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SIL PARCIAL 4 D

1- Determine la competencia y jurisdicción en materia minera y explique cómo funciona el


procedimiento.(10 puntos)

Con respecto al tema de la jurisdicción concedente respecto a las minas,


desde que la potestad de distribución es inseparable del dominio originario,
su ejercicio corresponderá a la Nación, o a las provincias, según el órgano
político que haya sido investido de esa propiedad originaria. Dada la
distribución del patrimonio minero entre la Nación y las provincias, de
acuerdo a su ubicación geográfica, que fijan los artículos 124 de la
Constitución y 7 del Código, para la totalidad de las sustancias minerales, esa
jurisdicción concedente será también, sin excepciones, nacional o provincial,
según el lugar en que las minas estuvieren situadas.

Sistemas de organización de la Autoridad Minera: es la repartición del Estado


que en ejercicio de sus atribuciones recepta, impulsa, tramita y resuelve,
solicitudes de permiso de explotación, la concesión y demas derechos de
concesión y vigila el cumplimiento de las condiciones de esa concesión.

Las provincias en uso de sus atribuciones constitucionales regulan sus propios


procedimientos y crean por leyes propias las autoridades mineras locales,
cuyas características administrativas se definen:

Sistema Judicial: Reconoce como unicas autoridades a los Tribunales y en su


defecto Tribunal civil o comercial del lugar de ubicación de los bienes. Ante
éstos se debe presentar todo interesado para la solicitud de permisos de
exploración, servidumbres, expropiación, indemnización y es quien ,a su vez,
controla y vigila el cumplimiento de las condiciones de la concesión y la
policia de minas. Rige en Salta y Catamarca.

Sistema administrativo mixto: administrativo y judicial: en un principio es de


características asministrativas, interviene en todos los asuntos en que está
comprometido el interés público minero. Debe inhibirse de las cuestiones de
mero interés privado, cuya resolución compete a los tribunales judiciales. Si
en el ejercicio de estas funciones surge un conflicto que afectael interés
general de la mina, se debe agotar el trámite en jurisdicción administrativa y
una vez obtenida la resolución puede plantearse ante las autoridades
judiciales el recurso contencioso administrativo o la apelación
correspondiente.

Sistema de la doble autoridad minera: Función administrativa y judicial


separada: distingue las funciones técnico-administrativas de la autoridad
minera, de las judiciales, asignando las primeras a un organismo
administrativo dependiente del poder ejecutivo o dirección de minas y las
segundas aun Juzgado de minas, dependiente del Poder Judicial. Ambas
autoridades trabajan en estrecha colaboración, pero sin subordinación
funcional alguna.

Compete a la Dirección de minas, que depende del Poder ejecutivo, y son de


resorte administrativo todas las cuestiones referentes a la Policía minera y
vigilancia de las condiciones de la concesión, las cuestiones técnicas
relacionadas con la intensidad de los trabajos mineros, monto de los capitales
a invertir, registro gráfico, mensuras, padrones de minas, contribuciones y
regalías, estadísticas y fomento.

Compete al Juzgado de minas, dependiente del Poder Judicial, y son de


resorte exclusivo de los Juzgados la recepción, trámite y resolución de los
permisos de cateo, concesiones sde explotación y derechos conexos,
expropiaciones y servidumbres, indemnizaciones caducidad, vacancia de las
concesiones, paralización de trabajos, imposición de multas y toda cuestión
relativa a derecho de minas.

Dentro de este sistema la dirección de minas actúa como organismo de


vigilancia y ejecutor en la función técnica y fomento y como asesor del
Juzgado de minas en todos los aspectos mineros, pero no interviene con
funciones decisorias en el otorgamiento o caducidad de estos, reservados
exclusivamente a la función judicial. Actúa como organismo técnico asesor de
la autoridad.
Competencia en Córdoba: en Córdoba se dicta la ley 8596, y decreto 1182/97
estableciendo que la autoridad minera está constituído:

*Dirección Provincial de Minería : ejerce la jurisdicción voluntaria.

* Tribunal Minero de 1ra instancia, parte contenciosa administrativa.

Ambos dependen del Poder ejecutivo por lo tanto el sistema que se adopta
es el administrativo.

Dirección Provincial de Minería: Es un organismo dependiente de la secretaria


de Industria y comercio del Ministerio de la producción y el trabajo. Es la
Autoridad Minera concedente de derechos mineros. Está compuesto por:

Escribano de minas, Catastro minero y Policía minera.

-Atiende y resuelve sobre asuntos peticiones que versa sobre los derechos
mineros en todo el Territorio Provincial.

-Ejerce las funciones de Policía Minera y fiscaliza la legalidad de los pedidos.

-Declara la existencia de contenciosidad en los procedimientos mineros a su


cargo y ordena la remisión de las actuaciones al tribunal de minería de
primera instancia.

Tribunal minero de Primera Instancia: compuesto por 3 miembros: geólogo,


abogado, ingeniero agrimensor o equivalente. Son designados por el poder
ejecutivo y duran 4 años en sus funciones.

Competencia: es competencia originaria, improrrogable y excluyente del


Tribunal y corresponde:

-entender en todo conflicto sobre derechos mineros y cumplimiento de


obligaciones relacionadas con recursos geológicos mineros.

- entender en toda contención que surja en el ejercicio de la autoridad


concedente.

Contra las resoluciones que dicta el tribunal, procederá Recurso de apelación


o Nulidad, los que deben sustanciarse ante la cámara civil y comercial que en
turno correspondiente de la primera circunscripción judicial, con
participación necesaria de la Dirección Provincial de Minería.

Recurso de Reposición no se utiliza en el proceso minero. Son impulsados de


oficio sin que necesario requerimiento de parte. Se aplica supletoriamente el
Código de procedimiento civil y comercial.

Actuaciones: toda persona con capacidad civil puede actuar en el trámite


minero, por sí o por apoderado

Patrocinio: puede existir por la autoridad minera, pero es obligatorio en las


actuaciones contenciosas.

Publicaciones: se realizan en el Boletín Oficial.

2- Conceptualice la pertenencia minera e identifique las distintas medidas y


sus distintas situaciones conforme al articulado del código de minería.

PERTENENCIAS

Concepto: el art 72 establece que la pertenencia es la extensión del terreno


dentro de cuyos límites puede el minero explotar su concesión. La
pertenencia en realidad es cada uno de los lotes mineros de explotación en
que se divide la concesión (Catalano). Esta puede estar formada por una o
más pertenencias. Es la unidad de concesión o unidad de medida.

El Código ha establecido un límite territorial para la explotación, este límite


que varía según la sustancia constituye la concesión en sentido material.

Métodos para su determinación: el terreno correspondiente a cada


pertenencia se determina en la superficie por líneas rectas y en profundidad
por planos verticales indicados por esas líneas.

Art 74: Se describe como un sólido que tiene por base un rectángulo de
trescientos (300) metros de longitud y doscientos (200) de latitud,
horizontalmente medidos y de profundidad indefinida en dirección vertical, la
que puede extenderse hasta trescientos (300), según la inclinación del
criadero.

Las expresiones concesión y pertenencia como campos naturales de minería


encierran conceptos diferenciados desde el punto de vista jurídico y fáctico.
Sin embargo el Código confunde ambos conceptos, sin embargo concesión es
la extensión total del terreno cuyos límites puede el minero explotar la mina.
En tanto que pertenencia es cada uno de los lotes mineros de explotación en
que se divide la concesión. La concesión puede estar formada por una o más
pertenencias.

Excepciones

Puede darse otra forma a las pertenencias, siendo regular, cuando atendidas
las condiciones del terreno o del criadero, sea necesario para una más útil
explotación. La pertenencia será un sólido de base cuadrada en el caso de
darse a la latitud igual extensión que la asignada a la longitud.

Sistema

La teoría reconoce cuatro sistemas de determinación de las pertenencias


mineras:

-Nuestro sistema: sistema de planos verticales o mejicano, que consiste en


que el terreno correspondiente a cada pertenencia se determina en la
superficie por líneas rectas, y en profundidad por planos verticales indicados
por esas líneas.

-Sistema de los planos inclinados, que sigue la inclinación fijada a la veta en la


labor legal

-Sistema de los planos inclinados o sajones, variante del anterior, que sigue la
inclinación efectiva de la veta, independiente de la inclinación fijada en la
labor legal.

-Sistema discrecional, el que deja al libre arbitrio de la autoridad la


designación de la pertenencia.

Las pertenencias, aunque contengan más de una unidad de medida, deben


formar un solo cuerpo sin la interposición de otras minas o espacios vacantes
que las dividan.

Esta disposición tiene lugar aún en el caso de que el terreno que debe ocupar
la concesión, no baste a completar la extensión correspondiente a la
pertenencia.

Pertenencia ordinaria LONGITUD 300 mts. x LATITUD 200 mts.

Pertenencias extraordinarias Hierro. 600 mts. x 400mts.

La pertenencia de minas de hierro constará de seiscientos (600) metros de


longitud y de cuatrocientos (400) metros de latitud, la cual puede extenderse
hasta seiscientos (600) metros, según la inclinación del criadero.

Carbón. 900 mts. x 600 mts. La de carbón y demás combustibles, de


novecientos (900) metros de longitud por seiscientos (600) metros de latitud,
la que puede extenderse hasta Novecientos (900) metros.

Yacimiento diseminado La pertenencia de yacimientos de tipo diseminado de


primera categoría, cuando la mineralización se halle uniformemente
distribuida y permita la explotación a gran escala por métodos no selectivos,
constará de cien (100) hectáreas.

Borato y litio. 100 has. Las de borato y litio constarán también de cien (100)
hectáreas.

Latitud

La latitud se medirá sobre una perpendicular horizontal a la línea de longitud


en el punto de donde hubiere partido la mensura.

El concesionario podrá tomar la latitud toda entera a uno u otro lado, o


distribuirla como viere convenirle. En caso de legítima oposición, sólo podrá
obtener diez (10) metros contra la inclinación del criadero.

Dibujo

El concesionario tiene derecho a que, en la demarcación de la pertenencia, se


dé a la corrida del criadero la extensión asignada a su inclinación, y a ésta la
asignada a la corrida; pero esto sólo tendrá lugar cuando no resulte perjuicio
de tercero.

Longitud

La longitud de la pertenencia se medirá por la corrida o rumbo del criadero


pero si éste serpentea varía o se ramifica se adoptará el rumbo dominante o
el de su rama principal o el rumbo medio entre los diferentes que se
manifiesten a elección del interesado. En principio se mide sobre la corrida,
rumbo o dirección de la veta, salvo la opción que en determinadas
condiciones el concesionario puede medirla sobre el recuesto.

Art 75: determina que las pertenencias son indivisibles, aunque contenga
más de una unidad de medida, porque constituye el campo mínimo de
explotación establecido para cada clase de sustancia mineral.

Del acto de mesura y demarcación de las pertenencias surge el título


definitivo de propiedad de la mina registrada. Asimismo, fija de manera
definitiva la extensión del terreno a explotar y deja libre, para otros
concurrentes, el sobrante del terreno y del yacimiento, donde podrán
ubicarse los descubridores posteriores.

La diligencia de mesura de la mina en el sitio elegido, puede tener lugar a


petición de parte interesada, o ser dispuesta de oficio, por la autoridad
minera, según los casos:

-Mensura y Demarcación: Hasta el acto de la mensura, el registrador posee


un derecho firme que se ejerce sobre todo el yacimiento, de manera
indeterminada. Por eso, tiene la obligación, inmediatamente al
descubrimiento de realizar trabajo de reconocimientos del yacimiento y
determinar el sector que desea reservarse. Con la mensura se fija y se
circunscribe el campo de ejercicio de ese derecho.

Debe ser solicitada por petición escrita, indicando la aplicación, rumbo,


distribución y puntos de partida de las líneas de longitud y latitud, de manera
que pueda conocerse la situación de la pertenencia y del terreno que debe
ocupar. La petición de mensura y su proveído debe notificarse a los dueños
de las minas colindantes, y publicarse del mismo modo que se establece para
el registro.

Una vez cumplida la exigencia de ejecución de la labor legal, y dentro de los


30 días posteriores al vencimiento de este plazo, el registrador del yacimiento
debe presentar la solicitud de acuerdo a lo dispuesto en el art. 71 (Art. 71. - Si
TREINTA (30) días después de vencidos los plazos concedidos por los Artículos
68, 69 y 70, el descubridor no hubiese solicitado la mensura, la autoridad
procederá a darla de oficio a cargo del interesado, situando a todas las minas
pedidas en la corrida del criadero.

Los derechos del descubridor serán declarados caducos y la mina o minas


pedidas por él serán registradas en calidad de vacantes.)

Por otra parte, lo relativo a las reclamaciones que la petición puede motivar,
están contenidas en los arts. 81, 82, 83 y 84 del Cod. Minero.

-Mesura de oficio: esta debe ser realizada por la autoridad minera, de


conformidad con lo dispuesto en el art. 71 del Código Minero, cuando el
interesado no ha solicitado o practicado en término.

Practicada la mesura y demarcación, la autoridad mandará inscribirla en el


registro como título definitivo de propiedad. Con la diligencia de mesura que
constituida la plena y legal posesión de la pertenencia. (art.93)

La operación de mesura es inmutable y sólo podrá ser impugnada o


rectificada en los casos prescriptos en los arts. 97 y 98.

Causas de impugnación: puede ocurrir por:

a) error pericial;

b) violación manifiesta de la ley y

c) fraude o dolo empleados en las operaciones de mensura y demarcación,


que se refieran a hechos precisos y bien determinados.

La impugnación persigue la corrección de la diligencia, realizada en forma


defectuosa, o su anulación, si los defectos no pueden subsanarse.

-rectificación: cuando la mina demarcada contenga una extensión mayor que


la expresada en el título, puede rectificarse la mensura a solicitud de otro
registrador inmediato que pretenda el exceso para completar su pertenencia.
Solo es admisible cuando existan razones de orden público que justifiquen la
medida. Únicamente procede en los casos especificados en el art. 98
("Cuando la mina demarcada contenga una extensión mayor de la que sus
títulos expresan, podrá rectificarse la mensura a solicitud de otro registrador
inmediato, que pretenda el exceso para completar su pertenencia.)

Pero esta rectificación sólo tendrá efecto cuando se han removido


clandestinamente los linderos, o cuando en la designación de los puntos
donde debían colocarse, o en la colocación misma, ha habido dolo o fraude.

La solicitud del nuevo registrador no será admitida después de los


QUINIENTOS (500) días siguientes al de la mensura.

En esta rectificación se procederá, tomando por base el punto de partida y los


rumbos fijados en la mensura y demarcación de la pertenencia; cuando un
tercero reclame el terreno tomado en exceso para completar su mina, ha
mediado dolo o fraude del titular de la mina y siempre que no haya
transcurrido el plazo de 500 días desde la aprobación de la mesura.-

3 Enumere las causales de pérdida del derecho a la propiedad minera

Propiedad minera: Las minas forman una propiedad distinta de la del


terreno en que se encuentran; pero se rigen por los mismos principios que
la propiedad común, salvo las disposiciones especiales del Código.

Caracteres especiales de las minas: La propiedad minera sin perjuicio de


formar una propiedad distinta de la del suelo, comparte caracteres con ella y
además posee otros característicos y específicos sobre los que sustenta
nuestro sistema.
INMUEBLES: Las minas son inmuebles. Y son inmuebles las cosas destinadas a
la explotación con el carácter de perpetuidad: construcciones, máquinas,
aparatos, instrumentos, animales y vehículos empleados, y las provisiones
necesarias para la continuación de los trabajos que se llevan en la mina, por
el término de ciento veinte (120) días. Como sucede en la propiedad común,
hay muebles que, por sus relaciones con la propiedad minera y por la
naturaleza de los servicios que prestan, adquieren a partir de la consideración
de la, calidad de inmuebles y se reputarán parte de la misma mina Se hace la
enumeración de objetos sujetos al destino, de servicio de la mina y que sea
necesaria y verdaderamente útil a la explotación. En tanto que para evitar
abusos, se ha limitado a las provisiones necesarias para 4 meses. Atento la
facilidad del embargo de muebles, debe considerarse la inembargabilidad
surgida a partir del carácter de inmuebles de las provisiones como un factor
determinante en el interés de la explotación y la no suspensión de los
trabajos.

UTILIDAD PÚBLICA

La actividad minera dentro del perímetro de la concesión se presume de


utilidad pública. Es decir que la explotación de las minas, su exploración,
concesión y otros actos, revisten el carácter de utilidad pública. Se supone en
el espacio comprendido dentro del perímetro de la concesión y la utilidad
pública se establece fuera de ese perímetro, probando ante la autoridad
minera la utilidad inmediata que resulta a la explotación. En este artículo está
contenido un aspecto de trascendental importancia para la actividad minera.
Esto es ya que el carácter de utilidad pública, justificará ya veremos la
subordinación de la propiedad del suelo a la propiedad minera, facultando al
concesionario constituir servidumbres, exigir venta del terreno, no
suspensión de trabajos, etc. Surgen así mismo algunas limitaciones a este
principio: -fuera del perímetro de la concesión debe probarse la utilidad
inmediata - las minas pueden ser expropiadas por causas de utilidad pública
superior

INDIVISIBILIDAD: Es prohibida la división material de las minas, tanto con


relación a sus dueños, como respecto de terceros. Ni los dueños, ni terceros
pueden explotar una región o una parte de la mina, independientemente de
la explotación general. Cuando las minas consten de dos (2) o mismas
pertenencias, la autoridad permitirá a solicitud de las partes, que se haga la
separación siempre que, previo reconocimiento pericial, no resulte perjuicio
ni dificultad para la explotación independiente de cada una de ellas. Las
diligencias de separación se inscribirán en el registro de minas y las nuevas
pertenencias quedan sujetas a las prescripciones que rigen las pertenencias
ordinarias. La explotación requiere una extensión suficiente de forma regular
y adecuada al yacimiento y dirección del criadero, circunstancias que consulta
siempre toda concesión. La propiedad minera no se prestaría a divisiones y/o
subdivisiones de que es tan susceptible la propiedad superficial, divisiones
que a veces tornarían antieconómica la explotación. Es decir que de la
subdivisión de una mina resultaría propiedades de dimensiones que no
permitirían sistemas de laboreo, ni el emprendimiento de obras de costo y
escalas imprescindible para la rentabilidad del emprendimiento. Debe
encontrarse el equilibrio entre la constitución de una propiedad minera de
modo que sin dar lugar a monopolio asignando grandes extensiones, sin
embargo ofrezca una exención suficiente para una útil explotación que
permita realizar las inversiones con factibilidad de recupero y rentabilidad.
Sin embargo como ya hemos visto la ley permite la separación de
pertenencias para formas minas independientes, cuando ofrece menos
dificultades que la división de una concesión común. Pero las partes no
pueden proceder por sí mismas a la separación. Deberán presentar una
solicitud y será la autoridad que la autorizará cuando no haya perjuicio para
cada una de ellas trabajadas independientemente. La división en estos casos,
favorecería el propósito de la ley que ha fijado la extensión y la forma más
conveniente para una buena explotación. Autorizada, quedará constituida
una nueva propiedad sujeta a las prescripciones generales, sujeta a los
reglamentos de Policía y sujetarse obviamente a las relaciones establecidas
por la ley respecto del propietario, del vecino y del Estado.

Expropiación: Las minas sólo pueden ser expropiadas por causa de utilidad
pública de un orden superior a la razón del privilegio que les acuerda el art.
13 de este Código. Ya hemos mencionado a los caracteres de la propiedad
minera, y uno de ellos que comparte con la propiedad del suelo es la
inviolabilidad, esto es el derecho de no ser el propietario privado del goce ni
del dominio de su caso, sino en los casos expresamente previstos en la ley. Sin
embargo la expropiación no puede aplicarse indistintamente a las minas y al
suelo. Cuando una empresa común ha sido declarada de utilidad pública se
apodera del suelo que necesita, pero si el terreno que pretende está
comprendido en el área de una pertenencia y su ocupación ha de impedir la
explotación no puede tener lugar la expropiación sino cuando concurran
consideraciones de un orden superior, que se sobrepone al privilegio de la
minas, como una importante vía de comunicación publicación.

La concesión minera se ampara, es decir, se da cumplimiento a un conjunto


de condiciones u obligaciones que exige el Código de Minería, a los fines de
otorgar y mantener la concesión, bajo pena de caducidad de la misma.
Siempre que el minero cumpla con los requisitos legales exigidos, el Estado le
garantiza el amparo de la misma.

La Caducidad de la concesión minera según lo dispuesto en el art. 218 del


Código Minero puede darse por:

a) Cuando las inversiones estimadas a que se refiere el artículo precedente,


no tuvieren el destino previsto en dicha norma.

b) Cuando dichas inversiones fueren inferiores a una suma igual a quinientas


(500) veces el canon anual que le corresponda a la mina de acuerdo con su
categoría y con el número de pertenencias.

c) Por falta de presentación de la estimación referida en el artículo


precedente.

d) Por falta de presentación de las declaraciones juradas exigidas por el


mismo artículo.

e) Por falsedad en tales declaraciones.

f) Cuando no se hubieren efectuado las inversiones proyectadas.

g) Cuando el concesionario hubiere introducido modificaciones a las


inversiones estimadas sin aviso previo, reduciendo el monto de las mismas.

h) Cuando hubiere desafectado bienes comprendidos en las inversiones ya


practicadas, reduciendo el monto de las estimadas.

En los casos de los incs. a), b), c) y d), la caducidad se declarará si el


concesionario no salva el error o la omisión dentro de los treinta (30) días de
la intimación previa que debe practicarle la autoridad minera.

En los casos de los incs. e), f), g) y h), se dará previa vista de lo actuado al
concesionario por quince (15) días para su defensa.

Los recursos contra las declaraciones de caducidad se concederán con efecto


suspensivo.

En ningún caso de caducidad, el concesionario podrá reclamar indemnización


alguna por las obras que hubiere ejecutado en la mina, pero tendrá derecho a
retirar con intervención de la autoridad minera, los equipos, máquinas,
herramientas y demás bienes destinados a la explotación y al tratamiento y
beneficio de los productos, que pudieren separarse sin perjudicar a la mina,
así como también el mineral ya extraído que se encontrare en depósito. No
podrá usarse de este derecho si existieren acreedores hipotecarios o
privilegiados."

a) Caducidad por falta de pago del canon y de la inversión de capital: el art.


219 contempla estos casos, donde la caducidad importa el retorno de la
concesión minera al dominio originario del Estado, o sea, el Estado recupera
la libre disponibilidad de la mina caduca, afectada por la concesión.

Cuando la caducidad se opera por falta de pago del canon, el concesionario


puede rescatar la mina, dentro de los 45 días de recibido el requerimiento de
pago, abonando el canon adeudado, con más un recargo del 20 %. Incluso, los
acreedores hipotecarios y privilegiados y los titulares de contratos inscriptos
en el registro minero, relativos a la concesión, tendrán una opción, dentro del
mismo plazo, para solicitar la adjudicación de la mina a su nombre, siguiendo
el procedimiento que indica el artículo. No realizándose el rescate en ninguno
de los casos, la mina será inscripta como vacante.

Cuando la caducidad se opere por falta de inversión del capital, el


procedimiento está reglamentado en el art. 218. Consentida la resolución de
caducidad, la mina se inscribe directamente como vacante y los acreedores
carecen de derecho a rescatar la mina, creándose en este caso una situación
de desigualdad respecto a la caducidad que se produce por falta de pago del
canon. Estos acreedores pueden ser, incluso, aquellos que han contribuido a
financiar el trabajo minero, los cuales frente a este vació de la legislación,
deberán tomar medidas precautorias y conservatorias de sus derechos para
evitar que esta situación se produzca sin remedio.

b) Caducidad por abandono de la concesión: el abandono voluntario de la


concesión está regulado por los arts. 222, 226 y siguientes. El abandono
constituye una causal distinta de extinción o caducidad de la concesión y es el
acto espontáneo del concesionario que declara ante la autoridad su intención
de no explotar más la mina. En este caso los acreedores hipotecarios o
privilegiados tienen derecho a optar para que se ponga en venta pública la
mina como dispone el art. 222 o pedir la adjudicación directa de la concesión,
como prescribe el art. 227, mientras no exista oposición de terceros.

Toda solicitud de mina vacante, deberá abonar el canon adeudado por el


anterior titular hasta el momento de la declaración de la caducidad. La deuda
por canon, constituye una carga real que afecta a la concesión, sin perjuicio
del derecho del estado para reclamar su pago al ex-concesionario por la vía
judicial correspondiente.
c) Caducidad por incumplimiento de los planes de activación o reactivación
de la mina: la nueva condición de amparo, fijada en el art. 225, es
independiente y se suma a las otras dos, anteriormente descriptas, para
fortalecerlas o complementarlas. Puede ser exigida por el Estado en cualquier
momento, cuando considere reunidas las condiciones legales que la hagan
procedente. No basta en este caso, que la mina se encuentre al día en el pago
del canon minero y que haya invertido regularmente los capitales indicados
por la ley. Sí, no obstante haber cumplido regularmente esas obligaciones, la
concesión minera se mantiene, en cualquier momento, paralizada durante
más de cuatro años continuos, la autoridad minera podrá exigir al
concesionario la presentación de un plan de activación o reactivación, cuyo
incumplimiento dará lugar a la caducidad de la concesión. Es esta, por lo
tanto, una obligación más, complementaria, que se agrega a las dos
precedentes, pero en este caso es de aplicación optativa y hasta discrecional
para el Estado, lo que no deja de constituir un riesgo.

En el caso de caducidad de la concesión por esta causa, no existe el derecho


de los acreedores hipotecarios o privilegiados o de los titulares de contratos
inscriptos, para solicitar la venta publica o la adjudicaron de la mina, como
está establecido para los casos de abandono o de caducidad por falta de pago
del canon. Estos acreedores deben estar prevenidos para evitar que, sin
previo aviso, la caducidad se consume.

El concesionario tiene asignado por la ley un determinado número


pertenencias o lotes de explotación en el yacimiento descubierto, número
que no puede ser excedido aunque queden sobrantes del yacimiento
vacante. Esta limitación ha tenido por objeto promover la concurrencia y
competencia de las empresas sobre el mismo yacimiento descubierto, lo que
en la práctica dio lugar a la constitución del minifundio minero que
caracteriza a nuestras minas, con un numero de pertenencias limitado y poco
apto para el desarrollo de actividades a gran escala, que son propias de la
minería moderna. Este estado de cosas, fue corregido en parte y para el
futuro, por la ley 24.224, que multiplicó el número de pertenencias
concesibles permitiendo en los nuevos pedimentos que se formulen, el
desarrollo de empresas de mayor envergadura de las previstas
originariamente en el código, con un terreno de extensión más adecuado.

El código procuró corregir, el propio defecto de espacio que el mismo había


generado, creando la figura de la ampliación o acrecentamiento de
pertenencias.

Art. 109:

"Ampliar una pertenencia es agregarle otra pertenencia igual en forma y


dimensiones. Hay derecho a la ampliación cuando las labores subterráneas
de la pertenencia se hubieran internado o estuviesen próximas a internarse
en terreno vacante. Se entiende que las labores están próximas a internarse
cuando distan cuarenta metros o menos, del límite fijado a la pertenencia en
su demarcación (...)".

Art. 110: "Es necesario que se internen o aproximen las labores llevando
criadero en mano".

Art. 111: "Las dos pertenencias formaran un solo cuerpo, una sola mina. Los
linderos correspondientes a la línea de contacto con el terreno vacante, se
removerán y colocaran en los nuevos límites".

Art. 113: "Hay derecho a una nueva ampliación, cuando las labores del
terreno anexado se hubiesen internado o estuviesen próximas a internarse en
terreno vacante".

La ampliación puede ser un proceso continuado, en tanto se repitan las


condiciones técnicas establecidas.

4- Explique las distintas situaciones que permiten aumentar los límites de las
pertenencias mineras

La ley admite dar otras formas a las pertenencias (art. 76, minas de hierro, las
de carbón y demás combustibles, las pertenencia de yacimientos de tipo
diseminado de 1era categoría, etc.) siendo regulares, si atendidas las
condiciones del terreno, o del yacimiento, resulten más convenientes para la
economía de la explotación. Estos casos serán excepcionales y deberán
justificarse plenamente, por hechos del terreno, ya que el principio de la ley
es la pertenencia con las formas rectangulares y fijas que indica el art. 73 y
cuyo objeto es también facilitar la ubicación de las minas vecinas en espacios
vacantes regulares.

Las pertenencias aunque contengan más de una unidad de medida deben


formar un solo cuerpo sin la interposición de otras minas o espacios vacantes
que la dividan. (Art. 75: Las pertenencias, aunque contengan más de una
unidad de medida, deben formar un solo cuerpo sin la interposición de otras
minas o espacios vacantes que las dividan.

Esta disposición tiene lugar aun en el caso de que el terreno que debe ocupar
la concesión, no baste a completar la extensión correspondiente a la
pertenencia."

Aplica el mismo articulado ya enunciado en la pregunta 2.-

Se destaca también, que éstas son indivisibles, aunque contengan más de una
unidad de medida, porque constituye el campo mínimo de explotación
establecido para cada clase de sustancia mineral.

Del acto de mesura y demarcación de las pertenencias surge el título


definitivo de propiedad de la mina registrada. Asimismo, fija de manera
definitiva la extensión del terreno a explotar y deja libre, para otros
concurrentes, el sobrante del terreno y del yacimiento, donde podrán
ubicarse los descubridores posteriores.

La diligencia de mesura de la mina en el sitio elegido, puede tener lugar a


petición de parte interesada, o ser dispuesta de oficio, por la autoridad
minera, según los casos:

-Mesura a petición de parte interesada: una vez cumplida la exigencia de


ejecución de la labor legal, y dentro de los 30 días posteriores al vencimiento
de este plazo, el registrador del yacimiento debe presentar la solicitud de
acuerdo a lo dispuesto en el art. 71 (Art. 71. - Si TREINTA (30) días después de
vencidos los plazos concedidos por los Artículos 68, 69 y 70, el descubridor no
hubiese solicitado la mensura, la autoridad procederá a darla de oficio a
cargo del interesado, situando a todas las minas pedidas en la corrida del
criadero.

Los derechos del descubridor serán declarados caducos y la mina o minas


pedidas por él serán registradas en calidad de vacantes.)

Por otra parte, lo relativo a las reclamaciones que la petición puede motivar,
están contenidas en los arts. 81, 82, 83 y 84 del Cod. Minero.

-Mesura de oficio: esta debe ser realizada por la autoridad minera, de


conformidad con lo dispuesto en el art. 71 del Código Minero, cuando el
interesado no ha solicitado o practicado en término.

Practicada la mesura y demarcación, la autoridad mandará inscribirla en el


registro como título definitivo de propiedad. Con la diligencia de mesura que
constituida la plena y legal posesión de la pertenencia. (art.93)

La operación de mesura es inmutable y sólo podrá ser impugnada o


rectificada en los casos prescriptos en los arts. 97 y 98.

-impugnación: se puede dar lugar a la misma por: a) error pericial; b)


violación de la ley y c) fraude o dolo que tenga su origen en la diligencia de
mesura. La impugnación persigue la corrección de la diligencia, realizada en
forma defectuosa, o su anulación, si los defectos no pueden subsanarse.

-rectificación: solo es admisible cuando existan razones de orden público que


justifiquen la medida. Únicamente procede en los casos especificados en el
art. 98 ("Cuando la mina demarcada contenga una extensión mayor de la que
sus títulos expresan, podrá rectificarse la mensura a solicitud de otro
registrador inmediato, que pretenda el exceso para completar su pertenencia.

Pero esta rectificación sólo tendrá efecto cuando se han removido


clandestinamente los linderos, o cuando en la designación de los puntos
donde debían colocarse, o en la colocación misma, ha habido dolo o fraude.

La solicitud del nuevo registrador no será admitida después de los


QUINIENTOS (500) días siguientes al de la mensura. En esta rectificación se
procederá, tomando por base el punto de partida y los rumbos fijados en la
mensura y demarcación de la pertenencia."; cuando un tercero reclame el
terreno tomado en exceso para completar su mina, ha mediado dolo o fraude
del titular de la mina y siempre que no haya transcurrido el plazo de 500 días
desde la aprobación de la mesura.-
5. Un minero con concesión vigente para explotar platino mientras la extracción descubre una nueva
sustancia dentro de su pertenencia (manganeso) (30 puntos)
a.-Explique qué derechos y obligaciones debe cumplir el concesionario para poder explotar dicha sustancia.
b.-¿Puede perder dicho derecho? Fundamente a derecho.

a) En este caso el mineral descubierto es el manganeso (sustancia de 1ra


categoría) , y de acuerdo a los efectos jurídicos de la Concesión, su
explotación le pertenece al concesionario. El derecho de la concesión es la
facultad que la ley le concede al concesionario para explotar todas las
sustancias que se encuentran dentro de la pertenencia. El dueño del terreno
no podrá reclamar alegando su preferencia, ya que hay una concesión legal
previa a favor del minero que lo hace dueño de todos los yacimientos que se
encuentren dentro de su pertenencia. El concesionario es quien tiene
derecho para explotar el nuevo mineral y no el propietario del suelo, aqui
aplica el principio de unidad de la concesión, según el Art. 99, 1er p:

"El minero es dueño de todos los criaderos que se encuentren dentro de los
límites de su pertenencia, cualesquiera que sean las sustancias minerales que
contengan"

No interesa que la nueva sustancia mineral descubierta sea de la misma


categoría de minas o bien sea de una categoría distinta. La única excepción al
respecto está dada por las sustancias pertenecientes a la tercera categoría
(canteras), que pertenecen exclusivamente al propietario del terreno (Art.
100) y lo dispuesto respecto de los hidrocarburos líquidos y gaseosos.
El concesionario está obligado a dar aviso a la autoridad minera del hallazgo
de cualquier sustancia concesible distinta de las que constaren en el Registro,
para su anotación en los mismos y,en su caso, efectos consiguientes en
materia de canon y de inversión del capital. Sino cumple esta obligación
dentro de los 60 ds del hallazgo, se le aplicará una multa equivalente de 10 a
100 veces el canon de explotación correspondiente a la sustancia omitida.
esta norma se corresponde con el principio de unidad de concesión; no se
pueden otorgar concesiones superpuestas.

b) Si cumple con los requisitos previstos en el art 99 el concecionario


mantiene los derechos sobre la explotación de la pertenencia a pesar del
descubrimiento de la nueva sustancia. Puede perder dicho derecho ipso facto
por la falta de pago de una anualidad en el canon después de transcurridos 2
meses desde el vencimiento. También es causal de caducidad de la concesión
la falta de cumplimiento de inversión de capital, ya sea por falta de
cumplimiento en la presentación, cuyo plazo es de 1 año desde la petición de
mensura o de 6 meses después de una intimación o por la falta de
cumplimiento en la realización del plan de inversión (plazo de 5 años).-

6. El Sr. Bernardo es dueño de la mina “LA ESTRELLA” -yacimiento de cobalto-.


El adquirió la misma el 20 de julio del 2012 y hasta la fecha no abonó el canon
y sólo hizo una pequeña inversión comprando una 4x4.

a. ¿A qué categoría de sustancia pertenece el cobalto?


b. ¿Qué sistema de amparo adopta nuestro ordenamiento jurídico?
3. ¿Qué consecuencias traería aparejado el no cumplimiento por parte del
concesionario? Fundamente legalmente su respuesta. (30 puntos)

a) Según el Art. 3° inc a) del Código Minero, el cobalto corresponde a la


primera categoría:
"Las sustancias metalíferas siguientes: oro, plata, platino, mercurio, cobre,
hierro, plomo, estaño, zinc, níquel, cobalto, bismuto, manganeso, antimonio,
wolfram, aluminio, berilio, vanadio, cadmio, tantalio, molibdeno, litio y
potasio";
b) Adopta el sistema de amparo mixto simultáneo que requiere el pago de un
canon fijo anual juntamente con el trabajo o inversión, en maquinarias, obras
e instalaciones, fijada legalmente para mantener la concesión.
c) En este caso, la falta del pago, genera la caducidad de la concesión. Previo a
que el organismo pertinente decrete la caducidad de la misma, se deberá
intimar al cumplimiento. La autoridad minera hará un requerimiento previo al
concesionario para que en 45 días improrrogables cumpla con las
obligaciones incumplidas (pago del canon más un 20% de recargo),
Si el concesionario no cumple con esta intimación de pago, luego de
cumplido ese plazo se declara la caducidad de la concesión, la cual vuelve a
propiedad del Estado, y se la inscribe como vacante en el registro minero,
para que cualquier persona pueda adquirirla. (Art. 219 del Cod. Minero).
Inscripta y publicada la mina como vacante, el solicitante de la misma debe
presentar la solicitud y pagar el canon adeudado. El anterior concesionario no
puede solicitar la mina nuevamente, hasta después de un año de inscripta la
vacancia

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