PILAR MUÑOZ

HERRAMIENTAS
PARA VIVIR MEJOR
LA CLAVE PARA
ADAPTARTE SIN MORIR EN
EL INTENTO

2019-05
 ADVERTENCIA

Este material no reemplaza de ninguna manera la

terapia psicológica en caso de ser necesaria. Se trata de
generalidades que en su aplicación práctica dependen
de cada persona individualmente.

La distribución del presente es gratuita por lo cual se

prohíbe su comercialización.

La Autora

Ciudad de Córdoba. Córdoba, Argentina

IMAGINÁ LAS 1- Entrás en una habitación y al
ingresar la puerta se cierra detrás
SIGUIENTES tuyo sin poder impedirlo y siendo
SITUACIONES: imposible abrirla desde dentro. De
repente te das cuenta que
compartís ese espacio con un león
hambriento que no tarda en
abalanzarse sobre vos.
2- Entrás en la misma habitación,
misma puerta y mismo león, pero
hay un pequeño cambio respecto
de la situación anterior: una reja
fuerte y segura te rodea
separándote del león y de la
posibilidad de ser su cena.
¿CUÁLES CREES QUE Aunque el riesgo de toparnos con
un león en la habitación sea
SERÍAN TUS mínimo, de seguro pudiste basarte
REACCIONES en tus experiencias previas y tu
FISICAS, imaginación para contestar.
EMOCIONALES Y
Ahora bien, el león hambriento
CONDUCTUALES EN sigue compartiendo la misma
CADA CASO? habitación en ambos casos, por lo
tanto ¿cuál es la causa de nuestro
malestar? ¿es el león? ¿es la
habitación? ¿somos nosotros?

La diferencia entre estos dos

ejemplos radica en otro elemento:
las herramientas con las cuales
contamos para defendernos, en
nuestro ejemplo, la reja. Estas
pueden ser de diversa índole,
algunas compartidas con otros
miembros de nuestro colectivo y
otras, personales y únicas. Pueden
ser desde mecanismos de defensa
inconscientes a modos aprendidos
de evaluar la información, así
como también comportamientos
tanto innatos como adquiridos.
 PODRIAMOS DEFINIR ENTONCES UNA
HERRAMIENTA COMO CUALQUIER COSA QUE
NOS AYUDE A SUPERAR UNA SITUACIÓN U
OBSTÁCULO. SON ELLAS LAS QUE NOS
HACEN SENTIR MÁS GRANDES Y FUERTES
PARA ENFRENTARNOS A LOS AVATARES DE
LA VIDA.
 VAYAMOS AHORA A OTRA SITUACIÓN
HIPOTÉTICA:

1- Imaginá que estás en tu casa frente a una pared donde vas a colgar un espejo. Abrís tu
caja de herramientas y te das cuenta que aparte de unos cuantos clavos y una llave
inglesa, no hay más nada. ¿Qué harías a continuación para poder cumplir con tu tarea?
2- Ahora pensemos en lo mismo, pero esta vez, por algún motivo no podés abandonar tu
casa para ir en busca de un martillo. Igualmente querés que el espejo quede colgado en
breve. ¿Qué harías?

Si en 1- pensaste en salir a conseguir la herramienta que necesitabas eso está muy bien!
Pero ¿cómo resolviste la situación en 2-? Probablemente hayas pensado en utilizar algún
elemento contundente (como la llave inglesa o cualquier otro que tengas a mano) que
haga las veces de martillo. Eso también está muy bien!

Con esto quiero decir que las herramientas pueden no estar naturalmente en nosotros,
existiendo así la necesidad de salir a buscarlas activamente. Por otro lado, que no todas
las personas contamos con los mismos elementos dentro de nuestra caja de
herramientas. Además es posible pensar que para un mismo obstáculo pueden existir y
co-existir diferentes estrategias de solución que podrían llevarnos a resultados similares,
idénticos o incluso, superadores.
 Algunas herramientas que nos sirven para
poder funcionar en el mundo y adaptarnos a él
son:
SOCIALIZACIÓN
Esta es una de las herramientas más más importantes para cualquier
ser humano ya que nacemos y vivimos en el seno de una sociedad, con
necesidades que dependen de otro/s para su satisfacción. La
socialización hace posible el establecimiento de lazos interpersonales
afectivos y funcionales, pedir ayuda cuando la necesitamos, poner en
común nuestras dificultades, obstáculos, pensamientos, sentimientos y
experiencias mediante la comunicación, verbal y/o escrita. También nos
permite aprender de quienes nos rodean y sus mecanismos de
resolución de problemas a través de la imitación o modelado, todos
elementos que pueden ser tomados como herramientas
individualmente.
 OBSERVACIÓN Y
AUTOOBSERVACIÓN

Son dos herramientas

primordiales gracias a las
cuales accedemos al
conocimiento de lo que pasa
en el mundo, en los otros y
nuestro interior y por las
cuales podemos identificar
que algo está pasando. A
través de ellas podemos
registrar nuestras emociones,
reacciones fisiológicas,
pensamientos, etc.
EMPATíA

Es la capacidad de ponerse en el lugar

del otro. Ser empático implica que
podemos “comprender” a otros (o al
menos intentarlo), tanto en sus
comportamientos como en sus
pensamientos y emociones, incluso
aunque no compartamos aquello que
le sucede. La empatía surge de
reconocer en el otro y en sus
circunstancias, elementos con
significados en común en toda una
cultura o subcultura. Por ejemplo, si
vemos a un amigo que llora en un
velorio, podremos intuir que está triste
y esa información puede dar lugar a
distintos tipos de comportamiento de
nuestra parte tanto en relación al
contexto (velorio), expresando modos
adecuados de comportarnos en esa
situación, así como también en
relación a nuestro amigo, generando
conductas y reacciones a modo de
feedback, como por ejemplo, un
abrazo.
 DIÁLOGO

Entendemos por diálogo el acto de recibir y transmitir información

entre dos o más personas siendo su contenido absolutamente diverso.
Un diálogo hace necesaria la transmisión de elementos paraverbales,
tales como los gestos y la entonación, que hacen que la comunicación
sea comprendida e interpretada de determinada manera. Todo lo que
dijimos en el apartado de socialización, implica la existencia de diálogos,
siendo estos una de las vías regias que permiten la formación de
vínculos. Hablar, tan solo eso, funciona en muchos casos como una vía
de descarga del malestar, o como canal para aclarar un malentendido,
para ponerse de acuerdo, pedir disculpas o simplemente para escuchar
los consejos de los otros.
 INFORMACIÓN

En muchos casos nuestros padecimientos emocionales pasan por creencias y

pensamientos infundados. La información se presenta en estos casos como un
elemento externo que puede proveer alivio y entendimiento así como también
ser preventiva. La información faltante puede ser de cualquier tipo, motivo por
el cual no se enmarca exclusivamente en el ámbito de la psicoeducación. Un
buen ejemplo podría ser el de una mujer que acaba de dar a luz y,contrario a lo
que ella hubiese esperado, siente tristeza y hasta rechazo hacia el recién
nacido. En este caso, brindar información acerca del período de puerperio y
depresión porst-parto podría ser un elemento fundamental para que esta
mamá no se sienta culpable ni mala madre y que pueda saber que es algo por
lo que pasan muchas otras mujeres. Informarse puede resultar muy
tranquilizador y, a su vez, puede brindarnos conocimiento acerca de qué otras
herramientas existen para enfrentar aquello por lo que estamos pasando.
Autorregulación
emocional

Esta se refiere a la habilidad que

tenemos de manejar nuestras
emociones. Todas las personas
somos distintas y tenemos
habilidades diferentes en la
utilización de esta herramienta.
Las emociones impactan en
nuestros comportamientos,
pensamientos y reacciones
fisiológicas y viceversa. Cuando
están balanceadas se adecuan a
las circunstancias y nos
permiten un acorde desempeño
social en cualquier ámbito de la
vida.
 HUMOR

Por último y sin agotar la lista de herramientas con que contamos, está
una de las que personalmente más me gusta utilizar. El humor es una
actitud, una manera de encarar la realidad con una mirada original y
descontracturada, que nos ayuda a hablar, a reconocer y a elaborar
situaciones de las más negativas.

No se trata de una postura burlista ni

descalificadora, sino de aceptación. Al
ser una actitud más que un acto per
se, involucra una mirada más
compasiva y decatastrofizante de
aquello que nos hace sufrir
permitiendo la presencia de
emociones más positivas.
Estas son solo algunas de las muchas
herramientas con las que podemos
contar y aprender a utilizar. Cada
persona es diferente y única de
manera tal que hasta el uso del
mismo recurso está signado por sus
singularidades y mientras algunas
personas resuelven situaciones por
una vía, otras pueden hacerlo por
otras alternativas, sin que ello
signifique que uno lo hizo mejor o
peor que el otro.

Todo lo anterior nos

permite sacar algunas
conclusiones:
La flexibilidad a la hora de utilizar nuestros recursos es tanto o más
importante que la cantidad que poseamos de los mismos.

Contar con herramientas para enfrentarnos a nuestro entorno

puede hacernos sentir más seguros, tener emociones más positivas
a través de una autorregulación emocional adecuada, incrementar
nuestros niveles de autoestima, disminuir el stress, tener
pensamientos y creencias más funcionales y ricos y a no ver el
mundo y a los demás de una manera hostil, entre otras muchas
cosas.

Las herramientas pueden aprenderse, copiarse, e incluso,

inventarse.

Las relaciones sociales incrementan exponencialmente nuestros

recursos dando lugar a su enriquecimiento (aprendizaje),
modelado (copiado) y puesta en práctica (ejecución).

Son flexibles en sí mismas y en su puesta en uso, dado que gran

parte de las herramientas con las que contamos son específicas
para ciertas áreas o aspectos de nuestra realidad y también,
pueden tener cierta vigencia en el tiempo, implicando que lo que
nos es útil hoy, quizá no lo sea mañana. Esto marca la importancia
que tiene el contexto a la hora de definir lo que es una herramienta
de lo que no lo es.
 Las vías de adquisición de estos potenciales recursos son múltiples.
Resaltan aquí los aprendizajes que obtenemos de nuestros primeros
maestros (padres) a través de la observación y la experiencia que hacemos
en esos primeros vínculos. Son importantísimas también las experiencias
con lazos fuera de ese núcleo primario en los cuales socializamos,
compartimos, nos alimentamos y retroalimentamos de los aprendizajes y
experiencias de los demás (aquí entran la escuela, el club, los amigos del
barrio y grupos de pertenencia que vayamos creando a lo largo de la vida).

Podemos decir que la Terapia Psicológica es otra de las vías por las cuales
accedemos a estos recursos dado que nos comprometemos de manera
consciente a registrar tanto nuestras necesidades como nuestras
potencialidades y fortalezas, produciendo como resultado un bagaje
bastante personalizado de recursos que atienden a nuestras necesidades y
dificultades específicas.

Lo que es útil para unos, puede ser inútil para otros. Lo que sirve ahora,
puede no servir en el futuro. Lo que somos depende de las circunstancias.
El secreto está en aprender a adaptarnos, aunque eso signifique hoy algo
distinto que mañana.
pilar.munozbotasso@gmail.com

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