Escuela de Educación

Pedagogía en Educación Básica

Informe sobre
“ ¿Evaluación? No, gracias, calificación”
Juan Fernández Sierra

ASIGNATURA: Evaluación en procesos educativos

PROFESOR (A): Javiera Salazar
ALUMNA: Maria del Pilar Mejía C.
Gabriela Cepeda.

Santiago, Mayo 2 del 2006

 “Ahora bien, no se pueden cambiar los modos de evaluar sino cambiamos los de
enseñar, y no se cambiaran estos sino evolucionamos en nuestras concepciones
educativas y sociales.”

Según el autor se reunieron docentes con diversas ideologías pero con una visión y
preocupación: las rutinas mediadoras de los centros educativos, tratando de transmitir el
concepto de que da de otro autor (Juan Fernández) “donde los números no llegan comienza
la evaluación”

En este sentido, explica el autor que al insertar el concepto de educación y obligatoria en

los institutos, se presentan problemas y contradicciones, es por esto que el autor pretende
comprender y explicar esta situación a través del análisis de las funciones que hoy
desempeña la evaluación en educación media y evidencia sus posibles contradicciones
tratando de revertir un sistema elitista en educación universalizada.

Estos principios legales sigue un proceso de calidad descendente ya que en vez de ser
formativa-cualitativa, según la opinión del autor, ha sido sumativo-cuantificador, ya que
apoya el pensamiento tradicional de medición de los docentes.

Es por esto que los profesores innovadores están mas preocupados de como llegar a una
calificación cuando termine el proceso evaluativo y esto es contradictorio con lo que estos
se proponen. Esta contradicción ha llevado a los profesores a debatirla evaluación mas por
la desorientación de normas concretas para aplicar, que por las innovaciones de este.

En este sentido el autor explica que nunca se va a llegar a un consenso y siempre va a haber
contradicción entorno a la evaluación y calificación, debido a las imponentes
contradicciones de renovación pedagógica y actuales ideologías competitivas.

Ahora bien, los principales conceptos que entrega el autor y que no justifican la
calificación, son los siguientes:

 La necesidad ofrecer información interna (intra-aula): que tiene una finalidad

retroalimentadora, y esta tiene dos objetivos fundamentales: primero comprobar la validez
de estrategias didácticas puestas en escena. Y segundo informar al alumno para ayudar a
progresar su aprendizaje.

En este sentido la función de evaluación es verificar los aprendizajes de los alumnos, pero
¿qué se verifica y con que finalidad?

Para responder a estas interrogantes, el autor entrega un ejemplo, poniendo en escena una
labor educativa, labor realizado por un profesor que evalúa a sus alumnos y no obtiene
resultados satisfactorios, entonces ese docente puede optar por culpar a los alumnos o
puede verificar la eficiencia de su método para evaluar. Si opta por la primera va a
desaprovechar el potencial didáctico que la evaluación tiene. Entonces se debe verificar los
aprendizajes de los alumnos/ as ligada a la validación de la acción docente.
 El verificar la validez de la metodología tiene como finalidad reconducir los procesos
didácticos del aula. Este proceso involucra tanto al profesor para reconducir estrategias de
enseñanza, y al alumno ya que le proporciona información y le ayuda a orientarse y
progresar en su autoaprendizaje. Es decir, el análisis conjunto (profesor-alumno) de las
circunstancia académicas y extraacadémicas son estrategias para desarrollar aprendizaje
autónomos. Además se ponen herramientas de trabajo para que los alumnos asuman su
papel de aprendiz.

Sin embargo, las practicas tradicionales de calificación hacia los alumnos no permite
aprovechar la capacidad que tiene la evaluación para reconducir la intervención docentes en
la educación, mas aun, impide comprender la dimensión educativa de la evaluación y
aprovechar su potencialidad: la mejora en las escuelas y Potenciar la autonomía de los
alumnos / as.

Es necesario desformalizar y desburocratizar la evaluación para la mejora de dialogo

interpersonal y esto mismo lleva a la mejora del grupo y del individuo.

Ahora bien, según la opinión del autor es una contradicción la calificación (obligación
legal) de la evaluación, ya que la primera es mediadora distorsionadora de la liberación,
mientras que la segunda promueve la intercomunicación directa y valoración conjunta y
continua en el proceso de enseñanza y aprendizaje, por lo tanto la información intra-aula no
justifica la calificación.

 La necesidad de ofrecer información externa: a través de la notificación y certificación

social.

El sistema educativo pide al profesorado documento que consten las notas al final de curso,
y su justificación es dar cuenta a las familias y a la sociedad de resultados de procesos
educativos, sin embargo tiene otros motivos poderosos ya sean, socio-políticos–económicos
que son ocultos.

Por otro lado, los padres de familia tiene derecho a recibir información del procesos de
aprendizaje de sus hijos y esta información tiene que ser veraz y suficiente sino es
imposible que estos sean participantes eficaces, es por esto que tiene que ser orientados. Sin
embargo, esta información veraz y suficiente no puede ser entregada a través de las notas
registradas en la actas (calificaciones) ya que no pueden dar la información relevante sobre
el proceso de sus hijos, por lo tanto hay que considerar otros métodos para intercambiar la
información veraz y eficaz.

Ahora bien, según todo lo anterior propuesto por el autor se puede decir que :
La evaluación no justifica:

1.- La información interna.

2.-El derecho de los padres a ser informados sobre la enseñanza de sus hijos.
3.-El derecho de informar a la sociedad sobre adquisiciones y aprendizajes de los alumnos.

El autor se refiere este ultimo, debido a la discriminación que realiza el sistema educativo
en cuanto a las calificaciones, ya que solo algunos alumnos reciben titulaciones o
acreditaciones, además dice que si se diera a todos los alumnos la certificación final, lo
mas probable seria que los estudiantes al no verse presionados por la competitividad de
alcanzar un certificado, rompan con esquemas rutinarios y cambien su forma de pensar en
cuanto a la evaluación asumiendo su verdadera dimensión que es reorientar, reconducir,
retroalimentar, la acción docente.

Asimismo, la sociedad ha encargado una tarea a la educación que es de clasificar a los

alumnos en diferente puntos de partida, delegando a la escuela la calidad de los sujetos que
pasan por este sistema clasificador de producción. (sociedad)

Esta tarea clasificadora es en dos niveles interrelacionados:

1.-Internos al individuo: lleva a los estudiantes a escoger carreras de acuerdo a la calidad de

sus calificaciones.
2.-Externos al individuo: debido a la carrera que se vieron obligados a escoger, este camino
determina su vida presente y futura.

Sin embargo la calificación no es el único instrumentos de la sociedad para clasificar, sino

que tambien hay factores intra y extra escolares, socioeconómicas y sicológicas del
individuo. Otorgando al profesor un papel primordial, no solo una responsabilidad
profesional, sino, tambien social y ética. De esta manera se obliga a los docentes
innovadores a hacer lo que no sienten, pero es preciso mencionar que hay docentes que no
se oponen a la calificación, debido a que este es para ellos un instrumento para controlar y
dominar sus clases.

En este sentido algunos docentes agregan funciones que degradan la didáctica de la

evaluación y lo emplean para diversos fines:

1.-Coercitiva: la calificación para presionar a los alumnos, obligándolos a que cumplan con
la finalidad que el profesor pretende, ya sea esta para mantener el orden, cumplir con
algunas tareas o demás trabajos. “ Mas perjudicial es la arbitrariedad para evaluar que
los contenidos de la evaluación”

2.-Punitiva: Utilización de pruebas y exámenes para castigar la actuación de los alumnos,

con pequeña venganza o lecciones ocasionales, esto tiene como consecuencia confundir a
los alumnos, ya que no saben si el aprendizaje es significativo o es de la intención de los
profesores.
3.-Defensora-ofensiva: tiene como consecuencia causar en los alumnos quiebres de auto
conceptos, infravaloración personal, y desconfianza del profesorado, esto debido a la
descalificación que realiza un docente de otros, ya sea para alcanzar una buena posición de
autoridad académica, para borrar su incompetencia, etc. El autor menciona que en esta
misma función hay otras maneras de degradar la evaluación, como realizar pruebas o
exámenes con el fin de dejar constancia “de cómo viene los alumnos” y no, con la intención
de programar materia para adecuarla al nivel de conocimiento de sus nuevos alumnos. Esto
causa en los alumnos desconfianza en el sistema.
La manera autoritaria con que a veces se pretende enseñar a los alumnos tambien degradan
la evaluación, ya que esta según lo que el autor menciona en el texto, algunos profesores
con mentalidad innovadora caen en la trampa de seguir con el tradicional pensamiento: “ de
que los alumnos se dedican a aprender y los docentes a calificar” olvidándose de la
evaluación a través de la interrelación y globalidad para tratar de hacer una educación
universalizada en vez de una educación elitista, con una ideología competitiva.

Es por esto que el autor promueve que aunque estén presentes estas contradicciones en el
en el vivir cotidiano, se tienen que tener una mirada critica sobre las didácticas utilizadas y
romper con las tradicionales concepciones de los docentes, si se desea cambiar los modos
de evaluar. Aunque este sea un trabajo arduo el autor aspira y promueve a que lo docentes
conozcan el terreno en el cual trabajan para hacer frente a esta situación con una mirada
abierta y critica.

Comentarios de los alumnos

Después de haber analizado el texto del autor, tenemos una mirada critica de la forma de
evaluar de algunos docentes en el sistema educativo, sin embargo sabemos que este
sistema es reproducción del sistema social, que promueve la clasificación, discriminación
de peor o mejor personas, trabajadores, etc, con fines pocos claros, pero que tiene que ver
con la economía, en este sentido la educación es una replica de la sociedad ya que tambien
se clasifica a los alumnos de peor o mejor estudiante, y esto se hace mediante la medición y
calificación, poniendo notas al alumno sobre su aprendizaje.

Sin embargo, consideramos estas concepciones como erróneas, ya que la evaluación,

debería de ser un medio para visualizar el aprendizaje de los alumnos buscando una mejora,
y no considerar la evaluación como un fin. Es decir, la evaluación tiene que estar al servicio
de aprendizaje, y el fin del profesor es provocar ese aprendizaje.
Y para esto se tiene que considerar que los alumnos también evalúan, los docentes tiene que
compartir protagonismo con sus alumnos.

Para culminar la evaluación no es una medición, ni una calificación, según lo que la escuela
tradicional cree, es decir, no solo importa medir conocimiento, sino que los alumnos
comprendan esos conocimiento, mas aun, encontrar y poner el conocimiento aplicado en la
vida cotidiana, lo importante es ¿qué hacen con lo que saben?.