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Curación de Un Caso de Anorexia y Bulimia p34 PDF
Curación de Un Caso de Anorexia y Bulimia p34 PDF
ÍNDICE
ta de
evis
EDITORIAL .............................................................................................................. 177
R
192
ANALISIS TRANSACCIONAL
y PSICOLOGIA HUMANISTA
Curación de un caso de anorexia y bulimia, María López
y Dr. Juan García Moreno ............................................................................. 204
El pensamiento marciano, Dr. Josep Lluís Camino y Mercedes Sáez ................... 235
Las series de televisión sobre médicos (1990-2010):
su éxito desde el Análisis Transaccional y la Ética (I),
Dra. Graciela Padilla Castillo ......................................................................... 244
Mad Men desde el Análisis Transaccional: Las claves de sus protagonistas,
Paula Requeijo Rey ....................................................................................... 261
Los límites de la comunicación amorosa, Dr. Josep Lluís Camino Roca ............... 280
Respuesta al artículo «El Guión Transgeneracional
del Análisis Transaccional», de Gloria Noriega Gayol,
ARTÍCULOS CLÁSICOS
JUNTA DIRECTIVA:
Presidente: Graciela Padilla Castillo.
Secretario General: Felicísimo Valbuena de la Fuente.
Secretario Técnico: Mariano Bucero Romanillos.
Tesorera: María de los Ángeles Díaz Veiga.
Vocales: Juan Cruz Moreda Pérez de Eulate. ÍNDICE DE LAS NORMAS DE PUBLICACIÓN www.aespat.com
Josep Mª Ferrán i Torrent. Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista
Juan García Moreno (Publicaciones). –ISSN: 0212-9876–
DOMICILIO SOCIAL:
c/ Clara del Rey, 44, 7º A - 28002 Madrid 1. INFORMACIÓN GENERAL DE LA REVISTA.
2. TIPOS DE ARTÍCULOS.
DATOS DE CONTACTO: 3. PREPARACIÓN DEL ARTÍCULO.
– Teléfonos: 679 75 57 25 - 913 942 169 3.1. Extensión y mecanografiado.
– E-mail: gracielapadilla@ccinf.ucm.es; info@aespat.com 3.2. Estructura de la “Portada” o “Primera Página”:
– Apartado de correo: 60144, 28080 Madrid 3.2.1. Título del artículo.
3.2.2. Autor/es.
ÓRGANOS DE DIFUSIÓN: 3.2.3. Resumen.
3.2.4. Palabras clave.
– Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, dirigida por Juan García 3.2.5. Formas de presentar la primera página (español, inglés, francés).
Moreno.
3.3. Estructura del “cuerpo del artículo”.
– Página web de aespat: www.aespat.com dirigida por Mariano Bucero. 3.3.1. Esquema estructural general del cuerpo del artículo.
3.3.2. Estructura específica según el nivel temático.
QUIÉNES SOMOS 3.3.3. Citas de autores y de textos.
3.3.3.1. Formas de citar.
En 1978 un grupo de profesionales deseosos de introducir y difundir en España el Análisis Transaccional 3.3.3.1.1. Citas de autores y de texto no literales.
(A.T.), crean la Asociación Española de Análisis Transaccional (AESPAT), asociación de carácter cien- 3.3.3.1.2. Citas de autores y de texto literales.
tífico regida por unos Estatutos que, aprobados por el Ministerio del Interior el 8 de Noviembre de 1978, fue- 3.3.3.1.3. Citas de citas.
ron posteriormente modificados y reconocidos el 23 de marzo de 2000.
3.3.3.1.4. Citas de INTERNET.
Esta Asociación, sin ánimo de lucro, tiene como “objetivos principales”: 3.3.3.1.5. Citas de diccionarios, instituciones, manuales famosos, textos
• Difundir el Análisis Transaccional, bíblicos y antiguos.
• Apoyar las investigaciones que se realicen con A.T. como método de trabajo, 3.3.4. Figuras y tablas.
• Promocionar las aplicaciones concretas del A.T. en centros oficiales y privados,
3.3.5. Pies de página.
• Mantener relaciones y contactos precisos con otras Asociaciones y simpatizantes del A.T.
3.3.6. Referencias bibliográficas.
Constituida por personas interesadas en el Análisis Transaccional, sea a nivel personal y/o profesional,
realiza formación en A.T. en las diferentes áreas de aplicación (clínica, educativa, laboral, información) y 3.3.7. Distribución estructural de los apartados del artículo.
otorga titulación propia en distintos niveles de formación. Una persona asociada a AESPAT puede situarse 3.4. Modos de preparar el artículo, ya redactado, para su evaluación: 1) Con datos personales,
como uno de los siguientes tipos de miembros: socio, miembro regular, miembro especial, miembro clínico, 2) Sin datos personales (anónimo).
miembro didáctico especial y miembro didáctico clínico. Para obtener dicha titulación los interesados deben
cumplir los requisitos oportunos, indicados en los estatutos de AESPAT y en el Reglamento de Régimen 3.5. Preparación de los “archivos electrónicos” del artículo: 1) Con los datos personales; 2) Sin
Interior. También han de superar los exámenes correspondientes que se realizan en los días previos al los datos personales.
Congreso Español de A.T., en los que también tiene lugar un Curso de Introducción al Análisis 4. PREPARACIÓN DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN Y DE CESIÓN DE DERECHOS DE
Transaccional denominado 101. AUTOR, “COPYRIGHT”.
A este respecto, AESPAT junto con la Asociación Aragonesa de Análisis Transaccional (ATA) y la
5. ENVÍO, POR CORREO ELECTRÓNICO, A LA EDITORIAL DE LA REVISTA, DEL ARTÍCULO
Asociación Catalana de Análisis Transaccional (ACAT), constituyen la Coordinadora de Asociaciones de
Análisis Transaccional, cuyo objetivo común es divulgar y promocionar el A.T. en España. Con este fin, cada Y DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN.
dos años se celebra el Congreso Español de Análisis Transaccional, en el que diversos profesionales inter- 6. PROCESO EDITORIAL.
cambian sus experiencias, investigaciones y elaboraciones en torno al A.T. La organización de cada 6.1. Artículo “recibido” y “Aceptado”.
Congreso es asumida sucesivamente por una de las Asociaciones componentes de la Coordinadora, pro- 6.2. Artículo “Evaluado” y “aprobado” para su publicación.
curando la satisfacción de los socios de todas ellas. 6.3. Pruebas de imprenta y publicación editorial.
Consecuente con sus objetivos de difusión, AESPAT edita semestralmente la Revista de Análisis 6.4. Otros aspectos.
Transaccional y Psicología Humanista, en la cual se publican las contribuciones de diversos teóricos y
profesionales acerca del desarrollo e innovaciones teóricas, y las aplicaciones prácticas del A.T., en rela- 7. ANEXOS: Anexo 1: Carta de presentación y cesión de derechos de autor (“copyright”). Anexo
ción con otros modelos psicológicos, educativos, organizativos e informativos. 2: Revisión previa al envío del artículo a la Editorial. Anexo 3: Plantilla para la evaluación anó-
nima de los artículos. Anexo 4: Normas de la Revista.
REVISTA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL Y PSICOLOGÍA HUMANISTA
Es el Órgano Oficial de AESPAT para la investigación, información y formación de profesionales
y amantes del Análisis Transaccional. Se publica semestralmente en formato de imprenta y, después de dos años de esta
publicación, en formato electrónico en la Página Web de AESPAT www.aespat.com y en DIALNET http://dialnet.uniriuoja.es
EQUIPO EDITORIAL
SUPERVISOR GENERAL: Felicísimo Valbuena de la Fuente, Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad
Complutense de Madrid
EDITORA: Graciela Padilla Castillo, Presidenta de la Asociación Española de Análisis Transaccional.
Universidad Complutense de Madrid
DIRECTOR: Juan García Moreno. Universidad Complutense de Madrid
SECRETARIO: Mariano Bucero Romanillos. Clínico Transaccionalista
SECRETARÍA: Teléfonos: 679 75 57 25 y 913 942 169 - gracielapadilla@ccinf.ucm.es
Apartado de Correos: 60144, 28080 Madrid
La Página Web de AESPAT: www.aespat.com Ofrecerá información actualizada sobre la Revista
CONSEJO EDITORIAL: Alejandro Ávila Espada. Universidad Complutense de Madrid
Carmen Sandoval. Asociación Catalana de Análisis Transaccional. Barcelona
Elvira García de Torres. Universidad San Pablo-CEU, Valencia
Jesús Cartón Ibeas. Universidad de Deusto, Bilbao
José Luis Camino Roca. Universidad de Barcelona
María Teresa Sádaba. Caja de Ahorros de Navarra. Pamplona
Mario Arias Oliva. Universidad Rovira i Virgili, Tarragona
Mercedes Sáez. Asociación Catalana de Análisis Transaccional. Barcelona
Rosa Berganza Conde. Universidad Rey Juan Carlos de Madrid
Salomé Berrocal Gonzalo. Universidad de Valladolid
Roberto Kertész. Universidad de Flores, Argentina
ÍNDICE
ARTÍCULOS ORIGINALES
ARTÍCULOS CLÁSICOS
CONTENTS
ORIGINAL ARTICLES
Self-parenting: Recording our inner protection, Dr. Roberto Kertész .................................. 181
Impact of games couples play in the distinct phases of the loving dynamics, Dr. Antonio
Pedreira ..................................................................................................................... 192
Healing of an anorexia and bulimia case, María López y Dr. Juan García Moreno ............ 204
The Martian Thought, Dr. Josep Lluís Camino y Mercedes Sáez ....................................... 235
The television series about M.D. (1990-2010): his success from the Transactional Analy-
sis Perspective, Dra. Graciela Padilla Castillo ........................................................... 244
Mad Men from Transactional Analysis: the keys of its main characters, Paula Requeijo
Rey ............................................................................................................................ 261
The loving communication’s limits, Dr. Josep Lluís Camino Roca ....................................... 280
Response to Gloria Noriega Gayol’s “The Transactional Analysis Transgenerational
Script”, Dr. Felicísimo Valbuena de la Fuente ........................................................... 288
Alcoholism and sexual dysfunction: psychological treatments, Mª Consuelo Llinares
Pellicer ................................................................................................................ 296
CLASSIC ARTICLES
TABLE DE MATIÈRES
ARTICLES ORIGINAUX
ARTICLES CLASSIQUES
E
DITORIAL
Terminábamos el Editorial del nº 62 con estas palabras: «Finalmente, queremos
anunciar que AESPAT promoverá iniciativas de Cursos, Seminarios, Mesas Re-
dondas, Ruedas de Prensa, Sesiones con la Prensa, para difundir el AT en Espa-
ña. Prometemos que os tendremos informados a vosotros y al mayor número de
personas a través del e-mail, de Blogs y de los medios de Comunicación tradicio-
nales. Si queréis hacernos llegar iniciativas, ya sabéis dónde encontrarnos».
Hemos sido testigos de lo mucho que ha trabajado Juan García Moreno para es-
cribir su excelente artículo sobre “La curación de un caso de anorexia y bulimia”.
Ya nos tiene acostumbrados a su paciencia en la preparación de cada número de
la Revista y de las muchísimas horas que dedica a todo el proceso. Y por supues-
to, también ha seguido los pasos de informar, motivar e instruir. Otros hubiéramos
abandonado. Él, no. Y ha sido tan minucioso que, con la ayuda de Graciela Padi-
lla y con el TAJdisk3 de Graemme Summers, ofrece en este número todas las in-
vestigaciones que los transaccionalistas han efectuado sobre Trastornos de la
Conducta Alimentaria.
A propósito del TAJdisk3, desde aquí se lo recomendamos a todos los que pertenezcan a alguna
Asociación de AT o a los que sean estudiosos de las aportaciones de Berne y de sus seguido-
res. Se lo debemos al empeño de un británico, el ya citado Graemme Summers, y contiene todos
los artículos publicados en el Transactional Analysis Journal desde Enero de 1971 a Enero de
2008. ¿Qué escuela dispone de un instrumento tan completo y tan útil como éste?
Después de este primer bloque de artículos, hay dos que giran alrededor del amor. En primer lu-
gar, Antonio Pedreira nos entrega la ponencia que tanto nos agradó en Zaragoza sobre “Impacto
de los juegos psicológicos en la dinámica amorosa”. Desde luego, el trabajo taxonómico ha sido
muy grande y el atractivo del asunto que aborda puede hacer que muchos lectores se vean refle-
jados en alguno de sus apartados. Este artículo hubiera ganado mucho con un estudio estadísti-
co de los muchos casos a los que se refiere el autor y que él tiene bien clasificados en sus archi-
vos. Nos hace recordar lo que Berne escribió a propósito de su primer artículo sobre la intuición:
«Puesto que los archivos completos no se conservaron en el Centro de Licenciamiento, invito a
los interesados en las cifras a considerar las ideas ofrecidas en este informe independientemen-
te de la experiencia con los soldados». Con la diferencia de que Pedreira sí conserva los datos.
José Luis Camino escribe sobre Los límites de la comunicación amorosa. Con su permanente ta-
lante filosófico, aborda e ilustra sus afirmaciones con las ideas de Karl Jaspers y con los escritos
del poeta Rainer María Rilke, en el que Heidegger se inspiró para extraer las principales ideas de
su filosofía existencialista. Camino ha publicado recientemente Las mujeres que amaron a Rilke,
que reseñaremos en el próximo número de la Revista. Por eso, las afirmaciones de su artículo
están muy fundadas en los textos del poeta.
Un tercer bloque de artículos lo constituyen los estudios que, sobre las series de televisión, han
escrito Graciela Padilla y Paula Requeijo. La primera ha realizado un gran estudio sobre las se-
ries de más éxito que han tenido como protagonistas a los médicos y llega a unas conclusiones,
basadas en estadísticas, y desde el AT, sobre el tipo de médico ideal que más puede haber
atraído a tantos millones de telespectadores y sobre los juegos más habituales de los profesio-
nales de la medicina. En realidad, Padilla amplía el panorama desde el médico en sí al profesio-
nal de la salud, que ella califica con el sintagma “sanitario”.
De nuevo, José Luis Camino irrumpe en esta Revista, teorizando sobre el pensamiento marcia-
no. Tiene puntos de vista muy originales, pues el marciano va en contra de los eufemismos; des-
pués, ubica el pensamiento marciano en los Estados del Yo y, seguidamente, Camino se eleva
nada menos que hasta la base de los guiones de vida, de Berne. Es un vuelo filosófico, con pa-
radas en Heidegger, en Binswanger, discípulo de Heidegger, en Sartre y en Nietszche, para aca-
bar distinguiendo una terapia transaccional que supera claramente a una terapia narrativa.
Felicísimo Valbuena expone cómo y por qué, a pesar de sus excelentes relaciones con Gloria
Noriega Gayol, no está de acuerdo con la interpretación que, basándose en el concepto de
“guión transgeneracional”, daba la estudiosa mexicana sobre el desarrollo del AT. Lo que en últi-
mo término ha decidido a Valbuena a refutar el modelo y las afirmaciones de Noriega ha sido lo
En cuanto a los artículos clásicos, el de David Steere, “Movimientos Corporales en los Estados
del Ego”, es un artículo que luego se convertiría en el Capítulo 3 de su libro Movimientos corpo-
rales en Psicoterapia. Uno de los miembros de la Junta Directiva de AESPAT logró financiación
para traducir el libro al español y, en estos momentos, y con la traducción realizada, Agustín De-
vós, el director de Editorial Jeder, está preparando la edición para presentar el libro como nove-
dad en el próximo Congreso Mundial de AT en Bilbao. También presentará la versión española
de la autobiografía de Eric Berne a la que ya nos hemos referido.
Rishcard Erskine había manifestado que le haría ilusión ver publicados artículos suyos en nues-
tra Revista. En este número publicamos dos. “Análisis Transaccional Integrativo: Conceptos cen-
trales”, que escribió junto con Marye O´Reilly-Knapp. Establece las tres teorías fundamentales
de su armazón conceptual: Teoría de la Motivación, Teoría de la Personalidad y Teoría de los
Métodos. Y de esas tres teorías parte para ir desarrollando subteorías y modelos muy interesan-
tes, dirigidos a aumentar el bienestar del paciente, es decir, a que se cure de su guión.
Finalmente, en este número ofrecemos varias reseñas relacionadas con el AT. Por falta de espa-
cio, hemos tenido que dejar otras para el próximo número.
En resumen, este número, como en los anteriores y en los siguientes, los encargados de su pre-
paración hemos tenido presente el objetivo fundamental de proyectar ánimo y vigor hacia el futu-
ro del AT.
ARTÍCULOS ORIGINALES
Resumen
El genial modelo de los estados del Yo de la personalidad, creado por Eric Berne, coincidió curiosa-
mente con los avances de la cibernética en la década de 1950 y, poco después, con los de la ciencia cog-
nitiva. Dichos estados pueden ser concebidos en comunicación entre sí (diálogos internos) y describiendo
sus principales Circuitos. La Reparentalización y, posteriormente, la Autorreparentalización proveyeron
técnicas novedosas potentes para la reprogramación interna.
Palabras clave: Análisis Transaccional, Estados del Yo, circuitos de Conducta, reparentalización, au-
torreparentalización.
Abstract
The inspired ego states personality model of Eric Berne, coincided curiously with the advances of cy-
bernetics in the decade of 1950, and a shortly later, with cognitive science. Such ego states can be con-
ceived as communicating between themselves with inner dialogues, as well as describing their main cir-
cuits. Reparenting (Schiff and col.) and consequently, Self –reparenting, provided novel and potent tech-
niques for inner reprogramming.
Key words: Transactional Analysis, Ego states, behavioral Circuits, reparenting, self-reparenting.
Résumé
Le génial modèle des états de l´ego de la personnalité, créé par Eric Berner, coïncida curieusement avec
les avances de la cybernétique des années 50 et, pas longtemps après, avec ceux de la science cognitive.
Ces états de l´ego peuvent être conçus en se communicant parmi eux (dialogues internes) et en décrivant
leurs principaux circuits. La reparentalisation et, plus tard, l´ Autoreparentalisation apportèrent à la repro-
grammation interne des techniques nouvelles et puissantes.
Mots clé: Analyse Transationnelle, États de l´ego, Circuits de conduite, reparentalisation, autoreparen-
talisation.
1
Universidad de Flores, Argentina. Teléfono: (54-11)4631-8056; E-mail: rkertesz@uflo.edu.ar
Tal vez sea este CIRCUITO, el más im- nizada por Carl Rogers en su enfoque cen-
portante y fundamental para el bienestar trado en el cliente. Y es el primer Circuito
(wellness) por corresponder a la aceptación en el cual interactuamos al nacer o tal vez
incondicional (unconditional regard), preco- antes, dentro del útero.
Consideramos que si una persona dis- apoyo ante cambios, exigencias y situacio-
pone del mismo, puede independizarse de nes traumáticas y, en síntesis, sentirse
la necesidad de aceptación externa para aceptado POR EXISTIR, uno de los postu-
mantener su autoestima, liberando así su lados humanísticos de las nuevas ciencias
potencial para crear y aportar, sin temor de de la conducta.
apartarse de lo socialmente existente. Este “programa interno”, además, funcio-
La mayoría de los grandes innovadores na en intercambios externos o transaccio-
fueron perseguidos y criticados, para ser nes con otras personas, como lo señala el
venerados luego, frecuentemente después diagrama anterior. Las 4 posibilidades tran-
de muertos: Copérnico, Darwin, Stravinsky, saccionales son:
Le Corbusier, ..., la lista es larga. – PN-PN: Proteger juntos a terceros,
Las finalidades del Circuito Emotivo con- – PN-NN: Proteger al NN de otro u otros,
sisten en autoprotegerse en todo sentido, – NN-PN: Recibir protección de otro u otros,
tanto en lo referente a la salud, como a la – NN-NN: Intercambiar afecto, alegría o
seguridad: disfrutar en general, sentir y ex- intimidad bajo el beneplácito del PN
presar emociones auténticas, brindarse de ambos participantes.
Por otra parte, en la mayoría de las per- les invitan a “quererse un poco más”, pero
sonas que hemos atendido como psicote- sin explicarles CÓMO.
rapeutas, hemos observado, entre otras, Acorde a nuestra responsabilidad profe-
las siguientes evidencias de una insuficien- sional, para no sólo observar y describir ta-
te presencia de este Circuito: les fenómenos sino también apuntar a su
1. Descuido de la salud en cuanto a die- resolución, hicimos la siguiente reflexión:
ta, reposo, ejercicio físico, atención “Si este Circuito es insuficiente en calidad
médica; o cantidad, ¿cómo lograr que el individuo lo
2. Obesidad y otras adicciones; grabe más efectivamente en su mente?
3. Práctica de deportes peligrosos y le- (Aunque siempre debe estar presente en
siones; alguna medida, porque de otra medida la
4. Manejo de vehículos a alta velocidad persona no hubiera subsistido).
(automóviles, motos, etc.); Para responder a esta pregunta, apela-
5. Dificultad para la intimidad y el logro mos a las contribuciones de Jacqui Schiff
de caricias positivas incondicionales; (1970, 1979), en nuestra opinión la más im-
6. Excesiva autocrítica ante los errores; portante discípula de Berne, en cuanto a
7. Reducido disfrute y diversiones pla- sus técnicas de Reparentalización de pa-
centeras y beneficiosas; cientes psicóticos, basándose en la teoría
8. Temor a enfrentar el “statu quo” en del aprendizaje social de estos cuadros
lugar de innovar. producidos por figuras parentales en la in-
Al observar sus comportamientos, tanto fancia. Entre otras, éstas técnicas consistí-
sus allegados, como algunos terapeutas, an en provocarles regresiones bajo hipno-
CUANDO OBSERVO
DIGO HAGO SIENTO
QUE UNA PERSONA
– Necesita mi apoyo. – Confío en ti. – Toco el hombro. – Afecto.
– Siente temor de fallar.
– Está confuso. – ¿Qué necesitas? – Miro a los ojos. – Afecto.
– No se atreve a pedir. – Toco el hombro.
– Llama mal la atención. – Abrazo.
– Teme consecuencias – Puedes disfrutar y – Miro a los ojos. – Afecto.
negativas por hacer lo divertirte sin peni- – Toco el hombro.
que desea y le gusta. tencias ni culpa. – Abrazo.
– Uso voz firme.
– Necesita elogios por lo – Estuviste muy bien. – Expreso alegría con – Alegría.
que logró. – Te felicito. todo el cuerpo. – Orgullo.
– Lo palmeo.
– Le doy la mano.
– Se siente mal por no – ¿Cometiste un error? – Lo miro seria y
ser perfecto. Es humano, cual- afectuosamente.
– Teme que lo rechacen. quiera puede equivo- – Abro las manos.
– Necesita saber que no carse y aprender de – Le doy la mano.
está solo/a. ello. – Miro seriamente.
– Que tiene protección. – Puedes contar con-
migo en las buenas
y en las malas.
– Necesita un permiso – Tú puedes. – Tono de voz firme. – Seguridad.
para actuar y sentirse – Está bien que lo – Manos en los hom-
luego seguro y libre. hagas. bros.
– Tienes derecho. – Lo abrazo.
Luego de eso, al despertar del trance, que en la infancia estuvo fuera (en la fami-
pudo llorar al comprender su estado, y reír lia) está adentro (en el Argumento de Vida)
de alivio, también. y vuelve a estar afuera (en el presente)”.
Previamente había consultado a una psi- Ella relata que tiene una “parte muerta”
coanalista que, seguramente sin esa inten- (sería el Niño Libre).
ción le generó más culpa de la que ya sen- Como es religiosa, (fue recomendada
tía. Y luego acudió a una psicóloga, que por un sacerdote amigo nuestro en cuya
atribuyó su cuadro a motivos sexuales. Si iglesia ella es parte del coro) observé que
bien es cierto que hace bastante tiempo no posiblemente no se mató debido a sus cre-
siente deseos, considero que ello se debe encias, lo cual confirmó. Le propuse inte-
también a su rabia hacia su marido, por de- grarse en un grupo de terapia de Análisis
sautorizarla sistemáticamente en cuanto a Transaccional y leer el libro “A.T. en Vivo”,
los límites que ella quisiera poner a sus hi- como material de apoyo.
jas. También por momentos la agrede, cri- Finalmente, la dije que si no desaparecie-
ticando su gordura actual, aunque él tam- se el dolor la semana próxima no tendría por
bién tiene su propio abdomen voluminoso. qué sentirse como una tonta o culpable, por-
Adicionalmente, él forma una alianza con que fue su mejor opción para la homeosta-
su suegra en cuanto al control de las hijas. sis familiar, y mantener viva y funcional a su
Como se puede deducir de este informe, madre anciana, que necesita dominarla. Le
nuestro enfoque es esencialmente de hice repetir una pequeña poesía que gene-
aprendizaje social en la familia (Argumento ré: “La emoción expresada...que no es acep-
de Vida) y sistémico. tada... vuelve derrotada...y es somatizada”.
Sin embargo, algo podemos rescatar de Los trastornos llamados “psicosomáticos”
la teoría psicoanalítica, en este caso: el be- en realidad son socio-psico-somáticos, ge-
neficio secundario de sus padecimien- nerados a través del stress crónico produci-
tos...con los cuales retorna, como lo dijimos do por nuestras alteradas interacciones so-
más arriba, la rabia que le produce el gru- ciales. Para la gran mayoría de los médicos
po familiar, en un circuito de realimentación. son sólo somáticos. “Cada vez mejor la tec-
Actualmente toma un psicofármaco anti- nología, cada vez peor la relación humana”.
depresivo, que considera necesario. Está Los objetivos de cambio consensuados
obesa y fuma. fueron: dejar de fumar; pesar máximo 60 kg.
De chica, la madre se había casado con (mide 1.58, con un peso actual de 80); rea-
un hombre que huía del trabajo y mujeriego lizar su trámite jubilatorio; expresar rabia y
(similar al primer caso, de Laura) con el cual tristeza y pedir protección ante la misma; y
tuvo 3 hijos. Como él no traía dinero, la ma- entrenamiento asertivo, en especial para in-
dre salía a trabajar y la paciente tenía que teractuar con sus familiares y alguna activi-
cuidar a los 5 años a sus hermanitos de 3 y dad laboral.
2. Le sugerí que se comunicase con esa Ni-
ña del pasado, representada en ese momen- – Comentario y seguimiento,
to por una almohada, valorando su coraje, diciembre de 2010
pero diciéndole que desde ahora, su parte
“Grande” (Padre Nutritivo y Adulto) iba a pro- Éste caso es un ejemplo evidente del po-
tegerla, para satisfacer sus propias necesida- sible beneficio de la Autorreparentalización
des, lo cual logró, llorando nuevamente. pero, también, relacionado con la necesi-
Aún a esta edad, su madre de 80 años dad de una integración compleja entre el
ejerce control sobre ella, con llamadas dia- modelo médico (neurofisiológico), estudian-
rias. Su hija del medio también la domina do y eventualmente descartando causas
(la paciente le pasó el mismo rol). Esto orgánicas, y el enfoque de aprendizaje so-
puede ejemplificarse con esta frase; “Lo cial/sistémico de Berne y Erickson.
Resumen
¿Qué ocurre en la dinámica amorosa que acarrea tanto desgaste en la relación de pareja? Esta cuestión y su res-
puesta es el contenido de este trabajo de investigación clínica retrospectiva con 6.500 clientes del despacho priva-
do del autor; quien realizó terapia con 200 parejas en los últimos 5 años, atendiendo especialmente al impacto de
los juegos psicológicos en las distintas etapas de la dinámica amorosa. El autor cuenta con la experiencia adquirida
a lo largo de 30 años de práctica de psicoterapia humanista, en la que ha acentuado el referencial teórico y práctico
del Análisis Transaccional (AT). A la vez que exponiendo sumariamente cada etapa, el autor presenta el patrón de
los principales juegos que en su estudio se revelaron más prevalentes, que se procesan desde el enamoramiento y
establecimiento del amor romántico, los subsecuentes pasos hacia el amor compañero o el amor en transición, en
las crisis conyugales y sus treguas, hasta la estabilización del vínculo amoroso o su ruptura.
Palabras clave: Terapia de pareja, Análisis Transaccional, Juegos Psicológicos.
Impact of games couples play in the distinct phases of the loving dynamics
Abstract
What happens in the loving dynamics that causes so much wear and tear, till to deteriorate the affective bon-
ding? This question and its answer is the content of this retrospective clinical research with 6500 patients from
the author’s private office. He has performed 200 couple therapy in the latter 5 years paying special attention to-
ward the Impact of games couples play in the distinct phases of the loving dynamics. The author counts with his
acquired experience throughout 30 year of humanistic therapy practice, dealing mainly with the theoretical and
practical Transactional Analysis frame of reference. As describing in brief the main events of each phase, he si-
multaneously presents a list of the main games that happen to occur and are the most prevalent ones in his study
since the early Infatuation phase through the Romantic stage. Thus it is followed –phase by phase– by searching
the typical games to the Companion love or even the Love in Transition phase, and the crisis of the Love in Con-
flict and its Truces, until the subsequent steps in the way of stabilizing of the loving bond, or its final rupture.
Key words: Couple therapy, Transactional Analysis, Psychological Games.
Résumé
Qu´ est-ce qu´il arrive dans la dynamique amoureuse qui provoque un si grand affaiblissement dans les
rapports du couple ? Cette question et sa réponse est le contenu de ce travail de recherche clinique rétros-
1
Este trabajo fue presentado en la ponencia de clausura del XV Congreso Español de Análisis Transaccional. Zara-
goza, mayo 2010 y aquí lo publicamos íntegramente.
2
Médico, miembro Didáctico clínico acreditado por ALAT (Asociación Latino Americana de Análisis Transaccional) y UNAT-
Brasil (Asociación Brasileña de Análisis Transaccional). Es Miembro Regular de ITAA. Emplea el AT en psicoterapia individual,
grupal y de pareja. Anterior Presidente de ALAT (2008/2009). Autor de 10 libros sobre AT. E-mail: atpedreira@uol.com.br
pective avec 6500 clients du bureau privé de l`auteur, par rapport à sa propre expérience, au-delà de la réa-
lisation de 200 sessions de thérapie de couple parmi sa clientèle privée dans les derniers 5 ans, sur un sup-
port de l´ expérience acquise au long de 30 années de pratique de l`Analyse Transactionnel (AT). L`auteur
présente une liste des principaux jeux psychologiques mis en pratique par les couples pendant les différen-
tes étapes de la dynamique amoureuse et leur impact depuis le début de la passion jusqu´ à l´ établissement
de l`Amour romantique et d´ autres étapes qui vont se succéder: L`Amour Copain ou même L`Amour en
Transition, L`Amour en crise et ses Trèves jusqu ´ à la stabilisation du lien d’amour ou sa rupture.
Mots Clé: Thérapie de couples, Analyse Transactionnel, Jeux Psychologiques.
por Masters y Johnson (1985) y modificada de los casos de nuestros clientes, con mí-
por el autor del presente artículo. nimas variaciones Individuales. He ahí el
Mi intención inicial era identificar y ha- referido esquema, modificado por nosotros;
cer un listado de estos juegos que identi- esta versión va a servir de apoyo al pre-
fiqué como los más comunes, el modo co- sente artículo, cuyo objetivo primordial se-
mo se repetían en las quejas de las pare- rá revelar los más frecuentes juegos prac-
jas, su intensidad y probable repercusión ticados por la pareja en cada una de estas
en el habitual desgaste que suele acarre- etapas.
ar en el vínculo amoroso. Con una mirada En la verificación estadística de los
más precisa, logré situarlos en cada eta- 6.500 prontuarios, la computación global
pa que presentaré en este estudio. Luego, resultó en el patrón abajo mencionado. En-
dirigí mi atención hacia las descripciones contramos como juegos más recurrentes,
y declaraciones de Eric Berne en su clási- en la queja principal e historia del proble-
co libro Juegos de la Vida, para estable- ma actual de las 200 parejas estudiadas, el
cer similitudes y diferencias entre los dos siguiente listado, cuyos juegos iré correla-
estudios. cionando con las distintas fases del esque-
En resumen, mi estudio comenzó con ma que presento en la Figura 1.
una constatación cualitativa y una curiosi- Como considero las relaciones de pareja
dad por confirmar una impresión clínica las más significativas e importantes para la
que fue evolucionando hacia un patrón. felicidad personal, yo conservaba y aún
Hice tales observaciones cuando valoré a conservo la esperanza de que este conoci-
cada individuo y, después, las confirmé en miento, aquí divulgado, pueda venir a ser
las sesiones de la terapia de pareja y gru- fundamental para nuestro bienestar y cali-
pales. No intenté, desde el inicio, hacer un dad de vida.
tratamiento estadístico riguroso, que sin Vamos a analizar lo más común y rei-
embargo podré abordar en un artículo pró- terativo en cada una de estas etapas de
ximo. la relación amorosa, con el objetivo de
permitir a los lectores el conocimiento de
todos los desgastes que ocurren. Ade-
RESULTADOS Y DESARROLLO más, por medio de un análisis de estos
DEL TEMA aspectos principales de la dinámica amo-
rosa, el lector podrá aprovechar los ha-
La principal respuesta a las cuestiones llazgos para sus relaciones, evitando los
que me planteé fue la de que el impacto de desgastes innecesarios y perfeccionando
los juegos psicológicos en las distintas eta- la calidad y gozo en su relación amoro-
pas de la dinámica amorosa está en la ba- sa.
se de muchos de los desencuentros en la De las innumerables fuentes bibliográfi-
relación de pareja. Recordemos que Berne cas investigadas, la que más me inspiró
describió en la pareja dos tipos de juegos: inicialmente fue el libro: On Sex and Hu-
los maritales y los sexuales. Nuestros pri- man Loving (Masters y Johnson, 1985),
meros estudios mostraron que solían ocu- particularmente el capítulo nueve: Amar y
rrir otros tipos de juegos en la dinámica Ser Amado. De él extraemos un esquema
amorosa, que Berne no mencionó. En la cíclico sobre el amor romántico y pasamos
actualidad, hemos enriquecido el modelo a observarlo en nuestra práctica psicotera-
original de Masters y Johnson. Así hemos péutica, validándolo como un modelo útil
llegado al modelo de la Figura 1. En él, no- para organizar nuestro pensamiento sobre
sotros podemos encuadrar la gran mayoría la dinámica amorosa.
sea más fuerte e intenso, de modo directa- • Una implosión de las fantasías y un
mente proporcional: distancia, represión, y verdadero descascarar de la realidad.
obstáculos. Observemos desde aquí, que Aquí no pasa nada sin notarse. La crí-
estos factores suelen desaparecer con el tica, los cobros y recaudos serán ine-
matrimonio. Sin embargo, el período de vitables para cosas aparentemente ba-
Amor Apasionado, independiente de casar- nales que en el Apasionamiento eran
se o no, tiene duración limitada entre un excusadas y/o ignoradas. Ejemplo:
año y dos años y medio, de acuerdo con ella se irrita porque él aprieta el tubo
investigaciones fidedignas. La química ce- de la crema dental en la mitad o por
rebral cambia, afectando a los sentimien- arriba, en vez de apretarlo por abajo.
tos, los pensamientos y las actitudes de los En compensación, si antes él no se in-
compañeros amorosos que, independiente- comodaba por que ella roncaba, o
mente de sus buenos propósitos, perciben masticaba con la boca abierta, y lo en-
la transmutación de esta fase romántica en contraba gracioso, eso ahora es moti-
otra forma de Amor en Transición, o en una vo de crítica, impaciencia y protestas.
modalidad denominada Amor Compañero. • Pasan a existir cobros, recaudos y exi-
Inclusive en esta fase tan inspiradora, es gencias para que el otro sea aquello
posible detectar los indeseables juegos y que fantasearon ser, y así tener sus
rackets. expectativas cumplidas. Es común que
Los juegos más frecuentes en la fase del ocurran: resentimientos, congojas y
Amor Compañero son: frustraciones acompañando a la dolo-
• Invernadero y Psiquiatría. rosa constatación o incluso la sensa-
• Querida/o. ción de haber sido engañado (a). La
• Alcohólico sólido (= obesidad). frase típica de este momento es: “¡Él
• Celos. (ella) no es nada de lo que yo pensa-
• Perversión. ba que era!”. El Padre Critico en su ac-
• Pata de palo. tuación negativa suele aparecer muy
fuertemente.
4a) Amor en Transición • Pueden surgir los celos en alta inten-
Inicio de los desgastes: sidad, frecuentemente de aquel ítem
que en el apasionamiento fue un fac-
Comprende el desarrollo más común en tor de atracción. Ejemplo: la sensuali-
que se convierte el Amor Apasionado, ocu- dad, la manera afectuosa de tratar a
rriendo espontáneamente en 95% a 99% las otras personas, principalmente a
de las parejas. Es una fase bastante im- las del sexo opuesto. Los mismos de-
portante, que guarda una relación directa talles corporales que fueran motivo de
con el período del Enamoramiento o Apa- la atracción inicial de su Niño libre,
sionamiento, pues todo lo que dejó dejado ahora servirán de cebos para juegos
de ser visto o descalificado por cuenta de de Celos, a través de las protestas –
la intensa vibración, idealización y fantasí- inspiradas por toda la crítica de su Pa-
as, ahora será verificado de manera muy ri- dre negativo o Niño rebelde – contra
gurosa y exigente. En este período crucial el uso de ciertas piezas de ropa.
que, según las mejores estadísticas (Mas- • La vibración disminuye y llega a desa-
ters y Johnson, 1985), sucede entre dos parecer, manifestada por la drástica
años y medio y cinco años de relación, reducción de la frecuencia sexual,
aparece una serie previsible de eventos, acompañada o no por aburrimiento, in-
entre los cuales señalamos: diferencia y fácil impaciencia.
• Ocurre también una prueba de sí mis- entorno, aun que sin los furores de la pa-
mo, del otro y de la propia relación, sión del Enamoramiento que induce a una
vertido en pensamiento frecuente, ha- fuerte proximidad física, transluce la in-
blado o no: “Yo puedo pasar sin él”; mensa sintonía que caracteriza el Amor
“Ella lo puede pasar sin mí”; “Yo pue- Compañero. Existe un legítimo interés en el
do pasar sin esta relación”. bienestar del otro, siendo éste, quizás, el
Los Juegos más frecuentes en la fase más fiel indicativo del sustantivo abstracto
del Amor en Transición son: llamado Amor. Con la materialización de
• ¡Discúlpame! este sentimiento contenido en el vínculo
• Si no fuera por ti... amoroso, vendrán las celebraciones físicas
• Deben aceptarme como soy. de una gratificante vida sexual, tanto en
• Lo mío es peor que el tuyo. términos cualitativos como cuantitativos.
• Pelea. Esta etapa está prácticamente libre de jue-
• ¿Por qué no haces…? Sí pero. gos psicológicos –salvo unos pocos, y en
Todos los fallos e imperfecciones obser- grado leve, ya descritos en el período del
vados en este período de transición amo- Amor Romántico– puesto que la mayoría
rosa sirven de telón para poner a prueba la de las transacciones son positivas (NL-NL
realidad de la pareja. Y cuando se aperci- y PN-PN) y la estructuración del tiempo
ben de que sus carencias básicas no fue- predominante es la intimidad que según
ron satisfechas, usan a la frustración implí- Berne (1968) transcurre libre de juegos.
cita como ingrediente para activar una fase
aun más seria, que es la propia crisis con- 5) El Amor en Conflicto
yugal. La describiremos más adelante con La crisis conyugal:
el nombre de Amor en Conflicto juntamen-
te con los juegos observados en este estu- Después de la fase de Transición Amo-
dio. rosa, naturalmente la pareja pasa al Amor-
Apasionado, puesto que las comunicacio-
4b) Amor Compañero: nes se han tornado tensas, tiene lugar en
algún momento entre cinco años y medio,
Sería la transmutación ideal del Amor y ocho años y medio, la crisis conyugal.
Romántico, en el cual se estableció una Hay quienes la denominan “crisis de los
evidente dependencia emocional simbióti- siete años”, pero no hay nada que la rela-
ca, en cuanto en éste se estabiliza la rela- cione con el cabalístico número siete. He
ción basada en una saludable interdepen- visto parejas alcanzar esta crisis en poco
dencia. Espontáneamente, sin ninguna más de un año de relación, como también
ayuda psicoterápica, apenas 1% a 5% de he podido ver parejas que por circunstan-
las parejas logran alcanzar esta etapa, en cias variables (hijos, cambio de ciudad, ca-
que los cinco parámetros de una relación tástrofes etc.), postergaron esta crisis du-
saludable: Confianza, Respeto, Admira- rante doce años de matrimonio o más.
ción, Intimidad-Ternura y Sexo están en un La realidad es que esta crisis por la que
equilibrio saludable. El compromiso, la sin- pasa un vínculo amoroso puede venir a ser
tonía psicoafectiva y sexual propician una una etapa decisiva en la vida de la pareja,
exquisita sensación de satisfacción y de y puede incluso ser una crisis positiva en
paz interior que habitualmente se describe términos de cuestionamiento y de creci-
como felicidad. La relación es energizante, miento. De hecho, el conflicto se instala a
segura y rica en alegría y afecto. La simple través de una previsible lucha por el poder,
presencia de la otra persona en el mismo una disputa velada o explícita para ver
Resumen
Después de la presentación de la metodología a seguir en este trabajo, la paciente misma ofrece, una na-
rración autobiográfica de sus problemas de anorexia y bulimia, y unos esquemas resumen de los factores
predisponentes y precipitantes que llevaron a la misma a caer en dichos problemas y de los procedimientos
que se aplicaron para salir de los mismos y mantener la mejoría. En la segunda parte se presenta un diag-
nóstico según los criterios del DSM y el análisis estadístico de las puntuaciones, un comentario del psicólo-
go de los factores comunes de efectividad del proceso psicoterapéutico, y un esquema de la psicoterapia
transaccionalista de los trastornos de la anorexia y bulimia. Finalmente, ofrecemos una bibliografía con to-
dos los artículos que han aparecido en el Transactional Analysis Journal desde 1971 hasta 2007.
Palabras clave: Psicopatología, anorexia, bulimia, psicoterapia, Análisis Transaccional.
Abstract
After the presentation of the methodology followed in this work, the patient herself offers an autobio-
graphic narration of her problems of anorexia and bulimia, and a summary schemas of predisposing and
precipitating factors that led her to fall into such problems. Furthermore, the procedures followed to leave
them and maintain the improvement. In the second part, a diagnosis based on DSM criteria and statistical
analysis of scores, a review of the psychologist of the common factors of effectiveness of the psychothera-
peutic process and an outline of TA psychotherapy of anorexia and bulimia disorders. Finally, we offer a
bibliography with all articles published at the Transactional Analysis Journal from 1977 to 2007.
Key words: Psychopathology, anorexia, bulimia, psychotherapy, Transactional Analysis.
Résumé
Après la présentation de la méthodologie suivie dans ce travail, la patiente elle-même offre un récit auto-
bibliographique de ses problèmes d´ anorexie et de boulimie, et des schémas –résumés des facteurs prédis-
posants et déclenchants qui l’ont amenée à tomber dans ces problèmes et les procédures suivies pour s´en
tirer et maintenir son amélioration. Dans la deuxième partie, on présente un diagnostique fondé sur les
critères du DSM et de l ‘analyse statistique des résultats, un commentaire de Mme la Psychologue sur les
facteurs communs de l’efficacité du processus psychothérapeutique et un schèma de la psychothérapie tran-
sactionnaliste des troubles de l’anorexie et la boulimie. Enfin, nous proposons une bibliographie de tous les
articles qui ont été publiés dans le Journal d’Analyse Transactionnelle de 1971 à 2007.
Mots clé: psychopathologie, anorexie, boulimie, psychothérapie, Analyse Transactionnelle.
1
El nombre es simulado para salvaguardar la intimidad de la paciente.
2
Doctor en Filosofía y Letras, Psicología.Universidad Complutense de Madrid garlla@yahoo.es
En clase había dos grupos de niñas. Por ción real que vivía en el colegio, me reñían
un lado, estaban las más desarrolladas fí- por no comportarme como el resto de las
sicamente, y también menos ingenuas. chicas de mi edad.
Ellas solían contar con el apoyo de los chi- Cuando llegué a 6º de EGB todo cam-
cos y a veces los utilizaban para amedren- bió. Hubo una reestructuración de grupos y
tarme. Esto hizo que poco a poco me sin- ya no estábamos los mismos compañeros
tiera más débil y más aislada. Por otro la- que en los años anteriores. Además, me
do estaba el grupo de las marginadas, for- apunté a un equipo de baloncesto, lo que
mado por las hijas de las familias más po- influyó positivamente en mis relaciones con
bres y menos apreciadas del pueblo. A ese todos y, aunque mi inseguridad no bajó, me
grupo pertenecían las niñas gordas, las sentía más tranquila.
que tenían alguna discapacidad física o las Durante esa etapa mi cuerpo comenzó a
consideradas por el otro grupo como feas. cambiar, aunque, al contrario de lo que
A este grupo pertenecía yo y, aunque las ocurrió con otras compañeras, nunca des-
consideraba mis amigas, no quería salir de- perté el interés de ninguno de mis compa-
masiado con ellas por miedo a que me ñeros. Es cierto que, por entonces, el res-
marginaran todavía más. La consecuencia to de mis compañeras, a parte de un de-
fue un aislamiento prácticamente absoluto sarrollo físico, tenían una actitud muy abier-
respecto a mis compañeras de clase. ta. Las relaciones que mantenían con los
Esta época fue una etapa dura a nivel chicos eran muy estrechas. Había ciertos
emocional ya que sufría con miedo el des- contactos sexuales, como besos o toca-
precio y la burla de mis compañeros de cla- mientos, algo que me asombraba enorme-
se. Durante unos meses también sufrí las mente, haciendo que mi ingenuidad resul-
consecuencias de un episodio desafortuna- tase ridícula para los demás e incluso para
do y que me marcó durante mucho tiempo mí misma. Además, mi madre, que ha re-
sobre todo en la relación que mantuve con cibido una educación muy tradicional, esta-
los chicos. Tenía unos once años cuando ba continuamente velando por mi dignidad,
una tarde, fui a buscar a una de mis ami- y no quería que mi actitud despertara co-
gas a su casa. Su hermano y un amigo de mentarios entre la gente del pueblo. Siem-
éste, ambos de dieciséis años, me hicieron pre me decía que si me acercaba a los chi-
creer que ella se encontraba dentro. Cuan- cos, ninguno querría estar conmigo en un
do entré, me encerraron durante unos mi- futuro. Eso influyó notablemente en mi ac-
nutos. Me mantuvieron encajonada entre titud hacia ellos, retrayéndome todavía más
una puerta y una pared, intentando tocar- para no defraudarla.
me por debajo de la ropa, mientras yo, aga-
chada, intentaba evitarlo. Ellos reían sin
parar y se burlaban, incitándose el uno al ANTES DEL TRATAMIENTO
otro a seguir al tiempo que decían que to-
davía era una niña. En cuanto pude, me Físicamente nunca fui una niña gorda,
escapé pero durante mucho tiempo me aunque tampoco estaba excesivamente
sentí avergonzada y culpable por esa si- delgada, pero mi buen apetito provocaba
tuación. Esto influyó en las relaciones que continuas bromas entre mis familiares, algo
establecí durante los años siguientes, ya que siempre me hizo sentir culpable. Ade-
que evitaba salir de casa y relacionarme más, a lo largo de mi primer año de institu-
con los demás. Además, ocasionó una to, mi vecina, que es la mejor amiga de mi
reacción dura en mis padres que, desco- madre, comenzó a hacer comentarios que
nocedores de esta situación y de la situa- me resultaban hirientes. Hablaba continua-
veía cómo el volumen de mis piernas au- tículos en las revistas y comentarios en un
mentaba como si les hubieran echado le- programa de radio nocturno que solía es-
vadura. cuchar. Muchos padres llamaban a ese pro-
Toda mi vida se convirtió en el contexto grama angustiados por el comportamiento
de esta enfermedad. Todo, absolutamente de sus hijas y en seguida me di cuenta de
todo giraba en torno a la comida. Medía lo que los síntomas coincidían con los míos.
que comía, lo que gastaba, las calorías que Eso me asustaba, pero conseguía calmar-
estaba ingiriendo. Sin embargo, llegó un me pensando que podría parar cuando yo
momento en el que no veía resultados, en quisiera. Por aquella época decidí hacer un
el que hacer deporte, vomitar, purgarme y test que habían publicado en Interviú sobre
no comer, no era suficiente. No obstante, TCA. Creo que casi el 100% de mis res-
esto no alteró mis estudios, en los que se- puestas demostraban que sufría un trastor-
guía siendo brillante debido, entre otros no, algo que me puso sobre aviso.
motivos, a la presión por demostrar a los Llegó un momento en el que ya era
demás que era la mejor y, sobre todo, a mi consciente de que podía padecer esta en-
padre, una figura muy importante para mí y fermedad, por lo que me puse a prueba a
cuya máxima, que me inculcó desde pe- mí misma. Quería saber si realmente podía
queña, era: “El segundo es el primero de parar cuando yo quisiera. El primer intento
los perdedores”. no fue nada fructífero y, tras una semana
Mi humor comenzó a resentirse. Me en- sin vomitar, aunque controlando la ingesta,
fadaba por cualquier cosa y el ambiente en cogí un recipiente de unos veinte centíme-
casa comenzó a empeorar. Sin embargo, tros de diámetro en el que había una tarta
poco a poco, fui poniéndolos a todos de mi de chocolate y la comí entera en pocos mi-
parte. Mis padres se pusieron a dieta, e in- nutos. Seguidamente me sentí mal y vomi-
cluso me propusieron llevarme a un endo- té, así que empecé de nuevo. Y así en tres
crino y me facilitaban pastillas. Todavía hoy o cuatro ocasiones.
no sé cómo pude hacerlo, pero lo conseguí Un día vomité porque había comido una
y, gracias a eso, pude llevar con “normali- miga de pan durante la comida, lo suficien-
dad” mis dietas. De hecho, ellos también te como para sentirme mal. Era el 18 de
fueron parte activa en la terapia psicológi- noviembre de 1998. Estaba realmente hun-
ca a la que me sometí. A pesar de todo, dida. Después de hacerlo puse la televi-
nunca bajé excesivamente de peso. Lo mí- sión. Casualmente, en una de esas series
nimo que llegué a pesar fueron 48 kilos, dirigidas a adolescentes, salía una chica
que con 1,63 metros de altura, no resulta- con trastornos alimenticios. Me sentí tan
ba un peso excesivamente bajo. Bajar de identificada que reaccioné y llamé al Telé-
esa cifra fue mi objetivo durante tres años. fono del Menor. No recuerdo por qué lo sa-
bía en ese momento, pero llamé porque es-
taba asustada. Ellos me atendieron y me
LA TOMA DE CONCIENCIA dijeron que tenía que pedir ayuda.
DE LA ENFERMEDAD Por la noche salí de casa. Compré un
bollo de chocolate y me lo comí. Me sentí
Los medios de comunicación jugaron un mal. Tenía que comerlo porque tenía que
papel muy importante para empezar la si- compensar lo que había hecho a mediodía.
guiente etapa: la del descubrimiento y reco- Me sentía culpable y no podía soportar el
nocimiento de mi enfermedad. En 1998 los hecho de tener que enfrentarme a mis pa-
medios empezaron a hablar de una nueva dres por la decepción que supondría para
enfermedad llamada anorexia. Salían ar- ellos descubrir que su hija no era perfecta.
Esto hizo que llegase a barajar seriamente go, lo primero que hicimos fue escribir un
la idea del suicidio como una salida a esta cuento metafórico. La psicóloga escribió la
situación en la que antes que mi salud, primera parte y cada uno de nosotros tení-
siempre primó mantener la imagen que mis amos que terminarlo con el nudo y desen-
padres tenían de mí. A pesar de estos pen- lace que considerásemos. En este caso, el
samientos, nunca llegué a intentarlo. cuento estaba basado en el Patito Feo. En
Mantuve un par de conversaciones más la consulta siguiente lo leímos en alto y, por
con los psicólogos del Teléfono del Menor, supuesto, en todas sus versiones termina-
quienes insistían en que debía contárselo a ba superando el problema. Recuerdo con
mis padres o, en su defecto, a un adulto; especial emoción el de mi hermano. Éste
así que decidí contárselo a un profesor. fue quizás uno de los gestos más impor-
Una persona mayor que yo y suficiente- tantes porque sentimos que, a pesar de la
mente ajena como para no sufrir. Él me pu- mala relación que se había generado entre
so en contacto con el psicólogo del Institu- nosotros, estábamos unidos.
to, al que estuve viendo hasta después de Los juegos también fueron muy impor-
navidades, y quien me preparó para decír- tantes para mantener este clima. Uno de
selo a mis padres. ellos consistió en dar una sorpresa agra-
dable a otra persona y adivinar en la si-
guiente consulta, cuál había sido. La sor-
INICIO DEL TRATAMIENTO presa de mi madre estuvo dirigida a mi pa-
dre, y durante una semana puso todos los
Tras un mes visitando al psicólogo del días cuchillo y servilletas en la mesa, algo
Instituto, se lo conté a mis padres y co- que no solía hacer y que a mi padre le mo-
mencé un tratamiento psicológico a 50 lestaba. Mi padre, por su parte, ayudó a po-
kms. de casa. La primera consulta fue tran- ner la mesa; y mi hermano, que siempre
quilizadora. La psicóloga me pareció una tardaba en sentarse a la mesa, acudía en
persona cercana. El despacho carecía del cuanto le llamaban, evitando que mi madre
diván que yo esperaba ver por las referen- tuviera que llamarlo más veces. Otro de los
cias cinematográficas, y tenía sillas, algo juegos estuvo dirigido a resolver conflictos
que normalizaba la estancia. También pu- internos. Elegimos un objeto de la casa, en
de deducir su gusto por la ópera, ya que nuestro caso unas figuritas de cerámica, y
había numerosos dvd´s en las estanterías. cada vez que alguno estaba molesto por al-
Aunque la primera cita fue una toma de go, la ponía en un lugar relacionado con la
contacto, en ese mismo momento ya ini- persona en cuestión. Con esto consegui-
ciamos el tratamiento. Las consultas co- mos evitar que nuestros conflictos se en-
menzaron siendo de dos horas, dos veces quistaran y sacarlos a la luz. Además, du-
por semana. Tanto mis padres como mi rante todo el tratamiento, la televisión estu-
hermano se involucraron en el tratamiento vo apagada durante las horas de la comi-
desde el primer día, convirtiéndose en mi da y la cena, lo que nos llevaba a hablar
principal apoyo. de cómo había ido el día.
A nivel familiar, la psicóloga empezó fo- Lo primero que la psicóloga hizo fue
mentando la comunicación y la complicidad prohibirme hacer deporte tras las comidas,
entre nosotros. Mis problemas habían pro- sólo podría hacer deporte muy suave fuera
vocado que la comunicación e interacción de esas horas de reposo. También elaboró
entre nosotros cuatro se resintiera, por lo una lista de alimentos prohibidos en mi die-
que comenzamos una terapia conjunta ba- ta que comencé a introducir poco a poco.
sada principalmente en juegos. Sin embar- Además, me asignó una libreta. Cada día
tenía que apuntar en la página de la iz- tar vomitar, qué hacer en caso de tener una
quierda lo que comía, la hora a la que lo crisis, etc. . Leíamos las fotocopias juntas,
hacía y el contexto. La página de la dere- las subrayaba, me las explicaba y escribía
cha estaba reservada a las emociones. En un resumen a mano resaltando lo más im-
caso de tener alguna crisis tenía que expli- portante para que me lo llevara a casa. Uti-
carla en base a un esquema que consistía licé tanto las fotocopias como los resúme-
en tres columnas: Pensamiento, Sentimien- nes durante las crisis para calmarme y ra-
to y Conducta. Tenía que poner qué pen- zonar sobre lo que me estaba ocurriendo.
samiento tenía, qué sentimiento me gene- Otra parte de la consulta estaba dedica-
raba y cómo reaccionaba. da al estudio de mi cuaderno. Lo echaba
Mi familia también redactó otro cuaderno un vistazo y veía qué crisis había tenido
durante tres meses. En él apuntaban todos durante la semana, qué causas las habían
los días lo que comía, la hora y el contex- desencadenado y cómo las había solven-
to. De este modo, comparábamos la per- tado. Mientras lo analizábamos, la psicólo-
cepción que yo tenía sobre la comida que ga me explicaba en qué consistía la racio-
era la que plasmaba en mi cuaderno, y la nalización de los pensamientos; qué eran
realidad, que quedaba plasmada en el cua- pensamientos erróneos y cuáles generalis-
derno reservado a mi familia y del que nor- tas. Estudiaba mis actuaciones y me decía:
malmente se ocupaba mi madre. Yo era “Este pensamiento que tuviste fue erróneo
consciente de que ellos apuntaban todo. porque mirarte en un espejo y verte más
No era un secreto. Mi madre aprovechaba, gorda, no implica que hayas engordado. Es
además, para apuntar cómo me veía, si me una percepción errónea porque todos los
veía triste o no, o si habíamos discutido. En demás datos demuestran que no ha sido
él se ven algunos ejemplos de mi evolución así”. De este modo, aprendí a analizar más
respecto a los hábitos que tenía anterior- objetivamente mis pensamientos.
mente: “El metro lleva en el costurero más Me costó mucho aceptar el cambio que
de una semana. Antes lo tenía en su habi- estaba experimentando mi cuerpo, pero po-
tación. Creo que no se mide”, decía mi ma- co a poco fui consiguiéndolo. A los dos me-
dre diez días después de empezar el trata- ses de empezar el tratamiento, ya comí un
miento. “Su actitud es normal. Habla, se trocito de tarta sin sentirme culpable. Aun-
comunica con todos, pero su hermano que el tratamiento fue duro, yo estaba muy
siempre es el que peor parte saca. Sin em- motivada. Tenía muchas cosas claras: sa-
bargo, discuten de otra manera. Ella está bía que estaba enferma, en qué consistía
menos agresiva en las discusiones con él”, la enfermedad, que era muy difícil salir de
decía en otra ocasión. ella, pero fui sumamente escrupulosa a la
Mi implicación en el tratamiento y mi pre- hora de seguir las pautas que me marca-
disposición fueron tan altas que en seguida ban. Dejé de pesarme el mismo día que
evolucioné. Al principio, parte de la consul- empecé el tratamiento (sólo lo hacía en la
ta era teórica. La psicóloga traía unas foto- consulta, y no siempre) y dejé de vomitar.
copias con las que me explicaba en qué No recaí ni un solo día aunque estuviera a
consistía mi enfermedad. Siempre he sido punto de explotar de ansiedad. Dejé de ha-
una persona muy racional, he tenido que cer deporte después de comer porque era
ver para creer, y el hecho de tener los da- una “conducta purgativa”, y me dedicaba a
tos de esa enfermedad escritos en un libro, descansar durante la digestión. Mi motiva-
daba cierta autoridad a lo que la psicóloga ción hizo que mi evolución fuera muy rápi-
me contaba. También daban pautas de da, y lo que es más importante, aprendí a
comportamiento ante un atracón: cómo evi- controlar la enfermedad.
de músculos y en el control de la respira- mera vez en todo ese tiempo iba a estar
ción. Todos los días, a la misma hora, tenía fuera de casa, sin el control de mis padres.
que poner una cinta y seguir las instruccio- Aún así, seguía visitando a la psicóloga
nes del locutor. El ejercicio duraba aproxi- cada tres semanas.
madamente cuarenta y cinco minutos. Esto Durante el primer año, estuve en una re-
me permitiría aprender a relajarme en aque- sidencia de estudiantes. Con el cambio de
llos momentos en los que no pudiera cam- alimentación engordé nueve kilos. Sin em-
biar mi actividad, por ejemplo, en clase. bargo, llevaba una serie de armas para
evitar una recaída:
5. CONOCIMIENTO DE MI ÍNDICE • Libros: Tenía una serie de fotocopias
DE MASA CORPORAL: sacadas de los libros que utilizaba du-
rante el tratamiento. Ahí tenía toda la
Al principio intentamos ver mi peso de información que necesitaba para conti-
forma objetiva y desde un punto de vista nuar viendo la enfermedad como una
médico. Para ello, calculamos el índice de máquina. Cada vez que tenía un mo-
masa corporal. Éste se obtiene dividiendo mento duro, las leía para objetivar la
el peso por el cuadrado de la altura. El ín- situación.
dice de masa corporal ideal es 22-25. Por • Miedo a caer de nuevo: El hecho de
debajo de 22, tienes Infrapeso; por encima tirar por la borda todo el esfuerzo per-
de 25, Sobrepeso. Yo estaba por debajo de sonal y el de mis padres a lo largo de
22, por lo que médicamente sufría Infrape- todos esos meses era motivo suficien-
so. De ningún modo, por lo tanto, padecía te para no caer de nuevo. Sin embar-
Sobrepeso ni podía adelgazar más. go hubo recaídas esporádicas tras un
año o año y medio.
6. CONCIENCIACIÓN DE MI PESO • La metáfora del pozo: La desarrollé
BIOLÓGICO: yo misma para animarme a seguir y vi-
sualizar mi situación. Siempre pensé
Desde las primeras sesiones, la psicólo- que tener una enfermedad como la
ga intentó concienciarme de la existencia anorexia o la bulimia implicaba estar
de un concepto que a mí me costó asumir: en el fondo de un pozo tan alto que no
el peso biológico. Ese es el peso al que to- ves absolutamente nada; y con tantas
dos tendemos en función de nuestro meta- galerías que no eres capaz de ver la
bolismo. Para explicármelo, utilizó la ima- luz por ninguna parte. Cuando empie-
gen de un péndulo. El péndulo oscila de un zas un tratamiento, te proporcionan
lado para otro pero tiende a pararse en un herramientas para escalarlo y acercar-
punto. Eso mismo ocurre con nuestro peso te al exterior. Las paredes están res-
e, independientemente de nuestros esfuer- baladizas, llenas de hierbas húmedas,
zos, siempre tenderemos a estar en un pe- que te hacen caer, pero nunca vuelves
so biológico determinado. al fondo porque cuentas con armas
para seguir escalando. Durante todo el
1.5. La paciente expone las razones, trayecto te caes muchas veces, pero
tácticas y procedimientos nunca hasta donde la vez anterior.
para no volver a caer, Pensar que disponía de herramientas,
mantener la mejoría que era fuerte y “que nunca caería
hasta el fondo”, me daba seguridad.
Diez meses después de empezar el tra- De este modo, conseguía no angus-
tamiento comencé la Universidad. Por pri- tiarme ante alguna recaída.
Figura 1. Diagrama de los porcentajes de las cuatro evaluaciones de la ANOREXIA del caso.
Figura 2. Diagrama de los porcentajes de las cuatro evaluaciones de la BULIMIA del caso.
6) El contexto inmediato
4. LA PACIENTE
Lo constituyen los diversos aspectos o
La paciente es ciertamente el factor más circunstancias (tiempos de consulta, precio
potente del cambio. Al final, todas las ayu- de consulta, despacho, mobiliario, adornos,
das recibidas son tales en cuanto que ella colorido, acústica, temperatura, que enmar-
misma las asume y las pone en práctica. can inmediatamente la situación psicotera-
Según investigaciones, el % de la varianza péutica (García Moreno, 1995, 33, 41-42).
de la efectividad psicoterapéutica se repar- En la narración de la cliente, percibimos
te aproximadamente de la siguiente mane- normalidad positiva respecto de este con-
ra: El 10% se atribuye a las técnicas, el texto. Si hubiese estado alterado podría
30% al terapeuta y el 60% al cliente (Gar- haber influido negativamente en el proceso
cía Moreno, 1994). de cambio. También éste es un factor im-
La capacidad curativa del sujeto es de- portante de la eficacia psicoterapéutica.
terminante de la efectividad. Hay personas
deterioradas psicológicamente que no cam- 7) Contexto ecológico social
bian nada con la psicoterapia; otras avan-
zan algo y según con qué procedimientos, Está constituido por todas aquellas per-
y otras que generalmente responden exito- sonas, grupos civiles y sociales, institucio-
samente a cualquier tratamiento. Este pa- nes, acontecimientos, y medio topológico y
rece ser el caso de esta paciente. Ya des- climático que envuelven la situación psico-
de niña sobresalió en los estudios por su terapéutico (García Moreno, 1995, 33, 42,-
capacidad y estimulada por sus padres. 43) y que, de alguna forma contribuyeron,
Solía ser la primera en clase. Su padre le también, positivamente a culminar el pro-
decía que “el segundo es el primero de los ceso de cambio. Si este contexto se hubie-
perdedores”. Esto la hizo sobresalir en los se alterado (por acontecimientos ecológi-
estudios y en casi todo lo que hacía. cos o sociales importantes) podría haber
Ella quería seguir destacando, subir, ser alterado el proceso psicoterapéutico. Todo
la primera en la figura femenina idealmen- se relaciona con todo.
te distorsionada y, después, en la efectivi- La efectividad psicoterapéutica depende
dad de la psicoterapia. de todos estos siete factores que se dan
necesariamente, no pueden no darse, en
5) La interacción cualquier tipo de mejoría de cualquier cla-
se de problema psicológico, y hay que te-
Es un factor primordial de la efectividad del nerlos en cuenta siempre para poder expli-
cambio, ya que en él se concreta y actualiza carla adecuadamente. Por desgracia, no
todo lo positivo de ambas partes interactuan- siempre se tienen en cuenta, atribuyendo
más, pero me contesta que no tiene más a media mañana. Desayunó un vaso de le-
apetito. Su madre no dice nada; su herma- che con galletas y una naranja.
no tampoco. Al rato discuten los hermanos. Cena
Cena. Observador: Madre
Observadora: Madre Tiempo: 20 minutos
Tiempo: 15-20 minutos. Ensalada completa, acelgas con huevo,
Cantidad: Come un poco ensalada, una una loncha de jamón y una naranja.
tortilla francesa con atún y 4 ó 5 champiño- Puedo decir que ha cenado normal. Con
nes. Los parte por la mitad. Una rodaja de el juego ha habido conversación. A mí me
jamón. No ha tomado postre, dice que más cuesta pensar qué les puede sorprender.
tarde se hará un café con leche. Se lo ha-
ce con tres o cuatro galletas tipo Digestive. 13 de febrero.
El comportamiento en la cena es normal. Observador: Madre
Terminando se levanta y va a la habitación, Comida, Hora: 3:30
pero vuelve enseguida. No he estado en to- Tiempo: 30 minutos
do el día. Me ha dicho que tomó para me- Medio vaso de zumo natural, un plato de
rendar una pera y una manzana. sopa de pescado y un muslo de pollo a la
plancha sin hueso y sin piel. Un yogur des-
11 de Febrero. natado y un poco de queso.
Observador: Madre Como hoy no hay tele, hablamos más y
Comida, Hora: 2:30 la comida es más amena. No toma agua
Lugar: cocina. antes de comer, sino que toma medio va-
Tiempo: 20 minutos. so entre la comida. No retira la comida ni
Cantidad: una manzana, _ de pollo. Se la esparce por el plato. Come normal, un
come la mitad. 7 champiñones, 1 tomate poco más deprisa. El desayuno normal: le-
asado. Come muy despacio. Lo último que che con colacao y galletas, pero todo light.
come es el pollo. Por la noche se va con Cena,
sus amigas a cenar. Me dice que pedirá un Observador: Madre
sandwich vegetal. Vuelve a las 12 y se ha- Tiempo: 15 minutos.
ce un vaso de café con poca leche y 6-7 Cenan ella y su hermano. Tardan 15 mi-
galletas Digestive. Y una fruta. nutos porque son los carnavales. Toman
un vaso de leche con colacao, galletas y
12 de Febrero queso.
Observador: Madre Dice que luego antes de irse a la cama
Comida, Hora: 3:20 comerá o se hará otro vaso de leche. Hoy
Tiempo: 20 minutos. la veo más contenta.
Un cuarto de piña natural. Come poca
ensalada. Pincha huevo cocido y algún es- 14 de Febrero.
párrago. Luego come merluza al horno pe- Observador: Padre.
ro poca. Comida, Hora: 14:00
Su padre le riñe y se lo come todo. Tar- En un restaurante.
da mucho. Sólo estamos los dos y yo le di- Pincha tres patatas fritas y un boquerón
go que si no quiere comer más, que no si- en vinagre. De primero: tres langostinos a
ga. Cuando ella termina, me dice que su la plancha. De segundo, judías verdes con
padre ha comido menos que ella y yo le di- jamón. Después sepia a la plancha (se de-
go que la cantidad era la misma para to- ja un poco en el plato). Postre: tarta helada
dos, pero que su padre habría comido algo de chocolate y un trozo de pastel de trufa.
Su actitud es normal. Comemos los cua- y pellizca un poco de jamón york y un po-
tro. La charla es normal y no hay reproches co de queso.
ni sugerencias por ninguna parte. Volve- Ella es quien aliña la ensalada y hoy le
mos a casa en el coche bromeando. Pide pone vinagre. Antes le echaba limón. Ha-
de postre tarta de chocolate, va a la vitrina blamos los tres, come normal, no como
y pide tarta helada. Su padre le ofrece pas- otras veces que tarda para intentar que le
tel de trufa también y ella coge en cinco o dure más.
seis ocasiones. Cena.
Cena Observador: Madre
Observador: Madre Tiempo: 15 minutos.
Tiempo: 20 minutos Dos tomates, medio pimiento rojo y una
Dos o tres rodajas de piña en su jugo. lata de atún. Media rodaja de jamón york y
Café con leche y cuatro galletas. un bocado de queso. Un yogur desnatado.
Tarda muchísimo, no sé por qué. Estoy Dice que luego más tarde se hará un va-
hablando mucho con ella y estamos pa- so de leche con galletas. Su comporta-
sando un rato agradable. miento es normal. Ahora hace 15 días. Es-
tá simpatiquísima, come más rápido, diría
15 de Febrero. que normal.
Observador: Madre.
Comida, Hora: 15:00 17 de Febrero.
Tiempo: 25 minutos. Observador: Madre
Un plato de acelgas, dos lonchas de ja- Comida, Hora: 15:30
món y un poco de merluza al horno. Come Tiempo: 15 minutos.
la guarnición: cebolla y tomate asados. Un Un zumo de naranja natural y un mano-
vaso de naranja natural, una loncha de jo de espárragos fritos con dos huevos. Un
queso y dos fresas. yogur.
Comportamiento normal. Muy habladora. Cena.
Está contando chismes de una excursión Observador: Madre
del colegio. Tiempo: 20 minutos
Cena Un plato de acelgas, cuatro o cinco
Observador: Madre champiñones, unos trozos de sepia y unos
Tiempo: 25 minutos mejillones. Café con poca leche y tres ga-
Un plato de sopa de pescado, menos de lletas.
media pechuga de pollo. Cuatro o cinco tro- Cuando termina de comer las galletas se
zos de tomate, un zumo de naranja, un tro- va a la habitación. Estamos hablando de
cito de queso y una loncha de jamón. cosas sobre la infancia de mis hijos.
La tele sigue apagada y hemos estado
hablando durante todo el rato. Le digo que 18 de Febrero.
cene un poco más, pero dice que no tiene Observador: Madre
mucha hambre. Comida, Hora: 3:30
Tiempo: 15 minutos.
16 Febrero. Un plato de judías verdes con jamón. Se
Observador: Madre. deja un poco, pero había muchas. Media
Comida, Hora: 15:20 pechuga de pollo y un zumo de naranja na-
Tiempo: 20 minutos. tural.
Ensalada, macarrones con jamón y un Está acompañada por su hermano y su
vaso de zumo de naranja. Va a la nevera padre. Merienda un yogur desnatado.
Cena 21 de Febrero.
Observador: Madre Observador: Madre.
Hora: 30 minutos Comida, Hora: 3:30
Llegan unos sobrinos y la cena es un po- Tiempo: 55 minutos.
co de cada cosa. Pica algunas cosas. Se Una pera y unas alcachofas hervidas. Un
toma un vaso de café con poca leche y ga- filete de pescado a la plancha. Pica jamón
lletas integrales. Come un poco de mace- serrano y jamón york. También una loncha
donia de frutas, pero pincha melocotón en de queso. De postre, una rodaja de piña en
almíbar, que ya llevaba tiempo sin probar- su jugo.
lo. La verdad es que hoy ha sido un día un Cena.
poco descontrolado. Observador: Madre
Tiempo: 15 minutos.
19 de Febrero Los días festivos por la noche va todo un
Obsevador: Madre. poco revuelto porque salimos. Yo preparo un
Comida, Hora: 3:30 poco de todo: pinchos de setas, unos espá-
Tiempo: 20 minutos. rragos blancos, jamón, queso, piña… Comió
Un manojo de espárragos con dos hue- de todo pero poca cantidad. Luego se hace
vos. Medio filete de pescadilla con tomate. un vaso de café con poca leche y galletas.
Un zumo de naranja natural y un yogur
22 de febrero.
desnatado. También un trozo pequeño de
Observador: Madre.
queso.
Comida, Hora: 3:30
Como hoy no podemos ir a la consulta le
15 minutos.
da rabia. Al decírmelo le digo que te llame
Un zumo de naranja natural, espinacas
y dice que no te quería decir nada, pero
cocinas (se deja unas pocas). Una tortilla
que hoy la pesabas y que hasta el lunes
francesa de un huevo y media lata de atún.
falta mucho.
Un yogur desnatado.
Cena Merienda dos rodajas de piña en su ju-
Observador: Madre. go y una pera.
Tiempo: 10 minutos. Cena.
Un plato de moje (tomate, atún, huevo, Observador: Madre
aceitunas…). Coge un trozo de pan inte- Tiempo: 30 minutos.
gral tostado y dos trocitos de pan normal. Dos lonchas de jamón serrano y una de
Un café con poca leche y 4 galletas inte- jamón york. Una alcachofa y media y un
grales. poco de queso. Coge algo de pimiento ro-
Sobre las 9:15 h, como su padre tarda jo. Dos naranjas.
en llegar, coge un poco de queso. Durante Lleva diez o doce días desayunando le-
la cena se habla de cosas muy normales. che con colacao, galletas y alguna fruta.
Desayuna sola.
20 de Febrero.
Observador: Madre. 23 de febrero.
Comida, Hora: 3:30. Observador: Madre
Tiempo: 25 minutos. Comida, Hora, 3:30
Un muslo de pollo al horno con champi- Tiempo: 20 minutos.
ñones. Se deja un poco. Un zumo de na- Ensalada. Un zumo de naranja natural y
ranja natural y un trozo de queso. un plato de patatas a lo pobre con un hue-
Su actitud es normal. vo frito.
Le digo que coja queso o jamón y me di- echado ella las patatas en su plato porque
ce que luego porque tiene que beberse el yo las he puesto en el centro.
café con las galletas. Otros días ha comido Antes bostezaba mucho. Le preguntabas
mejor. algo y bostezaba y hoy me he dado cuen-
ta de que eso ya no lo hace. No sé si te
3 de Marzo. puede servir y si esto importa, pero es que
Comida, 20 minutos. estoy muy pendiente de todo.
Un zumo de naranja, ensalada y un pla- Cena. 20 minutos.
to de guiso de carne de cordero con pata- Espárragos con huevo, tres o cuatro ro-
tas. Se deja un poco. Una rodaja de piña y dajas de pulpo, dos rodajas de piña, una
una fresa. Coge en dos ocasiones un pe- pera, un bocado de queso y medio bom-
llizco de pan y cebolla en vinagre. bón. Un vaso de café con poca leche.
Hoy come mejor que ayer, pero sigue Cuando digo poca leche es como un
comiéndose primero la verdura del plato. centímetro del vaso y cuatro galletas.
Cena. 25 minutos.
Una alcachofa y media, dos lonchas de 6 de Marzo.
jamón (le quita el gordo), una croqueta y Comida, 25 minutos.
una rodaja de calamar. Dos rodajas de pi- Un zumo de naranja, ensalada, un mus-
ña y café con poca leche y cuatro galletas. lo de pollo al horno con dos trozos de pa-
tatas y tres champiñones. Se deja dos bo-
4 Marzo. cados de pollo, pero va a la nevera y coge
Comida, 20 minutos. una loncha de jamón con un poco de pan.
Un poco ensalada, un plato de macarro- Medio bombón.
nes y dos rodajas de piña. Hoy no han ido El comportamiento es normal.
al instituto. Por la mañana ha desayunado, Cena.
luego coge el pico de la barra de pan y le Se hace un vaso de leche con colacao y
pone una loncha de jamón serrano y una galletas. Dos rodajas de piña.
rodaja de piña. Eso sería sobre las 9. A la 1:30 h. de la
Todo se va normalizando pero claro, hay madrugada se hace otro vaso de leche con
momentos en que la veo seria. galletas y piña.
Cena.
No quiere cenar porque un poco antes 7 de Marzo.
come medio pimiento rojo y una rodaja de Comida, 35 minutos.
piña. Yo no estaba. Ya eran las 8:45 y al Un plato de sopa de cocido con fideos.
ponernos a cenar se hace un vaso de ca- Luego garbanzos con patatas y zanahoria.
fé con poca leche y seis galletas tipo Di- Se lo come como hacía años, con aceite de
gestive. Coge cuatro o cinco trozos de to- oliva y vinagre. Luego come morcilla, cho-
mate. Luego se come una naranja. No de- rizo, jamón, gallina, carne… Es decir, como
ja de mirar nuestra comida, aunque procu- se suele comer el cocido.
ra no hacerlo. Llevaba por lo menos dos años sin co-
merlo. Después un zumo de naranja.
5 de Marzo. Me ve escribir y me dice que a ver qué
Comida, 25 minutos. pongo. Le contesto que lo que come y que
Una rodaja de piña, salsa de merluza siempre pongo la verdad.
con patatas fritas, un zumo de naranja, una Cena. 10 minutos.
fresa y un yogur desnatado. Se deja un po- Seis o siete trozos de sepia. Cuatro o
co salsa pero ha comido muy bien. Se ha cinco de pulpo, unos trozos de tomate, una
9 de Marzo. 12 de Marzo.
Comida. Comida, 20 minutos.
Hoy hemos comido los tres solos. Su pa- Tortilla de patata (cuatro trozos peque-
dre no ha comido en casa. Tenía sobras ños), un zumo de naranja, tomate y medio
del cocido del domingo. Había garbanzo y chorizo. Pan integral.
caldo, así que lo he hecho con fideos. Al Esta mañana se llevó al instituto un
ver la comida me dice que no va a comer sándwich de pan integral y jamón york.
los garbanzos porque se encuentra moles- Cena. 20 minutos.
ta con el vientre. Me dice que no me preo- Un vaso de café con leche (medio de le-
cupe, que comerá otra cosa. Toma un zu- che), tres galletas y una tostada con mar-
mo de naranja, un trozo de ternera media- garina y mermelada. Macedonia de frutas.
no pero muy fino, un trozo de pan como de Hoy no tenía ganas de preparar la cena,
seis centímetros con dos lonchas de ja- así que les he dicho que cenaran lo que
món, ensalada y un vaso de leche con co- quisieran.
lacao y cuatro galletas.
Cena. 25 minutos. 13 de Marzo.
Un filete de ternera, cuatro o cinco tro- Comida, 20 minutos.
zos de tomate, una loncha de jamón y un Ensalada, un zumo de naranja, salsa de
yogur desnatado. Luego, el café con galle- pollo con champiñones y con pan integral.
tas. Ha mojado en la salsa.
– Reaprendizaje positivo de los tres es- MacKenzie, E.P. (1980). The pseudo-nurtu-
tados del yo para estabilizar el cambio ring parent and the American disease.
y posibilitar el crecimiento integral de Transactional Analysis Journal, X, 4,
la persona. 309-312.
Podría afirmar que todo el sistema tran- Andrewartha, G. (1982). Anorexia nervosa:
saccionalista es un enfoque muy adecuado three case studies of TA treatment. Tran-
para tratar los problemas de alimentación, sactional Analysis Journal, XII, 2, 105-
como lo hizo Mervyn Brut a su manera. 114.
En su excelente artículo la autora ofrece Morris, F.R. y Morris, D.G. (1982). The lo-
las Referencias Bibliográficas que podrí- ve bind. Transactional Analysis Journal,
an interesar a los psicoterapeutas transac- XII, 4, 284-287.
cionalistas, pero no obstante esto ofrezco a Zalcman, M.J. y Cornell, W.F. (1983). A bi-
continuación una completa BIBLIOGRAFÍA lateral model for clinical supervision.
transaccionalista de estos trastornos. Transactional Analysis Journal, XIII, 2,
112-123.
Frings Keyes, M. (1984). The family clay
2. BIBLIOGRAFÍA DE LA ANOREXIA sculpture in redecision therapy. Transac-
Y BULIMIA SEGÚN EL ANÁLISIS tional Analysis Journal, XIV, 1, 68-71.
TRANSACCIONAL Lenon, R.A. (1985). Anorexia nervosa: me-
dical management. Transactional Analy-
Mi agradecimiento sincero a la Dra. Gra- sis Journal, XV, 1, 3-16.
ciela Padilla que se ha encargado de bus- Goode, E.T. (1985). Medical aspects of the
car artículos sobre desórdenes de la Con- bulimic syndrome and bulimarexia. Tran-
ducta Alimentaria en el Transactional sactional Analysis Journal, XV, 1, 4-11.
Analysis Journal3. Ha utilizado el TAJdisk Smead, V.S. (1985). Labeling eating disor-
3, que ha preparado Graemme Summers, ders: weighing costs and benefits. Tran-
y que contiene todos los artículos del Tran- sactional Analysis Journal, XV, 1, 17-20.
sactional Analysis Journal desde Enero de Achimovich, L. (1985). Suicidal scripting in
1971 a Enero de 2008. Los ofrecemos se- the families of anorectics. Transactional
gún fueron apareciendo, para ofrecer un Analysis Journal, XV, 1, 21-29.
panorama de la importancia que el AT ha Stoltz, S.G. (1985). Beware of boundary is-
dado a estos trastornos y a su curación: sues. Transactional Analysis Journal,
XV, 1, 37-41.
Schiff, J.L. (1977). Treatment of anorexia Riebel, L. (1985). Eating disorders and per-
nervosa. Transactional Analysis Journal, sonal constructs. Transactional Analysis
VII, 1, 61-64. Journal, XV, 1, 42-47.
Fukazawa, M. (1977). A child of wealth and Maine, M. (1985). Effective treatment of
growth: a case of anorexia nervosa in Ja- anorexia nervosa: the recovered pa-
pan. Transactional Analysis Journal, VII, tient’s view. Transactional Analysis Jour-
1, 73-76. nal, XV, 1, 48-54.
Etkin, M. (1979). “The obesity alternative”. Rumney, A. y Steckel, T. (1985). Growing
Transactional Analysis Journal, IX, 3, up and getting dependency needs met
189-192. as an adult: reparenting in anorexia ner-
3
El “Transactional Analysis Journal” (TAJ), es la revista técnica de la “International Transactional Analysis Associa-
tion” (ITAA) en la que se difunden desde el año 1971 la mayor parte de los avances teóricos y prácticos del Análisis Tran-
saccional en el mundo.
Harano, Y. (2005). Role lettering therapy: a Stuthridge, J. (2006). Inside out: a Tran-
new Transactional Analysis technique sactional Analysis model of trauma.
from Japan. Transactional Analysis Jour- Transactional Analysis Journal, XXXVI,
nal, XXXV, 3, 254-259. 4, 270-283.
Brunt, M. (2005). The use of Transactional – Para más información sobre el TAJ-
Analysis in the treatment of eating disor- disk3, consultar www.tajdisk.co.uk
ders. Transactional Analysis Journal, – Graenne Summers realizó este trabajo
XXXV, 13, 240-253. realmente titánico con aprobación de la ITAA.
El pensamiento marciano1
Dr. Josep Lluís Camino2
Mercedes Sáez3
Resumen
Berne, con su lenguaje llano y humorístico, señala el valor de la autenticidad en la conducta humana con
la imagen de un marciano. En este artículo, destacamos el profundo sentido de este concepto, aparentemen-
te trivial, que figura en su obra ¿Qué dice usted después de decir hola?
Palabras clave: pensamiento marciano, eufemismos, ilusiones, existencia auténtica e inauténtica, libertad.
Abstract
Berne, with its plain language and humor, points out the value of authenticity in human behavior with the
image of a Martian. In this article, we highlight the profound meaning of this concept, seemingly trivial, as
contained in his work What do you say after you say “hello”?
Key words: Martian thought, euphemisms, illusions, authentic and inauthentic existence, freedom.
La pensée martienne
Résumé
Berne, avec son langage simple et humoristique, montre la valeur de l´ authenticité de la conduite hu-
maine avec l´ image d´un martien. Dans cet article, nous mettons en relief le sentiment profond de ce con-
cept, apparemment banal, qui se trouve dans son oeuvre Que dites - vous après avoir dit ça va?
Mots clé: pensée martienne, euphémismes, illusions, existence authentique et inauthentique, liberté.
1
Este trabajo fue presentado en el XV Congreso Español de Análisis Transaccional, Zaragoza 2010.
2
Doctor en Psicología y Presidente de ACAT (Associació Catalana d’Anàlisi Transaccional).
3
Vice-presidenta de ACAT.
c) Manerismo. Palabra que proviene del • Cada persona es lo que hace con lo
manierismo en la pintura del s. XVI. que hicieron con él,
Representa una forma de alienación • Cada uno es su propio responsable,
en el ser uno mismo el protagonista • Somos lo que elegimos ser y no lo que
de su propia historia. Se copian mo- eligieron por nosotros,
delos que ofrece la “cultura” de la • La libertad es el fundamento del ser,
época, a través de personajes repre- frente al coeficiente de adversidad de
sentativos: artistas, políticos, gurús, las cosas. La libertad se mide por el ni-
deportistas, músicos... vel de resistencia que hay que superar,
Podemos comprobar cómo estas tres • Si no somos libres no escogemos, nos
formas de existencia frustrada de Binswan- escogen. El proyecto de ser se realiza en
ger corresponden a los Guiones de vida la decisión que tomamos ante diferentes
propuestos por Cl. Steiner (Libretos en que opciones, según nuestro proyecto de vi-
participamos, pp. 125 a 129), resumimos: da y valores consiguientes, lo que con-
a) Sin mente. No hay autonomía, lleva una jerarquía de preferencias. El es-
b) Sin gozo. No hay autoestima, coger nos hace libres, aunque eso com-
c) Sin amor. No hay autenticidad. porte la paga de la angustia existencial,
ante la posibilidad del error en la cotidia-
3) La terapia existencial de Sartre na y múltiple toma de decisiones.
(1905-1980). Estos postulados están en contra de la
Según Sartre hay dos formas de existir: aceptación de un Guión de vida, que tal
“ser-en-sí”, como una roca o una montaña vez nos han impuesto. Algunos se excusan
(hoy en día se dice: “es lo que hay”); y el en su infancia y sus educadores, para evi-
“ser-para-sí”, el ser que se proyecta y sale tar afrontar la vida desde su opción de
de sí, es intención, y al elegir se elige. El cambio. Parodiando a Kant que dijo ¡sape-
“ser-para-sí” se opone al “ser-en-sí”, porque re aude! (atrévete a conocer), nosotros po-
el ser auténtico se manifiesta como libertad demos decir: “¡atrévete a ser libre!”. Asumir
de conciencia más allá de lo que hay, en la libertad es el fundamento de la existen-
aquello que quiere que sea. El “ser-para-sí” cia auténtica y de nuestra mayoría de
implica “ser-para-los-otros” como única for- edad. Aunque, como afirma Kant, (¿Qué es
ma de realizarse (Sartre, El ser y la na- ilustración?) resulte muy cómodo ser me-
da,1993). Nuestra libertad de conciencia, nor de edad, porque entonces uno no ne-
aunque sea el origen de la angustia exis- cesita esforzarse y elude toda responsabi-
tencial, nos permite, por otra parte, “ser lo lidad, incluso pagando a profesionales pa-
que elegimos ser”. Siempre queda la liber- ra que piensen y decidan por ellos.
tad, y por ello somos los responsables de Otro de los aspectos que recoge el AT. del
nuestra acción. En contra de lo que dice el existencialismo de Sartre es el concepto de
psicoanálisis y otros determinismos biologi- las emociones inauténticas. Nos habla de
cistas con el tema de la carga genética. La “falsas alegrías”, “falsos miedos” “falsas tris-
libertad, la autenticidad y la responsabilidad tezas”: existen además falsas emociones que
son el fundamento del ser (trilogía sartriana). sólo son conductas [...] la verdadera emoción
De la filosofía de Sartre se desprende va unida a la creencia, (Bosquejo de una teo-
una terapia existencial (cuya influencia es ría de las emociones, pp.102 y 103).
manifiesta en el AT. berniano), que pode- De este mismo autor asumimos la res-
mos resumir en los siguientes puntos: ponsabilidad individual frente al proyecto
• ¿Qué vamos a hacer con aquello que de vida y su decisión temprana, donde ra-
nos han hecho? dican las creencias del Guión y sus emo-
Resumiendo, no se trata de comunicar- tá cada vez más difuminada. Las nuevas tecno-
se terapéuticamente con un lenguaje cien- logías y las redes sociales permiten crear iden-
tífico o técnico (cognitivo-conductual); ni tidades falsas, que interactúan, se relacionan y
tampoco explicativo o analítico (interpreta- existen como las personas de carne y hueso.
ción psicoanalítica), o narrativo (“decons- Nuestra identidad se construye a través
truir”); sino que se trata en AT. de un len- del reflejo que vemos en los ojos del otro.
guaje conmemorativo (con carga afectiva) y Y la sociedad actual, y en concreto la occi-
descriptivo (fenomenológico-existencial). dental, es la más narcisista de la historia,
que sólo busca la gratificación instantánea.
En Internet se puede crear una vida distin-
4. LAS TRES FORMAS DE EXISTENCIA ta, una fabulación: tener tres novios, o no-
FRUSTRADA Y LA SOCIEDAD ACTUAL: vias, a la vez; medidas físicas del patrón
griego, etc. Para mantenerla, mentimos o
Como hemos comentado, en nuestra socie- utilizamos eufemismos; incluso, algunas
dad, la frontera entre la realidad y la ficción es- veces, nos podemos creer la propia ilusión.
Resumen
Este artículo analiza todas las series de médicos, estrenadas en España, entre 1990 y 2010, y de produc-
ción norteamericana. La autora pretende mostrar los resultados sobre el estudio del éxito de esas series,
desde el Análisis Transaccional y las teorías de Carl Gustav Jung. Concretamente, divulga los resultados
acerca de los estados del ego, los estilos de comportamiento y los juegos psicológicos, más practicados por
los 89 personajes protagonistas, de las 19 series de televisión estudiadas. El objetivo es saber cómo son los
profesionales sanitarios más repetidos en la ficción y por qué puede tener tanto éxito entre los espectadores,
año tras año.
Palabras clave: Análisis Transaccional, televisión, series de médicos, estados del ego, juegos psicológicos.
Abstract
This article analyzes all medical series, released in Spain, between 1990 and 2010, and from U.S. pro-
duction. The author aims to show the results of the study about the success of these series, from Transactio-
nal Analysis and Gustav Jung’s theory. Specifically, she reports the results about ego states, psychological
games and behaviour styles, more practiced by the 89 main characters in the 19 television series surveyed.
The plan is to know how the most repeated health professional are and why they can be so successful bet-
ween viewers, year after year.
Key words: Transactional Analysis, television, medical TV series, ego states, psychological games.
Résumé
Cet article analyse toutes les séries de télévision, avec des caractères médicaux, publiées en Espagne, en-
tre 1990 et 2010, et produites aux États-Unis. L´auteur vise à montrer les résultats de l’étude sur le succès
de ces séries, à partir de l’Analyse Transactionnelle et les théories de Gustav Jung. Plus précisément, il
montre les résultats par rapport aux états de l’ego, les styles du comportement et les jeux psychologiques
les plus pratiqués par les 89 personnages principaux de ces 19 romans-feuilletons. L’objectif parvient à
connaître comment les professionnels de santé les plus répétés dans la fiction agissent et pourquoi ils peu-
vent avoir autant de succès parmi les téléspectateurs, d´année en année.
Mots clé: Analyse Transactionnelle, télévision, séries sur des médecins, états de l’ego, jeux psychologiques.
1
Doctora en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid). Licenciada en Periodismo y Comuni-
cación Audiovisual. Personal investigador contratado UCM – programa FPU (Ministerio de Educación).
gracielapadilla@ccinf.ucm.es
cos en la ficción televisiva. En 1956, se es- desde una Teoría del Humor. A mi enten-
trenó en España la primera de ellas, Dr. der, demostró que el Análisis Transaccional
Christian. Era de origen norteamericano y era una teoría y una metodología muy po-
se mantuvo una sola temporada, con 15 tente como herramienta de análisis y tam-
episodios. Desde entonces, los guionistas bién muy útil para mostrar visualmente las
han creado decenas de seriales médicos, principales ideas del AT y para estimular in-
en tono de drama y de humor, y en muchos numerables discusiones creativas. Por todo
países del mundo. Los índices de audien- ello, me resultaba imprescindible utilizar el
cia son muy altos. Algunas series, como pensamiento de Eric Berne y aplicarlo de
Anatomía de Grey, Sin cita previa, House, nuevo a un producto de éxito, esta vez con
Nip/Tuck, a golpe de bisturí o Nurse Jackie una larga continuidad que coincide casi con
se han convertido en las más vistas en su la historia completa de la pequeña pantalla.
país de origen, Estados Unidos. Su triunfo De hecho, los muchos episodios que he es-
se repite al mismo tiempo en otros países, tudiado cubren aspectos muy importantes:
como España, que adquieren los derechos • Los profesionales sanitarios de esas
de emisión. Además, la literatura especiali- series, analizados desde su trasfondo
zada sobre el asunto es casi inexistente y psicológico y desde el Análisis Tran-
los pocos libros publicados no son riguro- saccional, emplean ciertos estados del
sos o se limitan a hacer meros inventarios ego, juegos psicológicos y guiones de
de productos de ficción. vida. El análisis de estos parámetros
En cuanto al método, utilizaré el Análisis permitirá dibujar al profesional ideal de
de Contenido, y más concretamente, tal co- la salud o favorito para el público a lo
mo lo concibió Ole Holsti (1969). A pesar largo de los años. El sintagma “sanita-
de los más de cuarenta años transcurridos rio” cubrirá, en adelante, a médicos/as,
desde que publicó su obra, considero que enfermeros/as y celadores/as.
no ha sido superada y que conserva su ri- • Las series nos muestran formas reales
gor y su frescura. de comunicación interpersonal en tres
variables: sanitario-paciente, sanitario-
familiares del paciente y sanitario-sa-
¿POR QUÉ ADOPTAR nitario. Esas formas de comunicación
LA PERSPECTIVA interesan porque los públicos pueden
DEL ANÁLISIS TRANSACCIONAL? elegir aquellas series en las que apa-
rezcan las mejores pautas de comuni-
En artículos anteriores, he utilizado el cación institucional en acontecimientos
Análisis Transaccional como herramienta rutinarios.
para reflexionar sobre el éxito de la serie Hasta aquí, los aspectos que voy a abor-
de televisión Mujeres Desesperadas, la tri- dar en este artículo. Sin embargo, quedan
logía literaria sueca Millenium, y las series otros muy importantes, sobre los que es-
de anti-héroes televisivos (Padilla, 2009, cribiré más adelante en ésta o en otras Re-
2010a y 2010b). Valbuena inició estos va- vistas científicas.
liosos estudios y su itinerario fue desde
aplicar el AT a películas concretas (2006 b, • Las maneras que los profesionales de
2007 a, 2007 b) hasta ampliar el campo al los hospitales tienen de solucionar los
guión del protagonista de la serie norte- accidentes, escándalos y aconteci-
americana House (Valbuena, 2009) y a las mientos fortuitos pueden ser factores
las británicas Sí, Ministro y Sí, Primer Mi- que también influyan en las elecciones
nistro, 2010), aunque en este último caso de las series.
emitido a las 10 como a las 11 de la no- Era el Dr. Christian, un médico rural ama-
che, como mandan los actuales cánones ble y cariñoso. Tenía sus orígenes en una
de emisión fue en sesión doble, con un novela con el mismo nombre, un serial ra-
registro de 1,7 millones de espectadores diofónico y varias películas de serie B. Ba-
en ambos episodios, que sin duda mar- get I Herms (en Jiménez Losantos y Sán-
can un camino importante de lo que pu- chez-Biosca, 1989, p. 164) argumenta que
diera ser el eje estratégico de la progra- la United Artists confió en sus posibilidades
mación de Cuatro en el inmediato futuro, televisivas. Sólo aprovecharon el nombre
que engarza a la perfección con el posi- del protagonista y se lo adjudicaron al nue-
cionamiento que de antiguo mantuviera vo doctor, que sería sobrino del primero.
Canal Plus como elemento sustantivo y Esto modernizaba la historia y explicaba el
diferenciador. salto temporal vivido desde los seriales ra-
diofónicos. Además, Dr. Christian fue la pri-
mera serie de médicos que llegó a España,
BREVE HISTORIA DE LAS SERIES en un lote “que también incluía Patrulla de
DE TELEVISIÓN SOBRE MÉDICOS caminos, con Broderick Crawford, y El in-
vestigador submarino, con Lloyd Bridges,
Las series que son objeto de este estu- entre otras” (Baget I Herms, en Jiménez
dio pueden ser cómicas o dramáticas. Por Losantos y Sánchez-Biosca, 1989, p. 164).
ello, las he separado como un género más, En 1961, aparecieron otras dos series de
con entidad suficiente para ser estudiadas éxito arrollador. La primera fue Doctor Kil-
por sí mismas. Una primera característica dare, que empezó ser emitida el 28 de sep-
de esa identidad propia es su larga histo- tiembre de 1961. La producían Arena Pro-
ria. Gracia y Muñoz (2006, p. 10) estable- ductions y MGM Televisión para NBC. Es-
cen su arranque en 1906, con el Doctor In- tuvo en antena hasta 1966, con 5 tempo-
verosímil de Hidroterapia Fantástica (Hy- radas y 191 capítulos. Su éxito entre el pú-
drothérapie fantastique), una obra del fran- blico fue abrumador, ya que le seguían
cés George Mélies. Este personaje usaba más de dos millones de quinceañeros y se
estrambóticas máquinas que dejaban al pa- vendieron 500.000 ejemplares de su cómic
ciente hecho trizas. Después, reunía los en menos de seis meses. La otra gran se-
pedazos para recomponer a su enfermo. rie que congregó grandes masas de públi-
En 1938, llegó otro médico gracias a La co fue Ben Casey. Se estrenó pocos días
ciudadela (The Citadel, 1938), basada en la después, el 2 de octubre de 1961. También
obra de A.J. Cronin. En los años 40 y 50, duró 5 temporadas, con 153 episodios.
se multiplicaron “los telefilmes con carácter Los espectadores, apenados por la pér-
didáctico y semidocumental por encima de dida de sus dos ídolos, sólo tuvieron que
la ficción dramática” (Baget I Herms, en Ji- esperar 3 años para llenar su vacío. El 23
ménez Losantos y Sánchez-Biosca, 1989, de septiembre de 1969, se estrenó Marcus
p. 164). En 1954, la empresa Medic TV Welby, el siguiente gran éxito. La serie era
Productions distribuyó la serie Medic, de 30 de Universal TV, se filmaba en Hollywood
minutos, rodada en Los Ángeles a partir de y era emitida otra vez por la cadena ABC.
hechos reales dramatizados. El narrador, Hasta 1976, con 7 temporadas y 168 epi-
Richard Boone, presentaba cada caso. Era sodios, fue líder de audiencias. Sin embar-
un actor y no un médico, pero eso no qui- go, el 27 de abril de 1976, desapareció de
taba realismo a la serie. la pequeña pantalla. MASH, estrenada cua-
Definitivamente, en 1956, se estrenó la tro años antes, le había robado casi todos
primera serie médica de ficción absoluta. los espectadores. Además, hay que recor-
Análisis Transaccional son los estados del los Estilos de Comportamiento de Carl
ego o estados del yo. Eric Berne los defi- Gustav Jung, que puede completar los re-
nió a partir de su experiencia con pacien- sultados del Análisis Transaccional. El psi-
tes. Consideraba que, al observar una ac- quiatra y psicólogo suizo (1875-1961) dedi-
tividad social, las personas cambiaban de có gran parte de sus investigaciones al es-
postura, de punto de vista, de tono de voz tudio de la conducta humana. Viajó por to-
o de vocabulario. Esos cambios iban uni- do el mundo buscando pautas de compor-
dos a permutaciones en los sentimientos tamiento y las plasmó en su obra Tipos psi-
porque dentro del individuo, existen distin- cológicos, publicada en 1921. No por ca-
tos patrones de conducta que pueden tur- sualidad, en la serie Doctor en Alaska, ci-
narse. Esta idea da pie a los estados del tan a Jung. Chris habla en la radio del psi-
yo (Berne, 2007, p. 29). Massó añade que quiatra y del inconsciente colectivo. El doc-
es “un estado energético, una disposición tor Fleischman, que reconoce no seguir sus
en pro de la acción, que galvaniza a la per- teorías, promete hojear alguno de sus li-
sona” (2003, p. 27). Además, dos personas bros durante la semana siguiente. A conti-
se comunican y cada una de ellas activa un nuación, Chris confiesa al médico que ha
estado del ego. Ese intercambio de men- tenido sueños muy raros y afirma: “Jung di-
sajes y de estados del yo es una transac- ce que los sueños son los bajos y agudos
ción. Como hay varios estados del ego y del equipo de música del alma”.
personas muy diferentes, el número de Esa anécdota nada tiene que ver con la
transacciones es muy elevado. Massó elección de esta teoría para analizar los
(2007, p. 133) enumera todas las que Ber- personajes desde otra perspectiva. Me in-
ne había diferenciado: “9 tipos de transac- teresa lo que Jung distinguió: dos caracte-
ciones complementarias simples, 72 cruza- res fundamentalmente distintos, dos claros
das, 18 tipos de angulares y 6.561 tipos de tipos caracterológicos (con un tercero, in-
transacciones dobles, en las que se com- termedio):
binan el mensaje social y el psicológico, de
manera complementaria y cruzada”. Otro Uno en el que es fuerte la tendencia
elemento indispensable para este artículo a la actividad y débil la tendencia a la re-
son los juegos psicológicos. Berne (2007, flexión y otro en el que la tendencia a la
p. 58) los definió como “una serie constan- reflexión predomina, mientras el impulso
te de transacciones complementarias ulte- activo es más débil. Entre estos dos ex-
riores, que progresa hacia un fin bien inde- tremos hay innumerables matices. Pero
finido y predecible”. Esas transacciones reduzcámonos a aducir un tercer tipo en
son perceptibles pero tienen una motiva- el que las fuerzas de acción y reflexión
ción oculta, una trampa o un truco. se equilibran más o menos. En una cla-
El director de cine Sidney Lumet expuso se intermedia pueden incluirse también
que los personajes de ficción se definen aquellos caracteres en que se manifiesta
por sus acciones y no por sus palabras. Su una tendencia a la excentricidad, o aque-
comportamiento a lo largo del guión revela llos en que posiblemente preponderan
sus motivaciones psicológicas. Si el guio- tendencias anormales frente a los proce-
nista tiene que exponerlas de forma abier- sos emocionales y no emocionales (Jung
ta y directa, el guión falla y no se creó bien I, 1971, pp. 199-200).
el personaje (Lumet, 2004, p. 47). Por ello,
debemos pensar en los médicos televisivos Posteriormente, esta división daría lugar
también a través de sus acciones. El mar- a cuatro estilos: reflexivos (personas muy
co teórico más apropiado es la Teoría de objetivas que trazan una línea que separa
lo bueno de lo malo y lo bello de lo feo; les La Doctora Quinn (Dr. Quinn, Medici-
gustan las ideas nuevas, el progreso, la in- ne Woman): Es la primera serie protagoni-
vestigación, la lógica), perceptivos (valoran zada por una doctora y Nurse Jackie,
la comunicación y la interacción humana, Hawthorne o Mercy no existirían sin ella.
son personas sensibles, filántropos, gene- Se estrenó el 1 de enero de 1993, en Es-
rosos y altruistas), intuitivos (idealistas, no tados Unidos. La produjeron CBS y Sulli-
se conforman con lo establecido y les en- van Company. La estrella y protagonista
canta afrontar nuevos retos; el ansia de in- absoluta es la doctora Micaela Quinn, na-
novación y premura les lleva a ser desor- cida en Boston. Proviene de una familia
denados y caóticos) y dinámicos (adoran la acomodada y heredó de su padre el amor
acción y los resultados; no quieren refle- por la profesión. Éste la llevaba con ella en
xionar sobre los medios o los efectos por- sus visitas domiciliarias y la enseñó casi to-
que empiezan a pensar desde el final). do. Después, la recomendó para ser admi-
tida en la única escuela femenina de Medi-
cina del país. Ella se gradúa con honores
LAS SERIES DE MÉDICOS ELEGIDAS pero su padre fallece y nadie quiere con-
tratarla en Boston. Todo cambia cuando
En este apartado resumo cada serie y al- Micaela lee un anuncio en un periódico. El
gunas notas de producción, para que los pueblo de Colorado Springs reclama un
lectores del artículo puedan entender los médico para su consulta y aceptan las car-
resultados. tas de Micaela porque entienden que su
Doctor en Alaska (Northern Exposure): nombre es Mike, masculino, en lugar de Mi-
Para inaugurar la década de los 90, se es- caela, femenino.
trenó esta serie de humor, centrada en las Chicago Hope: Esta serie se estrenó en
peripecias de Joel Fleischman. El protago- Estados Unidos el 18 de septiembre de
nista es un joven médico judío, recién licen- 1994, y su principal antagonista, Urgencias,
ciado por la Universidad de Columbia. Ha se estrenó al día siguiente. Ambas compi-
hecho su residencia en el Hospital Ben Zion tieron por la audiencia, al pasar a ser emi-
de Nueva York y tiene uno de los mejores tidas juntas, los jueves. Se puede decir que
expedientes de su promoción. Debe saldar esa batalla la ganó primero Chicago Hope.
una deuda: recibió una beca del estado de Finalmente, se retiró de la parrilla en su
Alaska y ha de devolver 120.000 dólares sexta temporada, el 4 de mayo de 2000. Se
con su trabajo de médico, durante los cua- desarrolla en la ciudad y en el hospital del
tro próximos años. En un primer momento, título. Aúna drama, misterio y acción. Las
su destino es un hospital de Anchorage, una tramas personales de los doctores quedan
ciudad importante de Alaska. Allí no le ne- al margen en los primeros episodios. Sin
cesitan y le mandan a Cicely, un pueblo in- embargo, poco a poco, el espectador co-
hóspito de la costa canadiense, regido por mienza a conocer el lado humano de los
Maurice J. Minnifield, un antiguo astronauta sanitarios y sus secretos familiares y amo-
que quiere crear una gran ciudad. El pueblo rosos. Los televidentes adultos y los estu-
sólo tiene 815 habitantes, la mayoría de diosos del medio la denominan como “clá-
ellos son indios, no hay avances tecnológi- sico” de la pequeña pantalla.
cos y ninguna de las comodidades a las que Urgencias (ER): La serie médica más
Fleischman estaba acostumbrado. Por ello, famosa y citada, por público y estudiosos,
el médico intenta huir aunque su contrato le fue estrenada el 19 de septiembre de 1994.
obliga a quedarse, bajo pena de 18 meses Ha tenido 15 temporadas hasta el 2 de abril
de cárcel y multa de 10.000 dólares. de 2009. Esto la convierte en la más lon-
to a las anteriores, con un humor surrealis- codina de forma enfermiza. Acerca del per-
ta y la casi desaparición de la tragedia. sonaje, recomiendo el citado estudio de
Además, sentó el precedente para Anato- Valbuena (2009, pp. 159-198).
mía de Grey, protagonizada también por Anatomía de Grey (Grey’s Anatomy):
médicos novatos en formación. Esta serie coral cuenta con más de una de-
Nip/Tuck. A Golpe de Bisturí: La serie cena de protagonistas. No obstante, el per-
más dura y violenta de las estudiadas se sonaje que tiene más importancia y da
estrenó en Estados Unidos, el 22 de julio nombre al serial es Meredith Grey. El títu-
de 2003. Los médicos protagonistas sólo lo, como ocurría en St. Elsewhere, vuelve
practican la cirugía plástica, especialidad a ser un juego de palabras. Anatomía de
que había aparecido esporádicamente en Grey se refiere al nombre de la protagonis-
las demás series (Chicago Hope, Urgen- ta y a un importante libro de esa materia,
cias), y cometen delitos absolutamente pu- que se estudia en todas las facultades de
nibles (asesinato, robo, allanamiento, ocul- Medicina norteamericanas. Meredith Grey
tación de pruebas, colaboración con narco- es licenciada por la Universidad de Boston.
traficantes). Sean McNamara es el médico Fue una gran estudiante en la facultad y en
ético y mejor persona. Ha superado los 40 el colegio. Su madre, Ellis Grey, fue una
años de edad y se siente viejo. Lleva mu- excelente cirujana y pudo criarla sola. El
chos años casado Julia, su novia desde el padre y marido, respectivamente, las aban-
instituto. Sin embargo, ya no tienen pasión donó. Esta situación debería haber fortale-
sexual. Christian Troy es todo lo contrario: cido el amor entre madre e hija. Sin em-
machista, mujeriego, poco ético, ambicioso bargo, Ellis vertió todo su odio sobre Mere-
e introvertido. Fue novio de Julia antes que dith y nunca se han llevado bien. La ciruja-
Sean y sigue amándola en secreto. na quería una niña perfecta. En el trabajo,
House (House, M.D.): Es la serie vigen- encontró un salvoconducto para olvidar su
te de mayor éxito. Fue estrenada el 16 de fracaso matrimonial. Triunfó y sus opera-
noviembre de 2004 y actualmente, está en ciones sirven de ejemplo para médicos y
su séptima temporada, con más de 150 estudiantes. Esto supone una gran losa pa-
episodios. Devereux (2007, p. 288) consi- ra la joven doctora y una responsabilidad
dera que ha rejuvenecido el drama médico imposible de asumir. No quiere que la com-
y que incluye detalles de MASH, St. El- paren con su madre y teme no estar a su
sewhere, Chicago Hope y Urgencias, uni- altura. De hecho, Ellis también trabajó en el
dos a características de CSI Las Vegas, Hospital Seattle Grace. Sus antiguos com-
CSI Miami y CSI Nueva York. El protago- pañeros preguntan por ella y Meredith ar-
nista absoluto es jefe del servicio de diag- gumenta que está de vacaciones. La reali-
nóstico del Hospital Priceton Plainsboro. dad es que tiene Alzheimer y se muere.
No le gusta ver ni hablar con los pacientes, Saved: Esta serie da protagonismo a sa-
porque cree que siempre mienten. Tampo- nitarios que suelen ser personajes secun-
co le gusta vestir bata blanca, ni planchar- darios: los paramédicos. Wyatt y Sack, no
se sus camisas. Viste vaqueros, zapatillas son médicos, sino enfermeros de ambulan-
deportivas y una barba de tres o cuatro dí- cia. Al contrario que en España, en Esta-
as. Además, es cojo y necesita un bastón dos Unidos ningún médico viaja en las am-
para andar. Sufrió un infarto en un muslo y bulancias obligatoriamente. La serie se
su exmujer decidió que le amputaran el centra en la típica historia de amor imposi-
cuadriceps para no poner en riesgo su vi- ble, de un hombre y una mujer que se
da. La operación le dejó lisiado y con un aman pero pueden estar juntos. El prota-
dolor permanente. Para mitigarlo, toma vi- gonista es el paramédico Wyatt Cole, que
trabaja para la empresa de ambulancias Li- bía visitado para reconciliarse. Él, sin em-
feshield. No terminó Medicina, como su pa- bargo, se ha enamorado de una de sus
dre, el doctor Martin Cole, que es famoso alumnas, Meredith Grey. Despechada, Ad-
y valorado en toda la ciudad. Éste le incita dison se acuesta con el mejor amigo de su
a que termine los estudios, que tuvo que marido, que también trabaja en el hospital.
abandonar por problemas de ludopatía. Ya había cometido el mismo error cuando
3 Libras (3 Lbs.): Es la serie más corta aún estaba casada con el doctor Derek
de las que he estudiado y fue una apuesta Sheperd y él no ha podido perdonarla.
importante de la CBS. Se estrenó el 14 de Mental: La serie comienza con la llega-
noviembre de 2006 y sólo duró 8 episodios. da del doctor Jack Gallagher, nuevo direc-
Esas 3 libras equivalen a un kilo y 360 gra- tor del servicio de Psiquiatría del Warton
mos, que es el peso aproximado de un ce- Memorial, un hospital de Los Ángeles. Le
rebro humano. El protagonista, doctor Dou- ha contratado la directora del centro, Nora
glas Hanson, lidera el servicio de Neurología Skoff, una mujer divorciada y madre de una
de un prestigioso hospital. Está considerado hija. Nora y Jack tuvieron una relación amo-
como el mejor especialista del país, por sus rosa hace muchos años y ella le recuerda
manos y porque cuenta con los aparatos con cariño. Sabe que no es el médico idó-
más avanzados. Sin embargo, es introverti- neo para la imagen del centro, porque vis-
do y adusto. Su vida es el diagnóstico y el te de manera informal, siempre se despla-
quirófano, hasta que empieza a tener aluci- za en bicicleta y trabaja según su instinto.
naciones. Desde el principio, sabe que no se El psiquiatra acepta el puesto sólo porque
deben al estrés, pero oculta su posible en- le servirá para acercarse a su hermana,
fermedad: un gran tumor cerebral. Becky Gallagher. Ella es esquizofrénica y
Sin Cita Previa (Private Practice): Den- drogadicta; y vive en la calle. Jack ha in-
tro del periodo estudiado, es el único spin tentado internarla sin éxito, y está más pre-
off que coincide con su predecesora. La ocupado por ayudarla que por su trabajo.
doctora Addison Montgomery salió de Ana- Nurse Jackie: Es la serie más sorpren-
tomía de Grey para tener su propia serie. dente de todas las del período. Jackie Pey-
En la ficción, se marcha de Seattle a Los ton es la enfermera protagonista. Trabaja
Ángeles. En la realidad, el marido de la ac- en un hospital católico, en Nueva York, y
triz protagonista, ejecutivo de la ABC, pro- es una excelente profesional. Está casada
puso a Shonda Rimes que crease una se- con Kevin Peyton, desde que ambos eran
rie completa, como había creado Anatomía muy jóvenes. Parecen ser felices y tienen
de Grey. Kelsey (2003) decía lo siguiente: dos hijas, Grace y Fiona. Sin embargo,
Jackie es infiel a su marido. Se quita la
Nunca, nunca jamás te permitas ena- alianza de boda antes de entrar al trabajo,
morarte de tus personajes secundarios. la guarda en su bata y hace creer a sus
Si de verdad crees que son interesantes, compañeros que es soltera. Jamás habla
escribe una obra para ellos. Y entonces de su esposo ni de sus hijas y sólo su me-
es cuando, muy a menudo, verás que tie- jor amiga, la doctora Eleanor O’Hara, co-
nen los pies de barro o, como los guio- noce su secreto.
nistas o productores dicen a menudo, Mercy: Por si Nurse Jackie y Hawthorne
que no tienen recorrido (p. 182). no eran suficientes, la NBC preparó su pro-
pia serie médica de enfermeras. Fue estre-
La protagonista huye de Seattle para ir- nada el 23 de septiembre de 2009. La en-
se a la capital de California. En la primera fermera Verónica Flanagan Callahan ha
ciudad ha dejado a su exmarido, al que ha- trabajado como enfermera en la Guerra de
co, cariñoso, amable, irónico o divertido, es En este segundo apartado pretendo de-
un buen médico y un serio profesional. sentramar los estilos de comportamiento
Convence a los espectadores por su ma- (creados por Jung) más numerosos y habi-
nera de desempeñar su trabajo. Además, tuales en las series de médicos. He de des-
protege a pacientes, familiares y compañe- tacar que hay 110 estilos detectados (pri-
ros. Aporta confianza porque se interesa marios y secundarios) a través del profun-
por los demás. Los espectadores prefieren do análisis de contenido y de diálogos, pa-
los médicos amables, que escuchan y apo- ra los 89 personajes. Esto es así porque,
yan. No se puede desdeñar tampoco que, como decía al principio, las personas pue-
al lado de este sanitario, muchas veces hay den desarrollar dos estilos a la vez, según
otro en el estado de Niño Natural. Creo el contexto, el ambiente o el interlocutor
que, en algunas ocasiones, los guionistas con el que traten. En este caso, 21 perso-
optan por dibujar protagonistas que son najes presentan dos estados del ego si-
buenos médicos (Adulto), pero que tienen multáneos. Resulta completamente realista
caracteres impetuosos, irracionales y apa- desde el momento en que las series mues-
sionados (Niño Natural). Esta segunda tran sanitarios en dos ámbitos: profesional
elección permite la convivencia con sanita- y personal. Sus comportamientos no pue-
rios que se alejan de la típica imagen for- den ser iguales en los dos escenarios, igual
mal, seria y circunspecta de la profesión que no lo son para las personas reales.
para resultar más cercanos al público. La convivencia de dos estilos, y el gran
número de series y personajes, auguraba
unos resultados equilibrados. Existe un es-
Estilos de comportamiento tilo destacado, el Perceptivo, con un 34 por
ciento de los casos. Atendiendo a la teoría
Tabla 2: Valores y porcentajes de Carl Jung, los sanitarios favoritos y más
de los estilos de comportamiento numerosos valoran sobremanera la comu-
nicación y la interacción humana. Miden y
estiman todo lo que hacen según afecte a
los que les rodean, porque se preocupan
de las personas. Son grandes confidentes
y amigos; algo que también va unido a la
prevalencia del estado del ego Padre Pro-
tector. Siempre están disponibles y son ge-
nerosos, sensibles y altruistas. Otra carac-
terística importante que Jung destacaba
era que las personas con este estilo de
comportamiento saben adaptarse a los de-
más. Todo ello vuelve a servir para dibujar
un sanitario amable, empático y emocional.
Muy cerca quedan los estilos Dinámico y
Reflexivo. Creo que destaca el primero por-
que los sanitarios trabajan en un ambiente
turbulento, en el que se tienen que acos-
tumbrar a tomar decisiones rápidas e ins-
tintivas. Si no lo hacen, pueden perder a un
paciente herido de gravedad. Por otro lado,
destacan algunos reflexivos que son objeti-
Juegos
El tercer apartado remite a los juegos psi- que todos ellos son practicados por los sa-
cológicos, según la clasificación de Eric Ber- nitarios de ficción, en porcentajes similares.
ne y he sistematizado un centenar de ellos 1) Les demostraré, como el más numero-
en los 89 personajes. La Tabla 3 deja ver so. Su primera posición se debe a una
causa comprensible: las personas que rehusar cualquier consejo. Esto alarga
recurren a este juego buscan conquis- la caricia y el cariño recibido. En el se-
tar la atención de los demás y mostrar gundo caso, se produce otro juego que
que han trabajado mucho, por el bien también fomenta la competitividad en-
del paciente y del equipo médico. Les tre los profesionales. Algunos persona-
mueve la presunción y el ansia de re- jes se erigen como directores, gesto-
conocimiento, de una forma positiva, res, observadores o jueces, esperando
que genera motivación en el trabajo el error de alguien. He identificado es-
(Valbuena (ed.), 2006, p. 210). Consi- te juego, sobre todo, en los directores
dero que los sanitarios lo utilizan para de servicios y en los antagonistas de
satisfacer sus necesidades de recono- los personajes principales. El juego se
cimiento, algo esencial en la profesión. rompe cuando la víctima demuestra su
Además, hace parecer que aman su profesionalidad, casi nunca se equivo-
trabajo y que saben cómo hacerlo. Es ca y deja sin razones de juego al otro.
una idea que marcha en consonancia
con el estado del ego predominante, el
sanitario de ficción como Adulto. CONCLUSIONES
2) ¿No es horrible?, Defecto y Pata de
palo. Son juegos parecidos que, de 1) El sanitario ideal y favorito del públi-
nuevo, buscan el reconocimiento y las co destaca con dos estados mayori-
caricias positivas del otro. Los tres sir- tarios: Adulto (29 por ciento) y Padre
ven para llamar la atención a través de Protector (27 por ciento).
la lástima o de la demanda de ayuda. 2) En cuanto a los estilos de comporta-
Curiosamente, son todo lo contrario a miento, destaca el estilo Perceptivo,
Les demostraré. Necesitan estar en las con un 34 por ciento de los casos.
series para mostrar que los sanitarios Muy cerca quedan los estilos Dinámi-
son humanos e imperfectos. Les acer- co y Reflexivo. Por otro lado, desta-
can al público y les humanizan. Los es- can algunos reflexivos que son obje-
pectadores dan credibilidad a los per- tivos, racionales, lógicos y de mente
sonajes y se identifican con ellos, algo fría. Además, el estilo Perceptivo va
que garantiza el éxito. Del temblor del unido al estado del ego Padre Pro-
doctor Thurmond, en Chicago Hope, al tector, y el estilo Reflexivo, al estado
síndrome postraumático de Verónica, Adulto. Esta relación confirma la vali-
en Mercy, hay más de una veintena de dez de los datos. El análisis de con-
personajes que se quejan de sus des- tenido proporciona datos y temas pa-
gracias, defectos o minusvalías. El pú- recidos y cada apartado refuerza lo
blico entiende el padecimiento del doc- del anterior, sin contradicciones.
tor Troy (Nip/Tuck) por haber sufrido 3) Dentro ya de los juegos psicológicos
abusos y comparte el dolor de House y comunicativos, los personajes favo-
por su pierna. En todas las series, uno ritos de los públicos destacan, en pri-
de los personajes, como mínimo, prac- mer lugar, porque participan en el
tica uno de esos tres juegos. juego Les demostraré. El segundo lu-
3) ¿Por qué no haces? Sí, pero… y Aho- gar lo comparten ¿No es horrible?,
ra ya tengo. El primero es fruto de los Defecto y Pata de palo.
tres anteriores porque cuando el sani- En definitiva, he estudiado la comunica-
tario pide ayuda y la recibe, mantiene ción en las series de televisión sobre mé-
el juego de buscar la caricia positiva al dicos, que trabajan en hospitales, de los
veinte últimos años. Quiero resaltar que to- Jiménez Losantos, E. y Sánchez-Biosca, V.
das son series ambientadas en hospitales, (Eds.) (1989). El relato electrónico. Valencia: Fil-
donde hay sanitarios y pacientes. Las se- moteca de la Generalitat Valenciana.
ries que se desarrollaban sólo en una con- Jung, C.G. (1971). Tipos psicológicos. Bar-
celona: Edhasa.
sulta privada, ajena a un hospital o clínica,
Kelsey, G. (2003). Escribir para la televisión.
han sido desestimadas porque apenas con- Barcelona: Paidós.
tienen información y comunicación sanita- Lumet, S. (2004). Así se hacen las películas.
ria. El contexto del Hospital era y es im- Madrid: Rialp.
prescindible para hablar de comunicación Martín Barbero, J. y Rey, G. (1999). Los ejer-
institucional, tratamiento de crisis, Política o cicios del ver. Hegemonía audiovisual y ficción
“eutaxia”. Los resultados dibujan el perfil televisiva. Barcelona: Gedisa.
del sanitario más numeroso y con ello, de Massó, F. (2007). Análisis transaccional I: cómo
mayor éxito. Auguramos que las futuras se- nos hacemos personas. Madrid: Editorial CCS.
Padilla, G. (2009). El éxito de Mujeres De-
ries contarán con el mismo abanico de ti-
sesperadas desde el Análisis Transaccional.
pos y sanitarios del mismo espíritu. Revista de Análisis Transaccional y Psicología
También puedo predecir que triunfarán Humanista, 60, primer semestre, 20-35.
siempre series corales, con personajes dividi- Padilla, G. (2010a). El mundo de la trilogía
dos entre lo profesional y lo personal, protec- Millenium desde las perspectivas del Análisis
tores y altruistas en el Hospital, y a la vez, Transaccional, la Ética, la Moral y la Política.
adultos y éticos en la práctica de su trabajo. Revista de Análisis Transaccional y Psicología
Existen desde 1956, con Dr. Christian, y rebo- Humanista, 61, segundo semestre, 173-188.
san en la parrilla actual con varias series si- Padilla, G. (2010b). Los antihéroes televisi-
vos desde las perspectivas del Análisis Tran-
multáneas. Su supervivencia está asegurada
saccional, la Ética, la Moral y la Política. Revis-
si siguen siendo sanitarios humanos y verosí- ta de Análisis Transaccional y Psicología Hu-
miles. Nada importa más al ser humano que manista, 62, segundo semestre, 81-101.
su propia salud y las series de médicos atien- Postman, N. (2001). Divertirse hasta morir.
den esas inquietudes. Reflejan el dolor y la Barcelona: Ediciones de la Tempestad.
alegría más sinceros, y hablan de los propios Vaca, R. (2006). El ojo digital. Audiencias II.
seres humanos. Su comportamiento, sus rela- Madrid: Fundación Ex Libris.
ciones y sus sentimientos les hacen casi pal- Valbuena, F. (Ed.) (2006 a). Eric Berne, teó-
pables, al otro lado de la pequeña pantalla. rico de la comunicación. Madrid: Edipo.
Valbuena, F. (2006 b) Análisis de la película
Esencia de mujer». Revista de Análisis Tran-
REFERENCIAS saccional y Psicología Humanista, 55, 17-21.
Valbuena, F. (2007a). Análisis de la película
Arnanz, C.M. (2002). Negocios de televisión. La vida de los otros (Desde el Análisis Tran-
Transformaciones del valor en el modelo digital. saccional y la Teoría de la Negociación). CIC:
Barcelona: Gedisa. Cuadernos de Información y Comunicación, 12,
Berne, E. (2007). Juegos en que participa- 119-136.
mos. Barcelona: RBA Libros. Valbuena, F (2007 b). Análisis de la película
Cascajosa, C. (2005). Prime time. Las mejo- Hotel Rwanda” En Revista de Análisis
res series de TV americanas: de C.S.I. a Los Transaccional y Psicología Humanista, 56,
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cine. Dilemas bioéticos: sentimientos, razones y Dr. Gregory House. CIC: Cuadernos de infor-
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dison-Wesley. y comunicación, 15, 123-164.
Resumen
Mad Men es una de las series de televisión de más éxito de los últimos tiempos y durante tres años con-
secutivos (2008, 2009 y 2010) ha ganado el premio Emmy al mejor drama. Sus personajes atraen poderosa-
mente al público de forma que marcan tendencia en campos como la moda y la literatura y hasta existe una
página, What Would Don Draper Do?, en la que los usuarios se plantean cómo reaccionaría el protagonista,
Don Draper, ante sus propios problemas laborales o conyugales. Su creador y productor ejecutivo, Matthew
Wiener, ya recibió excelentes críticas por su trabajo anterior, Los Soprano, pero con Mad Men ha logrado
que hasta el mismísimo Barack Obama le escriba una carta de felicitación. Algunas de las críticas de esta
serie, nos hablan de hombres ambiciosos, obsesionados con su trabajo, machistas, mujeriegos, que beben y
fuman continuamente para aplacar su ansiedad, y de mujeres que deben contentarse con ser espectadoras de
la acción, simples sujetos pasivos. Esta idea arquetípica no basta para explicar su éxito e influencia mun-
dial. Por ello, nos servimos del Análisis Transaccional como herramienta para analizar cómo es la comuni-
cación intrapersonal de algunos de los personajes principales, las relaciones que mantienen entre ellos (co-
municación interpersonal) y sus guiones de vida.
Palabras clave: Análisis Transaccional, Mad Men, series de televisión, análisis de personajes.
Mad Men from Transactional Analysis: the keys of its main characters
Abstract
Mad Men is one of the most successful TV series in recent times and during three consecutive years has
won the Emmy for best drama. Its characters powerfully attract the audience and set trends in fields like
fashion and literature and there is even a web page, What Would Don Draper Do?, where the users are
wondering how Don Draper, the main character, would react to their own employment or marital problems.
Its creator and executive producer, Matthew Weiner, has already received great reviews for his previous
work, The Sopranos, but Mad Men has made Barack Obama himself to write him a letter of congratula-
tions. Some of the reviews of this series, talk us about ambitious men, obsessed with his work, sexist, wo-
manizing, drinking and smoking continuously to appease his anxiety, and women that must be content to
be spectators of the action, simple passive subjects. This archetypal idea does not explain his success and
global influence. Therefore, we use Transaccional Analysis as a tool to analyze how is the intrapersonal
communication of some of the main characters, the relationships between them (interpersonal communica-
tion) and their life scripts.
Key words: Transactional Analysis, Mad Men, TV series, characters analysis.
1
Licenciada en Periodismo trabaja como investigadora dentro del Programa FPU (Formación de Profesorado Univer-
sitario) en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Correo electrónico: p.re-
queijo@ccinf.ucm.es
Résumé
Mad Men, c´est l´une des séries de TV la plus réusssie de ces derniers temps et pendant trois années con-
sécutives (2008, 2009 et 2010) a remporté l’Emmy à la meilleure œuvre dramatique. Ses personnages sont
fortement attirés par le public de sorte qu´ils marquent de nouvelles tendances dans des domaines comme
la mode et la littérature et même il y a une page, Que feriez-vous Don Draper? dans laquelle les usagers se
demandent la façon de réagir du protagoniste, Don Draper, face à ses propres problèmes du travail ou con-
jugaux. Son créateur et producteur exécutif Matthew Weiner, avait déjà reçu de magnifiques critiques pour
son travail précédent, Les Sopranos, mais avec Mad Men a réussi même à recevoir une lettre de félicitation
de Barack Obama . Certaines critiques de cette série, nous présentent des hommes ambitieux, obsédés de
leur travail, sexistes, coureurs de jupons, qui boivent et fument constamment pour apaiser leur angoisse, et
des femmes qui doivent se contenter d’être spectatrices de l’action, elles deviennent des sujets tout à fait
passifs. Cette idée archétype ne suffit pas à expliquer son succès et son influence mondiale .C´est pourquoi
nous utilisons l’Analyse Transactionnelle comme un outil pour analyser comment est la communication in-
trapersonnelle de certains des personnages principaux, les relations parmi eux (communication interperson-
nelle) et leur scénario de vie.
Mots clé: Analyse Transactionnelle, Mad Men, série de TV, l’analyse de personnages.
Es el Mito del Nacimiento del Villano, Su madrastra era estricta, le daba órde-
un hombre cargado desde su nacimiento nes de forma amenazante y siempre le de-
con el horrendo crimen del matricidio… cía que no era su verdadera madre. Su vi-
“Mi madre murió al nacer yo” casi siempre sión de la vida era negativa: “Mi madre de-
es demasiado para cualquiera y no puede cía que la vida es como una herradura: fuer-
soportarse sin ayuda (Berne, 2002, p. 97). te en medio, con dos extremos y dura de
principio a fin”. No creía en sus capacidades
Además, su madre era prostituta. Se cría y le auguraba un mal futuro. Lo descubrimos
primero con su padre, Archibald Whitman, y cuando Don recuerda uno de los episodios
su madrastra, Abigail, y después, con ésta de su infancia en el que un vagabundo les
y su nueva pareja. A través de los recuer- pide casa y comida a cambio de trabajo:
dos de Don podemos ver que su progenitor
era un hombre lleno de prejuicios, bebedor MADRASTRA: Dick Whitman. Deja de
y mentiroso. Pegaba a Don con frecuencia: cavar hoyos. Ve a hacer fuego (tono ta-
“Mi padre me acribillaba a golpes. Y lo úni- jante, manos apoyadas en las caderas).
co que consiguió con eso es que soñara ¿Es que no me has oído?
con matarle”. Murió cuando él tenía 10 VAGABUNDO: Me recuerda a mí.
años: “Estaba borracho y un caballo le dio ARCHIBALD WHITMAN: No me sor-
una coz. Ella (su madrastra) le enterró y prende en absoluto.
después se juntó con otro hombre. Y a mí
me criaron esos dos miserables”. Por si fuera poco, la nueva pareja de su
Veintiséis años más tarde la voz de su madre, al que llaman “el tío Mac”, tampoco
padre sigue muy presente en su cabeza creía en sus cualidades como recuerda su
para machacarle, desanimarle y desvalori- hermano Adam: “Todos decían siempre
zarle. En el capítulo siete de la tercera tem- que eras más listo de lo normal. Pero el tío
porada, Siete veintitrés, Don, bajo los efec- Mac decía que eras tonto”.
tos del alcohol y las pastillas, imagina que Ante este panorama familiar, ha aprendi-
su padre está sentado en una silla, frente do a salir adelante tratando de no pensar
a él y mantienen una conversación: en lo que le hace daño, “huyendo” mental
y físicamente, como él mismo reconoce.
ARCHIBALD WHITMAN: Mírate, vuel- Primero, se alista como voluntario en la
ves a las andadas. ¿Lo sabías? Guerra de Corea y, después, suplanta la
DON: No sé. identidad de su teniente muerto. Cuando
ARCHIBALD WHITMAN: ¿Conrad Hil- Pitt Campbell, uno de sus compañeros, le
ton? No esperarás convencerle fácilmente. amenaza con revelar su verdadera identi-
DON: ¡Cierra la boca! dad a uno de los socios de la agencia de
ARCHIBALD WHITMAN: No te atas a publicidad, Bert Cooper, si no le da el pues-
nada. to de Director de Cuentas, intentará huir de
DON: Cierto. nuevo. Se presenta en el despacho de su
ARCHIBALD WHITMAN: Mírate las amante, Rachel Menken:
manos. Suaves como las de una mujer.
¿Qué es lo que haces? ¿Qué fabricas? DON: Escapemos a Los Ángeles, Mé-
¡Vendes mentiras! xico. Tengo dinero… Ha pasado algo y
quiero irme lejos. Quiero que vengas
La escena representa el diálogo entre el conmigo y no quiero volver… Vámonos a
estado de PC y el N tal y como Berne ha donde sea, a empezar desde cero como
explicado que se produce. Adán y Eva.
Cuando acompaña a Don a las fiestas y madre como tú. Guapa y dulce. Llena de
cenas de trabajo prueba la validez de este paz y amor. Como un ángel”.
guión. Como él mismo le recuerda en más Eso es precisamente lo que le falta a
de una ocasión: “Todos esperan verme con Betty: paz interior. Lo apreciamos clara-
la elegante, preciosa y glamurosa Betty mente a través de La Comunicación No
Draper. Quiero lucirte, Bets”. Verbal, en concreto en uno de sus gestos:
La gente alaba su belleza pero cuando encoge la mano y se clava las uñas en la
llega el momento de tratar temas serios, palma. Los pulgares se le duermen y no es
nadie se dirige a ella y se siente aislada. capaz de moverlos bien. En uno de los pri-
“La gente la ignora a menos que se disfra- meros capítulos está en el tocador de se-
ce de muñeca Barbie” (Wyckoff en Steiner, ñoras con una conocida maquillándose, pe-
1991, p. 243). En una de las fiestas vemos ro no puede abrir el pintalabios: “¿Puedes
cómo su marido charla con los clientes ayudarme? Creo que mis pulgares se han
mientras está sola en una esquina, apa- tomado el día libre. ¿Alguna vez se te han
rentando entretenerse con algo. dormido?”.
Por otro lado, no se cumple lo que ella Sus continuos conflictos internos provie-
espera obtener con el guión que su madre nen de su insatisfacción personal porque
le ha trazado: ser capaz de retener a un su imagen de sí misma y su seguridad se
hombre con su belleza. Es guapísima, una basan en cómo la ven los demás.
doble de Grace Kelly como muchos le re- Suele hablar a sus hijos desde el PC,
cuerdan, y va siempre impecable, pero su dándoles órdenes negativas o tajantes:
marido no está interesado en ella, no le “¡No dejéis el bañador en el suelo!, ¡Id a
presta atención y no le da lo que necesita. ver la televisión!, ¡Subid arriba!, ¡Obede-
Además, este guión le provoca una terrible ced!”. Los prejuicios (PC) y los miedos
ansiedad porque, ¿qué ocurre cuando la (NA) que alberga se manifiestan con la
belleza se termina? La madre de Betty no llegada de una nueva vecina, Helen Bis-
le dijo que venía después y ahora no pue- hop, divorciada de 32 años que tiene dos
de preguntárselo porque está muerta. niños pequeños y trabaja como depen-
Actúa fundamentalmente desde el NA. dienta en una joyería. Betty y sus veci-
Es miedosa: teme el rechazo y la soledad. nas, especialmente Francine Hanson, jue-
Para evitarla trata de agradar y estar de gan a Sala de Audiencia, manteniendo
acuerdo con los que le rodean, lo que le da charlas críticas en las que intercambian
una apariencia de dulzura. todo tipo de prejuicios relacionados con el
estereotipo de mujer divorciada. Este jue-
DON: Siempre he creído que una per- go es propio de una persona que “nece-
sona va al psiquiatra cuando se siente in- sita seguridad… e interiormente sabe que
feliz. Pero miro todo esto (su casa), a ellos no tiene razón” (Valbuena, 2006, p. 190).
(sus hijos) y a ti y pienso: ¿No eres feliz? Helen es en realidad la representación de
BETTY: Claro que soy feliz. lo que Betty teme. Por un lado, le asusta
DON: Serán 35 dólares, un placer (el la soledad y el tener que ser autosufi-
precio de cada sesión de psicoanálisis). ciente, el no tener a alguien que le dé di-
BETTY: Lo importante es tu opinión. rectrices y, por otro, el juicio de los que le
DON: Bien. rodean, el qué dirán.
Mientras va en coche con sus hijos, ve
Belleza y docilidad son las únicas cuali- a Helen Bishop y se pone tan nerviosa, que
dades positivas que su marido ve en ella: comienza a apretarse las uñas contra la
“Habría dado lo que fuera por tener una palma de la mano, los pulgares se le duer-
te. Roger cuenta entonces una historia Emplea una transacción angular cuando
sobre la Segunda Guerra Mundial. Ella Don le echa en cara lo que ha ocurrido. En
apoya el mentón sobre la mano izquier- el plano psicológico, se mueve desde el A
da cerrada y le mira fijamente). tratando de convencer a Don de que no ha
BETTY: (tras escuchar la historia) ocurrido nada y en el social, aparenta in-
¡Parece imposible! (tono de entusiasmo y genuidad (N) e indignación (P).
sorpresa, sonrisa amplia, ladea la cabe-
za del lado derecho al izquierdo). DON: ¿Qué ha pasado?
BETTY: ¿Cuándo?
Roger aprovecha que Don va al garaje a DON: Cuando he vuelto parecía que
buscar una botella de vodka para lanzarse alguien hubiera encendido el horno.
sobre ella, que está de espaldas a él. Co- BETTY: Eso es ridículo.
loca sus manos casi debajo del pecho de DON: Mentira.
ésta. BETTY: No ha pasado nada excepto
que tu jefe borracho ha arruinado la no-
BETTY: Roger (tono de sorpresa y re- che. ¿Podemos dejarlo?
proche, al mismo tiempo sonríe).
ROGER: ¿Cómo has podido tener dos La conversación continúa hasta que de-
niños? cide marcharse, Don se lo impide y enton-
BETTY: (Tono tranquilo, sonrisa y ex- ces provoca una transacción punzante.
presión de agrado) No… no hagas esto.
ROGER: Llevas toda la noche coque- DON: No vuelvas (la agarra por un
teando conmigo (Betty se moja los labios brazo) a tratarme así en mi propia casa.
y los aprieta). No me digas que no me Sé lo que he visto.
estabas buscando, Betty (ladea la cabe- BETTY: (Se suelta de él, baja la ca-
za hacia la derecha y suspira). ¡Hueles beza ligeramente, desvía rápido la mira-
tan bien (tono insinuante)! da a la derecha y la vuelve a fijar en
BETTY: (suspira) Voy (ladea la cabe- Don). ¿Vas a estamparme contra la pa-
za) a hacer más café. red? Te sentirás mejor.
ROGER: Quiero que sepas que cuan- DON: A veces parece que viva con
do me acueste, pensaré toda la noche en una niña.
ti. (Betty baja ligeramente la cabeza y
vuelve a mojarse los labios). En clases de hípica conoce a Arthur
Keys, un apuesto joven que se siente atraí-
La contradicción entre la parte verbal y do por ella. Betty lo sabe porque una de
la no verbal, uno de aspectos fundamenta- sus amigas, Sarah Beth, se lo cuenta.
les del Análisis Transanccional, es clara. Cuando él trata de confesarle lo que sien-
Aquí, además de la kinésica y el paralen- te, dice no estar cómoda aunque continúa
guaje, hay una tercera categoría dentro de la conversación hasta tener que rechazar-
la Comunicación no Verbal, que nos indica lo: “Arthur, me gusta hablar con usted. No
que Betty practica un juego: la proxémica. diga nada que lo estropee”.
La distancia entre Betty y Roger es mínima, Por otro lado, a Sarah Beth le gusta Art-
de unos 10 centímetros, aproximadamente. hur. Betty le prepara una cita con él sin que
En ningún momento le aparta; al contrario, ambos lo sepan, fingiendo que se trata de
deja que le agarre por debajo del pecho una comida a la que asistirán los tres. Sa-
mientras se produce la conversación, has- ra Beth acaba por acostarse con Arthur
ta que oportunamente Don los interrumpe. que, poco después, se casa con su pro-
metida. Betty la llama y se muestra deses- importante tenerlo presente para entender
perada. Ha engañado a su marido pero es- la relación que mantienen Betty y Don por-
tá locamente enamorada del joven. En lu- que ejemplifica el fracaso de la programa-
gar de ofrecerle consuelo o consejo Betty, ción de los roles sexuales en el hombre y
que ha propiciado el encuentro a solas en- la mujer como pone de manifiesto esta con-
tre Sarah y Arthur, la juzga duramente y le versación entre ambos:
recuerda: “Hay una diferencia entre desear
y hacer”. BETTY: No te responsabilizas de na-
Como hemos visto, ella se siente com- da de lo que pasa en casa.
placida con las atenciones de los hombres DON: Pago los gastos, la ropa que lle-
y coquetea con ellos pero no va más allá. vas, tu hípica…
Por ejemplo, cuando se le estropea el co- BETTY: ¿Cómo te atreves? Me paso
che, flirtea con el mecánico para conseguir aquí el día, sola con ellos. Me superan.
que le cambie la correa de distribución sin DON: ¿Qué hay de Carla? ¿Ella no
cobrarle, pero no llegará a nada con él. Lo cuenta?
suyo es practicar Pseudoviolación en pri- BETTY: No es su trabajo criar a nues-
mer grado. Sólo cuando Don le confirma tros hijos. Cargo con todo. Llegas de no-
que le ha engañado se acuesta con un ex- che y quieres ser el héroe.
traño en el almacén de un bar después de DON: Te lo cambio por todo lo que ha
coquetear con él. pasado hoy. Te tiraría por la ventana (se
empujan mutuamente).
mo valor, fortaleza, orgullo, recuerdo de ces, con el objetivo de que Don reconozca
conquistas de toda especie, especial- que no se interesa por su familia o para
mente de mujeres, logro de empleo, dig- provocar respuestas punzantes. Su intui-
nidades y títulos y el prurito de endure- ción (Pequeño Profesor) le revela que su
cerse contra toda clase de impulsos “fe- marido le engaña y que no tiene interés en
meninos”, abnegación, resignación, etc. ella. Su NN es débil a diferencia de su NA
(Adler, 1968, p. 111). (necesidad de agradar y miedo a la sole-
dad).
Por tanto, el PC cumple un importante Se considera que estos estereotipos son
papel. En el caso de Don lo vemos en las románticos porque el hombre y la mujer, al
relaciones con su mujer y con la mayoría igual que las dos mitades de una naranja,
de sus empleados. También desarrolla su al unirse se completan. Nada más lejos de
A. Utiliza la lógica muy a menudo en su tra- la realidad ya que al sumar sus dos perso-
bajo, es muy irónico y tiene autocontrol (al nalidades tenemos únicamente “un Padre
menos cuando está frente a otros). El PP Protector, un Adulto, un Pequeño Profesor,
de los hombres, según el esquema de dos medios Niños Naturales y dos Padres
Wyckoff, es débil aunque Don sí suele em- Cerdos” (Wyckoff, en Steiner, 1991:238).
plearlo con sus hijos y con algunas muje- Es habitual que en las relaciones hom-
res. El Pequeño Profesor es importante en bre-mujer surjan así las transacciones de
su trabajo, en el que despliega gran creati- descuento:
vidad. Sin embargo, casi no emplea la in- El descuento es una transacción cruza-
tuición y ha bloqueado su NN. De ahí que da en la que el descontado emite un estí-
no comparta sus vivencias o sentimientos: mulo desde su estado del yo Adulto al
Adulto de otra persona, y esa persona res-
BETTY: ¿Tuviste niñera? Nunca te lo ponde desde su Padre o Niño” (Steiner,
he preguntado. 1991, p. 170).
DON: ¿Qué importancia tiene? Don somete a Betty a descuentos en dis-
BETTY: No lo sé. Es que nunca lo ha- tintas ocasiones:
bíamos hablado. ¿Tuviste?
DON: No, claro que no. BETTY: ¿Sabes qué? Creo que no
BETTY: ¿Entonces tus padres son los quieres ir (a pasar la noche de Acción de
responsables de todo esto? Tendré que Gracias con su familia).
darles las gracias. DON: Me parece que te lo acabo de
DON: Por Dios, Bets. En política, reli- explicar (tono autoritario).
gión y sexo, ¿para que hablar de ello? BETTY: (Suspira y dice que no con la
BETTY: Tienes razón (pero se queda cabeza). No entiendo por qué te niegas
despierta, pensando y pregunta, “¿quién a integrarte en mi familia.
hay ahí?”). DON: (Suspira, se gira y apaga la luz
para dormir).
Las mujeres, al igual que los hombres,
tienen desarrollado el PC. Betty lo activa en La actitud de Don revela poco interés,
las charlas críticas con sus vecinas y con falta de ganas, pero en lugar de recono-
su hermano. También con sus hijos se cerlo es tajante y da por zanjada la cues-
mueve desde el PC en lugar del PP. Esta tión (PC). Se trata de un descuento de in-
es una de las diferencias con el modelo de tuición. La intuición no es como la lógica,
Wyckoff, en el que la mujer tiene un PP que no precisa confirmación, sino que al no
fuerte. Su A es débil y lo utiliza pocas ve- ser “100% fiable, necesita ser modificada a
JOAN: ¿No quieres destacar aquí? Es una de las primeras en llegar a la ofi-
PEGGY: Soy la primera redactora en cina y nunca abandona su puesto antes de
esta oficina desde la guerra. Me lo ha di- la hora fijada. Al volver a casa, continúa
cho Marge. trabajando. También permanece en su
JOAN: ¿Qué? ¿Es eso lo que busca- puesto mientras el personal de la oficina
bas? Creía que lo hacías para acercarte celebra fiestas a su alrededor. En varios
a Paul. capítulos, se hiperboliza su obsesión. En el
PEGGY: Gracias otra vez (le devuel- último de la primera temporada, La Rueda,
ve un vestido). Peggy tiene fuertes dolores. Va al hospital,
JOAN: Dicen que te van a asignar a donde le explican que está rompiendo
un cliente porque su mujer te vio y está aguas. Ha estado tan ocupada con su tra-
tranquila de que él trabaje contigo. bajo, lo único en lo que centra su atención,
PEGGY Tú tampoco estás delgada. que no se ha dado cuenta de que está em-
JOAN: Yo sé lo que los hombres pien- barazada. En el tercer capítulo de la terce-
san de mí. Estás ocultando todo tu atrac- ra temporada, Kentucky, mi viejo hogar, ve-
tivo con demasiada comida. mos cómo prueba la marihuana por prime-
PEGGY: Yo sé lo que piensan de ti. ra vez y, aún bajo sus efectos, todas las
Que buscas un marido y que diviertes. Y ideas que se le ocurren están relacionadas
no en ese orden. con una campaña publicitaria.
Al igual que le ocurre con Joan, se en-
Peggy logra convertirse en redactora cuentra con otras mujeres que le hacen ver
creativa. El problema es que el trabajo es que para ascender no sólo cuenta trabajar
su único interés. Su Adulto está contami- mucho sino aprovecharse de su género:
nado por el Padre y el Niño excluido. Es
“una persona tan dominada por los debe- BOBBY BARRETT: Si quieres el despa-
res que le internalizó el Padre, que sufre cho de la esquina empieza a tratar a Don
una superidentificación con su trabajo” como un igual. Y nadie te dirá esto pero no
(Valbuena 2006, p. 62). puedes ser un hombre, no lo intentes. Sé
una mujer. Es un arma poderosa si la usas
PITT: ¿Qué haces esta noche? bien. ¿Entiendes lo que digo, cielo?
PEGGY: Trabajar e irme a casa. PEGGY: Creo que sé.
PITT: (Extiende los brazos sobre las PITT: Siento no haber bajado lo bas-
piernas y entrelaza las manos). Te pare- tante sus expectativas.
ció buena idea ayudar a Bud cuando DON: Haz tu trabajo. Llévale en barco
atropelló a esa chica en Montang en ve- y ponle un bañador (sarcástico). Déjame
rano. ¿Cuánto te costó? a mí las ideas (tajante).
SRA. CAMPBELL: (Abandona la habi- PITT: Yo tengo ideas.
tación). DON: ¡Ja! Estoy seguro (sonrisa iróni-
SR. CAMPBELL: (Frota su pulgar con- ca). Aquí hay más intelectuales y artistas
tra la copa que sostiene y suspira). Quie- frustrados que en el III Reich.
ro pensar que tu profesión es la causan- PITT: Y es más, tengo buenas ideas.
te de esta falta de modales. De hecho, siempre llevo papel y pluma
PITT: Te lo devolveré. para anotarlas todas. El márketing direc-
SR. CAMPBELL: No es por el dinero, to, se me ocurrió a mí. Resultó que ya
Peter. Lo sabes. existía, pero yo lo descubrí por mis me-
PITT: (Deja la copa con fuerza sobre dios. Y, de pronto, vengo aquí y me de-
la mesa y se abrocha la chaqueta). ¿Por cís que mi fuerte son los clientes, lo que
qué os resulta tan difícil darme algo? me extraña porque nunca lo habían sido.
SR. CAMPBELL: Te lo hemos dado
todo, hasta tu nombre. Y mira qué has Desvaloriza el trabajo de Pitt: “Llévale en
hecho con él. barco y ponle un bañador” al igual que hi-
PITT: (Expresión de ira). zo antes su padre. Él cree que tiene cosas
que ofrecer y su objetivo es demostrar a los
El padre de Pitt no aprueba nada de lo demás lo que vale. Esto alimenta su ambi-
que hace: su trabajo, el lugar dónde quiere ción, es lo que origina su obsesión de as-
vivir, sus modales… No le da permisos, no cender en la empresa y llegar a ser direc-
lo apoya. Es un hombre exigente y lleno de tor de cuentas o director creativo a toda
prejuicios que le hace ver que no es nadie costa. Para ello no duda en utilizar artima-
y que ha decepcionado a su familia, a la ñas, dejando a un lado consideraciones éti-
dinastía Campbell-Dyman. Él se siente re- cas o morales: sugiere a un cliente un en-
chazado porque su padre le humilla y no foque nuevo para su campaña mientras es-
cree en él, pero a nivel social se muestra tán en un bar sin informar a Don o sus su-
como una persona orgullosa que está por periores y entra en el despacho de Don y
encima del resto: se lleva un paquete para después chanta-
jearle. Don va a nombrar a Duck Phillips Di-
El complejo de superioridad es el ar- rector de Cuentas y Pitt no puede dormir
ma que puede utilizar una persona pensando en cómo conseguir ese puesto.
aquejada del complejo de inferioridad Su obsesión por demostrar lo que vale va
para superar su estado. Se imagina su- tan lejos, que está dispuesto a que su mu-
perior, cuando no lo es; y este falso éxi- jer se acueste con un antiguo pretendiente
to le recompensa del estado de inferiori- que es editor con tal de ver publicado uno
dad que le es insoportable (Adler, 1971, de sus relatos, no en cualquier revista, si-
p. 51). no en una que compra su padre: ”Mi padre
lee el maldito Atlantic”.
Poco después, en el mismo episodio, Practica el juego Se lo voy a demostrar
Don echa en cara a Pitt que no haya pre- porque “le interesan más los efectos sobre
parado a uno de sus anunciantes para la sus enemigos o sus amigos que el propio
campaña que le han propuesto. éxito”. Trata de conseguir un cargo impor-
mujer sobre las dificultades que están te- TRUDY: Venía a celebrar que ya te-
niendo para tener un hijo: nemos el piso. Sabes que me hace mu-
cha ilusión. Y me lo has estropeado.
PITT: Ahora ya pueden hurgar en tus PITT: Lo siento, tengo más trabajo del
ovarios y probar técnicas contigo. que creía (hace unos segundos le veía-
TRUDY: ¡Peter, no puedo creerlo! mos ocioso).
La reacción de Peter en ocasiones como Emplea con ella una transacción angu-
ésta es propia del PC (es tajante y da ór- lar. Pone excusas falsas para explicar su
denes) o del NA (responde con tristeza y disgusto al verla. Primero, actúa desde el
decepción mezcladas con orgullo). Enton- PC reprendiéndola y después se disculpa.
ces, suele sentarse, extender los brazos En realidad, no quiere que sospeche que
sobre las rodillas, entrelazar las manos y un poco antes ha estado acostándose con
tocarse las yemas de los dedos de una ma- otra en su despacho ni que llegue de im-
no con la otra. Sus jefes conocen su pun- previsto y le descubra haciendo algo. Ella
to débil, la necesidad de notoriedad, de ser sabe que lo natural es que su marido se
importante, y lo dejan en ridículo o confun- alegre de que le vaya a recoger y su acti-
den su nombre a propósito. tud puede hacerle dudar de su propia intui-
ción, de su lógica personal.
Su arrogancia y fanfarronería esconden
DE NUEVO, LAS TRANSACCIONES un profundo complejo de inferioridad, una
HOMBRES-MUJERES inseguridad patológica que le hace sentir-
se amenazado por otros. La raíz está en
Al igual que Don y el resto de hombres las humillaciones a las que le somete su
casados que protagonizan la serie (Roger padre y a la no aceptación ni reconoci-
Sterling, Harry Crane, Salvatore Romano), miento de sus cualidades por parte de él y
Pitt engaña a su mujer. Durante las dos pri- su madre. Hay guiones en los que “la libe-
meras temporadas, se acuesta una vez con ración interna puede estar centrada en un
una modelo y dos con Peggy, a la que de- acontecimiento o en el tiempo” (Berne,
ja embarazada. Entregará el niño a su her- 2002, p. 148). El de Pitt es un guión de
mana, que lo hará pasar por uno de sus hi- “Hasta” en el que no podrá descansar has-
jos. Peggy le contará que ha tenido un hi- ta alcanzar un gran triunfo con el que de-
jo suyo y que se lo ha entregado a otros. mostrar al mundo, especialmente a sus pa-
Ironías del destino, Trudy y él llevan más dres, que tiene cualidades notables y por
de un año y medio intentándolo y ella no tanto merece pertenecer a la dinastía
logra quedarse embarazada. Campbell-Dyman.
Pitt, al igual que Don, utiliza descuentos
y transacciones angulares con su mujer.
Hace unas horas que se ha acostado con CONCLUSIONES
Peggy en su despacho cuando se presen-
ta Trudy para darle una sorpresa: Tres de los cuatro personajes analizados
reflejan una de las ideas centrales en las
PITT: Este es mi despacho. ¿Qué que se basa el Análisis Transaccional: có-
imagen da esto? mo las relaciones con los progenitores o
TRUDY: La de una esposa que te quiere. con los que hicieron de ellos, marcan nues-
PITT: ¿Ves lo que pasa cuando vie- tra personalidad. Esta pauta se repite en
nes sin avisar? Que reñimos. capítulo tras capítulo de esta serie.
Resumen
En la teoría de la comunicación se imponen unos límites que crean tensión al sujeto que desea comuni-
carse, tanto en el plano social y político como en el amoroso. Es en éste último donde los límites se impo-
nen de una forma más manifiesta, desembocando a menudo en fracaso. Depende de la actitud con que en-
frentemos este fracaso, para que devenga relativo o absoluto.
Palabras clave: Situaciones límite, fracaso existencial, combate amoroso, la comunicación imposible,
crisis de la comunicación amorosa, amor intransitivo, libertad y compromiso, ingenuidad.
Abstract
In the theory of communication some limits are imposed which create tension to the subject whith desire
of communication, both in social and political or even in love fields. The latter is where this limits become
more visible, leading often into failure. So, it depends on the attitude with which we face this failure, this
will develop into relative or absolute.
Key words: Limit situation, existential failure, love combat, impossible communication, love communi-
cation crisis, intransitive love, freedom and compromise, ingenuousness.
Résumé
Dans la théorie de la communication s´ imposent des limites qui créent une tension au sujet qui souhaite
se communiquer , autant sur le plan social et politique que dans celui de l amour. C´ est dans ce dernier où
les limites sont imposées souvent d’une manière plus évidente, en aboutissant fréquemment à l´ échec. Il
dépend de l’attitude avec laquelle nous faisons face à cet échec, pour qu’il soit relatif ou absolu.
Mots clé: Situations limites, échec existentiel, combat amoureux, la communication impossible, crise de
la communication amoureuse, amour intransitif, liberté et compromis, ingénuité.
1
Doctora en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid). Licenciada en Periodismo y Comuni-
cación Audiovisual. Personal investigador contratado UCM – programa FPU (Ministerio de Educación).
gracielapadilla@ccinf.ucm.es
Cuando todo lo que pretende cierta ¿No es hora ya de que, amando, nos
validez o valor se me derrumba, quedan liberemos del objeto amado y de que, es-
las personas, con las que estoy o puedo tremecidos, resistamos a él: como la fle-
estar en comunicación, lo que para mí es cha resiste a la cuerda, para que, con-
el verdadero ser. centrándose en el disparo, sea más que
ella misma? Porque no hay permanencia
en parte alguna.
RAINER MARIA RILKE Y LA CUESTIÓN
DE LOS LÍMITES EN EL AMOR Katharina Kippenberg (esposa del editor
de gran parte de las obras del poeta) con-
Rainer Maria Rilke (1875-1926), poeta firma que este amor intransitivo está inspi-
de la literatura universal y fundamento de rado en la histórica pareja de Eloísa y Abe-
la filosofía existencial de Heidegger, nos lardo, así como en la religiosa Mariana Al-
expone, en prosa y poesía, las dificultades coforado:
que él mismo vivió en sus esfuerzos por
conseguir un amor auténtico. De donde Su amor resulta algo que supera al ob-
surge una teoría de la comunicación amo- jeto, un acto del corazón que se renueva
rosa, con límites, afín a la jaspersiana. sin cesar y donde el amante encuentra su
Rilke se enamora a los 22 años de Lou felicidad (Camino, 2010, p. 45).
Andreas-Salomé, de 36, casada con Frie-
drich Carl Andreas. Ella es escritora, poeta Nuestro poeta va descubriendo una for-
y psicoanalista. Rilke le dedica un poema, ma ideal de relación entre dos personas
donde podemos apreciar el amor absoluto, que se quieren, tal como lo expresa for-
de plena entrega y posesión, el amor ro- malmente en una de sus cartas (Epistola-
mántico que promete eternidad (El libro de rio, en Obras de Rainer Maria Rilke, pp.
la peregrinación, en Obras de Rainer Maria 1176-1177):
Rilke, p. 409):
A mi entender, la misión más impor-
Apágame los ojos: puedo verte; tante de dos seres es que el uno guarde
tápame los oídos: puedo oírte, la soledad del otro. Pues aunque la gen-
y sin pies, en tu busca puedo andar; te opine lo contrario, el amor y la amis-
sin boca, aún te puedo conjurar. tad están hechos para proteger el aisla-
Arráncame los brazos, y te abrazo miento. Sólo son verdaderas las uniones
con el corazón, tal como una mano; que interrumpen con ritmo las soledades.
párame el corazón, y mi cerebro
saltará; pega fuego a mi cerebro: En El libro de las imágenes (id. p. 517),
te llevaré en mi sangre. escrito entre 1902 y 1906, desde los 27 a
los 31 años, en su ya temprana madurez,
Pronto descubre Rilke, a medida que describe en este poema, “Soledad”, el fra-
avanza su madurez, los límites que el amor caso a que puede llevar una convivencia
va imponiendo a la relación. Es entonces sin amor:
cuando el autor descubre lo que llama
“amor intransitivo”. Aquel que ama, sin es- La lluvia cae en las horas intermedias,
perar correspondencia; amar, amar, pero cuando tuercen al día las callejas
no ser amado ¿intenta con ello mantener y los cuerpos, que no han hallado nada,
su independencia? Veamos sus expresio- se separan, desengañados, tristes,
nes (en la Primera Elegía, id. p. 771): y cuando las personas que se odian
dos seres vivir el uno con el otro, sin des- del café en el mercado. Todo idealismo es
pojarse el uno al otro de toda libertad y ingenuo, porque cree poder alcanzar una
de toda posibilidad de evolución. utopía.
Concluimos con unos fragmentos de “El
El poema “Canción de amor” (Obras de matrimonio” de Khalil Gibrán (1883-1931),
Rainer Maria Rilke, p. 593) nos sirve para poeta libanés, en su obra El profeta (p. 38),
concluir esta teoría de la comunicación que reflejan los límites de una comunica-
amorosa, que nos transmite el conjunto de ción, donde se establecen las condiciones
la producción del poeta: de posibilidad del diálogo amoroso:
(p. 167). Ya que, por el contrario: “Los que Berne, E. (1982, 1970). Hacer el amor. Barcelo-
encuentran su pareja apropiada pueden sa- na: Alfa.
tisfacer todas las hambres” (p. 192). Camino, J. L. (2010). Las mujeres que amaron
La comunicación no es fácil, aunque a Rilke. Barcelona: La Busca edicions.
tampoco imposible; pero siempre vale la Dinesen, Isak (1998, 1937). Memorias de África.
pena continuar luchando por la comunica- Madrid: Alfaguara.
ción en todos los planos: social, político y Gibrán, Khalil. (2009). El profeta. Madrid: Edito-
amoroso rial EDAF.
Jaspers, K. (1958, 1932). Filosofía. Madrid: Re-
vista de Occidente, 2 vols.
REFERENCIAS Jaspers, K. (1954). La Fe filosófica. Buenos Ai-
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Berne, E. (2006). Juegos en que participamos. Rilke, R. M. (1971). Obras de Rainer Maria Ril-
Barcelona: RBA. ke. Barcelona: Plaza & Janés.
Resumen
El autor replica a un artículo de la Dr. Gloria Noriega Gayol y niega el carácter inconsciente del guión
transgeneracional y su necesidad para explicar el desarrollo del Análisis Transaccional; está convencido de
que Berne no tuvo responsabilidad alguna en la trayectoria que ha seguido el AT en el ámbito científico. Fi-
naliza mostrando un panorama de los pasos que pueden favorecer la entrada del AT en la Universidad y
cómo puede ganarse el respeto en los ámbitos científicos y universitarios.
Palabras clave: Guión transgeneracional, trayectoria del AT, ambientes científicos, ambientes universi-
tarios
Abstract
The author to an article by Dr. Gloria Noriega Gayol and denies the unconscious nature of the TA trans-
generational script and its need to explain the development of transactional analysis: he is convinced that
Berne had no responsibility in the path followed by the AT in scientific environments. Finally, he signals
an overview of the steps that can facilitate the entry of AT in college and how it can earn respect in the
scientific and university environments.
Keywords: Transgenerational Script, AT Path, scientific environments, university environments.
Résumé
L’auteur répond à un article du Docteur Gloria Noriega Gayol et il nie le caractère inconscient du scéna-
rio transgénérationnel de l’ AT et le besoin qu´ il a pour expliquer le développement de l’analyse transac-
tionnelle ; il est convaincu de la nulle responsabilité de Berne dans le chemin suivi par l’ AT dans le milieu
scientifique. Pour en finir, il montre un aperçu de mesures qui peuvent faciliter l’entrée de l´ AT dans
l´Université et de quelle manière il parviendra à mériter le respect chez les scientifiques et universitaires.
Mots clé: Scénario Transgénérationnel, chemin de l’AT, domaines scientifiques, domaines universitaires.
Vaya por delante que admiro la Tesis que mis relaciones con ella son muy bue-
Doctoral de Gloria Noriega, que un grupo nas.
de personas, en el que predominan profe- Sin embargo, desde que leí el artículo
soras, estamos empeñados en replicar en «El Guión Transgeneracional del Análisis
España, con financiación estatal o privada, Transaccional» (Noriega, 2009), no me
el estudio que Noriega realizó en México, y sentía intelectualmente tranquilo, porque
creo que cargaba sobre los hombros del, vés del manejo que éstos hacen de su
ya hace cuarenta años difunto Eric Berne, cultura técnica (Noriega, 2009, P. 232).
un peso que éste se hubiera negado a ad-
mitir. Me veo obligado a cuestionar, ya desde
He intercambiado opiniones con varios el principio, ese carácter “inconsciente” del
amigos, a los que estimo mucho profesio- guión. Lo que parece un pequeño error en
nal e intelectualmente y me he animado a los principios puede convertirse en un enor-
responder al artículo de Gloria Noriega me error en las conclusiones. Y para cues-
después de leer la autobiografía de Berne, tionarlo, me baso en la conclusión del ar-
que también reseño en este número. tículo «Territorio Berne: Niveles de cons-
ciencia del guión de vida » que el siempre
sagaz y minucioso Mariano Bucero (2009)
SOBRE EL CARÁCTER escribió precisamente en el mismo número
“INCONSCIENTE” DEL GUIÓN de la Revista de AT en que Noriega publi-
có el suyo:
Gloria Noriega tiene muy en cuenta, en
su artículo, otro de Fanita English que apa- Al etiquetar al guión de vida como in-
reció en Script (2007). Ésta se pregunta por consciente, como al etiquetar cualquier
qué el AT no ha sido reconocido por su aspecto como inconsciente, se abren
efectividad junto con otras terapias cogniti- múltiples caminos con diversos riesgos.
vas. Y está convencida de que este aspec- Uno de ellos es el de caer en una misti-
to procede de la experiencia de Berne ficación en el sentido de Laing (1965),
cuando el Psicoanálisis lo rechazó, y que le donde algo que es plausible, aunque no
hizo encerrarse en una arrogancia defensi- demostrado, pasa por verdadero. Si ade-
va. Bill Cornell respondió a English (Cornell, más, el significado atribuido a incons-
2007). Coincidía con ella en lo que se re- ciente es el de aquello reprimido a lo que
fiere al aislamiento del AT, pero difería de se llega mediante la interpretación, en-
ella en cuanto a identificarse como un tera- tonces, automática y tácitamente se le
peuta cognitivo. Reconoce que «las actitu- otorga al terapeuta el poder de mistificar,
des de aislamiento que prevalecieron en los puesto que es el que “sabe” cómo inter-
inicios del AT todavía crean serios proble- pretar, ya que ha aprendido los códigos
mas en la percepción del análisis transac- y los procedimientos de hacerlo.
cional dentro de varias comunidades profe- ¿El terapeuta está descubriendo un
sionales» (P. 2.) (Las cursivas son mías). guión, reconstruyéndolo como un puzzle
Principalmente sobre la interpretación de con los elementos conscientes y los cer-
Fanita English, y sobre el desarrollo del AT teramente rescatados del inconsciente?
que ella observó en Latinoamérica, Norie- ¿Está creando un guión en ese lugar y
ga reconstruye un Guión Transgeneracio- momento, transformándose la consulta,
nal del Análisis Transaccional. metafóricamente, en una sala de monta-
La estudiosa mexicana propone la si- je de postproducción, donde hay “des-
guiente definición de guión organizacional: cartes” de secuencias biográficas que no
encajan con lo inventando, énfasis en las
Un plan de vida inconsciente que se si- secuencias que encajan, e “insertos” que
gue en una organización, basado en su rellenan huecos para dar continuidad a la
protocolo, que influye las actitudes so- trama, y que no han permanecido largo
ciales, intelectuales y materiales que re- tiempo inconscientes, sino que acaban
gulan el trabajo de sus miembros a tra- de ser fabulados, por necesidades del
guión? Es difícil dar una respuesta gené- Para conocer algo, conviene ir a las
rica, pues cada dúo y cada grupo tera- fuentes y para conocer lo que dijo Berne
péutico tiene características específicas. es mejor recorrer su Territorio que guiar-
Lo que sí puede afirmarse genérica- se exclusivamente de las historias que,
mente es que apoyarse en Berne para junto al fuego, cuentan los viajeros, in-
sostener que el guión es inconsciente es cluyéndose entre ellos al presente narra-
cimentarse sobre terreno inestable, o dor. (Bucero, 2009, pp. 189-200)
bien cercenar su obra al modo de Pro-
custo y su macabro lecho (Graves, 2007, ¿En qué pasajes de sus obras Berne or-
p. 441) y de las hermanas de Cenicienta ganizó ese «guión inconsciente»? A ver si
en la versión sangrienta del cuento que va a resultar ahora que Eric Berne, sin ha-
exponen los hermanos Grimm (pp. 224- ber estado presente en el desarrollo del AT,
225). Y podemos afirmarlo porque en los por haber muerto prematuramente, se pue-
escritos de Berne está plasmada una de llegar a convertir en el chivo expiatorio
progresión inconsciente-preconsciente- que tranquilice la conciencia de quienes se
consciente en el nivel de consciencia que beneficiaron en su día del auge del AT.
atribuye al guión de vida. Esta afirmación
puede constatarse siguiendo la “hoja de
ruta” expuesta en la tabla 1. No es una SOBRE EL DISGUSTO DE BERNE
impresión, sino una investigación. No es CUANDO NO LE RECONOCIERON
una cuestión de punto de vista, sino de COMO PSICOANALISTA
tener vista (para leer) y punto.
Además, creo que es enriquecedor También, quiero mencionar aquí una ci-
que en el ámbito del AT, más allá de lo ta de Berne que Bucero aporta en el mis-
que pudo decir Berne, se siga afirmando mo artículo:
que el guión es inconsciente. Ello man-
tiene un debate que, como tal, es una «algunos años atrás, tras quince
ocasión de afinar conceptos y, por tanto, años, el movimiento psicoanalítico y el
de progreso. Basar dicha afirmación en autor oficialmente se separaron (en los
rumores sobre lo que se dice que dijo o más amigables términos)» (Berne, TA in
sobre lo que quiso decir, empobrece. Psychotherapy, 1975, p.11)
Nos puede empobrecer al privarnos del
debate y al mistificar lo que dijo Berne. En el Prólogo que escribí para el libro
Quizás en algunos casos, esto se deba que el intrépido Agustín Devós ha editado
a una simpatía por Procusto, y tal vez en este mismo año de 2010 en la Editorial Je-
otros ocurra como con la historia de Da- der, con el título La Intuición y el Análisis
lila, que mucha gente cree que le cortó Transaccional (y que contiene los artículos
el pelo a Sansón, guiándose por una cre- sobre la intuición, que escribió Eric Berne )
encia popular que quizás esté parcial- me refería al disgusto que sufrió Berne
mente basada en la película que hizo cuando no le admitieron en el Psicoanálisis
Cecil B. DeMille (USA, 1949), protagoni- (Págs. 14-15). Tomé como fuente el libro
zada por Víctor Mature y Hedy Lamar. Si de Elisabeth Watkins Jorgensen y Henry Ir-
acudimos a La Biblia (Jueces 16,19), ve- ving Jorgensen sobre Eric Berne (1984).
remos que «Ella hizo dormir a Sansón Después de leer la autobiografía de Berne,
sobre sus rodillas y llamó a un hombre me doy cuenta de que el episodio del Psi-
que le cortó las siete trenzas de su ca- coanálisis fue menor si lo comparamos con
beza». ciertas experiencias que él vivió en Mon-
treal en ciertos momentos de su vida: re- bles, sobre todo a la vista de lo que tam-
chazos y falta de oportunidades que sufría bién Mariano Bucero recopiló en el artículo
por ser judío, derrota en una pelea ante to- «Territorio Berne: relaciones externas de la
dos los compañeros, muerte de su padre... teoría del guión» (Bucero, 59, pp.219 a
Sin embargo, Berne sabía adoptar una ac- 224, y en especial extensa cita de en el úl-
titud humorística ante las adversidades. timo párrafo de la p.221).
Salía fortalecido de todas ellas. Desde luego, ¿qué universitario puede
En el mismo Prólogo, escribí: afirmar que es antiuniversitario o anticientí-
fico un libro como Introducción al trata-
La diferencia entre La imagen del yo y miento de grupo? Todo lo contrario. Ese li-
Estados del yo en Psicoterapia es muy bro, y The Structure and Dynamics of Or-
considerable. Algunos pueden pensar ganizations and Groups, podrían muy bien
que la mente de Berne era tan prodigio- servir de base para hacer accesible la me-
sa que prácticamente creó un sistema en todología científica a los estudiantes.
unos meses, dentro del mismo año 1957. Si como Noriega afirma, Muriel James
Personalmente, pienso que Berne había fue su entrenadora y supervisora durante
creado las ideas fundamentales del AT años, resulta obligado preguntarnos qué es
años antes, pero que las mantuvo laten- lo que les impidió a ella realizar entonces
tes para no perjudicar su intento de que investigaciones como la que representa la
le acreditasen como psicoanalista y que excelente Tesis Doctoral de Noriega.
sólo manifestó sus ideas cuando las co- Después de leer la autobiografía de Ber-
sas no habían salido como él hubiera de- ne, es fácil comprobar de dónde le venía a
seado (p. 15). Berne la pasión no sólo por curar, sino por
hacerlo científicamente: De sus padres. Lo
Entonces, si no admitimos el carácter in- expongo en la reseña que hago de la au-
consciente del guión organizacional, y si no tobiografía de Eric Berne en este mismo
admitimos como verdades de fe esa espe- número de la Revista.
cie de arrogancia defensiva que parece
que Berne legó a sus discípulos, hemos de
plantearnos si responden a la verdad cier- LA NAVAJA O CUCHILLO
tas afirmaciones, aunque las haga Fanita DE GUILLERMO DE OCKHAM
English.
Es dudoso que Berne firmara su “sen- Preveo que mi interpretación no va a
tencia de muerte” por The Mind in Action gustar a algunos transaccionalistas, pero no
(1947), que luego él reeditó en 1957 y en tengo más remedio que acudir a lo que de-
1968 como A Layman’s Guide to Psychiatry cía Ockham: «No hay que multiplicar los en-
and Psycoanalysis, cuando este libro está tes sin necesidad». En el caso que nos ocu-
prologado por Abrahan Arden Brill, que pa- pa –el devenir del Análisis Transaccional–,
rece ser (Diccionario de Psicoanálisis, de el asunto es mucho más sencillo, y lo plan-
Elizabeth Rudinesco) que fue, hasta su teo así: «¿Estaba Berne interesado en los
muerte en 1948, uno de los principales or- aspectos económicos de la corriente psico-
ganizadores del movimiento psicoanalítico lógica que él había fundado?». Mi respues-
en EEUU. Y máxime habiendo sido Federn ta es negativa. Por varias razones. Antes de
su psicoanalista. leer su autobiografía, siempre me he acor-
Las interpretaciones (pues lo son) de Fa- dado de que él se enfadaba si alguno de
nita English sobre la rivalidad de Berne con sus discípulos se negaba a dar una confe-
el psicoanálisis son, cuanto menos revisa- rencia sobre AT cuando no se la pagaban.
SOBRE POR QUÉ NO ESTÁ MÁS Él cuestionaría ahora mismo, con esos
PRESENTE EL AT EN LA UNIVERSIDAD dos párrafos, los procedimientos que están
utilizando las Agencias de Calidad cuando
Entonces, llega el momento de pregun- evalúan los proyectos en Ciencias Socia-
tarse si Berne prohibió, en algún momento, les.
a sus discípulos, que el AT entrase en la También cuestionaría ciertos «índices de
Universidad. A mí me parece que no. Al- impacto», es decir, el número de citas que
guien ha llegado a criticar el último discur- recibe el artículo de una Revista. Dirijo CIC,
so de Eric Berne (2002): Más allá de una que actualmente ocupa el nº 5 en el Índice
teoría del impacto de la interacción inter- de Impacto entre 22 Revistas de Ciencias
personal en la cooperación no verbal como Sociales. Sin embargo, creo que el mejor
si fuera anticientífico. Pues bien, creo que criterio de calidad es comprobar el número
los hechos están dando enteramente la ra- de consultas que recibe un determinado ar-
zón a Berne. tículo que está en la Web.
Por otra parte, Berne estaría muy de
Voy a intentar hablar sobre cómo la acuerdo con Ronald Havelock que, ya a co-
gente se hace a sí misma perdedora, mienzos de los años setenta, planteó el
particularmente en las Ciencias Sociales, gran asunto de la Utilización del Conoci-
donde parece que hay una tremenda re- miento Científico. Havelock se dio cuenta
de que los gobiernos estaban invirtiendo Explicar los juegos y los Guiones no resul-
enormes cantidades de fondos en investi- taba tan rentable. Y, en muchos casos,
gaciones que luego no tenían repercusión cuando se acababan los clientes, los miem-
alguna en la sociedad. bros de las Asociaciones de Análisis Tran-
Lo mismo que ocurre ahora. Parece que saccional dejaron de pertenecer a ellas.
la finalidad fundamental de muchas investi- Por tanto, la disminución de miembros de
gaciones es beneficiar el currículum de las Asociaciones de AT pudo deberse a la
quien las hace, no a los estudiantes ni a la marcha descendente de las necesidades
sociedad como destinatario final. de formación en el mercado.
Incluso, podemos interpretar la funda-
ción de ALAT en un sentido enteramente
UNA EXPLICACIÓN ALTERNATIVA diferente del que expone Noriega. ¿No se-
rían razones de índole económica las que
¿Cómo puede deducirse el aislamiento obligaron a fundar la Asociación Latinoa-
del AT si Berne favoreció lo que podríamos mericana de Análisis Transaccional? Por-
llamar «interclasismo», en sus reuniones que ¿quiénes, en Hispanoamérica, podían
del Seminario de San Fancisco? Podían pagar entonces los gastos que suponían
asistir muy distintos tipos de profesionales. acreditarse?
Estados Unidos, y en ciertos aspectos In- El Doctor Kertész, que escribe en este
glaterra, permiten practicar la psicoterapia a mismo número, podría haber respondido al
cualquiera que tenga un título universitario, artículo de Gloria Noriega, porque él sí tu-
aunque no sea de licenciado ni de psicólo- vo mucho que ver con la fundación de
go y sólo sea diplomado. Lo que sí exigen ALAT. No lo ha hecho, pero creo no equi-
es que estas personas reciban formación vocarme cuando afirmo que fueron razones
comprobada y reconocida de una Institu- económicas las que justificaron la funda-
ción. En el caso del AT, de sus diferentes ción de ALAT. Y estoy dispuesto a rectifi-
Asociaciones. Por tanto, no creo que Berne car esta hipótesis cuando me presenten
tuviera responsabilidad alguna cuando eran una explicación más convincente.
las regulaciones externas las que permitían Gloria Noriega parece mirar con cierto
su apertura a diversas profesiones. desdén el Manual de Análisis Transaccio-
También podemos tener en cuenta que nal (1977) de Roberto Kertész y Guillermo
la desaparición de Berne coincidió con una Induni, porque simplificaron el AT. Podría
gran necesidad que las instituciones y em- haberlo comparado con Nacidos para triun-
presas tenían de formar a su personal pa- far, de James y Jongeward, o con Yo es-
ra tratar con clientes y públicos en general. toy bien- Tú estás bien, de Thomas Harris.
Y ninguna escuela psicológica estaba tan Creo que son obras que valieron para fijar
bien preparada como el AT. Era tanta la los conceptos fundamentales. ¿Qué tienen
necesidad de cursos de formación que el esos libros de reprobables? Incluso, Norie-
AT se convirtió en un gran negocio para ga (2009) escribe lo siguiente:
muchas personas. Y ese aspecto económi-
co obturó muchas posibilidades de desa- En el prólogo de este libro Guillermo
rrollo que sí hubiera querido Berne. El AT Induni hace mención al lenguaje sencillo
se convirtió en una herramienta muy eficaz y claro del AT, considerándolo como el
y quienes la empleaban eran muy bien pa- aporte más importante de las ciencias de
gados. Sobre todo, cuando explicaban los la conducta para la población en general,
Estados del Ego y las Transacciones. Y en agregando que por su misma sencillez ha
algunos casos, los Juegos. Pero no más. sido rechazado en varios círculos científi-
cos y académicos y propone “la verifica- publicaciones hayan alcanzado una masa
ción experimental y estadística en el pla- crítica, cuando los profesores y estudiantes
no de la validación científica, así como comprueben que la Revista de Análisis
una validación filosófica que involucre la Transaccional y Psicología Humanista
comprensión integral del hombre (p. 231). cumple con los requisitos científicos, serán
muchos quienes deseen escribir en ella,
Personalmente, creo que Berne podría porque el AT se habrá hecho mucho más
haber escrito las dos últimas líneas de In- cercano y visible.
duni. Y no podemos deducir que el guión En cuanto al asunto de las acreditacio-
transgeneracional haya sido la causa de la nes, las Asociaciones de AT podrían llegar
no realización de ese proyecto. Las cosas a un acuerdo con alguna Universidad. ¿Por
son como son hasta que dejan de serlo. Es qué no? Hay Universidades, sobre todo en
decir, que todavía es muy posible que el Europa, que están deseando recibir pro-
AT llegue a entrar en la Universidad, por- puestas importantes y científicamente bien
que mantenerlo fuera de ella es como pre- fundadas. Con la ventaja de que los títulos
tender que un corcho permanezca en el tienen valor en 27 países. Y pueden ofre-
fondo del agua. No podemos olvidar que cer buenas condiciones económicas. Más
Berne empleaba un lenguaje más técnico que dinero, lo que muchas Universidades
en sus reuniones del Seminario de Monte- quieren, en estos momentos, son proyectos
rrey, al que acudían médicos. originales que les den prestigio auténtico.
El Análisis Transaccional puede ser un
gran proyecto, que aporte ese prestigio.
EL FUTURO DEL AT EN ESPAÑA El mismo Berne, cuando comenzó su úl-
Y EN EUROPA timo discurso, al que ya me he referido, pre-
sentó un panorama que podría aplicarse a
Creemos que el camino que está impul- la realidad actual, ajustando los datos, claro
sando AESPAT es mejor que el que están está. Ese panorama es el que hace que, por
siguiendo en Norteamérica y en otros paí- encima de explicaciones varias, el AT pue-
ses. Si una empresa fabrica camiones, es da y deba seguir estando presente en cual-
imprescindible que el público vea esos ca- quier sector y nivel de nuestra sociedad:
miones en la carretera. Si el Análisis Tran-
saccional ha de tener visibilidad, el público El problema está en que, a pesar de
ha de tener oportunidad de conocer las todo, no se puede negar que hay medio
obras de Eric Berne. Por eso, la Junta Di- millón de pacientes psiquiátricos en los
rectiva de AESPAT está haciendo todo lo hospitales nacionales, es decir, que ha
posible para que, en muy pocos años, vuel- habido una demanda creciente de trata-
van a aparecer, reeditadas, las obras de mientos psiquiátricos, que han producido
Eric Berne. Creemos que los responsables un millón de vegetales humanos vagan-
norteamericanos del AT no tienen como do por ahí y tragando Fenotiacina, y se
prioritario este objetivo. Entonces, ¿cómo estima que hay aproximadamente 120
va a entrar el AT en la Universidad o en millones de personas que necesitan psi-
cualquier parte si el público no puede dis- coterapia. El problema, pues, está en có-
poner de las obras de Eric Berne? En se- mo vamos a curar a esos pacientes, que
gundo lugar, también los artículos mejores es el tema del que les voy a hablar. Y en
sobre AT. Por eso, AESPAT siempre alen- este campo tengo algunas preguntas que
tará las iniciativas de quienes publiquen las hacer, por ejemplo: ¿a cuántos pacientes
obras fundamentales del AT. Y cuando las que se han curado conocen ustedes?;
Resumen
En este artículo, pretendo exponer la relación que tiene el alcoholismo con las disfunciones sexuales y
su tratamiento. La prevalencia de las disfunciones sexuales en el alcoholismo es alta y oscila, según distin-
tos estudios, entre el 3,2% y el 64,4%. La recuperación del adicto tiene que ver con un cambio bio-psico-
social. La sexualidad es un derecho básico de los seres humanos y por tanto, debemos apuntar a la salud se-
xual como algo fundamental que forma parte de la salud integral del individuo con sus derechos sexuales
consagrados, a favor del enriquecimiento y autorrealización personal.
Palabras clave: Disfunción sexual, alcoholismo, tratamientos psicológicos.
Summary
The aim of this paper is to expound the relationship between alcoholism and sexual dysfunctions and
their treatment. The prevalence of sexual dysfunctions in alcoholics is high and varies, depending on diffe-
rent studies, from 3,2% to 64,4%. The recovery of the addict and his bio-psycho-social change are related.
Sexuality is a basic human right and therefore sexual health is a fundamental part of man’s holistic health.
Sexual rights are consecrated to personal enrichment and self-fulfillment.
Key words: Sexual dysfunction, alcoholism, psychotherapy.
Résumé
Dans cet article, j´essaie d´exposer le rapport entre l´alcoolisme et les dysfonctions sexuelles et leur trai-
tement. La prévalence des dysfonctions sexuelles dans l´alcoolisme est haute et elle varie, selon les diffé-
rentes études, entre le 3,2% et le 64,4%. La récupération du toxicomane est due à un changement bio-psy-
cho-social. La sexualité est un droit basique de l´ être humain et nous devons donc noter que la santé sexue-
lle est quelque chose de très important et qu´elle est une partie fondamentale de la santé intégrale de l´indi-
vidu avec ses droits sexuels consacrés à faveur de l´enrichissement et de l´autoréalisation personnelle.
Mots clé: Dysfonction sexuelle, alcoolisme, traitements psychologiques.
1
Psicóloga Clínica de la Unidad de Alcohol. Departamento de Salud de Gandía. E-mail: llinares_con@gva.es
factores entre los cuales está la negativa a para su pareja. La relación sexual signifi-
hablar de temas que son considerados ta- cativa, que incluye componentes emocio-
búes o secretos, demasiado íntimos, una nales y cognitivos, es central no sólo para
educación muy mitificada y restrictiva en el logro de la intimidad, sino además para
los temas eróticos. Por todo esto, a pesar alcanzar una calidad de vida satisfactoria.
de que la sexualidad es de vital importan- La historia de la humanidad, a través de
cia en la vida de una pareja y por tanto de las múltiples expresiones en que ésta se ha
una persona, los trastornos sexuales son desarrollado, ha estado continuamente
bastante desconocidos por la mayoría de aderezada de mitos y creencias en torno a
las personas y están relacionados con cier- la posible existencia de sustancias con po-
tos mitos. La sociedad exige tanto a hom- deres o efectos especiales sobre la sexua-
bres como a mujeres una vida sexual sin lidad. La razón última de este fenómeno,
quejas, pero no es capaz de proporcionar aparentemente universal, ha estado y está
herramientas para ello. relacionada con la enorme importancia
Para vivir la sexualidad placenteramente, concedida por los distintos pueblos huma-
con responsabilidad y con respeto, la per- nos a la sexualidad como el principal re-
sona debe valorarse a sí misma y a los de- curso potenciador de la fuerza del grupo a
más como seres integrales, con capacidad través de su natural consecuencia en la re-
para comunicarse, para expresar los senti- producción. Esta incesante búsqueda de
mientos a través de la piel y los sentidos, sustancias genéricamente denominadas
para dar lo mejor de sí mismos y para re- afrodisíacas se ha plasmado, según los
cibir lo mejor de los demás. distintos pueblos y épocas históricas, en la
Es importante que el ser humano se pre- atribución de estas propiedades a cosas
ocupe por conocer las condiciones que fa- tan dispares como amuletos, alimentos, in-
vorecen su cuerpo, su salud y su vida de fusiones, derivados obtenidos por macera-
manera integral. La sexualidad es impor- ción y fermentación o destilación, hasta de
tante para el bienestar y calidad de vida de las más poderosas sustancias o drogas
las personas y como tal, debe ser entendi- químicas denominadas de diseño, obteni-
da y tratada por los profesionales de la sa- das por síntesis en el laboratorio.
lud. La conducta sexual humana es varia- Ya desde la antigüedad, se hablaba de
da y determinada por una combinación de la relación del alcohol con los rituales se-
varios factores, tales como las relaciones xuales y las orgías. Se usaba el alcohol en
del individuo con los otros, por las propias el Imperio Romano y en la Antigua Grecia,
circunstancias de vida y por la cultura en la era asociado a rituales. Las drogas y el al-
cual vive él. Por ello, dentro de las áreas cohol se relacionaban con la mística de la
de la conducta humana, el comportamiento sexualidad, constituyendo un Mito el hecho
y la actividad sexual son difíciles para es- de que el alcohol mejoraba la sexualidad.
tablecer el límite entre lo normal y lo anor- Pensar en el alcohol como un afrodisíaco
mal o patológico. Los criterios varían de es una ilusión. Ya lo decía Shakespeare,
una cultura a otra, en distintas sociedades, refiriéndose a su personaje Macbeth: “el al-
en cada religión y en cada momento tem- cohol aumenta la lujuria, estimula el deseo
poral. Lo que se puede afirmar acerca de pero frustra e impide la ejecución”. Así da-
eso es que la normalidad sexual está rela- ba cuenta de la dificultad eréctil que sobre-
cionada con el hecho de que la sexualidad venía luego de ingestas copiosas de alco-
debe ser compartida, de modo que la pa- hol. Sabemos que a bajas dosis, el alcohol
reja esté de acuerdo con lo que se haga, actúa como desinhibidor eliminando tabúes
sin carácter destructivo para el individuo o y prejuicios y aumentando el deseo sexual
Dimensiones
Tipos o Categorías Hombre Mujer
Funcionales
Dimensiones
Tipos o Categorías Hombre Mujer
Funcionales
Excitación sexual inhi- Excitación sexual inhi- O-F/P - Sec/G-
bida. bida. Sit/T - Pa.
Problemas de
excitación
Impotencia. Disfunción sexual ge- O-F/P- Sex/G-
neral. Sit/T-Pa.
Orgasmo no placente-
ro con el pene flácido.
Dimensiones
Tipos o Categorías Hombre Mujer
Funcionales
Problemas sexuales
Diferentes tipos de Diferentes tipos de
asociados a otros
problemas sexuales: problemas sexuales:
trastornos
deseo, excitación, or- deseo, excitación, or-
psicológicos
gasmo. gasmo.
médicos
o por el uso
Dispareunia Dispareunia.
de sustancias
ficas, afectando al Sistema Nervioso Central sustancias lo hacen en cambio sobre los
de un modo globalizado, a la corteza cere- centros nerviosos periféricos que controlan
bral, con efectos sobre los sistemas activa- la actividad de los órganos genitales. En
dores o inhibidores y los componentes subje- cualquier caso, el efecto de una droga sobre
tivos o experienciales. Estos efectos pueden la conducta sexual debe entenderse como
concretarse asimismo, sobre el Sistema Ner- intervención de un elemento dentro de un
vioso Periférico, bien a nivel del Sistema sistema psicosomático altamente complejo.
Muscular-Esquelético, con efectos sobre la Las drogas o sustancias a las que se ha
sensibilidad y la tensión muscular intervinien- atribuido o atribuye algún efecto, normal-
tes ambas en la respuesta sexual; o bien a mente activador, sobre la sexualidad son
nivel del Sistema Neurovegetativo y sus co- múltiples y muy variadas. Entre las sustan-
rrespondientes ramas simpática y parasimpá- cias, tratando de agruparlas y ordenarlas
tica, componentes centrales de la actividad o de acuerdo con las principales característi-
respuesta sexual humana en sus distintos cas que poseen en común, se encuentran
componentes, especialmente la excitación las siguientes:
sexual y el orgasmo. 1. Alimentos.
Las drogas y los medicamentos pueden 2. Sustancias Afrodisíacas.
influir en la respuesta sexual de tres modos: 3. Fármacos.
afectando al deseo, a la excitación y al or- 4. Hormonas.
gasmo. Algunas reducen el deseo sexual, 5. Drogas legales.
otras lo incrementan y otras actúan sobre el 6. Drogas ilegales.
mecanismo de la excitación, prolongándolo 7. Anafrodisíacos.
o inhibiéndolo; este mecanismo es el que En este trabajo dedicaremos especial
provoca la erección en los hombres y la lu- atención a los efectos del alcohol sobre la
bricación de la vagina en las mujeres; esto sexualidad, aunque comentaremos el efec-
quiere decir que hay medicamentos o dro- to de las diferentes drogas de manera más
gas que pueden producir la tan temida “im- superficial.
potencia”, y como la excitación es impres- Drogas Ilegales.
cindible para que se dé el climax, estas dro- Son muchas las drogas prohibidas a ni-
gas también producen falta de orgasmo. vel social o jurídico-legal actualmente exis-
tentes, que afectan a la sexualidad. Estas
drogas pueden clasificarse de distintos mo-
DROGAS Y SUSTANCIAS dos, siendo quizás uno de los más apro-
QUE AFECTAN A LA SEXUALIDAD piados, en relación con la sexualidad el si-
guiente:
La conducta sexual, como toda conducta Drogas Ilegales:
que es promovida por el sistema nervioso, Inhibidoras:
emplea productos químicos conocidos como • Marihuana.
neurotransmisores que sirven para trasmitir • Heroína, morfina, metadona.
sus mensajes. Si una droga interfiere el pa- Excitantes:
so de estas sustancias transmisoras, los • Cocaína.
mensajes normales se verán distorsionados • Crack.
y la conducta se alterará; en concreto, los • Anfetaminas.
efectos químicos de algunas drogas inciden Alucinógenos:
directamente sobre el cerebro modificando • LSD (ácido).
casi con seguridad el funcionamiento de los • Éxtasis (MDMA).
centros reguladores de la sexualidad; otras • Mescalina, Psilocibina, Peyote.
d. Tarea. c. Condiciones.
• Indicar a la pareja la lectura de li- • La pareja realizará la tarea en la in-
bros o documentos adecuados. timidad (en su lugar habitual).
• Exposición de los contenidos con • El ambiente será tranquilo, íntimo,
material gráfico. relajado, sin interrupciones.
• Aclarar las dudas y preguntas. • Prohibición de realizar penetración
e. Dificultades. y coito.
• La pareja alega poseer ya sufi- • Comunicación verbal y no verbal,
cientes conocimientos sexuales y sobre las sensaciones vividas.
desea pasar a una fase de trata- • Realizar la tarea al menos en 4 ó 5
miento más avanzada. ocasiones (periodo de 15 días).
f. Evaluación. • Sesión semanal de control clínico
• Valorar, al término de la sesión, los con la pareja.
conocimientos de cada miembro de d. Material.
la pareja sobre la sexualidad. • Videos, fotografías o dibujos ilus-
g. Actuación Clínica. trativos de la tarea a realizar.
• Insistir en lo necesario de esta fa- • Utilizar loción hipoalergénica (acei-
se inicial para el tratamiento. te para bebés).
• Adecuar los términos y contenidos e. Dificultades.
a los conocimientos de la pareja. • La tarea induce una falta de es-
pontaneidad en la relación.
• Confrontar contenidos de la sesión
• Falta de tiempo, o de motivación
con el problema de la pareja.
para realizar la tarea en casa.
• No se respeta la prohibición de rea-
2ª Fase: Focalización sensorial.
lizar el coito.
a. Objetivos.
• Falta de iniciativa por parte de uno
• Conseguir mayor placer sensual.
o ambos miembros de la pareja.
• No excitación genital.
• La tarea provoca ansiedad, aburri-
• Disminuir la “presión de rendimiento”.
miento, o falta de concentración.
• Mejorar el conocimiento del otro. • La tarea provoca una excesiva ex-
• Aumento de las sensaciones cor- citación en uno o ambos miembros
porales. de la pareja.
• Aumento de la proximidad y auto- f. Evaluación.
confianza. • Entrevista conjunta con ambos
• Favorecer la iniciativa de contacto miembros de la pareja.
sexual. • Autorregistro individual y conjunto
• Mejorar la comunicación Verbal/ de ambos: Fecha y hora; tiempo to-
No verbal. tal (minutos). Situación. Actividad
b. Tarea. realizada. Grado de placer (0-10) y
• Caricias por todo el cuerpo, exclu- Grado de excitación (0-10).
yendo zonas erógenas primarias g. Actuación y decisión clínica.
(pechos y genitales). • Atención al cumplimiento de ins-
• Paso 1: Caricias de uno (activo) a trucciones, realización de tareas y
otro (pasivo) restricción de estimulación.
• Paso 2: Caricias de otro (activo) a • Pasar a fase siguiente si ambos
uno (pasivo). miembros informan de:
• Paso 3: Caricias mutuas (ambos – Disminución de la ansiedad ante
activos). la situación.
bablemente más eficaces son los siguien- portante incorporar en el diagnóstico, trata-
tes: miento y evaluación los aspectos afectivos,
– Aproximación de tratamiento combina- emocionales y relacionales pospuestos o
do de Hurlbert para el bajo deseo se- subestimados hasta el presente.
xual femenino (Hurlbert, White, Powell
y Apt. 1993).
– Terapia sexual de Masters y Johnson CONCLUSIONES
para la disfunción orgásmica femenina
(Everaerd y Dekker, 1981). Llama la atención la escasez de investi-
– Combinación de Terapia sexual y ma- gaciones en terapia sexual, sobre todo en
rital de Zimmer para el bajo deseo se- la última década, por lo menos desde la
xual femenino (Zimmer, 1987). psicología. La sexualidad es un terreno fér-
til y propicio para nuevos hallazgos. Sin
embargo, parece que los psicólogos nos
REVISIONES ALTERNATIVAS encontramos, en esta área, en un momen-
A LA DE LA TFPDPP to crucial, donde estamos cediendo terreno
(Task Force on Promotion como investigadores, como terapeutas, le-
and Dissemination of Psychological gándola exclusivamente a los médicos.
Procedures) Además se está desaprovechando la po-
sibilidad de realizar investigaciones en con-
– O´Donohue, Dopke y Swingen (1997). junto, para evaluar la eficacia de los trata-
– O´Donohue, Swingen, Dopke y Regev mientos, ya sea, integrando el abordaje
(1999). médico con la terapia psicológica, o com-
– Rosen y Leiblum (1995). parando los tratamientos de cada ámbito, a
– Segraves y Althof (1998). corto y largo plazo, a fin de evaluar su efi-
cacia diferencial (Labrador y Crespo,
La terapia sexual no debe limitarse al 2001). Es cierto que quizás hay áreas de la
tratamiento de la disfunción sexual especí- sexualidad más urgentes en términos vita-
fica, sino también a tratar de mejorar la co- les, como es la prevención en VIH-SIDA,
municación y la confianza de la pareja. El para lo cual se están destinando fondos pa-
psicoterapeuta debe conocer la actitud del ra su investigación. Pero la sexualidad es
paciente y su pareja ante su sexualidad, una parte central de nuestra vida e influye
sus expectativas con el sexo y tratar de mi- en la calidad de ésta, en la relación de pa-
nimizar los efectos de la ansiedad durante reja y en nuestro bienestar. Considerando
el desempeño. También se abordará el va- la prevalencia de las disfunciones sexua-
lor de la relación interpersonal y de los fac- les, sería importante destinar fondos para
tores sociales y culturales implicados. Es su investigación, tanto en el área preventi-
decir, deberemos abordar la evaluación de va como en la terapéutica.
los problemas de la pareja, la alteración de
los sistemas de reforzamiento en la pareja,
la negociación y resolución de problemas. REFERENCIAS
El psicoterapeuta debe considerar aquello
Abrahamson, M. (2004). Alcohol in courtship
que la persona y/o pareja define como pro- contexts: Focus-group interviews with young
blema sexual y aquello que definirá como Swedish women and men. Contemporary
éxito en el tratamiento. Por todo ello, es po- Drug Problems; 31, 3-29.
sible que la obtención del orgasmo no sea Abraham, G. y Porto, R. (1979). Terapias sexo-
el único criterio a evaluar y que resulte im- lógicas. Madrid: Editorial Pirámide.
ARTÍCULOS CLÁSICOS
Resumen
En Análisis Transaccional Integrativo, los constructos conceptuales, teorías y subteorías están organiza-
dos en torno a la Teoría de la Motivación, la Teoría de la Personalidad y la Teoría de los Métodos. La Teo-
ría de la Motivación examina el funcionamiento humano y la necesidad de estimulación, de estructura y de
relación. La Teoría de la Personalidad describe el contacto interno y externo, las interrupciones del contac-
to, el Guión de Vida y las funciones del Ego. La Teoría de los Métodos enfatiza el poder de la relación cu-
rativa. Estas teorías y métodos ayudan al clínico a comprender al ser humano, en normalizar las funciones
de los procesos psicológicos y en curar a través de la relación.
Palabras clave: Análisis Transaccional Integrativo, Teoría de la Motivación, Teoría de la Personalidad,
Teoría de los Métodos.
Abstract
In Integrative Transactional Analysis, conceptual constructs, theories and sub-theories are organized
around the Motivation Theory, Personality Theory and Methods Theory. Motivation Theory examines hu-
man performance and stimulation, structure and relationship needs. Personality Theory describes the inter-
nal and external contact, contact breaks, life scripts and ego functions. Methods Theory emphasizes the po-
wer of the healing relationship. These theories and methods help the clinician to understand the human
being, to normalize the functions of psychological processes and healing through relationships.
Key words: Integrative Transactional Analysis, Motivation Theory, Personality Theory, Methods Theory.
Résumé
Dans l’Analyse Transactionnelle Intégrative, les constructions, les théories, et les sous-théories concep-
tuelles sont organisées autour de la théorie de la motivation, la théorie de la personnalité, et la théorie des
méthodes. La théorie de la motivation examine le fonctionnement humain et le besoin de stimule, de struc-
ture, et de lien. La théorie de la personnalité décrit le contact interne et externe, les interruptions du contact,
le scénario de vie, et la fonction du moi. La théorie des méthodes souligne la puissance d’un lien thérapeu-
tique qui guérit. Ces théories et méthodes aident les cliniciens à comprendre l’être humain, à normaliser les
fonctions des processus psychologiques pathologiques, et à guérir à travers de la relation.
Mots clé: Analyse Transactionnelle Intégrative, théorie de la motivation, théorie de la personnalité, mét-
hodes de la théorie.
1
O´Reilly-Knapp, Marye, and Erskine, Richard G. (2003) Core Concepts of an Integrative Transactional Analysis,
Transactional Analysis Journal, XXXIII, 2, pp. 168-177.
los primeros intentos de proveer al A.T. de el modelo del self en relación. Este mode-
una Teoría de la Motivación. lo identifica los dominios de lo cognitivo,
Cuatro modelos visuales ilustran las afectivo, conductual y fisiológico, así como
Teorías de la Personalidad en un Análisis el espacio interpersonal de contacto con
Transaccional Integrativo. Los conceptos otros. Esto provee de una amplia vía para
de contacto interno y externo, e interrup- la dirección terapéutica (Erskine y Traut-
ciones del contacto están representados en man 1993, 1997b).
El modelo de Sistema Argumental (figura herramienta clínica que puede ser utilizada
2) y el modelo original de Berne (1961) so- tanto para identificar manifestaciones con-
bre Estados del Yo, ilustran los conceptos ductuales, como procesos intrapsíquicos de
centrales de Argumento de Vida y funciones interrupción del contacto, argumento de vi-
del yo. Cada uno de estos modelos es una da, o conflictos de los Estados del Yo.
La Teoría de los Métodos está basada en ma visual de la Teoría de Métodos. Esta Teo-
la premisa de que la cura del argumento se ría y modelo enfatiza el contacto con el “self”
produce en una relación sanadora y de pleno (de la persona consigo mismo) con proceso
contacto entre cliente y terapeuta. El Keyhole intrapsíquico y el contacto-en-relación como
u Ojo de la Cerradura (figura 4) es un diagra- proceso externo (proceso interpersonal).
tados del Yo Arqueopsíquicos (Niño) o Ex- y cómo estas creencias centrales se mani-
teropsíquicos (Padre), en los cuales se pro- fiestan en conductas, fantasías y tensiones
duce un conflicto entre dos o más Estados fisiológicas; y cómo el individuo estructura
del Yo (Erskine, 1991, 1997, p. 139). La las percepciones y las interpretaciones so-
Transferencia es vista como: bre las experiencias, a fin de proveer de re-
1. El medio por el cual el o la cliente fuerzo a las creencias argumentales (Erski-
puede describir su pasado, las nece- ne, 1994, 1997c, p. 57). La reorganización
sidades evolutiva que han sido frus- de la personalidad se produce con la inte-
tradas, y las defensas que han sido gración en los procesos intrapsiquicos de lo
erigidas para compensar todo ello. afectivo, de lo cognitivo y de lo fisiológico y
2. La resistencia al recuerdo completo, y con la manifestación en la conducta de un
paradójicamente, una inconsciente re- contacto pleno en la relación terapéutica.
activación o elicitación de experiencias
de la niñez (“la relación repetida”). Indagación, Sintonía e Implicación
3. La expresión de un conflicto intrapsí-
quico, y el deseo de lograr (la satis- Los procesos de indagación, sintonía e
facción de necesidades relacionales) implicación son categorías de métodos es-
y la intimidad en las relaciones (la re- pecíficos. Cada una de estas categorías es
lación terapéutica, necesitada); o un conjunto de métodos “facilitadores-de-
4. La expresión del impulso psicológico contacto, y orientados-a-la-relación” (Erski-
universal hacia la organización de la ne y Trautman, 1996, 1997a, p. 22).
experiencia y la creación de significa- Indagación:
do (p. 142). El proceso de indagación implica la
El Sistema Argumental refleja las res- apertura del terapeuta al descubrimiento
puestas impulsadas por el argumento y los de la perspectiva del cliente, mientras és-
patrones de transacciones transferenciales te descubre simultáneamente su propio
que emergen en la relación terapéutica. Tra- sentido de sí mismo con cada una de las
bajar con el argumento dentro del Sistema afirmaciones o preguntas facilitadoras de
de Guión permite al terapeuta enfocar el tra- toma de conciencia por parte del tera-
bajo en tres dimensiones: Conductual, in- peuta (p. 22).
trapsíquico (afectivo y cognitivo) y fisiológi- Sintonía:
co. El foco está siempre allá donde la per- Es un proceso de dos partes: empie-
sona está abierta o cerrada al contacto. El za con la empatía – esto es, siendo sen-
Sistema de Guión dirige los sentimientos y sitivo e identificándose con las sensacio-
creencias intrapsíquicas, las conductas, fan- nes del otro, necesidades o sentimien-
tasías, recuerdos y experiencias fisiológicas. tos- y la comunicación de esta sensibili-
El Sistema Argumental, de Guión, ofrece dad a la otra persona (p. 24).
un modelo para comprender dinámicas sis- Implicación:
temáticas entre las dimensiones de lo in- La implicación terapéutica incluye re-
trapsíquico, lo conductual y lo fisiológico conocimiento, validación, normalización y
del Argumento de Vida. presencia; todo lo cual conlleva una dis-
El Sistema de Guión diagrama y correla- minución de los procesos defensivos in-
ciona cómo las reacciones intrapsiquicas ternos (Erskine y Trautman, 1996,
(conclusiones y decisiones defensivas) y 1997a, p. 31).
las introyecciones que forman el núcleo Indagación, sintonía e implicación son
central del Argumento de Vida, llegan a ser esenciales en la Teoría de los Métodos y
organizadas como creencias argumentales; aportan un marco de referencia para la con-
dicha regresión, el cliente, en presencia del mando al terapeuta como testigo de las
terapeuta, puede explorar sus fijaciones e asociaciones libres del cliente y siendo un
introyecciones originales. En este proceso: compañero activo en la expresión selectiva
Un cliente puede reexaminar relacio- de aquello que él o ella piensa y siente. La
nes, acceder y modificar viejas decisio- presencia del terapeuta permite subrayar,
nes, y curar el trauma acumulativo de la elaborar y clarificar, todo lo cual dirige ha-
niñez, a través de actuar y experimentar cia indagar y validar, y por tanto, dar reco-
en la fantasía aquello que en la realidad nocimiento al significado de la experiencia
no estaba disponible (Erskine, Moursund del cliente.
y Trautmann, 1999, p. 63). El último componente a incluir es el tra-
El propósito de la regresión es identificar bajo corporal, que es una dimensión princi-
conflictos en las más tempranas etapas pal en la cura del Argumento. El objetivo
evolutivas, proveer de una oportunidad pa- del tratamiento en el trabajo de guión cor-
ra explorar experiencias históricas y feno- poral es: “energizar el tejido corporal que
menológicas, e identificar qué patrones fue inhibido y “rigidificado” en la represión
permanecen en las relaciones actuales. de las necesidades insatisfechas y de los
La confrontación es un método específi- sentimientos primarios” (Erskine, 1980,
co utilizado para llevar a la consciencia una 1997, p. 154).
discrepancia entre pensamiento y compor- Las reacciones fisiológicas pueden ser
tamientos contradictorios. En este proceso observadas en la tirantez de la musculatu-
particular, el foco está en la posición de- ra corporal y en cambios de los patrones
fensiva del cliente y las implicaciones de respiratorios. Las experiencias internas que
esta defensa para las relaciones del tiem- no son directamente observables pueden
po presente (O´Reilly-Knapp, 2001a, tener acceso indagando dentro de la expe-
2001b). Para que el cliente pueda “encarar” riencia fenomenológica de la persona. El
y afrontar tales defensas y el propósito de trabajo directo con estructuras corporales
tales protecciones, es crucial el logro pre- puede incluir el tocar, el masaje muscular,
vio de una relación terapéutica firme. Es alterar los patrones de respiración y esti-
también importante una empática confron- mular y/o inhibir movimientos (Erskine,
tación que tome en cuenta el respeto y la 1980, 1997b). El plano fisiológico debe ser
sensibilidad hacia la posición del cliente. alineado con los otros tres planos: el cogni-
Un artículo sobre Análisis Transaccional In- tivo, afectivo y conductual. Cuando son in-
tegrativo escrito por Clark (1991) proponía tegradas estas dimensiones del funciona-
transacciones empáticas en “regular la in- miento humano, ayudan a la persona a lo-
tensidad y “directividad” de las transaccio- grar una vida mas completa en el presente.
nes a lo largo de las diferentes fases del
tratamiento” (p. 92). En una relación tera-
péutica bien establecida, la confrontación CONCLUSIÓN
puede resultar muy útil.
Otro método que merece atención es la Berne dio a los analistas transaccionales
asociación libre. Similar al método psicoa- una fuerte base sobre la cual construir y
nalítico, en cuanto que el cliente es invita- desarrollar más sus ideas. El Análisis Tran-
do a decir cualquier cosa que venga a su saccional Integrativo ha tomado las ideas
mente. La única excepción es que la libre de Berne sobre “hambres” y ha desarrolla-
asociación dentro del Análisis Transaccio- do la Teoría de la Motivación, el imperativo
nal Integrativo implica al terapeuta en rela- biológico de hambre de estímulo, hambre
ción con el cliente. Esto se lleva a cabo to- de estructura y hambre de relación. Esta-
dos del Yo y procesos intrapsíquicos, Ar- clientes consigan la cura de su guión y crez-
gumento de Vida, y contacto e interrupcio- can en comprender y apreciar su propia uni-
nes del contacto son centrales en la Teoría cidad, nosotros podremos, también, conti-
de la Personalidad. Los procesos de Inda- nuar desarrollando y perfeccionando nues-
gación, Sintonía e Implicación son catego- tras teorías y nuestros métodos.
rías de métodos específicos que están
orientados a la relación y son facilitan el
contacto. Las categorías de Métodos son REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
manifestaciones de la Teoría de Métodos:
la cura está en la relación terapéutica de Bary, B. B. y Hufford, F. M. (1990). The six ad-
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Así como Berne criticaba la teoría y mé- En E. Berne, lntuition and ego states: The ori-
todos del Psicoanálisis freudiano, también gins of transactional analysis, pp. 121-144.
retaba a aquellos con los que trabajaba a San Francisco: TA Press. Traducción espa-
refinar y añadir a la teoría y métodos de ñola: (2010) La intuición y el Análisis Tran-
Análisis Transaccional. saccional. Madrid: Jeder Libros.
Nosotros, siguiendo el estilo de Berne de Christoph-Lemke, C. (1999). The contributions
crítica y reto, invitamos a refinar y desarro- of transactional analysis to integrative psy-
llar a la Teoría de Análisis Transaccional. La chotherapy. Transactional Analysis Journal,
tarea para todos nosotros es, sin importar 29, 198-214.
con qué escuela nos identifiquemos – Es- Clark, B.D. (1991). Empathic transactions in the
cuela de San Francisco de A.T., Terapia de deconfusion of child ego states. Transactional
Redecisión, Escuela de “Catexis” de A.T., o Analysis Journal, 21, 92-98.
Análisis Transaccional Integrativo – ayudar a Clark, F. (2001). Psychotherapy as a mouming
nuestros clientes a alcanzar un nivel óptimo process. Transactional Analysis Journal, 31,
de bienestar. En la medida en que nuestros 156-160.
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Theories and methods of an integrative tran- 1993).
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(Obra original publicada en 1994) sactional Analysis Journal, 9, 51-59.
Resumen
La vergüenza y la arrogancia son dinámicas intrapsíquicas, que ayudan al individuo a defenderse contra
una ruptura en una relación. Este artículo discute como, desde una perspectiva del guión, la vergüenza está
comprendida en la creencia de que “algo está mal en mí”, formado como resultado de mensajes y decisio-
nes, conclusiones en respuesta a demandas imposibles, y esperanza defensiva y control. Además, desde una
perspectiva de los Estados del Yo, la vergüenza implica un autoconcepto disminuido en conformidad con la
crítica, una transposición defensiva de la tristeza y el miedo, y una negación de la ira. Más aún, la vergüen-
za arcaica puede ser una fijación del Estado del Yo Niño o del Padre. Se sugiere que la arrogancia es la ne-
gación de la necesidad de relación. Se describe una psicoterapia para una relación orientada al contacto que
enfatiza métodos de indagación, sintonía e implicación.
La vergüenza y la arrogancia son mecanismos protectores que ayudan al individuo a evitar la vulnerabi-
lidad a la humillación y a la pérdida de contacto en la relación. Cuando una relación es corrompida por la
crítica, el ridículo, la culpa, el ser ignorado u otras conductas humillantes, el resultado es una vulnerabili-
dad en la relación. El contacto o la proximidad se interrumpe. La vergüenza y la arrogancia resultan de la
desgracia humillante o del reproche y de una pérdida de autoestima.
Tanto la vergüenza como la arrogancia reflejan las defensas usadas para evitar experimentar la intensi-
dad de cuán vulnerable e indefenso es el individuo a la pérdida de relación. Simultáneamente, la vergüenza
es una expresión de una esperanza de que la otra persona tomará la responsabilidad de reparar la ruptura en
la relación. La arrogancia implica una negación de la necesidad de relación.
Palabras clave: Vergüenza, arrogancia, Análisis Transaccional, auto-concepto, transposición defensiva,
indagación, sintonía, implicación.
Abstract
Shame and self-righteousness are intrapsychic dynamics that help the individual defend against a rupture
in relationship. This article discusses how, from a script perspective, shame is comprised of the script belief
“Something’s wrong with me”, formed as a result of messages and decisions, conclusions in response to
impossible demands. In addition, from an ego state perspective, shame involves a diminished self-concept
in compliance with criticism, a defensive transposition of sadness and fear, and disavowal of anger. Furt-
hermore, arcaic shame could be a Child or Parent ego state fixation. The suggestion is made that self-righ-
teousness is a denial of a need for relationship. A contact-oriented relationship psychotherapy that emphasi-
ze method of inquiry, attunement and involvement is described.
Key Words: Shame, Self-righteousness, Transactional Analysis, self-concept, defensive transposition,
inquiry, attunement, involvement, contact-oriented-relationship.
1
Erskine, Richard G. (1994). Shame and self-righteousness. Transactional Analysis Perspectives and Clinical Inter-
ventions. Transactional Analysis Journal, XXIV, 2. Traducción: Mario Salvador Fernández.
Honte et arrogance:
Perspectives d´Analyses Transactionnelle et Interventions cliniques
Résumé
La honte et l´arrogance sont dynamiques intrapsychiques, qui aident l´individu à se défendre contre une
rupture dans une relation. Cet article discute, comme, depuis une perspective du scénario, la honte est com-
prise dans la croyance de «quelque chose est mal en moi», formé comme résultat de messages et décisions,
des conclusions en réponse à des questions impossibles, et une espérance défensive et du contrôle. En ou-
tre, depuis une perspective des États de l´Ego, la honte implique un auto - concept diminué en conformité
avec la critique, une transposition défensive de la tristesse et de la peur, et une négation de la colère .Plus
encore, la honte archaïque peut être une fixation de l´État de l´Ego Enfant ou Parent. On suggère que l´arro-
gance est la négation du besoin de relation. On décrit une psychothérapie pour une relation orientée au con-
tact qui met en relief des méthodes de recherche, syntonie et implication.
La honte et l´arrogance sont des mécanismes protecteurs qui aident l´individu à éviter la vulnérabilité à
l´humiliation et à la perte du contact dans la relation. Quand une relation est corrompue par la critique, le
ridicule, la culpabilité, l´être ignoré ou d´autres conduites humiliantes, le résultat est une vulnérabilité dans
la relation. Le contact ou la proximité s´interrompt. La honte et l´arrogance sont le résultat du malheur hu-
miliant ou du reproche et d´une perte d´auto-estime.
Autant la honte que l´arrogance reflètent les défenses usées pour éviter expérimenter l´intensité de com-
me l´individu est vulnérable et sans défense dans la perte de la relation .Au même temps, la honte est une
expression d´une espérance de comme l´autre individu prendra la responsabilité e réparer la rupture dans la
relation. L´ arrogance implique une négation du besoin de relation.
Mots clé: Honte, arrogance, Analyse Transactionnelle, Auto-concept, transposition défensive, indaga-
tion, Syntonie ,Implication.
yo Niño frente a los conflictos intrapsíqui- nexión afectiva con otros que son significa-
cos, cuando se incluye en ello los afectos tivos, que son, o se creen que son, nece-
y las fantasías, constituye una teoría de los sarios para la supervivencia psicológica y
estados del yo que permite captar estas di- física de uno”. (p. 59). El resultado es la
námicas. pérdida de autoestima y el ocultamiento
English (1975) se dirigía directamente a protector de una baja autoestima ante
la vergüenza y el control social, describien- otros, así como ante posibles reproches e
do la vergüenza como “el precio de la in- insultos futuros. La vergüenza representa
ternalización del niño de un específico un miedo especial “como un instinto de au-
mensaje de control desde su familia y cul- to preservación” (p 18), como “un vehículo
tura”. Ella continuó diciendo que el efecto silencioso que guarda un secreto a la des-
es “la inhibición, limitación, y control de la gracia” (p 22). En esencia, la vergüenza es
curiosidad expansiva”. English resaltaba una experiencia solitaria aunque auto pro-
que el acto de avergonzar niños sirve a “ la tectora. Sin embargo, Goldberg también ve
función de adaptar al niño a la civilización la vergüenza como “lo crucial de la libertad
de la familia, para mejor o peor”. humana”, con un potencial constructivo
Recientemente, Klein (1992) definía la (1990, p 591).
arrogancia como “el núcleo de las estruc- Lynd (1958), uno de los escritores más
turas defensivas de nuestros egos”. Ella in- tempranos sobre la vergüenza, definía la ver-
directamente relacionaba la defensividad güenza como un sentido de injuria a la con-
de la arrogancia con la vergüenza cuando fianza de uno mismo y otros. Lewis (1971)
describía la arrogancia como “el camuflaje describía la vergüenza como una reducción
de nuestra autoestima negativa” de la autoestima y en la estima de los otros
Aunque Berne (1972) y Ernst (1971) no resultando en furia o ira que funciona para
escribían específicamente sobre vergüenza reconquistar un sentido de ser valorado. Wil-
o arrogancia, las dinámicas relacionadas son (1990), escribiendo para una audiencia
con estos sentimientos están reflejadas en profana, dijo, “la vergüenza es un sentido
las posiciones existenciales de “Yo no es- fuerte de ser únicamente diferente y menos
toy bien - Tú estás bien” o en la defensa que otros seres humanos” (p 25).
“Yo estoy bien - Tú no estás bien”. Kaufman, en La psicología de la ver-
La literatura de psicoterapia sobre la ver- güenza (1989), escribió:
güenza y la arrogancia ha sido también es- Fenomenológicamente, sentir ver-
casa, aunque recientemente el concepto de güenza es sentirse visto en un sentido
vergüenza ha recibido creciente atención. dolorosamente disminuido. (p 17). La
Goldberg comenzaba Vergüenza compren- vergüenza es el recurso de lo que ha si-
siva (1991) trazando el origen de la palabra do referido como heridas narcisistas o in-
moderna inglesa “shame” (vergüenza) del jurias.(con) baja autoestima, pobre con-
Indo Europeo “schame”, que significa “es- cepto de uno mismo, o imagen auto dis-
conder” o “ cubrir”. Él continuaba con ejem- minuida. (p 25).
plos de casos clínicos de cómo individuos La vergüenza se activa cuando las ex-
esconden y cubren sus siguientes inciden- pectativas fundamentales de un individuo
tes de insulto o desgracia. Cada uno de los significativo (escenas imaginadas de ne-
ejemplos de Goldberg sobre vergüenza re- cesidad interpersonal) o aquellas expec-
flejaban degradación o experiencias humi- tativas igualmente fundamentales de uno
llantes infligidas por la conducta de otra mismo (escenas imaginadas de propósi-
persona. De acuerdo con Goldberg, la ver- to) son repentinamente calificadas como
güenza es causada por “la pérdida de co- equivocadas o son frustradas.(p 35).
Silvan Tomkins (1963) describió la ver- ontológico de la identidad a través del ciclo
güenza como uno de los nueve afectos hu- de la vida. Describió ocho estados de de-
manos: como “el afecto de la indignidad, de sarrollo o crisis a través de las cuales los in-
transgresión y alienación” (p 18). Como uno dividuos forman y refinan sus identidades-
de los primeros psicólogos que investigaron una aproximación personal a verse uno
seriamente las emociones, Tomkins (1962, mismo y al mundo. El segundo estado de
1963, 1991) fue pionero al elaborar la teoría Erikson estaba centrado en un sentido de
que dio voz a las observaciones clínicas de autonomía versus vergüenza y duda. Escri-
muchos terapeutas del juego entre afecto, bió (1968) que igual que la autonomía y el
percepción, cognición, reacciones físicas, y orgullo emanan de un sentido de bondad in-
la conducta. Tomkins estaba particularmente terior, así la duda y la vergüenza derivan
interesado en gestos faciales, respiratorios y del sentido de la maldad: “un sentimiento de
corporales como una expresión de varios autocontrol sin pérdida de autoestima es la
afectos y cómo las emociones sirven de sis- fuente ontogenética de un sentido de libre
tema motivacional primario de los seres hu- voluntad. Desde un sentido inevitable de
manos. El describía la vergüenza como un pérdida de autocontrol y sobre control pa-
afecto en un continuo con humillación, sien- rental viene una propensión a la duda y la
do la vergüenza de menor intensidad y la hu- vergüenza” (p 109). La calidad de la rela-
millación relacionada con la aparición de un ción entre niño y padre es el factor primario
afecto mucho más grande. Aunque Tomkins en sí; el niño desarrolla un sentido de ser
teorizaba que la vergüenza estaba entre los impotente, inhibido, y avergonzado. “La ca-
nueve afectos primarios humanos que moti- lidad de la autonomía que los niños desa-
vaban la cognición y la conducta, él descri- rrollan depende de la habilidad de sus pa-
bía la vergüenza como apareciendo siempre dres para garantizar la autonomía con dig-
en presencia de otras emociones. La ver- nidad y un sentido de interdependencia per-
güenza sirve como un impedimento para ex- sonal que ellos derivan de sus propias vi-
presar el interés, excitación o alegría, e in- das” (Erskine, 1971, p 60). La vergüenza re-
terfiere con el placer de una experiencia. sulta cuando los padres recurren a la burla,
Nathanson (1992) aplicaba la teoría del que impulsa al niño a abandonar los deseos
afecto de Tomkins- específicamente en lo y los intereses; la duda resulta de sobre-
que se relaciona con la vergüenza y el or- control externo que roba al niño el sentido
gullo- a descripciones de la vida diaria y a de eficacia- que él o ella es capaz de con-
psicoterapia y psicoanálisis. Los escritores trolarse a sí mismo-a. (Wolf, 1988).
psicoanalíticos han ignorado generalmente Lewis (1971, 1987), siguiendo las ideas
el tema de la vergüenza. Desde una pers- de Erikson, parecía ser uno de los prime-
pectiva psicoanalítica la vergüenza es una ros escritores psicoanalíticos en relacionar
resistencia, una formación de una reacción el fenómeno de la vergüenza con la prácti-
que trata de convertir lo que es fenomeno- ca clínica. Ella destacaba el esfuerzo de re-
lógicamente experimentado. La vergüenza cuperar un sentido de ser valorado si-
es vista como inhibiendo los impulsos exhi- guiendo una pérdida de valor o de estima
bicionistas disfrazando los deseos prohibi- a los ojos de los otros o de uno mismo.
dos desde la conciencia (Goldberg, 1991). Wurmser (1981) describió la vergüenza co-
Erikson (1950, 1959, 1968) fue uno de mo nada a creencias sobre algo equivoca-
los primeros teóricos en prescindir de la do con uno mismo, es decir, “soy débil”,
teoría instintiva de Freud y la importancia “estoy sucio”. Basch (1988) dio a la ver-
central de la culpa en ese paradigma. En güenza un lugar significativo dentro de la
vez de eso, él escribió sobre el desarrollo teoría psicoanalítica de la psicología de
Los contenidos del Estado del Yo Padre reliquias de los padres que una vez real-
pueden ser introyectados en cualquier mo- mente existieron, por eso, replican las lu-
mento de la vida y, si no son reexaminados chas reales de la niñez por la supervi-
en el proceso de desarrollo posterior, perma- vencia entre gente real, o al menos esa
necen no elaborados o no integrados en el es la manera en que el paciente lo ex-
Estado del Yo Adulto. El Estado del Yo Pa- perimenta (p 66).
dre se constituye de pedazos ajenos de per-
sonalidad, enmarcados en el Yo y experi- El conflicto intrapsíquico es en parte man-
mentados fenomenológicamente como si fue- tenido por la necesidad del niño de relación
ran los de uno mismo, pero, en realidad, for- (Fairbairn, 1954), atracción (Bowlby, 1969),
man una personalidad prestada, potencial- o el contacto (Erskine, 1989) y la defensa
mente en la posición de producir influencias del Estado del Yo Niño contra la conscien-
intrapsíquicas en los Estados del Yo Niño. cia completa de las necesidades de contac-
El Estado del Yo Adulto consiste en el to, atracción y relación. Estas necesidades
desarrollo emocional, cognitivo y moral; la son evidentes en la lealtad psicológica al es-
habilidad de ser creativo; y la capacidad tado intrapsíquicamente influyente del Esta-
para el compromiso total en las relaciones do del Yo Padre (Erskine, 1988, 1991). La
significativas. El Estado del Yo Adulto da lealtad está en evitar defensivamente la
cuenta de lo que pasa e integra lo que es- consciencia de “Mis necesidades psicológi-
tá pasando momento a momento interna y cas fueron descontadas” o, en la fantasía in-
externamente, de experiencias pasadas y consciente, “si soy lo suficientemente bueno,
sus efectos resultantes, y las influencias mis necesidades serán satisfechas”.
psicológicas e identificaciones con otra De cara a establecer una teoría analítica
gente significativa en la vida de uno. transaccional que describe el fenómeno de
La vergüenza arcaica es una expresión in- la vergüenza y la arrogancia, los términos
terna de un conflicto intrapsíquico entre un “humillación” y “transacciones humillantes”
estado reactivo del Niño y un estado influ- son usados aquí para referirse a las inte-
yente del Yo Padre. Cuando un Estado del racciones que suceden entre gente cuando
Yo Niño es activo, (subjetivamente informado una persona degrada, critica, define o ig-
o conductistamente observable), está catecti- nora al otro. Los términos vergüenza y
zado por una teórica influencia del Estado del arrogancia son usados para referirse a las
Yo Padre y está influyendo intrapsíquicamen- dinámicas intrapsíquicas que ocurren den-
te (Berne, 1961; 1964). “El individuo mani- tro de un individuo y que pueden describir-
fiesta una actitud de sumisión infantil” (Berne, se como la influencia del Estado del Yo Pa-
1961 p 76) y puede emplear las defensas in- dre, sumisión/conformidad y /o sistemas ar-
fantiles como la evitación, la congelación o la caicos de defensa. Cuando el sentido de la
lucha (Fraiberg, 1982/1983); la fragmentación vergüenza se ha fijado, representa un con-
del Yo (Fairbairn, 1954); la transformación de flicto intrapsíquico entre un estado exterop-
afecto y la inversión de la agresión (Frairberg, síquico influyente del Yo y un estado ar-
1982/1983); y la fantasía (Erskine, 1988, p queopsíquico defensivo y conformista del
18; Erskine & Moursund, 1988, p 23). Yo: ese niño que anhelaba una relación.
Berne (1961) describió las dinámicas in-
trapsíquicas de los Estados del Yo como La fijación se refiere a un modelo de
representando: afecto, conducta o cognición desde un
estado anterior de desarrollo que persis-
Las reliquias del infante que una vez te y puede dominar la vida posterior (Ers-
existió realmente, en un esfuerzo con las kine, 1991, p 69).
Son las defensas fijadas las que mantie- ellos. Cuando los recuerdos de tempranas
nen al Yo en estados fragmentados e in- humillaciones traumáticas son defensiva-
terfieren con la integración de experiencias mente reprimidos, pueden volver a emerger
arcaicas en un Yo Adulto (Erskine & Mour- en la conciencia como fantasías de fraca-
sund, 1988). sos futuros o degradación. La autocrítica y
la fantasía de fracaso humillante sirven dos
funciones adicionales: mantener la nega-
UNA FANTASÍA DEFENSIVA ción de la ira y proteger contra el trauma
de críticas futuras y degradación.
Como un proceso de desarrollo normal,
los niños pequeños a menudo usan la fan-
tasía como una manera de aportar contro- LA ARROGANCIA: UNA DOBLE
les, estructura, crianza, o cualquier cosa DEFENSA
que se haya experimentado como perdido
o inadecuado. La función de la fantasía La arrogancia sirve a una función más
puede ser tanto estructurar la conducta co- elaborada que los aspectos defensivos de la
mo una protección de las consecuencias o vergüenza. La arrogancia es una fantasía
para aportar amor y apoyo cuando los cui- autogenerada (en ocasiones manifestada en
dadores reales son fríos, ausentes o abu- transacciones abiertas) que defiende contra
sivos. La fantasía sirve como un amorti- el dolor de la pérdida de la relación mientras
guador entre las figuras reales parentales y aporta un seudo-triunfo sobre la humillación
los deseos, necesidades, o sentimientos de y una inflación en la autoestima. Mientras la
los niños. En familias o situaciones donde vergüenza y las fantasías autocríticas dejan
es necesario reprimir una consciencia de a la persona sintiéndose devaluada y an-
necesidades, sentimientos, y recuerdos pa- siando una reparación en la relación, las
ra sobrevivir o ser aceptados, la fantasía fantasías arrogantes son un intento deses-
autocreada puede ser fijada y no integrada perado de escapar a la humillación y de li-
con el aprendizaje del desarrollo posterior. berarse de la vergüenza justificándose uno
Con el tiempo, la fantasía funciona como mismo. La arrogancia consiste en:
un reverso de la agresión: La crítica, deva- 1) defenderse contra la tristeza y el mie-
luación, y la humillación a la que el niño do de la humillación,
puede haber sido sujeto son amplificadas y 2) expresar la necesidad de causar un
vueltas contra él como en la autocrítica. Ta- impacto y ser tomado en serio y tra-
les fantasías basadas en la vergüenza sir- tado respetuosamente, y
ven para mantener una ilusión de lealtad a 3) defenderse contra una conciencia de
una relación cuando la relación actual pue- la necesidad de que el otro repare la
de haber sido rota con la humillación. relación rota. La persona fantasea el
Muchos clientes informan de un persis- valor sobre sí mismo, a menudo en-
tente sentido de vergüenza acompañado contrando fallos en otros y después
por autocrítica degradante. Ellos repetida- renunciando a la conciencia de la ne-
mente imaginan fracasos humillantes en la cesidad del otro. El yo es experimen-
realización o la relación. En la fantasía tado como superior.
ellos amplifican la sumisión con la crítica y Como describió Alfred Adler, una fantasía
humillación introyectada mientras se de- de superioridad se defiende contra los re-
fienden contra los recuerdos de la tristeza cuerdos de humillación (Ansbacher & Ansba-
original de no ser aceptados como son y el cher, 1956) y desvía el sentido de vergüenza
miedo al abandono por quienes no son hacia afuera. Un caso clínico como ejemplo
ilustra este concepto. Robert, un casado de sores. Más tarde se defendió contra la con-
39 años padre de dos hijos, había estado en ciencia de la creencia de guión perfeccio-
terapia de grupo durante dos años y medio. nando su discurso. Sin embargo, a pesar de
Robert describió que, mientras conducía al cuán perfecto se volvió su discurso de adul-
trabajo, frecuentemente fantaseaba discutien- to, cuando alguien le criticaba él escuchaba
do con sus colegas o el supervisor de depar- sus comentarios. Las críticas activaban los
tamento. Él a menudo elaboraba estas fanta- recuerdos emocionales de humillaciones
sías con una oratoria bien articulada ante la anteriores donde las críticas introyectadas
mesa de directivos. En estas discusiones fan- influirían su Estado del Yo Niño y potencia-
taseadas, él señalaba los errores de otros, rían las críticas actuales. Para consolarse,
cómo sus críticas a Robert eran equivocadas, de camino al trabajo al día siguiente, se de-
y más importante, cómo hacían errores que fendía obsesivamente de las observaciones
él, Robert, nunca haría. En la fantasía de Ro- de sus colegas o supervisores, ansiando
bert, la mesa de directivos sería influida por que alguien dijera que tenía razón.
los argumentos convincentes de Robert. Él En el caso de Robert, el proceso defensi-
sería exonerado de toda crítica mientras los vo de la negación de la ira, la sumisión, el
otros serían culpados tanto por criticarle co- desplazamiento del afecto y la fantasía se fi-
mo por sus propios fracasos. Estas fantasías jaban de la misma manera que cualquier
obsesivas eran a menudo iniciadas por algu- proceso defensivo lo hace si no es respon-
na crítica en el trabajo que no era acompa- dido con una relación de empatía y sintonía
ñada por una oportunidad para que Robert afectiva. Fue a través del respeto por el es-
explicara su motivación. La falta de diálogo tilo de relación de Robert con la gente y una
continuado con la gente parecía impulsarle indagación genuina de la experiencia de Ro-
en fantasías obsesivas donde podía debatir bert, como él comenzó a revelar la presen-
con los otros enfrente de una audiencia que, cia de sus fantasías obsesivas. Las fantasí-
al final, estaba de acuerdo en que Robert te- as reivindicativas le defendían contra los de-
nía razón, por duro que fuera. seos naturales de contacto en la relación y
Estas fantasías obsesivas gradualmente su necesidad de que otros repararan la re-
disminuyeron y finalmente cesaron cuando lación interrumpida. A través de las transac-
él exploró las humillaciones que había ex- ciones empáticas y sintonía, fue capaz de
perimentado repetidamente en la escuela experimentar la vergüenza original- la triste-
elemental en un tiempo en el que tenía di- za, miedo, ira, y sumisión en respuesta a las
ficultades de habla. Tanto los profesores humillaciones. Cuando expresaba la tristeza
como otros niños se burlaban de este im- y el miedo en la pérdida de contacto en sus
pedimento. Aunque en psicoterapia él no relaciones con profesores y niños, él redes-
podía recordar ninguna de las burlas, sabía cubría su ansia de ser reconectado con
que había sido ridiculizado. Él tenía un sen- otros. Las fantasías defensivas cesaron. La
tido constante de que la reacción de otros implicación del terapeuta y otros miembros
hacia él implicaba que “algo está mal en ti”. del grupo hizo posible que Robert experi-
Pasados los años, él trabajó en mejorar mentara su necesidad de contacto emocio-
su discurso, superó el impedimento, y de- nal cercano como natural y deseable.
sarrolló una dicción impecable. Sin embar-
go, junto con las humillaciones que había
experimentado como niño, adoptó la creen- EL SISTEMA DEL GUIÓN
cia “algo está mal en mí” como una expli-
cación de su pérdida de amistad íntima con Muchos autores han explicado y amplia-
otros niños y de la aprobación de los profe- do los conceptos de guión desde que Berne
los presentó (English 1972; Erskine 1980; Estas introyecciones y/o reacciones de-
Erskine & Zalcman 1979; Goulding & Goul- fensivas ocurren bajo la presión de fraca-
ding 1979; Holloway 1977; Kahler con Ca- sos en una relación de contacto y de apo-
pers 1974; Steiner 1971; Woollams 1973). yo. Las necesidades de contacto y senti-
Cada autor presentaba sus ideas y aporta- mientos relacionados de pérdida de rela-
ba interesantes perspectivas teóricas, indi- ción son negados y suprimidos al adoptar
caciones útiles, y nuevas dimensiones de reacciones defensivas e introyecciones.
práctica clínica. Aunque sólo unas pocas de Este proceso defensivo forma “el núcleo in-
estas contribuciones teóricas eran consis- trapsíquico del guión” (Erskine 1980).
tentes con la perspectiva de Berne sobre el Desde su presentación inicial en 1975
guión como un fenómeno de tranferencia o por Erskine y Zalcman y su publicación en
su teoría de Estados del Yo (Erksine 1991). 1979 como “el sistema de Rackets: un mo-
Varios modelos de Estados del Yo fueron delo para el análisis de rackets” (Erskine y
usados como base para matrices de guión Zalcman), se ha vuelto claro que el térmi-
sin referirse a las conceptualizaciones origi- no americano “racket” no tiene traducción
nales de Berne de los Estados del Yo y sin directa en otras lenguas. En aras a aportar
definir los argumentos para reformular el Es- una uniformidad internacional en la teoría
tado del Yo y la teoría del guión. Berne del análisis transaccional y su terminología,
(1972) también contribuyó a esta inconsis- recomiendo usar el término sistema de
tencia teórica mezclando conceptos y mo- guión más que análisis de rackets. Los
delos en sus trabajos posteriores. El amino- conceptos permanecen igual; sólo los tér-
ró el impacto que sus teorías relacionales y minos son diferentes.
evolutivas tenían que ofrecer y por tanto dis- El sistema de guión (originalmente publi-
minuyó su propia extensión creativa de la cado como el sistema de rackets) aporta un
teoría psicoanalítica y de la psicoterapia. modelo para comprender las dinámicas sis-
En la psicoterapia de la vergüenza y la témicas entre las dimensiones intrapsíqui-
arrogancia, como con muchas otras desvia- cas de conducta y psicológicas del guión
ciones psicológicas enraizadas en desvia- de vida. El sistema de guión reproduce có-
ciones de la relación, la terapia se mejora si mo las reacciones intrapsíquicas (conclu-
el terapeuta tiene unas bases teóricas y siones defensivas y decisiones) e introyec-
orientadas hacia la relación para determinar ciones que forman el corazón de un guión
el tratamiento y las intervenciones clínicas de vida están organizadas como creencias
subsecuentes. Aunque existen varias defini- de guión; cómo estas creencias son mani-
ciones de guión en la literatura del análisis festadas en la conducta, fantasía y en las
transaccional, la siguiente definición de tensiones psicológicas; y cómo un individuo
guión se aporta como una base para corre- estructura sus percepciones e interpreta-
lacionar las definiciones originales de Berne ciones de la experiencia para proporcionar
de los Estados del Yo con una definición reforzamiento de las creencias de guión.
operacional del guión de la vida como una Gráficamente representa una sección per-
base para una discusión consistente de la pendicular del guión- cómo el guión de vi-
psicodinámica y los métodos de psicotera- da se vive en el aquí y ahora.
pia: El guión es un plan de vida basado en El sistema de guión se correlaciona con
introyecciones y/o reacciones defensivas la teoría del Estado del Yo mientras provee
hechas bajo presión, a cualquier edad de una perspectiva alternativa sobre la organi-
desarrollo, que inhiben la espontaneidad y zación de introyecciones y reacciones de-
limitan la flexibilidad en la solución de pro- fensivas- las fijaciones del Yo exteropsíqui-
blemas y en la relación con la gente. cas y arqueopsíquicas. Estas fijaciones, en
forma de creencias de guión, sirven como que son manifestaciones de las creencias
defensas cognitivas contra la consciencia de guión y necesidades y sentimientos ne-
de las necesidades y sentimientos presen- gados. La puesta en acción del guión tam-
tes a una edad más temprana cuando la bién incluye las experiencias internas de
necesidad de llenar el contacto personal se tensión psicológica y las fantasías que apo-
perdió y las creencias de guión se forma- yan las creencias de guión aportando ex-
ron e introyectaron. Cuando es operacio- periencias reforzadoras. Las experiencias
nal, el sistema de guión describe la conta- reforzadoras son el recuerdo seleccionado
minación del Yo Adulto por los Estados del de transacciones, fantasías, y experiencias
Yo Padre y Niño. corporales que refuerzan la creencia de
El sistema de guión se define como “un guión. Aquellas experiencias que no re-
sistema autorreforzado y distorsionado de fuerzan las creencias de guión son a me-
sentimientos, pensamientos y acciones nudo negadas (Erskine & Moursund, 1988).
mantenidas por la persona y ligadas al En el caso de Robert, durante la escue-
guión”. (Erskine y Zalcman, 1979). En el in- la elemental adoptó la creencia de guión
tento de un niño de dar sentido a la expe- “Algo está mal en mí” junto a la humillación
riencia de una falta de contacto en la rela- de los niños y profesores como una pseu-
ción él o ella se encara con la respuesta a do-satisfacción de su necesidad de ser
la cuestión: “¿qué hace una persona como aceptado por ellos. Desde la perspectiva
yo en un mundo como este con gente co- de la teoría de los Estados del yo, el nú-
mo tú?” Cuando el niño está bajo presión cleo del sentido de vergüenza de Robert
de una falta de contacto en relaciones que consiste en el desplazamiento defensivo de
reconocen, dan validez, o satisfacen nece- la tristeza y el miedo, una negación de la
sidades, cada uno de las tres partes de es- ira al no ser tratado respetuosamente, un
ta cuestión puede ser contestada con una autoconcepto disminuido fijado a la crítica
reacción defensiva y /o la identificación in- introyectada, y una necesidad de contacto
consciente defensiva con el otro que cons- del niño en las relaciones con otros. Esta
tituye la introyección. Cuando las introyec- necesidad natural de relación mantiene al
ciones, las conclusiones y las decisiones Estado del yo Niño lealmente cercano y de-
defensivas no son respondidas por una pendiente del Estado del yo Padre y ase-
persona empática o en contacto, a menu- gura la sumisión a la humillación introyec-
do se convierten, en un intento de ganar tada. Cuando el dolor de no ser aceptado
auto apoyo, creencias fijas sobre uno mis- como uno es, se vuelve demasiado grande,
mo, sobre otros, y la forma de vivir -el nú- como en la situación de Robert, una fanta-
cleo del guión de vida-. Estas creencias de sía defensiva de arrogancia puede ser usa-
guión funcionan como una defensa cogniti- da para negar la necesidad de relación
va contra la conciencia de los sentimientos mientras simultáneamente expresa la ne-
y necesidades de contacto en la relación cesidad de causar un impacto y ser tratado
que no fueron adecuadamente respondidas respetuosamente.
en el momento en que se formaron las cre- Desde la perspectiva de la teoría del
encias de guión. La presencia de creencias guión, el sentido de vergüenza incluye el
de guión indica una defensa continua con- núcleo de la creencia de guión “algo está
tra la consciencia de necesidades de con- mal en mi” que sirve como una defensa
tacto en la relación y el pleno recuerdo de cognitiva contra la consciencia de las ne-
las interrupciones en la relación. cesidades de relación y los sentimientos de
Las manifestaciones del guión consisten tristeza y miedo presentes en el momento
en todas las conductas externas e internas de las experiencias humillantes.
Cuando la creencia del guión “algo está manera que no había evidencia externa de
mal en mí” es operacional, las conductas que “algo está mal en mí”. Sus fantasías
externas de la manifestación del guión son eran reivindicativas, enfocándose en qué
a menudo aquellas que son descritas como estaba mal en el otro. El permaneció hi-
inhibidas o inadecuadas: timidez, falta de persensible a las críticas con un ansia in-
contacto visual en la conversación, falta de consciente de alguien con autoridad para
auto expresión, expresión disminuida de decirle que estaba bien.
necesidades naturales, o cualquier inhibi-
ción de la expresión natural de uno mismo
que puede ser sujeta a crítica. ALGO ESTÁ MAL EN MÍ
Las fantasías pueden incluir insuficiencia
anticipada, fracasos en la realización, o crí- El refuerzo continuo de la creencia de
tica que concluye con un reforzamiento de guión “algo está mal en mí” presenta al tera-
la creencia de guión “Algo está mal en mí”. peuta desafíos complejos específicos y úni-
Otras fantasías pueden implicar una re- cos en la psicoterapia de la vergüenza y
construcción de sucesos y una memoria re- arrogancia. En muchos casos clínicos esta
organizada en tal manera que refuerza las creencia particular es inflexible en respuesta
creencias de guión. En algunos casos, la a los métodos frecuentes del análisis tran-
creencia de guión se manifiesta en restric- saccional de explicación, confrontación, e in-
ciones psicológicas como dolores de cabe- terpretación; redecisión programada; y énfa-
za, lesiones de estómago, u otras moles- sis en el cambio de conducta. Cada uno de
tias físicas que inhiben al individuo de com- estos grupos de métodos aporta sólo cambio
portarse de una manera que pueda estar parcial o temporal en la frecuencia o intensi-
sujeta a comentarios humillantes de otros, dad de la creencia compleja de guión que
mientras simultáneamente provee de una está en el núcleo de la vergüenza y la arro-
evidencia interna de que “algo está mal en gancia. De hecho, el uso frecuente de estos
mi”. A menudo viejos recuerdos de expe- métodos comunica a menudo “algo está mal
riencias humillantes se recuerdan repetida- en mi”, que puede entonces reforzar el nú-
mente para mantener una homeostasis con cleo de la creencia de guión, incrementar la
las creencias de guión y la negación de las negación de la necesidad de contacto en la
necesidades y sentimientos originales. Ya relación y, en consecuencia, aumentar el
sea inhibiéndose uno mismo o con fantasí- sentimiento de vergüenza y arrogancia. A
as autocríticas, la necesidad de contacto través del uso de métodos que destacan el
en la relación permanece como una espe- respeto (Erskine y Moursund, 1988), tran-
ranza inconsciente de restablecer una rela- sacciones empáticas (Clark, 1991), implica-
ción de contacto y de una total aceptación ción emocional (Cornell y Olio, 1992), y acer-
por el otro. Es como si él estuviera dicien- camiento afectivo, e implicación (Erskine,
do a aquéllos que le ridicularizaron, “si me 1991, Erskine 1993, Erskine y Trautman
convierto en lo que tú defines que soy, en- 1993), disminuye considerablemente la opor-
tonces ¿me querrás?” tunidad de reforzar la creencia de guión du-
Robert, como ejemplo de alguien que rante el proceso de terapia.
usa las dinámicas de una doble defensa de Para facilitar la planificación de trata-
arrogancia, entró en terapia falto de cual- miento y afinar las intervenciones clínicas,
quier esperanza o necesidad de relación. es esencial distinguir las funciones intrap-
Su manifestación de guión parecía ser lo síquicas así como los orígenes históricos
contrario de su creencia de guión: El per- de la creencia de guión. El origen histórico
feccionaba su discurso y conducta en tal complejo de “algo está mal en mi” dentro
del Estado del yo Niño puede ser entendi- sentan demandas imposibles a los niños.
do desde tres perspectivas: Es imposible para un niño pequeño evitar
– mensajes con decisiones sumisas; que un padre alcohólico se emborrache, o
– conclusiones en respuesta a una im- para un bebé curar la depresión, o para un
posibilidad y niño de escuela elemental ser un consejero
– reacciones defensivas de esperanza y matrimonial. Es imposible que un niño cam-
control. bie el sexo para satisfacer el deseo del pa-
Cada una de las maneras en las que las dre de tener un sueño realizado. Cada uno
creencias del guión fueron formadas tienen de estos ejemplos representa una inversión
funciones intrapsíquicas únicas que requie- de la responsabilidad del cuidador para el
ren énfasis específicos en psicoterapia. bienestar del niño y una pérdida de contac-
El concepto de mandato y contramanda- to en la relación. Posteriores interrupciones
to, atribuciones malévolas y mensajes pa- en la relación se experimentan como “mi
rentales letales con decisiones correspon- falta”, y desvían la conciencia de necesida-
dientes está bien establecida en la teoría de des y sentimientos presentes cuando el bie-
la formación del guión (Berne 1972; Goul- nestar del niño no está siendo respetado.
ding y Goulding 1979; Steiner 1971). Frente La creencia de guión “Algo está mal en
a una pérdida potencial de relación, un niño mí” puede estar formada en una tercera ma-
puede ser forzado a tomar una decisión de- nera- como una reacción defensiva de con-
fensiva para aceptar en su identidad la defi- trol y esperanza, la esperanza de una rela-
nición de aquéllos de quien depende. Esta ción continuada y llena de contacto. Cuando
puede ser una adaptación con mensajes im- las relaciones de familia son disfuncionales,
plícitos o explícitos de “Algo está mal en ti.” un niño que necesita contacto en la relación,
En muchos casos el mensaje se entrega en puede imaginar que los problemas del cui-
la forma de una pregunta crítica: “¿Qué es- dador son culpas suyas: “hago que papá se
tá mal en ti?”. El mensaje psicológico es “No emborrache”, o “hago que mamá se depri-
estarías haciendo lo que haces si fueras ma” o “yo causé que sucediera el abuso se-
normal”. Tal crítica falla en evaluar la con- xual ... así que algo debe estar mal en mi”
ducta natural y espontánea del niño, com- Aceptando la culpa, el niño no es sólo la
prender la motivación de éste, o en indagar fuente del problema, sino que puede tam-
lo que puede faltar en la relación entre el ni- bién imaginar estar en posición de resolver
ño y la persona que hace la crítica. Un niño el problema: “Seré muy bueno” “me daré pri-
que forma tal creencia de guión en sumisión sa y creceré”, “ yo puedo ir a terapia para
a la crítica puede volverse hipersensible a mejorar “ o “si las cosas se ponen muy mal
ésta, fantasear críticas anticipadas, y acu- puedo matarme porque es todo mi culpa”.
mular recuerdos reforzadores de críticas pa- La función de tales reacciones es crear una
sadas. La función intrapsíquica es mantener ilusión esperanzadora de cuidadores que
un sentido de proximidad en la relación a ex- satisfacen necesidades que le defiendan
pensas de una pérdida en la vitalidad natu- contra la conciencia de una falta de necesi-
ral y la excitación de la espontaneidad. dades insatisfechas en las relaciones prima-
Cuando los niños se encaran con una ta- rias. Los cuidadores se experimentan como
rea imposible, a menudo concluyen, “Algo buenos y amantes, y cualquier ignorancia,
está mal en mí”. Con tal conclusión se pue- crítica, o incluso violación es porque “algo
den defender contra la incomodidad de las está mal en mí”. Aquí el núcleo de la cre-
necesidades de contacto perdidas y man- encia de guión puede funcionar como un
tienen una pseudoapariencia de relación. control defensivo de los sentimientos de vul-
Las familias disfuncionales a menudo pre- nerabilidad en la relación.
Dentro de los Estados del Yo Niño, ca- kine 1991). Las funciones son una vez más
da uno de estos tres orígenes de las cre- aportadas a través del contacto en una re-
encias de guión tiene funciones intrapsíqui- lación interpersonal y ya no son más una
cas específicas de identidad, estabilidad, y función auto protectora.
continuidad. Con una persona en particular
puede haber sólo una manera de que se
forme la creencia de guión. Frecuentemen- LA VERGÜENZA EN EL ESTADO
te, sin embargo, las creencias de guión tie- DEL YO PADRE
nen más de un origen y múltiples funciones
intrapsíquicas. Cualquier combinación de Cuando el núcleo de la creencia de
estas tres reacciones defensivas hechas guión en el Estado del yo Niño está forma-
bajo presión incrementa la complejidad de da como decisiones sumisas, conclusiones
las funciones. La creencia de guión “Algo en respuesta a una imposibilidad, reaccio-
está mal en mi” es a menudo compuesta nes defensivas de esperanza y control, o
por estas múltiples funciones. cualquier combinación de estas tres, hay
Es esencial para toda psicoterapia pro- más probablemente una ausencia de cui-
funda y para cualquier curación de guión dados, comprensión, y relación comunicati-
que el terapeuta evalúe los orígenes y las va. Cuando hay una falta de contacto psi-
funciones intrapsíquicas de las creencias de cológico pleno entre un niño y los adultos
guión, y que subraye la ayuda que repre- responsables de su bienestar, éste usa fre-
sentan para la persona en la tarea de man- cuentemente la defensa de introyección. A
tener su homeostasis psicológica. La psico- través de la identificación defensiva que
terapia de la vergüenza y de la arrogancia constituye la introyección, las creencias,
es compleja por causa de las complejas y actitudes, sentimientos, motivaciones, con-
continuamente reforzadoras funciones in- ductas, y defensas de la persona de quien
trapsíquicas. Identificar simplemente una el niño es dependiente se hacen parte del
creencia de guión y métodos de intento de ego del Niño en forma fragmentada, (esta-
cambio o redecisión pasa por alto las fun- do exteropsíquico). La función de la intro-
ciones psicológicas en la formación y man- yección es reducir el conflicto externo entre
tenimiento de la creencia de guión. Tales el niño y la persona de quien el niño de-
esfuerzos pueden incrementar la intensidad pende para satisfacer sus necesidades. El
de la función intrapsíquica y puede hacer Estado del Yo Padre puede estar activo en
aún más rígido al núcleo fijo del guión. Se transacciones con otros, influyendo intrap-
requiere una indagación respetuosa y pa- siquicamente, o fenomenológicamente ex-
ciente en la experiencia fenomenológica del perimentados como propios.
cliente para aprender la combinación única Un Estado del yo Padre activo puede
de funciones intrapsíquicas. Es entonces la transaccionar con miembros de la familia o
tarea de un psicoterapeuta orientado a las colegas como el otro introyectado hizo una
relaciones establecer una implicación y sin- vez; por ejemplo, comunicando, “algo está
tonía afectiva y en el momento de desarro- mal en ti”. La función de tal transacción es
llo que facilite la transferencia de las fun- aportar alivio temporal en el Estado del yo
ciones intrapsíquicas defensivas a la rela- Niño desde la crítica interna del Estado del
ción con el terapeuta. A través de la con- yo Padre y continuar la negación de la ne-
sistencia de éste, la seguridad y la respon- cesidad original en la relación de contacto.
sabilidad en las relaciones de contacto, el El Estado del yo Padre intrapsíquica-
cliente puede relajar procesos defensivos e mente influyente es una repetición de la crí-
integrar Estados fragmentados del Yo (Ers- tica introyectada en el pasado. Perpetúa el
sobre la relación con el terapeuta presen- guaje de relación con el cual comunicarse
tan una comparación entre el contacto dis- acerca de sus afectos o necesidades
ponible en el aquí y ahora y el recuerdo de (Basch, 1988; Tustin, 1986). Hay a menu-
lo que puede haber estado ausente en el do una ausencia en tales sistemas de fa-
pasado. La comparación presenta una milia o escuela del contacto interpersonal y
oportunidad de reconocer lo que se nece- afectivo (una transacción no verbal) en la
sitaba y validar que los sentimientos y la cual la expresión de afecto por una perso-
autoestima pueden estar claramente rela- na en la relación estimula un afecto co-
cionados con la calidad de la relación con rrespondido o de reciprocidad en el otro.
los otros significativos. El afecto es de naturaleza transaccional-
La vergüenza puede ser una dinámica sig- relacional, requiriendo un afecto recíproco en
nificativa en la mayor parte de las dificulta- resonancia. Expresar la tristeza requiere el
des de relación, incluyendo depresión, an- afecto recíproco de la compasión y posibles
siedad, obesidad, adicciones, y manifesta- actos de compasión; la expresión del afecto-
ciones caractereológicas. La sintonía implica ira requiere los afectos recíprocos de aten-
un sentido de ser totalmente consciente de ción, seriedad, y responsabilidad y quizá ac-
las necesidades, afecto y dinámicas auto- tos de corrección; la expresión del afecto-
protectoras- una sensación kinestésica y miedo requiere afectos recíprocos y acciones
emocional de lo que es vivir con las propias relacionadas con la seguridad; y la expresión
experiencias. La sintonía ocurre cuando el del afecto-alegría requiere los afectos recí-
terapeuta respeta el nivel de desarrollo del procos de vitalidad y expresión de placer.
cliente, afronta la vergüenza y evita definir o La sintonía incluye la sensibilidad del te-
categorizar las fantasías, motivaciones o rapeuta al afecto del cliente, y en reciproci-
conductas del cliente. La sintonía también dad él o ella es estimulado a expresar un
implica la comunicación sensata con el clien- afecto correspondiente y una conducta re-
te de que el terapeuta es consciente de los sonante, un proceso similar al que Stern
problemas interiores del cliente, que éste no (1985) describe en la sana interacción en-
está totalmente solo en la tristeza de no ser tre un infante y su madre. El afecto recí-
aceptado como es, y en el miedo de la pér- proco en el terapeuta puede ser expresado
dida de la relación por ser uno quien es. Los reconociendo el afecto del cliente y lleva a
procesos terapéuticos de sintonía e implica- la validación de que el afecto tiene una fun-
ción reconocen la dificultad de revelar las ción en su relación. Es esencial que el te-
confusiones y conflictos internos de uno, va- rapeuta sea tanto conocedor y en sintonía
loran el intento desesperado de auto apoyo con el nivel de desarrollo del cliente en la
y afrontamiento, y simultáneamente aporta expresión de las emociones. El cliente pue-
un sentido a la presencia del terapeuta. de necesitar tener su afecto y necesidades
Algunos clientes, basándose en la ver- reconocidas, pero falta el lenguaje social
güenza, no habrán tenido la experiencia de para expresar las emociones en conversa-
hablar sobre las necesidades o tener un ción. Puede ser necesario para el terapeu-
lenguaje que está relacionado con el afec- ta ayudar al cliente a que nombre sus sen-
to y procesos interiores. En algunas fami- timientos, necesidades, o experiencias co-
lias, tener necesidades o expresar emoción mo un paso inicial para ganar un sentido de
puede resultar en que el niño sea ignorado tener un impacto en la relación.
o ridiculizado. Cuando ha habido una falta La implicación comienza con el compro-
de sintonía, reconocimiento o validación de miso del terapeuta en el bienestar del clien-
necesidades o sentimientos en la familia o te y un respeto por sus experiencias feno-
en el colegio, el cliente puede no tener len- menológicas. Ello sale de la indagación
empática del terapeuta en la experiencia clientes de niños se les dijo “algo está mal
del cliente y se desarrolla a través de la en ti” o cuando se encararon con la imposi-
sintonía del terapeuta con el afecto del bilidad de ser responsables del bienestar de
cliente y la validación de sus necesidades. sus padres, concluyeron “algo está mal en
La implicación es el resultado de estar el ti”. La carga de responsabilidad de la ruptu-
terapeuta totalmente en contacto con y pa- ra en la relación fue erróneamente situada
ra el cliente de manera que corresponda en el niño y no en el cuidador adulto. El an-
con el nivel de desarrollo de funcionamien- tídoto terapéutico a desestimar la resolución
to del cliente (Clark, 1991). de un problema consiste en reasignar la
La vergüenza y arrogancia son procesos responsabilidad en la relación. Es imperati-
defensivos en donde el valor individual se vo que el terapeuta comunique que las ex-
descuenta y la existencia, significación, y periencias de vergüenza, autocrítica, o ridí-
solvencia de un malestar en la relación se culo anticipado son reacciones de defensa
distorsiona o se niega. Una implicación del normales a ser humillado o ignorado, y que
terapeuta usando reconocimiento, valida- estas respuestas no son patológicas.
ción, normalización,y presencia disminuye La asignacion de responsabilidad puede
el descuento interno (Schiff & Schiff, 1971) comenzar con un terapeuta activamente to-
que es parte de la negación defensiva que mando responsabilidad por cada ruptura en
acompaña a la vergüenza. la relación terapéutica. La mayor parte de las
A través de la sensibilidad a la manifes- rupturas terapéuticas ocurren cuando un te-
tación de la vergüenza y la comprensión de rapeuta fracasa al sintonizar la comunicación
las funciones intrapsíquicas de vergüenza y afectiva o no verbal del cliente (Kohut 1984).
arrogancia, un psicoterapeuta puede guiar Cuando un cliente lleva la responsabilidad de
a un cliente a reconocer y expresar senti- la relación, el descuento de la resolución con-
mientos y necesidades de relación. El re- tinua y el sentido de vergüenza se refuerza.
conocimiento es el antídoto terapéutico al Para un terapeuta puede ser necesario tomar
descuento de la existencia de un malestar la responsabilidad total por no entender la ex-
en la relación. El reconocimiento se vuelve periencia del cliente, no saber evaluar sus
interno y disuelve la negación del afecto o procesos defensivos, o no sintonizar con las
necesidades cuando es dado por otro indi- necesidades y afectos del cliente.
viduo receptivo que sabe y comunica sobre La presencia es la implicación terapéuti-
necesidades y sentimientos. ca que sirve como antídoto al descuento de
La validación terapéutica ocurre cuando una auto valía. La presencia terapéutica es
el sentido de la vergüenza del cliente, su aportada a través de exploraciones empá-
disminuida autoestima, y fantasías defensi- ticas (Stolorow, Brandschaft, & Atwood,
vas son experimentadas como el efecto de 1987) y sintonía consistente con el nivel de
problemas en relaciones significativas. La desarrollo afectivo y necesidades. La pre-
validación es el lazo cognitivo de causa y sencia implica la atención y paciencia del
efecto, la respuesta terapéutica al des- terapeuta. Ello comunica que el terapeuta
cuento de la importancia de un malestar en es responsable, seguro, y confiable. La
la relación. La validación aporta al cliente presencia ocurre cuando la conducta y la
un valor realzado de su experiencia feno- comunicación del terapeuta en todo mo-
menológica y por tanto un sentido aumen- mento respeta y alimenta el valor del clien-
tado de su autoestima. te. La presencia es alimentada por la dis-
Normalizar es “despatologizar” y contra- posición del terapeuta a ser impactado por
rrestar el descuento a nivel de la posibilidad el afecto del cliente y su experiencia, a to-
de resolver esta perturbación. A muchos mar en serio la experiencia del cliente.
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Resumen
Discute e integra tres estudios conducidos por los licenciados (M. Moore, D. Kirkbride and D. Stokes)
diseñados para identificar expresiones corporales de los estados del ego. Analizamos fotografías y graba-
ciones en vídeo sobre las posturas básicas de cada individuo y su correspondencia con estados del ego es-
pecíficos. Describimos patrones de movimiento registrados en varios estados del ego. Extraemos catorce
hipótesis específicas para uso clínico.
Palabras clave: Posturas básicas, video, estados del ego específicos, patrones de movimiento, catorce
hipótesis específicas.
Abstract
Discusses and integrates three studies conducted and reported by graduate students (M. Moore, D. Kirk-
bride and D. Stokes) and designed to identify bodily expressions of ego states. Photographs and videotape
records were analyze for the basic postures of each individual and correspondence of these postures to spe-
cific ego states determined. Patterns of movement charted in various ego states are described. Fourteen spe-
cific hypotheses for clinical use are derived.
Key words: Bodily expressions, video, specific ego states, movements patterns, fourteen specific hypothesis.
Résumé
Cet article discute et intègre les trois études réalisées par plusiers diplômés (M. Moore, D. et D. Stokes
Kirkbride) visant à identifier les expressions des états de l’ego. On analyse des photographies et des vidéos
sur les positions de base de chaque individu et leur correspondance avec les états de l’ego spécifiques. On
décrit des habitudes migratoires enregistrées dans les différents états de l’ego. On extrait quatorze hypothè-
ses spécifiques pour l’usage clinique.
Mots clé: expression corporelle, vidéo, états de l´ego spécifiques, modèles de mouvement, quatorze hy-
pothèses spécifiques.
1
Steere, David (1981). Body Movements in Ego States. Transactional Analysis Journal, XI, Octubre, pp. 335-345.
Traducción : Eva Aladro, Profesora Titular en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense y
Paula Requeijo, investigadora del programa FPU en la misma facultad.
las fotos tomadas a unos cuatro metros de que el sujeto se sentaba en la silla, apare-
distancia. Sobreimpresionaron un gráfico cía en la pantalla la Postura Básica. Desde
de 2´5 por 3´5 centímetros que dividía la esta Postura Básica se hacían una serie de
imagen en cuatro cuadrantes iguales, cada movimientos con las manos, brazos y pier-
uno de ellos con una cuadrícula de seis mi- nas. Estos podían contarse fácilmente vien-
límetros, numeradas horizontal, y vertical- do los dibujos y las cuadrículas de cada
mente. En el punto central se situaba el movimiento desde la posición de descanso
ombligo de la persona (1), definiendo así de la Postura Básica, hasta el extremo más
con exactitud la posición del cuerpo del su- exterior del movimiento. La posición corpo-
jeto; y (2), cada miembro de este equipo ral exacta se dibujaba en una copia en pa-
identificó el movimiento de la cabeza, bra- pel, aprovechando los puntos en la cuadrí-
zos, y piernas en su correspondiente cua- cula y los dibujos con sus coordenadas.
drícula y con bocetos que representaban Los Movimientos Identificados se contaban
aproximadamente un centímetro de movi- para cada posición hasta que se estable-
miento real. ciera un Cambio Troncal con una nueva
Para el investigador interesado, adopta- Postura Básica, que de nuevo era cuadri-
mos un método relativamente sencillo de culada y trazada en pantalla y el proceso
registrar los datos (ver Figura 1). Una vez se repetía.
En el estado de ego Niño fueron como jeto 1 evidencia durante el 80 por ciento de
sigue: la entrevista una expresión más bien con-
Sujeto 1: MI: 1.8 Gasto: 4.5 secuente de Gastos Paternales que se
Sujeto 2: MI: 3.5 Gasto: 6.2 aproximan a una ratio de dos por cada uno
Sujeto 3: MI: 1.7 Gasto: 6.1 del Niño. No aparece conducta de Adulto.
Con el cálculo del Gasto para cada esta- La medición ordinal de los Movimientos
do del ego, el equipo de video era capaz de Identificados no refleja esta tendencia en
predecir con cierto grado de exactitud las medias de abajo. En los primeros y últi-
cuándo iba a producirse un cambio de es- mos tres minutos se eliminaron, de modo
tado de ego. Los conjuntos de movimientos que el diferencial entre el Padre y el Niño
tendían a aparecer en varios momentos se incrementó considerablemente. Cuando
con el mismo Gasto aproximado en cada equilibramos los pasatiempos, eliminando
uno de ellos. Los sujetos entraban en ese los saludos rituales y la conducta de finali-
ritmo tras una fase inicial de comienzo de zación, los Movimientos Identificados apa-
la actividad y lo abandonaban con una se- recen con incrementos y decrecimientos re-
rie de movimientos terminales, como indi- gulares conforme el individuo se mueve de
can los gráficos de la Figura 11. Aquí el Su- un estado del ego al otro.
Figura 2: Movimientos Identificados por estado del ego en Sujeto 1. Basada en secuencia
de apariencia, los números pares indican Niño y los impares Padre.
Epitafio: Lo intentó con todas sus fuerzas minantes son con la mano izquierda, la pal-
y mira lo que consiguió. ma hacia abajo (haciendo movimientos de
Antítesis: Decir adiós a la pobre pequeña “bajar algo”) o con la palma hacia dentro
Alpha y a la buena pequeña Alpha. (con movimientos de corte). Las piernas se
Permisos: Para la intimidad y para diver- mueven hacia el cuadrante izquierdo inferior
tirse. quedando el movimiento restringido al pie iz-
El problema actual en el tratamiento de quierdo. El brazo derecho se deja lacio so-
Alpha radica en hacerla cumplir sus redeci- bre el regazo o sobre el brazo de la silla
siones. Su posición de “paciente profesio- para descansar, a menudo con la palma ha-
nal” la lleva a convertir toda consciencia cia arriba. El material verbal de esta postura
ganada en el tratamiento en otro “duro in- describe todo lo que ella ha logrado, con de-
tento” fuera de la sala de terapia. talles de la semana, en un estado decidida-
El videoanálisis con Alpha estableció tres mente Maternal, “que lleva a su niña al trata-
Posturas Básicas durante la terapia. La pri- miento para descubrir cosas nuevas que
mera concentra la distribución de masa en el puede hacer”. Transacciones complementa-
cuadrante superior izquierdo de la pantalla rias con el terapeuta son de Padre a Padre
(vid. Figura 17). Su “zona T” (formada por la en el nivel ulterior, como diciendo: “¿Qué va-
cabeza, hombros y tronco) se inclina de 9 a mos a hacer con la pequeña Alpha? Es tan
13 milímetros del eje central. Los gestos do- desgraciada…”.
Para las actividades que ocupen una tarde, la entrada será libre y tendrá lugar en algún local
del Colegio de Psicólogos de Madrid o en la Facultad de Ciencias de la Información.
Para las sesiones que ocupen varias tardes, es decir, para actividades de formación, la única
condición será pertenecer a AESPAT, y se celebrarán en el Aula C-208 del Aulario en la Facul-
tad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense.
Juegos de Comunicación
El Guión de Vida
En los meses de Abril, Mayo y Junio, en fechas que anunciaremos, organizaremos acti-
vidades sobre los siguientes asuntos:
– La crisis de los controladores aéreos. Desarrollo y visión desde el AT. (Dña. Carmen
Thous Tuset).
– Quince años en el Teléfono de la Esperanza: Experiencias y Conclusiones desde el
Análisis Transaccional (D. Juan García Moreno).
– La película Origen desde el Psicoanálisis y desde el Análisis Transaccional (Jesús
González Requena y D. Mariano Bucero Romanillos).
Fechas:
– CEW/TEW: Del 2 al 4 de Julio, 2011.
– EATA COUNCIL: Del 2 al 4 de Julio.
– Exámenes C.T.A. y T.S.T.A.: Día 6 de Julio.
– Congreso Mundial de AT: Del 7 al 9 de Julio.
– Reuniones ITAA BOT: 4, 5 y 10 de Julio.
NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS
ANÁLISIS
Una buena manera de valorar cuanto de novedoso tiene esta segunda edición ampliamente
renovada del libro, es transcribir tal cual el propio prefacio escrito por su autor:
“Hace algún tiempo que vengo pensando que los libros ya publicados también deberían poder
“autorrealizarse”, es decir, al igual que las personas, poder ir expresando al máximo todas sus
posibilidades, lo que, en el caso de un libro, significa en especial poder renovarse para actuali-
zarse. En cierta manera, a través de la presente edición, Vivir es autorrealizarse: Reflexiones y
creaciones en Análisis Transaccional es un libro que se ha “autorrealizado” en algún grado, es
decir, que es un libro renovado y puesto al día, ya no sólo en cuanto a información nueva sobre
el Análisis Transaccional, sino ante todo en su “espíritu”, con cambios en ambos aspectos que
considero muy importantes respecto a la primera edición. En parte, naturalmente, estos cambios
han sido el resultado de mi propio desarrollo personal y profesional.
A lo largo de los años desde que se publicó el libro, no sólo he vivido y crecido como persona,
sino que he trabajado y crecido como psicoterapeuta, teniendo ocasión de seguir verificando, ex-
perimentando y reflexionando sobre mucho de lo escrito en la primera edición. Desde luego, en
su mayor parte aun sigue siendo vigente, válido y útil, como lo era entonces. Pero también he vi-
vido frustraciones de las que, en definitiva, he obtenido un aprendizaje. Algunas son principal-
mente de tipo técnico y otras son principalmente de tipo personal, aunque, de hecho, ambas as-
pectos se entremezclan.
Una de las frustraciones –de tipo técnico– fue consecuencia de haber ido dándome cuenta de
la confusión y falta de consenso que existía y existe aun en algunos de los considerados temas
fundamentales del Análisis Transaccional, siendo a destacar el de los estados del yo. Así, por
una parte, fui descubriendo que, pese a la convicción unívoca con que a veces se hablaba y se
sigue hablando del tema –y yo mismo he “enseñado” también así–, de hecho, no se estaba utili-
zando ni se utiliza un único modelo de los estados del yo, sino que existía una fuerte controver-
sia al respecto, lo que me llevó no sólo a investigar, sino a buscar alguna solución integradora.
Parte de los resultados fueron publicados en Transactional Analysis Journal en el artículo Un
análisis integrador de los modelos de los estados del yo (0ller, 1997), que puede verse en el ane-
xo A. Otros aun no están publicados, pero tienen que ver con habitual confusión de conceptos
entre los estados del yo y los órganos psíquicos.
Naturalmente, en esta edición he tomado en cuenta estos resultados, hasta el punto de que in-
cluso he reescrito todo el capítulo 3: Nuestros personajes y su mundo y buena parte del capítulo
13: El desarrollo para autorrealizarse, pues son los que han sido más afectados por estas cuestio-
nes. Pero además, también se encontrarán reflexiones, aclaraciones y cambios sobre otros as-
pectos teóricos y prácticos, es decir, que he reescrito mucho de otros capítulos. Por ejemplo, en-
tre otros, se encontrará el cambio del término aislamiento (Oller, 1986) por el de retraimiento y el
de Niño Aislado por el de Niño Retraído, en base a nuevas precisiones conceptuales y ante todo
terminológicas, que justifico, pues pese a la difusión que tuvo el concepto en su momento, con
frecuencia aun sigue “ignorándose”. También he reorganizado algún material del libro que antes
estaba en el capítulo 2 y que he considerado de menor interés general, colocándolo en los dos úl-
timos anexos del final. En resumen, todo el contenido ha sido revisado y renovado, para ser en lo
posible coherente con su subtítulo de Reflexiones y creaciones en Análisis Transaccional.
Otra de las frustraciones –de tipo personal– fue consecuencia de haberme ido dándome cuenta
de que, en algunos aspectos, el contenido de la primera edición del libro reflejaba cierto triunfalis-
mo, relativamente frecuente en las presentaciones del Análisis Transaccional, respecto a lo que
con su ayuda podía lograrse cambiar de uno mismo, la rapidez en cambiarlo y el estado de bienes-
tar final que resultaba. Sin embargo, lo que he ido viviendo posteriormente en mi propia vida perso-
nal y profesional, se ha encargado de poner las cosas en su sitio, desde luego, afortunadamente.
Ciertamente, el AT es muy útil y he comprobado ampliamente su efectividad tanto en mi mis-
mo como en mis clientes, pero también tiene sus límites y no explica todas las dificultades que
podemos ir experimentando en la vida, ya no sólo desde el punto de vista espiritual –que, desde
luego, no es su finalidad específica–, sino también en aquellos aspectos de nuestro desarrollo
que no tienen que ver propiamente con el guión psicológico, ni tampoco con haber estado vivien-
do siguiendo un contraguión (es decir, un plan inconsciente aparentemente positivo, que acaba
en un desenlace negativo). Desde luego, a veces esto último es posibilitado por ciertas presenta-
ciones y usos que se hacen del Análisis Transaccional, pero, en realidad, me estoy refiriendo a
aquellas etapas, crisis y cuestiones de tipo psicológico-existencial que no podemos eludir vivir
según la edad que vayamos teniendo en la vida, como, por ejemplo, la crisis de la mediana
edad, el proceso de envejecer, la proximidad de la muerte, etc., por citar sólo algunos temas.
Bastantes de estas manifestaciones conllevan lo que llamo separaciones individuadoras, que
son necesarias para crecer, si bien conllevan sus propio sinsabor
El Análisis Transaccional es realmente una metodología muy útil para facilitar el logro de un buen
nivel de autonomía psicológica, pero, precisamente y paradójicamente, dicho logro implica también
su propio nivel de dificultades, en su mayor parte precisamente de tipo existencial. Son las dificulta-
des que ha de vivir y afrontar aquella persona a la que Ken Wilber (1988) denomina el centauro exis-
tencial, alguien que (pág. 114) “no constituye sólo una unidad integral superior al ego, el cuerpo, la
persona y la sombra, sino una importante transición hacia los dominios sutiles y transpersonales su-
periores”. Pero al mismo tiempo, también según describe Wilber, una persona en quien (pág. 238)
“el yo, que ha aceptado (hasta cierto punto) la muerte y la trascendencia de todos los niveles inferio-
res, se halla ahora completamente identificado con el ego mental –el ego P-A-N (y esta referencia al
modelo Padre, Adulto y Niño del AT es de Wilber, no mía)–, y esta nueva sensación de identidad
sustitutoria se fortifica hasta los dientes para defenderse de la muerte y de la trascendencia”.
Así pues, no todo queda resuelto con lo que nos podemos facilitar resolver –que es mucho–
con el Análisis Transaccional en nuestro crecimiento personal. Aun con la satisfacción de todo lo
que podemos lograr en cuanto a cubrir nuestras necesidades de individuación y vinculación (que
son el tema de mi nuevo libro La personalidad integradora: El doble logro de ser sí mismo y vin-
cularse), existen nuevos posibles logros por delante, con sus propias dificultades, nuestras limi-
taciones humanas al respecto y las frustraciones que de todo ello resulta. También, claro, el
mundo tiene sus propios problemas reales que interfieren en las cosas y que también nos afec-
tan, pues no vivimos solos.
En consecuencia, en esta edición me he propuesto poner el triunfalismo en su sitio, en cuanto
tiene de poco realista, lo que no niega que podemos seguir siendo optimistas en nuestras expec-
tativas respecto a la utilidad del Análisis Transaccional. Por tanto, en base a lo que he explicado,
he revisado todo el contenido del libro desde dicha perspectiva, además de que también he acla-
rado y a veces ampliado algunos conceptos, así como he cambiado los títulos de algunos capítu-
los, como ejemplo, para quien no conoce la edición anterior, cuando el capítulo 10 antes se titu-
laba: Creamos nuestro propio mundo (al más puro estilo de quienes creen en el poder sin límites
del pensamiento positivo, creencia que no comparto), ahora se titula: Causamos parte de nues-
tro mundo. Otro ejemplo es el del capítulo 8, antes titulado: Podemos cambiar, no sólo mejorar,
que ahora se titula: Podemos lograrlo, no sólo intentarlo y que además añade el concepto de es-
cala estimativa del logro. Y refiriéndome a nuevos conceptos, otro que he añadido es el de nú-
cleo esencial de los estados del yo, en el capítulo 3. Pero hay bastantes variaciones más, que
aclaran, cambian o añaden conceptos.
También, desde luego, hay informaciones y datos nuevos, tanto a nivel de nuevas contribucio-
nes de autores transaccionalistas y de otros enfoques, como en la bibliografía en general. Algo
que pienso que será útil es que he localizado todo el material que he podido que estuviese tradu-
cido al castellano, ya se trate de libros, como, muy es especial, de artículos. También he revisa-
do las figuras ilustrativas, aclarando y modificando algunas, así como he añadido algunas nue-
vas. Así mismo, he revisado el estilo y claridad lingüística del texto.
Otra cuestión que quiero comentar tiene que ver con el uso del lenguaje, pues vengo obser-
vando y lo he confirmado de nuevo al revisar el libro, que, a veces, para referirse a según que
cosas desde un punto de vista descriptivo-formal, es prácticamente inevitable –o la costumbre
puede más que el propósito– hacerlo como que “son” de tal manera o de tal otra, pareciendo en-
tonces que “son” de una manera unívoca e incuestionable. Por tanto, aunque en lo posible he
procurado tenerlo en cuenta, a veces, puede que cuando me refiera a algunas cosas como que
“son” de una determinada manera, dicho “son” tenga el sentido de de son generalmente, otras el
de son frecuentemente, otras el de son probablemente y aun otras veces el de son dialéctica-
mente, es decir, que no se excluye la interacción con su contrario dialéctico.
Para terminar, no pretendo, desde luego, que quienes adquirieron y leyeron la primera edi-
ción, adquieran ahora esta, pero si tienen la ocasión de leerla les sugiero que no la desaprove-
chen, pues creo que también les será de utilidad y tendrán la oportunidad de una experiencia
que pienso que es bastante inusual: la de leer un libro que en cierta manera se ha “autorrealiza-
do”, haciendo honor a su título. Mis mejores deseos.”
Cada una de las páginas de este libro está escrita con miras a demostrar
que el proceso de convertirse en persona es una tarea diaria y constante,
aun a pesar del protagonista; plural y participativa, toda vez que en ese es-
fuerzo colaboramos, mediante las transacciones, las personas que rodea-
mos a cada protagonista.
En efecto, cada persona es un agente constructor o destructivo para sus
congéneres, por las atribuciones de valor que nos asignamos recíproca-
mente, la confianza que nos otorgamos, las expectativas de desarrollo personal que creamos y
las confirmaciones que efectuamos sobre los logros ajenos. Por eso, éste es un libro de Análisis
Transaccional, porque se adentra en averiguar cómo la conducta cotidiana contribuye a la confi-
guración del propio yo de cada persona.
El libro puede ser una excelente herramienta para padres y educadores, al proponerles un en-
foque positivo para su labor de acompañamiento y guía de sus educandos.
Sin menoscabo de esa pretensión, el autor defiende en todo momento la libertad de cada per-
sona, su derecho a ser diferente y único, a cambiar su modo de funcionar que, a la postre, re-
dundará en un cambio de estructura, dado que no sólo se hace camino al andar, sino que an-
dando se hace el caminante a sí mismo, con la sinergia de los demás.
El libro constituye también una reflexión sobre el Análisis Transaccional, acrisolada durante
más de 25 años de experiencia de utilización de esta técnica. Con la modestia de quien habla
desde la práctica, el autor propone ideas novedosas relativas al funcionamiento de los estados del
yo y su integración; pero, es preciso destacar el empeño puesto en detraer cualquier tipo de de-
terminismo sea para tomar una decisión minúscula, sea para consolidar la estructura psicológica.
Es una reflexión, hecha desde el Análisis Transaccional, para destacar y revalidar el papel del
educador, y mostrar el valor que tiene la comunicación diaria verbal, no-verbal y simbólica, den-
tro y fuera de la familia, en los diferentes grupos que va integrando la persona.
A cualquier edad, necesitamos del juego lúdico como espacio creativo para el desarrollo de la
intuición y la imaginación, y del banco de pruebas para revalidar habilidades de relación y pro-
mover vínculos. Pero, es muy significativa la función terapéutica que el autor otorga al juego, ya
que éste permite liberar tensiones, resolver conflictos de la vida real y desarrollar empatía. Esta
es una aportación original y sugestiva.
También pretende desdramatizar el conflicto y mostrar cómo el antagonismo, que forma parte
de la vida, es necesario para un desarrollo psíquico saludable, entrenamiento de la asertividad y
campo de aprendizaje para facilitar la sinergia y la cooperación.
En definitiva, el libro estudia al ser humano en relación con sus semejantes, el papel confor-
mador que tienen los grupos sobre la estructura psíquica de cada persona. Cómo es la necesi-
dad de pertenencia, que nos obliga a crear grupos, darles vida y aceptar su desaparición, como
si se tratase de otros organismos. Los papeles que desarrollamos dentro de los grupos contribu-
yen al desarrollo integral de la persona: nos permiten sentir emociones, integrar valores y adop-
tar pautas de convivencia.
La autonomía, inclusive de pensamiento, es un bien a promover a lo largo del proceso educativo,
cuidando la convergencia. La persona se hace humana gracias a su relación con los demás y con
ellos mantiene un fluido abierto, de índole transaccional, que ha de redundar en beneficio mutuo.
LA PERSONALIDAD INTEGRADORA:
EL DOBLE LOGRO DE SER SÍ MISMO Y VINCULARSE
ANÁLISIS
Una útil manera de disponer de información sobre el libro, es transcribir algunos de los temas
que se incluyen en la Introducción:
En este libro comparto el resultado de mi exploración teórica y práctica sobre nuestras necesi-
dades de vinculación e individuación, tanto en su sentido psicológico personal, como en su senti-
do transpersonal o espiritual. Se trata de un tema que es básico para el desarrollo del ser huma-
no y que, por tanto, permanece siempre abierto a nuevas contribuciones, reflexiones y elabora-
ciones.
Las personas expresamos nuestro ser en el mundo siendo hacia los demás, vinculándonos, y
también siendo hacia nosotros mismos, individuándonos. Al vincularnos, vamos estableciendo
con los demás una variedad de vínculos en los que nos apoyamos para vivir y crecer, tales como
los de apego, de afecto, de amor, de pareja y otros de otra clase que analizaré en el libro, ya que
no todos los vínculos son con personas (por ejemplo, están también los ideológicos, los que es-
tablecemos con el saber conocido y otros). Al individuarnos, vamos descubriendo y expresando
quiénes somos como seres individuales, en todas nuestras dimensiones. En realidad, se trata de
la manifestación de los que denomino: el impulso vinculador y el impulso individuador, el doble
impulso de nuestro ser que se concreta en dos necesidades vitales que tienen entre sí una inte-
racción dialéctica, ya que en el fondo expresan un único impulso del Ser. Por eso, debido a su
origen en el Ser, ambas necesidades también tienen un sentido trascendente.
Sin embargo, aunque vincularnos e individuarnos tienen la misma importancia para nuestro
crecimiento personal y espiritual, es frecuente encontrar enfoques que consideran más importan-
te una u otra de las dos necesidades, generalmente la de individuación (esto puede confirmarse
en la pertinente sección de una librería, en la que veremos abundan variedad de títulos indivi-
duadores que alientan –por lo demás, con una intencionalidad positiva- cosas como “decide ser
tú mismo”, “vive la vida siento tú”, “se dueño de tu destino” y otras por el estilo). Pero, metafóri-
camente, ocurre con estas dos necesidades como con los dos lados de una moneda, que cuan-
do miramos un lado no vemos el otro lado que está siempre presente detrás, y lo mismo en el
caso contrario; y además, no sólo no podemos ver los dos lados a la vez, sino que lo que hace-
mos es convertirlos en contrarios, llamándoles entonces cara y cruz. Parecidamente, también se
suele convertir en contrarias las dos necesidades de vinculación y de individuación, cuando, de
hecho, son las dos caras de una misma moneda, es decir, que ambas son parte inseparable de
una misma unidad dialéctica.
En ocasiones, incluso las dos necesidades se manifiestan claramente en un mismo aconteci-
miento de la vida, tal como sucede, por ejemplo, en el nacimiento: nacer es tanto un acto indivi-
duador como un acto vinculador. En realidad, si nuestro crecimiento es saludable, al individuar-
nos posibilitamos avanzar en la vinculación y al vincularnos posibilitamos avanzar en la indivi-
duación. Es verdad que si no miramos el tema desde una perspectiva dialéctica, a veces, según
la etapa o circunstancia de nuestra vida, una u otra necesidad puede destacar como teniendo
más importancia relativa, pero, en definitiva, la finalidad de nuestro crecimiento personal consiste
en la satisfacción integradora de ambas necesidades.
Contenido
investigaciones con resultados sorprendentes y a veces hasta dramáticos. Entre los sistemas,
por citar algunos, cabe destacar que he integrado mucho de la teoría del apego, la teoría de las
relaciones objetales, la teoría de la separación-individuación, la psicología analítica, la psicología
transpersonal, la terapia iniciática, la filosofía budista y un largo etcetera, que incluye también el
modelo de la personalidad del análisis transaccional, el cual he “remodelado” según mis últimas
contribuciones sobre el tema. Todo este conjunto participa en dar consistencia a mi enfoque so-
bre las necesidades de vinculación e individuación, enfoque al que denomino teoría de la vincu-
lación-individuación (o al revés, si se prefiere el otro orden).
Un propósito importante ha sido, en lo posible, aclarar y armonizar algunos conceptos que
suelen estar polémicamente contrapuestos, según se los analice ya sea desde enfoques encua-
drados dentro de la psicología personal o dentro de la psicología transpersonal. Por ejemplo, el
apego es, por una parte, según la teoría del apego, en la actual psicología occidental, un instinto
natural que nos es totalmente necesario para crecer como seres humanos e incluso para indivi-
duarnos. En cambio, por otra parte, según la filosofía budista e hinduista, en la veterana psicolo-
gía oriental, el apego es visto como un obstáculo para individuarse, motivo por el cual se alienta
a que es necesario el desapego y el no-apego, es decir, lo contrario del apego. Otra polémica es
también la planteada con el propio concepto de individuación, tendiendo también a estar contra-
puestos el enfoque occidental y el enfoque oriental, el primero más interesado en el desarrollo
del yo personal, mientras que el segundo lo está más en el desarrollo del yo transpersonal, yen-
do además, con frecuencia, contra el denominado “ego”, pero en ambos enfoques perdiéndose
de vista que, de hecho, ambos se complementan y completan necesariamente.
Desde otro punto de vista, en el libro se encuentran contribuciones no sólo de psicología per-
sonal y transpersonal, sino también de neurología, antropología, filosofía y sociología. Además,
en lo posible, si lo considero justificado, voy incluyendo también, ya sea en el texto o mediante
las notas al final, mis propias reflexiones sobre dichas contribuciones, así como también mis pro-
pias elaboraciones. Esto último, en particular, es resultado de la aplicación del que denomino
proceso de individuación del saber, un proceso intelectivo-emocional en el que, descriptivamen-
te, distingo las fases de aceptación, crítica, reflexión y creación. Se trata de un proceso que des-
cribo por primera vez en este libro y que, desde luego, invito al lector a que lo aplique también a
su razonamiento sobre el tema de la vinculación e individuación, contribuyendo así a “crear más
saber” con el que interpretar y describir la realidad.
Aunque este libro no es un libro de análisis transaccional ni requiere ningún conocimiento de di-
cho sistema para poder ser leído, en el texto se encontrarán números de notas a los que también
en superíndice acompañan las iniciales AT, indicando así que aquella parte de lo que se está le-
yendo la relaciono en la nota (cuyo texto se encuentra al final del libro) con el análisis transaccio-
nal (AT): el sistema de psicoterapia individual y social iniciado por el Dr. Eric Berne. Pero el que a
veces relacione el contenido del libro con el análisis transaccional no ha de ser causa de reticen-
cia por parte de quienes no simpaticen con dicho sistema, ya sea porque consideran que se trata
de un producto made in USA o por otros motivos, los cuales a veces, desde luego, como en todas
las cosas humanas, puede que tengan su razón de ser. Por ejemplo, hay personas que ven en los
términos de Padre, Adulto y Niño, un excesivo coloquialismo y que, por tanto, ello implica que el
método está falto de rigor científico, lo que, desde luego, no es así. Pero el tema puede resolverse
si los términos Padre, Adulto y Niño, son sustituidos por los de yo cuidador, yo individuador y yo
cuidado, respectivamente. O para alguien orientado hacia el psicoanálisis y orientado hacia los
Los juegos de poder son transacciones conscientes que tienen el propósito de manipular a las
personas para que hagan o dejen de hacer algo que en principio no tenían pensado. En la prime-
ra parte nos da una aproximación al poder y sus mitos, a la obediencia y a los sentimientos ge-
nerados. Acotados por familias, en la segunda parte Steiner desglosa los juegos de poder. “Todo
o Nada”, de “Intimidación”, “Mentiras”, “Conversacionales” y “Pasivos”, nos muestra sus antítesis,
y también nos propone la Solución Cooperativa. Por último, en la tercera parte el autor aporta su
visión y opinión personal. Frente la analogía habitual Poder=Control, ofrece otras seis fuentes de
poder: Equilibrio, Pasión, Amor, Comunicación, Sabiduría y Trascendencia, que se pueden desa-
rrollar como alternativa y complemento al Control.
El Otro Lado del Poder de Claude Steiner, es obra fundamental del Análisis Transaccional,
que por fin está disponible en Español. Obra muy interesante, reveladora e inmediata que si-
guiendo la mejor tradición del AT, hará reflexionar al lector.
“La lectura de El Otro Lado del Poder puede resultar provechosa para muchas personas. La
gente que se siente débil y que habitualmente es manejada y avasallada puede que quiera
aprender cómo se lo hacen y cómo lo puede evitar. Aquellas personas que se sienten fuertes y
tienen por hábito controlar a los demás se pueden sentir inquietas o francamente incómodas al
respecto. Pueden aprender cómo dejar de abusar del poder sin transformarse en impotentes. To-
dos pueden aprender los muchos caminos al poder de que disponen, aparte del Control y la ma-
nipulación de los demás”.
Claude Steiner
En estos momentos leemos todos los días noticias sobre la enfermedad de la economía mun-
dial y de las economías de diversos países. Cuando muchas declaraciones hablan de “burbujas”,
en realidad están hablando como si la economía fuera el organismo humano en el que un grupo
de células dañinas comienza a acelerar su crecimiento. Es decir, en estas declaraciones, subya-
ce la metáfora de enfermedad/salud.
Desde luego, hay consultores a los que las empresas e instituciones llaman únicamente cuan-
do las cosas van mal. Algunos de ellos, por tanto, son “médicos” de los políticos. Y no es casua-
lidad que los Departamentos de Informativos tengan “doctores” de las noticias, para prescribir
qué hay que hacer cuando el telediario no consigue levantar el vuelo en los índices de audiencia.
Manfred KETS DE VRIES y Danny MILLER hablan de organizaciones dramáticas, suspicaces,
deprimidas e impulsivas; Herb SCHMERTZ explica cómo hay empresas e instituciones que tratan
de ocultar su personalidad; hay instituciones y empresas que son modestas, tímidas, deprimidas,
esquizofrénicas. Es decir, consideran las instituciones y empresas como si fueran individuos.
La Comunicación Empresarial también tiene una versión aristotélica, aunque quizá sus profe-
sionales estudiaron al filósofo griego por última vez en el Bachillerato.
Después de esta introducción aclaratoria, me agrada resaltar la estructura del libro de Cami-
no. Es una Historia de la Filosofía, pero planteada en forma de grandes preguntas. Y es que la
categoría intelectual de una persona se mide por la de las preguntas que hace, no por las res-
puestas que da. En este caso, hay excelencia en las preguntas y calidad en las respuestas. Y
tiene una gran habilidad, porque su primera Reflexión parte de los Sofistas. Es como un “gan-
cho” para que leamos, porque a primera vista nos podemos llevar las manos a la cabeza:
“¿Cómo se le ocurre a este autor comenzar la Historia de la Filosofía por los sofistas? Sin em-
bargo, inmediatamente se pregunta por quiénes fueron sus antecedentes. Y ahí es donde nos in-
troduce en los presocráticos, a los que él llama “primeros filósofos griegos”.
Sintetiza a Platón y a Aristóteles en poco más de treinta páginas, para después, dedicar casi
el mismo número de páginas a la filosofía cristiana, pero relacionándola también con Platón y
Aristóteles.
Intrigante es el planteamiento que Camino hace de su Reflexión 4ª: ¿Renovaron el conoci-
miento los renacentistas? Es de esos títulos que te invitan a leer para saber la respuesta que el
autor ofrece.
FICHA TÉCNICA
FICHA TÉCNICA
VIDEOS
Nada, ni Avatar; ni el templario con pijama de rayas y un bidón de gasolina; ni la enésima pre-
cuela después (¿o puede que antes?) de la secuela de Star Wars. ¡¡El lanzamiento más espera-
do es éste!!
He metido demasiada gente en la coctelera y sólo espero no tener que necesitar un abogado.
Las únicas bendiciones (y sonrisas) oficiales con las que cuento son las de Claude Steiner y
Terry Berne.
Están calentitos y recién subidos.
Al final lo he hecho en dos partes. El máximo en YouTube son 10 minutos, y como me pasaba
de ese tiempo los he dividido en dos. Además son partes claramente diferenciadas.
Espero que te gusten, y ya me dirás qué te pareció, o si lo prefieres coméntalo en la misma
página.
Eric Berne Centennial 1ª Parte: http://www.youtube.com/watch?v=sC8hOIjwZYY
Eric Berne Centennial 2ª Parte: http://www.youtube.com/watch?v=BzxfvFsBdVg
Agustín Devós
EDITORIAL JEDER (Gisper Andalucía, S.L.)
C/ Fernando IV, 7 local – 41011 Sevilla
Tf: 95 427 54 07 - Fax: 95 428 29 88
Web: www.jederlibros.com - mail: info@jederlibros.com
Este libro se integra en la cada vez más importante publicación de libros so-
bre AT en España. Tiene una característica distintiva: Se dirige, fundamental-
mente, a los profesores de Educación Primaria y Secundaria en España y el
autor facilita un CD con una presentación en Powerpoint (129 transparencias).
Por tanto, este libro viene a ser como un Curso “llave en mano” sobre el AT.
En cada Capítulo, el autor incluye un Comentario a las diapositivas y una serie
de actividades.
Por tanto, en esta época en la que las disposiciones legales en Educación
prácticamente obligan a los profesores a que estén en continuo reciclaje me-
diante cursos, el libro de San Martín puede ser un buen instrumento. Sobre todo, porque recorre
todos los niveles del AT. De esta manera, los profesores que quieran seguir progresando su co-
nocimiento y práctica del AT pueden encontrar aquí una buena pista para despegar.
Después de estos aspectos muy positivos del libro, también he de resaltar algunas zonas que
pueden mejorar. A pesar de su excelente edición, el libro tiene cierto aspecto antiguo, por la bi-
bliografía que cita. Cualquier lector que lea detenidamente el libro puede sacar la impresión de
que el AT es un asunto de hace bastantes años. El autor puede remediar esta impresión citando
las ediciones más recientes de los libros de Berne, por ejemplo; o integrando en el texto, y no
sólo en la bibliografía final, autores y obras que la editorial CCS, que él dirige, ya ha publicado.
También podría ampliar las actividades, abriéndose al mundo del cine y al de las series de televi-
sión. El libro adquiriría, así, un mayor dinamismo y podría resultar apasionante para muchas personas.
Finalmente, y como va dirigido a un público tan amplio como el de los profesores, vendría muy
bien aludir a la Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, tanto en papel como
en todos los números, desde su fundación, que figuran en la Página Web de AESPAT. Así podrí-
an irse elevando, cada vez más, desde la plataforma que constituye este libro.
A MONTREAL CHILDHOOD
Sí, ya va siendo el momento en que, además de lograr que el público español conozca las
obras fundamentales de Eric Berne, también pueda verlo en la pantalla. Y si no basta con una
sola película, habrá que rodar varias. El personaje Berne es mucho más interesante que otros
muchos. Hace unos años leí la gruesa autobiografía de Richard Wagner- 735 págs-, uno de los
libros más aburridos que he leído en mi vida y del que dudo que pudiera extraerse una película
de calidad media.
En este trabajo de edición, Terry no ha estado solo. Ha contado con la ayuda del intrépido Agus-
tín Devós. Si los escolásticos definían el miedo como la trepidación de la mente ante un mal que
probablemente es inminente, Agustín desconoce el miedo y está logrando resultados que editores
de otros países, comenzando por los norteamericanos, ni siquiera se plantean. Entre otros, ir lo-
grando editar, poco a poco, las obras más importantes de Eric Berne y de otros discípulos de éste.
Lo primero que me pregunto es si nos encontramos ante una autobiografía en sentido estricto
o también ante una biografía de los padres de Eric. Porque el impulso inicial, lo que llevó a Eric a
escribir estas páginas fue la gran admiración y agradecimiento que sentía hacia sus padres. O
dicho de otra manera, este libro es un homenaje. Con lo cual, Berne también se adelantó, como
en muchas otras cosas, a su tiempo. Desde hace unos años, se están poniendo de moda «el li-
bro del abuelo». Es decir, ante el hecho comprobado de que los biznietos no se acuerdan ya del
padre de su abuelo, los padres encargan a alguna persona- en algunos casos, a un periodista de
investigación-, que grabe largas entrevistas con el abuelo, en las que éste pueda dar suelta a su
vanidad y contar su vida a su manera. Después, esa persona selecciona pasajes de esas entre-
vistas, los da forma y acaba ofreciendo un manuscrito a la familia a cambio de una buena remu-
neración. La familia intercala fotografías, se lo regala al abuelo, pero la finalidad fundamental es
que los nietos tengan un recuerdo claro de quién era su abuelo. Si Berne no entregó a sus hijos
el libro, es porque vivió menos de lo que probablemente él esperaba.
Lo primero que narra Berne es cómo acompañaba a su padre en las visitas a sus pacientes. Y
ya al comienzo se nos muestra en una de sus reacciones típicas. «Él (su padre) tocaba el timbre,
alguien abría la puerta, él entraba, la puerta se cerraba y ya no había más Padre. Yo miraba a la
puerta y la puerta no me decía nada de lo que pasaba detrás de ella». Y el niño Berne, que se
quedaba en el taxi, esperando a su padre, no tenía más actividad que pensar, porque la comuni-
cación entre el taxista y él era imposible, ya que el taxista sólo hablaba en francés y Berne des-
conocía ese idioma.
Al llegar a casa, el Doctor David Bernstein seguía atendiendo más y más pacientes. ¿No fue
viendo, día a día, el estilo de vida el que luego Berne empleó siempre?. ¡Trabajo, trabajo!. La
mayor preocupación del padre era que Eric y su hermana Grace fortaleciesen sus defensas fren-
te a las enfermedades que hacían morir a miles de niños. Les daba tónico con estricnina y así es
como logró que sus dos hijos no contrajesen enfermedad alguna.
Cuando habla de 1910, año en que nació, Berne resume algunos acontecimientos llamativos,
pero enseguida se eleva a hilos que van a formar la trama de su vida. Y con cierto aire de sus-
pense, habla de Viena, «donde un traficante de pinturas de veintidós años se sentaba en los ca-
fés leyendo periódicos políticos, mientras que no muy lejos en la misma calle un doctor con bar-
ba estaba organizando una asociación internacional interesada en curar enfermedades menta-
les. ¿Se cruzaron alguna vez el joven fracaso y el éxito barbudo en la calle durante esos días»
(Pág. 21). Así es como la inconfundible prosa berniana presenta a Hitler y a Freud.
Berne retrata a su padre como un médico científico, que fue corrigiendo sus hipótesis sobre el
factor fundamental que causaba la elevada mortalidad infantil. Primero, pensó que era el aire po-
lucionado. Por eso, los médicos recomendaban que los niños pasasen temporadas en el campo,
respirando aire puro. Después, David Bernstein se dio cuenta de que era la mala calidad de la le-
che la que desencadenaba esa especie de Peste Negra. Finalmente, se dio cuenta de que era el
contagio humano el factor decisivo. Por tanto, había que traer a los niños a la ciudad para recibir
un tratamiento que les fortaleciese contra las amenazas constantes de la muerte. Le llevó 15
años alcanzar la hipótesis definitiva. Y sentimos una gran pena cuando nos damos cuenta de
que ese médico murió poco después de alcanzar la luz científica, pero como le ocurriría a su hijo
Berne años después, no les dio tiempo a ver la Tierra Prometida de su vocación enteramente
realizada en el trato con los demás.
Cuando describe la calle de la Santa Familia, donde vivió durante veinte años, Berne se con-
vierte en un auténtico virtuoso de la Sociología. Muestra claramente los tres tipos de habitantes
que allí convivían sin gran armonía: Católicos, Protestantes y Judíos. Estudia con trazos certeros
cómo era cada comunidad, a qué trabajos se dedicaban y cuáles eran las relaciones de unos
con otros. Seguro que a los lectores españoles de la autobiografía de Berne, las páginas 39-42
les van a recordar la convivencia de cristianos, moros y judíos en Córdoba o en Toledo, por citar
sólo dos ciudades.
Y sorprende también que Berne dedique nada menos que veinte páginas –43-63– a presentar
dinámicamente su casa y cada rincón de ella. Con lo cual, la casa se convierte en un personaje
principal de la autobiografía. Como hizo Daphne du Maurier en Rebeca. Otra buena idea para
una película.
En medio de esas páginas, concretamente en la 54, Berne explica cómo su madre le inició en
la afición a la buena Literatura: Dickens, Shakespeare, Lamb, Hamsun, Heine, Balzac, Jokai, Ba-
con, Montaige y Swift. El resultado de esta influencia nos lo cuenta Berne más adelante. Éste de-
bía de ser tan inteligente que era capaz de aprenderse todo el contenido de los libros escolares
en dos días y luego se dedicaba, durante el año, a su pasión preferida: leer. De la lectura de mu-
chos libros, debió de extraer Berne su teoría del guión. Y sobre todo, de todo lo que su madre le
enseñó sobre los cuentos de hadas.
Después de morir el padre David, su madre Sarah fue capaz de guardar un duelo digno y,
después, se dedicó a ayudar a Eric y a Grace para que no sólo sobreviviesen físicamente, sino
para que fueran lo que querían ser. He llegado a convencerme de que Sarah se dedicó a su hijo
y a su hija como el padre de Mozart a él y a su hermana.
En lugar de seguir comentando esta apasionante biografía, invito a leerla teniendo presentes
las obras de Berne. Sobre todo, el Hola. Es muy fácil reconstruir el Guión de Berne partiendo de
las anécdotas que cuenta en este breve libro. Desde su relación con las mujeres a su determina-
ción de superar todos los obstáculos, que no fueron pocos. Hay optimismo y no resentimiento,
creatividad para distinguir las diferencias entre las personas, no maniqueísmo; confianza en sí
mismo y no ganas de revancha. Una auténtica obra de arte. Y en cuanto a la sonoridad del in-
glés, hace recordar el virtuosismo de un Raymond Chandler o de un Truman Capote, dos Paga-
ninis de una prosa que a la vez es enteramente clásica y actual.
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puedan libremente criticar, clarificar o discutir trabajos ya publicados, u opinar acerca de la Asocia-
ción de Análisis Transaccional (AESPAT) y de esta Revista en general, enviando sus escritos al Apar-
tado de Correos: 60144 - 28080 Madrid, o sus mensajes a E-mail: garlla@yahoo.es Estos mensajes
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