacer legal el aborto es falsa,el aborto no es seguro. El decir que “el aborto es seguro”
es la razón más fuerte de los abortistas.
El aborto lastima a la mujer, En muchos casos, ocasiona un daño irreparable a la función
reproductiva de la mujer. En los últimos diez años, se ha comprobado que tiene graves daños
psicológicos y emocionales. En muchos casos, el trauma post-aborto es psicológicamente
devastador, afectando sus relaciones familiares, amistades e incluso laborales.

1.3 LA PERSONA COMO SUJETO DE DERECHOS HUMANOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS.


________________________________________________________________________

Dentro de las facultades que tiene el individuo por el solo hecho de serlo, esto es, dentro de los
derechos humanos están comprendidos los derechos sexuales y los derechos reproductivos que se
refieren a todo lo relacionado con la vida, la salud sexual y reproductiva; son parte de los derechos
humanos e implica que todas las personas son capaces de tener una vida sexual satisfactoria y
segura; son capaces de reproducirse y son libres para decidir si lo hacen o no, en qué momento
desean tener hijos y cuántos quieren.

Grupos pro abortistas como el GIRE (Grupo de Información en Reproducción Elegida) informa que
las personas tienen el derecho de tomar tales decisiones de manera libre, informada y
responsable; esto, con el acceso a la información y los medios para hacerlo, y considera que los
derechos reproductivos incluyen: El derecho a recibir, obtener o comprar información completa
sobre sexualidad y reproducción; El derecho a tener libertadpara expresar tu sexualidad en
condiciones seguras, dignas y placenteras; El derecho a recibir, obtener o comprar métodos
anticonceptivos seguros y efectivos, incluso si eres adolescente o soltera; El derecho a un aborto
seguro y legal, en caso de que ésta sea tu decisión; El derecho a no sufrir violencia, abuso o
coerción sexual o corporal.

1.4 LA PROTECCIÓN JURÍDICA DE LA VIDA HUMANA.


________________________________________________________________________

El derecho a la vida debería estar protegido por las diversas leyes que norman el aborto, pero
éstas son incoherentes, ya que proclaman el carácter humano de toda persona desde el comienzo

17
de la vida y le garantizan su respeto, sin embargo, autorizan a matarlo en determinados casos, al
establecer la posibilidad de atentar contra este principio únicamente en caso de necesidad y según
las condiciones definidas por la misma Ley.

En realidad, es justamente porque se reconoce que el niño concebido es un ser humano, por lo
que no se quiere que nazca. Se sabe que el ser que está por llegar será pronto un bebé, luego un
adolescente y después un adulto. Y es precisamente porque, si se le permite continuar su
desarrollo embrionario, va a ser un bebé, un adolescente y un adulto, por lo que se le suprime.

Si bien en capítulos posteriores estudiaremos las referencias que las principales ramas de la
legislación mexicana hacen en torno al aborto, podemos decir a grandes rasgos que cada vez le
resulta más difícil distinguir al ser humano a partir de cuándo es legalmenteprotegido como tal. La
convivencia interpersonal implica necesariamente la obligación de dar o respetar a cada quien lo
suyo; esto es materia de la Justicia y objeto del Derecho. Cualquier persona tiene el derecho a la
vida, que es fundamental entre todos aquellos bienes que el Estado debe proteger, pues si no
existiera, los demás perderían el sentido de su observancia.

1.4.1 DERECHO CONSTITUCIONAL.


_________________________________________________________________________

La Constitución Política Mexicana, establece un régimen de garantías individuales, en las que si


bien no se determina específicamente a partir de cuándo inicia la existencia de la vida humana,
consagra el respeto a la vida, en la garantía llamada de seguridad y legalidad jurídica, en el párrafo
segundo de su artículo 14, que a la letra dice: "Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o
de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales
previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y
conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho".

El vocablo “nadie” que utiliza el artículo Constitucional, se circunscribe exclusivamente al ser


humano. No es posible referirlo a un animal, una planta o cualquier ser vivo, sino únicamente a un
individuo de la especie humana. Por tanto, resulta factible traducir el “nadie podrá ser privado de
la vida...”. como: “ningún ser humano podrá ser privado de la vida”. Sin embargo, no se especifica
a partir de cuándo aplica esta prohibición.

El concebido pero aún no nacido, también es protegido en cuanto a su vida, por el artículo 16 de la
Carta Magna, que manifiesta: ”Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,
papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que
funde y motive la causa legal del procedimiento. Ninguna ley o autoridad puede decretar la
muerte de un individuo más que en los casos establecidos en el artículo 22 ...”,

Pero dentro de estos supuestos no se menciona al concebido: “Artículo 22 Const.- ...Queda


también prohibida la pena de muerte por delitos políticos, y en cuanto a los demás, sólo podrá
imponerse al traidor a la Patria en guerra extranjera, al parricida, al homicida con alevosía,
premeditación o ventaja, al incendiario, al plagiario, al salteador de caminos, al pirata y a los reos
de delitos graves del orden militar.”

18
1.4.2 DERECHO PENAL.
________________________________________________________________________

También en materia Penal se protege al ser humano desde su etapa inicial, ya que el aborto se
tipifica como uno de los delitos encuadrados en el Título Decimonoveno de los “Delitos contra la
vida y la integridad corporal”, compartiendo créditos con delitos tales como lesiones, homicidio,
abandono de personas y violencia familiar. La definición que se maneja en la jerga penal sobre el
aborto está contenida en el artículo 329 del código cuando afirma: “Aborto es la muerte del
producto de la concepción en cualquier momento de la preñez”; una vez más, es a partirde la
concepción cuando se protege al no nacido.

Las sanciones para este delito las contiene el artículo 330 del mismo ordenamiento, al tenor
siguiente: “Al que hiciere abortar a una mujer se le aplicarán de uno a tres años de prisión, sea
cual fuere el medio que empleare, siempre que lo haga con consentimiento de ella. Cuando falte
el consentimiento, la prisión será de tres a seis años y si mediare violencia física o moral se
impondrán al delincuente de seis a ocho años de prisión”.

Posteriormente, el artículo 331 y el 332, nos plantean una serie de hipótesis por las que aumenta
o disminuye dicha sanción. El primero trata del aborto causado por un médico, cirujano, comadrón
o partera, en cuyo caso, además de las sanciones que le correspondan conforme al artículo 330, se
le suspenderá de dos a cinco años en el ejercicio de su profesión. Por su parte, el 332 dispone que
se impondrán de uno a tres años de prisión a la mujer que voluntariamente practique su aborto o
consienta en que otro la haga abortar.

El aborto en México no admite la tentativa, pues claramente el artículo 333 del Código Penal para
el Distrito Federal expresa que el delito de aborto sólo se sancionará cuando se haya consumado.
Sobre esta cuestión abundaré más adelante, pues considero que se trata de una situación
jurídicamente ilógica por las razones que expondré posteriormente en el Capítulo IV de este
trabajo.

“Artículo 334 C.P.- No se aplicará sanción:


Cuando el embarazosea resultado de una violación, o de una inseminación artificial no consentida;

Cuando de no provocarse el aborto, la mujer embarazada corra peligro de afectación grave a su


salud a juicio del médico que la asista, oyendo éste el dictamen de otro médico, siempre que esto
fuere posible y no sea peligrosa la demora;
Cuando a juicio de dos médicos especialistas exista razón suficiente para diagnosticar que el
producto presenta alteraciones genéticas o congénitas que puedan dar como resultado daños
físicos o mentales, al límite que pueda poner en riesgo la sobrevivencia del mismo, siempre que se
tenga el consentimiento de la mujer embarazada;
Que sea resultado de una conducta culposa de la mujer embarazada.

En los casos contemplados en las fracciones I, II y III los médicos tendrán la obligación de
proporcionar a la mujer embarazada, información objetiva, veraz, suficiente y oportuna sobre los
procedimientos, riesgos, consecuencia y efectos; así como de los apoyos y alternativas existentes,
para que la mujer embarazada pueda tomar la decisión de manera libre, informada y

19
responsable”.[17]

En todos los Estados de la República Mexicana se trata el tema de manera semejante; y es que la
protección del ser humano, concebido o nacido, no puede dejar de pertenecer al ámbito penal,
pues constituye su misma esencia, ya que sin personas no existe sociedad. Por eso, el delito por
antonomasia es el homicidio, y el aborto no es otra cosa que una cualificaciónde éste.

1.4.3 EL DERECHO PENAL Y LA CONSTITUCIÓN


________________________________________________________________________

El Código Penal guarda una relación muy estrecha con la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos en materia de aborto. Este último ordenamiento por su parte señala en su
primer artículo que “todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales
no podrán restringirse, ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma
establece”. Por tanto, es deseo del Constituyente que conforme al artículo 14, todo ser humano y
en primerísimo lugar el derecho a la vida de cada uno, sea respetado. Esas garantías -continúa el
texto-, “no podrán restringirse, ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella
misma establece”. De tal manera que la protección al no nacido, que otorga la Constitución
Federal y precisada en los códigos civiles de todos los Estados, y tipificada como delito de aborto
por los códigos penales, establece varias excepciones.

En resumen: el Código Penal lo mismo sanciona el delito de aborto que lo excusa en determinados
casos. Quienes justifican el aborto cuando el embarazo sea consecuencia de una violación,
argumentan la aplicación del principio de “no-exigibilidad”, por el cual se considera que la carga
que lleva consigo el embarazo fruto de la violación, exige un sacrificio tan grande que no se le
debe exigir, y por tanto se considera justificada -sin culpa- la realización del aborto. Distinto es el
caso del abortopor peligro para la vida de la madre, pues se trata de una excusa absolutoria por la
aplicación del denominado “estado de necesidad”. Es incongruente que estas excusas absolutorias
coexistan en la legislación junto con la protección que la misma ley brinda a la vida del no nacido.

A pesar de lo expuesto, y precisamente por no encontrarse claramente señalada en la Constitución


la protección de la vida del no nacido, algunos pretenden fundamentar cualquier aborto en el
párrafo tercero del artículo 4° de esta Carta Magna, que establece: “Toda persona tiene derecho a
decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus
hijos”. El legislador entonces deberá decidir sobre los posibles conflictos que pueden surgir entre
los diversos bienes jurídicos protegidos, que en este caso serían el alcance de la protección de la
vida del no nacido y el derecho de la mujer embarazada a espaciar los nacimientos de sus hijos.
[18]

1.4.4 DERECHO CIVIL.


________________________________________________________________________

20
En materia de derecho Civil, el código en su artículo 22 establece: “La capacidad jurídica de las
personas físicas se adquiere por el nacimiento y se pierde por la muerte; pero desde el momento
en que un individuo es concebido, entra bajo la protección de la ley y se le tiene por nacido para
los efectos declarados en el presente Código”. El término “individuo”, que menciona el texto
citado, necesariamente se refiere al ser humano, puesto que este artículo, al igual que el 23 y 24,
se encuentranbajo el título que se denomina “De las personas físicas”.

Este precepto concede al concebido protección legal desde el momento de su concepción y


muestra la intención del legislador de darle la mayor seguridad jurídica posible, al considerarlo
como nacido. Esta idea está contenida en todos los Códigos Civiles locales en México, de tal
manera que no puede hacerse ninguna distinción entre el concebido y el nacido en orden a su
derecho a la vida. Estar en el seno materno, no es ninguna circunstancia que le quite su derecho a
vivir. Aunque el concebido aún no ha nacido, se le tiene como ya nacido, porque al legislador le
interesa protegerlo, debido al dato real de su existencia.

Algunos tratadistas encuentran oposición entre el artículo 22 y el 337, también del código Civil,
que se refiere al inicio de la personalidad al afirmar: “se reputa nacido el feto que, desprendido
enteramente del seno materno, vive veinticuatro horas, o es presentado vivo al Registro Civil”. No
obstante que el artículo 22[19] considera que la capacidad jurídica se adquiere por el nacimiento,
y sólo por una ficción legal se tiene por nacido al ser concebido, no es necesario recurrir a esa
ficción, pues la ley permite adquirir bienes por herencia, legado o donación al ser concebido,
siempre y cuando para los dos primeros casos la fecha de la concepción sea anterior a la muerte
del de cujus, porque le reconoce su capacidad de goce, pero sujeta a la condición resolutoria de
que no nazca viable.

Es decir, la personalidad existe desde el momento de la concepción, dado que hay capacidad para
adquirir ciertos bienes y derechos, pero depende de una condición resolutoria negativa: que no
nazca viable el ser concebido. Si se realiza esta condición se destruye la personalidad con efectos
retroactivos y para el derecho se considera como si no hubiera habido sujeto. En cambio, si no se
presenta esta condición resolutoria negativa, la personalidad ha existido desde el momento de la
concepción.

Evidentemente que si no nace viable, es decir, si nace muerto, o no es presentado vivo al oficial
del Registro Civil o no logra vivir veinticuatro horas sin ser presentado al citado oficial, se destruirá
su personalidad por estar sujeta a esas condiciones resolutorias. La ficción consiste en considerarlo
como nacido anticipadamente, pero no resulta una ficción la existencia del concebido. El no
nacido, debido a esta protección jurídica que le otorga el legislador es capaz de heredar, no así
quien aún no ha sido concebido, pues aún no existe[20]; el no nacido abre un compás de espera
en el discernimiento de la sucesión[21], modifica las obligaciones alimentarias de la sucesión[22];
suspende la partición de la herencia[23]; puede recibir donaciones[24] y en consecuencia tener un
patrimonio, con todas sus consecuencias: tener un representante, contratar, obligarse, etc. El ya
concebido, aunque no ha nacido, ya ha irrumpido en el campo del Derecho, han nacido para él
derechos y obligaciones y consu presencia ha modificado la situación jurídica y el patrimonio de
otros. Por tanto, el Derecho lo considera persona.

1.4.5 DERECHO LABORAL


________________________________________________________________________

21
Asimismo, dentro del marco del Derecho Laboral federal, se otorga una especial protección a la
vida humana, ya intrauterinamente, al establecer en la fracción V del Artículo 123 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que “Las mujeres durante el embarazo no
realizarán trabajo que exijan un esfuerzo considerable y signifiquen un peligro para su salud en
relación con la gestación”.

1.4.6 TRATADOS INTERNACIONALES.


________________________________________________________________________

Los Tratados Internacionales son acuerdos celebrados por escrito entre dos o más Estados o
Países, que obligan a las partes que los suscriben y que se rigen por el Derecho Internacional. En
México, los Tratados Internacionales -según consta en el artículo 133-, se colocan jerárquicamente
en el mismo nivel que la Constitución y las Leyes Federales que de ella emanan y se consideran Ley
Suprema de toda la Unión, por lo que prevalece su aplicación sobre las disposiciones en contrario
que pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados. La Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha emitido una interpretación de la legislación mexicana sobre la materia, concluyendo
que los Tratados Internacionales suscritos por la nación, se convierten en derecho interno y
forman parte del derecho vigente.

Existen una serie de tratados internacionales sobre derechos humanos,los cuales se refieren a la
protección de la vida del embrión. Entre ellos, menciono los siguientes:

La DECLARACIÓN DE GINEBRA DE 1924, de la que se deriva el juramento que versa de la


siguiente manera[25]:

“Siendo ahora admitido en la profesión médica solemnemente doy mi palabra de consagrar mi


vida al servicio de la humanidad; Guardaré respeto y gratitud a mis dignos maestros; Practicaré la
medicina con dignidad y conciencia; Pondré en primer lugar la salud y la vida de mis enfermos;
Celosamente callaré toda confidencia de mis pacientes; Mantendré el honor y las nobles
tradiciones de la profesión médica; Mis colegas serán como hermanos; No permitiré
discriminaciones de raza, religión, nacionalidad, partidos políticos o posición social que
intervengan entre mi deber y mi paciente; Mantendré el mayor respeto a la vida humana desde su
concepción; Ni bajo amenazas usaré mis conocimientos contra las leyes de la vida y la humanidad;
Espontáneamente y por mi propio honor formulo este juramento.”
Esta Convención define al genocidio de la siguiente manera[26]: “En la presente Convención, se
entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la
intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, radical o religioso, como
tal: ... d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo”.
Otra Convención Internacional de importancia sobre el tema que nos ocupa, es la
DECLARACIÓN UNIVERSAL
DE LOS DERECHOS HUMANOS, adoptada por México el 10 de diciembre de 1948. Este documento
encuentra su prolongación en la DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO, que fue adoptada en
la Asamblea General del 20 de noviembre de 1959, en cuyo Preámbulo leemos...

22
“Considerando que el niño, por su falta de madurez física o mental, necesita protección y cuidados
especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento...
Principio 4.- El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y
desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre,
cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de
alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados”.
En la relación de estos tratados, encontramos también la DECLARACIÓN SOBRE LA
ELIMINACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN CONTRA LA MUJER, adoptada el 7 de noviembre de 1967.
Por su parte, la CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS, que fuera firmada en
San José el 22 de noviembre de 1969, ratificada por México el 24 de marzo de 1981 y publicada en
el Diario Oficial de la Federación el 7 de mayo del mismo año, habla del Derecho a la vida en el
tenor siguiente[27]:

“Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. este derecho estará protegido por la ley
y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida
arbitrariamente”.
Cronológicamente, tenemos enseguida al PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y
POLÍTICOS, ratificado por México el 23 de marzo de 1981 y publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 20 de mayo de 1981; posteriormente al PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS
ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES, ratificado por México el 23 de marzo de 1981 y publicado
en el Diario Oficial de la Federación el 12 de mayo de 1981; y por último a la CONVENCIÓN DE LOS
DERECHOS DEL NIÑO, adoptada el 20 de noviembre de 1989, ratificada por México el 21 de
septiembre de 1990 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de enero de 1991.

1.4.7 DERECHO CANÓNICO.


________________________________________________________________________

La dimensión jurídica y ética de la acción ilícita en el delito de aborto constituye un grave


problema moral para la sociedad en general. Ciertos pecados particularmente graves están
sancionados con excomunión, la pena eclesiástica más severa y cuya absolución, por consiguiente
sólo puede ser concedida, según el derecho de la Iglesia, por el Papa, por el Obispo del lugar, o por
sacerdotes autorizados por ellos[29]. El Código de Derecho Canónico en el canon 1398 sanciona el
aborto provocado y la pena impuesta es la excomunión lataesententiae. Sólo algunos sacerdotes
tienen la facultad de absolver y de levantar esta pena.

Por eso, es necesario formar la conciencia y esclarecer el juicio moral. Una conciencia bien
formada es recta y veraz, formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero
queridopor la sabiduría del Creador. La educación de la conciencia es indispensable a seres
humanos sometidos a influencias negativas y tentados por el pecado a preferir su propio juicio y a
rechazar las enseñanzas autorizadas[30].

1.4.8 REGLAMENTO DE LA LEY GENERAL DE SALUD.


________________________________________________________________________

23
El aborto, según lo sostuvieron algunos asambleístas en la sesión del 18 de agosto del año 2 dos
mil, ha sido considerado también un problema de salud pública. Sin duda que quienes así lo
sostienen tendrán sus razones, pero es necesario hacer notar, que, antes de ser una cuestión de
salud pública, es, ante todo, un asunto de justicia, y, por tanto, de Derecho, que busca conducirse
con la máxima justicia. Es evidente que no puede conciliarse una idea de Derecho justo, donde no
se reconozca personalidad a todos los seres humanos por igual, en cualquier estadio de su
evolución biológica.
El marco legal en este tema es el Reglamento de la Ley General de Salud. Éste, en la fracción II
de su artículo 40 define al Embarazo como el periodo comprendido desde la fecundación del óvulo
(evidencia por cualquier signo o síntoma presuntivo de embarazo, como suspensión de
menstruación o prueba positiva de embarazo médicamente aceptada) hasta la expulsión o
extracción del feto y sus anexos; la fracción III del mismo precepto define al Embrión como el
producto de la concepción desde la fecundación del óvulo hasta el final de la décimo segunda
semana de gestación; la definición de Feto está contenida en
la fracción IV, de la siguiente manera: feto es el producto de la concepción desde el principio de la
décimo tercera semana de la gestación hasta su expulsión o extracción; más adelante, en la
fracción XI se entiende la Fertilización Asistida como aquella en que la inseminación es artificial
(homóloga o heteróloga) e incluye la fertilización in vitro.

“No solamente nace el niño de la madre, sinoque también la madre, como tal, nace del niño”
Firkel, E.

CAPÍTULO 2
EL DERECHO A LA MUERTE

2.1 EUTANASIA.
________________________________________________________________________

La eutanasia es una acción por medio de la cual se busca provocar la muerte de una persona
enferma. El reto social y médico, consiste en controlar el dolor y aliviar el sufrimiento.

La reciente legalización de la eutanasia en Holanda ha provocado la solicitud por parte de algunos


partidos políticos de la legalización de la eutanasia en España; razones como ésta han motivado las
protestas por parte de quienes defienden la vida, en contra de esta práctica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la eutanasia como aquella "acción del médico
que provoca deliberadamente la muerte del paciente".

Esta acción puede ser directa (proporcionando una inyección letal al enfermo), o indirecta
(dejando de proporcionar el soporte básico para la supervivencia del mismo). En ambos casos, la
finalidad es la misma: acabarcon una vida enferma. Esta acción sobre un enfermo, con la intención
de quitarle la vida, no puede tener otro nombre que el de homicidio.

Existe también el llamado “suicidio asistido”, que consiste en la información y conocimiento del
paciente sobre su enfermedad y la demanda libre y voluntaria de poner fin a su vida. Pero no por
esto deja de ser un homicidio, y de entrar en grave conflicto con los principios rectores del

24
Derecho y de la Medicina hasta nuestros días.

El ejercicio de la eutanasia conlleva graves consecuencias familiares, sociales, médicas, éticas y


políticas. El Informe Remmelink sobre la práctica de la eutanasia en Holanda arroja a la luz 1,
muertes sólo por eutanasia involuntaria (sin consentimiento explícito) durante 1990. Las
peticiones explícitas de eutanasia o de suicidio asistido crecieron un 9% desde este año hasta
llegar a ser, de los 2,300 casos de eutanasia que se dieron en 1990, a 3,120 casos en 1995; la
cooperación al suicidio ha pasado de 400 casos a 540 casos; se trata de miles de poderosísimas
razones para oponerse a la eutanasia activa. Igualmente en los casos en los que la eutanasia es
solicitada por el enfermo existe un grave problema ético porque se trata de una derrota social y
profesional ante el problema de la enfermedad y de la muerte.

Los partidarios de terminar con la vida de algunos enfermos, siempre aluden los casos extremos y
la autonomía personal para su despenalización, lo que no resulta suficiente para generarleyes
socialmente injustas, que enfrentan el deseo individual con el ineludible deber del Estado a la
protección de la vida física de cada ciudadano. Hay que eliminar el sufrimiento humano, pero no al
ser humano que sufre.

Tres cuestiones complejas están presentes en el debate de la eutanasia: el consenso democrático,


la dignidad de la persona humana y la autonomía personal:

El consenso convierte el principio legislativo en la única fuente de verdad y de bien, y deja la vida
humana a merced del número de votos emitidos en un Parlamento. Las legislaciones sobre el
aborto, la clonación humana, la fecundación extracorpórea y la experimentación embrionaria son
consecuencia de la aplicación del principio de las mayorías.

Los derechos humanos no son otorgados por el número de votos obtenidos, ni por la sociedad, ni
por los partidos políticos, aunque deben siempre reconocerlos y defenderlos. No se basan
tampoco en el consenso social, ya que los derechos los posee cada persona, por ser persona. Las
votaciones parlamentarias no modifican la realidad del hombre, ni la verdad sobre el trato que le
corresponde.

Por lo que respecta a la dignidad de la vida humana podemos afirmar que ninguna vida carece de
valor. El nacimiento y la muerte no son más que hechos y sólo hechos, adornados naturalmente de
toda la relevancia que se quiera. Por ello no pueden ser tenidos como dignos o indignos según las
circunstancias en que acontezcan, por la sencilla y elemental evidenciade que el ser humano
siempre, en todo caso y situación es excepcionalmente digno, esté naciendo, viviendo o muriendo.

Decir lo contrario es ir directamente en contra de lo que nos singulariza y cohesiona como


sociedad. Legalizar la eutanasia es una declaración de derrota social, política y médica ante el
enfermo que no acabará con las perplejidades de la vida, ni de la muerte, ni con las dudas de
conciencia de los médicos, de los pacientes y de los familiares.

Si bien el ser humano posee una autonomía personal sobre su vida, el derecho a morir no está
regulado constitucionalmente, no existe en la Constitución la disponibilidad de la propia vida como
tal. Si existiera este derecho absoluto sobre la vida, existirían otros derechos como la posibilidad
de vender tus propios órganos o aceptar voluntariamente la esclavitud.

25
Luego entonces, la autonomía personal no es un absoluto. Uno no puede querer la libertad sólo
para sí mismo, ya que no hay ser humano sin los demás. Nuestra libertad personal queda siempre
conectada a la responsabilidad por todos aquellos que nos rodean y la humanidad entera. La
convivencia democrática nos obliga a someternos y a aceptar los impuestos, las normas y las leyes
que en ningún momento son cuestionados como límites a la libertad personal. Los enfermos
merecen la protección de todos, y la protección legal de la vida en su finitud conlleva
necesariamente a un bien social.

Cualquier ser humano anhela una buena muerte, sin que artificialmente le alarguen la agonía, ni le
apliquen una tecnología o unos medios desproporcionados a la enfermedad; desea ser tratado
eficazmente del dolor, tener la ayuda necesaria y no ser abandonado por el médico y el equipo
sanitario cuando la enfermedad sea incurable.
Lo que necesita un individuo que posee un precario estado de salud, es que sea informado
adecuadamente sobre su enfermedad, el pronóstico y los tratamientos de que dispone la
medicina, que le expliquen los datos en un lenguaje comprensible, y participar en las decisiones
sobre lo que se le va a hacer.

Lo mínimo que merece un enfermo terminal es un trato respetuoso, que en el hospital pueda
estar acompañado de su familia y sus amigos, sin otras restricciones que las necesarias para la
buena evolución de su enfermedad y el buen funcionamiento del hospital.

El paciente tiene el derecho a morir sin dolor, pudiendo rechazar tratamientos que prolongan
artificialmente la vida, informado sobre la enfermedad y las posibilidades de tratamientos, con
palabras comprensibles, pudiendo decidir sobre lo que se le va a hacer y rechazar tratamientos
que prolongan artificialmente la agonía, siempre tratado con respeto y cariño por los
profesionales de la salud, estando acompañado de la gente que lo quiere y protege.

Y el médico juega un papel importante en esto. El acto médico se basa en una relación de
confianza donde la persona aquejada por un padecimiento deja en las manos del galeno el
cuidado de susalud, aspecto primordial de su vida, de sí mismo. En la relación entre ambos no
puede mediar el pacto de una muerte intencionada. La eutanasia terminará con la confianza
depositada durante milenios en una profesión que siempre se ha comprometido a no provocar la
muerte intencionalmente bajo ningún supuesto.

Aprobar abiertamente la eutanasia trae consigo graves consecuencias. Esta aceptación


deshumanizará a la medicina. Solamente desde el respeto absoluto es posible concluir que todas
las vidas humanas son dignas, que ninguna es dispensable o indigna de ser vivida. También frenará
el progreso de la medicina.

Los médicos se irán volviendo indiferentes hacia determinados tipos de enfermedad, no habrá
razones para indagar en los mecanismos patogénicos de la senilidad, de la degeneración cerebral,
del cáncer en estadio terminal, de las malformaciones bioquímicas o morfológicas, etc.

La solución es dar un cuidado integral a quien pronto va a morir, tratándole tanto los sufrimientos
físicos como los sufrimientos psíquicos, sociales y espirituales. Este es el fundamento de la
Medicina Paliativa que desde la perspectiva del respeto absoluto debido a toda persona y ante los

26
límites terapéuticos de la propia medicina, pasa a controlar los síntomas de la enfermedad,
especialmente la presencia de dolor, acompañando al enfermo hasta la muerte.

Las difíciles circunstancias que provocan algunas enfermedades o una experiencia familiar
desagradable pueden ser causa deuna posición personal a favor de la eutanasia. Pero los casos
extremos no generan leyes socialmente justas, por las dificultades que estos mismos comportan.
Los casos extremos son utilizados y presentados como irresolubles, por lo que si hoy aceptamos
matar intencionadamente a un paciente como solución para un problema, mañana podremos
hallar una centena de problemas para los cuales matar sea la solución.

La eutanasia no resuelve los problemas del enfermo, sino que destruye a la persona que tiene los
problemas. Se habla del control absoluto del acto eutanásico ante su despenalización pero la
evidencia es muy distinta pues el médico, si se despenaliza la eutanasia, tendrá impunidad para
matar sin que nadie se entere.

Aprobar la propia muerte voluntariamente o con consentimiento, es una gran derrota familiar,
social, médica y política que debe movernos a reflexionar sobre la voluntad de morir de estos
pacientes que no es que deseen morir, sino que no se les deje solos cuando ya no pueda más. En
el tema de la eutanasia estamos hablando de homicidios involuntarios.

2.2 ABORTO Y EUTANASIA.


_________________________________________________________________________

La concepción de la vida humana en que se inspiran los defensores de la eutanasia es


fundamentalmente la misma que la de los defensores del aborto. Ambos consideran que la vida
propia y la ajena no tiene otro sentido que el placer.

Si alguien sirve de obstáculo a mi placer o si me es inútil, puedo eliminarlo; si alguien no puede


vivir una vida agradable, suvida puede ser suprimida. Esta última observación muestra que hay un
vínculo real entre el eugenismo (hoy ortogenismo) y la eutanasia: ya se trate de un niño o de un
inválido, su existencia no es admisible más que en función del placer.

Vemos así que una sociedad hedonista, es decir, que da el valor supremo a la búsqueda del placer,
degenera fatalmente en una sociedad de violencia y de muerte. Se afirma que del aborto a la
eutanasia no hay más que un paso, pero en realidad se trata de cuestiones muy distintas.

Cuando en un país se legaliza el aborto, se deja abierta la puerta a una serie de propuestas para
aprobar muchas otras leyes relacionadas con la libertad y autonomía humana, como son la misma
eutanasia, la unión libre y el matrimonio entre homosexuales, la adopción por parte de estos
últimos, y otros temas más. Y es que es una cascada, piezas de dominó colocadas paralelamente,
que se derriban una a la otra hasta no quedar ninguna de pie.

2.3 EL SUICIDIO.
_________________________________________________________________________

27
En algunas ciudades como Zurich, en Suiza, ya se permite ejercer el “suicidio asistido” como un
derecho para los ancianos ingresados en residencias[31]. El 1.1% de los residentes han mostrado
su deseo de recurrir a la medida. La noticia ha causado sobresalto en ese país, debido a que la
decisión de conceder este nuevo “derecho” no ha sido tomada tras el debate de una ley federal,
sino que se debe a una iniciativa del jefe del departamento sanitario del Ayuntamiento de Zurich,
Robert Neukomm, delcual dependen las residencias de ancianos.

En Suiza, la ley prohíbe la eutanasia activa (a petición del paciente) pero deja abiertas algunas
rendijas. Sobre todo, no regula la “eutanasia pasiva” (interrupción de cuidados necesarios para
permanecer con vida: transfusión, aparato respiratorio, etc.) y sobre todo consiente, con sutileza
jurídica, justamente la “ayuda al suicidio”, que sólo está penalizado si se demuestran intereses de
terceros interesados.
No obstante el suicidio, sea asistido o no, había estado prohibido hasta ahora por una
normativa municipal en las residencias de ancianos de Zurich, en las que estaba vetada la entrada
de las asociaciones de “ayuda a la muerte”.

Ahora se ha cambiado de línea y esto ha sido visto como un progreso: “En una sociedad cambiada
que da alto valor al derecho a la autodeterminación -sentencia Neukomm- no había ya sitio para
semejantes prohibiciones”.

No contentos con ello, se prevé también la manera en la que la persona acabará con su vida.
Antes, los ancianos que deseaban suicidarse, se veían obligados a dejar la propia residencia para
realizar en otro lugar su plan. Ahora todo se desarrolla en la misma “atmósfera familiar” de la
residencia.

La normativa prevé que quien pide el suicidio asistido esté en total posesión de sus facultades
mentales, pero si hubiesen dudas sobre la plena integridad mental de la persona interesada, o
sobre posibles presiones de terceros, la petición de suicidio no será bloqueadaautomáticamente,
sino que será revisada por una comisión. En los preparativos no podrá participar el personal de la
residencia pero podrá, si así lo quiere, “estar presente”.

En la mayor parte de los casos, esta decisión se toma en un momento de depresión aguda. Las
estadísticas muestran que entre el 85 y el 95% de los suicidas frustrados (de todas las edades)
salvados en el último momento, se sintieron muy contentos por haber permanecido con vida.

Sólo el 1.1% de los internos de casas de ancianos han mostrado el deseo de suicidarse. Varios
representantes de la Iglesia católica en Suiza se han manifestado claramente en contra de esta
disposición, ante el temor de que la normativa constituya un peligroso “aliciente” y además un
“primer paso” hacia la eutanasia activa.

2.4 LA PENA DE MUERTE.


_________________________________________________________________________

28
Sobre este tema se han suscitado inacabables discusiones, tanto a favor como en contra, porque
se está tratando de concluir si la muerte es verdaderamente útil y justa en un gobierno bien
organizado.

Cesar Bonesano, Marqués de Beccaria[32], busca saber qué derecho pueden atribuirse las
autoridades para despedazar a sus semejantes, porque no será el que resulta de la soberanía y de
las leyes, que no son solamente una suma de cortas porciones de libertad de cada uno, que
representan la voluntad general como agregado de las particulares; estamos envueltos en
cuestionamientos sobre quién ha querido dejar a los otros hombres el arbitrio de hacerlo morir,o
cómo puede decirse que en el más corto sacrificio de la libertad de cada particular se halla aquel
de la vida, grandísimo entre todos los bienes, y si fue así hecho este sacrificio, cómo se concuerda
tal principio con el otro, en que se afirma que el hombre no es dueño de matarse.

Beccaria define la pena de muerte no como un derecho sino como una guerra de la nación contra
un ciudadano, porque juzga útil o necesaria la destrucción de su ser. Se han argumentado dos
motivos por los que puede creerse necesaria la muerte de un ciudadano:

El primero, cuando aún privado de su libertad, tenga tales relaciones y tal poder, que interese a la
seguridad de la nación; cuando su existencia pueda producir una revolución peligrosa en la forma
de gobierno establecida. Entonces será su muerte necesaria, cuando el país recupera o pierde la
libertad; o en el tiempo de la anarquía, cuando los mismos desórdenes tienen lugar de leyes; pero
durante el reino tranquilo de éstas en una forma de gobierno, por la cual los votos de la nación
estén reunidos, bien prevenida dentro y fuera con la fuerza y la opinión, acaso más eficaz que la
misma fuerza, donde el mando reside solo en el verdadero soberano, donde las riquezas compran
placeres y no autoridad; no veo yo necesidad alguna de destruir a un ciudadano, a menos que su
muerte fuese el verdadero y único freno que contuviese a otros, y los separase de cometer delitos:
segundo motivo por que se puede creer justa y necesaria la muerte de un ciudadano[33].

Y si estos argumentos no persuadiesen a los hombres, que siempre tienen por sospechoso el
lenguaje de la razón y por eficaz el de la autoridad, basta consultar su naturaleza misma para
conocer la verdad de mi aseveración -continúa el autor[34]. No es lo intenso de la pena lo que
hace el mayor efecto sobre el ánimo de los hombres, sino su extensión; porque a nuestra
sensibilidad mueve con más facilidad y permanencia las continuas, aunque pequeñas impresiones,
que una u otra pasajera y poco durable, aunque fuerte.

No es el freno más fuerte contra los delitos el espectáculo momentáneo aunque terrible, de la
muerte de un malhechor, sino el largo y dilatado ejemplo de un hombre, que privado de su
libertad, recompensa a aquella sociedad que ha ofendido. La sentencia de ser privado de la
libertad es mucho más poderosa que la idea de la muerte, a quien los hombres miran siempre en
una distancia muy confusa. La pena de muerte hace una impresión, que con su fuerza no suple al
olvido pronto, natural en el hombre, aún en las cosas más esenciales, y acelerado con la fuerza de
las pasiones. Si bien las pasiones violentas sorprenden los ánimos, no lo hacen por largo tiempo.

La pena de muerte es un espectáculo para la mayor parte, y un objeto de compasión mezclado con
desagrado para algunos. En las penas moderadas y continuadas el dictamen dominante es el
último, porque es él solo. Para que una pena sea justa no debe tener lo intenso de ella más que
aquellos

29
grados solos que basten a separar los hombres de los delitos.

Muchísimos miran la muerte con una vista tranquila y entera; quien por fanatismo, quien por
vanidad, que casi siempre acompaña al hombre más allá del sepulcro; quien por un esfuerzo
último y desesperado, o de no vivir, o salir de miseria; pero ni el fanatismo ni la vanidad están
entre los cepos y las cadenas, bajo el azote, bajo del yugo, en una jaula de hierro; y el desesperado
no acaba sus males si no los principia. Nuestro ánimo resiste más bien a la violencia y dolores
extremos, si son breves, que al tiempo y enojo incesante; porque él puede reunirse todo en sí
mismo por un momento para sufrir los primeros; pero su vigorosa elasticidad no es bastante a
contrarrestar la repetida acción de los segundos.

Acude entonces la religión al entendimiento del malvado, que abusa de todo; y presentándole un
fácil arrepentimiento, y una cuasi certidumbre de felicidad eterna, le disminuye en gran parte el
horror de aquella última tragedia.

Pero aquel que ve delante de sus ojos un gran número de años, o todo el curso de su vida, que
pasaría en la esclavitud y en el dolor a la vista de sus conciudadanos, con quienes vive libre y
sociable, esclavo de aquellas leyes, de quien era protegido, hace una comparación útil de todo
esto con la incertidumbre del éxito de sus delitos, y con la brevedad del tiempo que podría gozar
sus frutos.

En resumen: No es útil la pena de muerte por el ejemplo que da a los hombres de atrocidad.

Si las pasiones o la necesidad de la guerra han enseñado a derramar la sangre humana, las leyes,
moderadoras de la conducta de los mismos hombres, no debieran aumentar este fiero
documento, tanto más funesto, cuando la muerte legal se da con estudio y pausada formalidad.
Parece un absurdo que las leyes, esto es, la expresión de la voluntad pública, que detestan y
castigan el homicidio, lo cometan ellas mismas; y para separar los ciudadanos del intento de
asesinar, ordenen un público asesinato[35].
“... Quiero dirigir mi pensamiento hacia el Tepeyac, a Nuestra Señora de Guadalupe, Estrella de la
primera y de la nueva Evangelización de América. A ella encomiendo la Iglesia que peregrina en
México y en el Continente Americano, y le pido ardientemente que acompañe a sus hijos a entrar
con fe y esperanza en el tercer milenio. Bajo su cuidado pongo a los jóvenes de esta Patria, así
como la vida e inocencia de los niños, especialmente los que corren el peligro de no nacer. Confío
a su amorosa protección la causa de la vida: !que ningún mexicano se atreva a vulnerar el don
precioso y sagrado de la vida en el vientre materno!...”

S.S. Juan Pablo II durante su visita a México, 1999.

CAPÍTULO 3
EL DELITO DE ABORTO

3.1 GENERALIDADES.
_________________________________________________________________________

30
El término “aborto”, proveniente del latín abortus, está formado por la unión de los vocablos ab
(opuesto a) y orior (nacer) quesignifica la “privación del nacimiento u origen de una persona”[36].

Esta acción ha sido definida de varias formas, como “todo lo que nace antes de tiempo”, “todo lo
que se extirpa del seno materno”, “en general todo lo que no logra su debida madurez, como
planes fracasados”, “en botánica, es todo defecto en los órganos de un vegetal, o cuando las flores
o frutos caen antes de tiempo”, “los viñadores hablan de aborto en las vides, cuando enferman
produciendo zarcillos en lugar de racimos”, “la Enciclopedia Espasa Calpe lo define como un
género de delito consistente en el uso voluntario de métodos adecuados para producir un mal
parto con el fin mediato o inmediato de que perezca el feto, sea cualquiera la época de la preñez”,
“la Enciclopedia de Biología se refiere a la interrupción de la gravidez antes de que el feto sea
capaz de vivir”, “”el Diccionario del Cristianismo por su parte, lo describe como la interrupción del
embarazo provocado voluntariamente”.

Si bien en términos coloquiales se suele utilizar la palabra Crimen para referirse a un homicidio,
esto no es del todo correcto: técnicamente hablando, un crimen no necesariamente es un
homicidio, sino un delito de cualquier tipo. El aborto es un asesinato, es peligroso, es cosa de
mujeres irresponsables, pero a pesar de que puede ser riesgoso, caro y clandestino, el aborto
existe.
Según el Código de la materia, aborto significa la interrupción del embarazo esta palabra se
usa para señalar delitos particularmenterepulsivos, los cuales merecen una condena y el rechazo
inalterables por parte de la sociedad.

El nombre más adecuado para el delito de aborto, es el de feticidio, aunque no sea el que
ordinariamente se utiliza. Porque de la misma manera que fratricida es el que mata a su hermano,
parricida el que priva de la vida a su padre, infanticida el que asesina a un menor de edad y
genocida el que elimina a un pueblo; se debe denominar feticida al que mata a un ser humano en
su etapa fetal o embrionaria.

Una serie de reformas acaecidas a principios de mil novecientos noventa y cuatro agrupó a todos
estos crímenes en un solo tipo penal; así, el Código Penal para el Distrito Federal vigente se refiere
únicamente al “Homicidio en Razón del Parentesco o Relación”. El género es el delito de homicidio
y todos estos delitos no son sino especies del mismo género. Y por su parte, el delito de aborto se
contempla en varios preceptos penales agrupados independientemente de los primeros.

El crimen por antonomasia es aquel que se realiza en contra de inocentes indefensos[37]. Así, el
aborto es un crimen porque se asesina en el vientre materno a un ser humano no nacido.
Entonces el aborto es la pérdida del feto, la interrupción del embarazo por procesos naturales o de
una manera artificial. Cada día se emplea más el término aborto para señalar el final provocado
del embarazo como uno de los métodos de control de natalidad y también, impropiamente, como
uno de los métodos anticonceptivos.[38]

El aborto provocado es una acción contraria a la naturaleza y dignidad del hombre, que destruye el
ser antes de nacer, y la mujer que se lo práctica además de exponerse a graves daños, está
claudicando de sus deberes, está siendo irresponsable, lo cual no la ayudará a desarrollarse y

31
madurar como persona.

La ilicitud del aborto es un hecho objetivo corroborado por la ciencia, más allá de cualquier
relativismo. El aborto voluntariamente provocado es un crimen, sean cuales fueren las causas para
realizarlo. Y aunque la madre o el médico que lo practica no lo consideren así, la cuestión no
cambia. Aceptar el hecho de que, tras la fertilización, un nuevo ser ha comenzado a existir, no es
una cuestión de gusto y de opinión, la naturaleza humana de ese ser, desde su concepción hasta
su vejez, no es una disputa metafísica. Es una palmaria evidencia experimental.[39]

El aborto en vez de constituir una experiencia liberadora como muchos sostienen, representa en
realidad la abdicación de la mujer a una de las experiencias más grandes de su vida: la de ser
Madre. En definitiva: “El aborto provocado sin condenarlo como el más cobarde de todos los
asesinatos”.[40]

3.2 TIPOS DE ABORTO Y MÉTODOS ABORTIVOS.


________________________________________________________________________

Hay varios tipos de aborto:


El aborto espontáneo, sucede cuando el cuerpo de la mujer expulsa el producto sin que nadie lo
provoque. Es la salida del seno materno del embrión o feto producida de manera natural, o
accidentalmente.
El aborto inducido,es decir, sucede cuando se hace algo para interrumpir el embarazo. Es la
expulsión provocada intencionada y artificialmente por cualquier método.
Éste se subdivide a su vez en dos tipos de aborto:
Terapéutico.- cuando se hace por motivos de salud de la gestante, y
Legal.- cuando es motivado por cualquiera de las causas que la legislación de cada país autoriza, y
- Criminal.- cuando se practica fuera de las prescripciones legales.
La clasificación que nos interesa en el presente trabajo, y a la cual nos referiremos es el Aborto
Provocado.
Hay distintas maneras de provocar un aborto. Algunas más peligrosas que otras, entre ellas:
❖ El legrado y la aspiración.
❖ Consumir tés abortivos.
❖ Darse masajes violentos en el vientre.
❖ Usar sustancias o pastillas sin receta médica.
❖ Meterse sondas u otros objetos en la vagina.
❖ Dejarse caer, golpearse o darse sentones.

Estos métodos pueden provocar abortos incompletos, infecciones y hemorragias; además de


que si no se atienden inmediatamente, estas complicaciones pueden poner en riesgo su salud e
incluso su vida.

3.3 EL ABORTO EN EL MUNDO ACTUAL.


_________________________________________________________________________

32
Una persona desorientada, se deja llevar por la sicología que, utilizando grandes resortes, lo único
que hace es provocarle un desorden en su sexualidad. Los promotores del culto a la sexualidad
organizan reuniones a nivel mundial donde se dictan normas internacionales que fuerzan a los
países a sostener conductas desordenadas sexualmente hablando.

Durante 1992, se efectuó en Río de Janeiro una reunión que trata los problemas de la
contaminación a nivel mundial, y en ella lo que se hizo fundamentalmente fue atacar la llegada de
nuevos seres a este mundo; se colocó un reloj que en lugar de marcar la hora señalaba los
nacimientos que, según ellos, se dan a cada segundo en el planeta y otras argucias por el estilo.

Se supone que la población mundial está aumentando cerca de los 200 millones anuales de
personas, pues, si en 1992 afirmaban que el mundo tenía poco menos de 5400 millones de
habitantes, para estas fechas ya mencionan que existimos más de 5500 millones de humanos
vivos; a este paso la población se duplicaría en apenas 25 años, lo cual es definitivamente
imposible, son cifras manejadas de manera irresponsable y absurda. Han mejorado la falsa teoría
de la sobrepoblación de Tomas Malthus.

Primero se promueve la sexualidad incontrolable y desordenada, se le quita su carácter


reproductivo y de expresión del amor humano a través de los anticonceptivos y después se
espantan con catástrofes como la explosión demográfica, la falta de alimentos[41], los desastres
ecológicos achacados a la pobreza y el subdesarrollo; la necesidad del progreso, se dice, es
limitada por la sobrepoblación, por lo tanto hay que impedir la llegada de mas niños al mundo, se
debe legalizar y permitir el aborto , hay que implantar programas de planificación y control
familiar, etc.

Las conductas sexuales así se manejan a nivel mundial por medio de ciertas dependencias de la
ONU, como la UNICEF la OMS la FAO la UNESCO y otras, de manera que tanto la infancia, la salud,
la alimentación y la educación estén encauzadas con programas que promueven el “culto a la
sexualidad”.

3.4 LA POSTURA DE LA IGLESIA CATÓLICA ANTE EL ABORTO.


_________________________________________________________________

Desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado. Esta
enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin
o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral: “No matarás el embrión mediante el
aborto, no darás muerte al recién nacido...”

La Biblia narra en su libro del Génesis, cómo Dios creó al hombre, a Su imagen y semejanza, lo
puso por encima del resto de la creación y le dio una especial dignidad, que ninguna otra criatura
sobre la tierra posee. Por eso Dios se acuerda el hombre y lo cuida, Él nos formó en las entrañas y
nos tejió en el seno de nuestra madre.

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El amor divino es eterno, en cambio el querer humano está siempre inevitablemente sometido a la
ley del tiempo y de la caducidad. Antes de que Dios nos formara en el seno materno, nos conocía y
antes que nacieran, ya tenía consagrados a los que había de llamar. Innumerables testimonios
revelan el cuidado con que Dios vela especialmente por los hombres, entre ellos el Quinto
mandamiento del Decálogo que dispone “No matarás”.
Respecto al inicio de la vida humana, Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia que en el siglo
XIII desconocía la genética y la existencia de los cromosomas, adoptó respecto al feto la opinión de
la animación retardada o también denominada mediata, por la que no se consideraba persona
humana al no nacido, hasta días después de la fecundación.

La fundamentación filosófica de esta teoría es que en esas etapas de desarrollo se carece de


apariencia humana, y el alma humana no puede informar -dar vida, animar- a un cuerpo que no
sea humano. No obstante, nunca admitió la posibilidad lícita de atentar contra esa vida, ya que si
bien en los primeros días de la concepción no lo consideraba una persona humana, sí pensaba en
él como su potencia más próxima, y que inequívocamente resultaría un ser humano.

Si el no nacido en el momento del aborto estaba animado, su eliminación sería un homicidio; si no


estaba animado, estaríamos -aún así- ante un pecado grave. Independientemente de la existencia
o no de la teoría de la animación retardada, la posición de la Iglesia Católica es clara al mencionar
en el Código de Derecho Canónico, canon 1398: “Quien procura el aborto, si éste se produce,
incurre en excomunión inmediata”. Y son muchos los documentos que confirman la postura de la
Iglesia a favor de proteger al ser humano desde el momento de la concepción hasta la muerte:

1° Carta Encíclica Casticonnubii del Papa Pío XI -31 de diciembre de 1930.


2° Encíclica Mater et magistra del Papa JuanXXIII -15 de mayo de 1961.
3° Encíclica Pacem in terris del Papa Juan XXIII -11 de abril de l963.
4° Carta Encíclica Humanae vitae del Papa Pablo VI -25 de julio de 1968.
5° Constitución Pastoral Gaudium et spes del Concilio Vaticano II -7 de diciembre de 1965.
6° Exhortación Apostólica Familiarisconsortio del Papa Juan Pablo II -22 de noviembre de 1981-.
7° Instrucción Donum vitae del Papa Juan Pablo II -22 de febrero de 1987-.
8° Carta Encíclica Evangelium vitae del Papa Juan Pablo II -25 de marzo de 1995.
9° Carta a las Mujeres del Papa Juan Pablo II -29 de junio de 1995-.

En definitiva, para la Iglesia Católica, el origen del hombre no se debe sólo a las leyes de la
biología, sino directamente a la voluntad creadora de Dios. Por eso señala el Catecismo que
dotada de un alma espiritual e inmortal, la persona humana es la única criatura en la tierra a la
que Dios ha amado por sí misma.

Desde su concepción está destinada a la bienaventuranza eterna.

Asimismo establece que desde el momento en que el óvulo es fecundado, se inaugura una nueva
vida que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por
sí mismo. Jamás llegará a ser humano si no lo ha sido desde entonces. A esta evidencia de siempre
la genética moderna otorga una preciosa confirmación. Con la fecundación inicia la aventura de
una vida humana. El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de
su concepción. Por tanto,con la autoridad conferida por Cristo a Pedro y a sus Sucesores, en
comunión con los Obispos de la Iglesia Católica, el Santo Padre Juan Pablo II confirmó que la
eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral.

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El 23 de Mayo de 1988, la Pontificia Comisión para la Interpretación Auténtica de los Textos
Legislativos declaró que el aborto no es sólo matar el fruto inmaduro del vientre, sino toda acción
que de cualquier modo y en cualquier momento conduzca a su muerte. El castigo afecta a todos
los que intervienen en el aborto y no sólo a la madre que mata o hace matar a su hijo. El
panorama de la Iglesia Católica respecto al aborto es el siguiente: el aborto procurado es la
eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de
su existencia, que va de la concepción al nacimiento.

El Concilio Vaticano II ha calificado al aborto como un crimen horrendo, porque consiste en quitar
la vida a una criatura inocente, que no ha cometido ningún delito. Además, se agrava el crimen por
ser la víctima una criatura que tendría derecho al amor de sus padres y que no alcanzará a
disfrutar de ninguno de los bienes de la vida, principalmente del Bautismo y las gracias del
cristianismo. Este crimen se comete contra alguien absolutamente incapaz de defenderse y
muchas veces no es eficazmente sancionado por la justicia humana, razón por la cual se debe
temer aún más el juicio divino.

Quien consientey deliberadamente practica un aborto o acepta que se lo practiquen o presta una
colaboración indispensable a su realización incurre en una culpa moral y en una pena canónica, es
decir comete un pecado y un delito.

Por culpa moral entendemos un pecado grave contra el valor sagrado de la vida humana. El quinto
Mandamiento ordena no matar. Es un pecado excepcionalmente grave –mortal- porque la víctima
es inocente e indefensa y su muerte es causada precisamente por quienes tienen una especial
obligación de velar por su vida. Además, hay que tener en cuenta que al niño abortado se le priva
del Santo Bautismo.

La pena canónica por su parte, es una sanción que la Iglesia impone a algunas acciones delictivas,
que están tipificadas en el Código de Derecho Canónico, porque se trata de transgresiones
externas, voluntarias y gravemente imputables de una ley que lleva aneja una pena.

La Iglesia castiga el aborto directamente provocado con pena canónica de excomunión no sólo a la
madre y al médico, sino a toda persona que sin su ayuda no se hubiera realizado este delito contra
la vida humana. El canon 1398 del Código de Derecho Canónico dice: “Quien procura un aborto, si
éste se produce, incurre en excomunión lataesententiae”, esto quiere decir que se cae en una
pena, por la que se excluye al sujeto de la comunión de los fieles y, en consecuencia, se le prohíbe
cualquier participación ministerial en la celebración de la Eucaristía o en cualesquiera otras
celebraciones deculto, celebrar los sacramentos o sacramentales y recibir los sacramentos; así
como desempeñar oficios, ministerios y cargos eclesiásticos o realizar actos de régimen, sin
necesidad de que ninguna autoridad de la Iglesia lo declare de manera expresa.

La razón de ser de esta norma es proteger –también de esta manera, y no sólo con la catequesis y
la recta formación de la conciencia– la vida del hijo desde el instante mismo de la concepción,
porque la Iglesia se da cuenta de que la frágil vida de los hijos en el seno materno depende
decisivamente de la actitud de los más cercanos, que son, además, quienes tienen más directa y
especial obligación de protegerla: los padres, los médicos, enfermeras, etc. Luego, cuando el niño
nazca, estará además protegido de alguna manera por la sociedad misma.

35
Ahora bien, para que se produzca la pena de excomunión el aborto debe consumarse, es decir, el
hijo ha de morir como consecuencia del aborto. Si por cualquier circunstancia, el aborto no llega a
consumarse, no se producirá la excomunión, aunque sí se dará el pecado. Quien utiliza fármacos o
dispositivos intrauterinos que son abortivos, no queda excomulgado, porque no consta que en
cada caso se haya producido un aborto, ya que no se sabe cuándo hubo fecundación y, por tanto,
expulsión del embrión. Sin embargo, para la Iglesia Católica, el uso de estos medios es siempre
pecado grave, por la ocasión próxima de aborto y por el pecado contra la castidad.

En el caso del aborto, incurren en la pena de excomunión -si se dan las condiciones que configuran
el delito de aborto- además de la mujer que aborta voluntariamente, todos los que han prestado
una colaboración indispensable para que se cometa el aborto, esto es quienes lo practican,
quienes ayudan de modo que sin esa asistencia no se hubiera producido el aborto, quien aconseja
y anima decisivamente a practicarlo y éste efectivamente se produce, etc.

Sin embargo, puede suceder que alguna persona consienta o colabore en un aborto y no incurra
en excomunión, dado que en Derecho Canónico no existe delito si no hay pecado grave (mortal),
hay circunstancias en las que no se incurre en esta pena, que requiere plena imputabilidad. Por
ejemplo, no quedan excomulgados los que procuran un aborto si ignoran que se castiga con la
excomunión; los que no tengan conciencia de que abortar voluntariamente es pecado mortal; los
que han intervenido en un aborto forzados con violencia irresistible contra su voluntad o por
miedo grave; los menores de dieciséis años de edad; en general, los que han obrado sin plena
advertencia y pleno consentimiento.
El canon 1323 del Código de Derecho Canónico dice al respecto:

«No queda sujeto a ninguna pena quien, cuando infringió una ley o precepto:

1. aún no había cumplido dieciséis años;


2. ignoraba sin culpa que estaba infringiendo una ley o precepto; y a la ignorancia se equiparan la
inadvertencia y el error;
3.obró por violencia, o por caso fortuito que no pudopreverse o que, una vez previsto no pudo
evitar;
4. actuó coaccionado por miedo grave, aunque lo fuera sólo relativamente, o por necesidad o para
evitar un grave perjuicio, a no ser que el acto fuera intrínsecamente malo o redundase en daño de
las almas;
5. actuó en legítima defensa contra un injusto agresor de sí mismo o de otro, guardando la debida
moderación;
6. carecía de uso de razón, sin perjuicio de lo que se prescribe en los cc. 1324 § 1,2° y 1325;
7. juzgó sin culpa que concurría alguna de las circunstancias indicadas en los números 4° ó 5°.

En el caso de que la vida de la madre corra peligro, se debe hacer todo lo posible para salvarla.
Igualmente, la vida de la criatura debe tratar de salvarse a toda costa. No es lícito matar
directamente a uno para salvar al otro. Si, procurando salvar ambas vidas, accidentalmente, sin
quererlo, se produce la muerte de una o de ambas, no hay delito; pero siempre se ha de procurar
salvar las dos vidas, que valen igualmente ante Dios.

Aunque los médicos pronostiquen que la criatura será anormal, tampoco se puede provocar el
aborto para evitar que nazca, sólo Dios es dueño de la vida y el hombre no puede condenar a
muerte a una criatura inocente por ser anormal o por el temor de que pueda llegar a ser anormal.

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Aunque la salud y la normalidad son perfecciones del hombre, sin embargo el hombre no vive para
ser sano, no es éste el supremo valor.

Las personas enfermas o deformes, también pueden ser muy felices en esta vida y alcanzar un alto
grado de santidad, de gloria y de felicidad en la vida futura, pueden prestar grandes servicios a
Dios y a los hombres, aunque sean parcialmente incapaces y nadie puede prever con certeza cómo
habrá de ser la vida de una criatura aún no nacida, ni siquiera la ciencia, porque ésta, al
encontrarse en manos de los hombres, no es absoluta, sino perfectible al igual que ellos.

La Iglesia ha entendido siempre que el aborto provocado es uno de los peores crímenes desde el
punto de vista moral. El Concilio Vaticano II dice a este respecto: “Dios, Señor de la vida, ha
confiado a los hombres la insigne misión de proteger la vida, que se ha de llevar a cabo de un
modo digno del hombre. Por ello, la vida ya concebida ha de ser salvaguardada con extremados
cuidados; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables”.

Así también lo señala claramente el Catecismo de la Iglesia Católica:


“La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la
concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus
derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.[42]

Ya que en los últimos años cada vez hay más países y legislaciones que permiten el aborto, hay
quienes afirman que habría sido un gesto de benevolencia de la Iglesia el haber mitigado las penas
para los católicos que aborten; pues bien, la Iglesia pudo habercambiado, en la última y profunda
revisión del Código de Derecho Canónico culminada en 1983, la pena de excomunión que pesa
sobre los que procuran conscientemente un aborto, pero no lo hizo así precisamente porque en
las últimas décadas se ha producido en todo el mundo una acusada relajación de la sensibilidad de
las personas y también de muchos creyentes hacia este crimen. Y si bien esta mayor laxitud social,
que ejerce una presión cierta sobre las conciencias, puede disminuir la gravedad del delito en
algunos casos, una atenuación de la pena habría suscitado, inevitablemente, la errónea idea de
que la Iglesia considera hoy el aborto provocado como menos grave que antes, cuando,
evidentemente, no es así.

La Iglesia, es Madre y Maestra; como Madre, es lenta para la ira y fácil para el perdón, pero como
Maestra no puede desvirtuar el depósito de la doctrina que ha recibido de Dios, y no puede decir
que está bien lo que está mal, ni puede dar pie a que nadie suponga que actúa de esta manera.

La Iglesia Católica ha emitido algunas recomendaciones en la materia, como ejemplos que


pueden dar idea del enorme campo que un cristiano tiene ante sí en relación con este gravísimo
problema; tales son:

Que legisladores y los dirigentes sociales en general, sepan comprender que los hijos concebidos y
no nacidos son los más inocentes y los más indefensos miembros de nuestra sociedad, y que,
como repetidamente ha dicho el Santo Padre Juan Pablo II, nunca se puede legitimar la muerte de
un inocente.

No despreciar el valor moral del dolor y del sacrificio, cuyo rechazo lleva a justificar cualquier
intento de acabar con lo que se cree que son sus causas, incluidos los ancianos o enfermos

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inútiles, los deficientes que son una carga o los nuevos hijos que pueden complicar la vida o
disminuir el bienestar de la familia.

Acoger y ayudar también económicamente, a quienes, por razón de su maternidad, se encuentran


en situaciones difíciles.

Recibir con alegría, por duro que pueda ser, el nuevo hijo enfermo o deficiente que llegue a la
familia, como una bendición de Dios. Es ejemplar el testimonio de numerosos padres cristianos en
este sentido.

Reaccionar positivamente ante escritos públicos o programas audiovisuales que defiendan


la vida humana, y críticamente ante los que la ataquen.

Informar a quienes nos rodean, con caridad, pero con firmeza y claridad, de la realidad del hijo no
nacido y de la importancia de defender su derecho a vivir.

Los médicos, en especial los ginecólogos, y otros profesionales sanitarios, emplear los medios
técnicos que permiten que una madre vea en una ecografía, con sus propios ojos, al hijo en sus
entrañas, moviéndose, nadando, chupándose el dedo. Se ha dicho que si el vientre de las madres
fuera transparente, muchos verían la cuestión del aborto provocado de otra manera.

Los católicos no tienen el monopolio de la defensa de la vida humana. El respeto de toda vida
humana es un precepto de moral universal, proclamado en todas las grandes civilizaciones y
constituye la trama de toda sociedad democrática. Si este derecho a la vida no es respetado y
protegido, todos los demás derechos estarán en peligro[43].

El desafío es lograr un nuevo pacto entre familia y vida, ya que las familias están atravesando duro
“invierno cultural”. Se han olvidado de que los hijos son la primavera de la familia y de la sociedad,
y padecen los síntomas de un frío invierno. Las heladoras ráfagas de viento de este invierno
cultural son conocidas por todo aquel que lee los periódicos. Algunas de ellas son la “píldora del
día después” -gravemente abortiva- y la mentalidad que se esconde detrás de su promoción; la
equiparación de todo tipo de unión al matrimonio, incluyendo la adopción de niños por parte de
parejas homosexuales; el abuso de niños de las maneras más humillantes, incluida la producción y
distribución de material pornográfico; el uso comercial de los fetos abortados, etc.

La lista de vendavales que ponen bajo cero el termómetro que mide el estado de la salud de la
familia podría continuar. la Iglesia quiere dar aliento y empuje al compromiso de los miles y miles
de familias comprometidas en testimoniar la belleza de su amor y fidelidad. Las dificultades no
tienen que detener nuestro empuje. Es necesario ayudar a las familias a recuperar la primacía de
los valores morales para que los transmitan a sus hijos. El hijo es la vida, la plenitud de las
aspiraciones de las parejasy de los pueblos.

Por desgracia, no piensan así los que promueven una filosofía en la que “familia y vida” están
separadas por una profunda brecha. Aquí, está la raíz del problema. Los hijos dejan de ser vistos
como un don de Dios y son considerados, por el contrario, como el producto de una simple
decisión.

Esta mentalidad que separa familia y vida ha llevado a dos fenómenos típicos de la sociedad de

38
hoy, el nacimiento de los llamados “nuevos modelos de familia” y el control artificial de la
natalidad, a veces promovido incluso por organizaciones supranacionales o por potencias
económicas. Los hijos se convierten, según esta mentalidad, en un peso y en un obstáculo para la
propia realización. Esta antropología, al alejarse de la realidad más íntima de la familia y del
hombre, confunde el delito con el derecho. El caso del aborto, en este sentido, es el mejor
ejemplo.

La Iglesia proclama con fuerza la dignidad sagrada de cada niño y los deberes y derechos de la
familia. El invierno puede dejar paso a una nueva primavera: cuando los pueblos y los
gobernantes, los legisladores, deciden creen en la verdad del hombre, defenderlo, respetarlo, y las
leyes inicuas y asesinas son sustituidas por leyes al servicio de la familia y de los niños, para que el
bien más precioso, precisamente los niños, sea amado, defendido, respetado como un tesoro. Es
decir, como el futuro de la humanidad.

La opinión del Vaticano sobre el preservativo no ha cambiado; la prensa de


Estados Unidos se inventa una primicia al afirmar el Diario del Vaticano que debería tolerarse el
preservativo para combatir el SIDA. Este titular recorrió como un terremoto las redacciones de los
periódicos de Estados Unidos y de Gran Bretaña el fin de semana pasado[44].

El Santo Padre Juan Pablo II ha pedido a médicos católicos no ser cómplices de crímenes contra la
vida. Durante una celebración eucarística en la Plaza de San Pedro, el Papa concluyó leyendo una
moción en la que solicitaba a los doctores la asistencia sanitaria para todos; la lucha contra el
aborto y la eutanasia; la protección del embrión antes del límite arbitrario de los 14 días de vida; y
la defensa de la familia fundada sobre el matrimonio. Luego de saludarlos, el Pontífice les dijo: “En
la actividad que ejercéis cumplís cada día un noble servicio a la vida. Tocáis con la mano que en
vuestra profesión no bastan los cuidados médicos y los servicios técnicos, aunque sean realizados
con ejemplar profesionalidad. Es necesario estar en grado de ofrecer al enfermo también la
medicina espiritual que está constituida por el calor de un auténtico contacto humano. Este es
capaz de devolver al paciente amor por la vida, estimulándolo a luchar por ella, con un esfuerzo
interior tal vez decisivo para la curación. El enfermo debe ser ayudado a reencontrar no sólo el
bienestar físico sino también el psicológico y moral. Esto supone en el médico, junto a la
competencia profesional, una postura de amorosa solicitud, inspirada
en la imagen evangélica del buen samaritano. El médico católico está llamado junto a cada
persona que sufre a ser testimonio de aquellos valores superiores que tienen en su fe su solidísimo
fundamento. Hoy, lamentablemente, vivimos en una sociedad en la que a menudo dominan tanto
una cultura abortista, que lleva a la violación del derecho fundamental a la vida del concebido,
como una concepción de la autonomía humana que se expresa en la reivindicación de la eutanasia
como autoliberación de una situación que se ha hecho por algún motivo penosa. Sabéis que al
católico no le es nunca lícito hacerse cómplice de un presunto derecho al aborto o a la eutanasia.
La legislación favorable a símiles crímenes, siendo intrínsecamente inmoral, no puede constituir un
imperativo moral para el médico, el cual se valdrá con buen derecho del recurso a la objeción de
conciencia. El gran progreso, registrado en estos años de las curas paliativas al dolor consiente
responder de modo adecuado a las situaciones difíciles de los enfermos terminales. Mientras
entramos en el tercer milenio, en especial en los países más pobres, hombres y mujeres siguen por
desgracia no teniendo acceso a servicios sanitarios y fármacos esenciales para curarse. Muchos
hermanos y hermanas mueren cada día de malaria, lepra, SIDA, tal vez en la indiferencia general
de quienes podrían o deberían prestarles ayuda. ¡Sea sensible vuestro corazón a estas llamadas
silenciosas! Es vuestra tarea, queridos miembros de las asociaciones de médicos católicos, trabajar

39
para que el derecho primario a cuanto es necesario para el cuidado de la salud y por tanto para
una adecuada asistencia sanitaria, se haga efectivo para cada hombre, prescindiendo de su
posición social y económica”.

En épocas anteriores, cuando un médico se recibía como profesional, realizaba un juramento en el


que se obligaba a seguir un comportamiento ético en la práctica de la ciencia de la medicina. El
primero de éstos lo redactó Hipócrates en el año 460 a.C. el cual fue sustituido por la Declaración
de Ginebra de 1948. En la actualidad estos juramentos se conocen como “protesta”, la cual
pronuncian los estudiantes de medicina una vez que aprueban su examen profesional y en la que
se comprometen a defender la vida desde su concepción.

Pero el mensaje de la Iglesia no se limita a los médicos o a un país en especial; todos los católicos
de todos los países están llamados a la defensa de la vida en el ámbito en el que desarrollen sus
principales actividades. Así tenemos ejemplos como los católicos de Estados Unidos, que han
hecho a su presidente de una serie de peticiones en pro de la defensa de la vida del ser humano,
desde su concepción hasta la muerte natural. No hay duda de que este ha sido el tema más
importante para los católicos en las elecciones y será el tema más importante también en el
futuro. Tiene lugar en estos momentos una campaña contra el carácter sagrado de la vida que se
manifiesta en el aborto, el suicidio asistido y la pena de muerte. El presidente tendrá un papel
central en esta confrontación porque casi seguramente nombrará suficientes jueces del Tribunal
Supremo, como para cambiar la mayoría del tribunal más importante de los Estados Unidos. Mi
esperanza es que sean elegidos magistrados decididos a respetar la Constitución estadounidense
que protege la dignidad de la vida humana, añade el prelado. No ha sido fácil para los católicos
escoger en las urnas al candidato. George Bush era contrario al aborto pero favorable a la pena de
muerte. Al Gore, en cambio, mantenía ambas propuestas. no existía un candidato ideal. Espero
que los católicos, también a nivel parlamentario, hayan votado basándose en la enseñanza de la
Iglesia y en su conciencia. Luego veremos si será posible hacer progresos.

3.5 ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DEL ABORTO.


_______________________________________________________________________

En el debatido tema del aborto se han emitido cientos de argumentos tanto favor como en contra
de esta actividad, que hacen de la discusión algo interminable. Dentro de ellos se han mezclado
otros aspectos como la política, la economía, la religión o la cultura de cada país, logrando así
tendencias o corrientes más o menos extremistas y contrarias entre sí. La misma afirmación del
derecho a la maternidad consciente y responsable es anulada, puesto que se persigue tal
maternidad interrumpiéndola.

Para tener una visión general del aborto, es necesario conocer ambas caras de la moneda, y
formarse un criterio propio partiendode un análisis objetivo de las mismas. A continuación se
explican algunas de estas razones, que los defensores y los detractores de la materia, sostienen al
respecto.

- Pues bien, en primer lugar resulta arbitrario y carente de fundamento el afirmar que el ser
humano no comienza su existencia como tal desde su fecundación, o que la comienza a partir de

40
los 14 días después de la concepción, a los dos o tres meses o en cualquier otra fecha dada por un
mero convencionalismo, sin un sostén científico. Es de llamar la atención que en la mayoría de sus
argumentos los pro-abortistas, mezclen la discusión científica con la filosófica al introducir el
concepto de persona en ellos.

El cuerpo, que existe desde que los gametos se fusionan, es un componente de la esencia humana,
que es la “corporeidad”, el hombre empieza a “ser” desde que su cuerpo existe. Por lo tanto, el ser
humano es un organismo, que aunque se forma gradualmente, es un ser autónomo respecto de su
madre, desde su concepción.

El hecho de que un bebé necesite que su madre lo abastezca con fluidos vitales durante el periodo
de gestación, porque es una alimentación indispensable para la supervivencia, no “hace” al niño.

Dentro de la bolsa amniótica, el nuevo ser es perfectamente viable. El ser concebido no es una
parte de su madre, ni es un objeto de su propiedad; se trata de un medio de transporte para él
mientras se desarrolla, porque es débil e indefenso. El niño, que vive aún dentro de su madre,
merece protección y respeto a su vida y su bienestar.

El ser humano en gestación no es un simple trozo de carne, incluso ya se pueden tratar dentro del
útero muchas enfermedades e intervenir quirúrgicamente. El doctor Nathanson afirma que: “si el
ser concebido es un paciente al que se le puede tratar, entonces es una persona, y si es una
persona tiene derecho a la vida y a que nosotros procuremos conservarla”.[48]

- El primero de los argumentos que sostienen los defensores del aborto es que en términos
generales, nadie está a favor del aborto, pero pretenden justificarlo como la única salida a la
angustiante situación que supone un embarazo no deseado y se hace caso omiso de que la peor
angustia para una mujer vendrá después del aborto.

En realidad es la peor salida por ser violenta y como tal, tiene terribles consecuencias psíquicas
como el síndrome post-aborto, que se manifiesta como sentimientos de remordimiento y de
culpa, oscilaciones de ánimo y depresiones, llanto inmotivado, estados de miedo y pesadillas;
frecuentemente estos fenómenos van acompañados de perturbaciones físicas, como alteraciones
del ritmo cardiaco o de la tensión arterial, migraña, trastornos del aparato digestivo o calambres
en el vientre. Inmediatamente tras el aborto y bastante tiempo después, las pesadillas tienen
como tema niños pequeños muertos.

Al 52% de las encuestadas les molesta ver a mujeres embarazadas porque les recuerdan sus
propios hijos abortados. En el 70% delas mujeres surge una y otra vez el pensamiento de cómo
serían las cosas si el niño abortado viviera ahora. Además, las encuestas arrojan proporciones de
hasta 50% de uniones que se rompen después de un aborto.

A semejante conclusión llegó el Doctor Nathanson. La mujer que se sometía a este procedimiento,
pasado el tiempo, presentaba síntomas no sólo en su aspecto físico, sino también en el emocional.

Lo mencionado hasta aquí se hace tomando en cuenta que la experiencia del aborto provocado
puede generar dos posibilidades: ningún efecto psicopatológico o algún efecto. En el primer caso
se tratará de pacientes con cierto grado de insuficiencia psíquica o trastorno de la personalidad de
tipo sociopático, y que por lo mismo, les falta conciencia de su propia conducta y de su

41
trascendencia.

Sin embargo, la experiencia del aborto provocado en una personalidad normal, se asocia negando
la culpa. Ante un caso de Síndrome Post-aborto (SPA), se impone la actitud terapéutica y
comprensiva, así como la ayuda espiritual.

Un estudio financiado por el gobierno de Finlandia confirmó que las mujeres que se someten a un
aborto corren cuatro veces más el riesgo de morir que las que continúan su embarazo y dan a luz.
El estudio analizó más de nueve mil casos.

El médico David C. Reardon, encargado de la investigación, explicó que se trata de un estudio


impecable, basado en informaciones verídicas que confirma que el hecho de que el aborto sea
más peligroso que el parto,no es algo que pueda dudarse.

Los investigadores de la unidad de análisis estadístico del NationalResearch and Development


Center forWelfare and Health examinaron los certificados de defunción de todas la mujeres en
edad reproductiva -entre 15 y 49 años de edad- que murieron entre 1987 y 1994, es decir unas
9,129 mujeres.

Luego, examinaron la base de datos nacional para identificar cualquier evento relacionado con el
embarazo ocurrido en el año previo a la muerte. Los investigadores encontraron que en
comparación con las mujeres que llevaron su embarazo hasta el final, las que abortaron en el año
previo a su muerte fueron: 60 % más propensas a morir por causas naturales; siete veces más
tendientes al suicidio; cuatro veces más propensas a morir en accidentes; y 14 veces más
propensas a ser víctimas de un homicidio.

Los investigadores creen que el alto índice de muertes relacionadas a accidentes y homicidios está
relacionado a las tasas más altas de conductas suicidas o de alto riesgo. Reardon, que publicó un
artículo al respecto en la revista Post-AbortionReview, denunció que aunque este importante
estudio fue publicado por el medio más importante de la medicina escandinava, fue
completamente ignorado por la prensa estadounidense.

Todo el cuerpo de la literatura médica muestra claramente que el aborto sólo perjudica la salud
física y mental de las mujeres, aseguró Reardon. A las mujeres se les oculta esto. Nadie les dice
que dar a luz mejora lasalud femenina, no sólo en comparación con las que han abortado sino con
las que no han resultado embarazadas, agregó. Si los que promueven el aborto son en realidad
gente pro-choice (a favor de la opción), permitirían que las mujeres conozcan los riegos reales del
aborto. Así pues, el recurso al aborto no significa una verdadera solución, sino todo lo contrario,
posteriormente se convierte en un grave problema.

Por otra parte, siempre existen alternativas menos violentas que el aborto. A este respecto, las
estadísticas nacionales del Centro de Ayuda a la Mujer, después de 11 años de atención han
llegado a la mismo conclusión.

Las razones por las que una mujer decide recurrir al aborto son las siguientes:

51.6% sociales.
22.8% económicas.

42
14.3% familiares.
5.7% salud.
3.3% personales.
2.2% violación.

Las ayudas que se les ofrecen para salir adelante de su problema sin poner en riesgo su propia vida
y la de su hijo son: orientación educativa sobre el valor de su persona y autoestima, despensas,
bolsa de trabajo post-parto, media beca para atención prenatal y parto en instituciones públicas y
privadas, albergue y respaldo frente a la familia, canalización a instituciones de salud y atención de
embarazos de alto riesgo, asistencia psicológica para el tratamiento del síndrome post-violación y
canalización a organismos que pueden dar en bebés en adopción.

Gracias a esas ayudas se han podido salvar de lamuerte a cientos de bebés, pues habitualmente
las madres optan por su hijo. Pero aun así, algunas personas estimulan a las mujeres a optar mejor
por el aborto, presentándolo como el camino “más fácil” o como la “única salida”. Sin embargo
esas mismas personas ignoran o parecen olvidar, que el aborto no es la “única salida”, sino la
“peor salida”.

- Otra de las razones argüidas es que debería permitirse el aborto ante un embarazo no deseado,
porque tener al hijo en esas condiciones, trauma a la mujer; sin embargo, la experiencia ha
demostrado que si se les deja nacer, muchos hijos no deseados se convierten en muy queridos. Es
probable, incluso, que nosotros mismos al principio no fuimos unos hijos deseados, pero sí
acogidos.

Stan Sinberg confiesa en The Baltimore Sun estar perplejo, como partidario del derecho al aborto,
desde el día en que supo que él estuvo a punto de ser abortado: en una reunión su propia madre
le confesó que al enterarse que estaba embarazada, intentó abortarlo; su padre dijo que trataría
de encontrar a alguien que realizara el aborto y al no encontrarlo, lo tuvieron.

Así pues, él debía su existencia a una legislación social a favor de la vida; vive gracias a que su
mamá no tuvo el derecho al aborto, y cuántos no deberán su vida a una legislación así. No es fácil
saberlo.

La mujer que acude a una clínica de abortos, puede tener seguridad de que no le informarán bien
acerca de los traumas que podrá sufrir años más tarde, si toma la decisión de abortar. Pero en el
fondo, en muchos partidarios del aborto existe el convencimiento de que toda inclinación, si es
acogida, tiene derecho a que se satisfaga, independientemente de si es justa o no la pretensión, y
eso no es válido, pues con qué derecho se niega la vida a quien no ha cometido ningún delito.

No se justifica el aborto cuando el niño por nacer no es deseado, pues no se puede decidir
válidamente si un niño deseado será feliz o si uno que no lo es, sufrirá desamor o será
desgraciado. Se dan casos tanto de niños imprevistos que son muy queridos y de niños deseados
que son infelices.

El hecho de desear tener un niño no es señal de que va a ser querido: las personas dañadas que
gozan el torturar a los niños, desean tenerlos, para poder saciar sus instintos en ellos. Un niño, aún
cuando hubiese sido deseado antes de nacer, una vez que nazca, puede representar una serie de
riesgos para sus padres y la sociedad, o puede, dejar de ser tan deseado como lo fue meses atrás.

43
Lo que necesitamos es, por lo tanto, una educación basada en la mentalidad que acoja al niño
independientemente de estos factores externos. Además, durante el embarazo, la madre pasa
generalmente, de la contrariedad a la aceptación y de ésta al amor. Es probable que no todos
hayamos sido deseados, pero finalmente, todos hemos sido acogidos.

Al formar una familia, dos seres humanos se unen por un deseo mutuo de duración, fidelidad y
confianza, lo que lo ayuda a hacer frentea los imprevistos. La familia es la estructura natural para
recibir al niño, y la sociedad debe dejar de disuadir a las parejas de planear proyectos a futuro y de
procrear o hacer sentir culpables a quienes se deciden a tener niños.

La paternidad responsable dignifica al hombre, por ello es necesaria la planificación de los


nacimientos, la cual no se refiere a la anticoncepción radical, abortos, esterilización y eutanasia de
niños minusválidos.

- Existe una afirmación más; aquella de que el embrión es sólo una masa de células, y que la vida
propiamente humana inicia a partir de que se registra actividad cerebral, y en el feto esto se da
pasados muchos meses.

Esta aseveración es totalmente falsa y científicamente fácil de desechar.[49] La biología moderna


enseña que los progenitores están unidos a su descendencia por un eslabón material que es el
DNA. En cada célula reproductora, este filamento de un metro de longitud aproximadamente, está
cortado en piezas -23 en el ser humano. Cada segmento está cuidadosamente enrollado y
empaquetado, de tal manera que al microscopio aparece como un bastón, un cromosoma.

Es exclusivo de los seres humanos poseer 23 pares de cromosomas en las células. La genética
enseña que desde el momento de la fecundación existe un ser humano con todo el material
genético que se va a desarrollar a lo largo del tiempo. Una vez fecundado el óvulo estamos ante un
nuevo ser humano, y eso, no es cuestión de gusto u opinión, pues lo que hoyes considerado como
humano, no se puede sostener seriamente que ayer que estaba en el útero no lo era. Lo que se
extrae del útero cuando se realiza un aborto no es una cosa sino un ser viviente, por más que se
quiera disfrazar de otro modo. Si se cuida el embarazo y no se destruye, veremos cómo nace una
criatura, no como se extirpa un órgano más de la madre, como afirman que es.

No existe un ser humano adulto que no haya pasado antes por ser embrión, feto y bebé. Por eso
se dice que si el vientre de la madre fuera transparente, el aborto provocado se vería de otra
manera.

No necesitamos conocimientos científicos para saber, por sentido común que lo que se lleva en el
seno materno es algo vivo, sin embargo algunos dudan de que se trate de un ser humano, pero, si
no fuera un ser humano, tampoco sabríamos decir qué tipo de ser es; si no se tuviera la convicción
de que es un ser humano los pro-abortistas no buscarían con tanto afán que se interrumpa su
crecimiento. Cuando una mujer está embarazada se consulta a un ginecólogo para que revise al
futuro bebé, porque todo el mundo espera el nacimiento de un ser humano y no de otra cosa, no
se llama a un veterinario para ver si nace un cachorrito de animal, ni se acude a un botánico por si
da a luz una florecita.

- Respecto a la idea –desafortunadamente cada vez más generalizada- de que el aborto debe

44
permitirse porque la mujer tiene derecho a disponer de su cuerpo, podemos confirmar que
efectivamente la mujer tiene elderecho absoluto sobre su cuerpo; que es ella y nadie más quien
debe utilizar sus facultades espirituales –su inteligencia y su voluntad- para decidir qué va a hacer
o qué no va a hacer con su cuerpo, ya que es el templo de su espíritu.

Sin embargo, tampoco podemos olvidar que el nuevo ser que lleva consigo, NO es parte de su
cuerpo, sino que es otro ser humano, que si bien depende de ella para alimentarse y crecer, una
vez que alcance el desarrollo suficiente será independiente de la madre misma que le dio la vida;
será una persona viva y viable, que no porque ahora sea un feto en pleno desarrollo, esto
signifique que no será un individuo.

Tratándose del aborto no se está manipulando el propio cuerpo, sino que se acaba con la vida de
otra persona sobre la que no tiene derecho, menos aún de eliminarla. Además, el derecho al
propio cuerpo tiene sus límites, por ejemplo no es permitido manejar en estado de ebriedad,
venderse como esclavo, o desvestirse en vía pública, y esto porque ser dueños del propio cuerpo
no justifica realizar cualquier acción con él.

En años recientes, ciencias como la genética, la inmunología y la fecundación in vitro lo han


demostrado cada una por su cuenta: madre e hijo son seres distintos. De ella recibe alimento y
espacio para vivir. En efecto, la posibilidad misma de este tipo de fecundación, representa una
prueba contundente de que el embrión no constituye un apéndice de la madre.

A la mujer que ha consentido acabar a su propio hijo, una sociedad permisiva quizá no encuentre
gran dificultad en dejar pasar esa acción, lo peor es que ella misma no se lo perdonará fácilmente.
Y si efectivamente se sobrepone y hace callar a su conciencia, lo hace a base de insensibilizarse, de
destruir su sentido de valores, de desfeminizarse, de deshumanizarse.

De hecho, en principio, ningún tipo de mujer normal persiste en apoyar la muerte de los hijos, en
todo caso buscaría otras alternativas no violentas o menos brutales.

Norma Mc Corvey quien es la mujer cuyo caso -en el que intervino cogn el seudónimo de Jane
Roe- dio origen a la sentencia del Tribunal Supremo Roe versus Wade en 1973, que liberalizó el
aborto en E.U.A., comentó que en 1991 empezó a trabajar en una clínica abortista y conoció de
cerca la realidad del aborto. En 1995 anunció que había cambiado de mentalidad, y dijo: conozco
muy poca gente que pueda presenciar un aborto y después seguir estando a favor de él.

No hay personas que piensen sinceramente que de esta forma ayudan a las mujeres, algunas
quieren tal vez convencerse de que trabajan por una buena causa, pero para ellas es sólo un
debate intelectual. Todo lo que quieren es hacer progresar su causa, pues si sintieran
verdaderamente algo por las mujeres, intentarían ayudarlas de otra forma.

El caso también es paradójico, porque esta mujer, relacionada con la muerte de millones de no
nacidos, nunca ha abortado. McCorvey era una mujer soltera de 21 años, embarazada por
terceraocasión, pobre e inculta. Cuando la sentencia fue favorable al aborto, ya había nacido su
hija, así que la dio en adopción, al igual que las dos niñas anteriores. Ahora está en contra del
aborto en cualquier periodo del embarazo.

45
Es ilógico luchar cada vez más contra la violencia intrafamiliar, y al mismo tiempo defender el
aborto, porque no cabe peor violencia que matar a un hijo en el seno materno, y lo que resulta
más cruel e inentendible: propiciado por su propia madre.

- El pensamiento pro-abortista sostiene que el aborto es un asunto de la propia conciencia, es una


cuestión personal, íntima, en la que ni la legislación, ni la religión, ni nadie, excepto la propia
madre, debe intervenir.
La ideología provida por el contrario, se mantiene en la idea de que, aunque todos debemos seguir
la propia conciencia, el papel de ella no es crear la verdad; y en lo particular respecto al aborto no
es un asunto de la propia conciencia, una cuestión personal, íntima, en la que nadie debe
intervenir, porque afecta en concreto a una persona, al no nacido, que es conducido a la muerte.

Quien aborta acaba con la vida, la libertad, la intimidad y la conciencia de otra persona; cuando se
defiende la vida humana del no nacido, no se está en contra de la mujer, sino a su favor, ya que
estadísticamente está demostrado que por cada dos abortos, uno era del sexo femenino.

Protegiendo la vida desde la concepción se establece que ninguna mujer podrá ser agredida, ni
siquieraen el vientre de su madre. Si se realizan campañas a favor de la conciencia ecológica,
cuanto más debemos hacer por los seres humanos.

Promoviendo el respeto al ser humano no nacido como condición para la paz social. El amor
empieza en el hogar y debemos recordar que el futuro de la humanidad pasa a través de la familia.
Las parejas tienen que planificar su familia y para eso hay planificación familiar natural. La forma
de planificar la familia es planificación familiar natural, no contracepción. Al destruir el poder de
dar vida, por medio de la contracepción, un marido o una esposa se están haciendo algo a sí
mismos. Esto enfoca la atención hacia uno mismo y así destruye el regalo del amor en él o ella.
Amando, el marido y la esposa deben enfocar la atención hacia el otro, como sucede en la
planificación familiar natural, y no a sí mismo, como pasa con la contracepción. Una vez que el
amor viviente es destruido por la contracepción, el aborto sigue muy fácilmente. Hay grandes
problemas en el mundo, muchas parejas no se aman mutuamente lo suficiente para practicar la
planificación familiar natural. No podemos resolver todos los problemas en el mundo, pero no
caigamos en el peor problema de todos, que es destruir el amor. Y esto es lo que pasa cuando le
decimos a la gente que practique la contracepción y el aborto. Los pobres son una gran gente.
Pueden enseñarnos tantas cosas bellas. Una vez uno de ellos vino a darnos las gracias por
enseñarle planificación familiar natural ydijo: Ustedes, la gente que ha practicado la castidad,
ustedes son la mejor gente para enseñarnos planificación familiar natural porque no es nada más
que auto-control que brota del amor por cada uno. Y lo que esta persona pobre dijo es muy cierto.
Estas personas pobres quizás no tengan nada para comer, tal vez no tengan una casa donde vivir,
pero aún así ellos pueden ser grandes personas cuando son espiritualmente ricos. El aborto, que
con frecuencia le sigue a la contracepción, ocasiona a la gente ser espiritualmente pobre, y esa es
la peor pobreza y la más difícil de vencer.[50]

- En la actualidad la situación económica es un factor importante para que las mujeres se decidan
a abortar. Se ha llegado a afirmar que sólo las mujeres con recursos económicos que deciden
abortar se hacen abortos ilegales en las mejores condiciones, mientras que las demás fallecen o
quedan afectadas debido al aborto clandestino mal realizado. El sustento de esta afirmación lo
encuentran en el sofisma de que si la madre arriesga la vida por matar a su hijo, démosle permiso
para que pueda destruirlo sin arriesgarse.

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El aborto siempre es peligroso en sí mismo, realizado clandestinamente o bajo manos expertas y
con las mejores condiciones de higiene. No existen los abortos “buenos”. Algunas consecuencias
son: hemorragia, perforación uterina, infección genital, esterilidad permanente, embarazo
ectópico, apertura permanente del cuello uterino, perforación de intestino. Además están las
perturbacionespsíquicas, más graves y profundas que las anteriores, así como el sentimiento de
culpa. El aborto marca para siempre.

Diversas organizaciones internacionales de planificación familiar, como el instituto Alan


Guttmacher -entidad financiada en gran parte por la International PlannedParenthoodFederation
(IPPF)-, han difundido datos sobre mujeres fallecidas a causa de los abortos clandestinos en
Latinoamérica.

Según sus cifras, estos fallecimientos eran cada año 300, en México. Sin embargo, el anuario
estadístico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desmentido esas cifras. Así por
ejemplo, en 1989 fallecieron en nuestro país 172,423 mujeres, de las cuales 21,177 se
encontraban en edad fértil, y de esas muertes, la OMS sólo registra 149 en México debidos al
aborto, incluidos los espontáneos.

Los datos del INEGI, indican que en 1994 se registraron un total de 181,136 defunciones
femeninas. Las 5 principales causas fueron: enfermedades del corazón 16.7%, tumores malignos
13.4%, diabetes mellitus 9.4%, enfermedad cerebrovascular 6.7%, neumonía e influenza 4.9%, sin
especificar la edad.

En cuanto a la mortalidad materna, por cada 10, nacidos vivos fallecieron 4.9 mujeres en 1994.
Las principales causas son: Toxemia del embarazo 27.4%, hemorragia del embarazo 24.1%,
complicación del puerperio 10.4%, aborto 6.7%. Niños nacidos vivos en 1994: 2,903,825.

Por tanto, por razón de maternidad fallecieron en ese año 1,421 mujeres y de ellas212 se
atribuyeron al aborto.

Ahora bien, no resulta novedoso manipular las cifras para conseguir implantar el aborto, así lo
consiguió Bernard Nathanson, el llamado “Rey del aborto” para todo Estados Unidos en 1973.
Como él mismo lo declaró una vez cambiada su opinión. En 1968 organizó la “Asociación Nacional
para la Revocación de las Leyes del Aborto”, y afirmaba que de 10 a 15 mil mujeres morían cada
año debido a los abortos clandestinos, cuando de hecho él sabía que eran entre 200 y 300 los
casos .

En todo caso, cualquiera que sea la cifra real de mujeres fallecidas por abortos clandestinos, lo
único que significaría es que, tanto la sociedad como el gobierno, no hemos sabido ofrecer
alternativas para las mujeres que han concebido un hijo no deseado.

En México se tiene la experiencia de que los abortos son evitables si se logra explicar a las mujeres
que el aborto es el homicidio de su hijo.
Y es que el no nacido es débil, inerme, hasta el punto de estar privado incluso de aquella mínima
forma de defensa que constituye la fuerza implorante de los gemidos y del llanto del recién
nacido. Se halla totalmente confiado a la protección y al cuidado de la mujer que lo lleva en su
seno[51].

47
Los defensores de la teoría Maltusiana respecto a la sobrepoblación y el futuro negro del país
como consecuencia, dicen que el aborto es una buena medida de control natal, que no es
necesario traer más gente al mundo. Empero, la superpoblación no es un problema enMéxico, en
cambio sí lo es el nacimiento de niños que nacen fuera de matrimonio -alrededor del 50%- sin
formar una familia, como nos lo han indicado los censos.

Para asegurar el recambio generacional en el mundo se necesitan 2.1 nacimientos por pareja.
Actualmente existen países en los que su índice de crecimiento es menor, por lo cual empieza a
desaparecer su población después de años de estar controlando la natalidad. Es que, como dice la
máxima: Dios perdona siempre, los hombres algunas veces, pero la naturaleza, nunca.

Algo indicará que en Europa y en Canadá se estén apoyando económicamente a las familias
numerosas.

“El aborto debe ser una opción cuando se carece de capacidad para la manutención económica
del no nacido”. Han dicho los que pretenden legalizarlo. Si se autoriza legalmente atentar contra la
vida del más indefenso e inocente de los individuos, ¿cuál es, entonces, el sentido de la ley? De
ninguna manera puede ser una solución aceptable acabar con seres humanos. Como tampoco
puede considerarse un delito ser pobre.

En resumen, indudablemente una de las principales causas del aborto en México es la pérdida de
los valores espirituales, el Materialismo. Para comprender esto, hay que empezar por aclarar un
extremo: hay que saber hacia qué sociedad queremos ir, qué sociedad queremos fomentar; una
sociedad que restaure el privilegio de los amos e incluso su prerrogativa de disponer de la vida de
los demás, reposaría sobre unas bases muy diferentes delas que inspiran las sociedades
democráticas, en ella se admitiría que todos los seres humanos no son igualmente respetables.
“Un niño concebido en el seno de la madre no es nunca un agresor injusto, es un ser indefenso,
que espera ser acogido y ayudado”.
S.S.Juan Pablo II: Cruzando el Umbral de la Esperanza.

CAPÍTULO 4
LEGISLACIÓN SOBREEL DELITO DE ABORTO

4.1 DIFERENCIA ENTRE DESPENALIZAR Y LEGALIZAR EL ABORTO:


_________________________________________________________________________

Despenalizar el aborto es sacarlo fuera del ámbito del Código Penal, y legalizarlo es autorizarlo.
Entre estos dos términos cabe una distinción muy precaria. Al despenalizar el aborto, éste
escaparía a una sanción penal, pero no significaría necesariamente que esté permitido, un ejemplo
claro de esto, es el caso análogo del robo de famélico.

Pero como en un Estado democrático “todo lo que no está prohibido, está permitido”,
despenalizar el aborto equivaldría a declararlo no punible, lo que para efectos prácticos sería
autorizarlo o legalizarlo, y con ello pasaría a ser un derecho más entre las libertades individuales.

48
Despenalizar el aborto es aceptarlo, legalizarlo, ponerlo bajo la autoridad de la Ley, es privar al
niño no nacido de la protección legal de su propia vida. Así las cosas, el objetivo es la legalización
(facilitar el aborto), y la despenalización (la promulgaciónde una Ley que lo autorice), no es más
que el medio empleado para lograrlo.

En resumen: “puesto que en una democracia el prohibir sin prever un castigo no tiene sentido,
una despenalización contribuiría inevitablemente a crear una mentalidad favorable al aborto, que
multiplicaría el número de abortos legales y clandestinos.

5.2 CONSECUENCIAS DE LEGALIZAR ESTE DELITO.


______________________________________________________________________

El aborto, en tanto la privación de la vida de una persona, es un crimen. Sin embargo, hay
circunstancias en que no se considera al aborto como delito. Cuando el embarazo es resultado de
una violación; cuando el aborto es provocado accidentalmente (o de manera "imprudencial"); si a
juicio del médico el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer; en caso de que el feto tenga
malformaciones genéticas (esto es, por "razones eugenésicas"); si de continuar con el embarazo se
provocase un grave daño a la salud de la mujer; cuando el embarazo es producto de una
inseminación artificial no deseada, y
si la mujer tiene razones económicas para interrumpir el embarazo, entre otras.

Los defensores del aborto consideran que, ya que es un hecho que se practican abortos
clandestinos, sería mejor convertirlos en un acto médico para que éstos se realicen en buenas
condiciones, y legalizarlos con el fin de disminuir su número; sin embargo, estas afirmaciones no
son correctas, un acto médico no es el uso de instrumentos, medicinas o instalaciones
hospitalarias, ni es el empleo de conocimientoso técnicas, ni siquiera es necesario que el que lo
ejecuta, posea un diploma universitario.
El acto médico tiene la finalidad de salvar la vida o mejorar la salud. Por lo tanto, el aborto que
realice un médico, por más que utilice las técnicas más perfectas, no basta para que sea calificado
como un acto médico.

La solución no estriba en legalizarlo, ya que con esto no se logra disminuir su número; las cifras del
aborto no son tan grandes como las estadísticas afirman. Están maquilladas para crear en la gente
un estado de miedo y de expectación tal, que lleguen a considerar al aborto como la única
solución al problema de la economía y a los problemas intrafamiliares.

Médicos que han practicado cientos e incluso miles de abortos, como es el caso de Bernard
Nathanson por ejemplo, han confesado que el número de abortos clandestinos se ha llegado a
multiplicar por 10; asimismo, se ha demostrado con estadísticas reales, que en otros países, las
cifras del aborto han bajado significativamente después de la legalización del mismo.

El derecho positivo es la objetivación de la norma moral, inscrita en el corazón de todos los seres
humanos y la prohibición de “no matar” es un grito de toda conciencia recta, sobretodo cuando se
comprende basado en la ciencia médica que el aborto no es decisión de una persona frente a sí
misma, sino una decisión de una persona humana - la madre- frente a otra persona humana - el

49
hijo. Los defensores de esta actividad sehan inclinado por penalizar solamente el aborto en caso
de que se realice en contra de la voluntad de la madre, es abrirle la puerta a la eutanasia y a
cualquier tipo de suicidio asistido.

No solamente los niños deseados o sanos tienen derecho a vivir. Es una total discriminación el
defender la ejecución de un niño inocente e indefenso, solamente porque no es deseado por sus
padres, la madre o la sociedad, o porque es, o puede llegar a ser discapacitado.

Las autoridades judiciales deberían ser las primeras en pensar seriamente acerca del perjuicio que
les causaría la aprobación de una ley que permitiera la práctica del aborto, aunque sea en casos de
excepción. La legalización y medicalización del aborto provocarían un cambio radical en la
concepción que el público tiene de la magistratura y de la persona del juez; la experiencia muestra
que en los países en que el aborto ha sido autorizado, los jueces carecen prácticamente de la
posibilidad de hacer respetar la Ley.

Es algo grave que la mayoría de las legislaciones que autorizan el aborto transfieran al médico la
competencia del juez. Esto es tanto como arrebatarle al juzgador su función primordial: hacer
respetar la vida humana, con anterioridad a la de hacer respetar los bienes. Así las cosas, los
jueces estarán ahora más capacitados para hacer respetar el derecho a la propiedad, que para
hacer respetar la vida de ciertas categorías de seres humanos. Si se les retira la competencia para
hacer respetar la vida delniño por nacer, estarán igualmente incapacitados a la hora de hacer
respetar la de los ancianos, de los incurables y de todos los que sean considerados “estorbos” para
la sociedad.

Con mucha frecuencia se escucha el argumento de que “la Ley refleja las costumbres, y como el
aborto ha entrado en las costumbres, éste debe ser legalizado”, pero lo cierto es que son las
costumbres las que siguen a la Ley, y al modificarla, se modifica todo el modelo de
comportamiento humano. Se ha observado que en países como Francia, por ejemplo, muchas
mujeres que se sometieron a un aborto hubieran encontrado otra solución de no haber existido la
ley de autorización del aborto.

El hecho de que la Ley no se aplique en un país, no significa que en él no se viva un Estado de


Derecho, así como tampoco basta con afirmar que una ley que permita la tiranía, o legalice el
despotismo, sea justa solamente por haber seguido un proceso formal para su aprobación. El
verdadero Estado de Derecho se da únicamente cuando la Ley está al servicio de la justicia para
todos y no para el grupo más fuerte o numeroso. Solamente cuando la Ley protege la vida y
libertad de todos, especialmente de los más débiles, puede un individuo esperar que la suya sea
protegida.

Lo que los partidarios de la legalización del aborto suelen adoptar como punto de vista es la
llamada “ética de las consecuencias”, se trata de saber si haciendo legal el aborto las
consecuencias serán mejores o peores que las que se obtienencon el aborto ilegal. Aducen
entonces las beneficiosas consecuencias en el orden de la higiene, de evitar la clandestinidad, de
decidir libremente sobre el propio cuerpo, etcétera.

Quienes se oponen, en cambio, a la legalización del aborto, adoptan comúnmente la perspectiva


que puede denominarse “ética de los principios”. Tomando como punto de partida el principio del
respeto a la vida humana, entonces la pregunta sería si el fruto inmediato de la concep.

50
Ante la respuesta a esta pregunta, el análisis de las consecuencias resulta secundario, pues
adoptado el principio del respeto a la vida humana, nadie analizaría la cuestión de si prescindir en
este momento de la mitad de la humanidad, o de los ancianos, o de los débiles mentales,
acarrearía buenas o malas consecuencias sobre el resto de los que quedarían con vida.[52]

Quienes defienden la vida no cesan de afirmar que hablando de la defensa de la vida, no es


necesario ni homologar, ni despenalizar, ni legalizar el aborto, que se debe modernizar toda la
legislación de la materia, porque se ha demostrado científicamente que desde el instante de la
concepción en el vientre materno, existe ya un nuevo ser humano. Ya no podemos basarnos en
interpretaciones filosóficas y teológicas, debemos elevar a rango constitucional el derecho a la
vida desde el instante mismo de la concepción.

El objetivo de las leyes que prohíben en mayor o menor grado el aborto no es molestar a la mujer
ni ignorar o cuestionarsus derechos, sino poner de relieve la vida del niño concebido, ya que
sostienen que nadie puede disponer de la vida de un inocente y ponen en práctica el principio
general que caracteriza a toda sociedad democrática, que es la igualdad de derechos de todos los
seres humanos en cuanto a la vida.

La legalización del aborto no contribuye a la liberación de las mujeres, porque junto con los niños
por nacer, las grandes víctimas del aborto son ellas mismas, heridas en su cuerpo y en su alma; los
grandes beneficiarios de los abortos son los hombres y los que sacan un provecho financiero o de
otro tipo de esas operaciones.

Defender el aborto tolerado o totalmente libre es poner de relieve la tendencia del hombre a
discriminar a la mujer y denigrarla convirtiéndola en un objeto que buscan explotar para su
diversión. Pero paradójicamente, las mujeres se han asociado a esta pretensión, mientras que los
hombres ponen de relieve los derechos de la mujer, aspirando a mantener sobre ella su
despreocupado dominio en las relaciones sexuales.

La legalización del aborto significa más bien, una regresión grave en el largo y paciente esfuerzo de
las mujeres para que se reconozca su dignidad, y una oportunidad para que los hombres puedan
disponer a su antojo, en cualquier momento, de cualquier mujer, descargándose desde el principio
de toda responsabilidad respecto del niño que pudieron haber engendrado. Mientras no se
fomenten medidas que mejoren la situación de la mujer en la sociedad,éstas se convierten en
meros objetos de explotación, provocándoles un conflicto.

El Bien Jurídico que busca proteger la legislación es el Derecho a la Vida, como una Libertad
inherente del ser humano, que es único e irrepetible en su individualidad, distinto a los dos seres
que lo originan y a la madre que lo forma en la primera etapa de su desarrollo. El ser humano
tiene el derecho de existir, en su carácter de persona.

4.3 DERECHO COMPARADO EN LA MATERIA.


_______________________________________________________________________

El aborto ha sido considerado como delito en casi todo el mundo desde hace cientos de años. Sin

51
embargo, desde hace aproximadamente ochenta y dos años a la fecha, se han ido reformando
todas estas normas, en el sentido de lograr la despenalización del aborto.

Esta tendencia comenzó con la Europa Soviética en 1920, y continuó dándose después en
occidente; así sucedió en Islandia en 1935, Dinamarca en 1939, Suecia en 1939, Alemania Oriental
en 1950, Finlandia en 1950, Hungría en 1950, Checoslovaquia en 1954, Suiza en 1954, Polonia en
1956, Rumania en 1957, Noruega en 1960, el AbortionAct del Reino Unido de 1967, Bulgaria en
1968, Alemania Occidental en 1974, Francia en 1975, Italia en 1978, Países Bajos en 1981, Portugal
en 1984, España en 1985, Grecia en 1986 y Bélgica en 1990.

Este cambio en las legislaciones se inicia hablando de la despenalización para los casos límite,
como por ejemplo en caso de violación, o que corra peligro la vida de la madre; posteriormente
como una solución al problemasocial que supone la práctica de abortos clandestinos, luego se ha
llegado a su completa despenalización en nombre de la emancipación de la mujer.

4.3.1 ANTECEDENTES -EL DERECHO ROMANO.


_______________________________________________________________________

El Derecho en Roma ya consideraba al no nacido como ser humano y por ende titular de
derechos, como si hubiese nacido, cuando sea en su beneficio. Este principio es una de las bases
universales constitutivas de los derechos humanos, el derecho a la vida.[54]

No obstante, existen al mismo tiempo algunas referencias del derecho al aborto desde la época
del imperio romano en el sentido de que el hijo, antes del parto, es una porción de la mujer o de
sus vísceras, no queriendo con esto justificar el aborto, sino defender que es imposible, antes de
que nazca la criatura, ejercer plenamente los derechos que la patria potestad otorgaba al padre,
entre los cuales se contaba el tener al hijo en su compañía.

Así lo expresa un caso del Digesto, que entendido correctamente, es un argumento más a favor de
la vida, pues no se autoriza al padre a llevar consigo al hijo antes del parto. En el mismo texto del
Digesto, se recogen varios fragmentos del Edicto del pretor, regulando las facultades de los
tutores del vientre.[55]

4.3.2 AMÉRICA.
______________________________________________________________________

En Estados Unidos a partir de la decisión Roe contra Wade del 22 de enero de 1973, respecto a
la licitud del aborto, atendiendo al periodo de gestación, se declaró lo siguiente:
Primer trimestre .- La decisióndel aborto queda absolutamente en manos de la mujer que consulta
con el médico;
Segundo trimestre.- Sólo pueden existir restricciones relativas a garantizar la seguridad del
procedimiento para la mujer, por ejemplo: personal, instrumental, método, instalaciones
adecuadas, etc.;

52
Tercer trimestre.- El aborto queda prohibido, excepto para salvar la vida o salud de la madre. Pero
el Tribunal Supremo en una decisión posterior (Dolton), definió el término “salud” de manera tan
amplia, admitiendo factores psicológicos, familiares, sociales, económicos, etc., que una mujer
queda “justificada” para abortar bajo cualquier motivo.[56]

El caso de Estados Unidos es uno de los principales en América en materia de aborto, éste fue un
tema de división en las pasadas elecciones norteamericanas. La discusión sobre el aborto sigue
causando polémica en aquel país. Se consideró que el próximo presidente tendría la oportunidad
de nombrar varios miembros de la Corte Suprema, dado que algunos ya son de edad avanzada. Así
que tanto los grupos pro-vida como los defensores del aborto consideraron que los comicios de
noviembre serían una cita crucial en su lucha.

No obstante, la postura de la sociedad estadounidense sobre del aborto probablemente no será


transformada, al menos en poco tiempo. Siendo candidato, Bush había prometido al menos firmar
la ley para vetar el aborto por decapitación, o por nacimiento parcial. Gore, en cambio, era
favorable al aborto en todos los casos. Antes del voto,el Congreso había aprobado una ley federal
que en la práctica anula todas las iniciativas de los Estados a favor de la eutanasia, pues impide
que los médicos puedan prescribir fármacos con el fin de ayudar a los pacientes a quitarse la vida.

Estas normas acabarían entrando en vigor de cualquier manera, pues los dos candidatos
presidenciales habían dicho que estaban a favor. Los católicos manifestaron su postura sobre el
aborto ante los políticos. Durante el primer debate entre George Bush y Al Gore, el candidato
republicano hizo eco de las palabras de Juan Pablo II al declarar que como presidente trataría de
reducir el aborto y promover "una cultura de la vida". Si bien no todos los espectadores se dieron
cuenta del origen de la frase, ciertamente para los católicos las palabras sonaron familiares.

Los dos candidatos estaban luchando para ganar el apoyo de los católicos. Aunque
tradicionalmente el católico solía votar por el partido demócrata, ya en los ochenta muchos
cambiaron a favor de los republicanos. Sin embargo, no pocos católicos se sienten atraídos por
los demócratas, porque perciben el partido como más cercano a ellos en los temas de justicia
social y economía. Por otra parte la posición radical a favor del aborto en toda circunstancia del
partido demócrata es un factor que beneficia a los republicanos.

Durante su campaña Bush estuvo intentando promover su posición pro-vida, pero en términos
suaves, para no perder los votos del centro. Mientras queGore confirmó su posición en favor del
aborto, la píldora abortiva RU-486 y el principio de que la mujer debe ser totalmente libre de
decidir si quiere abortar o no. Además, Gore defendía el aborto por decapitación que se practica
en la última fase del embarazo.

De hecho la posición radicalmente pro- aborto de Gore fue comentada en un artículo del
"NationalCatholicRegister" que analizaba si los católicos podían en conciencia votar por él. El
periódico observó que incluso el candidato demócrata declaró que debe ser legal ejecutar a una
mujer que esté embarazada.

Richard Doerflinger, un portavoz de la oficina pro-vida de los obispos norteamericanos, explicó


que los prelados no apoyarían a ningún candidato político, ni tampoco harían juicios públicos que
relacionaran un tema particular con una recomendación de votar a favor o en contra de un
candidato. No obstante, algunos obispos, como Monseñor William Murphy, vicario general de la

53
diócesis de Boston, y el arzobispo Elden Curtis, de Omaha, criticaron abiertamente la posición pro-
aborto del partido demócrata.

Dos importantes organizaciones a favor del aborto invirtieron fondos en la campaña para ayudar a
Gore. Según informó el "Pro-LifeInfonet", NARAL (NationalAbortion and ReproductiveRights
League) gastó cinco millones de dólares en quince estados para la elección presidencial. También
intentaron influir en la elección de los candidatos al Congreso y Senado. El grupo tenía una lista de
los enemigos pro-vida,para que fueran objeto de un especial esfuerzo contra ellos. NARAL entró
en contacto con más de dos millones de electores con folletos y llamadas telefónicas para
movilizarles a votar a favor de candidatos que defienden el aborto.

Otra organización que entró en la lucha es PlannedParenthood, dueño de la cadena más grande de
clínicas de aborto del país. Según comunicó Reuters, PlannedParenthood gastó diez millones de
dólares en la campaña electoral contra Bush. De esa suma siete millones se destinaron a anuncios
en la televisión y el resto a movilizar a las personas pro- aborto a votar en las elecciones.

La situación en las legislaturas locales y en el Congreso mientras tanto era difícil; los políticos pro-
vida siguieron promoviendo leyes para defender la vida. En el Congreso, según informó el "Pro-
LifeInfonet", se votó a favor de una propuesta de ley para proteger la vida del niño que naciera
después de un intento fallido de aborto. De esta manera el bebé sería tratado bajo la ley como una
persona y no sería lícito matarlo.

El Congreso aprobó la iniciativa por 380 votos a 15. Los defensores de la propuesta explicaron que
era necesario debido a algunas decisiones recientes de la Corte Suprema en las que los jueces
indicaron que el interés del gobierno en proteger al niño no nacido se relaciona con el punto en
que el bebé puede sobrevivir independientemente de la madre. Uno de los promotores de la ley,
el republicano Charles Canady, comentó que era crucial afirmarel principio de que un niño nacido
vivo debe recibir la plena protección de la ley.

Como informó el "Washington Times", durante la consideración de los méritos de la propuesta


una enfermera, Jill L. Stanek, dio testimonio al Congreso de casos de niños que nacen vivos como
resultado del aborto y simplemente son aislados en un lugar hasta que mueren.

Algunos grupos pro- aborto, como NARAL, argumentaron que no hacía falta aprobar la ley porque
la ley ya protege la vida de los niños en esas situaciones. Además NARAL y otras organizaciones
afirmaban que la legislación fue otro intento de debilitar la decisión de Roe V. Wade, que legalizó
el aborto en Estados Unidos. Aunque el Congreso dio su pleno apoyo a la iniciativa, el Senado
todavía tiene que considerar la propuesta.

Mientras tanto al nivel de los estados el "Washington Post" informó que los grupos pro-vida
promovieron leyes para restringir el uso de la píldora abortiva RU-486. Los directores de más de
veinte organizaciones pro-vida comentaron que están estudiando si el uso de la RU-486 entra en el
ámbito de las leyes que piden para el aborto el consentimiento de los padres en el caso de los
menores de edad, y un período de espera obligatorio antes de proceder a abortar.

El periódico observó que el año pasado se promovieron en las legislaturas estatales 439
propuestas de ley para restringir de alguna manera el aborto. Esas iniciativas terminaron en 70
leyes aprobadas en 34 estados. Actualmente en 31 estadoshay medidas que requieren la

54
notificación o el consentimiento de los padres cuando un menor de edad quiere abortar. Asimismo
en 43 estados la ley prohíbe a los que no son médicos llevar a cabo abortos.

Gran parte del esfuerzo contra el empleo de la RU-486 se enfocó en la región central de Estados
Unidos, que en el pasado fue el lugar más preocupado por regular el aborto.

Finalmente se aprobó el uso de la píldora abortiva RU-486, como una manera de aletargar las
conciencias[57]. Después de doce años de discusiones sobre la conveniencia de su uso, la Agencia
de revisión de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos aprobó la utilización de la mencionada
píldora abortiva en ese país.

La píldora, que fuera desarrollada hace veinte años por la compañía francesa Roussel UCLAF,
produce la interrupción casi inmediata del embarazo, y ya es usada por millones de mujeres en
trece países. Por el momento, no se ha precisado en qué condiciones podrá recetarse la píldora,
aunque cabe la posibilidad de que los médicos que la prescriban deban estar registrados en la lista
de facultativos habilitados para practicar abortos.

La importación de la píldora RU-486, conocida también como mifepristona, estuvo prohibida hasta
que la administración Clinton la autorizó en 1993. Hasta entonces los gobiernos de los
republicanos Bush y Reagan se habían opuesto a su distribución. En 1996, la misma compañía
distribuidora de la píldora renunció a su introducción en los Estados Unidosa causa de los efectos
secundarios que tiene que hubieran podido provocar denuncias legales.

La posición de la Conferencia Episcopal, según una declaración de prensa de Gail Quinn, directora
ejecutiva del Secretariado para las Actividades a favor de la Vida de la Conferencia de Obispos
Católicos de Estados Unidos, es que muchos han promovido de manera tergiversada la
mifepristona como si fuera una panacea.

En realidad, el aborto químico es un sistema que prevé entre tres y quince días de visitas a un
establecimiento y una combinación de drogas con la posibilidad de complicaciones que ponen en
peligro la vida. Lo peor de todo es que la aprobación del aborto químico aletargará nuestra
conciencia ante la violencia del aborto y ante la eliminación una vida humana inocente. La Iglesia y
la comunidad que está a favor de la vida continuarán anunciando la verdad sobre este fármaco de
muerte, y continuará asistiendo a las mujeres que se encuentran en crisis o que sufren después de
un aborto.

No obstante, hay países excepcionales como Perú, cuya legislación en torno al tema del aborto es
de franco rechazo y por tanto está en favor de la defensa de la vida desde el momento de su
concepción hasta su fin natural. Así lo señala claramente la Constitución Política del Perú así como
su Código Civil y Código Penal.

4.3.3 EUROPA.
______________________________________________________________________

55
El país europeo que más polémica ha causado en materia de aborto es sin duda Francia. Las niñas
francesas pueden abortar sin el consentimientode sus padres, gracias a un proyecto de ley
aprobado hace poco por el Gobierno francés, un signo de que la democracia está en peligro. Al
mismo tiempo, el ejecutivo formado por una coalición de fuerzas de izquierdas (socialistas,
ecologistas y comunistas) amplía el plazo legal para el aborto: de diez a doce semanas de
embarazo.

El obispo Olivier de Berranger, presidente de la Comisión social de la Conferencia Episcopal


Francesa, denuncia la “miopía” de los gobiernos, que en materia de cuestiones tan importantes
como la familia adoptan medidas electorales que buscan agradar, pero que dejan a un lado los
problemas verdaderamente graves.

El proyecto de ampliación de la ley sobre interrupción voluntaria del embarazo en Francia, supone
una reforma de la conocida como “Ley Weil” de 1975, que legalizó el aborto en el país galo. Según
el texto del ejecutivo, las menores embarazadas podrán acudir a abortar a los servicios médicos -
en la actualidad son unas 5. cada año- acompañadas de un adulto que ellas mismas hayan
escogido entre sus parientes o entre los miembros de asociaciones.

Pero Francia es una sociedad sin debate. En el último año se han adoptado en este país leyes que
atentan contra la familia, como el Pacto de Convivencia Civil para las Parejas de Hecho (PACS). Los
franceses están contentos, sin embargo ya no hay puntos de referencia objetivos. La única norma
es lo que se quiere que piense la gente.

El Comité Ético ha lanzado un globo sonda paraver qué es lo que pasa con la eutanasia; se busca
llegar a una ley similar a la que ha sido adoptada en Holanda. Y esto sucede también con la
introducción de la píldora abortiva del día después, la ampliación del plazo legal para abortar o el
"despojo de la responsabilidad" de los padres.
Por otra parte, en España se aprobó que la mujer pueda decidir el aborto si el embarazo le supone
un conflicto personal, familiar o social de gravedad, es decir, riesgo para su vida o su salud - física o
psíquica- semejante estas tres situaciones, malformaciones en el feto, o violación. Para abortar
será preciso recibir un asesoramiento previo, que informe sobre otras salidas como la adopción.

Además, en este caso el aborto habría que hacerse dentro de las doce primeras semanas de
gestación. Los datos muestran que, en la práctica, el aborto es ya libre en España invocando el
supuesto de peligro para la salud psíquica de la madre, que los médicos abortistas certifican
fácilmente. Las estadísticas revelan que este motivo es el que se invoca en el 97% de los
abortos.[58]

Otro país europeo, Suecia, redujo en el año 1864 la pena máxima prevista para el aborto
procurado, para quedar establecida en seis años de trabajos forzados. El 1 de enero de 1939, se
legaliza el aborto “terapéutico”. Desde 1975 está a completa discreción de la mujer hasta la
duodécima semana de gestación, y de ahí a la decimoctava, debe consultar a un asistente social.
En períodos posteriores, la decisión correspondea la Dirección General de Salud Pública y Previsión
Social. Y las estadísticas mostraron que el número de abortos legales aumentó de 0.4; 1 mujeres
durante el período 1939-43, a 3.7 diez años después. Los datos de la ONU hasta 1994 atribuyen a
Suecia 20.4 abortos inducidos por mujeres en edad fértil.[59]

56
4.3.4 ASIA.
_______________________________________________________________________

En el continente asiático, el país más representativo es Japón, en donde el artículo 14 de la Ley de


Protección Eugenésica permite el aborto si la continuación del embarazo puede significar riesgo
para la salud de la gestante, o si el parto puede significar riesgo físico o económico, lo que ha
significado dejar totalmente el aborto a solicitud de la embarazada, por más que en 1972 se quiso
restringir un poco cambiando las razones económicas por riesgos de salud física o mental. Pero
hasta la actualidad nada se ha hecho por restringirlo en la práctica.

La República Popular de China es sui generis, su Ministerio de Salud legalizó el aborto a solicitud
de la mujer embarazada en 1957, con la indicación de que debía concederse el aborto a toda
solicitud, sin restricciones relativas a la edad de la gestante, a su número de hijos y sin exigencia
de procedimientos especiales de aprobación; pero limitado al primer trimestre y sin poder
repetirse en la misma mujer más de un aborto al año. Para 1972 se aclaró que el aborto estaba
disponible sin restricciones durante las doce primeras semanas de embarazo, por enfermeras y en
las comunas rurales hastapor parteras adiestradas. En 1983 se elevó a nivel constitucional la
prohibición de tener más de dos hijos, bajo severas penas, lo que ha hecho mayor aún la práctica
del aborto.
En Taiwán el aborto está categóricamente prohibido, sin excepción, pero aparentemente se puede
obtener sin mucha dificultad con algunos médicos de la isla. En este país, la política del “hijo
único” fue obligatoria desde 1979. Las autoridades centrales se encargan de formular las
directrices ideológicas, y los gobiernos locales concretan las sanciones e incentivos en función de
la situación local. Sobre el número máximo de hijos, en casi todas las regiones residentes en
ciudades, sólo pueden tener uno o dos, si el primero es inválido; a los campesinos se permite
tener dos hijos si el primero es niña. El tercer hijo está vedado en casi todas las normativas. Si una
mujer queda embarazada y es soltera, está obligada a abortar.[60]

4.3.5 ÁFRICA.
_________________________________________________________________________

En la mayoría de los países del Norte de África el aborto está prohibido, o restringido a las
indicaciones médicas. Solamente en Túnez está legalizado el aborto a solicitud, pero para mujeres
que cuenten con más de cinco hijos vivos, disposición que data de 1965. Pero en septiembre de
1973, Túnez aprobó el aborto a solicitud para todas las mujeres, durante el primer trimestre de
embarazo, siempre que fuese realizado por un médico en un hospital o clínica. Pasado el tercer
mes, el aborto queda limitado a las multicitadas razones médicas, psiquiátricas y eugenésicas.

EnÁfrica del Sur del Sahara hasta hace poco continuaban vigentes las leyes restrictivas de sus
periodos coloniales, con excepción de Zambia que en 1972 adoptó el Acta Británica Sobre el
Aborto de 1967 y de la República de Sudáfrica que legalizó el aborto por indicaciones médicas,
eugenésicas y jurídicas.

57
4.3.6 OCEANÍA.
_______________________________________________________________________

En Australia la legislación del aborto depende de cada uno de los estados. Uno de ellos, Australia
Meridional, legalizó el aborto en 1969 adoptando el Acta Británica sobre el Aborto de 1967, pero
excluyendo la cláusula que lo autoriza tomando en consideración la salud de los hijos existentes y
prescribiendo la realización del aborto en un hospital.

Nueva Gales del Sur aprobó el aborto en 1971 por razones socio- médicas, con la indicación de la
corte para que un médico que estuviera tomando una decisión acerca de la terminación de un
embarazo, debería tener en cuenta no solamente factores de salud física y mental, sino también
indicaciones económicas y sociales.

4.4 LA LICITUD DEL ABORTO EN LAS DIVERSAS LEGISLACIONES.


________________________________________________________________

Los códigos penales en el mundo fueron, en su inmensa mayoría, redactados antes de que la
ciencia médica demostrara que, desde el instante en que un óvulo es fecundado por un
espermatozoide, estamos ante una nueva vida humana completa.[61] No obstante, las diversas
legislaciones en la materia, han sufrido una serie de cambios por los cuales se ha ido considerando
el aborto como unapráctica más o menos lícita según el país de que se trate. A continuación se
describe la ratio legis de las legislaciones mencionadas, a efecto de descubrir el espíritu de sus
diferencias.

4.4.1 LEYES QUE AUTORIZAN EL ABORTO A PETICIÓN DE LA MUJER.


______________________________________________________________________

El aborto es ilegal en países como Brasil donde, sólo bajo determinadas circunstancias la
realización de un aborto constituye un acto legal en ese país. El aborto ser permite solo si se
realiza para salvar la vida de la mujer embarazada o para terminar el embarazo que resulte de una
violación.

En ésta circunstancia, se requiere el consentimiento de la mujer embarazada para realizar el


procedimiento. Aunque los casos mencionados anteriormente son permitidos por el Código Penal
desde 1940, éstos fueron prohibidos por la Red Pública de los Hospitales, pero después de una
sesión masiva de la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados, del 20 de
agosto de 1997, en la cual fue aprobado por 24 votos contra 23, el proyecto que manda a los
hospitales de la red pública que realicen los abortos en los casos permitidos por el Código Penal,
que son por violación y en caso de riesgo de vida para la madre.

La aprobación generó diversas reacciones, y grupos de católicos y evangelistas protestaron y los


consideraron asesinos; y este tema fue el tópico principal de los periódicos, revistas y televisión
por varios días, así como si el proyecto fue acerca de la legalización del aborto y no

58
meramentesobre la coacción de la ley, exigiendo que los hospitales vinculados a la red pública
obedezcan lo que ya ha sido aprobado por el Código Penal por más de 57 años.

El Código Penal especifica que si una mujer embarazada lleva a cabo un aborto sobre sí misma, o
consiente en que sea realizado sobre sí por otra persona, será sujeta a una sentencia de uno a tres
años de prisión.

Un aborto realizado sobre una mujer sin su consentimiento, implica una pena de tres a diez años
de prisión. Las penas agravadas se imponen por la realización de un aborto ilegal sobre una mujer
que ha consentido bajo dudosas circunstancias. Por lo tanto, la pena para la realización de tales
abortos se aumenta de uno a cuatro años de prisión, si la mujer no es mayor de catorce años de
edad; la mujer está mentalmente enferma o retrasada mental; o si el consentimiento de la mujer
ha sido obtenido por medios fraudulentos, amenazas graves, o violencia.

Las penas por la realización de un aborto ilegal, también se aumentan si la mujer es lastimada. Las
penas se aumentan en una tercera parte si, como consecuencia del aborto, la mujer embarazada
sufre un daño corporal grave. Si la mujer embarazada muere, las penas se duplican. La ley sobre el
aborto en Brasil, parece ser que está en proceso de reforma. Aunque el Código Civil establece que
“protege tanto los derechos del feto como su concepción”, la Constitución no contempla este
derecho.

En 1993, se propuso un proyecto de ley, que permitiera los abortosdespués de la doceava semana
de embarazo. Los abortos después de las veinticinco semanas de embarazo también serían
permitidos en embarazos que sean resultado de una violación y por razones eugenésicas, tales
como cuando el feto está “gravemente deforme”, o es “portador del virus de VIH”.

4.4.2 LEYES QUE AUTORIZAN EL ABORTO POR CAUSAS SOCIALES, MÉDICAS O SÓLO PARA
SALVAR LA VIDA DE LA MUJER.
_________________________________________________________________________

El caso en el que hay que elegir entre la vida de la madre o la del niño, actualmente se presenta
muy rara vez. En ningún caso se sacrifica deliberadamente a un ser humano para salvar a otro,
pero puede ocurrir que al intentar salvar a uno de los dos, el otro muera. Lo que se quiere es, ante
todo, salvar las vidas que puedan ser salvadas. Al llevar a cabo un acto con doble efecto, uno
positivo y otro negativo, éste último nunca se quiere, solamente se tolera.

El aborto no está justificado en caso de violación porque no se remedia una injusticia grave
cometiendo otra más grave todavía. Está comprobado estadísticamente que los casos de violación
que tienen como consecuencia un embarazo, son bastante escasos. Los Jueces deberían defender
mejor a la mujer, desanimando a los posibles candidatos a violador. El aborto como tal, provoca
faltas de respeto a la mujer y le resta importancia al fenómeno de la violación.

El aborto no se justifica por deficiencias físicas; se afirma que la vida sólo vale la pena vivirla a
partir de un cierto nivel de calidad. Si seobserva que un niño que viene “en camino” va a nacer en
un ambiente que no le será favorable a su felicidad, la solución más humana no es eliminarlo, sino
esforzarse en crearle unas mejores condiciones de existencia. A fin de cuentas, la calidad de vida

59
es subjetiva, no existe un claro límite entre la felicidad y lo insoportable; cada cual es feliz con
diferentes cosas, y cada uno encuentra soluciones diferentes a su infelicidad, que van desde una
sonrisa hasta el suicidio, esto está muy directamente relacionado con la educación de cada
persona, a la escala de valores que se le inculque al niño desde pequeño, dentro de su familia y en
la misma sociedad.

Si fuese legítimo matar a un no nacido porque se presume que va a vivir inmerso en la pobreza,
entonces tendríamos que matar a todos lo que ahora mismo sufren el hambre y la pobreza. “La
solución de la pobreza no es eliminar al pobre, sino compartir con él”.[62] Con una política de
ayuda a la maternidad bien pensada, aplicada y controlada, todo niño podría desde que nazca,
disponer de lo mínimo indispensable para garantizarle una existencia digna.

La calidad de vida no es la vida humana, son dos nociones distintas, en distintos planos. Una cosa
es la vida y otra, la buena o mala manera de vivirla. Un niño minusválido o un anciano impedido,
lleva intrínseca en su esencia una existencia humana. Cuando el niño esperado sufre una
malformación, la sociedad sugiere recurrir al aborto para evitarle una existencia indigna de un
hombre,con esto, en vez de ayudarlos a soportar el peso de su “problema” y darles fuerzas para
asumir su situación, se les está empujando a una solución desesperada al dejarlos llevar solos ese
peso.

Con puntos de vista como éste, el niño es deseado o no, como un objeto de consumo, si te gusta
te lo quedas, y si no, lo abortas. El niño, aun cuando sufra una malformación, es un sujeto de pleno
derecho, y eliminarlo por esa razón, es una forma de discriminación, no obstante que los
defensores del aborto afirman que no es que no se desee al niño; lo que no se desea es su
malformación. El caso por ejemplo de los niños mongólicos nos muestra como estos niños son
felices, pues viven alejados de los problemas que los niños “normales” sufren. Sus padres también
son felices con ellos, incluso se sabe que niños como ellos unen al matrimonio que los recibe.

4.4.3 LEYES QUE NO PERMITEN EL ABORTO POR RAZÓN ALGUNA.


_______________________________________________________________________

Frente a este tema se presentan dos posturas antagónicas: la de quienes están a favor del aborto
y la de quienes están a favor de la vida. Cualquier postura intermedia sólo evidenciaría una falta de
coherencia, porque si se sabe que el ser concebido es un ser humano no se puede justificar el
aborto provocado bajo ninguna circunstancia; el ser humano merece respeto por su trascendencia
desde el momento de la concepción, dado su carácter de persona.

IV.5 LOS POLÍTICOS ANTE EL ABORTO.


________________________________________________________________________

La reivindicación más importante por la que estánluchando los políticos católicos en estos
momentos, es la defensa de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. No hay duda de
que este ha sido el tema más importante en las últimas elecciones y lo será también en el futuro.
Tiene lugar en estos momentos una campaña contra el carácter sagrado de la vida que se

60
manifiesta en el aborto, el suicidio asistido y la pena de muerte. El presidente de cada país tendrá
un papel central en esta confrontación, porque tienen la facultad de nombrar suficientes jueces y
magistrados del Poder Judicial, decididos a respetar la Constitución Política del país que protege la
dignidad de la vida humana, que sean capaces de cambiar la opinión de la mayoría en estas
instituciones.[63]

Abortar es matar. Pero esta muerte es peor que un crimen, es una estupidez y una estupidez
política, porque el aborto despenalizado además de un crimen contra el más frágil e indefenso de
los seres humanos y además de grave falta moral de quien lo asume o lo ejecuta, es también un
serio error político por parte de quienes lo promueven a nivel legislativo[64].

Estamos hablando de una cuestión política y no moral, porque mientras ésta sólo afecta la
conciencia de quienes profesan una fe religiosa o una ética basada en principios trascendentes, los
aspectos socio- políticos del aborto legalizado y trivializado afectan a cualquier ciudadano –incluso
ateo- sensible al valor fundamental de la vida humana y de los derechos fundamentales que de
ella derivan.

Pero,¿qué es un político?, y ¿cómo puede separar un político su vocación social, profesional, de


una sana antropología, de una visión que responda a las aspiraciones más profundas del mundo?
Un político, decía Aristóteles, es un arquitecto de la sociedad. No se puede mirar a la acción de un
personaje público, sobre todo en materia del derecho de la familia, sin preguntarse cuál es el bien
que persigue, cómo son los hijos o hijas, los padres de familia que quiere construir en el futuro. Un
católico no puede votar por un político abortista, porque un político no puede separar su
compromiso social de su vida moral y, quien se dice católico debería ser coherente con lo que cree
en su vida pública y privada.[65] Y si un político quiere definirse católico, debe examinarse a sí
mismo y la coherencia que persigue en su propia vida familiar.

Los católicos no pueden votar a un candidato político que es favorable al aborto, pues los
creyentes comprometidos en la vida pública con respecto a los principios del magisterio de la
Iglesia en materia de aborto, eutanasia, anticoncepción y fecundación artificial, deben mostrar un
mínimo de coherencia entre su decir y su actuar al proponer sus programas y llevarlos a cabo.

Sin respeto por la vida todo se derrumba. Los políticos deben tener en su propio corazón y en su
propia mente la defensa del derecho a la vida, para ofrecerla a la comunidad. Sin esta defensa el
político, en vez de contribuir con la construcción de la sociedad, la destruye.

La tutela de la vida humana es un deber político que no puede relegarse a la moral particular o
privada de cada uno. La vida física es un bien universal que no puede ser amenazado por ninguna
circunstancia. El plano Jurídico- político regula las relaciones entre los hombres - por la convivencia
en paz, seguridad y libertad- y protege los bienes comunes de los que participamos todos y en los
que la vida física de cada hombre es un presupuesto necesario para la existencia de otros bienes.
No es un deber del Estado hacer bueno al hombre a través de las leyes civiles, pero sí proteger a
todos los que pueden verse privados del derecho fundamental a la vida especialmente ante la
vulnerabilidad que comporta la enfermedad.

El derecho a la protección de la vida física de cada persona y bajo cualquier circunstancia de


enfermedad o de vejez es el fundamento que nos protege de los criterios éticos de los demás
sobre la propia existencia, de la forma en cómo los otros "me ven", e incluso de la moralidad

61
particular de aquel que no descubre el respeto debido siempre al otro, como el médico que
practica abortos.

Un Estado democrático reconoce los derechos de sus miembros a la Vida, la Libertad y a la


Seguridad de sus bienes. No decide quién tiene el derecho a robar, a matar o a violar, ni mucho
menos decide quién puede vivir o quién puede ser suprimido. Un estado que hiciese lo anterior,
dejaría de ser democrático, estaría dotando de leyes que ponen en peligro su propia
existencia,puesto que si dicta leyes que contengan en su mismo texto las infracciones toleradas,
sólo estaría favoreciendo su propagación. Al admitir la eliminación de los niños no nacidos, se
admitirá enseguida la de los recién nacidos declarados anormales, la de los enfermos incurables y
la de los viejos, por ser todos ellos una carga para la sociedad.

La Democracia no es esencialmente la aplicación mecánica y ciega de la regla de la mayoría, sino


un consenso fundamental de todo el cuerpo social sobre el derecho de todo hombre a vivir
dignamente. Este derecho necesita ser fomentado y protegido, y para ello, sí se justifica que el
legislador reprima las acciones de los individuos que se arrogan el “derecho” de disponer de la
vida, la libertad o losbienes del prójimo.

4.6 LA LEGALIZACIÓN DEL ABORTO EN MEXICO


_______________________________________________________________________

La Ley Penal en México no opera contra el aborto. La Ley vigente es imperfecta y por ende, los
efectos que surte son parciales y en muchos de los casos, son disuadores y apologéticos del crimen
del aborto. El Código Penal para el Distrito Federal se refiere al Aborto en su CAPÍTULO VI.[66] En
términos generales en México, la práctica del aborto es ilegal, y la práctica del aborto debe
hacerse necesariamente en la clandestinidad; así que por muy higiénico y seguro que sea el lugar,
no deja de ser prohibido lo que ahí se realiza. El aborto pone en riesgo la salud y hasta la vida de
quien se lo realiza, más que el pasar por el proceso de embarazo.

El debatesobre el aborto en México y en diversas partes del mundo, refleja dos posturas
completamente opuestas: quienes lo condenan por considerarlo un acto inmoral o un asesinato y
quienes lo defienden como una decisión que compete únicamente a la mujer o a la pareja. En
México, el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su tercer
párrafo si bien señala que “Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e
informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos”, pero se refiere a la decisión de tener
o no aquellos hijos que puedan venir en el futuro, y no a los que, estando concebidos, aún no han
visto la luz.

Por otra parte, como ha quedado explicado en el primer capítulo del presente trabajo, el Derecho
Civil coloca al concebido bajo la protección de la ley y muestra el deseo del legislador de darle la
mayor protección posible, al considerarlo como nacido. La materia Penal clasifica el delito de
aborto dentro del título de los delitos contra la vida. En ese mismo apartado se encuentran las
lesiones, el homicidio, etc. De manera semejante es tratado en todos los estados de la República
mexicana y se maneja como legal el aborto por violación, en el que se corre peligro para la vida de
la madre y el llamado aborto terapéutico. En resumen, la legislación mexicana sí protege al no
nacido, sin embargo, es necesario señalar que carece de claridad, pues por una parte defiende la
vida humana hasta descender al detalle de considerar nacidoal concebido; y por otra, no expresa
de manera contundente, en la Constitución por ejemplo, el respeto que se le debe.

62
Contrario a lo que se piensa, la Ley que castiga el aborto no es odiosa para la mujer ni ignora sus
derechos. Las leyes que reprimen el aborto no cuestionan en absoluto los derechos de la mujer,
pero ponen de relieve el derecho de la vida del niño concebido, derecho que hoy se escamotea. Lo
que afirman dichas leyes es que nadie puede disponer de la vida de un inocente. Estas leyes ponen
en práctica simplemente el principio general que caracteriza a toda sociedad democrática: la
igualdad de derechos de todos los seres humanos en cuanto a la vida. Por lo tanto, el carácter
penal de estas leyes no es más que la consecuencia de un derecho anterior, inalienable, del niño
por nacer, y es la violación de este derecho lo que provoca y justifica una sanción penal. En toda
sociedad, algunos factores favorecen la vida en común y otros la dificultan.

Es muy común utilizar una expresión de refinada hipocresía para denominar el aborto provocado:
“interrupción del embarazo”; así las cosas, la horca o el garrote pueden llamarse interrupción de la
respiración, y con un par de minutos basta. Cuando se provoca el aborto o se ahorca, se mata a un
ser humano. Y es una hipocresía mayor considerar que hay diferencia según en qué lugar del
camino se encuentre el niño que viene, a qué distancia de semanas o meses del nacimiento va a
ser sorprendido por la muerte.

Se ha afirmadola licitud del aborto cuando se juzga que probablemente el que va a nacer – o el
que iba a nacer- sería anormal, física o psíquicamente, pero esto implica que el que es anormal no
debe vivir, ya que esa condición no es probable, sino segura. Y habría que extender la misma
norma al que llega a ser anormal por accidente, enfermedad o vejez. Si se tiene esa convicción,
hay que mantenerla con todas sus consecuencias, y matarlos también aunque tengan meses o
años de vivir siendo “normales”, pero los defensores de esta teoría actúan incongruentemente,
puesto que reconocen el derecho a la vida de un ser anormal, solamente en el caso de que ya haya
nacido, pero durante su gestación consideran que otro ser humano puede privarlo de ese derecho
por la condición física que posee o puede llegar a poseer.

En un afán de hacer lo más objetiva posible la decisión de la madre de abortar, los partidarios de
esta práctica han propuesto que el aborto lo decidan los médicos, porque ellos saben si es
conveniente o no realizarlo en cada situación. En nuestro país recientemente se presentó una
iniciativa de reforma, denominada “Ley Robles” en la que se consideraba la opinión de dos
médicos como un requisito para aprobar la elaboración por parte del Ministerio Público de una
carta que autorice la realización del aborto a la madre que lo solicitó. Esta iniciativa fue votada,
aceptada por la Asamblea[67], impugnada y recientemente declarada constitucional por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Los médicos se someten a un largo período de enseñanza superior y práctica técnica, donde
aprenden a diagnosticar las enfermedades y aportan al enfermo la preparación especializada, a
cambio de la compensación del pago, un reconocimiento especial y el privilegio de invadir el
cuerpo ajeno con autoridad, sin embargo, eso no les otorga el derecho a decidir si conviene o no el
aborto, pues los intereses para admitirlo pueden ser múltiples.

Algunas estadísticas pretenden demostrar que permitir el aborto reduce el índice de criminalidad,
un estudio ha levantado polémica al afirmar los efectos benéficos del aborto para la sociedad,
puesto que la legalización del aborto hizo disminuir la criminalidad. Dado que la incidencia del
aborto durante los años setenta fue desproporcionadamente alta entre las mujeres pobres de
grupos de minorías, el número total de jóvenes que podrían tener problemas con la ley es mucho
menor. Desde este punto de vista, el aborto ofrece una alternativa a las madres para no tener

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hijos que van a enfrentarse a una vida dura, dado que esos niños habrían nacido en un ambiente
de pobreza y carencia de amor maternal, hubieran tenido mayor probabilidad de entrar en
conflicto con la policía.

Han declarado los seguidores de esta corriente proabortista que el aborto podría haber sido el
factor responsable de la mitad de la reducción de la criminalidad de 1991 a 1997 ya que, según el
estudio, en las áreas donde hubo tasas altas de aborto, han experimentado unadisminución más
significativa de la criminalidad. Los diez estados con el nivel más bajo de aborto vieron aumentar el
número de homicidios en un 16.9% de 1985 a 1997, mientras que los diez estados con la
incidencia más alta de aborto experimentaron una disminución de los homicidios de un 31.5%.
Naturalmente, los grupos pro-vida reaccionaron ante estas declaraciones en los días posteriores a
la divulgación de esa noticia. Su punto de vista es que es una desgracia sugerir que los 40 millones
de niños que han sido abortados desde 1973 habrían llegado a ser criminales. El estudio está
dando por supuesto que las mujeres pobres y las de las minorías están criando criminales. No hay
discusión: Sencillamente no cabe preguntarse si el aborto disminuye la criminalidad, porque el
aborto mismo es un crimen.

La reformas a la ley penal, pretenden que el aborto sea legal por los que sí lo deseen y si alguno
no está de acuerdo, que no lo haga, pero no quiera imponer su criterio sobre los demás. A esto
añaden el argumento de que el actual régimen legal que penaliza el aborto está en desuso, a nadie
se persigue por aborto. No hay que olvidar que las leyes cumplen una determinada función, que es
lograr un Estado de Derecho. Al declarar un precepto como conveniente se postula un criterio
social de comportamiento, que de hecho, puede ir en beneficio o no de los fines de los
ciudadanos. En el caso del aborto, es claro que no censurarlo va en perjuicio de la persona
humana.

Lo mismohace el derecho penal, siempre impone convicciones. Cabría incluso afirmar que
resultaría inconcebible si renunciara a ello; tan absurdo sería, desde el punto de vista de su objeto,
dar paso a la sanción penal sin estar convencido de que el bien protegido lo merezca, como dejar
el cumplimiento de sus normas al libre arbitrio de cada sujeto. Sin embargo, es frecuente
escuchar, en cierto ambiente político, que se está a favor de la vida, pero que se apoya el aborto
por respeto a quienes mantienen otros puntos de vista. Lo que no mencionan es que ese respeto
por la opinión ajena, tiene sus límites, porque ninguno apoyaría una ley que protegiera la vida de
todos, pero permitiera a cualquiera privarle de la suya. Matar es siempre un acto violento que no
debe ser alentado, y quien es indiferente ante la violencia, favorece a quien la ejerce. En este,
como en otros casos, quien busca una posición neutral o apoya la libre elección, realmente
favorece el aborto. Cuando se pierde el respeto por la vida, fácilmente se transgrede cualquier
derecho.

El aborto es muy defendido cuando el feto presenta alteraciones genéticas o congénitas, alegando
que eso mejoraría la calidad de vida que pudieran llegar a tener esos niños. Afirman que nadie
desea un hijo con malformaciones o SIDA. Pero esto tampoco es así. Aún sin quererlo los padres,
muchos no nacidos fallecen; otros no podrán llegar a la vida adulta porque su naturaleza no está
preparada para alcanzarla, entonces no hay necesidad de acabar conellos intencionadamente.

La medicina ha logrado adelantos que antiguamente eran inimaginables, y entre ellos está la
posibilidad de obtener datos suficientes para pronosticar alguna patología del no ser en gestación.
Pero, aún así, nadie puede decidir qué enfermedad es definitiva para optar por el aborto. Es muy

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triste que los padres rechacen a sus hijos por sufrir de alguna discapacidad, así como de médicos
que están dispuestos a “mejorar la raza”; pero también existen personas que acogen como hijo
muy querido a un bebé así. Por ejemplo, la mayoría de los papás de los niños con Síndrome de
Down dirá que son hijos muy felices, más aún, que ellos se dicen felices de su hijo. Miles de niños y
adultos con problemas de discapacidad son felices, mantienen la esperanza, y prefieren vivir a no
haber nacido nunca.

Existen muchos casos que lo confirman.

Hay que reconsiderar qué es lo realmente importante, porque se están tomando determinaciones
que afectan a la persona humana y no a la cría de ganado. Si fuera legítimo matar a un ser humano
porque corre el riesgo de tener una vida “sin valor”, entonces habría que matar a todos los que
entren en ese mismo modelo, porque es muy difícil saber en dónde se sitúa la calidad de vida de
una persona, es algo muy subjetivo.

En donde uno es feliz, otro piensa en el suicidio. Es pues necesario esperar a que cada uno elija su
destino, no adelantarse tomando una decisión que no admite rectificación. Valiente ley sería
aquella que permitematar al más desvalido y débil, y en el caso, enfermo. Estar a favor del aborto
eugenésico conduce a la aberración de suponer que dar muerte a un ser humano es hacerle un
favor.

Autorizar el aborto porque de todas formas se va a realizar clandestinamente, es algo tan absurdo
como razonar que si un bandido arriesga su vida para robar, será mejor dejarle la puerta abierta y
la luz encendida para que no tropiece. Siguiendo este criterio, podríamos sugerir -con toda paz-
que en vista de que el robo va a seguir siendo uno de los delitos que con mayor frecuencia ocurren
en nuestra sociedad, pues vamos legalizándolo, así se evitaría que el ladrón sufra un momento de
nerviosismo e incertidumbre tal durante la realización del delito, que pueda llegar a producirle
severos traumas a futuro e incluso arriesgar su vida al llevar a cabo algo que la sociedad, por ser
tan “cerrada” considera ilícito. Igualmente resultaría absurdo el castigar por robo, no a quien lo ha
realizado materialmente, sino a quien al ir pasando por el lugar, solamente lo ha presenciado, sin
haber tenido intervención alguna, únicamente porque es quien está más a la mano, y no puede
defenderse porque ni siquiera se le está dando la posibilidad de hacerlo.

Esto, que a todas luces parece hasta ilógico mencionarlo, es exactamente lo que está pasando con
el aborto: se le está castigando al único que no tiene la culpa ni de estar vivo, ni de estarlo en
condiciones que a un tercero -o a más- les perjudican. No podemos sancionarlas consecuencias,
cuando lo que se debe castigar son los actos.

Los partidarios del aborto mencionan cifras alarmantes de mujeres fallecidas por causa de abortos
clandestinos. A ellos habría que preguntarles cuántas mujeres fallecen anualmente, porque sería
una locura adoptar la medida jurídica de matar a unos inocentes por un dato impreciso o
desconocido.

La función de la ley es crear un estado de Derecho, si, en cambio, consistiera en consagrar las
situaciones de hecho, es claro que no podría ser así sólo en el caso del aborto. Ante la extensión
del robo, la violencia, el fraude, las torturas, los secuestros, el acoso sexual, la corrupción de
menores -por mendicidad inducida, droga, agresión sexual- la explotación -sordomudos,
dementes, lisiados- el maltrato infantil y femenino, el cohecho, el terrorismo, el narcotráfico, etc.,

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al legislador no le quedaría otro camino que declarar legal lo que es ilegítimo, debería entonces
proponer que se cambien las leyes para despenalizar los delitos.

Algunos afirman que mientras el aborto no sea permitido habrá más abortos clandestinos. A esas
personas habría qué preguntarles si piensan seriamente que habrá menos gente que se drogue
cuando la droga sea permitida, o si habrá menos asaltos cuando robar sea legal; se deben
entonces legalizar los delitos que el pueblo recurrentemente cometa. En tal caso, en Estados
Unidos deberían ir pensando en legalizar que los niños de escuelas de enseñanza básica acribillen
a suscompañeros.

Indudablemente que en toda legislación existen preceptos que se deberían cambiar. Quienes
apelan a las costumbres para pedir la abrogación de una ley, se debe a que suponen que se trata
de una norma circunstancial, y en muchos casos será así. Sin embargo, también existen preceptos
inderogables, que hacen posible disfrutar de seguridad jurídica y social: la vida pertenece a esas
normas.

Por otro lado, es un hecho que en aquellos países en los que es legal el aborto, continúa la
práctica ilegal, para no aparecer como madre soltera; para cubrir una aventura; por odio al padre;
porque no se reúnen los requisitos para un aborto legal; o simplemente porque una clínica
clandestina resulta ser más barata. En México una solución semejante se podría fundamentar en la
aplicación del último párrafo del artículo 4º de la Constitución Política que señala: “la ley
determinará los apoyos a la protección de los menores, a cargo de las Instituciones Públicas”. Esas
pobres mujeres lo que necesitan es apoyo, pero esa ayuda no debe consistir en matar a los hijos.
Permitir el aborto por razones económicas, no significa ningún progreso o adelanto social, sino
todo lo contrario: la civilización que promueve el aborto por razones económicas es totalmente
antisolidaria y descubre una gran pobreza y miseria humanas.

Así lo demostró la legislación en Yucatán, en donde está considerado legal el aborto por la
situación económica de los padres. Cuando es claro, para cualquier mexicanoauténtico, que la
solución debería ir en sentido contrario, pues la cultura de este país tradicionalmente ha sabido
dar acogida al más necesitado, por ello la legislación debería prever un sistema más acorde con
nuestras costumbres, en la que el cuerpo social sea valorado a cada nivel, y al mismo tiempo se
mantengan vivas las ricas y múltiples relaciones humanas que garantizan la existencia de una red
capaz de sostener los miembros más débiles.

Los que se plantean que para ayudar hay que abortar, simplemente porque no son personas aptas
para gobernar. En los países más desarrollados se practica el aborto a petición. Prohibir, sólo sirve
para condenar a las mujeres sin recursos a un grave riesgo para sus vidas, pues a ellas no les sirve
que los abortos sean considerados delito. Resulta evidente que no se está tomando en cuenta a
quien se elimina. Es verdad que en la actualidad son muchos países los que han autorizado la
práctica del aborto a petición, pero también lo es que esos cambios legislativos constituyen un
retroceso al permitir la supresión de vidas inocentes.

En esos lugares en donde el aborto a petición es un “derecho” de los ciudadanos, suponer que las
mujeres por sí mismas tengan derecho a decidir si continúan embarazadas o no, daría pie a
entender que la procreación está sujeta a su voluntad, y por lo tanto, toda la responsabilidad de la
crianza y educación. Porque los derechos siempre van vinculados a responsabilidades. Y así lo ha
determinado la legislaciónen países en los que el aborto es libre. Se está utilizando como excusa

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para los hombres que eluden su responsabilidad, alegando que el niño que ellos han contribuido a
engendrar, debía haber sido abortado, y que la mujer que no quiso abortar no puede imponerles
ninguna responsabilidad por el “estilo de vida que ha elegido”. Sin embargo, todos están siendo
perjudicados, pues algunos se enteran demasiado tarde, y con dolor, de que el niño que ellos
habrían acogido ha muerto.

Es grato sin embargo ver cómo frente a toda esta apología del aborto, existen reacciones
favorables a la vida. Prueba de ello son las llamadas operaciones rescate que dificultan
pacíficamente, la entrada a las clínicas abortistas en Estados Unidos, con el objeto de rescatar de
una muerte segura al menos a algunos no nacidos. Esto se ha llevado a cabo, a pesar de que el
Congreso norteamericano aprobó una ley que establece penas para los responsables de
manifestaciones delante de clínicas abortistas. Los castigos pueden llegar hasta un año de prisión y
100, dólares de multa la primera vez, o hasta tres años y 250, dólares para los reincidentes, si
concurre violencia.

Despenalizar no convertiría lo que era un delito en un derecho, pero la realidad demuestra que así
acaba ocurriendo, debido a la función promotora de las normas jurídicas. Aunque sólo se buscara
aplicarlo para los casos de excepción, se acabaría convirtiendo tal conducta en “normal” y exenta
de reproche social, lo que facilitaría su multiplicación.

Resulta poco razonable suponer que porque los países del primer mundo lo realizan debe ser
imitada esa conducta; es tanto como decir que si en Estados Unidos el SIDA ocupa una de las
principales causas de muerte, y otro tanto en lo que respecta a drogadictos, homicidios en
escuelas, también debe ser así en México.

En la cuestión de los proyectos para legalizar el aborto, algunos partidarios de la legalización


necesitan argumentar, deshacer resistencias. Una tarea que se toman en serio porque, muchos de
ellos saben que el aborto, en si, es anormal, y también repugnante. Si el aborto fuese
generalmente considerado una operación más o menos delicada, pero sin más consecuencias —
algo así como extraer una muela— los partidarios del aborto no tendrían necesidad de vencer
resistencias. Esas resistencias existen no sólo en una parte de la población, sino en una parte de
los decididos defensores de la legalización del aborto.

El argumento a favor de la legalización del aborto que más impresión causa en los que están
claramente en contra es aquel en el que afirman lo siguiente: “Personalmente, soy contrario al
aborto. Pero no me parece justo imponer mi opinión a los que no piensan como yo. Por eso
defiendo, como un nivel menor, la legalización del aborto; de este modo, las mujeres que no
quieran abortar, no abortarán; las que quieran, podrán hacerlo, y cargarán ellas con las
consecuencias. Antes que nada es preciso defender la libertad de los demás”.

En realidad, esta expresión refleja un utilitarismo en la concepción de la vida social; la sociedad se


remodela según la presión y el compromiso que impliquen sus intereses. Si la presión social fuerza
a favor del aborto, la ley tendrá que legalizar lo que las costumbres ya han admitido.

Cuando una sociedad acepta en sus costumbres el aborto, hasta el punto de darle el beneficio de
la ley, otras muchas cosas han dejado de funcionar. Por ejemplo, no debería extrañar el aumento
constante de la delincuencia. Si la persona humana en vías de nacer es considerada una pieza que
se puede jugar en el tapete de los intereses, con mayor razón el individuo de esa sociedad se

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sentirá disculpado cuando rapte a otro con fin de lucro. En realidad, no mata: simplemente cambia
una vida con unos millones de pesetas. Con mayor razón aún, el robo será considerado cosa de
poca monta. ¿Qué gravedad podrá tener hacerse con un poco de dinero del Estado o de cualquier
persona que lo ha ganado con su esfuerzo en el trabajo si, con tanta facilidad se decide sobre el
destino de algo tan importante como la vida de un concebido aún no nacido?.

El bajo nivel de moralidad que denota la aceptación social del aborto y, aún más, su sanción legal,
no se queda ahí, en ese ámbito grave, pero limitado. La deseducación moral de una ley injusta se
transmite a todo el ordenamiento jurídico. Si se justifica el aborto porque «la mujer es dueña de
su propio cuerpo» y «hay que defender su libertad», ¿por qué ha de serdelito el consumo de
droga? Yo, dueño de mi cuerpo, la utilizo para experimentar en él los efectos estupefacientes de la
marihuana.

En otras palabras: cuando las leyes se degradan admitiendo como legal lo inmoral, todo el
edificio jurídico empieza a resquebrajarse. Si algunas conductas siguen considerándose delitos y
son puntualmente perseguidas y reprimidas -el robo, el rapto, etc.- se debe a que tocan de cerca
los intereses más crematísticos, ardorosamente defendidos también por los que no tienen
obstáculo en estar a favor del aborto. El utilitarismo de fondo llega a quedarse con lo mínimo para
la supervivencia. Pero el paso de la civilización a la jungla no es tarea de siglos; se puede dar en
pocos años.

La fundada sensación de inseguridad que ya se nota en algunas grandes ciudades -no se puede
salir de casa a partir de la puesta del sol; nadie testimoniará en contra de un delincuente que
comete un delito impunemente, a la luz del día- es una prueba de que la jungla está más cercana
de lo que puede parecer a primera vista.

En este contexto -que no es una previsión, sino una comprobación-, la afirmación de que
declarándose a favor de la legalización del aborto se defiende la libertad de los demás aparece en
su intrínseca deformación. ¿Qué libertad se defiende cuando se favorece un clima en el que el
delito es casi impune? Se defiende la libertad en su sentido inmediato de poder hacer; pero el
ámbito de ese poder hacer es cada vez menor, porque también se favorecela libertad del
delincuente, su impunidad. Con la misma impunidad con la que una señora acaudalada aborta,
una sociedad anónima de delincuentes la rapta y pide 50 millones de pesetas por el rescate. El
aborto será legal; el rapto, ilegal. Pero en el clima social creado, los dos hechos son igualmente
impunes.

Pero se soluciona nivelando por lo bajo. Este, es entre otros, uno de los inconvenientes de esa
demagogia de la libertad y de la igualdad que quieren nivelar, pero por lo bajo. La civilización
humana es un largo camino hacia el optimum de la relación entre lo que se puede físicamente
hacer y lo que no se puede -es decir, no se debe, no se debería hacer-. No es descubrir nada
afirmar que algunos no se debe se han demostrado irracionales e incluso antihumanos. Pero
considerar como criterio de civilización la supresión de la frontera entre lo que se puede
físicamente hacer y lo que no se debe moralmente hacer, es, a la vez, utopía y utilitarismo. Utopía,
porque esa condición es un sueño con pesadillas; y las pesadillas son las consecuencias del
utilitarismo. Habrá siempre cosas que no se deben hacer, pero, en el contexto utilitarista, no serán
las más importantes para salvaguardar la dignidad humana, sino las más urgentes, aquí y ahora,
para conservar una paz precaria en medio de un mosaico de egoísmos.

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Volviendo al tema de la legalización del aborto, puede preguntarse: la no legalización, ¿arreglaría
el problema? Y se argumenta entonces en la forma acostumbrada: siel aborto no es legalizado,
prolifera la práctica clandestina, que pone en peligro la vida de la mujer. En realidad, los hechos
llevan a comprobar que, legalizando el aborto, la práctica clandestina no disminuye.

Simplemente se aborta en los dos sistemas: el legal y el ilegal. Cada forma tiene su público. Por
otro lado, la ley que legaliza el aborto es la que tendría que penar el aborto clandestino, pero
obviamente, para eso carece de fuerza moral: porque pena el mismo hecho que, adornado con
unos simples requisitos administrativos, permite y sanciona.

La tesis de que la no legalización del aborto no arreglaría el problema es razonable en la medida


en que signifique esta afirmación: con sólo las leyes no se conserva y eleva el nivel moral de la
sociedad. Leges sine moribusvanaesunt, se ha dicho durante mucho tiempo. Las leyes son
importantes si no están sostenidas socialmente por unas costumbres. Por eso la ley que legaliza el
aborto es un verdadero mal: porque constituye un obstáculo a que se afiancen unas costumbres—
unas mores—que serian el soporte de la ley que prohíbe el aborto.

Sobre las leyes y costumbres, se ha ironizado mucho sobre la impotencia de las mores (los
positivistas han cantado ese estribillo hasta la saciedad); pero se olvida que la relativa paz de la
que se goza aún en sociedad se debe a la existencia de un margen de moralidad, es decir, al hecho
de que algunos no hacen lo que podría hacerse, pero no debe hacerse. Cuando en una sociedad,la
tranquilidad social depende sólo del hecho coyuntural de que no todos se comportan
inmoralmente al mismo tiempo, se está volviendo al territorio de la jungla.

El verdadero fundamento de nuestra seguridad es la honradez de los otros. Cuando la mayoría no


es honrada, pocos están seguros. Sólo en caso de extrema necesidad entraríamos en una calle
habitada por alcohólicos que no beben desde hace una semana, si vamos cargados de una caja de
vino. En esa situación la probabilidad de que vayamos seguros -de que podarnos ejercer nuestra
libertad de transitar por un sitio público- es casi cero. El ejemplo es grotesco y hasta surrealista.
Pero hay otros muchos, más diarios y verosímiles: ¿quién se atreve a dejar su auto abierto, incluso
en el garaje del condominio? La sociedad empieza a ser esa calle malfamada, insegura, en la que
hay que volver a aprender las antiguas astucias de los pueblos nómadas y cazadores, en donde de
lo primero que hay que sospechar es de la apariencia de honradez.

Hay, sin duda, el relativo consuelo de pensar que otras veces ha sucedido lo mismo, o incluso
cosas peores. Pero se habla quedado en que la civilización es un esfuerzo hacia lo mejor, un
común intento de hacer la tierra más humana y más habitable. Cuando el utilitarismo y el
pragmatismo de vía estrecha hacen que el esfuerzo moral no esté de moda y que la afirmación
cínica pase por realismo, las mores se repliegan en su caparazón, como el caracol esconde los
cuernos ante el peligro.

Si alguiendice que lo más importante es abrir el camino a una verdadera revolución moral—es
decir, al imperio de las mores, a la extensión creciente de la honradez—, es tachado de moralista
totalitario, salvo que emplee la expresión «revolución cultural», que cierta izquierda ha heredado
de la China de Mao, con el carisma de la infabilidad. Se olvida que esa revolución cultural no es
sino una revolución moral, pero en el sentido materialista y oportunista en el que la entiende
Mao-Tse-tung.

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No hay sociedad que se mantenga sin la cohesión de las mores, que operan como raíces capilares.
Esto es una comprobación formal, estructural. Se trata de que esas mores sean buenas, las
mejores, centradas en el atento y vigilante respeto a la dignidad de cada persona. El error radical
de una ley que legaliza el aborto estriba en que no sólo impide, sino que positivamente va en
contra de unas mores buenas: porque muy pocos se sentirán movidos a respetar la dignidad de
una vida que cualquiera puede suprimir cuando ni siquiera cuenta con medios para defenderse.

Se suele decir que, detrás del aborto, viene la legalización de la eutanasia, la de la supresión de los
subnormales, la de los ancianos «improductivos». No es un alarmismo retórico. El poder oculto de
las mores—no es tangible, pero en ellas se sostienen las leyes— continúa también cuando se
corrompen. Las leyes tendrán que darse prisa para seguir sus pasos. Sólo en un punto se sostiene
el esfuerzo moral; pero se puede caer por cualquierparte.

5. REFORMAS A LA LEY EN MATERIA DE ABORTO

5.1 LAS RAZONES DE LA REFORMA


_______________________________________________________________________

La Historia enseña que han existido errores en las legislaciones, incluso graves, con relación al
trato que se da al ser humano. Así lo ha demostrado la existencia de la esclavitud, la
discriminación racial con negros, indígenas, judíos y a las propias mujeres. Ahora son tristemente
célebres aquellos que tomaron esas malas decisiones legislativas. El caso más actual de
discriminación es con el no nacido. Sin embargo se ha llegado a considerar legal el aborto porque
se dan determinadas condiciones: discapacidad, embarazo como consecuencia de una violación,
peligro para la vida o la salud de la madre, etc.; o por el sistema de plazos, cuando el tiempo de
embarazo es menor al que la ley establece para poder abortar.

En esos casos cabe la pregunta ¿por qué el aborto será legal? ¿cuál es el motivo por el que alguien
está o no a favor de él? ¿existe la información necesaria? ¿es una causa humanitaria? Actualmente
no existe duda de que el no nacido es un ser humano; así lo declara la genética, la embriología, la
inmunología, los estudios por ultrasonido, etc. Aún así, no faltan personas que sostienen que el no
nacido es humano a partir de que la corteza del cerebro está completamente desarrollada y
empieza a funcionar, colocando este evento alrededor de los siete meses de gestación , por tanto,
¿habría qué tirar a los seismesinos?

Ante estecurioso caso es de suponer que, además de la búsqueda de la verdad sobre este asunto
pueda existir otro motivo, no precisamente filantrópico, porque ¿qué humanitario será eliminar al
ser humano más indefenso? ¿habría qué tirar a seismesinos?

El poder legislativo pertenece actualmente a la clase de soberanos que tienen poder sobre la vida
y sobre la muerte, sin embargo ese poder no debe ejercerse arbitrariamente o en contra de las
personas. Si el respeto absoluto a la vida humana no forma parte de ese bagaje cultural necesario
en toda civilización, entonces ¿qué habrá de importante que nos pueda unir? si en esto -el respeto
a la vida- no acabamos de ponernos de acuerdo, entonces ¿en qué lo estaremos?

¿Se tutela eficazmente con las normas jurídico-penales la vida del concebido?
Fue especialmente a partir de los años setentas cuando se inicia un cambio contrario a la vida en

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las legislaciones de algunos países de occidente, al no considerar antijurídico el aborto para el caso
de violación, ni tampoco cuando está en riesgo la vida de la madre. Últimamente se ha ido a más,
al autorizar legalmente el aborto eugenésico y cuando peligra la salud de la madre, abriendo, en la
práctica, cualquier posibilidad de aborto, hasta llegar al momento actual, en el que muchos países
lo admiten a petición de la madre.

Ahora bien, es verdad que el legislador establece las sanciones penales según el valor que le
otorga a los bienes jurídicos protegidos, que en el caso del aborto, consideraal concebido de
menor valor que uno ya nacido, pero esto es anticuado, fuera de la realidad científica; por eso
mismo es necesario adecuar la legislación a los avances del conocimiento, así como evaluar la
situación de angustia por la que puede atravesar una mujer soltera y embarazada, o con
problemas serios, para quien la presencia de un nuevo hijo representa otro problema más.
Debemos mirar cuidadosamente a las especiales circunstancias de una víctima de violación
embarazada, porque ¿podrá un aborto resolver el problema? Por lo tanto, no es suficiente la
adición a la Constitución para conseguir mayor justicia, se requiere también atender a la
legislación secundaria, como lo es específicamente el código Penal que regula el delito del aborto.

Pero todo avance requiere de una adecuación. El derecho penal -como todas las ramas del
derecho-, tutela bienes que se ponen de manifiesto en normas jurídicas para su mejor protección;
y si bien de alguna manera las convicciones culturales de la comunidad se reflejan en ellas,
aprobando o desaprobando ciertas conductas en base a lo que se percibe como adecuado, ello no
resta -sino al revés, lo confirma-, el que se modifiquen cuando se consideran menos justas que las
nuevas propuestas. Sin embargo, la justicia o la falta de ella, no se puede medir sólo en base a la
opinión de una mayoría en el Congreso, porque no garantiza que la dignidad del hombre sea
debidamente respetada y promovida; en esto se precia un Estado democrático, en el que
todostienen el derecho de exponer y defender su opinión.

Es cierto que la democracia es el mejor de los sistemas de organización política, porque garantiza,
mediante el sufragio universal, el relevo pacífico en el ejercicio del poder, pero la democracia y su
instrumento, la regla de la mayoría, no es un método para la investigación de la verdad. La verdad
se puede adquirir por la evidencia, la demostración concluyente o el fidedigno testimonio ajeno; lo
que no se puede hacer es someterla a votación. De aquí que existan leyes que, aun siendo
promulgadas democráticamente, no merecen ese nombre. La ley, según la definición clásica, es la
ordenación racional, para el bien común, promulgada por quien tiene potestad para ello. De
acuerdo con esta definición, las leyes, entre otras, la del aborto, no son leyes sino corrupciones de
ley, ya que no están inspiradas en la razón, sino en la voluntad de la mayoría; no producen el bien
común que es el bien de todas y cada una de las personas; ni han sido decididas por quien tiene
potestad para ello, porque ningún poder legislativo, aunque tuviera el respaldo de los que estén
en turno, tiene potestad para derogar un derecho de la persona tan primario y fundamental como
lo es el derecho a la vida y a su protección por el Estado.

Así sucede con el aborto, que aun cuando es considerado como un delito contra la vida y la
integridad de las personas, resulta poco adecuado el tratamiento que se da al no nacido, debido a
que la legislación no lovalora como un ser humano igual a los demás. La prueba más clara de esto
es la experiencia en las legislaciones que tienden, cada vez más, a admitir la práctica del aborto
libre, a pesar de que la ciencia, como medio auxiliar del derecho Penal, ha demostrado que el “ser
en gestación” tiene impresas todas las características humanas desde el momento de la unión de
los gametos femenino y masculino, constituyendo un individuo de nuestra misma especie.

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Pues bien, esa despenalización que paulatinamente se está dando no parece obedecer a una
situación de justicia, sino todo lo contrario, porque la evidencia de su humanidad, está, cada vez
más claramente, a favor del concebido.

Es necesario, pues, reformar el aborto; modernizar el tipo penal, adecuarlo a los avances de la
genética y la embriología. Por ello, habría que sustituir, por anacrónico, en el capítulo relativo al
aborto, el concepto de “producto de la concepción”, que en su momento fue tomado de la ciencia
médica, por el de “ser humano”, más adecuado a los conocimientos que nos proporciona la
genética moderna. Y algo semejante cabría hacer con el párrafo que establece “en cualquier
momento de la preñez”, por el de “no nacido” en el artículo 329 del código Penal para el Distrito
Federal. ¿Por qué? Porque algunos procedimientos de reproducción humana no inician en la
interioridad del cuerpo, sino que se realizan extracorpóreamente y por tanto técnicamente no
existiría preñez, este es el caso de la clonación, de la fecundación in vitro, y de la manipulación
genética de embriones.

Es necesario someter a revisión el ordenamiento jurídico a la luz de las cambiantes circunstancias


y ajustarlo a las nuevas necesidades, pues bien, para conseguir un verdadero Estado de Derecho
resulta necesario ejercer no sólo la facultad, sino la obligación de dotarse de los conocimientos
suficientes para hacer frente a las nuevas interrogantes y situaciones.

Esto, que resulta importante para cualquiera de los tres poderes, es más apremiante para el caso
del legislativo. Siendo que la misión del Estado ha de estar dirigida a asegurar el mínimo existencial
de cada persona, la meta es un orden que pueda ser sentido como justo, incluso según las
cambiantes circunstancias, puesto que las decisiones de ahora, influyen en las condiciones de vida
de las generaciones venideras, pues lo que hoy se decide no es corregible inmediatamente, sino
tan sólo en un futuro más o menos lejano; y en caso de cometer equivocaciones, no basta con
desandar lo andado y eliminar las causas para que no se repitan los errores. En la medida de lo
posible, los problemas habrán de ser anticipados con el fin de que el daño o los perjuicios, ni
siquiera lleguen a producirse.

Es de esperar el esfuerzo en favor de hacer hoy lo que convenga a los intereses de quienes vayan a
nacer en el futuro, así como anticiparse a las necesidades de las generaciones siguientes. Nadie
quiere arriesgarse al reproche de que actúa sin sensibilidad socialo de que no colabora al triunfo
de los nuevos acontecimientos, pero realmente ¿qué contribuye al verdadero progreso humano?
Cualquier ley presupone la existencia de unos principios mínimos, y en especial la parte dogmática
de toda Constitución muestra un orden de valores, de tal manera que la universalidad del
ordenamiento jurídico recibe directrices e impulsos de esa jerarquía. No se trata de máximas de
formulación ideológica, sino más bien de aquellos principios fundamentales que se requieren
como base de la convivencia en una comunidad organizada.

Por eso, el Derecho es algo más que la forma en la que son declaradas como generalmente
vinculantes las decisiones adoptadas por la dirección del Estado. También el propio Estado está de
alguna manera dominado por el Derecho. El Derecho contiene determinados principios
fundamentales a los que todo el mundo -incluso el Estado- debe estar sometido. Los derechos
subjetivos públicos del gobernado, es decir, aquellas garantías individuales y sociales que la
Constitución establece en su parte dogmática, constituyen una limitación a la potestad del Estado.
La dignidad y el respeto a la vida del ser humano, es un valor excelso y por tanto, debe ser

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reconocido expresamente en la Ley Fundamental. La decisión a favor de la propiedad privada, o la
especial protección a la familia, se fundan necesariamente en posiciones de valor. Cuando constan
en la propia Constitución responde al objetivo de fortalecer la eficacia de los derechos
fundamentales.

De ordinario, este orden de valores, es una descripción del contenido normativo delos derechos
fundamentales.

Actualmente el orden de valores de la Ley Fundamental y las leyes que sirven a su ejecución,
compensan, hasta cierto punto, la pérdida de referencias orientativas. Por tanto, para conservar el
Estado de derecho, hemos de buscar la preservación de aquellos valores que se ven amenazados o
en peligro de desaparición. A este respecto se empieza a notar como últimamente se ha venido
transformando la percepción de aquellos principios considerados como inmutables. Solamente a
guisa de ejemplo, se pueden citar los graves problemas referentes al aborto, a la eutanasia, a las
varias formas de fecundación artificial, a la experimentación sobre embriones humanos, a la
clonación, etc.: hechos todos de gran trascendencia social y política, ética y filosófica.

Toda esta vasta y compleja problemática ha hecho sentir la necesidad y la urgencia de llegar,
también con la ayuda de la genética, a una exacta y objetiva comprensión y delimitación del
derecho del hombre a una vida digna. Un derecho que, siendo de los fundamentales, está por ello
en la base de los conceptos mismos de Derecho y, por tanto, en la base del concepto mismo de la
civilización humana. Porque sin respeto de la persona no existe Derecho, y sin respeto al Derecho
no existe Civilización. Se trata de una cuestión que, de ser solucionada inadecuadamente en el
nivel legislativo, se revela como un peligroso principio de disolución para todo el ordenamiento
jurídico.

Pero, ¿en base a qué proteger al no nacido? Como ha quedado en el presente trabajo, la unión de
las dos células que se denominan germinales, dan origen a un nuevo individuo de la especie
humana. Lo mismo señala la Ley General de Salud, cuando señala que las células germinales son
las células reproductoras masculinas y femeninas capaces de dar origen a un embrión. Ha quedado
demostrado, también en el primer capítulo que desde el momento en que un individuo es
concebido, el Derecho lo considera persona. Además, la legislación penal tipifica el delito de
aborto dentro de los delitos contra la vida y la integridad de las personas, y se define como “la
muerte del producto de la concepción, en cualquier momento de la preñez”. Estas leyes son leyes
de siempre.

En base a lo anterior se formula esta pregunta: Cuando la legislación protege la vida humana ¿en
quiénes se ha pensado? ¿tan sólo en los que han logrado nacer? o ¿se han incluido a los no
nacidos?, aunque algunos no entren en la categoría de los denominados normales: sin defecto
físico o psíquico. ¿Se ha pensado proteger a los débiles, a los indefensos, a los inocentes? Si la
respuesta es sí, sólo entonces se incluye a los no nacidos.

Se ha propuesto adicionar la Constitución, dado que los derechos fundamentales deben existir en
beneficio de todos, es necesario que la protección de la vida humana sea regulada con mayor
claridad desde el momento de la concepción hastala muerte, y no sólo garantizada a quienes
puedan disponer de su ejercicio o reclamo. El presupuesto fundamental para la defensa de
cualquier derecho, requiere, en primer lugar, el respeto absoluto a la vida humana y en especial,
por su indefensión e inocencia, la de los no nacidos. Actualmente, con el desarrollo de la genética,

73
nadie puede negar razonablemente que el individuo formado por los gametos provenientes de
individuos de la especie homo sapiens, pertenezca también él a la especie homo sapiens, es decir,
que no le falta nada para ser definido, desde su concepción, como “ser humano”.

El ser humano no nacido, por ser persona, goza de una dignidad propia. Lo más suyo que tiene es
la vida, por lo que este derecho debe ser protegido y hecho respetar. Por tanto, ser considerado
persona humana, no debe ser una característica que aparece sólo a partir de un cierto intervalo de
tiempo después del nacimiento, y que se puede perder en el transcurso de la vida. Si en materia
de Derecho Penal es preferible que se escape algún culpable a que sea condenado un inocente,
¿qué justificación tendrá dejar de proteger al no nacido, en cualquiera de los posibles atentados a
su vida?

Por tanto, con el objeto de sentar las bases para un cuerpo de leyes sólido y acorde a la dignidad
humana, que exprese de manera clara la protección a la vida del no nacido, se propone la reforma
por adición a la Constitución, para quedar como sigue. Toda persona tiene derecho a la protección
de la vida y la salud desde el momento de la concepción hasta su muerte. Defender la vida a nivel
Constitucional, desde el momento de la concepción hasta la muerte, no es un programa político ni
una alternativa cultural, supone alejarse de la violencia y una manera concreta de alcanzar la paz.

Sin duda alguna, de aquí se derivarán beneficios de mayor justicia y respeto del hombre por el
hombre. No es un impulso circunstancial el que lleva a empeñarse en esto, se trata de defender el
derecho a la vida y el respeto a la democracia de un pueblo al que no se debe defraudar.

Existe la idea de que si ya está previsto proteger el derecho a la vida del concebido en la ley civil y
penal, ¿para qué incluirlo en la Constitución? De esta prevista objeción emerge la evidente
ausencia de voluntad en afirmar un derecho a la vida, fundamental e inalienable, pues si bien es
verdad que está previsto en la legislación, sin embargo, la protección es muy deficiente, lo cual es
fácilmente observable al considerar las actuales amenazas a la vida en otros países y en México
mismo. Algunos ejemplos los podemos observar con el llamado “aborto eugenésico”, es decir,
malformaciones físicas o mentales, que se consideren graves, ya es legal en los Estados de Baja
California Sur, Coahuila, Colima, Chiapas, Durango, Guerrero, Oaxaca, Puebla, y Yucatán; y, aún sin
especificar que sea grave, en los estados de Quintana Roo y Veracruz; por “motivos económicos”
en Yucatán; por “inseminación no deseada” en Baja CaliforniaSur, Colima, Chihuahua y Guerrero.

Un caso reciente es el de Yucatán, en donde un sólo partido decidió la suerte de los concebidos en
ese estado de la República: 15 legisladores del PRI manifestaron su total apoyo a la iniciativa que
el 5 de enero del 2 envió el Gobernador, mientras los ocho del PAN y los dos del PRD se
opusieron. Así las cosas, el código Penal establece que el aborto no es sancionable en los
siguientes casos:

cuando sea causado por acto culposo (accidentalmente) de la mujer embarazada;


cuando el embarazo sea el resultado de una violación;
cuando de no provocarse el aborto, la mujer embarazada corra peligro de muerte a juicio del
médico que la asista;
cuando el aborto obedezca a causas económicas graves y justificadas y siempre que la mujer
embarazada tenga ya cuando menos tres hijos;

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cuando se practique con el consentimiento de la madre y del padre en su caso y a juicio de dos
médicos exista razón suficiente para suponer que el producto padece alteraciones genéticas o
congénitas graves.

También se ha llegado a considerar legal el aborto cuando el embarazo cause grave daño a la salud
de la madre, sin especificar qué se considera por “grave daño a la salud”; así se establece en los
estados de Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Nuevo León, San Luis Potosí,
Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas. Dentro de esta situación favorable al aborto, el caso más crítico
se presentó en Chiapas ya en 1990, cuandose aprobó un artículo en el cual se autorizaba el aborto
por razones de planificación familiar y en el caso de una mujer soltera embarazada; el texto es el
siguiente: Art. 136 “No es punible el aborto cuando el embarazo sea consecuencia de violación, si
se realiza dentro de los noventa días a partir de la concepción; cuando a causa del embarazo la
madre corra peligro de muerte o pueda determinarse que el producto sufre alteraciones genéticas
o congénitas que den por necesario el nacimiento de este con trastornos físicos o mentales graves,
cuando el aborto se efectúe por razones de planificación familiar en común acuerdo con la pareja;
o en el caso de madres solteras, siempre que tales decisiones se tomen dentro de los primeros 90
días de gestación y previo dictamen de otros médicos, cuando sea posible, y no sea peligrosa la
demora”.

Sin embargo, este nuevo artículo no se encuentra vigente en la actualidad debido a que se
recolectaron más de 200, firmas en contra de esa reforma del código Penal, determinando el
Congreso del Estado suspender su aplicación en tanto la Comisión Nacional de Derechos Humanos
emitiera una opinión al respecto, la cual, a la fecha, aún no se realiza. Y, en otros países en los que
ya es permitido legalmente el aborto como Estados Unidos, Australia y sobre todo Holanda se está
librando la batalla jurídica de la eutanasia; en Europa, y específicamente en Inglaterra, con la
clonación de seres humanos. Así las cosas, no vaya a ocurrir que, en la práctica, lavida sea un
derecho fundamental, pero sólo de los nacidos, porque, aún cuando existe un interés en el
ordenamiento jurídico de proteger al concebido, lo es mediante un estatuto diferente e inferior
del que corresponde a las personas nacidas.

Entonces, el no nacido puede llegar a ser considerado por el Derecho de una manera que no
difiere mucho de las simples cosas, y su mayor o menor protección dependería de las más variadas
cuestiones de oportunidad: demográficas, económicas, reproductivas, psicológicas, sociológicas,
ecológicas, biológicas. En la historia del Derecho se encuentran situaciones vejatorias similares,
donde en diferentes épocas y apelando a las más variadas justificaciones, se ha negado
personalidad jurídica a determinados seres humanos, transformando el Derecho en una
herramienta de opresión, más que en una de liberación

Por ejemplo, con la esclavitud , la discriminación racial, la falta de derecho al voto para la mujer,
etc. Ha sido necesario cambiar muchas cosas y corresponde a los legisladores hacerlo. Es verdad
que los artículos 22 del código Civil y los relativos al aborto del código Penal establecen la
protección al no nacido, con fundamento en los artículos 1° y 14 de la Constitución Federal, sin
embargo, el deber de proteger la vida humana, también la del no-nacido, no se encuentra
específicamente señalada en la Constitución, a pesar de ser un valor fundamental entre todos los
bienes que el Estado debe proteger.

También cabe mencionar quela adición que se propone resulta totalmente congruente con los
preceptos de la legislación, o, de no ser así, ¿a quién protege la Constitución Federal en el párrafo

75
segundo del Art. 14 cuando señala que “nadie podrá ser privado de la vida”? ¿no estará aludiendo
específicamente al ser humano? Y respecto al momento preciso al que se refiere ¿no es
congruente con la legislación de todos y cada uno de los Estados de la República, que sea desde la
concepción, según lo establecido por el Art. 22 del código Civil?

Por lo tanto, con la adición se precisa la protección a la vida humana “desde el momento de la
concepción”, haciendo más específico lo señalado por el Art. 14 Constitucional, pues actualmente
el numeral 22 del código Civil y los preceptos que tipifican el aborto en el código Penal lo intentan,
pero sin garantizarlo. Con la adición propuesta se concretaría de manera específica, clara y
congruente, el inicio del derecho irrestricto a la vida. Específica: al señalar que se protege la vida
humana “desde el momento de la concepción”. Clara: porque hasta ahora es sólo la legislación
secundaria quien lo menciona de esa manera -legislación, apunto ahora, supeditada a cambios-.
Congruente: con la voluntad de los legisladores que establecieron el Art. 22 en todos los estados
de la República Mexicana.

En resumen, la legislación en México protege al no nacido desde que es concebido; sin embargo,
ese amparo carece de contundencia. Si se protege la vida humana desde el momento de
laconcepción en el código Civil y Penal no existe problema alguno en que se determine en la
Constitución.

Por lo mencionado hasta el momento, cabe preguntar: ¿de continuar la legislación como hasta
ahora, existe el peligro de que aumenten las excusas absolutorias para el aborto, o incluso de abrir
nuevas brechas contra la vida humana? Y la respuesta es que, en la práctica, sí es posible, como es
fácilmente comprobable al observar las legislaciones de las entidades del País. Visto lo anterior, se
puede concluir que la protección actual para el concebido no resulta suficiente, llamando
poderosamente la atención la oposición para llevarlo a la Constitución. ¿Serán concientes de lo
que es y significa -en cuanto a justicia- un aborto? ¿Habrán visto alguno? ¿No sería necesario que
la sociedad observara lo que realmente es? Porque todos opinamos al respecto, pero no está claro
que esos mismos sepan a fondo qué es. Concluyendo:

Los artículos 22 del código Civil y 329 del código Penal, establecen una clara protección al no
nacido, y tiene su fundamento en los artículos 1° y 14 de la Constitución Federal.
El deber de protección a la vida humana -también la del no-nacido-, no se encuentra
específicamente señalada en la Constitución, a pesar de ser un valor fundamental entre los bienes
que el Estado debe proteger.

Ese mismo deber obliga al Estado a conservar y fomentar en la conciencia popular el respeto por la
vida del no-nacido.

Adicionar la Constituciónpara proteger la vida del no nacido, no sólo no pugna con la Constitución,
sino que es coherente con los códigos Civil y Penal de todos los Estados de la República.

Conviene adicionar la Constitución de la siguiente manera: Toda persona tiene derecho a la


protección de la vida y la salud desde el momento de la concepción hasta su muerte.

Un antecedente de lo expuesto puede considerarse en las consecuencias de la despenalización del


aborto bajo los tres supuestos o excepciones a la norma en la ley del aborto de 1985: por
violación, por malformaciones fetales o congénitas y por el peligro para la salud física o psíquica de

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la madre. El peligro para la salud psíquica de la madre se ha convertido en un cajón de sastre
donde cabe todo ya que el 97,83% de los motivos se acogen a este supuesto. Hoy ya nadie habla
del derecho a la vida de los no nacidos y el aborto se ha convertido en una práctica médico-social
habitual sin control legal alguno en los supuestos contemplados por la ley.

Con estas reformas se intenta dar una mayor protección a la mujer. Respecto al Código Penal,
podemos analizar lo siguiente: Es necesario distinguir entre la sanción para la mujer que aborta y
los otros sujetos del delito. La decisión de abortar en una mujer soltera y embarazada, o con
problemas serios, para quien la presencia de un nuevo hijo representa agravar las cosas, es, sin
duda, signo de que está muy afectada. Pero ese no es el caso de quienes lucran ante la crisis de
esamujer. Para ella, el aborto supondrá un daño a sí misma, por esa unión natural que existe
desde el seno materno entre una madre y su hijo. Ella es quien, en condiciones normales, más
goza su embarazo. Es una experiencia que una madre no cambia, y que si la destruye, se perjudica
a sí misma.

Por ese mismo deterioro, habrá qué reducir la pena privativa de la libertad para la madre y
proporcionarle una terapia encargada a especialistas, ya que es la mujer quien tiene la custodia
natural de la vida humana desde sus inicios, y si voluntariamente la interrumpe, queda
emocionalmente perturbada para esa tarea. Matar a un ser humano indefenso, en el lugar que la
naturaleza lo proveyó de seguridad, implica obrar con las agravantes de responsabilidad penal, por
lo que se deberá aumentar la pena a los autores del delito. Sin embargo, se prescinde de la
suspensión en el ejercicio profesional, con el propósito de asegurar la inmediata reintegración a la
vida laboral, sin estigmas posteriores a la privación de la libertad. Así se protege más a la mujer,
también alejándola del aborto:
Reduciendo la pena privativa de libertad para ella.

Impidiendo que se hagan un daño psicológico y en ocasiones físico.


Al evitar que las mujeres sean orilladas a abortar por parte de quienes no aceptan la
responsabilidad ante un embarazo inesperado.

Se propone además la derogación de los artículos 331 y 332, por quedar incluidos en el segundo
párrafo del artículo 330 del Código.

5.2 PROPUESTAS DE REFORMA DEL CÓDIGO PENAL PARA EL DISTRITO FEDERAL.


________________________________________________________________________

Algunos insisten en que es preferible conservar la redacción actual de los artículos relativos al
aborto; que se deben mantener los artículos del código Penal relativos al aborto tal y como están
actualmente, con todo y que se trata de una redacción de los años treinta que sirvió para regular
unas situaciones que la ciencia médica y jurídica han superado. Así pues, es a todas luces claro que
los artículos relativos al aborto deberían redactarse de nuevo, componer nuevas fórmulas
jurídicas, porque las leyes son siempre mejorables, y si no fuera así, ¿para qué están los señores
diputados? ¿qué función desempeñan?

Nadie es tan soberbio como quien se muestra ingrato, y ¿cuántos pueden asegurar que no deben
su vida a una legislación favorable a la vida? Cuando se colocan las personas en el lugar del
indefenso e inocente, se ven las cosas de otro modo. El no nacido es una persona completamente

77
indefensa. Vivimos en una sociedad en donde todos gozamos de iguales derechos, menos el no
nacido, porque no puede exigirlos y cada vez existen más legislaciones que atentan contra su vida.

Desde la perspectiva de la justicia, legalizar el aborto equivale a la capitulación del “Estado de


Derecho”, que ha consistido en el sometimiento del más fuerte al imperio de la ley. Hay bienes
jurídicos que el Estado ha de defender, aunque no exista siquiera titular capaz de exhibir un
derecho al respecto.

Es más; el Estado habrá de proteger una vida, en contra incluso de lKKa voluntad de quien sí lo
tiene: un recluso que se declara en huelga de hambre (una transfusión sanguínea a una persona
que se niega a recibirla).

No sólo se excluye toda posible neutralidad del Estado ante bienes merecedores de pública
protección, sino que se considera especialmente obligada su defensa frente a posibles exigencias
de la mayoría. Históricamente, la lucha por los derechos humanos ha podido apoyarse siempre
menos en los tópicos vigentes que en la utopía. Resulta también significativo que, a la hora de
regular los derechos fundamentales, se excluya toda posible entrada en juego de una iniciativa
legislativa popular contemplada (con un respaldo de miles de firmas).

La intensidad polémica alcanzada por un debate social más bien debería considerarse como
síntoma de la necesidad de una intervención estatal -dada la relevancia que los ciudadanos
atribuyen al problema- que de lo contrario. Cuando, en tales circunstancias, se opta por la
inhibición jurídica es fácil que haya entrado en juego algún larvado prejuicio. Detrás de una
proclama de “neutralidad” de lo público se detecta la fe en la armonía preestablecida propia de la
moral individualista. La convicción de que cada cual puede organizar a su gusto lo que afecta a su
programa de vida resulta mucho más pacífica cuando pasa inadvertida la existencia de un tercero
capaz de exigirnos solidaridad.

El individualismo posesivo que –apelandoal derecho de propiedad sobre el propio cuerpo-


acompaña a la polémica sobre el aborto resulta elocuente al respecto. Puede llegarse incluso al
exceso de tachar de fundamentalista a todo el que se atreva a atribuir algún fundamento a lo que
defiende. El fundamentalismo entra, sin embargo, realmente en juego cuando se renuncia a la
argumentación, para recurrir a la violencia, o cuando se rechaza toda posible distinción entre
exigencias morales y jurídicas, por entenderse -en clave integrista- que el derecho habría de
asumirlas en su integridad. Si nada puede ser considerado más verdadero o falso, legítimo o
ilegítimo que su contrario, no queda otra posibilidad que la imposición de la cultura hegemónica.

La existencia de unas exigencias jurídicas con fundamento objetivo se convierte en condición para
el establecimiento de normas de obligado cumplimiento, que no impliquen la mera imposición de
un colonialismo dictado por una cultura que -a golpes de relativismo- se autoproclama
indiscutible. La negación del derecho natural se convierte en eficaz aliada de esos
fundamentalismos a los que priva de todo freno. Es cierto que, en la actuación política, los
ciudadanos no tienen más remedio que aceptar la regla de la mayoría, pero el hecho de que su
pensamiento no coincida con el imperante, no les impide que sigan defendiendo la verdad que
sinceramente creen haber hallado y que se esfuercen para, con su voto, cambiar la situación.

Esta es la esencia de la democracia. Hacerles callarporque están en minoría sería ignorar la famosa
frase que John Stuart Mill estampó en su Sobre la libertad: “si toda la especie humana no tuviera

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más que una opinión y solamente una persona fuera de la opinión contraria, no sería más justo
que la humanidad impusiera silencio a esta sola persona, que si ésta misma, si tuviese poder
suficiente para hacerlo, lo ejerciera para imponer silencio al resto de la humanidad”.

LA “LEY ROBLES”.

Planteamiento de la reforma.

Para la discusión y aprobación del dictamen que presentó la Comisión de Administración y


Procuración de Justicia, con proyecto de decreto de reformas al Código Penal para el Distrito
Federal y al Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, se celebró una sesión de
pleno en la Primera Asamblea Legislativa del Distrito Federal el 18 de agosto del año 2

Esta iniciativa fue conocida como “Ley Robles”, debido a que fue presentada a dicha Asamblea,
por la entonces Jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles.

Argumentos esgrimidos en la Asamblea.

Respecto al Código Penal para el Distrito Federal, la reforma pretende aumentar dos causales
excluyentes de responsabilidad penal, en el caso de aborto, que son:
El aborto terapéutico.- cuando corre grave riesgo la salud de la madre; esta obligación del Estado
se deriva de Tratados Internacionales que México ha suscrito en la materia; y
El aborto eugenésico.- cuando el producto presenta graves malformaciones
físicas o genéticas.

Y en lo que toca al Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, se propone la


modificación al artículo 131 Bis de dicho ordenamiento, el cual señala cuál es el procedimiento
que se tiene que seguir para que una mujer haga uso de su derecho a decidir si interrumpe o no el
embarazo en caso de violación, en el supuesto de que haya sido víctima de una agresión de un
violador y que esto violente su integridad física o psicológica. En el Distrito Federal no se
contemplaba esta situación, aunque así lo hagan algunos estados de nuestra República.

Lo que la Comisión de Procuración y Administración de Justicia busca, es homologar nuestra Ley,


argumentando que cuando en un país hay leyes locales diversas, que tienen planteamientos
diferentes, esto genera que la Ley no se cumpla, se genera movilidad o traslado entre entidades
federativas según los intereses personales de quien busca delinquir. Asimismo, afirman que
buscan equiparar las leyes mexicanas a las de otros países, porque México al firmar Tratados
Internacionales en Materia de Protección de la Salud, quedó obligado a respetarlos y a cuidar que
todas las mexicanas gocen de los mismos derechos.

Alegando que su proyecto de reformas, no es la despenalización del aborto sino un intento de


garantizar el derecho a la salud de las todas las mujeres. Una vez más, dicen que estas
prerrogativas descansan en el reconocimiento del derecho básico de todas las parejas y personas a
decidirlibre y responsablemente el número y espaciamiento de sus hijos, la frecuencia con la que
los tendrán y a tener la información y los medios para hacerlo, así como el derecho a alcanzar el
grado más alto de salud reproductiva y sexual, y el derecho de todos a tomar decisiones relativas a
la reproducción libre de discriminación, coerción y violencia.

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Pero olvidan –o pretenden olvidar- que la base del derecho a la libertad reproductiva, es la
autonomía moral de las personas, y que al establecer nuestra Carta Magna a que pueden decidir el
número y espaciamiento de sus hijos, se está refiriendo a los hijos que pueden llegar a tener a
futuro, y no a los que ya están concebidos.

No se puede aprobar una reforma como esta. Entrando a una lectura rápida del dictamen y
haciendo una revisión del mismo, se encuentran serias deficiencias jurídicas y contenidos graves
que alarman a cualquier jurista, mismos podemos resumir en las siguientes consideraciones:

❖ Sin justificación alguna se elimina la causal excluyente de responsabilidad en caso de que la


mujer embarazada o el producto corran peligro de muerte.

Es decir, estarían desprotegidas esas mujeres que deseen abortar cuando su vida corre peligro, lo
cual parece delicado, toda vez que le dan menor importancia el estado de peligro de muerte que
de afectación grave a la salud.

❖ Se elimina la tentativa, figura que es aceptada universalmente para los delitos materiales o de
resultados.
Los delitos se cometen cuandose tiene la intención de ello, aún cuando no se consumen
cabalmente por causas ajenas a la voluntad de quien realiza la conducta.

❖ Se establece el supuesto del caso en que la mujer embarazada corra peligro de afectación grave
a la salud.

Además de resultar ambigua, esto abre la posibilidad a un sinnúmero de criterios y muy


probablemente a serias arbitrariedades, como a juicio de quién y cómo se determina la gravedad
de la salud de la mujer, y de qué tipo debe ser ésta –física, mental o social. Una disposición legal
en materia de aborto –y en Derecho Penal en general- no debe dejar lugar a discrecionalidades ni
a interpretaciones, debe establecerse una causa extrema concreta, de lo contrario se deja abierta
la posibilidad a arbitrariedades.

En esta causal tampoco se establece el consentimiento de la madre, entonces cabe preguntar si


los médicos, cuando a su criterio consideren que corre peligro grave la madre, ¿le van a practicar
el aborto aún sin su consentimiento?

❖ Se adiciona el supuesto de que el producto presente alteraciones genéticas o congénitas que


puedan dar como resultados daños físicos o mentales graves en el mismo.

Con esto se deja en total indefinición la gravedad de los daños, y tampoco se aclara a juicio de
quién se van a calificar estos daños y bajo qué criterios. No hay mejor práctica discriminatoria que
ésta. El gobierno se olvida de la supuesta preocupación y lucha por los derechos de los
discapacitados, y de su obligación de atendera todos los grupos de la sociedad. Es claro que ante la
incapacidad de brindar el apoyo y atender las necesidades de este sector tan vulnerable se busque
una salida fácil: acabar con ellos evitando que nazcan. Con un razonamiento tal, no sería extraño
que en un futuro no muy lejano, se presente una iniciativa de reformas para eliminar a los pobres
de nuestro país.

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❖ El Ministerio Público autorizará la “interrupción del embarazo” cuando sea resultado de una
violación.

Resulta igualmente grave que a través de una ley secundaria se otorguen facultades judiciales a un
órgano administrativo, contrariando y rebasando la Constitución, e invadiendo esferas de
competencia que se traducen en graves excesos. Con esta prerrogativa, se otorga un poder
amplísimo al Ministerio Público para juzgar, calificar y afirmar tácitamente que hubo violación y
que por lo tanto, procede el aborto. El artículo 21 Constitucional es bastante claro al referir que al
Ministerio Público solamente le incumbe la investigación y la persecución de los delitos, no la
calificación de los mismos. Con esto se trasgreden las garantías del procedimiento constitucional.
Entonces qué va a suceder cuando el órgano investigador autorice el aborto, éste se practique y
finalmente el Juez resuelva en Sentencia que no hubo violación, cómo se va a reparar el daño, si es
ya físicamente imposible.

Por otro lado, dejan a las instituciones de salud pública del Distrito Federal la práctica del examen
que compruebe la existenciadel embarazo y su interrupción, lo que entre otras cosas, implica
necesariamente de hospitales, medicamentos, instrumentos y personal para atender a la demanda
de servicios; infraestructura que en realidad no tiene nuestro sistema de salud. Estamos hablando
de un compromiso y una responsabilidad que es muy poco probable que el Gobierno que propone
esta disposición asuma. El problema es de aplicación real de la reforma.

Tampoco se está considerando que existen médicos –aunque no sean mayoría- que laboran en el
sector salud y tienen objeción de conciencia; resulta injusto sancionarlos por negarse a practicar el
aborto, cuando han protestado el Juramento Hipocrático que los obliga a defender la vida en el
tenor siguiente:

JURAMENTO DE HIPÓCRATES

“Juro por Apolo, Médico, por Asclepio, Higia y Panacea, por todos los dioses y todas las diosas a
cuyo testimonio apelo, que yo, con todas mis fuerzas y con pleno conocimiento, cumpliré
enteramente mi juramento: respetaré a mi maestro en este arte como a mis progenitores, que,
compartiré con él, el sustento y que le daré todo aquello de que tuviese necesidad; que
consideraré a sus descendientes como a mis propios hermanos y que a mi vez enseñaré sin
compensación y sin condiciones este arte; que dejaré participar en las doctrinas e instrucciones de
esta disciplina en primer lugar, a mis hijos, luego a los hijos de mi maestro y luego a aquellos que
con escritura y juramentos que se declaren escolares míos y aninguno más fuera de éstos.

Por lo que respecta a la curación de los enfermos, ordenaré la dieta según mi mejor juicio y
mantendré alejado de ellos todo daño y todo inconveniente, no me dejaré inducir por las súplicas
de nadie, sea quien fuere, para proporcionar un veneno o para dar mi consejo en semejante
contingencia.

No introduciré a ninguna mujer una prótesis en la vagina, para impedir la concepción o el


desarrollo del niño. Consideraré santos mi vida y mi arte; no practicaré la operación de la talla,[68]
y cuando entre en una casa entraré solamente para el bien de los enfermos y me abstendré de
toda acción corruptora y no me manejaré en voluptuosidad en contacto con mujeres u hombres;

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libres o esclavos, todo lo que habré visto u oído durante la cura o fuera de ella en la vida común, lo
callaré y lo conservaré siempre como un secreto, si no me es permitido decirlo. Si mantengo
perfecta fe a este juramento, que me sea concedida una vida afortunada y la futura felicidad en el
ejercicio del arte, de modo que mi fama sea alabada en todos los tiempos; pero si faltare al
juramento o hubiese jurado en falso, que ocurra lo contrario”.

Es triste que lo que mueva a nuestros legisladores a tocar estos temas, sea un afán protagonista,
motivado por la desilusión por la conformación de la siguiente legislatura. Analizando el tema con
seriedad y madurez, podremos reconocer que estas disposiciones en el fondo se traducen en
permisibilidad, es decir, disfrazadas de causa excluyentede responsabilidad se autorizará la
práctica de abortos y lo que es peor, se obligará a los médicos a realizarla. Vivimos en una
sociedad que es plural y por ello merece respeto; no debe ser agredida imponiéndole una medida
unilateral que además resulte inaceptable en su contenido y en su forma jurídica.

Resulta más eficaz buscar soluciones a las causas y no a las consecuencias, esto es, si se sabe que
los abortos son resultado de embarazos no deseados, pues vamos buscando evitar los embarazos
no deseados, no dar lugar a los abortos; vamos implementando políticas públicas integrales, una
educación sexual real, una información real sobre planificación familiar, fortalezcamos las
instituciones de la familia y de la adopción, atendamos los problemas de la pobreza y la educación.

No se trata de un tema aislado, se trata de analizar la protección del Estado frente al valor esencial
de la vida. Abordar el tema del aborto, única y exclusivamente desde el ámbito penal como lo hace
el dictamen de referencia requiere, insisto, de madurez, seriedad, conocimiento y tolerancia.

Respecto a la sugerencia de que no sea punible el aborto, llamado en el dictamen interrupción


del embarazo a propósito de la violación, es falso, ni siquiera puede ser parte de una modificación
en un artículo, cuando el artículo mismo lo contempla. El artículo 333, dice actualmente: “no es
punible el aborto causado por imprudencia de la mujer embarazada o cuando el embarazo sea
resultadode una violación”. Por su parte, el dictamen dice al respecto en su artículo 334: “no se
aplicará sanción, cuando el embarazo sea resultado de una violación”; es decir que no hay nada
nuevo, ya estaba contemplado ese supuesto. Lo mismo sucede con la fracción IV de ese precepto,
en la que se lee: “que sea resultado de una conducta culposa de la mujer embarazada”, mientras
que el artículo 333 del actual Código Penal dice: “por imprudencia de la mujer embarazada”. Es lo
mismo, la hipótesis es la falta de intención.

Si bien existe un vacío legal, y por ende la necesidad de legislar al respecto, la propuesta contenida
en la Ley Robles no es la mejor opción. No se han escuchado a otros grupos que tienen propuestas
interesantes y de mayor viabilidad para atender a este vacío en la Ley.

Lo que indigna profundamente de la reforma es que la fracción III del artículo 334 -del dictamen-
vaya dirigida única y exclusivamente a las personas con discapacidad, al decir: “No se aplicará
sanción... cuando a juicio de dos médicos especialistas exista razón suficiente para diagnosticar
que el producto presenta alteraciones genéticas o congénitas que puedan dar como resultado
daños físicos o mentales graves en el mismo, siempre que se tenga el consentimiento de la mujer
embarazada.”

Quien tiene una alteración genética o congénita, con un daño físico o mental, es una persona con
discapacidad intelectual o con discapacidad física. Estamos hablando de un bebe con Síndrome de

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Down, estamos hablando de mil personas, en la que hace dos años se instaló en la Primera
Legislatura una comisión, a propósito de tratar con seriedad y prudencia, que no quiere decir no
actuar, sino actuar como se debe, con Ley firmeza o con la ligereza que se deba en el tema de las
personas con discapacidad. Cerca de 40 millones de mexicanos en el país, vivimos de manera
directa o indirecta la discapacidad, que esto ha aparecido en nuestras vidas, adquirida o de
nacimiento, y la fracción como tal, desgraciadamente esta dedicada a la posibilidad de que una
madre diga si quiere o no tener una persona que sufra un síndrome, parálisis cerebral con los
brazos cortos, con los brazos largos, sin una pierna, ciego, sordo, mudo, qué se yo...

Es preocupante que se vea con ligereza y parcialidad un tema tan trascendente y que se aborde
desde el ámbito del Derecho Penal. El derecho a la maternidad, se debe discutir, se debe debatir,
pero no a propósito de una fracción del artículo 334 del Código Penal, cuando no se tiene definida
una política criminal.

Bajo ninguna circunstancia se puede privar de la paternidad. Lo de la violación, ya estaba; lo de la


conducta culposa de la madre, ya estaba, eso no es nuevo. Única y exclusivamente estamos en el
tema de aquel ser humano que desde el vientre de su madre se le detecte una malformación física
o mental, una disfunción congénita o genética como alteración, se tiene y se abre esa puerta para
que no nazca, se abre esa puerta para abortarlo y creo que seconstruye, y de manera demagógica,
la opinión de la madre. También existen hombres -aunque no sean la mayoría- que tienen un alto
sentido de la responsabilidad y la paternidad, y en este dictamen no se contempla. Se está
abordando el tema de manera parcial y por lo tanto, irresponsable y ligero.

Los legisladores no son congruentes en su vida. Mientras públicamente dan dinero al Teletón y
fomentan el trabajo de revisión legislativa, de justicia y de accesibilidad a las oportunidades de una
persona con discapacidad, después ponen a debate esta fracción III del artículo 334 a modificarse.
Cuando se creó la Comisión se dijo que era un paso adelante el discutir y aprobar la Ley para
Atención a Personas con Discapacidad; el punto de coincidencia era incorporar al discapacitado a
la sociedad. Y ahora, en este dictamen, se vota a favor de abrir la posibilidad de que dos médicos
digan con el consentimiento de la madre, de que no volverá a nacer, si así lo quiere su propia
madre, un discapacitado en esta ciudad.

No podemos abordar de manera parcial, ligera y coyuntural el tema. Estamos hablando de la vida,
de discapacidad y de maternidad, porque se toca el tema de la mujer y del derecho de la madre de
tener cuando quiera un hijo -si es fértil- pero el padre no. El padre no es considerado para saber
cuando puede o no. Y no importa si el padre es un violador. Si el padre es violador, el hijo es
producto de un delito. Y si el producto de la concepción es producto a su vez de la violación,este
supuesto lo contempla el artículo 332 desde antes de la reforma y no será punible. Por otro lado,
al padre violador se le impone la pena por el delito cometido, pero nadie castiga el homicidio que
también se ha cometido.

No hay forma de aprobar el aborto, ni en casos de excepción, haciendo que una ley formalmente
aprobada por votación democrática, lo contenga en su redacción. De ninguna manera. En ninguna
norma moral pueda quedar sujeta a votación por razonado que pudiera ser el voto. Esto es una
utopía, cuando se sujeta a votación una legislación penal, no se pone nunca en duda si robar,
violar, allanar, matar, lesionar, difamar, es malo; se pone a votación la forma como está
redactada la ley y las sanciones aplicables y la situación que integran un tipo penal.

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Si se razona con recta razón, leyendo las normas morales, escritas en el corazón de los seres
humanos, por fuerza tendrá que concluirse que abortar es un delito y causa un dolor inmenso a la
madre y a la sociedad. Solo es posible la verdadera democracia con un mínimo de ética, el respeto
al derecho de la vida de todos los seres humanos, no importa si son discapacitados, no es una
cuestión de diferencia de RELIGION, no es una cuestión de salud, es parte de esta ética mínima
que el Estado democrático debe promover, la verdadera democracia es un consenso fundamental
de todo el cuerpo social, que sostiene el derecho de todo ser humano a vivir y además vivir con
dignidad.

Reacciones frente ala aprobación de la reforma.

A raíz del consentimiento de esta iniciativa, diecisiete asambleístas del Partido Acción Nacional y
cinco del Partido Verde Ecologista de México, interpusieron una acción de inconstitucionalidad el
pasado 25 de septiembre del 2 , ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual, a juicio de
Marta Lamas -directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE)- más que una
posición o definición ideológica, estaba obligada a emitir simplemente una resolución jurídica al
respecto de estas reformas que aumentaron los motivos por los que una mujer puede abortar
legalmente en esta Ciudad. El Máximo Tribunal admitió el recurso el 29 de septiembre del mismo
año y lo notificó al gobierno del Distrito Federal y a los miembros de la segunda Asamblea
Legislativa para que cada uno presentara sus argumentos.

Al respecto, el Presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la


Asamblea, diputado Juan José Castillo Mota, manifestó en una entrevista que la legislación
aprobada en materia de aborto era buena, y que no podían dar marcha atrás a la misma. El
diputado Castillo afirmó que las reformas que se hicieron fueron adecuadas y lo único que se
necesita ahora es que se aplique la ley y se sancione a quienes lo ameriten. En su concepción, si
bien existieron reacciones diversas en ese tema, sobretodo de quienes calificó como personas
“que no tienen pensamiento abierto”, la violación que sufra una mujer en el Distrito Federalserá
motivo suficiente para practicarse el aborto, porque la mujer es el alma de una familia y la familia
lo es de un Estado.

Opinión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La ministra Olga Sánchez Cordero elaboró el proyecto de sentencia en el sentido de que lo que
establece esta reforma en general, es constitucional. Así, el pasado 29 de enero de 2002, la Corte
emitió el Comunicado de Prensa Número 497, de la Dirección General de Comunicación Social, que
se titula VALIDA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN EL ARTÍCULO 334, FRACCIÓN III, DEL
CÓDIGO PENAL DEL DISTRITO FEDERAL, donde el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación declaró formalmente constitucional la reforma al artículo 334, fracción III, del Código Penal
para el Distrito Federal, de 1999, por medio de la cual, no se aplicará sanción por el delito de
aborto, cuando éste obedezca a alteraciones genéticas o congénitas, que puedan dar como
resultado daños físicos o mentales, al límite de poner en riesgo la sobrevivencia del producto. La
acción de inconstitucionalidad 10/2 , cuyo proyecto de resolución estuvo a cargo de la ministra
Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila de García Villegas, fue presentada por diputados
de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, pertenecientes a los partidos Acción Nacional y
Verde Ecologista, el 25 de septiembre de 1999, y en la misma se impugna también la adición del
artículo 131 BIS del Código de Procedimientos Penales para el DF. Por lo que respectaa la
impugnación de la reforma al artículo 334, fracción III, del Código Penal para el DF, el Pleno de

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ministros, por mayoría de votos, resolvió declarar la constitucionalidad de dicho precepto, por
considerar que en éste se contempla una excusa absolutoria. En virtud de lo anterior, de darse las
hipótesis previstas en el mencionado artículo, las autoridades correspondientes no deberán
imponer la sanción cuando la madre decida interrumpir su embarazo. A este respecto, el artículo
334, en su fracción III, señala lo siguiente: “ARTICULO 334.- No se aplicará sanción (al delito de
aborto): III.- Cuando a juicio de dos médicos especialistas exista razón suficiente para diagnosticar
que el producto presenta alteraciones genéticas o congénitas que puedan dar como resultado
daños físicos o mentales, al límite que puedan poner en riesgo la sobrevivencia del mismo,
siempre que se tenga el consentimiento de la mujer embarazada. En los casos contemplados en
las fracciones I, II y III, los médicos tendrán la obligación de proporcionar a la mujer embarazada,
información objetiva, veraz, suficiente y oportuna sobre los procedimientos, riesgos, consecuencia
y efectos, así como de los apoyos y alternativas existentes, para que la mujer embarazada pueda
tomar la decisión de manera libre, informada y responsable”. En la discusión, los ministros
establecieron que la Constitución Federal protege la vida humana y, de igual forma, protege al
producto de la concepción, en tanto que éste es una manifestación de la vida humana,
independientemente del momento del proceso biológico en que se encuentre. El Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió única y estrictamente sobre criterios jurídicos,
respecto de la constitucionalidad o no de la mencionada reforma, sin atender a ningún otro
criterio que no fuera el sustentado en el Derecho. El Pleno de ministros decidió diferir para
mañana la discusión del artículo 131 BIS del Código de Procedimientos para el Distrito Federal,
impugnado en la mencionada acción de inconstitucionalidad.

Cuando un niño no cuenta con esta seguridad, se derrumba el orden natural desde su raíz. El
aborto es el mayor de los crímenes y legalizarlo o despenalizarlo[69] da pie a que situaciones de
hecho igualmente contrarias a este orden natural, como la unión libre entre homosexuales, la
adopción por parte de este tipo de parejas, la eutanasia, el suicidio asistido, la pena de muerte y
otros crímenes mayores, se conviertan en situaciones de derecho, pues una vez justificado el
aborto, cualquier conducta es justificable. “Crear quiere decir llamar a la existencia desde la nada;
por tanto, crear quiere decir dar la existencia. Y si el mundo visible es creado para el hombre, por
consiguiente el mundo es dado al hombre. Y contemporáneamente el mismo hombre en su propia
humanidad recibe como don una especial “imagen y semejanza” de Dios. Esto significa no sólo
racionalidad y libertad como propiedades constitutivas de la naturaleza humana, sino además,
desdeel principio, capacidad de una relación personal con Dios, como YO y TU... el hombre “es la
única criatura terrestre a la que Dios ha amado por sí misma”, en su dignidad de persona, pero
abierta a la integración y comunión social.”
Juan Pablo II en Dominum et Vivificantem.

CAPÍTULO 6

IMPACTO SOCIAL DEL DELITO DE ABORTO.


________________________________________________________________________

Las mujeres fueron durante años -incluso siglos- consideradas como objetos por sus maridos y la
sociedad en general, sin voz ni voto, sin derecho a estudiar, ni a trabajar. Solamente se limitaban a
las labores domésticas, a tocar algún instrumento musical o a hacer manualidades. Fue entonces
cuando algunas mujeres iniciaron una lucha para ser ciudadanas y sujetos de derechos políticos y

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ser candidatas a trabajos que originalmente eran sólo para caballeros y para que pudieran estudiar
lo que prefirieran según sus intereses.

Esto pudo haber sido muy benéfico para que las mujeres se superaran, pero los problemas
surgieron cuando estos deseos de superación se convirtieron en una competencia radical con los
hombres y descuidaron totalmente la familia por su deseo de salirse de la casa, dejaron de
encargarse de las labores domésticas y educativas de los hijos, y comenzaron a perder la
motivación para casarse o tener hijos, porque sienten que eso las ata y no las deja ser libres; pero
tomar esta actitud no las libera... no deberían buscarun crecimiento en sentido contrario u
opuesto, sino uno paralelo al de los hombres.

6.1 EL ABORTO CRIMINAL Y SU TRASCENDENCIA SOCIAL.


_________________________________________________________________________

Una sociedad que, impulsada por oscuros motivos a ignorar el valor de la vida incipiente, entra en
un engranaje mental que, casi ineludiblemente, conduce al desprecio de la vida en su totalidad.
Entre otras cosas, ello significa – las estadísticas son claras al respecto- un progresivo menosprecio
a la familia, una creciente soledad de la mujer ante el entrañable misterio de la maternidad y la
contemporánea exaltación del egoísmo masculino, una degradación de las relaciones físicas entre
el hombre y la mujer, la abulia mental y ética en jóvenes que afrontan el mundo – de por sí tan
hermoso y enriquecedor- de las relaciones interpersonales sin el suficiente sentido de
responsabilidad, una grave inversión de la profesión médica que de ser servidora de la vida, se ha
transformado en instrumento de la muerte, y de muerte violenta y prematura, abriendo así el
camino a otras intervenciones – como la eutanasia o el eugenismo- contrarias al derecho a la vida.

Esto ha traído como ineludible consecuencia el fomentar a su vez otras realidades más profundas
y sutiles, como el abandono de cualquier inspiración ética personal por parte de ciertos políticos,
la progresiva privatización total de cuanto hace referencia a la vida del hogar y la desconfianza de
largos estratos sociales en los profesionales de la política y de la medicina, considerados
potenciales aliados de sistemas de vida alienantes y al límite, creadores de falsas libertades que a
plazo más o menos largo, se convierten en verdaderas prisiones mentales[70].

La sociedad tiene derecho y obligación de ejercer, por su medio, vigilancia y control sobre las
manifestaciones de lo sexual. Este principio está fundamentado en las exigencias del bien común,
que requiere un clima social adecuado y sano, apto para una educación y desarrollo integral de las
personas, entre las que algunas son débiles y humanamente inmaduras. No se deben permitir, por
tanto, ciertas manifestaciones públicas de lo sexual, que perturban indebidamente el ambiente
tranquilo en que los ciudadanos desean reposar serenamente su espíritu. Sin embargo, las
censuras y sanciones han de llevarse a cabo de modo que busquen, a la vez que el bienestar
ciudadano, la madurez personal, incluso la de los agresores del orden y de la tranquilidad
ciudadana.

Las medidas de salud moral tendrán cuidado en no confundir las formulaciones socio-
culturales propias con el pudor. Las normas generales han de restringirse a cada cultura y a cada
época cultural, sin hacer trasvases de una a otra; las manifestaciones concretas del pudor
conllevan relatividad.

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La frase “El ser humano es un ser social por naturaleza”, se refiere a que la persona tiene una
dimensión social desde que nace, porque la lleva en su estructura en cuanto que es llamada desde
lo más íntimo de sí, a la comunión y entregacon los demás. “Dios, que cuida de todos con paterna
solicitud, ha querido que los hombres constituyan una sola familia y se traten entre sí con espíritu
de hermanos[71].” La sociedad es una comunidad formada por personas, interdependendientes y
recíprocas respecto de la misma sociedad; es así como todo lo que se realiza a favor de la persona
representa un beneficio para la sociedad, y visceversa.

Ahora bien, podemos afirmar que es la sociedad de hombre y mujer la expresión primera de la
comunión entre personas humanas. Considerando que la expresión primera y originaria de la
dimensión social de la persona es el matrimonio y la familia, y que Dios no creó al hombre en
solitario, sino que desde el principio “los hizo hombre y mujer”. Diversas asociaciones civiles,
conscientes del grave problema que representa este tema en México, han propuesto una serie de
planteamientos para resolver de manera justa y equitativa para todas las mujeres mexicanas. Es
sabido que la democracia se fundamenta en la participación ciudadana y en las adecuaciones
legales para una mejor convivencia social, sin embargo, en términos del artículo 46 del Estatuto de
Gobierno del Distrito Federal [72], los ciudadanos de esta entidad carecemos del derecho de
iniciativa.

El mayor porcentaje de adolescentes embarazadas en el Distrito Federal corresponde a la


delegación Iztacalco con un 14.3% de incidencia, mientras que en el resto de la ciudad es de
10.1%, comenta para “El Universal” la jefa delegacionaliztacalquense, Elena Tapia. Agrega que el
común denominador de las jóvenes es que consideran el inicio de una relación de pareja como la
posibilidad de abandonar sus hogares; sin embargo, la experiencia indica que suele ocurrir lo
contrario, porque en esos casos no salen del núcleo familiar, sino que lo incrementan.

Por su parte, la directora general de Desarrollo Social de la delegación, Elsa Conde Rodríguez,
destaca en entrevista con el Reforma que en la delegación Iztacalco cada año se embarazan
aproximadamente 5 mil adolescentes de entre 15 y 19 años de edad, lo cual corresponde al 27%
del total de las mujeres que viven en la demarcación. Elsa Conde señala que la educación sexual en
México es insuficiente y se requiere de mayor información y acceso a métodos de planificación
familiar para disminuir el número de embarazos en niñas y adolescentes.

En madres de entre 15 y 19 años la tasa es de 53.9% para Iztacalco y 24.3% para el resto de la
ciudad de México. Y, con base en datos de la Dirección de equidad del Gobierno del Distrito
Federal, se sabe que la edad promedio en que las mujeres del DF tienen su primera relación sexual
es a los 17 años. Además señala que:
52.4% de las jóvenes de entre 15 y 19 años se embarazan
Cada año nacen 25 mil niños de madres menores de 19 años 10% de adolescentes logran abortar
Riesgos: entre los primogénitos de madres menores de 10 años, 6.2% mueren en el primer año.

En todo el mundo, los promotoresdel aborto han seguido como método de lucha aquel que
consiste en presentar cifras exageradas para impactar a los incautos. Por ejemplo han declarado
que a principios de esta década se producían aproximadamente unos 850, abortos al año [73]. Sin
embargo no son capaces de probar sus afirmaciones, y esto se debe a que son falsas. El médico
Bernard N. Nathanson, quien durante años llevó el título de “El Rey del aborto” (el cual se ganó a
pulso) reconoce que él y su gente, para impactar a la población utilizaban esta táctica de la
exageración, multiplicando las cifras reales. En 1979 Nathanson escribió: “Confieso que sabía que

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las cifras que revelábamos eran totalmente falsas... pero en la moralidad de nuestra revolución,
eran cifras muy útiles, ampliamente aceptadas...”

Lo que revelan las cifras, independientemente de cuáles sean éstas, es que sociedad y gobierno no
han sabido cumplir una parte importante de su deber, ya que no han ofrecido alternativas a las
mujeres que están gestando o que ya han dado a luz a un hijo no deseado, ni han educado en el
ejercicio de la sexualidad con responsabilidad.

6.1.1 TESTIMONIOS.
_________________________________________________________________________

* “Soy Luci, una de las jóvenes religiosas que ha sido violada por los soldados serbios. Le
escribo, Madre, después de lo que nos ha sucedió a mis hermanas Tatiana, Sandria y a mí.
Permítame no entrar en detalles del hecho, hay en la vida experiencias tan atroces que no pueden
confiarse a nadie más que a Dios, a cuyo servicio, hace apenas un año, me consagré. Mi drama no
es tanto la humillación que padecí como mujer, ni la ofensa incurable hecha a mi vocación de
consagrada, sino la dificultad de incorporar a mi fe un evento que ciertamente forma parte de la
misteriosa voluntad de Aquél, a quien siempre consideraré mi Esposo divino.

Hace pocos días que había leído "Diálogos de Carmelitas", y espontáneamente pedí al Señor la
gracia de poder también yo morir mártir. Dios me tomó la palabra, pero ¡de qué manera! Ahora
me encuentro en una angustiosa oscuridad interior. Él ha destruido el proyecto de mi vida, que
consideraba definitivo y exaltante para mí y me ha introducido de improviso en un nuevo designio
suyo que, en este momento, me siento incapaz de descubrir. Cuando adolescente escribí en mi
Diario: Nada es mío, yo no soy de nadie, nadie me pertenece. Alguien, en cambio, me apresó una
noche, que jamás quisiera recordar, me arrancó de mi misma, queriendo hacerme suya...

Era ya de día cuando desperté y mi primer pensamiento fue el de la agonía de Cristo en el Huerto.
Dentro de mí se desencadenó una lucha terrible. Me preguntaba por qué Dios permitió qué yo
fuese desgarrada, destruida precisamente en lo que era la razón de mi vida; pero, también me
preguntaba a qué nueva vocación Él quería llamarme. Me levanté con esfuerzo y mientras
ayudada por Josefina me enderezaba, me llegó el sonido de la campana del convento de las
Agustinas, cercano al nuestro, que llamaba a la oración de las nueve de la mañana. Hice la señal
dela cruz y recité mentalmente el himno litúrgico: En esta hora sobre el Gólgota, Cristo, verdadero
Cordero Pascual, paga el rescate de nuestra salvación.

¿Qué es, Madre, mi sufrimiento y la ofensa recibida, comparados con el sufrimiento y la ofensa de
Aquél por quien había jurado mil veces dar la vida? Dije despacio, muy despacio: Que se cumpla tu
voluntad, sobre todo ahora que no tengo dónde aferrarme y que mi única certeza es saber que Tú,
Señor, estás conmigo.

Madre, le escribo no para buscar consuelo, sino para que me ayude a dar gracias a Dios por
haberme asociado a millares de compatriotas ofendidas en su honor y obligadas a una maternidad
indeseada. Mi humillación se añade a la de ellas, y porque no tengo otra cosa que ofrecer en
expiación por los pecados cometidos por los anónimos violadores y para reconciliación de las dos
etnias enemigas, acepto la deshonra sufrida y la entrego a la misericordia de Dios. No se

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sorprenda, Madre, si le pido que comparta conmigo un "gracias" que podría parecer absurdo. En
estos meses he llorado un mar de lágrimas por mis dos hermanos asesinados por los mismos
agresores que van aterrorizando nuestras ciudades, y pensaba que no podría sufrir más, qué tan
lejos estaba de imaginar lo que me habría de suceder!

A diario llamaban a la puerta de nuestro convento centenares de criaturas hambrientas, tiritando


de frío, con la desesperación en los ojos. Hace unas semanas un muchacho de dieciocho años me
dijo: Dichosas ustedes que han elegidoun lugar donde la maldad no puede entrar. El chico tenía en
la mano el rosario de las alabanzas del Profeta. Y añadió en voz baja: Ustedes no sabrán nunca lo
que es la deshonra. Pensé largamente sobre ello y me convencí de que había una parte secreta del
dolor de mi gente que se me escapaba y casi me avergoncé de haber sido excluida. Ahora soy una
de ellas, una de las tantas mujeres anónimas de mi pueblo, con el cuerpo desbastado y el alma
saqueada. El señor me admitió a su misterio de vergüenza. Es más, a mí, religiosa, me concedió el
privilegio de conocer hasta el fondo la fuerza diabólica del mal.

Sé que de hoy en adelante, las palabras de ánimo y de consuelo que podré arrancar de mi pobre
corazón, ciertamente serán creíbles, porque mi historia es su historia, y mi resignación, sostenida
por la fe, podrá servir si no de ejemplo, por lo menos de referencia de sus reacciones morales y
efectivas. Basta un signo, una vocecita, una señal fraterna para poner en movimiento la esperanza
de tantas criaturas desconocidas. Dios me ha elegido -que Él me perdone esta presunción- para
guiar a las más humilladas de mi pueblo hacia un alba de redención y de libertad. Ya no podrán
dudar de la sinceridad de mis palabras, porque vengo, como ellas, de la frontera del
envilecimiento y la profanación.

Recuerdo que cuando frecuentaba en Roma la universidad para la Licenciatura en Letras, una
anciana eslava, profesora de literatura, me recitaba estos versos del poeta Alexej Mislovic: Tú no
debes morir porque has elegido estar/ de la parte del día. Ahora ya todo pasó y al volver hacia
atrás tengo la impresión de haber sufrido una terrible pesadilla. Todo ha pasado, Madre, pero,
todo empieza. En su llamada telefónica, después de sus palabras de aliento, que le agradeceré
toda la vida, usted me hizo una pregunta concreta: ¿Qué harás de la vida que te han impuesto en
tu seno? Sentí que su voz temblaba al hacerme esa pregunta, pregunta a la que no creí oportuno
responder de inmediato; no porque no hubiese reflexionado sobre el cambio a seguir, sino para no
turbar sus eventuales proyectos respecto de mí. Yo ya decidí. Seré madre. El niño será mío y de
nadie más. Sé que podría confiarlo a otras personas, pero él - aunque yo no lo quería ni lo
esperaba- tiene el derecho a mi amor de madre. No se puede arrancar una planta con sus raíces. El
grano de trigo caído en el surco tiene necesidad de crecer allí, donde el misterioso, aunque inicuo
sembrador le echó para crecer.

Realizaré mi vocación religiosa de otra manera. Nada pediré a mi congregación que me ha dado ya
todo. Estoy muy agradecida por la fraterna solidaridad de las hermanas, que en este tiempo me
han llenado de delicadezas y atenciones, y particularmente por no haberme importunado con
preguntas indiscretas. Me iré con mi hijo, no sé adonde; pero Dios, que rompió de improviso mi
mayor alegría, me indicará el camino a recorrer para hacer su voluntad. Volveré pobre, retomaré
el viejo delantal y los zuecos que usan las mujeres los días de trabajo y me iré con mi madre a
recoger en nuestros bosques la resina de la corteza de los árboles... Alguien tiene que empezar a
romper la cadena de odio que destruye desde siempre nuestros países. Por eso, al hijo que vendrá

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le enseñaré sólo el amor. Este mi hijo, nacido de la violencia, testimoniará junto a mí la única
grandeza que honra al ser humano es el perdón.”

* En un debate ante la televisión francesa, Lejeune preguntó a Monod: de un padre sifilítico y


una madre tuberculosa que tuvieron cuatro hijos; el primero nació ciego, el segundo murió al
nacer, el tercero nació sordomudo, y el cuarto es tuberculoso; la madre queda embarazada de un
quinto hijo. Ud. ¿qué haría? -Yo interrumpiría ese embarazo- respondió Monod con toda
seguridad; a lo que su contrincante le contestó: Tengamos un minuto de silencio, pues Ud. hubiera
matado a Beethoven.

* Ernestina nació de milagro, sólo porque Dios lo permitió. Fue la tercera hija de una familia
“moderna” y “liberada” que no deseaba que ella existiese pero que, ante las circunstancias, no le
quedó más remedio que aceptarla y luchar por su vida. Su mamá, identificada con los criterios
utilitaristas de la época, después de que nacieron sus dos primeros hijos había “cerrado la fábrica”,
como ahora dicen; se hizo la ligadura de trompas de Falopio y se dispuso al goce “libre” y sin
“riesgos”. Su esposo estaba de acuerdo, supuestamente, para que pudiesen ser felices sin tener
que cuidar más “estorbos”. Cuando se le presentó el embarazo extrauterino a Ernestina, no lo
podía creer y muy molesta, se dispuso a abortar. Sin embargo el papá la convenció para que
hiciera el intento de aguantar lo más posible aquel embarazo “accidental” y “desafortunado”
Desde ese momento la señora tuvo que someterse a una serie de controles, tratamientos y
cuidados intensivos; se controló su alimentación para que el bebé no creciera más de lo
indispensable y poco antes de los seis meses de gestación se le practicó una cesárea, difícil y
delicada, y la niña, aunque viva y ya desarrollada, nació con fuertes deficiencias pulmonares, ya
que el aparato respiratorio es lo último que se le forma a los niños durante la preñez.

Los primeros meses de vida de Ernestina transcurrieron en una sofisticada incubadora; se le


alimentaba a base de sueros y otros elementos que pudiesen sustituir la leche materna y que,
asimismo, le ayudaran a terminar el desarrollo mínimo indispensable para sobrevivir. Finalmente
la criatura, de modo admirable, superó sus deficiencias y se salvó. Cuando su padre la llevó a casa,
la criatura era muy pequeña, flaquita, frágil y con aspecto enfermizo. Como su mamá ya estaba
“hastiada” de tantos problemas, la niña casi siempre se la pasaba en casa de sus abuelos, ya de
avanzada edad, lo que le generó innumerables conflictos emocionales debido a la diferencia de
trato entre una y otra familia. Creció muy inestable. El acabose fue cuando, un día, su madre
abandonó el hogar familiar y huyó con una de sus “tantas” aventuras posteriores a la ligadura de
trompas. Los tres hermanos se quedaron solos bajo el cuidado de su padre.

El tiempo siguió su curso y al cumplir 15 años, Ernestina le pidió a su papá que la dejara ir a
estudiar Oceanografía a una ciudad de la costa y él, que le había tomado mucho cariño, aceptó y la
dejó partir. Cuando llegó al puerto donde se hallaba la escuela se sintió más sola que nunca,
resintió aún más la falta de cariño y sufrió lo indecible recordando el conflicto de sus padres.
Estaba en esas condiciones cuando conoció a Alfonso, un hombre 22 años mayor que ella, dos
veces divorciado y padre de tres hijos, aunque con ninguno de ellos vivía. A los pocos días,
Ernestina se fue a vivir con él. En poco tiempo iniciaron sus “convivencias sexuales” y ella se
protegió tomando la “píldora”, pero, debido a su corta edad y a sus antecedentes de nacimiento,
pronto empezó a tener problemas por lo que consultó al médico que, sin mayores preámbulos, le
colocó el dispositivo intrauterino o “DIU”.

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Ambos llegaban de existencias solas y faltas de afecto pero, “como eran modernos y muy
maduros”, desde los primeros días de intimidad llegaron a un acuerdo:
- Mira Ernestina, yo no te quiero, pero la verdad me entiendo contigo, la pasamos bien y sin
complicaciones. Le expuso Alfonso.

- Si es cierto, yo tampoco te amo, si me gustas, pero hasta ahí: ¿qué te parece si seguimos así?,
pero muy “honestos”, cuando tú te canses de mí o yo de ti, aquí se rompió unataza y ya sabes...

- Por eso es mejor ni pensar en hijos que impidan nuestra libertad, vivamos sólo el momento y
no nos preocupemos por qué pasará mañana...

Ella continuó así sus estudios de Oceanografía y él siguió por su lado con programaciones de
computación para las compañías pesqueras del puerto; durante el día poco se llegaban a ver pero,
por las noches o en los fines de semana, “gozaban” como pareja sin más compromiso que
“apoyarse” y “hacer el amor”, de acuerdo con los tiempos. Así pasaron siete años. Ernestina
terminó sus estudios y encontró un trabajo bien remunerado en una de las compañías pesqueras;
ya andaba cerca de los veinticuatro años y las huecas relaciones con Alfonso no le satisfacían ya;
se sentía vacía y la mayor parte del tiempo lo ocupaba en el trabajo para no pensar; sin embargo,
casi siempre estaba cansada y sin ilusiones. Todo explotó el día en que le vino una tremenda
hemorragia vaginal por la que fue a parar hasta el hospital. De inmediato la revisaron y notaron
que el “DIU” le había perforado las paredes del útero por lo que tuvieron que retirárselo y
realizaron labores de corretaje. Estuvo bastante delicada.

Al salir del centro de salud reflexionó acerca de su vida y decidió dejar a Alfonso. Quince días
después estaba de vuelta en la casa de su padre y como buena “liberada independiente”, tomó un
trabajo y pensó que había llegado el momento de tener un hijo, se le antojaba tenerlo para ella
sola, sería “suyo” y de nadie más.

El ansia de dar y recibir el cariño que le había faltado durante toda su niñez y en el resto de su
vida, la impulsaban a ello. Fue así que buscó y conoció a un joven que le gustó y pronto se casó
con él, claro que sólo por lo civil; no le preocupaba mucho como fuese, siempre y cuando le
sirviera para alcanzar el embarazo que se le había metido entre ceja y ceja. El tiempo pasaba y a
pesar de todos los intentos, los resultados eran negativos, ya que no quedaba encinta.

Preocupada visitó al ginecólogo sólo para recibir un diagnóstico desolador: debido a las lesiones
internas provocadas por el “DIU” su útero había formado tejido cicatrizal inapropiado para retener
el embrión que pudiera llegar a concebir, por lo que ya no podría tener hijos.

Perdido el objeto de su matrimonio civil, la unión fracasó, el joven desilusionado, pidió y obtuvo el
divorcio. Ernestina vive ahora con varias amigas para remedir su soledad y frustración; todas ellas
sufren problemas de falta de cariño; todas, de entre 28 y 35 años buscan remediar su “liberado”
fracaso; ansían desesperadas encontrar la estabilidad emocional, el verdadero amor, añoran un
esposo o un hijo que les de una razón válida a su vida. Por desgracia, parece que no hay valientes
que se animen a iniciar la aventura con ellas.

* GiannaJessen, cuya madre hace 23 años se sometió a un aborto por inyección salina,
procedimiento que causa la muerte del bebé a través de severas quemaduras. El procedimiento

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no terminó con la expulsión de un feto muerto de tres meses --como creían los que hicieron la
operación abortiva-- sino en el nacimiento de una niña agonizante a los siete meses de su
gestación. Una enfermera se apiadó de ella y en un hospital cercano salvaron su vida.

* Sara Smith, cuya madre --esposa de un pastor protestante--, decidió terminar con su sexto
embarazo en una clínica de California. Ni los «médicos» ni la madre sabían que en el vientre
llevaba dos niños --un varón y una mujer-- y que el procedimiento sólo acabó con uno- -Andrew
James--, dejando con vida a su hija Sarah, que hoy tiene 30 años de edad. Audrey Frank, la
«decana» de las sobrevivientes del aborto, sobrevivió al intento de aborto de su madre, mucho
antes que el aborto fuera legal en Estados Unidos y nunca había querido, hasta ahora, contar su
historia fuera de las limitadas audiencias con las que su actual trabajo pastoral la pone en
contacto.

* BridgetHooker. Su madre intentó abortarla en 5 ocasiones con la inyección de un compuesto


químico con la hormona Pitocin. Bridget nació en febrero de 1965 sin ningún problema de salud y
con muchos deseos de vivir. Su profunda fe la ha ayudado a enfrentar su historia y soportar un
arduo proceso de reconciliación con su madre.

* En Brasil fue bautizado Vitor, salvado del aborto y su madre recibió la Primera Comunión en
el mismo acto. Vitor, uno de los niños más famosos del mundo, estaba a punto de morir en un
hospital de Sao Paulo, a manos del equipo de aborto coordinado porel doctor Jorge Andalaft.
Tenía ya cinco meses de vida intrauterina pero su madre quería abortar por el hecho de haberlo
concebido en una violación. En verdad, Vitor, es hijo de Fabiana, de 15 años, residente en Goiânia,
y su padrastro. El mundo entero se movilizó para solicitar al doctor Jorge Andalaft que salvase la
vida del inocente. «En aquella época, comunicándose conmigo por teléfono --relata Luiz Carlos
Lodi da Cruz, presidente de la organización Pro-Vida de Anápolis-- el médico se mostró muy
irritado y amenazó con procesarme por "invasión de la vida privada". Según él, el hospital estaba
recibiendo 30 llamadas telefónicas a la hora, así como fax y correos electrónicos de todo el
mundo. El globo terrestre entero se movilizó por la vida de Vitor». Al final, el doctor Jorge Andalaft
decidió que no haría el aborto. En la misma ocasión, también Fabiana Silva anunció que desistía de
la idea.

Hoy, Vitor es el principal centro de atención en la casa donde vive Fabiana y su madre. Ninguna de
las dos ha pensado en donar al niño. Al contrario de lo que preveía el doctor Jorge Andalaft,
Fabiana Silva no ha interrumpido sus estudios, recibe gran atención de los benefactores pro-vida y
dio a luz en el Hospital Materno Infantil de Goiânia, asistida ¡nada menos que por 10 médicos!
Vitor (nombre escogido por Fabiana y que significa "vencedor") fue bautizado ayer en la Catedral
del Buen Jesús de Anápolis. Su madre, Fabiana Silva recibió la Primera Comunión en la Santa Misa
celebrada poco antes.
«Su bautismo --afirma Luiz Carlos Lodi da Cruz-- es el símbolo vivo de la resistencia pro-vida. Y yo
tengo la honra de celebrarlo. Qué bueno es Dios».

* LA CONVERSIÓN CIENTÍFICA DE BERNARD NATHANSON

"El Rey del Aborto" defiende ahora el derecho a la vida del feto. Después de ser uno de los
principales promotores de la legislación del aborto en los Estados Unidos, hasta el punto de ser

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conocido en Nueva York como "el rey del aborto", el Dr. Bernard Nathanson experimentó un
cambio radical. El conocimiento de los avances médicos que demuestran la existencia de una vida
humana en el feto le abrió los ojos. Un hombre que ha realizado personalmente casi cinco mil
abortos, afirma ahora: "Dramáticamente tengo que reconocer que el feto no es un trozo de carne:
es un paciente".

Una amiga embarazada.

Mi interés por el aborto comenzó a raíz de mi paso por la Facultad de Medicina y de la experiencia,
casi obligada, de tener una amiga que quedó embarazada. En aquella época era casi imposible
obtener un aborto; finalmente lo logramos, pero el sujeto que lo realizó era un charlatán que por
poco la mató. Después siguieron algunos años de práctica en obstetricia y ginecología ocho años,
para ser exacto. Fue entonces cuando se despertó en mí una gran sensibilidad por lo penoso de la
situación de aquellas mujeres que se exponían a lesiones graves e, incluso, a la muerte, en los
abortos practicados clandestinamente. Y en el período siguiente, de 1957 a 1967, ejerciendo
yacomo médico, me reafirmé en mi creencia de que era necesario cambiar las leyes que prohibían
el aborto, por considerarlas restrictivas e injustas.

El éxito de una campaña propagandística.

Así que en 1968 organicé un grupo llamado Asociación Nacional para la Renovación de las Leyes
del Aborto. A nuestros contrincantes los cogimos durmiendo. En esta organización, que unió todas
las fuerzas que había entonces en pro del aborto, ideamos una serie de tácticas para nuestra
campaña. Le dijimos al público que de diez a quince mil mujeres morían cada año debido a los
abortos clandestinos. De hecho, sabíamos por nuestras investigaciones que el número era más
bien de doscientas o trescientas. Inventamos también lemas sumamente persuasivos y agresivos,
como "la mujer tiene derecho al dominio de su propio cuerpo", "libertad de elección", "la
conspiración católica" y otros similares. Tuvimos un éxito extraordinario. Trabajamos con un
presupuesto de siete u ocho mil dólares anuales, echamos por tierra la ley en el Estado de Nueva
York en dos años. Gracias a una telaraña de mentiras y calculada intriga, logramos tener, por vez
primera en Estados Unidos, una ley que permitía absolutamente el aborto. Hicimos de Nueva York
la capital del aborto en el país, mientras que mis colegas me calificaban en la prensa como el "rey
del aborto". Por supuesto, no nos consideramos satisfechos simplemente como haber logrado la
despenalización del aborto. Aspirábamos a poner en marcha toda una operaciónmasiva, que
permitiera a cualquier mujer –también a las pobres- obtener un aborto barato, rápido y seguro. Y
establecimos una clínica bajo el nombre de Centro de Salud Sexual y la Reproducción, un
eufemismo bastante bueno para lo que a fin de cuantas se convirtió en matadero. Durante la
época en que fui director de la clínica se practicaron 60, abortos, aproximadamente 120 diarios.

Yo mismo, personalmente, he realizado cerca de cinco mil abortos a lo largo de mi vida. La


clínica generaba uno ingresos de cinco millones de dólares anuales. De hecho, entonces era la
única instalación de ese tipo. De 1970 a 1972, atraíamos a mujeres de la mitad Este de los Estados
Unidos, y jamás volverá a darse una experiencia tan concentrada en un solo punto, ya que la
sentencia de Tribunal Supremo (en 1973) levantó las restricciones al aborto en todos los Estados.

El ataque contra la iglesia Católica

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Otra táctica muy importante fue presentar la oposición al aborto como injerencia de la iglesia
Católica. No se trataba de fustigar al Papa porque el centrar la atención en un solo hombre podría
despertar una reacción de simpatía. Desechemos también condenar a todos los católicos porque
esto diluiría el tema demasiado. Además, íbamos a necesitar algunas mujeres católicas para
llevarlas al frente, como escudo, para que dijeran que estaban a favor del aborto. Y así lo hicimos.
Por eso concentraremos el ataque en los obispos y altas jerarquías, un grupo lo suficientemente
reducido para que absorbierael castigo y lo bastante amplio para que fuera obvio. Ahora pienso
que si en la propaganda de aquellos años, en la que arremetíamos contra la Iglesia Católica,
hubiéramos sustituido la palabra "católica" por la palabra "negro" la opinión pública nos hubiera
aplastado.

Pero entonces se había puesto de moda fustigar a la Iglesia Católica, y nos aprovechamos de ello.

Para que un lema sea eficaz debe esgrimirse un argumento. En este caso, el de que la Iglesia no
debe inmiscuirse en los asuntos del Estado. Sin embargo, todos sabemos que Martín Luther King
era un ministro protestante y llevó a cabo una de las revoluciones sociales más profundas en los
Estados Unidos. También recordaremos que algunas de las personas más activas en la abolición de
la esclavitud en Boston fueron miembros del clero. También escucharán ustedes que el aborto es
un problema médico, que debe dejarse en manos de los doctores. Pero el que el aborto sea una
técnica médica no lo convierte en un problema médico, del mismo modo que la pena de muerte
no es un asunto de los ingenieros electricistas por el hecho de que se use la silla eléctrica. Cada
año se practican en Estados Unidos 1,300. abortos, a un promedio de 350 dólares por aborto,
hacen 500 millones de dólares anuales, que van a parar a los bolsillos de los médicos y de los
responsables de las clínicas. Dejar una cuestión como la del aborto en manos de los más
interesados en ella económicamente es locura e irresponsabilidad.

La farsa del aborto terapéutico

También tenemos bastantes experiencias en Nueva York sobre los comités del "aborto
terapéutico", cuando antes de 1970 el aborto sólo era posible por necesidad médica. Estos
comités, formados por tres doctores en cada hospital, dictaminaban sobre la validez de cada
solicitud de aborto. Aquellos comités bien pronto se convirtieron en una farsa. Las solicitudes de
aborto iban invariablemente acompañadas de dos certificados extendidos por psiquiatra,
manifestando que la mujer en cuestión tenía tendencias suicidas a causa del embarazo.
Naturalmente, siempre que tenía una paciente que deseaba abortar, la enviaba a dos psiquiatras
amigos míos. Estos extendían los certificados acostumbrados –una tarea rutinaria que no les
llevaba más de cinco minutos- y cobraban los cien dólares acostumbrados. Yo enviaba los informes
al comité que los revisaba les estampaba su sello y la paciente obtenía rápidamente el aborto
solicitado. Los comités eran algo absolutamente vacío, invitaban al descrédito y al abuso de la ley,
y cuando ésta fue abolida en 1970 se desbandaron.

Otro dato ilustrativo sobre el llamado "aborto terapéutico" es el cambio que se produjo en 1976,
cuando el Congreso aprobó una enmienda en virtud de la cual sólo podrían ser financiados con
fondos públicos los abortos motivados por violación, incesto o porque estuvieran en peligro la vida
de la madre. En pocos meses, el porcentaje de abortos sufragados por el Estado cayó a un 2%.
Estaba claro que la inmensa mayoría de losabortos no respondían a ninguna "necesidad medica".

Los avances científicos me abrieron los ojos

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Renuncié al cargo de director del "Centro de Salud Sexual y la Reproducción" a fines de 1972, no
porque estuviera desilusionado del aborto o porque tuviera serias dudas, sino porque tenía
demasiados compromisos, estaba minando mis fuerzas y me sentía casado. Cuatro meses después
me pidieron que organizara y dirigiese el servicio de embriología y perinatología en el hospital St.
Luke’s, uno de los más importantes de Nueva York, perteneciente a la Universidad de Columbia.
Esta unidad engloba las disciplinas médicas que estudian el ciclo de vida, los hábitos, la sicología, la
sensibilidad y la fisiología del feto. Esta nueva rama de la Medicina ha sido posible gracias a los
logros de ciertas tecnologías, como el ultrasonido, la inmunoquímica, el marcador de corazón de
feto y otras técnicas muy complejas. Allí tuve ocasión de entrar en contacto con estos avances que
han venido a arrojar luz sobre el oscuro campo de la vida del feto.

Cuando era estudiante de Medicina en la Universidad de McGill de Canadá, manejábamos un libro


de texto conocido como Williams. Todavía hoy es un texto clásico en medicina. La edición que yo
utilicé era 1947, hacía la octava y tenía 22 páginas dedicadas al feto, del total de 750 u 800 páginas
de que contestaba el libro. Actualmente se encuentra en su decimosexta edición, publicada en
1980. Tiene 137 páginas sobre fisiología del feto y otras 127 sobre diagnósticos de enfermedades
embrionarias, esto hace aproximadamente una tercera parte del libro, lo que es un índice de la
importancia que ha cobrado el estudio del feto en los últimos ocho o diez años, desde que se
constituyó la ciencia de la embriología. Desde que comprobé con absoluta claridad, gracias a
nuevas técnicas, que el feto respira, que duerme con unos ciclos de sueño perfectamente
definidos, que es sensible a los sonidos se ha comprobado que reacciona de distinta manera ante
diferentes tipos de música, al dolor y a cualesquiera otros estímulos que ustedes y yo podemos
percibir, me resultó insoslayable que el feto es uno de nosotros, de nuestra comunidad, que es
una vida: una vida que debe ser protegida.

Incluso mujeres que están decididamente en pro del aborto, cuando estén embarazadas y se
someten a pruebas tales como un ultrasonido, saldrán impresionadas. Es tremenda la sacudida
que se recibe al ver al feto tan cerca, en el monitor, moviéndose, respirando, chupándose el dedo
o rascándose la nariz ya a los dos meses y medio o tres de vida. Es una revelación conmovedora, y
estoy convencido de que pasar por esta experiencia se convertirá en el argumento más poderoso
para detener la matanza. La falsedad de los lemas abortistas ¿Qué queda, pues, de los slogans
abortistas?. Tomemos ése de la "Libertad de elección". Todos estamos a favor de la elección.
Siempre y cuando, claro está, que la elección sea una elección ética. Si una de las alternativas no
es éticamente aceptable, la elección no soporta el escrutinio: de hecho, no es una elección, y por
tanto, la "libertad de elección" es lema vacío. Supongamos que estoy en quiebra: puedo elegir
entre trabajar para pagar dinero, o robar un banco, o asaltarle a usted para quitarle la cartera;
pero las dos últimas no son elecciones éticas. El del "derecho al dominio del propio cuerpo" es
otro lema de gran atractivo. Hoy gracias a la inmunología, se sabe con absoluta certeza que el feto
no es una gran parte del cuerpo de la madre. Los glóbulos blancos de la sangre son capaces de
reconocer cualquier cuerpo extraño al organismo y de poner en marcha los mecanismos de
defensa para destruirlo.

Cuando el feto se implanta en la pared del útero, el sistema inmunológico materno reacciona
para expulsar al intruso, pero, naturalmente, el feto está dotado de un delicado método de
defensa ante esta reacción. En algunos casos la defensa no es tan eficaz como debiera, y el feto es
expulsado y se malogra. Esto muestra que el feto no es una parte del cuerpo de la madre.
Simplemente está ahí como huésped de paso y ella no puede disponer sobre él.

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"No soy un hombre religioso"

No soy un hombre religioso; de hecho no he estado en un templo desde los trece años. Pero si
quiero decirles que hemos de detener ese proceso ineficaz y destructivo, cuyo resultado es una
mayor disolución de la familia. Debemos reafirmar el amor entre nosotros, especialmente para el
ser más pequeño e indefenso. Ahora veo el abortocomo un mal, indefendible éticamente, a la luz
de nuestros actuales conocimientos sobre el niño aún no nacido.[75]

* Mireya vive en la delegación Iztacalco, tiene 19 años y dio a luz a una niña hace tres. Ahora
trabaja como vendedora de ropa en un tianguis. No supo el riesgo que representaba un embarazo
a su edad. Ella admite que se arrepiente un poco porque, ni ella ni el padre de su hija pudieron
terminar una carrera profesional. Acepta que intentó abortar con una inyección; sin embargo no
funcionó por lo que ambos decidieron tener a su bebé. Mireya reconoce que nunca acudió a
pláticas sobre prevención o salud sexual y mucho menos habló con sus padres de lo que
significaba tener relaciones sexuales. Según reportes del Programa Mundial de las Naciones
Unidas contra el Sida, la educación sexual logra que 42% de jóvenes retrasen el comienzo de su
vida sexual y reduzca el número de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión
sexual. En el caso del Distrito Federal se estima que las jóvenes tienen su primera relación a los 17
años, mientras que los varones a los 15.

6.1.2 La pérdida de los valores elementales.


______________________________________________________________________

Ante la “cultura de muerte” que impera en nuestros días es necesario que la mujer siga siendo
signo de vida y amor, que no se deje engañar por quienes equiparan maternidad y esclavitud,
aborto y libertad, incitándola a convertirse en dadora de muerte. El principio femenino, es el de
dar nueva vida, es tendencia a centrar el interés en el ser humano concreto,el signo de la mujer es
un signo de vida y de amor a la vida. Es por eso que los pueblos eligen símbolos femeninos para
representar su fecundidad y permanencia. Para que no se deje arrastrar debe reencontrarse de
nuevo a sí misma y su misión en el mundo, sólo aceptándola, afrontándola y cumpliéndola podrá
realizarse plenamente como mujer.
Dice el texto de la Evangelium Vitae que cuando la Libertad no reconoce ni respeta su vínculo
constitutivo con la verdad, está renegando de sí misma, se autodestruye y se dispone eliminar al
otro. Cada vez que la Libertad, queriendo emanciparse de cualquier tradición y autoridad, se cierra
a las evidencias primarias de una verdad objetiva y común, fundamento de la vida personal y
social, la persona acaba por asumir como única e indiscutible referencia para sus propias
decisiones no ya la verdad sobre el bien o el mal, sino sólo su opinión subjetiva y mudable o,
incluso, su interés egoísta y su capricho.

Si se concibe de esta manera la Libertad, la convivencia social se deteriora profundamente. Si la


promoción del propio YO se entiende en términos de autonomía absoluta, se llega
inevitablemente a la negación del otro, considerando como enemigo de quien defenderse. De este
modo la sociedad se convierte en un conjunto de individuos colocados unos junto a otros, pero sin
vínculos recíprocos: cada cual quiere ser independiente de los demás, y quiere hacer prevalecer

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sus intereses sobre ellos. Sin embargo, ante los intereses análogos de losotros, busca una forma
de compromiso, para garantizar a cada uno el máximo posible de Libertad en la sociedad. Así es
como desaparece toda referencia a valores comunes y a una verdad absoluta para todos; la vida
social se hunde en un absoluto relativismo, en donde todo es pactable, todo es susceptible d
negociación, incluso el Derecho a la Vida, el primero de los derechos fundamentales.

V.1.c Actitudes Frente al Aborto

Los psicólogos nos describen tres niveles de conciencia moral o actitudes hacia el problema del
aborto:

-En el más bajo nivel es cuando afecta únicamente a uno mismo.


-El segundo nivel es cuando afecta a alguna persona cercana: familiares, amigos o conocidos.
-El tercer nivel es cuando afecta a personas ajenas, desconocidas, no nacidas. Es en este tercer
nivel donde el movimiento pro-vida está trabajando. Todos los argumentos a favor del niño no
nacido son efectivos para las personas con éste nivel moral.

Para sensibilizar a las personas del primero y segundo nivel, se deben informar todos los
riesgos y problemas que causa el aborto a mujeres adultas y adolescentes. Presentar el daño que
puede hacer el aborto a sus hijas, esposas o novias. En caso que una mujer considere el aborto,
que este enterada de lo que le puede afectar a sí misma. En el caso del padre de una adolescente
embarazada de catorce años, él solo está preocupado por la situación de su hija y no de su nieto al
cual lo considera todavía como algo abstracto.
Lo único que él puede ver en ese momento es que el embarazo destruye los sueños del futuro de
su hija, perdiendo todas las oportunidades y retos que la vida le puede presentar. Aunque su hija
quisiera tener al bebé, consideraría la opción del aborto por su “propio bien” pues pensaría que el
conservar al bebé, es solamente una “fantasía juvenil”.

Para poder convencer a estos padres, no es suficiente darles datos acerca del desarrollo del bebé,
sino los efectos destructivos que provoca el aborto en las adolescentes. Deben estar informados
de los riesgos de un daño permanente en el aparato reproductivo y de los traumas psicológicos
post- aborto.

Los familiares de adolescentes embarazadas deben saber que más del 90% de las mujeres que han
abortado tienen problemas de autoestima. Cerca del 50% han incrementado el uso de drogas y
alcohol. El 60% han tenido tendencias a suicidarse. Otros problemas son promiscuidad, depresión,
problemas de concentración, tensión emocional, stress y cambios de personalidad entre otros
problemas.

En el momento en que una adolescente está embarazada, se encuentra en la decisión de tener


al bebe o realizar un aborto, es una decisión entre tener al bebe o tener una experiencia
traumática. El 52% de las mujeres que han abortado, reportan que han sido “forzadas por
alguien”. Es indispensable educar a este “alguien” acerca de los riesgos del aborto, ya que están
lastimando a las personas que aman por quererlas ayudar. Mientras no se logreque los padres,
novios, consejeros o médicos estén conscientes del peligro del aborto para la mujer, seguirá
habiendo “abortos por tu propio bien”.

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El aborto no produce un alivio en la situación angustiosa de algunas mujeres, ya que lo que
esperan las futuras madres en mala situación es que se les ayude, no que se mate al niño que
esperan. Su situación no cambia suprimiendo al niño; la mayoría de las mujeres que se someten a
un aborto son mujeres solas,[76] y está comprobado que el aborto no resuelve el problema de su
soledad sino que por el contrario, lo agrava a largo plazo. El aborto legalizado libera a la sociedad
de la obligación de ayudar a la mujer que se encuentre en situación difícil.

Los partidarios del aborto, antes de su legalización, dicen que éste es necesario “para controlar la
explosión demográfica”, ya que los medios anticonceptivos son insuficientes, pero una vez
legalizado, dicen que ésta no tiene un efecto demográfico notable y que no sabe a qué hay que
atribuir la baja de la natalidad. Pero a fin de cuentas, ¿qué es lo que hace que una existencia sea
digna de un hombre?

Al menos una quinta parte de la humanidad vive en una situación de pobreza absoluta, en
condiciones infrahumanas, consideradas indignas del hombre, y no por eso lo mejor para ellos es
prohibirles tener hijos. La riqueza, aunque no sea mucha, está mal repartida, igual que los
conocimientos. La explosión demográfica del tercer mundo se debe a la pobreza de los pueblos,
perono son pobres por ser demasiado numerosos, sino que son demasiado numerosos por ser
pobres. Una nación es pobre porque no es capaz de alimentar a su población. Por lo tanto, la
pobreza causa la superoblación, y no al contrario.

Los problemas demográficos existen, y los gobiernos deben tratar de resolverlos, pero siempre
cuidando de respetar los derechos fundamentales del hombre, nunca por cualquier medio y a
cualquier precio. La aplicación de una Ley que autorice el aborto, es prácticamente incontrolable.
De ahí la necesidad de mantener una legislación preventiva (hay que protegerse de una agresión
irreparable contra la vida humana, que siempre está expuesta a ser eliminada por los más fuertes),
disuasiva (pues hay que desanimar a la madre de tomar la decisión de abortar, y ofrecerle otras
soluciones eficaces y de apoyo afectuoso) e incluso represiva (es necesario castigar todo atentado
contra la libertad del prójimo y con mayor razón, contra su vida).

6.2 PREVENCIÓN SOCIAL DEL ABORTO.


________________________________________________________________________

La promoción de la mujer en la sociedad comporta, pues, la prevención del aborto; la mujer tiene
el privilegio de ser la primera que puede percibir en su carne la presencia de un nuevo ser
humano, y por lo tanto, es quien tiene la primera decisión de acogerlo libremente, y proponer a
los demás que a su vez lo acojan. La madre tiene un papel insustituible en la sociedad, que se pone
de relieve al fomentar su dignidad de mujer. No se debe culpabilizar a las mujeres con niños,
ni discutir si existe o no el instinto maternal, lo que se debería lograr es crear unas condiciones
tales que permitan a las mujeres ser madres, aún cuando a la par continúen ejerciendo su
profesión.

6.2.1 OPCIONES QUE FACILITAN LA SITUACIÓN DE LA MUJER EMBARAZADA


_________________________________________________________________________

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La Moral General y el sentido común, nos dicen que entre dos males inevitables, hay que elegir el
menor. Pero cuando las dificultades de la mujer son extremas, no cabe considerar el aborto como
un mal menor. Esto es evidente: no se puede elegir matar a un niño con la esperanza de que ello
mejore la situación de su madre, por difícil que ésta sea. No se está ante un conflicto de valores: la
Vida es, incuestionablemente, el primero de los bienes, el primer valor que condiciona el acceso a
todos los demás valores. Por lo tanto, el Derecho a la Vida del niño, está antes de todos los
derechos que tiene su madre respecto a los demás valores.

Prevenir.- educar la voluntad con responsabilidad, ya que una persona que es responsable,
enfrenta siempre las consecuencias de sus actos.
Ofrecer alternativas a la mujer que concibió un hijo “no deseado”, tales como Asistencia Social,
ayuda económica, psicológica y espiritual fundamentada en el derecho a la maternidad y a la vida
del nuevo ser humano, desde el embarazo hasta la crianza; la Adopción Plena a favor del nuevo
ser humano y de parejas dispuestas a acoger esa nueva vida.

6.2.2 EL ABORTO NO ES UNA SOLUCIÓN


_____________________________________________________________________

El aborto no es opción, pues optar es elegir libremente y la libertad es tal, sólo cuando se elige
responsablemente. La libertad es elegir de entre varios bienes, el mejor y es imposible considerar
al aborto como un bien para solucionar los problemas. Una sociedad responsable, tiene la
capacidad de elegir. Lo más importante que se quiere lograr es que además de que el aborto no
sea legal, sea “impensable”; en otras palabras: sencillamente QUE EL ABORTO NO SEA UNA
OPCIÓN.

Lograr cambiar la percepción que tiene la gente de que el aborto es “seguro y legal”. Debemos
convencer al público que aún aunque el aborto sea legal, jamás será seguro. Nuestro ideal es que
toda persona que se compadezca de una joven que está embarazada, nunca se atreva a
aconsejarla que aborte, ya que está perfectamente informada y consciente de los daños
espirituales, físicos y emocionales que le provocará después.

Lograr que todas las personas crean que la verdad fundamental es que cuando lastimamos a un
bebe que no ha nacido, también lastimamos a su mamá y lo contrario: cuando ayudamos a la
madre, también ayudamos al bebe. Por lo tanto, la solución de un embarazo no deseado, o de una
adolescente embarazada, no es el aborto, sino estar bien informada acerca de los daños que le
ocasionará a ella misma y a las personas que la quieren.
El aborto en Estados Unidos, así como en muchas partes del mundo, ha sido legalizado basándose
en dos razones falsas: Una de ellas dice que el aborto únicamentedestruye “un grupo de células”,
no una vida humana. La segunda razón es que el aborto es seguro, y que ayuda a la mujer a
controlar y mejorar su vida. Durante las últimas dos décadas, el movimiento pro-vida ha
concentrado todos sus esfuerzos para probar que la primera de estas razones no es válida.
Millones de dólares se han invertido en campañas publicitarias, libros, anuncios, e importantes
películas como El Grito Silencioso, para demostrar a la gente que el niño no-nacido es una vida
humana.

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Estos esfuerzos informativos, han tenido un gran éxito. Encuestas de opinión pública muestran
que el 65% o más de la población, piensan que el aborto es moralmente malo, sin embargo,
muchos dentro de este mismo grupo creen que debe ser legalizado. Estudios muestran que aún en
mujeres que han practicado un aborto, aproximadamente el 70% creen que el aborto es
moralmente malo, o por lo menos un mal comportamiento. Estas mujeres eligen el aborto, no
porque estén conscientes o no de su derecho a abortar, pero piensan que no tienen otra opción.

La gran mayoría de las personas saben que el aborto es quitarle la vida a un ser humano. Incluso
muchos abortistas admiten esta verdad y por lo tanto, han dejado de defender la idea de que el
aborto es solo destruir un”grupo e células” y la han cambiado por el siguiente reclamo: “Los
derechos y necesidades de la mujer son más importantes que los derechos de un feto”

En todo esto, hay una lección importante que aprender: Todos losesfuerzos que se realicen para
sensibilizar a las personas en cuanto a demostrar que el bebe es un ser humano desde su
concepción, motivará a los que están a favor de la vida, pero estos esfuerzos no tendrán ningún
efecto en aquellos que defienden el aborto. Estas personas han endurecido su corazón hacia el
“feto”. Biológicamente, pueden aceptar que sea un ser humano, pero están convencidos que el
niño no-nacido es menos importante que la mujer. Cualquier información que se presente, no los
hará cambiar su posición. La lucha de los abortistas está enfocada totalmente hacia la mujer. Por
lo tanto, la única manera de luchar contra ellos, es enfocar los esfuerzos pro-vida hacia la mujer.
Es necesario cambiar el debate del aborto y discutir sobre su mismo punto de fuerza: los intereses
de la mujer.

Por lo tanto, se deben concentrar todos los esfuerzos pro-vida en probar que la segunda razón
para hacer legal el aborto es falsa, el aborto no es seguro. El decir que “el aborto es seguro” es la
razón más fuerte de los abortistas. El aborto lastima a la mujer, En muchos casos, ocasiona un
daño irreparable a la función reproductiva de la mujer. En los últimos diez años, se ha comprobado
que tiene graves daños psicológicos y emocionales. En muchos casos, el trauma post-aborto es
psicológicamente devastador, afectando sus relaciones familiares, amistades e incluso laborales.

La estrategia es simple: Realizar todos los esfuerzos para informar y convencer a todo el público,
acerca delos peligros que representa el aborto en la salud mental, emocional y física de la mujer.
El enfoque principal es sobre la mujer. Esta estrategia tendrá varios efectos:

1) El conocimiento de los riesgos del aborto, hará que disminuya el número de abortos.
Familiares, amigos y novios, dejarán de presionar a la mujer para que aborte por su “propio bien”.

2) Si los efectos post-aborto se documentan perfectamente, las mujeres que sufren este
trauma, tendrán el valor para rechazar la falsa información que les puedan dar las clínicas o
consejeros abortistas.

3) En el momento en que se publiquen los efectos del aborto, muchas mujeres que han
abortado, podrán entender las causas de sus problemas psicológicos y recurrirán a programas de
tratamiento y ayuda post-aborto, así como contar con una ayuda espiritual y psicológica. Estas
mismas mujeres ayudarán a los movimientos pro-vida, ya que ellas mismas hablarán de los efectos
negativos del aborto.

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4) Hasta el momento, muchas personas están convencidas por los abortistas de que el
aborto ”ayuda a la mujer”. Pero en el momento que se den cuenta que la realidad es que sí daña a
la mujer, entonces matar bebes que no han nacido no tiene ningún sentido.

5) Se podrán demandar derechos para la mujer que ha abortado. Que cuenten con la ayuda
necesaria para todos los tratamientos que requiera

6) Al presentar información a los políticos que entran en sus nuevos cargos, que estudios han
demostradoque el aborto es peligroso para la mujer y le ocasiona diversos problemas de salud, se
puede lograr que tomen una actitud de rechazo hacia las posturas abortistas.

7) Si los riesgos que produce el aborto están perfectamente documentados, los jueces que
decidan si se debe practicar o no el aborto, tenderán a defender los derechos de la mujer y de los
niños.

6.2.3 LA ADOPCIÓN COMO UNA SOLUCIÓN AL EMBARAZO NO DESEADO.


_________________________________________________________________________

El Papa: sí a las adopciones; no a tener hijos a todo precio, dijo Juan Pablo II presidió en la tarde
de ayer, sábado, la vigilia del Jubileo de las familias en la que se superaron todas las expectativas:
250 mil personas, de todos los continentes, en una plaza de San Pedro que se quedó pequeña. El
encuentro recordó las imponentes Jornadas Mundiales de la Juventud del mes de agosto pasado.
Hasta el clima de la tarde era veraniego. La gente llegó en mangas de camisa. Niños por todos los
sitios se escapaban de las manos de sus padres para jugar --y a veces perderse-- con sus amiguitos
recién encontrados. Niños italianos jugaban con pequeños de franceses, a pesar de que no se
entendían ni una sola palabra. El Papa llegó con algo de anticipación a la plaza de San Pedro. Dado
que muchos no tenían espacio para entrar, recorrió la Vía de la Conciliación en «papamóvil», de
pie, para a saludar de cerca a los peregrinos.

El encuentro había comenzado ya antes, con las imágenes de Nazaret, donde por iniciativa del
Consejo Pontificio parala Familia, organismo Vaticano presidido por el cardenal Alfonso López
Trujillo, está naciendo un centro de espiritualidad para todas las familias del mundo. Precisamente
es de Nazaret la cantante Amal, quien cantó acompañada por una banda de músicos judíos y
palestinos. De esta manera sencilla, desde la plaza vaticana, salió un mensaje de paz en estos
momentos tan delicados para la tierra en que vivió Jesús.

Entre los testimonios que se ofrecieron al comenzar el evento, impresionó la aventura humana de
Anderson, un joven brasileño de 21 años, quien fue «niño de la calle» y que pudo cambiar de vida
cuando se encontró con gente capaz de amarle. Ahora se dedica ayudar a otros pequeños que
atraviesan su misma experiencia. «No he conocido a mi padre y mi madre murió cuando tenía 9
años --relató--. Me metí en el tráfico de droga, donde trabajan y mueren muchos niños, allí
experimenté el infierno. Nadie me amaba, yo no me amaba ni amaba a nadie». Tomó también la
palabra el Hermano Gabriel, quien desde hace 18 años trabaja en Sri Lanka, que en el pasado era
definida como «la Isla Paraíso»; ahora, sin embargo, «desde hace unas décadas se ha convertido
en meta de un turismo perverso de hombres en búsqueda de playas encantadoras y de pequeñas

101
víctimas baratas» de las que abusan sexualmente. A pesar de los esfuerzos de los misioneros
salesianos, se calcula que hoy hay 33 mil adolescentes celandeses están involucrados en la
prostitución.

Siguieron así los testimonios de familiasque venían de Australia, Angola, Venezuela, Bélgica, India,
Estados Unidos. La italiana Elena Canale, al acercarse al micrófono, al lado de su marido, Giovanni,
explicó: «Vimos en un período la historia de Francesco, que entonces tenía 40 días. Escribimos al
juez para decirle que no éramos una familia rica, pero que si lo que teníamos en casa y en el
corazón podía ser de ayuda, estábamos dispuestos a acogerle como un hijo. Ahora Francesco es un
estudiante del primer año de educación secundaria, y si bien necesita una silla de ruedas eléctrica
para moverse, ha aprendido muchas cosas bellas. Sabe dibujar con la boca e inventarse cuentos».
Una familia misionera recibió la bendición del Papa. Representaba a las más de cien familias del
Camino Neocatecumenal dispuestas a partir a diferentes países del mundo para anunciar el
Evangelio con sus hijos.

Cuando ya había oscurecido, y la plaza de San Pedro se iluminó por las 250 mil velas de los
presentes, Juan Pablo II tomó la palabra para dejar su mensaje para este Jubileo de las familias,
que giró en torno al tema: «Los hijos, primavera de la familia y de la sociedad». Un mensaje que se
enfrenta con una realidad difícil, en especial en los países más ricos: «Parecería que en ocasiones
los niños son vistos más como una amenaza que como un don. Pero vosotros estáis aquí esta
noche para testimoniar, con vuestra convicción, que es posible invertir estas tendencias». «En
nuestro tiempo --añadió el Papa-- el reconocimiento de los derechosdel niño ha experimentado
progresos, pero permanece el dolor por la negación práctica de estos derechos, que se manifiesta
en numerosos atentados contra su dignidad».

Por ello, consideró, «es necesario vigilar para que el bien del niño se ponga siempre en el primer
lugar, comenzando por el momento en que se desea tener un hijo». «La tendencia a recurrir a
prácticas moralmente inaceptables en la generación revela la absurda mentalidad de un "derecho
al hijo", que ha sustituido al justo reconocimiento de un "derecho del hijo" a nacer y a crecer de
manera plenamente humana». Frente a la mentalidad de quien quiere tener un hijo a cualquier
precio, el Papa presentó más bien el camino de la adopción: «un auténtico ejercicio de caridad que
apunta al bien de los niños antes que a las exigencias de los padres». Por último, en una referencia
implícita a algunas políticas familiares que discriminan los derechos de los matrimonios o a los
programas de control coercitivo de la población, el Papa pidió «tanto a los Parlamentos
nacionales, como a las Organizaciones internacionales y, en particular a la Organización de las
Naciones Unidas, que nunca olviden esta verdad».

6.3 PREVENCIÓN DEL ABORTO POR MEDIO DE EDUCACIÓN

6.3.1 EDUCAR EN LAS VIRTUDES.


________________________________________________________________________

Y enfocándonos en otro supuesto del aborto, muy discutido y fuertemente defendido, -no
solamente por los que se manifiestan en total acuerdo con el aborto, sino incluso la mayoría de los
que se autodeclaranen contra del aborto, pero que lo llegan a admitir en casos “extremos de

102
excepción”- es la penalización del aborto en caso de violación. Argumentos van y vienen, muchos
de ellos sólo confunden... Todos nos sentimos confundidos o desconcertados, ante la posibilidad
de penalizar el aborto, aún en caso de violación y sancionar a las mujeres que lo realicen.

¿Por qué se ha de castigar a la víctima de una agresión, en vez de castigar al que abusó de ella con
toda la violencia imaginable? Argumentos van y vienen, muchos de ellos sólo confunden y nos
producen sentimientos de impotencia y enojo. Para quienes además de ser mujeres, son madres,
estos temas son especialmente sensibles, y en estos tiempos que se caracterizan por avances
científicos y técnicos increíbles, han de usar toda su capacidad intelectual y humana para procurar
que estas cosas no sucedan. Me refiero tanto a los delitos contra tantos inocentes, como a la
aplicación "injusta" de la "justicia".

No debemos buscar soluciones simples o recetas de cocina para fenómenos demasiado complejos
y graves. Todo esto requiere de grandes y profundos estudios. Lo que sí podríamos hablar es:
¿Qué puede hacer una mujer ante una posible violación? De acuerdo a lo que señalan las
estadísticas de nuestro país y de muchos otros, aunque toda mujer joven -e incluso niña- es
candidata a ser atacada por un pelafustán, importa mucho cómo acostumbre vestirse ella, pues
hay ropa que podemos calificar como provocativa ya sea por el tipode tela, por lo ajustada que
esté al cuerpo, o por que sea demasiado corta.

Conviene que a partir de determinadas horas, y esto dependerá de la estación del año, las mujeres
procuremos no andar solas y menos pasar por lugares que se suponen peligrosos. En esto es
importante la colaboración de los padres. De manera muy especial, las mamás se han de ganar la
confianza de sus hijas para que éstas sientan la tranquilidad de platicarnos las cosas desde las
primeras insinuaciones.

Estas pueden venir incluso de familiares, sobre todo si son padrastros, tíos, o primos mayores que
vivan en la misma casa. Esta confianza se consigue desde que los hijos son muy pequeños. Para
lograrla, tenemos que superar el miedo a hablarles sobre educación sexual; podemos pedir ayuda
a profesionales, maestros con más experiencia u otros papás. Esto no debe hacerse una o dos
veces, debe ser constante desde que son pequeños. Influye mucho también, el tono de voz que
utilizamos al llamarles la atención. Mientras más gritamos menos autoridad moral conseguimos y
nuestros hijos se alejan.

La confianza no la conseguiremos diciéndoles a ellos frases como: "Mira yo soy tu mamá o papá,
cuando necesites un consejo puedes venir a mi"; sino con hechos, un trato amistoso y
comprensivo desde que nacen. ¿Qué debemos hacer ante una mujer que ha sido violada?
Considero que todos estamos obligados a vivir la virtud de la solidaridad que consiste en saber que
"todos somos responsables de todos" y que "nadie estamosexentos de nada". Por eso, si nos
enteramos que una joven o una mujer de cualquier edad ha sido violada, nos toca darle todo
nuestro cariño, comprensión y apoyo. Evitemos tocarle el tema para no lastimarla más, a no ser
que ella lo inicie. De ser así, hagámosle sentir que ella, como su hijo, valen mucho, y que el haber
sido víctima de un acto tan detestable, no le resta en lo más mínimo su valía personal.

Afortunadamente en nuestro país hay instituciones con mucha experiencia, que atienden estos
casos y facilitan a una mujer todo tipo de ayuda; incluyendo la posibilidad de dar en adopción a su
hijo, cuando ella así lo decide o sabe que no puede darle el cariño y las atenciones necesarias.
Pienso que deberíamos abrir más centros de orientación y educación sexual para la mujer. Por

103
otro lado, también deberían aumentarse las penas al violador, para que sea ejemplar. Darles un
castigo tan grande, que los obligue a pensarlo dos veces. Comparto vivamente el dolor, el malestar
y la rabia de una mujer que ha sido violada. La pregunta siempre difícil y polémica sería, ¿las
circunstancias que rodean la concepción y el nacimiento de un bebé son las que determinan el
valor de su vida? Ese nuevo ser con identidad propia, ¿qué culpa tiene? No podemos remediar una
tremenda injusticia (la violación) con otra mayor, el aborto.

Aborto es asesinato, independientemente del motivo que da origen a una nueva vida. No
podemos eliminar el trauma de una mujer violada facilitándole que cometaella el delito de matar a
un ser humano inocente. Las experiencias en estos casos son variadas, pues así como algunas
sienten aversión al hijo no deseado, otras en cambio llegan no sólo a aceptarlo sino a amarlo,
simplemente por ser hijo suyo. Estoy segura que el defender la vida, sin duda derivará en una
mayor justicia y más respeto del hombre por el hombre. Creo que no debemos verlo como un
programa político, ni una alternativa cultural, sino como una manera concreta de alejar la
violencia. Si aceptamos que una mamá mate a su bebé, ¿cómo podríamos pedirle a los demás que
no se maten entre si?

6.3.2 EDUCACIÓN EN EL AMOR Y EDUCACIÓN SEXUAL.


_________________________________________________________________________

Durante esta segunda mitad del siglo XX el “culto a la sexualidad”, se ha encargado de transformar
los fines amorosos y reproductivos de la sexualidad. Nosotros mismos, por ignorancia,
manipulación, debilidad humana e inconciencia del valor y dignidad de la persona, nos hemos
convertido con nuestro comportamiento, en sus gestores. Existe hoy un incremento sin
precedentes en la sexualidad desordenada; el ataque, especialmente sexualmente prematuras, la
caída en aberraciones, la desorientación las enfermedades de transmisión sexual, el SIDA, el
fracaso en su vida, el vacío espiritual, etc...Sin abundar en mayores datos baste decir que el 10%
de los enfermos de SIDA en México, se localiza entre los estudiantes de nivel universitario y que el
6% de la población estudiantil, a partir de la secundaria, padece de alguna enfermedad venérea.

La civilización de fines de este siglo se encuentra sumida en una profunda crisis de la que debe
salir la más pronto posible, pues ya hay países que si no modifican sus hábitos sexuales están
condenados, de hecho, a desaparecer o a caer en problemas humanos, sociales y económicos, sin
precedentes. A los países subdesarrollados en lugar de que se les brinde educación humana, se les
introduce en el desorden sexual y el control de la natalidad, mientras se desorienta a la juventud,
para que las naciones poderosas o los grandes consorcios económicos internacionales los dominen
y manejen a su antojo. El problema del desequilibrio ecológico que hace peligrar la existencia de
muchos seres humanos, no se origina en la pobreza como sostienen los grupos políticos o
económicos internacionales; su origen se encuentra, entre otras causas, en el desorden e
irresponsabilidad de la gente utilitarista y consumista y en la ruptura de la ecología sexual que
produce los peores males a la persona humana: la degradación física y moral que incapacitan para
actuar con orden y positividad, con respeto y solidaridad.

104
6.3.3 EDUCACIÓN EN LA DEFENSA DE LA VIDA.
_____________________________________________________________________

Paradójicamente, la mentalidad que promueve el “culto a la sexualidad”, es enemiga de la vida y


se da a través de la manipulación de las tendencias sexuales en todas partes. Se sostiene de
mentiras y engaños que cambian la mentalidad de las personas y las conducen a justificar los
asesinatos de inocentes como en el caso del aborto,la eutanasia, las enfermedades de transmisión
sexual, el SIDA, las manipulaciones genéticas, los hijos abandonados o con traumas psicológicos
que nunca se podrán quitar, y muchos desórdenes más. Hoy lo que interesa es convencernos del
sexo “liberado” e “irresponsable”, caiga quien caiga; el criterio de que la sexualidad es
“incontrolable” y que “no daña a nadie” se te impone en las escuelas, en los programas de radio y
televisión, se cuela en las noticias de los periódicos y en las campañas gubernamentales; todo se
vale, con tal de impulsar la sexualidad “libre de tabúes”.

En México, por desgracia, son pocos los que manifestaron su oposición ante una iniciativa de
reformas, que desde hace meses se habían propuesto y recientemente se han aprobado en
México. Estas modificaciones a la Legislación Penal vigente en materia de aborto, han despertado
diferentes reacciones en defensa del Derecho a la Vida, contra las campañas pro abortistas. De
hecho, se trata solamente de grupos, mayoritariamente católicos, apoyados por los sacerdotes. Y
me refiero solamente a estos grupos, porque paradójicamente las asociaciones que se ostentan
como “ecologistas”, cuyo objetivo es la salvaguarda del derecho a la vida, protegen primero la
existencia de un animal salvaje que la del mismo ser humano; así tenemos que el Águila Real está
más protegida que el hombre, ya que no sólo se considera ilícito matarla, sino que también se
sanciona a quien destruye sus huevos mientras se están gestando, mientras quesí se permite
destruir a una criatura durante su periodo de gestación.

Esta situación, aunque es real, no deja de ser absurda, porque si bien se busca proteger la vida, se
puede afirmar que la vida humana es más valiosa que la animal, porque posee un alma y una
dignidad que la hace superior a cualquier tipo de vida. Y son precisamente los no nacidos quienes
requieren la mayor protección de la Ley, porque son totalmente inocentes. En un país donde son
las instituciones médicas y los padres mismos, quienes prefieren ponerse a favor de la muerte y no
de la vida de sus propios hijos, convirtiéndose en sus asesinos, abusando de que aún son
demasiado pequeños e indefensos como para defender por sí mismos el principal derecho que
debe conservar mientras se convierte en un ser viable: el derecho a su propia existencia, y en
donde no existe una legislación justa que los proteja durante su gestación, no se puede esperar
que se pueda vivir en paz y se defiendan los derechos humanos. Es por eso que asiste toda la
razón al Santo Padre cuando afirmada que “El aborto es el peor peligro para la paz mundial”.

6.3.4 La influencia de los medios de comunicación social.


_________________________________________________________________________

Los medios de comunicación social poseen los instrumentos y la capacidad necesaria para conocer
los fenómenos humanos, por ello su poder de persuasión, en sentido positivo o negativo, es
grande. La palabra y la imagen llegan a todos los ambientes y a todos los hogares y surten en las

105
comunidades y en los individuos verdaderoefecto de orientación y hasta de norma social. Con el
tiempo construyen en las conciencias arquetipos bien determinados de conducta o van
destruyendo otros anteriormente formados. Por todo esto corresponde a ellos una alta
responsabilidad en la vigilancia y control de las manifestaciones sexuales. Ellos, sin embargo,
tienen más persona próximo y tentador el peligro del atractivo y del esnobismo del trasvase de los
modelos culturales de conducta. Habrán de emplear todo el sentido de su responsabilidad
profesional para no caer en él ni venderse a ningún tipo de juegos comerciales.

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METODO
________________________________________________________________________

Una encuesta de 4 preguntas breves aplicada a 30 personas al azar, 15 hombres y 15 mujeres, en


la Ciudad de Acapulco, Guerrero, del 17 al 20 de abril de 2017 se obtuvieron los siguientes
resultados:

PREGUNTA ¿CONOCES AL CONSIDERAS QUE CONSIDERAS EL ¿CONSIDERAS QUE


ALGUIEN QUE SE LA VIDA HUMANA ABORTO: A)UN LA MUJER TIENE
HAYA COMIENZA: A) AL DELITO DERECHO A
PRACTICADO UN MOMENTO DE LA B)UN DERECHO DECIDIR SOBRE SU
ABORTO? CONCEPCION CUERPO, POR
B)POSTERIOR A LA ENDE, A
MISMA INTERRUMPIR UN
EMBARAZO POR EL
SIMPLE HECHO DE
SER ESA SU
VOLUNTAD?
A) SI
B) NO
MUJERES 7: SI (100%) 5: B (71%) 4: B (57%) 7: B (100%)
DE 18 A 25 2: A (29%) 3: A (43%)
AÑOS (7)
MUJERES 5: SI (100%) 5: A (100%) 5: A (100%) 5: B (100%)
DE 25 A 40
(5)
MUJERES 3: SI (100%) 3: A (100%) 3: A (100%) 3: B (100%)
DE 40
AÑOS EN
ADELANTE
(3)
TOTAL 15: SI (100%) 10: A (66%) 11: A (73%) 15: B (100%)
5: B (33%) 4: B (27%)

HOMBRES 10: SI (100%) 10: B (100%) 10: A (100%) 10: B (100%)


DE 18 A 25
AÑOS (10)
HOMBRES 5: SI (100%) 5: A (100%) 5: A (100%) 5: B (100%)
DE 25 A 40
AÑOS (5)
TOTAL 15: SI (100%) 10: B (66%) 15: B (100%) 15: B (100%)
5: A (33%)

TOTAL 30: SI (100%) A: 15 (50%) A: 11 (36%) B: 30 (100%)


GENERAL B: 15 (50%) B: 19 (63%)

107
Después de analizar los resultados de la encuesta, podemos ver claramente una polarización en
cuanto a puntos de vista, y esta parece estar delimitada por la brecha generacional, es más que
evidente que las personas a mayor edad tienden a tener respuestas mas apegadas a lo tradicional
y conservador, parece ser que el recambio generacional será el que marque la pauta para en un
futuro crear una legislación en torno al tema del aborto mucho mas flexible y apegada a los
tiempos actuales, que contemple todos los intereses y diferentes aristas que se desprenden de
este debate, parece que por ahora es prematuro hablar de un cambio de fondo a corto plazo.

Es de llamar la atención el poco, en ciertos casos nulo interés que parece despertar este tema en
el género masculino, ya que se percibe cierta apatía a la hora de plantear el tema.

CONCLUSIONES
______________________________________________________________________

PRIMERA.- El crimen por antonomasia es aquel que se realiza en contra de inocentes indefensos.
Así, el aborto es un crimen porque se asesina en el vientre materno a un ser humano no nacido.
Entonces el aborto es la pérdida del feto, la interrupción del embarazo por procesos naturales o de
una manera artificial. Cada día se emplea más el término aborto para señalar el final provocado
del embarazo como uno de los métodos de control de natalidad y también, impropiamente, como
uno de los métodos anticoncptivos. El aborto provocado es una acción contraria a la naturaleza y
dignidad del hombre, que destruye
el ser antes de nacer, y la mujer que se lo práctica además de exponerse a graves daños, está
claudicando de sus deberes, está siendo irresponsable, lo cual no la ayudará a desarrollarse y
madurar como persona. La ilicitud del aborto es un hecho objetivo corroborado por la ciencia, más
allá de cualquier relativismo. El aborto voluntariamente provocado es un crimen, sean cuales
fueren las causas para realizarlo. Y aunque la madre o el médico que lo practica no lo consideren
así, la cuestión no cambia. Aceptar el hecho de que, tras la fertilización, un nuevo ser ha
comenzado a existir, no es una cuestión de gusto y de opinión, la naturaleza humana de ese ser,
desde su concepción hasta su vejez, no es una disputa metafísica. Es una palmaria evidencia
experimental. El aborto en vez de constituir una experiencia liberadora como muchos sostienen,
representa en realidad la abdicación de la mujer a una de las experiencias más grandes de su vida:
la de ser Madre. En definitiva: “El aborto provocado sin condenarlo como el más cobarde de todos
los asesinatos”
.
SEGUNDA.- El ser humano es persona desde el momento en que es concebido. El recién concebido
es por tanto, un ser vivo cuya trascendencia debe ser respetada, porque es ya una persona
humana. El genoma humano confirma la dignidad del hombre desde su concepción y que el
reciente descubrimiento del mapa genético humano, ha demostrado inequívocamente que desde
el momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide, surge un ser humano,con todo el
genoma completo; el científico afirma que la primera célula del ser humano, contiene ya completo
el genoma que informará su desarrollo posterior y ninguna otra cosa más se añadirá a la cadena
genética durante el resto de su vida. El hallazgo nos invita a asumir que si hemos de respetar al ser
humano, hemos de hacerlo desde el primer momento, porque la vida humana empieza desde la
fecundación y no hay discontinuidad después, sino un proceso del mismo ser. La vida de cada
concebido tiene un valor y un sentido único e irrepetible, que no es dado desde afuera, así como
tampoco le puede ser quitado, no puede ser privado de él por ningún motivo y bajo ninguna

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circunstancia, la ciencia lo evidencia.

TERCERA.- Elegir bienes, no implica forzosamente elegir bien. La libertad esencialmente humana
es la libertad moral, que consiste en el hábito de usar la capacidad de elegir correctamente, de
escoger lo bueno. Aquí entra la liberad de opción como condición de la libertad moral, pues no es
posible elegir bien, sin tener la posibilidad de elegir. La verdadera libertad, la que conduce a ser
feliz, consiste en el hábito de usar la capacidad de elegir, para elegir el Bien. Se es verdaderamente
libre al elegir lo bueno, aquello que conduce a ser mejores personas. En efecto, la elección del mal,
aunque sea fruto de tener libertad de opción no conduce a un uso auténtico de la libertad, por lo
contrario, manifiesta la negación a abrirse hacia lo que permite la realización de sí mismo.

CUARTA.- El hecho de que la Ley no se aplique en un país, no significa que en él no se viva un


Estado de Derecho, así como tampoco basta con afirmar que una ley que permita la tiranía, o
legalice el despotismo sea justa, solamente por haber seguido un proceso formal para su
aprobación. El verdadero Estado de Derecho se da únicamente cuando la Ley está al servicio de la
justicia para todos y no para el grupo más fuerte o numeroso. Solamente cuando la Ley protege la
vida y libertad de todos, especialmente de los más débiles, puede un individuo esperar que la suya
sea protegida. Cuando las leyes se degradan admitiendo como legal lo inmoral, todo el edificio
jurídico empieza a resquebrajarse. Si algunas conductas siguen considerándose delitos y son
puntualmente perseguidas y reprimidas -el robo, el rapto, etc.- se debe a que tocan de cerca los
intereses más crematísticos, ardorosamente defendidos también por los que no tienen obstáculo
en estar a favor del aborto. El utilitarismo de fondo llega a quedarse con lo mínimo para la
supervivencia.

QUINTA.- La reflexión sobre la legalización del aborto revela no sólo la extrema vulnerabilidad del
niño, sino también, y más aún, la extrema vulnerabilidad de la mujer dentro de la sociedad. Se
hace patente la necesidad imperiosa de no separar, en las discusiones, la promoción integral de la
mujer y la protección del niño por nacer.

109
APENDICE
________________________________________________________________________

ABORTO ESPONTANEO

ABORTO INDUCIDO

110
CAMPAÑA PROVIDA

EVENTO PRO ABORTISTA

111
FUENTES DE REFERENCIA
_______________________________________________________________________

TITULO: El Aborto, Ética Verdad y Justicia.


AUTOR: Dr. José Manuel Septien (Coordinador).
EDITORIAL: Diana.
LUGAR Y FECHA: México Febrero del 2010.
N-DE EDICION: Primera.
PAG: 124 a la 135.

TITULO: Biótica General.


AUTOR: Jorge Luis Hernández Arraiga.
EDITORIAL: Manual Moderno.
LUGAR Y FECHA: México 2002.
N-DE EDICION: Primera.
PAG: 58 a la 61.

TITULO: Ética Médica.


AUTOR: Luis Alfonso Vélez Correa.
EDITORIAL: Corporación para Investigaciones Biológicas.
LUGAR Y FECHA: Medellín Colombia 2003.
N-DE EDICION: Tercera.
PAG: 207 a la 218.

TITULO: Medicina Productiva Implantación Embrional.


AUTORES: Carlos Simón y Antonio Pellicer.
EDITORIAL: Panamericana.
LUGAR Y FECHA: Madrid España 1997.
N-DE EDICION: Primera.
PAG. 81 ala 99.

TITULO: El Derecho de la Vida y el Aborto.


AUTOR: Francisco José Herrera.
EDITORIAL: Universidad del Rosario.
LUGAR Y FECHA: Colombia 1999.
N-DE EDICION: Segunda.
PAG: 167 a la 177 y 180 a la 190.

TITULO: Controversias Sobre el Aborto.


AUTORES: Margarita M. Valdez.
EDITORIAL: Instituto de Investigación Filosófica UNAM.
LUGAR Y FECHA: México 2001.
N DE EDICION: Primera.
PAG: 89 a la 98.

INTERNET:

112
https://es.wikipedia.org/wiki/Aborto

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