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HISTORIA DE ASIRIA

Entre las cuencas de los ríos Éufrates y Tigris fueron apareciendo los primeros
asentamientos de nómadas semíticos que conquistaron la región y
desarrollaron una gran cultura. Por los años 3000 a. C. surgieron muchas
poblaciones pequeñas que fueron evolucionando a ciudades estado,
establecidas en una tierra fértil que con el tiempo se conocería como
Mesopotamia. La historia de estas ciudades estado se desarrolló formando dos
nuevos imperios: Babilonia en el sur y Asiria en el norte junto al río Tigris y en
su centro la ciudad de Aššur. Durante el III milenio a. C., la región de Asia
Occidental estuvo bajo la influencia de la civilización sumeria establecida en la
llanura sur de Mesopotamia. Con los sumerios se inició la escritura sobre
tablillas de barro que se cocían y se conservaban como un registro que
comprendía diversos temas. Al crear la escritura los sumerios crearon el
concepto de Historia.

Gracias a eso y a sus consecuencias Sumeria adquirió un gran poder y las


regiones del norte de Mesopotamia quedaron más atrasadas en cuanto a
cultura y civilización y tuvieron que someterse a los sumerios. Es posible que
algunos colonos sumerios se desplazaran hacia el norte del río Tigris y que allí
fundaran la ciudad de Assur, que con el tiempo dará su nombre a toda la
región. Fue entonces el nacimiento de Asiria.

La ciudad de Aššur era el hogar de una comunidad de comerciantes


particularmente activa en el período paleoasirio, conocida principalmente por
las más de 20 000 tablillas desenterradas en las residencias de su
establecimiento comercial situado en la ciudad de Kanesh (el actual sitio de
Kültepe), en Capadocia. Así se sabe que los comerciantes de Aššur
mantuvieron una red comercial muy extensa, contando con varias factorías en
Anatolia.

El comercio de los mercaderes asirios se desarrolló según un circuito de larga


distancia que involucraba a varias regiones del Medio Oriente y giraba en torno
a las ciudades de Aššur y de Kanesh, el principal establecimiento comercial
asirio en Anatolia. Organizaban caravanas varias veces al año, siguiendo rutas
específicas, y obtenían ganancias significativas al vender los productos
importados a cambio de plata o de oro. Para financiar el comercio, podían
recurrir a préstamos comerciales para la gran aventura, o a asociaciones que
involucraban a varios comerciantes por un corto o largo plazo.

El primer período de la historia asiria es el período llamado «paleoasirio»


(antiguo asirio). A diferencia de períodos posteriores, no hubo entonces pujanza
política o militar asiria. El reino se limitaba a la propia ciudad de Aššur y a sus
alrededores, y es por esta razón que se le puede llamar «ciudad-estado». Sin
embargo, aunque no desempeñó un papel político notable, tuvo un lugar
especial en el Medio Oriente en ese momento debido al dinamismo de sus
mercaderes.

El Estado del período paleoasirio tenía una organización particular. El título de


rey (šarrum) estaba reservado para el único dios Assur. El gobernante que
dirigía la ciudad era llamado «vicario del dios Ashu» (išši'ak aššur), ya que era
considerado como su representante en la tierra, no debiendo su poder más que
a la voluntad de Dios

Imperio medio asirio o Periodo medio asirio

El siglo XVI a. C. fue un periodo de invasiones y gran confusión por toda


Mesopotamia. Asiria se vio bajo el control de unos y otros invasores (los
mitani y los hititas sobre todo); pero en el siglo XIV a. C. apareció otra
figura de gran empuje, el rey Ashur-uballit I que reinó entre 1364 y
1328 a. C. se liberó de sus opresores e incluso llegó a agrandar los
límites de sus tierras. Los sucesores de este rey, en especial su nieto
Salmanasar I ampliaron más las fronteras y supieron enfrentarse a los
pueblos de alrededor. Bajo el mandato de Salmanasar (casi treinta años
de reinado) Asiria recuperó todo el territorio que había llegado a poseer
en tiempos del primer rey amorreo. Las conquistas fueron grandiosas y
los botines cuantiosos así como la captura de esclavos que se
empleaban en obras de embellecimiento de las dos ciudades
importantes: Assur y Nínive. No conforme con la grandiosidad de estas
ciudades, Salmanasar fundó a orillas del río Tigris una más que la hizo
capital y que recibió el nombre de Calach.

Imperio Nuevo Asirio o neoasirio

El sistema de lucha y conquista fue variando con el tiempo. A finales del


siglo X a. C. los reyes asirios ya tomaron varios territorios de los arameos que
estaban situados al este del río Jabur (en el valle central del Éufrates) y de los
de la región de los ríos Gran Zab y Pequeño Zab.

A comienzos de este siglo X, en 911 a. C. y bajo el mandato de Adad-nirari II,


Asiria agregó para sí el estado arameo con todos sus principados creados en la
Media Luna Fértil. Durante este periodo los asirios contaron con más
suministros de hierro lo que favoreció en gran medida la fabricación de armas y
por tanto el fortalecimiento del ejército. El empleo del hierro fue acrecentando y
cuando subió al trono el hijo de Adad-nirari llamado Tukultininurta II la ayuda
del ejército que estaba muy bien equipado con esas armas de hierro consiguió
una gran fama guerrera. Asiria fue desde entonces y durante dos siglos el terror
de sus enemigos.
Siglo VIII a. C. y fin del imperio

Hasta mediados del siglo VIII Asiria se vio envuelta en una guerra civil que
junto con la peste estaban devastando el país, y muchas de las
colonias más septentrionales de Asiria en Asia Menor habían sido
arrebatadas por Urartu. Asiria se debilitaba pero en 746 a. C. el general
asirio que se hizo llamar Tiglatpileser III se hizo con el poder y la
situación cambió de tal manera que el país llegó a alcanzar la categoría
de imperio mundial. El nuevo rey no pertenecía a la realeza pero supo
ejercer muy bien como tal.

Comenzó su gobierno con mucho ímpetu llevando a cabo importantes reformas


en la administración y en la política. Uno de los cambios más importantes y que
tuvo mayor repercusión fue la renovación del ejército que se nutrió con
soldados profesionales tanto asirios como extranjeros. Consiguió así que se
mantuviera siempre en forma y a la espera de ser requerido. En sus campañas
consiguió dominar a Israel, haciéndolo país tributario, expulsó a los urarteos
que nunca más recuperaron su poder; puso fin y anexionó los estados de
Arpad y Damasco y él mismo llegó ser el gobernante de Babilonia.

Asiria después del imperio

Asiria fue gobernada inicialmente por el efímero Imperio medo después de su


caída. En un giro del destino, Nabonido el último rey de Babilonia (junto
con su hijo y corregente Belsasar) era él mismo un asirio de Harran.
Había derrocado a la dinastía caldea de breve duración en Babilonia,
después de lo cual los caldeos desaparecieron de la historia, siendo
totalmente absorbidos por la población nativa de Babilonia. Sin embargo,
aparte de los planes para dedicar los templos religiosos en la ciudad de
Harran, Nabonido mostró poco interés en la reconstrucción de Asiria.
Nínive y Kalhu permanecieron en ruinas y solo un pequeño número de
asirios vivían en ellas; por contra, una cantidad de ciudades como
Arrapkha, Nohadra y Harran permanecieron intactas; Assur y Arbela (hoy
Erbil) no fueron completamente destruidas, como certifica su posterior
reactivación. Sin embargo, Asiria pasó gran parte de ese corto período
en un grado de devastación después de su caída.

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