Está en la página 1de 1

La Buena Suerte.

Nott cabalgo hacia el castillo en busca del “trébol mágico”, molesto y dispuesto a lo que
sea por coger a tiempo el trébol mágico entro al Jardín que ahora está enlosado ya que
Merlín noches antes había ordenado que cubrieran toda la tierra del jardín para que Nott
se diera cuenta de que no crecería ningún trébol mágico en el Jardín. Al darle
explicaciones Merlín a Nott sobre como la bruja lo había engañado, Nott empezó a darse
cuenta de su error. Él había elegido el camino fácil creyendo que se merecía toda la
suerte, no creyendo y abandonándose a si mismo esperando a que alguien mas le
regalara suerte sin el antes crear circunstancias para poder obtenerla por sí mismo, Nott
al darse cuenta dio media vuelta y sin espada ni caballo regreso a su castillo en soledad
por mucho tiempo.

Cuando Sid llego a la ciudad, fue al castillo a decirle a Merlín que había encontrado el
trébol mágico de la suerte ilimitada en el bosque encantado, y quería darle las gracias,
pero Merlín le dijo que la no tenía nada que agradecerle ya que él había sido la única
persona responsable de su buena suerte, ya que él había tomado el riesgo ante muchos
caballeros, compartió su suerte y creyó para así poder ver. Sid creo las circunstancias
para que la suerte viniera a él, el decidió ser la causa de su buena suerte.

Tercera parte.
Los dos amigos Víctor y David estaban sentados en la banca reflexionando sobre la
casualidad de haberse encontrado después de tanto tiempo, David pensaba que era una
enorme casualidad el echo de haberse encontrado, pero Víctor pensaba totalmente lo
contrario para él, el haberse encontrado era una serie de circunstancias que él había
creado conforme el tiempo, en los últimos no hubo un solo día que no buscara su rostro
en cualquier persona que se le pasara por enfrente, el jamás dejo de creer que el hecho
de encontrarse sucedería.
David le dijo a Víctor te eh encontrado porque yo quise encontrarte, porque yo sin saberlo
te estaba buscando, el cuento de la buena suerte no ah llega a tus manos de casualidad.

También podría gustarte