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La revolucion industrial francés

Por una serie de circunstancias, a mediados del siglo XVIII Francia se hallaba mejor
preparada que Inglaterra para realizar un gran esfuerzo económico. Se hallaba más
poblada que Inglaterra y era más rica. De 1715 a 1789 había aumentado
enormemente su comercio internacional. Sin embargo, su comercio interior se hallaba,
restringido por barreras. En Francia había algunas grandes industrias; aunque eran
industrias que tenían unos objetivos muy limitados. Recordemos que Kay, pasó a
Francia, e intentó introducir sus innovaciones en la industria textil de Normanda.
Algunos estudiosos se trasladaron a Inglaterra para conocer mejor y aplicar algún alto
horno.

Pobreza en yacimientos de carbón


. Estas carencias de hullas obligaban a incrementar las importaciones de hulla
británica y a desarrollar fuertes alternativas de energía. Fue en Francia, donde llegó a
desarrollarse la tecnología hidráulica que culminó con la invención de la turbina

Estructura singular de la propiedad agrícola

La pequeña propiedad se hallaba totalmente generalizada en Francia

-Deficiente sistema de crédito


. Durante la Revolución se comenzó a emitir “asignados” (Se trataba de pagarés que
representaban tierras asignadas a sus tenedores).

-Poco espíritu empresarial

El grupo social que estuvo al frente de la nación en Francia fundamentalmente lo


fueron los burgueses el burgués del siglo XIX recurre poco al crédito. En
consecuencia, quiere el mínimo de riesgo

Una primera de estancamiento de 1789 a 1830


En 1788, la situación fue particularmente mala: la pésima cosecha aumentó el hambre
y los campesinos se sublevaron para impedir el trasporte de granos de una región a
otra.

De 1830 a 1850 comenzó una etapa de esfuerzo económico

Este esfuerzo económico se manifiesta en primer lugar en la industria textil; en la que


Esta revolución va a traer más ventajas a las empresas, obligará a
Actual
Esta revolución va a traer más ventajas a las empresas, obligará a personalizar los
productos y servicios y supondrá una democratización y una nueva forma de hacer
negocios, la glocalización, es decir, pensar en global y actuar localmente”, señala Miguel
Ángel Turrado, adjunto al presidente de Hewlett-Packard para España y Portugal. En su
opinión, la revolución es resultado de la confluencia de varios elementos: cambios
demográficos, un mundo con menos recursos y la irrupción de importantes novedades
tecnológicas como los dispositivos móviles, la acumulación de datos o big data y los
servicios en la nube o cloud computing
la tecnología está desplazando el centro de gravedad desde las empresas a los
consumidores. “Hace una década la economía estaba dirigida por las grandes compañías,
quienes decidían qué consumíamos y cómo lo hacíamos. La era digital, sin embargo, está
dando mucho poder a las personas”, subraya Estanis Martín de Nicolás, director general
de Paypal para España y Portugal

mayor capacidad de decisión del individuo gracias a la era digital provoca,


según David Alonso, responsable del área de B2B de Samsung, un cambio
en los centros de innovación. “La revolución es continua, no va a parar.
Hasta ahora eran las áreas tecnologicas de las empresas las que lideraban
los cambios, ahora son los departamentos de negocio los que llevan la
batuta. Además, si hace unos años los centros de innovación estaban
dentro de la empresa, ahora es el mercado de consumo donde se producen
las novedades, y luego se trasladan al mundo corporativo”, explica Alonso
ca las relaciones laborales entre empresa y trabajador. “El talento es vital
en este nuevo marco de hacer negocios. Las relaciones tradicionales
desaparecen. La empresa ya no tendrá que proteger al trabajador, sino que
será la propia compañía la que tenga miedo de que el empleado se le vaya
por no ofrecerle unas condiciones óptimas. La empresa debe preocuparse
por la fuga de talento. Y debe hacerlo no porque sus trabajadores se vayan
a la competencia, sino porque montarán sus propios negocios”, pronostica
Juan José Amor, director de la división de pymes y partners de Microsoft
Ibéricambiar
spaña y otros países tienen un problema: existe un desajuste entre la oferta
de trabajo y la demanda”, denuncia Jesús Sainz, secretario general del
Círculo de Empresarios. “Hay que hacer cambios en el sistema educativo,
pero no hay que empezar por la universidad sino actuando en la educación
básica. Urge cambiar la forma en la que los niños aprenden a estudiar.

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