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La técnica conocida como “flou” o foco suave, te ayudará a convertir tus fotografías en una

obra de arte. El movimiento pictorialista es su antecedente directo, con el cual

los fotógrafos consiguen emular lo hecho por los artistas que formaron parte de esta

tendencia. Filtros como el Softar hacen posible lo anterior. Sin embargo, los expertos

mencionan que la mejor técnica para conseguir una fotografía pictorialista en tiempos

modernos es con el uso de productos bastante comunes.

Antes de hablar sobre el “flou”, pongamos un poco de contexto


histórico. El pictorialismo fotográfico surgió en Europa y Estados Unidos a finales del siglo

XIX. Sus ideales estaban basados en tratar de reivindicar la fotografía como arte en

oposición a la fotografía considerada simple o francamente vulgar. Su tendencia natural era

que una fotografía alcanzara el mismo estatus creativo y de calidad que una pintura, una

escultura o una pieza musical.


Los defensores y practicantes de este movimiento trabajaban desde una práctica artesanal,

tratando cada fotografía de manera única para distinguirla del resto. Usaban materiales

químicos como carbón, bromóleo o la goma bicromatada, además de pantallas y velos, que

les ayudaban a obtener imágenes con un estilo y una apariencia única.


Una de las tendencias naturales de cualquier artista es siempre dar un paso hacia adelante

en su obra. Es decir, evolucionar. Superarse a sí mismo. Crear algo nuevo que supere a lo

anterior. Su deseo es que la obra del presente supere a la de ayer. A partir de este deseo es

que han surgido movimientos artísticos con la misión de crear algo nuevo que se distinga

del resto. La técnica conocida como “flou” puede ayudarte a conseguir una personalidad

propia en tus imágenes…


¿Cómo hacerlo? Coloca un filtro UV sobre el objetivo de tu cámara. Aplica una pequeña

capa de vaselina sobre él de manera gradual. Dependiendo de las zonas que quieras

difuminar, es donde aplicarás más o menos vaselina. La importancia de este producto es que

provoca que la luz que entra por el objetivo se disperse, las formas se alteren y que las

imágenes que captures tengan una apariencia onírica.


Al hacerlo te sorprenderás de las múltiples posibilidades que este sencillo truco te ofrece.

Ya sea en espacios abiertos, cerrados, de noche o de día, tu cámara logrará captar imágenes

increíbles que crearán sensaciones más allá de lo cotidiano. De esta manera estarás

viviendo el objetivo de los pictorialistas: llevar la fotografía a un nivel superior que no

retrate únicamente la realidad, sino que sea capaz de captar esa cara oculta del mundo, por

muy cotidiano que sea.


En la actualidad existen filtros especiales “flou” que logran el efecto antes descrito; sin

embargo, hay un encanto especial en hacerlo de manera artesanal por medio de la

aplicación de vaselina en el objetivo.

Otro modo de llevar a cabo este efecto es por medio del motion blur. Consiste en captar una

imagen cuando ésta se encuentra en movimiento dentro de un encuadre. El objetivo es que


la estela de movimiento sea captada por la cámara.
Si deseas crear imágenes con una apariencia misteriosa, nebulosa, dar vida a mundos

sumidos en el misticismo o darle a los rostros que captes una apariencia borrosa, la técnica

del “flou” es la opción perfecta para conseguirlo.

Asimismo puedes revisar la obra de grandes pictorialistas como Edward Steichen, Clarence

White, Joan Vilatobà y Alfred Stieglitz para encontrar inspiración y comprender el espíritu

del movimiento pictorialista, el cual llevó a la fotografía a ser algo más que el simple acto de

extraer imágenes de la realidad.


Con este consejo es seguro que consigas las imágenes que siempre has querido obtener.

Experimenta con tu cámara, improvisa, explora y no te limites. Tu alma de artista clama por

llegar a sitios a los que otros no se han atrevido.

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