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INTEGRANTES CÓDIGOS
Lima – Perú
2019
Como es lógico, las grasas deben formar parte de una dieta equilibrada para
nuestra salud, aunque un exceso en su consumo puede llevarnos a un problema
de sobrepeso u obesidad. Sin embargo, hay que saber distinguir entre aquellas
grasas que son saludables, y otras que son más bien perjudiciales para nuestra
salud.
Grasas Saludables:
Parte de las grasas saludables son las grasas insaturadas, que se encuentran
en alimentos de origen vegetal, como los aceites vegetales: aceite de oliva,
girasol, maíz, el aceite de colza, las aceitunas, el aguacate, y, en menor cantidad,
en algunas carnes, en el aceite de girasol y en los frutos secos como las nueces
o almendras.
Las grasas poliinsaturadas también son saludables, y existen tres familias: los
omega 3, 6 y 9. La recomendación de ácidos grasos poliinsaturados en una dieta
saludable es del 6-10% de las calorías totales. Los frutos secos y algunos
pescados azules son particularmente ricos en este tipo de grasas.
Entre las menos saludables se encuentran las grasas saturadas, que deben
consumirse con moderación: se encuentran en alimentos de origen animal, como
carnes, embutidos, leche y sus derivados; y en aceites de origen vegetal, como
los aceites de coco o de palma, que se consumen a través de bollería industrial,
aperitivos salados y productos transformados, principalmente. El consumo de
grasas saturadas favorece un aumento de los niveles de colesterol en sangre,
en concreto del LDL colesterol, también llamado colesterol ‘malo’.
Luego están las grasas trans. La mayor parte de las grasas trans se producen
durante la elaboración de las margarinas y grasas de repostería, como resultado
de la hidrogenación parcial o total de aceites vegetales o de pescado
insaturados.
La grasa es uno de los tres agentes palatables de los alimentos por lo que su
presencia en la carne, además de ser vehículo de vitaminas liposolubles
vitaminas liposolubles, hace que podamos diferenciar los distintos tipos de
carne y disfrutar de su consumo.
La carne de los rumiantes, al igual que la leche, es una fuente de ácidos grasos
trans naturales, los cuales, según recientes estudios, no parecen tener el
mismo efecto sobre la salud que los obtenidos industrialmente de fuentes
vegetales para fabricar productos de panadería y repostería que ejercen un
mayor impacto sobre la enfermedad cardiovascular.
Por otro lado, no debemos olvidar que muchos derivados cárnicos, como los
embutidos, suelen tener un contenido graso superior y es por ello por lo que se
recomienda moderar su consumo.
• Ganado vacuno:
Los cortes con piel tienen mayor contenido de grasa, colesterol y energía. La
carne de pollo además ofrece ventajas en relación con su digestibilidad, su
sabor, la suavidad y su versatilidad en la cocina . La mejor digestibilidad se
debe a que la carne de pollo tiene menos tejido conectivo que las carnes rojas
y mucho de éste se elimina al quitar la piel . Además, la carne de ave presenta
fibras musculares más finas, es decir de menor diámetro, lo cual reduce la
dureza y mejora la textura, facilitando su digestión .
PRINCIPALES DERIVADOS:
PORCIONES RECOMENDADAS
Una dieta variada es aquella que incluye alimentos de todos los grupos y en las cantidades
adecuadas. Cada uno de los alimentos puede presentar un déficit de nutrientes que se compensa
con los otros grupos, de ahí la importancia de combinar los alimentos para poder alcanzar las
ingestas recomendadas de energía y nutrientes. No se debe excluir ningún alimento de nuestra
dieta, ya que “No hay alimentos buenos o malos. Hay buenas o malas dietas” (Buss y Col. 1985).
El problema, muchas veces, es la frecuencia con la que se consumen los alimentos y las
cantidades o porciones (raciones) de ellos, por ello, desde la Fundación Española de la Nutrición,
se recomienda unas cantidades o raciones de consumo diario, semanal u ocasional que pueden
verse en el Mercado de los Alimentos de la FEN:
Equilibrio: una dieta equilibrada es aquella que permite mantener el peso corporal, llegando a un
equilibrio entre la ingesta calórica y el consumo energético. Además, debemos conseguir ese
equilibrio a través de una contribución energética adecuada de cada uno de los macronutrientes
(proteínas, lípidos e hidratos de carbono), la cual debe ser como se indicada en la figura 2:
Para mejorar el perfil calórico de nuestra dieta actual se recomienda que a la hora de elegir la
carne de ternera que vamos a comer, se opten por los tipos y piezas más magras, relegando las
carnes grasas a un consumo más esporádico (más espacialmente en los casos en que las
personas tengan alguna enfermedad como: dislipemias, enfermedades cardiovasculares…).
(Agraria.pe) El consumo de carne de cerdo en Perú aumenta entre 600 y 700 gramos por persona
al año, indicó el presidente de la Asociación Peruana de Porcicultores (APP), Guillermo Vidal
Vidal.
Señaló que actualmente el consumo per cápita en nuestro país es de 8 kilos y para 2021 se
espera alcanzar los 10 kilos. Además, al 2031 bordearía los 18 kilos por persona al año.Destacó
que del actual consumo per cápita en nuestro país (8 kilos por persona al año).
El inadecuado cocinado, con temperaturas muy elevadas durante mucho tiempo, pueden
sucederse la destrucción de algunos aminoácidos y vitaminas (especialmente del grupo B) que
disminuirían la digestibilidad de la carne y su valor nutritivo.
● Carnes sometidas a cocinados en calor seco, como plancha o parrilla, crean una costra
superficial, de gran valor gastronómico, que retienen las sustancias nutritivas y ofrece
una textura, color y sabor característico y adecuado.
● Cocinados al horno, aunque la temperatura es menor y las piezas suelen ser más
grandes, al no producirse la costra superficial en poco tiempo se pierden más jugos y,
por tanto, pérdida de valor nutricional. Además, esta pérdida de jugos contribuye a
retrasar la aparición de la costra. El resultado en una carne con un sabor, aroma y
viscosidad determinado.
● En el hervido, la cocción es más rápida y uniforme, coagulando las proteínas
superficiales más rápidamente. Un proceso similar ocurre en la cocción al vapor, aunque
aún más rápido. Sin embargo, si realizamos un hervido en el que partimos de agua fría,
será mayor la exudación de jugos y gelatina, quedando la carne más seca.
● Cuando freímos una carne, las altas temperaturas producen rápidamente una costra que
evita la pérdida de jugos y evita la degradación de vitaminas ya que en el interior se
mantienen temperaturas inferiores a la del aceite de fritura.
En el caso de las carnes, sucede lo que se llama una mejora del perfil de ácidos grasos,
penetrando, por diferencia de gradiente, el aceite de fritura en el alimento, a la vez que
la grasa del alimento sale al exterior, produciéndose en la carne un enriquecimiento en
ácidos grasos insaturados (ácido graso oleico, si freímos con aceite de oliva) y una
disminución de la saturada de ella.
Este proceso también incrementa el valor calórico de la carne al penetrar en ella el aceite
de fritura, siendo mayor el contenido final de grasa incrementada en las carnes magras.
● Durante un estofado o guiso, en la que existe una cocción con agua y grasa, de
temperaturas moderadas y tiempo prolongado en un recipiente cerrado, aunque la
pérdida de jugos es mayor, estos se conservan, ofreciendo una terneza, sabor y aroma
a la carne característico de este proceso.
Métodos industriales de conservación de alimentos
Como lo recopila una publicación en la enciclopedia cubana EcuRed, hay varios métodos
industriales de conservación de alimentos que permiten alargar la durabilidad de las comidas. En
el siguiente espacio destacamos los más importantes:
1. Refrigeración
Este método es adecuado para aquellos alimentos con un pH mayor de 4,6. Esto supone
que deben ser conservados a una temperatura de los 4°C. Algunos de los alimentos
que deben ser refrigerados son:
- Carnes
- Aves cocidas
- Productos lácteos
- Huevos
- Mariscos
- Pescados
Las frutas y las verduras también podrían formar parte del grupo de alimentos que deben
preservarse a bajas temperaturas. Sin embargo, su tiempo de conservación bajo frío
debe ser corto. En el caso de las frutas y las verduras, las bajas temperaturas solo
retrasan el crecimiento de las bacterias; no las elimina.
2. Congelación
Este es uno de los metodos de conservacion de alimentos más utilizados. Implica la
preservación de los alimentos a una temperatura entre -12°C y -6°C. La congelación a
esta temperaturas bajas si detiene el crecimiento de las bacterias, pero tampoco las
elimina. Un alimento congelado mantiene, pues , su color, sabor y textura por un tiempo
considerable.
Desde el punto de vista mercadotécnico, a los consumidores les parece más atractivo
y fresco un producto congelado que uno enlatado. Sin embargo, al ser estos más
costosos debido a los costes que conllevan su distribución y almacenamiento, se vende
menos.
3. Secado
Los alimentos deshidratados duran más debido a la reducción de la humedad. Con
este método, la actividad de agua disminuye y los microorganismos no tienen
oportunidad de desarrollarse. Es muy común secar frutas, verduras y cereales.
Este proceso consiste en someter al alimento a aire caliente durante un tiempo
prolongado, si bien este dependerá del contenido hídrico del alimento en cuestión. De
hecho, se puede combinar los métodos de congelado y secado. Esto se traduce en la
extracción del agua en forma de vapor, del alimento congelado.
4. Pasteurización
Se trata de la exposición al calor aplicado por un corto periodo de tiempo con el
fin de eliminar el exceso de microorganismos que contiene el alimento. Este
procedimiento no altera el sabor ni el color del alimento. La alta temperatura si ayuda,
en cambio, a reducir las bacterias y los gérmenes. Es un método de conservación muy
extendido en la conservación de la leche y los jugos o zumos.
5. Proceso térmico
Este método se aplica para la conservación de alimentos de baja acidez. Durante este
proceso, los alimentos son sometidos a altas temperaturas para destruir así los
microorganismos que puedan llegar a descomponerlos.
El tiempo y la temperatura aplicados depende del pH del alimento, su naturaleza, así
como el tamaño y tipo del envase. Por lo general, se utiliza una olla de presión.
6. Acidificación
Consiste en macerar en ácido a un alimento con un pH mayor de 4,6. De esta forma,
se lo consigue reducir. Tal es el caso de las frutas y las verduras, ya sean fermentadas
o no.
Por un lado, los fermentados son alimentos con un pH alto, que son colocados en
una solución salina. Su objetivo es convertir los carbohidratos en ácido. Esto fermenta
al producto, por lo que no es necesario refrigerar para conservarlo.
Por otro, a los productos no fermentados se les agrega ácido; por lo general,
vinagre o ácido cítrico. Ello le da mayor consistencia al alimento y contribuye, por tanto,
a elevar su calidad. La remolacha y los pepinillos son alimentos no fermentados.
Ahora bien, hay otros metodos caseros de conservación de alimentos que han sido compartidos
de generación en generación desde la antigüedad. Es importante aplicarlos con precaución,
pues no son aptos para todos los tipos de alimentos. A continuación lo detallamos:
1. Al Vacío
Se puede aplicar a cualquier tipo de alimento. Se recomienda para conservar salsas.
Consiste en dejar el alimento en un contenedor con una bolsa de modo tal que no le
entre aire. De esta forma, evitaremos que el alimento en cuestión se oxide.
2. Con aceite
Consiste en dejar el alimento en aceite para protegerlo de bacterias. Se puede aplicar
para conservar carnes, verduras, pescados y quesos.
3. En Vinagre
Es el metodo de conservacion ideal para alimentos con alto nivel de acidez, tales como
la cebolla, la zanahoria y las aceitunas, entre otros. Consiste en introducir los alimentos
en un frasco con una mezcla de vinagre, sal y azúcar.
4. Ahumado
Las carnes, los embutidos y los quesos son algunos de los alimentos perfectos para
ahumar. con este método de conservación, los alimentos adquieren un sabor y
consistencia especiales, lo cual les añade valor.
5. Deshidratación
Es adecuada para preservar frutas. Consiste en poner a secar el alimento a la luz del sol
o empleando hornos. también se puede utilizar secadores artificiales.
Las bacterias patogénicas, como Salmonella, Escherichia coli , Campylobacter jejuni, Listeria
monocytogenes y Staphylococcus aureus causan enfermedades. Estas bacterias dañinas no se
pueden ver ni oler en el alimento.
Cuando la carne es molida, más carne es expuesta a bacterias dañinas. Las bacterias se pueden
multiplicar rápidamente en la "Zona de Peligro" temperaturas entre los 40 y los 140°F. Para
mantener bajos los niveles de bacterias, almacene la carne a 40°F (4.4 ºC) o menos y utilícela
dentro de 2 días o congelarla. Para destruir las bacterias dañinas, cocine la carne de res a una
temperatura mínima adecuada de 160°F (71.1 ºC), al medir con un termómetro para alimentos.
Otras bacterias causan deterioro en los alimentos. Bacterias que causan deterioro, generalmente
no son dañinas, pero sí causarán que el alimento se deteriore o pierda calidad al desarrollar mal
olor o se sienta pegajosa en el exterior.
Ventajas:
Como tales sales sódicas o potásicas son adicionados en la elaboración de los productos
curados y otros productos cárnicos ya que inhiben el crecimiento de Clostridium botulinum,
bacteria responsable de la producción de la toxina botulínica que es tremendamente peligrosa
debido a que provoca parálisis muscular con muy pequeñas cantidades.
Además los nitratos y nitritos son los encargados de formar la nitrosomioglobina, que es la
molécula encargada de dar ese color rojo granate característico de los productos curados.
También intervienen en la formación de los aromas que se producen en el curado de estos
productos.
Desventajas:
Se ha ido demostrando durante los años la relación que hay entre estos aditivos y la formación
de nitrosaminas, que son unas moléculas cancerígenas. Por ello, las organizaciones e
instituciones encargadas de la investigación en seguridad alimentaria van proponiendo cada vez
cantidades menores del uso de las sales nitrificantes.