ORLANDO FALS BORDA

INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIATIVA

La Investigación Acción Participativa se presenta como una opción metodológica muy

importante en relación a la riqueza de su contenido y a que de su aplicación se generan
respuestas muy precisas y concretas a los interrogantes que se plantean dentro de una
investigación. Orlando Falas Borda, destaca a la Investigación Acción Participativa “no
sólo como una metodología de investigación sino al mismo tiempo como una filosofía de la
vida que convierte a sus practicantes en personas sentipensantes. Esta metodología la
describe Fals Borda como “características particulares que la distinguen de otras opciones
bajo el enfoque cualitativo; entre ellas podemos señalar la manera como se aborda el objeto
de estudio, las intencionalidades o propósitos, el accionar de los actores sociales
involucrados en la investigación, los diversos procedimientos que se desarrollan y los
logros que se alcanzan”, así mismo en cuanto al objeto de estudio resalta que “se parte de
un diagnóstico inicial, de la consulta a diferentes actores sociales en búsqueda de
apreciaciones, puntos de vista, opiniones, sobre un tema o problemática susceptible de
cambiar”

Dentro de las múltiples ideas que presenta Orlando Fals Borda respecto de la Investigación
Acción Participativa, resulta necesario destacar los ciclos que comprenden esta teoría,
como lo son la “observación de la realidad para generar reflexión sobre la práctica, la
planificación y acciones de desarrollo para su mejora y la sistematización de las
experiencias para la producción de conocimientos en el campo de la educación popular”
(Marielsa Ortíz & Beatríz Borjas, 2008), para Fals Borda, para que los ciclos arriba
mencionados se completen, es necesario la interacción permanente de la Educación Popular
desarrollada por Freire con la Investigación Acción Participativa, entendiendo a grosso
modo a la Educación Popular como la teoría de aprendizaje necesaria para adquirir una
serie de conocimientos y la Investigación Acción Participativa como la practica necesaria
para desarrollar estos conocimientos de la mejor manera y advirtiendo que estas dos teorías
no pueden aplicarse de manera separada en razón de que su aplicación se debe dar en
conjunto para el máximo aprovechamiento de ambas.

Igualmente, Fals Borda explica en sus teorías el concepto de “devolución sistemática” en

relación al papel que juegan los educadores dentro del sistema educativo siendo estos los
responsables de optimizar la educación suministrándole a los participantes información de
lo que se está investigando y dándole a la investigación una función pedagógica que se
complementa en la práctica con la interacción correlativa de los ciclos mencionados y la
aplicación unificada de la Educación Popular con la Investigación Acción Participativa.

Ahora bien, el autor también prioriza la necesidad de que las instituciones de educación o
Universidades participen activamente dentro de todos los procesos investigativos y dentro
del marco de la implementación de la Investigación Acción Participativa, por eso propone
cambiar el concepto de “Extensión Universitaria” por el de “Universidad participante” y
resalta la importancia de que la educación en la universidad no debe hacerse pensando en la
academia sino en el mundo, en la vida misma, en el contexto que es allí donde es
verdaderamente valiosa la implementación de lo aprendido. Se debe educar, dice Borda, en
los problemas reales, “lo cual obliga a transformar las facultades y departamentos y a hacer
estructuras con base en problemas sociales y contextos culturales y no con base en
problemas formales de la institución”. Esto destaca el modelo de Investigación Acción
Participativa de Borda como un modelo ejemplar dentro del campo de la investigación en
razón de la práctica en casos reales como eje fundamental de la educación superior.