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NÚCLEO DE MONAGAS
DEPARTAMENTO DE AGRONOMIA
PROFESOR:
Julio Royett
BACHILLER:
Las áreas con problema de drenaje abarcan un 18% del territorio nacional.
Fundamentalmente dichas áreas se ubican en los llanos occidentales y centrales, en la zona
sur del lago de Maracaibo y en el delta del Orinoco. La limitación principal es la falta de
drenaje superficial como consecuencia de las bajas pendientes (generalmente menor a
0,5%), lo que ocasiona el estancamiento de las aguas de lluvia y el desborde y
represamiento de los ríos mayores sobre los menores.
En las áreas muy secas (aridez) se incluye aproximadamente un 4% del territorio nacional,
ubicado fundamentalmente en los estados Lara, Falcón y gran parte de la zona costera del
país. Los principales problemas están asociados a una fuerte erosión, gran proporción de
áreas con relieve accidentado y suelos en las áreas planas con altos contenidos de arcilla y/o
sales.
El sector del país que presenta como limitación prioritaria la baja fertilidad, ocupa
aproximadamente el 32% de la superficie nacional. Se encuentra localizado principalmente
en los llanos centrales, llanos orientales, sur del estado Apure, estado Bolívar y estado
Amazonas.
problema.
Los sistemas de producción agrícola no son unidades aisladas del entorno en donde se
encuentran, por lo que se ven influenciadas directamente por los factores ambientales de la
zona, más aun tratándose por lo general de instalaciones al aire libre, en donde los recursos
edáficos y climáticos cobran vital importancia para la producción vegetal dado que ofrecen
recursos nutricionales para las plantas.
Factores climáticos.
• Radiación solar: es bien sabido por todo productor vegetal que para que las plantas
realicen la fotosíntesis, proceso principal para su nutrición, es necesaria la intervención de
los rayos solares. Sin estos las plantas estarían incapacitadas para la producción de azucares
necesarios para su metabolismo, lo cual se traduce en plantas vigorosas que rendirán más,
productivamente hablando. De igual manera, hay cultivos que requieren para su alta
producción, valores promedio de luminosidad diaria, por lo que dependiendo de la zona
geográfica en la que se encuentre la unidad de producción serán las horas diarias de luz que
reciba el cultivo acondicionado a esos requerimientos lumínicos.
• Vientos: como factor climático las corrientes de aire desplazan las nubes, eso puede
influenciar directamente los dos puntos anteriores, puesto que con un cielo nublado la
incidencia de luz solar directa es menor, de igual manera el movimiento de las nubes
cargadas de agua lleva las precipitaciones de un sitio a otro. Conociendo la dirección del
viento es posible predecir desde que punto pueden venir las nubes. Otra incidencia de los
vientos sobre los cultivos es empujando los tallos tan fuertemente que la raíz no puede
anclarlos al suelo y termina cediendo, volcando la planta, en un fenómeno llamado acame.
Para estos casos en los que se conoce que la velocidad del viento ocasiona este problema,
se emplean barreras corta viento (generalmente arboles) que se interponen entre la
dirección de la que provienen los vientos y el cultivo, disminuyendo su velocidad al
impactar primero con la muralla.
• Textura: la textura indica las distintas proporciones en las que se encuentran los
diversos tamaño de las partículas del suelo, sean estas gruesas, moderadas o finas. Las
diferentes proporciones en las que se encuentran estas partículas condicionan varias
características del suelo que hay que tomar en cuenta a la hora de cultivar. Partículas
grandes permiten una buena entrada de aire y de agua, caso contrario de las partículas
pequeñas que no cuentan con el tamaño de poros necesarios para la entrada de gases o
líquidos, pero facilitando su retención. Ningún extremo es bueno, puesto que partículas
grandes en todo el perfil del suelo permitirá una infiltración excesiva de agua, alejándose de
los niveles en los que se encuentran las raíces de las plantas. Por otro lado, un exceso de
partículas finas en todo el perfil causara encharcamiento a nivel superficial, pues el agua no
podrá penetrar a niveles inferiores a una velocidad que evite el exceso, al igual que
disminuirá la profundidad efectiva de las raíces, ya que no podrán abrirse paso por el perfil.
Claro que hay cultivos que se adaptan a condiciones así, pero lo ideal es que el equilibrio
entre partículas grandes y finas permita obtener un mayor rango de cultivos. La textura no
se puede cambiar, por lo que los que toman decisiones en la unidad de producción deben
acondicionarse a esta característica.