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Reintegración Social de Ex Combatientes
Reintegración Social de Ex Combatientes
RESUMEN
El artículo presenta los procesos de subjetivación que se
dan en la guerra, específicamente en la organización armada Palabras claves:
Subjetividad, subjetivación, procesos de reintegración, deseo.
insurgente FARC – EP, y las vigencias y las rupturas que
ocurren en los ex combatientes cuando se incorporan a la Keywords:
Subjectivity, Subjectivation, Reintegration processes, Desire.
vida civil mediante los procesos de reintegración. Para ello,
se hace una apuesta conceptual sobre las subjetividades,
apoyados en referentes teóricos como Gilles Deleuze y Felix
Guattarí, principalmente. Así mismo se ofrece el recorrido Recibido: 25/04/2011
Aprobado: 15/06/2011
metodológico seguido para conocer las lógicas de formación
en la guerra, los dispositivos de poder que circulan en estos
escenarios y los modos de operar para disciplinar al sujeto
combatiente, formas que se inscriben en el sujeto, en tanto
experiencia vivida, y que se expresan en y a través de sus
cuerpos.
El propósito es fundamentar propuestas de acción para la
intervención social, que abran nuevas posibilidades de re-
configuración de las subjetividades de los ex combatientes
que favorezcan procesos de reintegración más integrales.
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1. Licenciada en Educación con énfasis en Educación Especial, Universidad Pedagógica Nacional, aspirante al
título de Magister en Desarrollo Educativo y Social, CINDE-Universidad Pedagógica Nacional. Máster en Dirección
Estratégica y Gestión de la Innovación, Universidad Carlos III de Madrid- Universidad de Barcelona- Universidad
Alicante. andreapaolasalgado@gmail.com
2. Psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia, aspirante al título de Magister en Desarrollo Educativo y
Social, Cinde - Universidad Pedagógica Nacional. johnathanrolo@gmail.com
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ABSTRACT
Introducción
Metodología
Para avanzar en la comprensión de los pro- línea de investigación “Cuerpo, poder y subje-
cesos de subjetivación en la vida guerrillera y tividades” y seis ex combatientes, hombres y
las vigencias y rupturas de los ex combatientes mujeres, entre 23 y 40 años, que hacen parte
en su paso a la vida civil, se recurrió a la car- del programa de Reintegración Social y Econó-
tografía social y, en consecuencia, se desarrolló mica de Personas y Grupos Alzados en Armas
una investigación-acción participante con un de la Alta Consejería de la Presidencia de la Re-
equipo conformado por los investigadores, dos pública, y que llevan transitando por este terri-
estudiantes de la maestría de desarrollo social torio entre tres meses y tres años, todos con un
y educativo (UPN-Cinde), pertenecientes a la recorrido de cerca de diez años por la vida gue-
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Recorrer el tiempo desde los recuerdos,
aquel que sólo existe en la ilusión de la crea-
ción de los sujetos, podría generar diferentes
tipos de estudio, sin embargo, al entender la
formación de subjetividades como un proceso
estrechamente ligado a la afectación “por” y
“sobre” un territorio, aparecía como algo fun-
damental hacer un estudio enmarcado en un
proceso de planeación, acción, observación y
reflexión, que fueron las fases que estructura-
ron la ruta de trabajo.
Para ello se propusieron cuatro fases, no con-
secutivas, sino interrelacionadas en el recorri-
do:
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Pasado: el espejo de un hogar
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La distribución del campamento en zonas co- el cuerpo de los combatientes y los vuelve dóci-
rresponde a ese espacio analítico en donde prima les, al asociar el cuerpo analizable con el cuerpo
la vigilancia de la presencia-ausencia, acciones y manipulable. Es dócil un cuerpo que puede ser
comunicaciones del cuerpo combatiente, super- sometido, que puede ser utilizado, que puede ser
visión que viabilizaba el paso del control al casti- transformado y perfeccionado. Así se observa en
go y penalizaciones por salirse de la rigurosidad su expresión, en sus actitudes, en sus posturas,
del empleo del tiempo definido por las rutinas o en sus gestos y en el manejo de los límites con el
moverse de un espacio sin avisar. Es así como el otro a pesar de una estrecha convivencia. El com-
sistema de mando dentro del campamento define batiente automatiza movimientos y acciones que
sanciones que van desde armar trincheras, reco- responden a la voz de mando, en torno a la cual
ger leña, extender el tiempo de guardia, inten- se cohesiona el cuerpo armado.
sificar rutinas de ejercicio, hasta sanciones más Las lógicas y los dispositivos del territorio de
drásticas como el consejo de guerra. Esta mirada la guerra terminan configurando modos de re-
de control y vigilancia, encarnada en la figura de lación y formas de actuación de tipo estratégico
autoridad, termina siendo interiorizada y desple- muchas veces, atravesadas por la desconfianza,
gada por cada combatiente hacia el otro. la zozobra y la distancia con el otro, lo cual no
Estos mecanismos de control, directos y rudi- quiere decir que el sujeto no sea capaz de afectar
mentarios para dominar el territorio, pasan por su territorio.
Las inscripciones de la guerra sobre los ex quina militar a través de años de entrenamiento,
combatientes configuran marcas, posturas y ex- en el Programa de Reintegración no es tenido en
presiones en sus cuerpos que aparecen con mayor cuenta.
o menor fuerza en la vida civil, según las viven- Para este pareciera que dentro de su imagina-
cias de cada sujeto en la organización armada, y rio prevaleciera el individuo dicotómico cartesia-
aunque muchos de ellos no lo quisieran, los si- no, donde solo se trabaja una mente sin cuerpo.
guen acompañando en sus actuaciones y modos Cuerpos que continúan en un cubrimiento estra-
de relacionarse con los demás y con los diferentes tégico del espacio, en una rigidez que controla
lugares dentro de este nuevo territorio. sus movimientos, que mantiene una forma de pa-
Con el paso a la vida civil y el previo despren- rarse como si todo el tiempo acataran una orden
dimiento de esquemas de uniformidad y ocul- de “a discreción”, cuerpos que al arrastrarse, al
tamiento de los cuerpos acaecidos en la guerra, correr, al caminar, parecen continuar en el patio
surge una necesidad de dar un significado a la de entrenamiento militar.
corporalidad, que esté en línea con aquello que En sus posturas, se observan unos hombros
exige el territorio del programa, en el que se da contraídos, producto de la sensación de carga de
un montaje de espacios, tiempos y rutinas estan- su equipo de campamento aunque ya no cuenten
darizadas con el fin de aproximar a los sujetos con él. Lo que también llevan categóricamente es
ex combatientes a ciudadanos enmarcados en el la carga del pasado, el peso de las vivencias de la
deber ser, a lo cual se puede traer a colación lo guerra que generan un costo y que marcan sus
planteado por Guattarí: cuerpos, incluso sus corporeidades, y que a pesar
de que quisiera ser soltada por algunos, pareciera
La cultura no es sólo una transmisión de que resultara imposible para cualquier ex com-
información cultural, una transmisión de batiente.
sistemas de modelización, es también una El programa de reintegración tiende de manera
manera que tienen las élites capitalistas de permanente a desconocer el pasado, para los ex
exponer lo que yo llamaría un mercado ge- combatientes se niega la posibilidad de contar su
neral de poder (Guattari & Rolnik, 2006, historia, y aunque en el discurso lo acaten, su cor-
p. 33). poreidad continua hablando de ello: rostros neu-
tros con miradas vigilantes, con pocas posibilida-
Desde la perspectiva del programa, se pretende des de expresar su sentir, cortes de cabello como
alcanzar los objetivos planteados, a través de una siempre se han hecho, pero ninguna atención a
apuesta instrumentalista, en la que el sujeto solo ello dentro de este territorio.
debe adoptar conductas prosociales para recibir a También se observan cicatrices y tatuajes que
cambio beneficios. De esta forma, el cuerpo que surgen en la guerra y en la batalla como marca de
había sido convertido en una pieza dócil de la má- su pertenencia al cuerpo armado, en ese tiempo
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significaban un gran orgullo y todavía continúan tación por sí solos, se requeriría que la sociedad
visibles con un mismo valor para unos, mientras también fuera afectada, lo que se vislumbra, de
que para otros acaecen como marcas que en lo acuerdo con Deleuze en:
posible deben ser borradas, en tanto delatan su
pasado cuando se indaga sobre su origen. De ser Lo que define a una composición no es
posible, se construye una nueva historia alrede- su individuación (la individuación es pre-
dor de esas marcas, con lo que se configura una via), sino las selecciones que realiza, los
nueva “verdad” en sus vidas, versiones recreadas afectos de los que es capaz, las singulari-
con una intención de presentarse al otro y poder dades que pasan y hace pasar. Lo más im-
obtener su aceptación, lo que sin duda aparece portante es que hay selecciones posibles,
como un gran reto, dada la predisposición que relaciones de las que el hombre, por sí
tiene la sociedad hacia ellos. mismo o por otro, puede hallarse separado
Esta actuación para los ex combatientes es in- y, por tanto, despotenciada, disminuida su
cómoda y se manifiesta en su deseo por transfor- potencia de afirmar y su alegría (Barroso,
marla, pero esto no se posibilita desde su afec- 2006, p. 236).
Cuando se invitó a los ex combatientes a pen- ción de acciones para la intervención, en la cual
sar en los cambios deseados en el territorio del se invite a soñar y se potencien sus capacidades
programa de Reintegración a futuro, con la clari- para facilitar su singularización, y de esta mane-
dad de recordar que el territorio se entendía como ra descentrarse de esa posición presuntuosa que
experiencia vivida y significada mas no como un concibe al ex combatiente como un ser vacío y al
terreno, sus apreciaciones fueron de continuidad, programa como su única alternativa legítima para
al reconocer la importancia de la amistad, de la acceder al estatus de ciudadano. Así, como lo deja
oportunidad y apoyo que éste les ha brindado, lo ver Guattarí:
cual responde a la expectativa con la que llegan,
que es la de obtener un trato de respaldo en me- A esa máquina de producción de subje-
dio de tanta hostilidad, “a pesar” de su proceden- tividad opondría la idea de que es posible
cia. desarrollar modos de subjetivación singu-
De igual manera, aparece un interés común lares, aquello que podríamos llamar «pro-
por conseguir que desde el programa se trabaje cesos de singularización»: una manera de
más con los que aún no han podido salir adelante, rechazar todos esos modos de codificación
en palabras de los participantes en este ejercicio. preestablecidos, todos esos modos de ma-
Si bien los ex combatientes llegan al territorio nipulación y de control a distancia, recha-
del programa de Reintegración con muchos te- zarlos para construir modos de sensibili-
mores hacia el rechazo, a ser juzgados y discrimi- dad, modos de relación con el otro, modos
nados, incluso por los mismos profesionales que de producción, modos de creatividad que
van a intervenir en su proceso de reintegración, produzcan una subjetividad singular. Una
encuentran allí lo que ahora se constituye en su singularización existencial que coincida
opción de vida y en un apoyo fundamental en su con un deseo, con un determinado gusto
proceso de tránsito a la vida civil, por lo que re- por vivir, con una voluntad de construir el
sulta innegable la necesidad de que el programa mundo en el cual nos encontramos, con la
continúe, a pesar de un cambio de gobierno. instauración de dispositivos para cambiar
No obstante, la vigencia del programa no debe los tipos de sociedad, los tipos de valores
darse en una línea de permanencia en la que se que no son nuestros (Guattari & Rolnik,
reproduzcan unas prácticas mecanizadas en la 2006, p. 29).
intervención dentro de los procesos de reinte-
gración, sino que debe reconfigurarse de manera Una posibilidad para romper la verticali-
permanente para así mismo brindarles a los ex dad del programa y su reproducción dominante
combatientes nuevas posibilidades en las que estaría en esa transformación, al pasar de conce-
exista un reconocimiento de ellos como sujetos birse como protector, a posibilitador y potencia-
históricos. dor del deseo.
Desde esta visión se puede hacer una planea- Sin embargo, los ex combatientes se han su-
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mergido en el discurso dominante, lo que se evi- por el sujeto, en la medida en que sus vivencias le
© Stock.XCHNG - Stephen Davies
Para este momento, más que suscitar un final el goce, lógicas de la subjetividad en la vida guerrillera y
y la presentación de un producto terminado, se avatares en el paso a la vida civil, 2001).
extiende invitación a continuar con futuras inves- Estas lógicas determinan formas de actuar y de
tigaciones que permitan seguir avanzando en la relacionarse con los otros, donde se diluye el yo
comprensión de una problemática tan compleja al priorizar la cohesión del cuerpo armado como
como la que abordó esta investigación. De ma- colectivo, lo cual se inscribe en el cuerpo, ade-
nera que lo que aquí se presenta es un punto de más de instalarse como historia en el sujeto, con
partida para iniciar acciones que transformen marcas de la rigidez y el batallar de un soldado,
concepciones y posicionamientos que “afecten” expresiones de docilidad, lealtad frente al grupo,
los procesos en la reintegración de los ex com- estrategia y no futuro. Es decir, el cuidado de sí
batientes. sólo está dado en el cuidado del cuerpo armado.
En primera instancia, hay que reconocer que Con el paso a la vida civil emergen giros en
para lograr nuevas propuestas que impacten los la subjetividad de los ex combatientes (ruptu-
procesos de reintegración es necesario conocer ras), con la particularidad de la permanencia de
qué tipo de subjetividades se configuran en la algunos rasgos propios de sus experiencias en la
guerra, mediante el reconocimiento de esa di- guerra (vigencias). Estas vigencias y rupturas se
mensión histórico-cultural de la subjetividad, en hicieron más evidentes en cuatro aspectos: los
la que los tiempos y espacios vividos se convier- modos de relacionarse, las formas de actuar en la
ten en el mundo local, que da un contexto del realidad, la manera de percibirla y la concepción
cómo ubicarse en el mundo y se dinamiza en la sobre sí mismos, lo cual se enmarca en la aproxi-
complejidad de su formación e inmersión en lo mación al concepto de subjetividad realizada por
social. González Rey (2000), entendida como esos sis-
Desde las narraciones de los ex combatien- temas de significaciones y de sentidos subjetivos
tes con los que se trabajó, se evidenció que los en que se organizan las representaciones acerca
procesos de subjetivación que vivieron estos en de sí mismo, de los otros, del lugar en la socie-
las FARC-EP estuvieron mediados por lógicas de dad por parte del sujeto y de la sociedad misma,
formación ideológica y militar, dispositivos de po- construidos históricamente desde lo particular y
der e inscripciones sobre el cuerpo, que dejaron lo colectivo en una relación dialéctica.
marcas que se mantienen vigentes con el paso La subjetividad cuenta con una expresión que
de la vida, y que en el presente se entrecruzan se manifiesta en la afecto-afectación que vive en
con nuevas inscripciones, propias del territorio el devenir de sus encuentros, lo cual aparece en
del programa y las posibilidades de ruptura que los modos de relación de los ex combatientes, en
igualmente se abren. los que se evidencian actitudes de prevención,
En la dimensión política de la subjetividad, se desconfianza y desapego en sus encuentros con
puso de presente cómo los encuentros generan otras personas, lo que los lleva a mantenerse dis-
tensiones con los otros y consigo mismo, al estar tanciados en muchos casos. Esta parece ser una
mediados por relaciones de poder, como efectiva- vigencia del pasado, dado que para el combatien-
mente ocurre con los procesos de subjetivación te la población civil aparecía como una amenaza a
en las FARC-EP, en los que opera una jerarquía su seguridad, al ser posibles colaboradores de al-
claramente marcada, que se mantiene a través gún enemigo, incertidumbre que el excombatien-
de dispositivos de control y vigilancia directos y te parece transferir al escenario de la vida civil.
rudimentarios, como se conocieron en la Edad y Como ruptura se resalta cómo, mientras en la
que operaron en cárceles, hospitales psiquiátricos organización armada la estrechez de la conviven-
o compañías militares, como lo expone Foucault cia hacía que se construyeran vínculos igualmente
en su libro Vigilar y castigar (2004). fuertes, en la vida civil las relaciones construidas
Así mismo, se evidencian unas lógicas muy se ubican más del lado de la simple coexistencia
particulares del territorio de la guerra, fortaleci- (relación que solo se daba con el enemigo en la
das a través de la formación de unos principios guerra). Coexistir solo se fundamenta en una re-
ideológicos que hablan de la defensa del pueblo, lación funcional. El maestro, el tendero, el ins-
del justo manejo de las tierras, de la toma del po- tructor del SENA, el vecino, el arrendatario, los
der para lograr la democracia ideal, entre otros. compañeros de estudio o del programa, son ac-
Esta formación es impartida por la organización tores que para muchos solo significan aquel con
armada para mantener la convicción y la motiva- quien se está en determinado momento en un
ción de los combatientes por una lucha altruista mismo espacio, por lo que se maneja una estrate-
(Para profundizar más en el tema, se recomien- gia de cordialidad adecuada sin estrechar ningún
da remitirse Clemencia Castro María, Del ideal y vínculo.
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Aun así, se destaca que hay una búsqueda ince- rritorio de la guerra. En ellos no existe un apego
sante de vínculos afectivos: familiares y de pareja, al lugar o la tierra desde la guerra y en la actua-
como en esa necesidad de ser con alguien, pero lidad su filiación está dada por las experiencias
una vez establecidas las relaciones, se ha encon- vitales, es decir, el territorio configurado a través
trado desde el proceso de acompañamiento psi- de los significados atribuidos a esas experiencias,
cosocial que estas son difíciles de mantener, lo como lo ha desarrollado la geografía humana des-
que podría explicarse por los rasgos vigentes de de su visión cultural. El punto de giro en la visión
sus subjetividades guerreras, como permanencia de la realidad está dado por el surgimiento de un
de temores, necesidad de control, incertidumbre interés de proyección, una ruptura frente a esa
hacia el futuro... invisibilización del sujeto y el enfrentamiento a
Uno de los elementos más relevantes para co- la muerte que hacia vivir solo el presente. Pensar
nocer la subjetividad de todo actor social se hace que existe la posibilidad de continuar viviendo y
visible en las formas de actuar sobre la realidad, que ante eso es posible decidir qué hacer, se liga
esto significaría un atributo político de la subje- a esa percepción de territorios propios, que en la
tividad referido desde la biopolítica, en la que se medida en que el ex combatiente los encuentre
comprende la posibilidad de los actores de actuar agradables, es capaz de emprender acciones para
o no actuar frente a los hechos, según el manejo afectar su microrrealidad en un futuro cercano.
de poder existente. Este hace referencia a escenarios sentidos como
Los ex combatientes de la guerrilla de las más familiares, desde los postulados de Guattarí.
FARC-EP mantienen muy vigente su disciplina Además, se habla de una subjetividad históri-
férrea, lo que les facilita actuar en medio del po- ca, en la que se generan los vínculos entre el suje-
der de control del programa e incorporar sin ma- to individual y el colectivo, entre el colectivo y lo
yor resistencia las nuevas normatividades, ya que individual, por ello la concepción sobre sí mismos
el programa cuenta con dispositivos de control resulta vital en el proceso de reintegración de los
directos y complejos desde los cuales regula al ex combatientes, dado que muchas veces dista de
ex combatiente en los deberes planteados, como lo que asumen o dan por sentado los actores que
la resolución (normatividad jurídica del proceso, intervienen en este proceso. Con el paso a la vida
actualmente la 008), y el condicionamiento del civil re-emerge la individualidad del ex comba-
apoyo económico para asegurar el cumplimiento. tiente, que pudo haber tenido su inicio en la fuga
Ellos presentan una actitud de sumisión y acep- de pensar en sí mismo desde el momento en que
tación de las sanciones que se deriven de sus in- se consideró la posibilidad de abandonar el grupo
cumplimientos, que de por sí son pocos. Esto se armado.
refleja en la lealtad que muestran con todos los No obstante, en un tránsito abrupto que va
compromisos que asumen en su proceso de rein- desde la difusión del yo en el cuerpo armado, has-
tegración, ante los cuales se adaptan fácilmente, ta la rotulación como criminales para la sociedad
dada su exposición al cambio constante en la di- y violentos para el programa, se limitan mucho
námica de la guerra. las posibilidades de cambio para ellos, toda vez
Esta vigencia en la vida civil potencia sus posi- que no son reconocidos como ese sujeto histórico
bilidades de insertarse en las diferentes dinámi- que son, sino que son abordados desde paradig-
cas del nuevo territorio. Uno de los grandes retos mas juzgadores y moldeadores de actuaciones, de
de este nuevo escenario está relacionado con la formas de ser y de estar en el mundo. Orienta-
necesidad de actuar de una forma más autóno- ción que mantiene el Programa de Reintegración
ma sobre la realidad, ante la pérdida del referente al mostrase inerme frente a las denuncias expre-
omnipresente del comandante que dirigía cada sadas por los cuerpos de los ex combatientes, que
acción, lo cual suscita una búsqueda de guía en indudablemente hablan de la vigencia de algunos
el inicio del tránsito a la vida civil, y de ahí la rasgos de su subjetividad de la vida guerrera, y
importancia del apoyo que reciben del Programa que se manifiestan constantemente en posturas,
de Reintegración. Profesionales psicosociales (tu- miradas, gestos y reacciones. Esta concepción
tores) y asistentes de atención son una nueva voz desde el programa se hace evidente en las temáti-
de guía y, en algunos casos, el maestro al que se cas planteadas para la intervención psicosocial y
admira. De igual manera, ex combatientes con que subyace a su visión de la vida guerrillera, por
mayor tiempo en el programa también logran ser lo cual plantean el olvido del pasado, tesis que
importantes si dan una orientación valiosa sobre también ha sido desarrollada en el libro Los parias
cómo desenvolverse en la ciudad. de la guerra, de José Armando Cárdenas Sarrias.
Las formas de actuar pueden variar según la Lo que sí resulta importante señalar con esta
manera de percibir la realidad, estos ex comba- re-emergencia de la individualidad del ex comba-
tientes, al contrario de lo que algunos podrían tiente con el paso a la vida civil, una vez que sale
pensar, sienten como propios los territorios que de su aprisionamiento por el sujeto colectivo del
recrean y en los que se encuentran actualmente, cuerpo armado, es que se ve abocado a un sinnú-
tan propios como pudo ser en un momento el te- mero de inconvenientes, al no saberse ciudadano
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con unos deberes por asumir en todos los niveles Este tránsito, abordado en primera instancia
de su vida, y que aparecen como algo ineludible por el Programa de Reintegración, exigiría a éste
en su proceso de reintegración. Una vez inmerso modificar su pretensión de concebirse como el
en esta situación, es posible que el sujeto ex com- gran transformador del ex combatiente, para vi-
batiente se desencante al no contar con un colec- sualizarse como un agente que facilita ese paso
tivo tan sólido como lo fuera la organización ar- a la vida civil, al resignificar su experiencia en la
mada, en el cual descargar sus responsabilidades. guerra, potenciar su capacidad de desear y, desde
La subjetividad y sus procesos de subjetivación ahí, acompañar a cada ex combatiente en el pro-
solo se hacen posibles desde el deseo, en los que ceso desde sus particularidades.
en una apuesta por reconfigurar los territorios, En este proceso, y en su sostenibilidad, es fun-
desde el deseo y su capacidad transformadora, damental generar interconexiones entre todos
resulta necesario reconocer, reinterpretar y trans- los actores, desde un cambio de imaginarios que
formar no solo lo individual sino lo colectivo. permita pasar de la coexistencia a la convivencia,
Para esto hay que partir de la premisa de que las y viabilizar una salida al conflicto desde la corres-
posturas de los diferentes actores en el proceso ponsabilidad de la sociedad.
de reintegración social afectan el proceso de re- Ya para concluir, es preciso anotar que todo lo
territorialización, ya que al tratarse de actores que evidenciado en este recorrido responde a la es-
interactúan en un mismo territorio, se entiende pecificidad de la formación de subjetividades en
que las interacciones que allí se generan produ- las FARC-EP. Por lo que cabe hacerse la pregunta
cen unas afectaciones, mutuas de cada actor, que de qué sucede con los otros actores que ingresan
en la medida en que se hagan sostenibles posibi- en el programa que pertenecieron a otras orga-
litarán nuevos devenires y que se hacen patentes nizaciones armadas de cortes muy diferentes en
en el hecho que cada actor luego de acercarse al lo político-militar, lo cual se puede constituir en
otro se distancia para reconfigurar su subjetivi- un punto de partida para retomar este tema de
dad, retornar a ese otro y afectarlo de nuevo. investigación en futuras apuestas.
Lo anterior podría ser posible si se replantea La investigación aquí presentada se desarrolló a
la mirada que tienen los diferentes actores de la través de un recorrido desde el pasado y un acerca-
sociedad acerca del ex combatiente, al recono- miento a las proyecciones hacia el futuro, desde la
cerlo como sujeto histórico, es decir, como su- reflexión del presente, y aunque el lugar del deseo
jeto constituido a partir de sus vivencias, entre en el proceso de reintegración de los ex combatien-
las que cuentan su historia como campesino y su tes, que se esperaba conocer con mayor claridad, se
paso por la vida guerrillera, aunque se reconfigu- logró de manera tímida, sigue la inquietud por inda-
ra en el Programa de Reintegración a partir del gar cómo es esa producción deseante y cómo podría
entrecruzamiento con otras experiencias de la potenciarse, dada su vital importancia en el proceso
vida civil. de reconfiguración constante de todo sujeto.
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