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Principio de Autonomía de la Voluntad de las Partes

El principio de libertad contractual, o autonomía de la voluntad, implica el


reconocimiento de un poder de autorregular los propios objetivos e intereses que
las partes desean. Los contratos tendrán pues, su fundamento en este principio de
autonomía de la voluntad, lo que significa que, en primer lugar, el individuo tiene
plena libertad de decidir si contratar o no contratar; en segundo lugar, las partes
tienen total libertad de elección del tipo contractual; en tercer lugar, las partes
podrán celebrar libremente contratos atípicos (dentro de los límites del Art. 1255
,Código Civil); y, en cuarto lugar, las partes tienen la capacidad para modificar el
contenido de los contratos típicos (si es que la norma tiene carácter dispositivo).

Pese lo anterior, la libertad contractual no puede ser infinita, ya que el propio Art.
1255 ,Código Civil establece una serie de límites para la autonomía al disponer
que no podrá ser, la actuación de las partes, contrarios a las leyes, a la moral ni al
orden público. En primer término, en cuanto a la ley, se refiere a las normas de
carácter imperativo, para las que su inobservancia supone la sanción de nulidad.
La ley imperativa podemos encontrarla por ejemplo, en el Art. 1654 ,Código Civil
que suprime el contrato de sub enfiteusis. En segundo término, en cuanto a la
moral, ésta es un conjunto de convicciones de orden ético y de valor del mismo
tipo. Al establecerse la moral como límite de la autonomía de la voluntad
contractual, quedan impedidos los contratos inmorales. La inmoralidad del contrato
afecta a la causa del mismo y lo hace nulo. Asimismo, el Art. 1271 ,Código Civil
prohíbe que puedan ser objeto de contrato los servicios contrarios a las buenas
costumbres. Por último, en tercer término, el orden público es el último de los
límites que el Art. 1255 ,Código Civil impone a la autonomía de la voluntad
contractual. Por orden público debemos entender es la organización general de la
sociedad y los principios por los que se rige. Esta límite significa que a falta de
normas legales imperativas, las materias relativas al orden público quedan
sustraídas a la disponibilidad de los particulares.

Además de los límites expuestos a la autonomía de la voluntad, existen unos


requisitos que han de concurrir en los contratos para que estos puedan
entenderse válidos. Estos requisitos son los llamados elementos esenciales de
los contratos, que son el consentimiento, el objeto y la causa, y en su caso, la
forma. Lo anterior está recogido en el Art. 1261 ,Código Civil, cuando dice que no
habrá contrato sino cuando concurran los requisitos de consentimiento de los
contratantes, objeto cierto que sea materia del contrato y causa de la obligación
que se establezca.

El primero de estos elementos esenciales es el consentimiento de las partes. El


consentimiento de las partes hace referencia a la necesidad de que los
contratantes tengan la misma voluntad de contratar y que ésta sea exteriorizada
de modo que ambas partes se obliguen a dar, hacer o no hacer algo. El
consentimiento necesario para ser parte en un contrato solo podrá ser prestado
por las personas que ostente la capacidad necesaria para contratar y que no
estén, asimismo, sometidas a ningún tipo de prohibición, esto es, no podrán
contratar los menores no emancipados ni los incapacitados ni tampoco las
personas que tengan alguna prohibición, ya sea legal o impuesta por resolución
judicial. El segundo de los elementos esenciales de los que se está hablando, es
el objeto. Podrán ser objeto del contrato todas las cosas susceptibles de
valoración económica y que no estén fuera del comercio de los hombres, así como
todos los servicios que no sean contrarios a la ley ni a la moral. El objeto habrá de
reunir los requisitos de posibilidad, licitud y ser determinable o determinado. En
cuanto al primero de los requisitos, la posibilidad, significa que las partes no
podrán obligarse a dar, hacer o no hacer, algo imposible que no estarían
cualificadas para hacer, el segundo de los requisitos, la licitud, se refiere a que las
obligaciones contraídas por las partes no podrán estar prohibidas por las leyes y
en último de los requisitos, ser determinable o determinado se refiere a que el
objeto de no estar determinado claramente en el contrato sí habrán de constar los
elementos necesario para que pueda ser determinado. En cuanto al último de los
elementos que se han llamado esenciales, la causa, ésta sería el motivo que ha
llevado a las partes a celebrar el contrato. El requisito principal de la causa es que
no sea ni ilícita ni falsa, ya que estaríamos ante un contrato inválido.

En cuanto a la forma, aunque rige en nuestro Derecho el principio de libertad de


forma, hay determinados tipos negociales que exigen que se observen una serie
de requisitos formales para que el contrato pueda ser válido y entrar en el juego
del tráfico jurídico, como sería el caso de los contratos contenidos en el Art. 1280
,Código Civil que exigen para su perfección la constancia en documento público.

¿Qué es Homologar y en que consiste?

Se conoce como homologar el confirmar, legitimar y aprobar por medio de una


autoridad judicial o administrativa ciertos actos particulares, con el fin de
producir los efectos jurídicos que le son propios.

Como tal, homologar es verificar el cumplimiento de determinadas


especificaciones o características de un objeto o acción.

En cuanto a su origen etimológico, homologar tiene su origen en la lengua griega


homologos o ομόλογος que significa "acordar". Los sinónimos que se pueden
emplear para el término homologar son aprobar, comprobar, verificar, constatar,
registrar.

En inglés, la palabra homologar se escribe “approved”, “recognized”.


En el ámbito jurídico, homologar es un acto administrativo del juez o la autoridad
competente en el cual debe de confirmar actos, convenios, y sentencias para
hacerlos firmes.

La homologación de una sentencia extranjera, el Estado debe de analizar si la


misma contempla los requisitos conforme al ordenamiento jurídico para adquirir el
reconocimiento u homologación, esto es lo que se conoce como exequátur.

No obstante, el exequátur es el procedimiento de homologación de una sentencia


extranjera, en la cual se observa, en primer lugar, la existencia de un tratado entre
ambos países, de lo contrario se aplica el principio de reciprocidad, o en su
defecto, si el Estado donde se tramite el exequátur otorga valor a las sentencias
emanadas del otro Estado.

Reciprocas concesiones.

En el régimen jurídico venezolano se usa este termino para manifestar la


aceptación de las partes de manera conjunta y bilateral sobre los términos
acordados, en la negociación las partes se adecuan a las condiciones del contrato
para dar fin a un litigio, esto según lo establecido en nuestro Código Civil.

Lapso: es el espacio de tiempo dentro del cual la parte puede ejercer alguna
actividad dentro del proceso.

Lapso en derecho

En el ámbito del derecho, el lapso es el plazo de tiempo legal establecido que


debe trascurrir para que se produzca un efecto jurídico, es decir, para que
empiece o caduque un derecho.
Así, un lapso podrá ser, por ejemplo, perentorio, que es aquel que al extinguirse
supone en consecuencia la caducidad de la facultad procesal.

Asimismo, podemos hablar del lapso probatorio, que es el plazo de tiempo


establecido para que se recojan y presenten las pruebas de un juicio.

Cómputos.
De igual forma el Art. 197 y siguientes establecen todo lo relativo al cómputo del
término y los lapsos procesales:

Art. 197: “Los términos o lapsos procesales se computarán por días


calendarios consecutivos, excepto los lapsos de pruebas, en los
cuales no se computarán los sábados, los domingos, el Jueves y el
Viernes santos, los declarados días de fiesta por la Ley de Fiestas
Nacionales, los declarados no laborables por otras leyes, ni aquéllos
en los cuales el Tribunal disponga no despachar.

Artículo 198. En los términos o lapsos procesales señalados por días


no se computará aquél en que se dicte la providencia o se verifique el
acto que dé lugar a la apertura del lapso.

Artículo 199. Los términos o lapsos de años o meses se computarán


desde el día siguiente al de la fecha del acto que da lugar al lapso, y
concluirán el día de fecha igual a la del acto, del año o mes que
corresponda para completar el número del lapso.

El lapso que, según la regla anterior, debiera cumplirse en un día de


que carezca el mes, se entenderá vencido el último de ese mes.

Artículo 200. En los casos de los dos artículos anteriores, cuando el


vencimiento del lapso ocurra en uno de los días exceptuados del
cómputo por el artículo 197, el acto correspondiente se realizará en el
día laborable siguiente”.

Artículo 201. “Los jueces tomarán anualmente sus vacaciones en la


oportunidad y por el tiempo que corresponda conforme a la Ley,
previa coordinación con el Consejo de la Judicatura, pero ellas no
suspenderán el curso de las causas ni de los lapsos procesales”.

Artículo 202. Los términos o lapsos procesales no podrán prorrogarse


ni abrirse de nuevo después de cumplidos, sino en los casos
expresamente determinados por la ley, o cuando una causa no
imputable a la parte que lo solicite lo haga necesario.

Parágrafo Primero: En todo caso en que el curso de la causa quede


en suspenso por cualquier motivo, la causa reanudará su curso en el
mismo estado en que se encontraba al momento de la suspensión.

Parágrafo Segundo: Pueden las partes de común acuerdo, suspender


el curso de la causa por un tiempo que determinarán en acta ante el
Juez.

Artículo 203. Los términos o lapsos procesales no podrán abreviarse


sino en los casos permitidos por la ley, o por voluntad de ambas
partes o de aquélla a quien favorezca el lapso, expresada ante el
Juez, y dándose siempre conocimiento a la otra parte.

Artículo 204. Los términos y recursos concedidos a una parte se


entenderán concedidos a la otra, siempre que de la disposición de la
ley o de la naturaleza del acto no resulte lo contrario.
Artículo 205. El término de distancia deberá fijarse en cada caso por
el Juez, tomando en cuenta la distancia de poblado a poblado y las
facilidades de comunicaciones que ofrezcan las vías existentes. Sin
embargo, la fijación no podrá exceder de un día por cada doscientos
kilómetros, ni ser menor de un día por cada cien.

En todo caso en que la distancia sea inferior al límite mínimo


establecido en ese artículo, se concederá siempre un día de término
de distancia”.

Definición de Día Hábil. El concepto de día hábil es un concepto de tipo social


que se utiliza para designar a aquellos días de la semana en los cuales se trabaja
y que no pertenecen al fin de semana. Estos días son los siguientes: lunes,
martes, miércoles, jueves y viernes, quedando el sábado y el domingo afuera.

Los días hábiles de Despacho se refiere de los días entre lunes a viernes que hay
actividad al público y en donde se los usuarios tiene acceso a los administradores
de justicia.
Bibliografía

CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL. Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana


de Venezuela N°4209, Extraordinaria de fecha 18.09.1990

Paginas Web Consultadas:

https://www.iberley.es/temas/teoria-general-contrato-autonomia-voluntad-31151

https://www.significados.com/homologar/

http://www.enciclopedia-juridica.com/d/dias-habiles/dias-habiles.htm
Conclusión

Dentro del Proceso Civil Venezolano, sobre todo en los regímenes Legales, el
abogado actual deben tener un amplio conocimiento de los término y lapso
procesales,, con el fin de poder acceder a los órganos jurisdiccionales de manera
oportuna y diligente, este conocimiento puede ser usado por la partes con el fin de
dar termino final a las negociaciones y ganar de buena fe toda controversia.

Es prescindible dar impulso a cualquier acto procesal de manera necesaria y


diligencia , y esto solo se da dentro de los lapsos que establece la norma adjetiva,
dando como integridad a las partes la voluntad y el derecho al debido proceso, así
mismo el derecho a la defensa.
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD GRAN MARISCAL DE AYACUCHO

NÚCLEO BARCELONA – ESTADO ANZOÁTEGUI

ESCUELA DE DERECHO

RESOLUCION DE CONFLICTOS

INFORME

Facilitador: Participante:

Profesor Rubén Rangel Raúl Contreras C.I.14.771.342


Rafael Figuera C.I.12.155.630

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