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Alumno: Alumnito 5º Fecha: 21/10/2019

Asistentes: Alumnito y Eva (Orientadora)

Derivación de la intervención: Jefatura de Estudios (Seguimiento por una agresión que recibe
el alumno, la familia está muy alarmada, y solicita supervisión por sospecha de bullying).

Objetivo de la entrevista:

- Conocer sus preocupaciones.


- Dotarle de fortalezas, intervención centrada en soluciones.

La entrevista comienza con una primera fase social, para conocer al alumno y crear relación con
la orientadora para una intervención adecuada.

En esta fase social, al preguntarle sobre sus cualidades el alumnito señala que es listo en
matemáticas. También le gusta dibujar. Y que a él le gusta ayudar cuando alguien tiene un
problema.

Va enumerando sus características, y con las preguntas de la orientadora, se reconvierten en


cualidades positivas. Recojo las siguientes: tiende a ser amable, comprensivo de vez en cuando,
buen comunicador, cada vez más simpático.

Le pregunto si está contento en el colegio, me dice que sí.

Ante la pregunta de qué cosas han mejorado estos días me dice:

1) que hay menos problemas (luego si hay menos problemas, ¿qué hay entonces?… más
respeto). ¿Y Qué más?

2) Hay menos violencia. (luego qué hay más???. Me dice después de transformarlo en
positivo: Paz)

3) Ignora los insultos. Entonces le pregunto qué con quién había habido insultos, con quién
se enfadó. Me dice: Con Lucas, Pepe y Luis.

Entonces le planteo la pregunta milagro: Imagínate que esta noche, mientras estás durmiendo,
ocurre un milagro, y todas esas preocupaciones que ahora puedes tener en el colegio,
desaparecen, ¿En qué notarías al día siguiente que ha ocurrido ese milagro?

Esta herramienta me permite que toda la siguiente parte de la entrevista, estemos hablando
sobre soluciones, y en hacer atribuciones de lo que está en su mano hacer, no de lo que
queremos que hagan los demás. Comprende muy bien todas las preguntas y planteamientos
que le hago, con lo que la conversación fluye y es muy provechosa.

Le voy haciendo diferentes preguntas:

¿En qué notarías el milagro?:

- En el colegio S. estaría a su bola sin molestarme.


- Estaría con Fran, Mateo, Jorge.

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- Ahora todos serían buenos compañeros. Porque cuando hubo el problema los
compañeros como que se dividieron.
- Estaría feliz. Jugaría al fútbol, al baloncesto.
- Ignorando los insultos. Pasar de ellos. (¿Y cómo lo conseguirías?)
- Hablando de deporte, de juegos, por ejemplo el Fornite, que no juego pero sí que le
conozco.

Y en tu casa, ¿cómo se darían cuenta de que ha ocurrido este milagro?

-Pues mi hermana me vería menos estresado. ¿Y entonces cómo te vería?. Feliz. Tranquilo.

(Me cuenta que su hermana mayor, Irene, es compañera de la hermana de María, que es la niña
que se sienta a su lado, y las hermanas se preocupan). Entonces, no hablaría de problemas a su
compañera.

¿Cómo se darían cuenta en tu casa de que estás más tranquilo?

-Estaría pensando en cosas agradables. ¿Cómo por ejemplo?

- Jugar a la Tablet. Ver la tele. Viendo una serie. Leer.

Y en el patio, ¿cómo se notaría que ya está todo bien?

- Pasando de estar con los que no considera sus amigos. No mirar a S. en particular. Mirar
y estar con los compañeros que son agradables con él.
- También estaría jugando a lo que le gusta.

Hablamos de qué se puede hacer cuando por alguna cuestión nos enfadamos mucho con
alguien. Primero saber reconocer que nos está entrando la ira (nos ponemos rojos, se nos
acelera el corazón, la respiración es más rápida…). Entonces, cuando nos demos cuenta de que
nos está pasando esto hacemos una PARADA. Me quedo quieto, no reacciono impulsivamente,
y me centro en la RESPIRACIÓN. Me digo “Parada”. Entonces voy a tener ese momento que voy
a necesitar para tomar rápidamente la decisión que más me beneficie. En vez de reaccionar
directamente pegando. Iré a buscar a un profesor rápidamente si siento que alguien quiere
meterse conmigo.

Ampliando, qué otras cosas sucederían, me decía que S. no hiciera nada, ni se metiera con nadie.
Pero le repito que solo vale decir lo que depende de nosotros, no lo que puedan hacer los demás,
porque eso no está en nuestra mano.

Estamos pensando las cosas a mejorar, que dependen de uno mismo: (enumera las siguientes)

. Chinchar menos. ¿Y qué harías entonces?

- Escuchar con amabilidad.


- Pasar de los niños que se meten conmigo.
- Apartarme de S., (le añado yo “porque se enfada muy rápido”).
- Jugar con amigos. ( Y ¿cómo puedes hacer para jugar con amigos?):
o Pedir que me dejen jugar a algo (Fran, Mateo, Jorge …)
o Esperarles para ir a jugar con ellos.

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Termino con una pregunta escala:

Si 1 es cuando las cosas han estado muy mal, y tú te has sentido fatal, muy disgustado y triste. Y
10 cuando tú te has sentido super feliz… ¿en qué momento estás ahora, en qué número te
sientes ahora?. Me dice: en 5.

Ah, qué bien (le parafraseo yo), entonces has conseguido afrontar los miedos y la situación. Y
dime, qué tendría que pasar para que te sintieras en un 6. ¿Qué pequeña cosa tendría que
mejorar?....

Y pensamos qué puede hacer él para que la gente sea más amable con él.

- Ser más amable.


- Sonreír.
- (Y luego le recomiendo desarrollar su sentido del humor. Hablamos sobre ello, cómo lo
puede hacer a su estilo...Por ejemplo, con exageraciones)

Quedo con el alumno, que para la próxima semana revisar cómo van todos los avances.

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