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CUADERNOS DE MEDICINA FORENSE • AÑO 3psiquiátricos

Los síndromes – Nº 1 (7–11)7

LOS SINDROMES PSIQUIATRICOS


ORIENTACIÓN DIAGNÓSTICA, Criterios generales Alberto V. Donnes (h)
EN ESQUEMAS, DESTINADA Roberto L. María Godoy
A PROFESIONALES NO Si se hace una abstracción etiopa-
ESPECIALIZADOS EN togénica, los indicadores semioló-
PSIQUIATRÍA gicos de los cuadros depresivos
aparecen en una multiplicidad de
cuadros clínicos generales y de
Introducción naturaleza psico-psiquiátrica, des-
de aquellos de causa infecciosa o

E
l diagnóstico de los grandes puramente biológica con repercu-
cuadros psicopatológicos sión preponderante fuera del psi-
puede resultar dificultoso quismo hasta los que obedecen a
para legos en Clínica Psiquiátrica. razones exclusivamente mentales.
El objetivo de estos esquemas diag- En todos los casos, el humor o
nósticos que se darán a conocer en estado de ánimo no se halla cuan-
éste y sucesivos números de los titativamente disminuído, sino por
“CUADERNOS DE MEDICINA FOREN- el contrario, está aumentado, ya
SE”, es contribuir a lograr una rápi- que es intensamente experimenta-
da orientación diagnóstica sobre do al punto de constituirse en el
elementos de juicio de orden semio- criterio vital estructural del sujeto,
lógico, permitiendo al observador la en su aquí y ahora, a la vez que
adopción de medios adecuados de proyectado al futuro. De modo que
acción en el futuro (la derivación a no son supuestos de “hipotimia”
un especialista; la correcta interpre- sino de “hipertimia”, aunque dis-
tación de términos técnicos; etc). placentera.

Inicialmente partimos del análisis Acorde a la unidad e integralidad


del Síndrome depresivo de la no- del psiquismo, si bien la depresión
sología tradicional en razón de con- afecta hegemónicamente el aspec-
siderlo uno de los cuadros que to afectivo de la personalidad, no
mayores variaciones denominati- significa la indemnidad de los as-
vas, de diagnóstico y frecuencia de pectos intelectivo y volitivo. Por el
detección, ha experimentado en las contrario, también ellos se hallan
últimas décadas. significativamente afectados.

Su consideración asociada al anti- En toda depresión no solo debe


guo Síndrome de excitación psico- evaluarse su incidencia sobre el
motriz constituyendo el “Trastorno procesamiento psíquico y desarro-
bipolar”, será abordada después llo existencial actual del paciente,
del tratamiento de áquel, en edi- sino también su proyección futura,
ciones venideras. sea por vía de la ejecución de con-
8 Alberto V. Donnes, Roberto L. María Godoy

ductas determinantes cuyas con- a estímulos del medio exter-


secuencias sean inadecuadamen- no
te deliberadas en razón de la mis- — irritabilidad
ma enfermedad, sea por vía del — baja tolerancia a sobreexi-
condicionamiento pronóstico de gencias
ella, tanto en relación a la autode- — sentimientos de impotencia,
terminación de la persona cuanto limitación y frustración
en sus vínculos con el medio ex- — culpa, autopunición y dolor
terno (cosas y personas). En lo moral
expuesto radica la importancia — pérdida del sentido vital
médicolegal de la depresión.
II) DE LA VOLUNTAD:
Toda depresión conlleva un “poten- — caída de la capacidad para
cial autoagresivo” ( desde la auto- interactuar con el medio
lesión a la autoeliminación), pues — tendencia a la inactividad
supone - al menos parcial y/o tem- “dolorosa” (en tanto oposi-
porariamente- una caída de la es- ción a un ocio creativo, diná-
tructura defensivo-adaptativa del mico o placentero)
sujeto. Ese potencial, en función — merma de la atención en el
de múltiples causas (desde la cuidado de la propia perso-
constitución psíquica previa del na
sujeto a circunstancias externas, — disminución de la capacidad
con especial énfasis en la modali- de oposición a las exigen-
dad clínicopsiquiátrica que en con- cias externas
creto adopte la afección), puede — proclividad a la cesión de es-
transformarse en “riesgo” enten- pacios de decisión significa-
diendo a éste como un valor pro- tivos, a terceros
babilístico fundado. Por ende, si — tendencia a la ejecución de-
bien en toda depresión no debe fectuosa de actividades ge-
excluirse su incidencia en tanto nerales del sujeto, aún las
factor de vulnerabilidad psíquica, habituales
no toda depresión conlleva un ries- — fallos en la concresión de ac-
go diagnóstico o pronóstico de au- tividades inadecuadamente
toeliminatorio o suicida. Existen planificadas (en los casos de
múltiples herramientas clínico-es- depresión acompañada de
tadísticas cuya finalidad es cuali- ansiedad)
cuantificar la depresión y el riesgo — disminución o pérdida y con-
suicida. Más allá de la indiscutible dicionamiento de la proposi-
seriedad científica que las anima y tividad vital (elaboración del
su utilidad práctica, no debe olvi- proyecto vital)
darse que ninguna de ellas permi-
te un conjuro eficaz de dicho ries- III) DEL AREA INTELECTIVA:
go, en términos absolutos. — desplazamiento de la aten-
ción desde los estímulos ex-
Indicadores semiológicos relevan- ternos al mundo interno del
tes sujeto
— caída en la sensopercepción
I) DE LA AFECTIVIDAD: de estímulos externos
— tristeza y angustia — enlentecimiento y condicio-
— ansiedad namiento de los procesos in-
— llanto fácil telectivos, desde la capta-
— aumento de la sensibilidad ción al razonamiento (dificul-
Los síndromes psiquiátricos 9

tades para pensar, concen- Denominación de Formas Clínicas


trarse, abstraer, relacionar,
valorar, etc) Esta es quizás la cuestión que
— interpretación inadecuada mayor dificultad puede conllevar en
de la realidad circundante torno al tema que nos ocupa, deri-
— fallos parciales o totales de vada en parte de la que es común
la memoria con particular di- a todas las afecciones mentales y
ficultad en la etapa de fijación en parte, a las variaciones taxonó-
— puede conllevar fenómenos micas que ha experimentado la
sensoperceptivos y/o ideati- depresión. No obstante, entende-
vos deliroides y/o delirantes mos que sin negar la importancia
— interferencia afectiva de las que inviste la denominación que se
funciones inherentes a la ca- le atribuya a un cuadro psiquiátri-
pacidad judicativa co, es de mayor relevancia y utili-
— inadecuada implementación dad su descripción semiológica
del caudal ideativo completa, acompañada por su con-
— puede conllevar ideación au- sideración etiopatogénica, pronós-
toagresiva desde la autole- tica, terapéutica y médicolegal.
sión al suicidio (pensamien-
tos y fantasías de muerte, re- El Manual Diagnóstico y Estadísti-
currentes y embargantes del co (DSM IV) denomina “Trastornos
psiquismo) del estado de ánimo” a aquellos
cuya característica principal es la
IV) GENERALES: alteración del humor, sea hacia el
— disminución y condiciona- polo del displacer sea hacia el pla-
miento de la comunicación centero. Todos ellos están configu-
verbal y paraverbal rados por “episodios”, sea depre-
— pérdida de apetito y de peso sivos o maníacos. Estos episodios,
— sobreingesta por ansiedad “no pueden diagnosticarse como
(cuando éste es fenómeno entidades independientes”, “no
asociado) obstante servir como fundamentos
— alteraciones del ritmo y cali- al diagnóstico de los trastornos”.
dad del sueño
— experiencia de fatiga por pér- Es decir que, hasta aquí, el citado
dida de energía o rápido e Manual Diagnóstico y Estadístico,
inadecuado agotamiento bajo una denominación genérica
— enlentecimiento y condicio- (trastornos del estado de ánimo),
namiento del dinamismo in- diferencia diversos síndromes o
tegral del sujeto especies de aquella, algunas es-
— actitud de entrega frente a tructuradas sobre fenomenología
las circunstancias vitales, psico-psiquiátrica de índole depre-
aún las cotidianas siva y otras, maníacas. De esta
manera, se distinguen las siguien-
El cortejo signosintomatológico tes entidades:
descripto, si bien puede calificar-
se como de mayor frecuencia, no — Trastorno depresivo mayor: uno
es taxativo sino meramente enun- o más episodios depresivos mayo-
ciativo. Por ello, pueden hallarse res acompañados de al menos
otros (que en general tienden a cuatro síntomas de depresión.
denominarse “de la serie depresi-
va”), similares o analogables a los — Trastorno distímico: al menos 2
expuestos. años en los que se ha experimen-
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tado estado de ánimo depresivo • con síntomas catatónicos


preponderantemente, acompañado • con síntomas melancólicos
de otros síntomas depresivos pero • con síntomas atípicos
sin llegar a cumplir los criterios de • de inicio en el post-parto.
la entidad anterior.
b) el curso de los episodios reci-
— Trastorno depresivo no especifi- divantes:
cado: cuadros con características • con o sin recuperación interepi-
depresivas que no cumplen los cir- sódica completa
terios diagnósticos de las restan- • con patrón estacional
tes entidades, o síntomas depre- • con ciclos rápidos
sivos sobre los que hay una infor-
mación inadecuada o contradicto- No se nos escapa que la mención
ria. y uso de la clasificación enuncia-
da impone una suerte de re-envío
— Trastorno del estado de ánimo conceptual diagnóstico por ejem-
debido a enfermedad médica: en el plo, establecer que es un “episo-
caso, a modalidad depresiva; con- dio depresivo mayor” para el DSM
sistiendo en un acusado y prolon- IV, pero en razón de la brevedad
gado efecto fisiológico directo de que impone el presente y la rigidez
una afección clínica general. del esquema taxonómico que co-
mentamos, la omisión de desarro-
— Trastorno del estado de ánimo llo es acabadamente sorteada
inducido por sustancias: en el caso, mediante la simple lectura de los
a modalidad depresiva; consistien- requisitos clínicos que cada cate-
do en un acusado y prolongado goría exige, en el respectivo Ma-
efecto fisiológico directo de una nual.
droga, un medicamento, otro trata-
miento somático para la depresión En otro orden, clásicamente se ha
o la exposición a un tóxico. diferenciado entre “Depresiones
neuróticas” por un lado (las que no
— Trastorno del estado de ánimo desestructuran el yo), en oposición
no especificado: en el caso, a mo- a las “Depresiones psicóticas” que
dalidad depresiva, son síntomas sí lo hacen; “Depresiones reactivas”
que no cumplen los criterios reque- a las que surgen como respuesta
ridos para el diagnóstico de las defensivo-adaptativa frente a estí-
demás afecciones del género, pero mulos agresógenos del medio, por
pasibles de ser encuadrados como oposición a las “Depresiones en-
un trastorno depresivo no especi- dógenas” en las que no se halla
ficado. un desencadenante externo mani-
fiesto, sin olvidar las “Depresiones
A su vez, cualquiera de los cuadros endorrecativas” o mixtas; “Depre-
mencionados, son especificados siones primarias” o genuinamente
en función de: psico-psiquiátricas por oposición a
“Depresiones secundarias” a afec-
a) el episodio actual o más recien- ciones o circunstancias vitales pa-
te: tológicas de naturaleza no psico-
• leve, moderado y grave (éste psiquiátrica; etc. La apertura en
último, con y sin síntomas psi- este cierre enunciativo, señala la
cóticos) existencia de otras posibilidades
• en remisión (parcial o total) clasificatorias pasadas y presen-
• crónico tes, habiendo seleccionado las ex-
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puestas en razón de su frecuencia mentales.Editorial Masson; Bar-


de uso (el caso de la clasificación celona, 2000.
del DSM IV) o arraigado uso prácti-
— Baremo Nacional.Ediciones del
co (las demás). país; Bs.As., 1999.

— Tratado de Psiquiatría, Henry


BIBLIOGRAFÍA Ey.Editorial Masson; Barcelona
1999.
— DSM IV-Manual diagnóstico y es- — Encyclopedie Médico-chirurgicale.
tadístico de los trastornos Editions Techniques; París, 2001.

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