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El Ecosistema Digital es una herramienta que las Pymes pueden aprovechar

integralmente. Este se centra en cuatro objetivos fundamentales: Conseguir más tráfico


hacia el sitio web. Lograr mayor interacción con los usuarios.

El ecosistema digital es el ambiente de tácticas digitales que juntas


logran un sólo propósito: Generar tráfico calificado, convertir visitas a
leads, calificar leads, consentir a los prospectos y generar venta. Nada
más y nada menos.
Sirve a las marcas para posicionarse y controlar todos los aspectos de su
mensaje a través de la vida de su cliente. Siempre con una meta
definida.
Carlosalbertogbar@gmail.com

Johana.ayalar@gmail.com
jrochawilches@yahoo.com

Variables del ecosistema digital en el ámbito de la comunicación y el


marketing: la coherenia, la eficiencia y la cultura corporativa.

Coherencia
Es muy fácil perderla cuando pasamos del universo analógico al digital. El
mundo digital nos permite llevar a cabo acciones a muy bajo coste. Una
campaña en televisión no tiene el mismo coste que una campaña de
Adwords. Existe un elevado riesgo a perder la identidad
corporativa realizando acciones que se adapten a este medio.

Eficiencia
El marketing en entorno digital es muy eficiente en términos económicos,
pero muy intensivo en tiempo. Se pueden llevar a cabo muchas más
acciones con menor inversión que en el mundo analógico, pero es mucho
más intensivo el tiempo que ha de invertir el equipo para que las acciones
tengan un retorno positivo.

Cultura corporativa
La presencia en internet de la empresa es transversal. No solo incumbe al
departamento de marketing, sino que toda la empresa debe incorporar las
dinámicas del entorno digital.
Con estas 3 premisas claras, podemos empezar a elaborar la estrategia
online. Existen ocho aspectos básicos a tener en cuenta que nos ayudarán:

1. Web: es nuestra carta de presentación. Es importante un diseño limpio


con poco texto y muy visual, además de contar con un sistema de
navegación intuitivo, donde sea sencillo encontrar la información. Tiene
que ser responsive, es decir, que se adapte y visualice correctamente
desde todos los dispositivos (ordenador, tablet o móvil).
2. Entorno mobile: Más del 50% del tráfico mundial se genera en
entorno móvil. De hecho, está creciendo 7 veces más que el entorno no
mobile. Debemos generar contenidos y campañas publicitarias
pensadas para este entorno.
3. Contenido: El contenido es el rey. Es importante posicionarnos como
expertos en nuestro sector, generando contenido de valor, pero no solo
eso. Hay que crear branded content: explicar historias, generar
emociones, contenidos con los que los potenciales clientes se sientan
identificados. Además, hay que tener en cuenta que el formato
audiovisual es, ahora mismo, el que mejor funciona.
4. Email marketing: esta herramienta es clave para poder explicar los
servicios y productos que ofrece una empresa. Con una buena
estrategia a nivel de tiempos y contenido, podemos comunicarnos con
los targets que más nos interesen de forma masiva. Además, existen
distintas plataformas que permiten crear un plan estratégico,
acompañado de datos de apertura, clicks, etc. que ayudarán a la
empresa a conseguir sus KPI.
5. Redes Sociales: los servicios que ofrecen las diferentes plataformas de
Redes Sociales cada día son más sofisticados y permiten medir el
retorno con más precisión. Las redes sociales ofrecen la posibilidad de
crear una atención más personalizada, humanizar la marca y mostrar
de forma más cercana sus productos y servicios.
6. Publicidad: el ecosistema online ha democratizado el marketing. El
mundo digital nos ha dado la oportunidad de publicitarnos a un coste
mucho más bajo. Podemos ayudarnos de la publicidad programática
(cookies), que nos permitirá saber si un usuario está interesado en
nuestra marca, podremos seguirle con anuncios de display, por
ejemplo, recordándole nuestros productos y servicios mientras navega
por Internet.
7. SEO: no es relevante tener presencia en Google, la clave es estar en la
primera página, lo cual es posible sin invertir dinero, si tenemos una
buena estrategia y generamos contenidos de valor que nos sitúen como
referentes. En este sentido, lo que nos ayudará es pensar cómo buscan
el contenido los usuarios.
8. Analítica: Crear todo este entorno sin hacer data management no
sirve de mucho. Necesitamos indicadores que den información sobre las
acciones realizadas. En el entorno online podemos conseguir datos en
tiempo real, tener una visión 360º del mercado, hacer integraciones
multicanal, … Si definimos los KPI relevantes para la compañía,
podremos llegar a conclusiones acertadas, tomar decisiones basándose
en los datos y preparar nuevas acciones que maximicen los resultados.

Otras variables que encontramos en el ecosistema digital es

El contexto social, económico y político. Las empresas no existen en un vacío y,


aunque no lo creas, se ha llegado a pasar por alto el escenario en que se
desenvuelven, lo que puede ser costoso a la hora de tener presencia online.
Analizar el estado del arte, el clima social, político y económico en medios
tradicionales y en medios sociales es necesario para comprender la
sensibilidad social y la coyuntura económica y política que está influyendo
en nuestro público.

2. El background del influyente

– La cantidad de seguidores. Es un hecho: un perfil con 1o mil seguidores


ejerce mayor influencia que uno con sólo 200. Pero a veces esos 200
pueden ser el público al que queremos llegar. Cantidad no siempre es
calidad.

– Su ecosistema de seguidores. Los seguidores no siempre se comportan de la


misma manera, son todo menos homogéneos. Por lo tanto, resulta muy útil
evaluar si sus perfiles son adecuados para determinado mensaje o
temática. El modo en que esté armada nuestra red de seguidores nos
permitirá prever, en cierto grado, cómo se comportará una publicación.

Hay interlocutores en las redes sociales que emiten mucho contenido pero
tienen poco nivel de interacción, es decir, postean asiduamente y la gente
lee el contenido con detenimiento pero no replica mucho. También hay
quienes emiten mensajes y, aunque no son necesariamente súper
poderosos, generan diálogo; entonces, si surge una mala experiencia de
servicio con un cliente y éste es un interlocutor relevante con la suficiente
cantidad de seguidores, que tiene un perfil específico y, al mismo tiempo,
genera conversaciones, estamos frente a un episodio potencialmente
riesgoso para la reputación de la compañía.

– Su área de influencia. Los perfiles, por lo general, están especializados en


un tema en particular, por ejemplo, en tecnología, y tienen una
interactividad muy alta cuando hablan de cuestiones específicas. Pero si
hablan de otro asunto (por ejemplo, política), nadie les contesta y la
publicación puede resultar irrelevante para sus seguidores. Por ello, es
necesario conocer quiénes son los más influyentes en determinadas áreas.

– Nivel de interactividad. Puede ser alta, media o baja. Esta


característica está relacionada con las anteriores, ya que puede ser que un
emisor postee mucho pero no genere diálogo o repercusiones entre sus
seguidores, con lo que su nivel de interactividad será bajo.

– La red que tiene offline. Hay personas que, si bien no tienen muchos
seguidores en el mundo online, sí tienen una red offline muy fuerte.
Entonces, sabiendo lo que están diciendo desde los medios sociales,
podemos saber cómo va a repercutir eso en los medios tradicionales.
3. Tema o lo que se dice. El tema debe tener ciertas características que
lo hagan replicar en redes sociales: relevancia (que sea más importante
que otros temas), entidad (que influya a otros o refiera a temas de interés
para la comunidad) y oportunismo (que sea emitido en un momento
oportuno para que no muera enseguida). Por ejemplo, mientras se difunde
información sobre un caso candente, un tema como la intoxicación con
comida en un restaurante puede no generar mucho ruido en la red, aunque
sí podría volverse de interés en un momento de mejor receptibilidad.

4. Los amplificadores. Es un doble juego: tiene que ver con el que


propone el tema y con la capacidad de generar conversaciones que tiene
esa persona. Los amplificadores son aquellos que hacen que el contenido
siga resonando y no muera a los pocos segundos que fue emitido.

Para tal efecto, el contenido debe tener algunas de las características del
punto anterior, el tema. Si las tiene y prenden, las audiencias se adueñan
del mensaje y lo amplifican. Esta amplificación puede ser su mera
repetición o puede incluir el agregado de más datos, nuevos comentarios,
otros aspectos, etcétera. El efecto depende de cada tema.

5. Volúmenes de una compañía. Establecer parámetros nos ofrece la


posibilidad de reconocer si la cantidad de menciones o publicaciones en
referencia a una marca es significativa en términos de volumen. Si una
marca suele tener 100 posteos o tuits por día e, inesperadamente, surge
un tema que parece ser crítico y ese día se publicaron 101 posteos,
podemos reconocer que el asunto no es tan relevante.

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