TEMA: APROXIMACIONES HISTÓRICAS DE JESÚS, del Autor " José Antonio

Pagola"

NOMBRE: Darío Pineida

PARALELO: 43

FECHA: 02/12/2019
Resumen. _

Jesús llamado también Yehoshua que quiere decir “Yahve salva”, era además galileo y
provenía de Nazaret en una aldea desconocida que no era de la cuidad Santa de Jerusalén.
Galilea era sometido por Roma en los tiempos que Jesús creció. Durante setenta años
nadie podía oponerse al Imperio de Roma porque constaba de grandes legiones de
soldados e infundían grande temor. Jesús no podía saber de estos poderes que constituían
el Imperio Romano porque él vivía en un pequeño país. Galilea era una sociedad agraria.
En esos tiempos en donde Jesús estuvo en la tierra había grande desigualdad en
campesinos y los que eran de las élites y nos dicen que el 80-90% era representado por
campesinos, mientras que el 5-7% era representado por la elite. En esta organización
económica se favorecía el bienestar creciente a las élites. En toda esta estructura
económica no se pasaba por alto el pago de rentas y tasas. Por consecuencia, Jesús a largo
de su vida creció en un ambiente de mucha desigualdad y todo esto provocaba
inseguridad, pobreza y desintegración. Las personas no podían disfrutar de la tierra
regalada por Dios. Y sobre estos temas en los evangelios que se trataran a continuación
hablan mucho y hace demasiada referencia a los “indigentes” personas que no tienen
tierra, carecen de techo y viven amenazados por el hambre y la desnutrición. En esta
situación surge la actividad de Jesús en Galilea y su mensaje del “reino de Dios “para que
sea proclamado por todo el mundo en donde Jesús da a conocer la verdad de las cosas,
defendiendo a los indigentes, hambrientos y dando así una acogida y dando entender que
para todos es el reino de Dios, siempre y cuando tu tengas fe en Cristo Jesús. Jesús no
vino por los justos, sino por los pecadores.

Justificación. _

Para poder comprender este tema se hacen las siguientes preguntas ¿A qué pueblo
pertenecía Jesús? ¿Qué religión practicaba? ¿Cómo era Galilea en tiempos de Jesús?
¿Cuál era la actividad de Jesús en medio de las aldeas de Galilea? ¿Cuál fue el mensaje
en ese tiempo y cultura?

Se analizará como fue la infancia de Jesús como fue la vida, en que entorno fue creciendo,
como era conformada su familia, y cuales situaciones llegaron a ser decisivas para el
tomar para impartir el mensaje del reino de Dios, conocer datos relevantes e importantes
de conocer sabiendo, en la sociedad en la sociedad en la que vivía había grande dificultad.
Además, conocer varios aspectos de esos tiempos de Jesús en la cual también la mujer se
veía afectada por el machismo existente desde antes, y comparando todo eso hasta ahora,
si es que ha cambiado o no.

Compara las situaciones que acontecieron, hasta hoy en día en la actualidad si todo eso a
ha cambiado o seguimos encaminándonos hacia algo peor, algo inevitable, que el ser
humano no podrá liberarse sino es por la intervención de Jesús en la tierra, que vino a
morir como cordero inmaculado para el perdón de nuestros pecados.

Hacer más preguntas claves, como por ejemplo ¿Jesús vino por los justos, o por los
pecadores? ¿El pecado que hemos cometido hasta ahora será perdonado? ¿Qué es lo que
debemos hacer para ganarnos el reino de Dios? ¿Por quienes debemos preocuparnos?
¿Sera que hay una esperanza después de la muerte, o la muerte llegará y no habrá esa luz?
¿Y cómo aplicaríamos todas estas enseñanzas en nuestra vida?

Desarrollo. _

En la galilea de los años treinta era muy importante conocer a cualquier hombre de donde
provenía, de donde era su familia, sus raíces. Esto era muy importante porque mediante
ese grupo familiar que se lo conformaba se podía conocer más a la persona, conociendo
valores, aptitudes, se podía notar de que familia venia si venia de una familia con poder
económico o sin poder en ese entonces como allí habitaba una población pequeña todos
podían conocerse. Jesús era galileo, provino de Nazaret, era de una familia humilde en la
cual él era artesano y su familia era muy grande y todos se conocían.

Esto en realidad ocurre hoy en día, personas están atentas a cada movimiento de
cualquier persona sea familiar cercano o talvez un vecino. Las personas están listas para
empezar a juzgar por la manera en cómo se comportan o en la manera de cómo viven o
si provienen de una familia con dinero, o talvez no, para así poder llevarse con la persona
y también para que pueda ser aceptadas en el grupo de personas por las que está
rodeada.

Galilea era un pueblo sometido por Roma desde el año 63 a.C, por ende, todos los galileos
conocían a su señor supremo los cuales mandaban en ese territorio. Durante setenta años
nadie se pudo oponer a tal poder del Imperio Romano, se extendía desde España y las
Galias hasta Mesopotamia, el territorio era muy enorme, por lo cual Jesús no podía
sospechar desde Nazaret el poder de aquel Imperio en el que estaba enclavado su pequeño
país. Las grandes ciudades eran construidas a las costas del Mediterráneo, que eran
lugares fértiles o lugares protegidos. Dos ciudades destacaban. Entre ellas la gran capital
Roma, con un millón de habitantes, y Alejandría, con más de medio millón. Dentro de
todo este Imperio Jesús no era más que una persona insignificante.

Todas las personas en general siempre podemos ver el poder de los grandes países que
dominan todo lo que es la economía y la sociedad. Siempre nos vemos gobernados y
siendo en algunos casos intimidados, porque no somos más que insignificantes en un
mundo para las personas que si no eres nadie grande o haces algo que te resalte y puedas
ser reconocido, las personas desconocen de ti. Pero tenemos a un Dios que todo lo ve
cada mínimo detalle de cada cosa que existe en el mundo en el que vivimos, y él se
preocupa por nosotros en hacer las cosas buenas para que nuestra vida se vea plena.

En todo el evangelio de Mateo como en Lucas podemos conocer el nacimiento, infancia

de Jesús. Y más que tener un carácter de estilo bibliográfico son composiciones cristianas
elaboradas a la luz de la fe de Cristo resucitado. Por ende, se trata de proclamar la Buena
Noticia de que Jesús es el Mesías, esperado por Israel y el Hijo de Dios nacido para dar
salvación a toda la humanidad. Nazaret era una aldea pequeña y desconocida, entre 200
y 400 habitantes. Entre los cuales Jesús habitó con ellos en una de esas humildes casas.
No necesariamente es entender a Jesús con estos conocimientos especiales, sino es
sintonizar con él y captar sus experiencias. Jesús quiere hablar a todos para que así
podamos amar la vida y sumergirnos en ella, abrirse al mundo y escuchar la creación.
Jesús y su familia podría considerarse extensa formando una gran parte de la población.
Pero el tomo una grande decisión con la familia y fue de formar otra familia que abarca
más personas. “Porque todo el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi
hermana y mi madre” (Marcos 3,35). Esta decisión marco su vida como profeta itinerante.

En la actualidad varios jóvenes piensan en abandonar a sus padres y tener una familia,
pero esto no está en nada correcto, dependiendo en las situaciones en la cual el joven
abandona a su familia. En la vida hay que tomar decisiones que marquen nuestro futuro,
pero debemos estar siempre con una proyección que estemos certeros que dará frutos y
en ese instante tomar una decisión dura. La familia siempre es algo importante para cada
persona porque ahí se recoge tesoros que en la vida pueden servir como por ejemplo
valores, aptitudes, etc. Tener una familia es importante, pero hay que saber valorarla
mucho, aunque deseamos alejarnos siempre nos harán falta un amigo de familia.
En todo esto surge el mensaje del Reino de Dios mediante la actividad que empezó a
realizar Jesus en las aldeas de Galilea. En aquella sociedad este mensaje del Reino de
Dios tiene una grande crítica. A pesar de todo esto Jesús era firme en lo que consta este
mensaje que es la defensa de los indigentes y hambrientos, esto era un gran desafío, en
aquel programa socio-político impulsado por Antipas, que favorecía intereses de los más
poderosos y hundiendo a los más débiles. En consecuencia, de toda esta opresión viene
el mensaje del Señor Jesucristo. Jesus dice, “Sed pues, misericordioso, como vuestro
Padre es misericordioso” (Lucas 6,36). Tal dicho permitía ver como Jesús vivía el
sufrimiento de aquel pueblo y con qué pasión buscaba un mundo nuevo más justo, que
sea fraterno, donde Dios pudiera reinar como Padre de todos. (Pagola)

El mensaje que tiene Jesús al defender a los indigentes e oprimidos es una tarea que él
manda que lo practiquemos. En este mundo podemos quejarnos de que hay mucha
desigualdad e injusticia, pero hay es cuando el mensaje tiene efecto al momento de que
nosotros a aquellas personas necesitadas podemos brindar ayuda, brindando así algo
positivo en la sociedad, porque, así como nosotros tratamos a los demás, seremos
tratados de igual manera. Además, debemos tener pasión en lo que hacemos, que nuestra
profesión o educación sirva para ayudar a las personas y no aprovecharse de situaciones.

En aquella aldea desconocida no se sabe si la educación era buena o mala. A partir de

estudios, se estima que el 10% de la población del Imperio era capaz de leer y escribir.
Esto ocurría porque en estos pueblos de cultura oral, se tenía la capacidad de transmitir y
retener en su memoria cantos, oraciones y tradiciones populares, de padres a hijos, esto
quiere decir que se podía ser sabio sin dominar la lectura ni la escritura. Probablemente
así era Jesús. Cuando se trasmitía el mensaje Jesús no acudía a ningún libro de la ley o a
un maestro de la ley que en ese entonces abundaba demasiados, sino que él hablaba de lo
que rebosaba su corazón. Según Jesus, “Generación de víboras, ¿Cómo podéis hablar lo
bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 1,27).
Anteriormente se habló de Jesús de profesión artesano, el cual buscaba como hallar de
como sustentarse el solo, por ende, debió ayudar a los suyos.

Hoy en día se puede tener la gran oportunidad de tener una buena educación, la manera
en la que Jesús aprendió es una manera demasiada inteligente para poder recordar todo
lo que había ocurrido, desde la creación de este mundo y el amor infinito de Dios, hasta
el momento en que el recibió aquel mensaje de amor eterno. Cualquier persona puede
aparentar ser bueno en esta vida, pero es necesario conocer el corazón de esa persona,
empezando el cambio por la persona mismo para que así no se pueda botar veneno a
otras personas, sino dando las buenas nuevas que nos trae Jesús en cada mensaje que
nos trae. Ser además u profesional honesto, trabajador, que refleje el verdadero amor de
Dios.

En todo esto Jesús deja su trabajo, su familia y se aleja de Nazaret. Se aleja de toda tierra
habitada y se adentra en el desierto. Ir al desierto significaba una sola cosa que en
momentos de crisis se tenía que partir al desierto, para tener un nuevo comienzo. En todo
esto se puede escuchar a Dios en el silencio y la soledad. En el tiempo que Jesús realizaba
todas estas acciones, estaba presente un hombre que era muy importante para empezar la
marcha definitiva para la salvación de esta tierra. En el otoño del año 27 y la primavera
del 28 surge en Palestina un profeta con grande impacto en el pueblo. Juan, al quien lo
llamaban el “Bautizador”. A nadie admiro Jesús tanto como Juan el Bautista. Juan
pertenecía a una familia sacerdotal. En algún momento, Juan rompe con el templo y con
todo sistema de purificación y perdón vinculados a él. Abandona la tierra sagrada de Israel
y marcha al desierto a gritar su mensaje. Él concentraba toda la fuerza de su mirada
profética en la raíz de todo: el pecado y la rebeldía de Israel. Su diagnóstico dice que todo
ha llegado a su fracaso total. El proyecto de Dios ha quedado frustrado. Solo se espera la
ira inminente del Señor todo poderoso. “El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles.
Todo árbol que no da buen fruto será cortado y echado al fuego” (Mateo 3,10). De nada
sirve hacer sacrificios. El pueblo se precipita hacia su fin. Jesús había escuchado por esta
visión que tenía Juan, porque se tenía una cosa bien en claro: convertirse a Dios y acoger
su perdón. Juan colocaba a la gente “en el desierto”. La tarea ya estaba dada a Juan y era
la de preparar el camino a Dios, que ya llega. “Este es aquel de quien el profeta Isaías
dijo: Voz que clama en el desierto. Preparad el camino del Señor. Enderezad sus sendas”
(Mateo 3,3). Esto quiero decir que él era el guía de Israel que traía a la gente al “desierto”
y lo vuelve a introducir a la tierra prometida.

Este mensaje tanto de Juan como posterior al del Señor Jesús, nos llena de esperanza
saber que verdaderamente viene y vino una esperanza que llego a todos los que quisieron
tener un nuevo comienzo, poder tener un inicio en el cual podamos alejarnos de toda
cosa mala que nos aparta de la mano de Dios. Tener un encuentro con Dios en el desierto
aprender a escuchar y tener esa experiencia de estar caminando con Dios, que él nos
dará la fuerza de poder seguir adelante sin importar como este mundo de injusto, con la
ayuda divina podremos enderezar nuestros caminos y ser justos como Jesús fue en esta
tierra siguiendo este gran ejemplo. Y que al puedo de Israel que se menciona que será
llevado a la tierra prometido, hace referencia a que todo el que esté dispuesto a caminar
en lo justo será bienvenido al reino de Dios.

El bautismo de Juan y, sobre todo, el significado nuevo que este significaba era
absolutamente nuevos y originales. Este bautismo buscaba la purificación dela persona
individual. Describiéndolo así, “Y salían de toda provincia de Judea y de Jerusalén. Al
confesar sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán” (Marcos 1,5). El bautismo
de Juan es mucho más que un signo de conversión. Incluye el perdón de Dios. En el
Jordán venia mucha gente de todas partes y eran bautizados por Juan, confesando sus
pecados e invocando el perdón de Dios. Juan no se consideró el Mesías, sino el que
iniciaba la preparación Había un proceso que conforma en dos etapas bien diferenciadas.
Primera etapa fue el de preparación. Segunda etapa tenía lugar en la tierra prometida. Al
bautismo de fuego le sucederá un “bautismo de fuego” que tendrá una transformación
definitiva y la conducirá a una vida plena. Esta segunda etapa Juan la consideraba como
la renovación radical de Israel en una tierra transformada. Jesús decide ser bautizado por
Juan de deja entrever su búsqueda de Dios y su misión. Esto significa que Jesús comparte
la visión sobre la situación desesperada de Israel: El pueblo necesita una conversión
radical para poder acoger el perdón de Dios.

El perdón de Dios hacia todas las cosas malas que hemos cometido, hasta el momento
que se ingresaría al agua Dios los tiene presente, pero aquí ocurre algo extraordinario
que es el amor de Dios hacia toda la humanidad, que de un arrepentimiento de corazón
puede borrar esos pecados y botarlos al fondo de mar, así continuaremos siendo buenas
personas que obedezcamos la palabra de Dios y así poder obrar con él para hacer las
cosas correctas y tener una relación estrecha con Dios que será para siempre, porque
además él nunca nos juzgó ni nos juzgará pero también debe verse reflejado el amor por
nosotros de que si le amamos vamos a obedecer para siempre sin condiciones.

Todo este asunto del bautismo y el entusiasmo que se tenía en el pueblo por un orden
nuevo de las cosas, inquieto a los gobernantes. Ocurrió una situación explosiva. Según
nos informa Flavio Josefo, “Herodes temió que la grande influencia de Juan en la gente
indujera una especie de revuelta… y consideró mucho mejor eliminarlo antes que afrontar
luego una situación difícil con la revuelta y lamentar la indecisión” (Antigüedades de los
judíos 18,5, 2). Antipas manda encarcelar, al Bautista en la fortaleza de Maqueronte y,
más tarde, lo ejecuta. La muerte del Bautista causo gran impacto. Con esto desapareció
la persona que estaba preparando el camino para el Señor Jesús, en consecuencia, de esto
el proyecto se vio interrumpido, no se había ni siquiera iniciado la primera etapa. Jesús
reacciona de manera sorprendente. No toma el mismo camino de Juan el bautista,
bautizando a personas, pero tampoco da por terminada la preparación de Juan. Nunca
pone en duda la misión y autoridad de Juan, pero inicia un nuevo proyecto cuyo objetivo
era la renovación de Israel. Dios va a actuar en esta situación desesperada de un modo
insospechado. Empieza la irrupción definitiva de Dios. Llega ya la salvación de Dios. No
ha llegado sobre el pueblo el juicio de Dios, sino el gran don de su salvación. El pueblo
conocerá la increíble compasión de Dios, no su ira destructora. El mensaje viene de la
manera que se proclama la misericordia de una manera sensible y concreta, esta será la
de curar enfermos; aliviar el dolor de gente abandonadas, tocar leprosos, todos sentirían
la cercanía salvadora de Dios, incluso hasta los más olvidados y despreciados. Jesús a
invitado a la confianza total de un Dios Padre. Jesús deja el desierto, cruza el rio Jordán
y entra de nuevo en la tierra que Dios había regalado a su pueblo. Es entorno al año 28 y
Jesús tiene unos treinta y dos años. Marcha directamente a Galilea. Lleva fuego en su
corazón. Tiene la necesidad de anunciar a las personas sin esperanza: Dios viene ya a
liberar a su pueblo de tanto sufrimiento y opresión. “Dejo a Nazaret, y habitó en
Capernaum, cuidad marítima, en la región de Zabulón y Neftalí” (Mateo 4,13). Desde
este lugar como punto estratégico pudo empezar a realizar su actividad de profeta
itinerante; visitó las aldeas de la Baja Galilea: Nazaret, Cana, Naín; llego hasta las
regiones vecinas de Galilea: Tiro y Sidón, Cesárea de Filipo y la Decapolis.

El lugar preferido del Señor Jesus era la sinagoga, ahí se informaban de acontecimientos
sobresalientes de su entorno. El sábado se leía las sagradas, y se oraba a Dios pidiendo
la ansiada liberación. Era el mejor marco para dar a conocer la buena noticia del Reino
de Dios. En estas aldeas de Galilea está el pueblo más pobre y desheredado, el Israel
más enfermo y maltratado por los poderosos. La implantación del reino de Dios tiene
que comenzar allí donde el pueblo está más humillado.

El lenguaje poético que Jesús emplea para hablar a de Dios, a aquellos campesinos. Solo
Jesús menciona parábolas del reino de Dios. La diferencia fundamental es que Jesús a
comparación de los rabinos es que Jesús mueve el horizonte de la ley al reino de Dios.
Pone a la gente en sintonía con aquellas parábolas, con experiencias vividas que puedan
entenderlas, por medio de relatos cautivadores removiendo obstáculos y eliminando
resistencias. Cada parábola es una invitación a pasar del mundo viejo, a un país nuevo.
Jesús hace presente a Dios. Cada persona que escucha es conmovida por el mensaje que
hace referencia a la vida de la persona real. La vida es más de lo que se ve.

Dios llega ofreciendo a todos su perdón y su misericordia. Su llamado está llamado a

inaugurar una dinámica de perdón y compasión recíproca.

Conclusiones. _

Dios tiene mucho amor, pero también es el juez y no soporta ver tanta desobediencia de
su pueblo hacia él, tanta maldad que existe inclusive hacia sus hijos, así como él nos ama
y nos tiene misericordia, así también nos dará el castigo justo si seguimos desobedeciendo
y más aún si sabiendo que tenemos que ayudar al que nos está pidiendo ayuda a gritos y
nosotros no podemos dar una mano o nos cuesta poder ayudar a las personas, pero eso
ocurre porque estamos bien alejados de Dios. En el mundo actual existen varias teorías
que hacen olvidar que hay un Dios todopoderoso que nos ama y nos dicen que nosotros
solo podremos salir adelante, es necesario tener a Dios en nuestro corazón.

Jesús ya no habla de la ira de Dios, sino habla de su compasión. Siendo un padre con
amor desbordante. EL reino de Dios consiste en liberar a todos aquellos que se les impide
vivir de manera digna y dichosa. El reino de Dios es un proceso de sanación tanto
individual como colectiva. Todo esto se va encaminando a una sociedad más tranquila,
saludable espiritualmente. El ejemplo de Jesús aquí en la tierra nos hace un llamado a
despertar, y ser personas que podamos cambiar el pensar y actuar. Lo más importante es
reconocer el reino de Dios, es algo que está presente y al mismo esté a punto de realizarse.

Un nuevo mandamiento agrega Jesús en su caminar por la Tierra, que se amen a Dios con
todo su corazón, con toda su mente y fuerza. Además, ama a tu prójimo como a ti mismo.
Estas grandes enseñanzas y mucho más nos hace siempre un llamado especial en el que
nosotros decidimos si escuchar, o no de él. Aceptar el reino de Dios. Empezar a trabajar
por los necesitados y ser transformados por la gracia del Señor Jesús para andar, como el
anduvo aquí en la tierra. Ser mejores personas.

Recomendaciones. _
Jesús es mi salvador y he tenido la experiencia propia de poder sentirlo conmigo en todas
las acciones de mi vida, desde pequeño asistí a la iglesia llevado por mi madre, y hace
pocos meses decidí entregar mi vida por medio del bautismo, entregando a Dios mi
pecado y que los bote al fondo del mar, en donde nunca serán recordados.

Hemos sido llamados para unirnos a la batalla en todos los frentes; por lo tanto, debemos
aprender a permitir que Dios nos gobierne, y que gobierne nuestro hogar, nuestra iglesia
y nuestra ciudad y llevar su reino a quienes están aún atados en el reino de Satanás.

Amar a Dios sobre todas las cosas es ponerle en la cima de nuestros anhelos y
aspiraciones, porque Dios ha comenzado a hacerse presente en el mundo de una forma
personal, distinta y definitiva. Y ésta es la buena noticia contenida en el anuncio del
Reino.

La asignatura de Jesucristo y la persona de hoy, asido muy importante para seguir

enriqueciéndome espiritualmente, y no dejar de escuchar la voz de Jesús que es la Santa
Biblia, o talvez algunos mensajes que se encuentran cualquier parte día a día viviéndola.
Esto es muy útil en el diario vivir ya que se nos clava en nuestra mente, y nosotros
podemos realizar un cambio bien importante, si empezamos a trabajar con el proyecto de
Jesús aquí en esta Tierra.

Conclusión Final. _

El esfuerzo de poder acercarnos a Dios seamos creyentes o no, nos ayuda a tener una fe
más viva en la cual nosotros podamos trabajarla para llegar a ser perfectos, así como Jesús
pudo ser perfecto en esta sociedad, en donde abunda la maldad, la desigualdad, el hambre,
machismo, etc. Dios es el único verdadero se hace presente en toda situación de nuestra
vida, Jesús vino a demostrar que el ser humano tiene la capacidad de ser: compasivo,
liberador, servidor de los últimos, buscar el reino de Dios y su justicia. Por el amor de
Dios, mando a su hijo primogénito para que en el crea no se pierda más tenga vida eterna,
esta es una esperanza que siempre hay que llevarla en el corazón. Jesús vino a morir
crucificado por necesitábamos a un corderito sin mancha que pueda limpiarnos y volver
a estar bien con nuestro Padres celestial que está en los cielos. Los indefensos ocupan un
gran lugar en el amor del Señor Jesucristo. Sabemos que a Jesús le gustaba abrazar niños,
andar con los enfermos y desgraciados de esta sociedad que era tan maltratada. El siendo
todos pecadores nos acoge en sus brazos, como un grande amigo en el cual podemos
confiar con todo nuestro ser. Él tiene presente a cada uno de nosotros, Dios es bien
detallista de nosotros se trata, conoce cada aspecto de nuestra vida. Dios no quiere que
este sufrimiento siga por las eternidades, sino que quiere habite la paz. Dios nos ofrece
una vida liberada del mal en la que ya no habrá muerte, ni dolor, ni llanto, etc. Las cosas
viejas pasaron y el Señor Jesucristo las hará nuevas. Nosotros debemos creer en el hijo
que es el Señor Jesús, en el cual podremos llorar y el quitara toda lagrima. Confiar en el
Señor Jesús es lo que falta en este mundo que se aproxima al juicio de la ira inminente de
nuestro Señor Jesús. El tiempo de misericordia en la que estamos viviendo son los últimos
tiempos, se aproxima el día de juicio final, todo el mal será consumido por el fuego y
entonces nuestra decisión debería ser vivir una vida plena con el Señor Jesucristo.
Referencias
Pagola, J. A. (s.f.). Jesús aproximaciones históricas. Obtenido de
http://centrodeformacion.com.ve/formacionnacional/fraternidad/sesion-I/docs/5.pdf

La Santa biblia.