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ATWN AOPWN EN MEDEA DE EURIPIDES, WV. 446-626" MARIA CECILIA SCHAMUN Universidad Nacional de La Plata Rewaex Las tragedias priegasofrecen una riquisima variedad formal y te ‘composicidn de los &yoves, cimentada en la especificafuncionalidad dramética que «cada poeta trgico desea dar a sus debates. La maestra y el encanto de Euripides se revelan, entre otras cosas, en la diestra transferencia de las téenicas retéricas y los argumentos sofisticos contemporineos a la escena mica Entre los versos 446 y 626 de Medea de Euripides (431 a. C.),tiene lugar un ‘debate entre Medea y Jasn,enel que lamujer, que acaba de ser condenada al destierro por Creonte,reprocha a su esposo infil la cobardia y desvergtienza de su abandono. ] presente trabajo se propone estudiar las estructura de las prjoess del &ye>v come fin de aplicar los preceptos dela Retrica clisica, cuya influencia sufi6 Euripides, x establecer la funcionalidad dramética del debate para la resolucién de la tragedia Asmact Greck tragedies display an extraordinary formal and thematic variety as re- ards the composition of aves, based on the specific dramatic functional character that each tragic poet wants to provide bis formal debates with. Euripides’ mastery and charm are revealed by skilful transference of rhetoric techniques and contemporary sophistic arguments to mythical scene. Between lines 446 and 626 of Euripides’ Medea, a debate between Medea ‘and Jason takes place, in which the woman, sentenced by Creon to banishment, re- ne de Erie mpeg La cine de represen Samthests (2001), vo 8 vo ar Maria Ceca Schamun proaches her disloyal husband for deserting her and their children in a cowardly ‘manner and shamelessly The present paper aims to study the structures of pious of &yebv in order to apply the precepts of classical rhetoric, which influenced Euripides, as wel as estab- lishing dramatic functional character of formal debate for tragedy resolution Patanras ctave: Tragedia, Euripides. Medea. ATUIN AOTUN. Key Woxos Tragedy. Euripides, Medea, ATWIN AOTUN. Entre los versos 446 y 626, correspondientes al Episodio II’ de Medea de Euripides (431 a. C,), tiene lugar un debate entre Medea y Jas6n, en el que la mujer, que acaba de ser condenada al destierro por Creonte, reprocha a su esposo infiel la cobardia y desvergiienza de su abandono. La instancia dramética en que se genera el &ycov muestra a Medea, por un lado, victoriosa por haber logrado habilmente que el rey le concediera un dia de permanencia en Corinto antes de su obligada parida, con el pretexto de buscar épopurty (v. 342) para sus hijos, ya que Jasén no se ha preocupado por procurirselo como padre, y, por otro, decidida a tomar mortal venganza sobre Creonte, Glauce y su traidor marido (vv. 374-375). Los hechos consumados invalidan la posibitidad de que el &yebv otorgue un efecto sustancial al desarrollo de la tragedia, pues Jasén ya ha abandonado a Medea y ya se ha casado con la hija del rey.’ Como es demasiado tarde para actuar de modo de restablecer el orden natural, también seré intl hablar para persuadir. Tales circunstancias determinan que cl éyebv entre los dos esposos no promueva el avance de Ia accién dramética. En efecto, el Episodio I en su totalidad constituye un remanso funcional de interés psicolégico, un “debate retrospectivo”® gobernado por el par antitético razén-pasién que, a su ver, domina la construccién de la tragedia en su integridad "leagues compostivo tradicional de Medea de Eurpdes ese expusto a continacisn: Pritogo (sy, 1.93), Paodos (VV. 96-213), Episodio 1 (. 214405), Estat I (ov 410-048), Episodio 1 (oe 446626), Esso I (9: 627-662), Episodio IM (vv. 663-823), Bstsimo Ml (vy. 824 65), Episodio IV (vs. 866:979) Eatisimo TV (vv 976-1001, Episodio V (v. 1002-1280, Esusino V (ov. 1251-1292) y Exodo (ow. 1298-419) Chi Loyd (1992: 41, "Ct, Duchemin (1968) 1945: 18). ATOON AOTEIN en Medea de Euripides, VY $46:026 La escena agonal se inicia con la legada de un personaje secundario quien pronuncia un discurso breve y provocativo,é preludio del &ycov propiamente dicho, que desencadena la (ija1s del personaje principal que se encuentra en escena desde el comienzo del Episodio I y no ta dejara hasta el Exodo,’ Inmediatamente la réplica del primero se deja ofr y la disputa finaliza con un pasaje dialogado y la partida del personaje que ingres6 en el comienzo del Episodio Il. Asf planteado, el &ycov est constituido por tres partes: la primera comprende la Afjots secundaria de Jasén (vv. 446-464); la segunda incluye las prigeis de Medea y Jasén (vv. 465-519 y 522- 575, respectivamente), separadas por dos versos de transicién det Coro (vv, 520-521); y la tercera abarea tres versos de transicién del Coro (vv. 576-578) y una escena dialogada entre Medea y Jason (vv. 579-626), La pijots secundaria de Jason (vv. 446-464) puede dividirse en exondium (vv. 446-454), confirmatio (w. 455-462) y epilogus (vv. 462- 464). Resulta digno de consideracién el artificio empleado por Jasén para atreverse descaradamente a dirigir sus palabras condenatorias a Medea. A través de la traslacién de la causa por omisién anula el verdadero motivo de la célera de la mujer, focaliza la atencién s6lo en las consecuencias adversas ocasionadas por semejante odio e invierte asf los papeles de victima y victimario, de modo de pretender erigirse en benefactor antes que ‘malhechor. Por ello, es capaz de iniciar el exordio con una suerte de captatio benevolentiae de tono sentencioso que apela a su simulacién de que esta impresionado por la cruel eélera de su adversaria, sentimiento definido como irremediable mal (vv. 446-447). Pero su insinuacién es todavia més convincente, ya que no particulariza la ira de Medea, hecho que pondria de relieve el verdadero motivo de la misma, sino que la considera como tuna manifestacién mas de tantas otras de las que ha sido testigo (v. 446), lo que acredita su calidad de Gurixavov Kakév (¥. 447), El exordio se completa con otras dos partes que apuntan a desconcentrar la atencién del tema central de su infidelidad. En la primera (vv. 448-450), Jas6n expone la causa del destierro de Medea, a saber, las insensatas palabras dirigidas a * Duchemin (1968, 1945) llama al discus iil e Jsén pos secundaria, (pp, 148-149) Cte Loyd 1992: 40, 10 Maria Cecilia Schamuan los soberanos (v. 450), reactivas a su célera cuya motivacién continéa velada, En su lugar, el traidor, a modo de contraste y con un desarrollo argumental construido sobre Ia base del modus tollens*, alude a los privilegios que hubiera percibido la mujer por deponer su ira y soportar las decisiones de los poderosos: hubiera podido habitar yijv vivBe Kai Souovs (v. 448). En la segunda seceién (vv. 451-454), reformula y amplifica la raz6n del destierro de Medea, valiéndose de un recurso tendiente a minimizar su responsabilidad en el infortunio de la mujer, pues se muestra tolerante frente a su insultante apelativo de Kéxtotos aviip (vv. 451-452). As, con la estructura de un argumento deductivo de la clase del modus ponens’, se concluye que mientras agravios semejantes no generan rencotes en Jasén, determinan el castigo del destierro cuando son lanzados contra los soberanos (vv. 453-454). De todos modos, la expulsign de la tierra resulta Tid xépBos (v. 454), segin las valoraciones de Jasén El discurso carece de narratio ya que la exposicién de los hechos intervinientes en la causa exige la alusién a sucesos que Jas6n prefiere silenciar. De abf que la confirmatio, en lugar de exhibir los argumentos que contribuyen a desaprobar el accionar de Medea y justificar su castigo, presenta las pruebas de Jas6n para demostrarle a la mujer su interés por su porvenir. En efecto, siempre (v. 455) intent6 calmar el enojo de los reyes y queria que Medea se quedara en Corinto (vv. 455-456); sin embargo, ia hija de Eetes siempre (v. 457) injuriaba a los reyes sin abandonar su locura (vv. 457-458). El silogismo hipotético* establecido se completa con Ia consecuencia ya seftalada en el exordio como castigo para la mujer (¥. 458): Toryap &xneot xBovss Por consiguiente, serds desterrada de la regién. Inmediatamente y con el propésito de acrecentar el efecto pretendido, Jas6n expone su segunda prueba, todavia mas conmovedora enonses 9 Noa, Poel tet, nop. "Sip entnces PP Hoang Sip. enone Sq. efonces Pore tant, estaces 0 LATLIN AOTEIN en Medea de Euripides, VV 446-626 y contundente. A pesar de todo, es decir, pese al obrar reprochable de Medea, se hace presente ante ella porque no ha renunciado a sus queridos (ovx amerpnKers gihois, v. 459) y porque cuida lo que le pertenece a la mujer (18 odv...1pooKoTIOMEVoS, v. 460) para que no sea expulsada con los niftos sin recursos (@xpriueav, ¥. 461) ni necesitada de nada (evBeris ‘rou, ¥, 462). El epflogo se construye sobre Ia base de una yvedun referida a los males que arrastra consigo el destierro (vv. 462-863) y a los sentimientos antagénicos de los esposos (vv. 463-464). Aunque Medea odie a Jasén, ste nunca podria tener malos pensamientos contra ella (vv. 463-464). El modo sintéctico potencial-presente-futuro con que concluye la pfiots del hombre eleva el discurso a su punto méximo de cinismo lo que genera la explosién furibunda de Medea, quien se ha mantenido en silencio a lo largo de diecinueve versos, aténita ante la desfachatez. y el impudor con que Jasén alteré 1a quaestio para eludir su propia culpabilidad. Sin transicién coral, se inicia la Afjots de Medea que esté formada por exordium (vv. 465-474), narratio (w. 475-487), confirmatio (wv. 488- 515) y epilogus (vv. 516-519). Como establece Page, “Medea en este pasaje es la sinica excepcién a la regia de Euripides de que en estas escenas de disputa el personaje ‘simpatético’ hable en segundo lugar”. Dicho personaje es el acusado, el que se defiende, de ahi que exponga sus razones en segundo término; sin embargo, aqui, Medea, el personaje simpatético, es la acusadora, El exordio se inicia con el insulto de Medea a Jas6n (¢ mrayKéxiore, v. 465), seguido inmediatamente por la explicacién de la causa del mismo (wy. 465-466). La avavBpia" (v. 466) justifica el improperio. Como observa Lloyd, la mujer reflexiona acerca de su propia accién luego de pronunciar el uéyiorov Kaxév (v. 466).!" La raz6n controla el impulso emocional mediante el anélisis del mismo. A través de una pregunta ret6rica epipléctica,” Medea expresa su conmocién e indignacién por la Hegada de Jasén, censurando al mismo tiempo su osadfa para "Chr. Page (1961, 1938 106. Page (lo61, 1938) eaableve que “avavBpia bere i nt ‘cowardice’, but ‘conduct unworthy of 3 nat", (p. 109, Cir Lioyd (1992: 42). Cle Mastronarde (1979: 13-14). Marta Cecilia Schamun presentarse ante ella. Asi, “,Vienes ante nosotros, vienes habiéndote ‘ransformado en nuestro peor enemigo? {;Para los dioses, para mf y para todo el género de los hombres?]” (vy. 467-468) debe entenderse como "No puedo creer que ti te atrevas a aparecer ante nosotros siendo nuestro peor enemigo”. Entre los versos 469 y 472, Medea se detiene en una discusién metalingiistica sobre la manera més correcta y precisa para definir con palabras la conducta vituperable del traidor. En efecto, mirar de frente a los seres queridos luego de haber obrado mal con ellos (v. 470) no es ni @pd.00s ni eurroAstiar (v. 4689), sino el mas grande de todos los vicios entre os hombres: dvaibeia, la desverguenza (vv. 471-472)” El andlisis inmediato de la situacién le permite encontrar su funcionalidad a la aparicién del hombre, de modo que lo que antes se rmanifestara como una reprensible interrogacién epipléctica guiada por un impulso emocional de irritacién, ahora, bajo el filtro de la razén, se convierte en un acto aprobable (v. 472): 20 8! Ertoinoas jodcsv: Pero hiciste bien al venir. La explicacién necesaria para tal comentario no se hace esperar. Dos causas sostienen la reflexién por medio del paralelismo sintéctico y la antitesis seméntica: por un lado, Medea podra aliviar su alma luego de hablarle a Jasén con malicia; por el otro, el traidor se aflgira al ofria (wv. 473-474). De esta manera, Medea establece el propésito de su discurso y, como afirma Lloyd, el conocimiento explicito de la mujer de tal objetivo muestra claros signos de influencia ret6rica."* La narratio!? expone, en forma clara y verosfmil, desde el punto de vista de la prueba, los hechos que median en la causa."* El interés Ya we ha amipado esta conclnin ene verso 465 con BvanSpla, Che Lioyd (1992: 42) “Loyd (7982) sostiene que "Medea'sspech in the agon is one of the few in Euripides to have anything approximating toa fetocalmaratio 878-87", (p42) “Duchemin (1968, 1945) afirma que “La maration par ellesmie peut ee un apument elle elle de Medce en fae de Jason. Souveat fa naration set de support ect A argtsemation, et chaque fai evoque entraine asst un argument. (17D ATUIN AOTUIN en Medes de Euripides, WW 446-826 declarado de Medea por la TéEis de su discurso revela una vez mas el ejercicio consciente de las estrategias ret6rieas (v. 475): tx teav BE mpedteov mparov AipEouat yew Y desde el principio, en primer lugar, comenzaré a hablar. Dicha formula predispone a aplicar concentradamente la atencién sobre lo que se dir, al tiempo que su bisqueda explicita de estructuracién ‘ordenada y ab ovo sirven como garantia de verosimilitud En Ja narracién se refieren cinco episodios que corroboran los favores que Medea concedi6 a Jas6n y se apela a testigos humanos, cuantos helenos se embarcaron con Jasén en la nave Argo (vv, 476-477), para dar prueba de veracidad a lo dicho. Medea salvé al traidor cuando Io asistié con sus artes ocultas para poner ef yugo a los toros de pezuiias de bronce, que despedian fuego por los ollares (vv, 478-479), y cuando le revel6 el secreto para arar el campo y sembrar los dientes de dragén sin ser muerto por la hueste de hombres armados que brotarfan de ellos (v. 479). Ademés, a mujer mat6 a la serpiente que custodiaba el vellocino de oro rodedndolo con los repliegues de sus anillos, de modo que Jas6n pudiera tomarlo. ‘Todavia més, traicioné a Eetes y a su casa, se dirigi6 a Yolco en compaiiia de Jas6n, hizo que las hijas de Petias mataran a su propio padre y derribs asf todas sus moradas (vy. 480-487). De esta manera, la narracién prepara la argumentacién que vendra a continuacién, pues los hechos expuestos comportan semina probationum.”” La confirmatio se inicia con la expresi6n de la propositio 0 MpSBEOIs (vv, 488-491). Medea define en forma concentrada ta causa a discutir (vv. 488-489): al Ta08' Ug’ udu, & KanoT’ avbpav, maddy TMpovBcoKas HUGS, Y experimentando estas cosas por nosotros, oh el mas perverso de los hombres, nos traicionaste, Che. Barthes (1974: 6). 3 Marta Cecilia Schamun La acusaci6n de traici6n es sostenida por tres razones probatorias. La inculpacién no solo se funda en el Texufipiov © indicio seguro de haber tomado una nueva esposa, despreciando los favores de Medea, primera prueba (v, 489), sino, principalmente, en haber ignorado la existencia de sus hijos, segunda prueba (v. 490). El genitivo absoluto con matiz concesivo (v, 490) sella el fatal error de Jasén: maiBcov yeye>teav. Un silogismo hipotético construido sobre la base del modo sintéctico irreal de presente profundiza la magnitud de la equivocacién (vv. 490-491); ci y&p Ho8' amrais En, ovyyvesor’ av jiv cot To08" épaobiivat hxous. Pues si atin no tuvieras hijos, seria perdonable para ti estar enamorado de ese lecho, La tercera prueba apela al respeto de los juramentos (vv. 492-495), A través de un silogismo deductivo de la especie del modus tollens, que or la ironia que contiene puede ser considerado como un entimema del tipo de reductio ad absurdum'* incompleto, Medea pretende saber si la confianza en los juramentos no existe porque Jasén cree que los dioses de antes ya no reinan o porque piensa que se han establecido nuevas leyes para los hombres. La mujer, indignada, es incapaz de sostener la burla y la neutraliza a través de la expresiGn de la causa que la gener6 (v. 495): eel owvoiaber y’ els Eu’ otk etopKos dv. Porque eres consciente, por cierto, de no ser Jfiel a lo jurado, Entre los versos 496 y 498, el estallido emocional affora ante tanta célera contenida, como triste desaliento y desengaio, por haber escuchado en vano las sGplicas de un hombre perverso y por la pérdida de las eesperanzas, Sin embargo, Medea recupera nuevamente el control y se obliga ‘ abandonar la queja apesadumbrada a través del imperativo &ye (v. 499), ‘Para prokar:p, Se ase: Novp (eto es, qe pe fa). De esa asuncién se deriva una implica: (Se mocara:q es falso (Conadietori,estpdo,"absrda"), Se conclaye: p. ATUIN AOTUIN en Medca de Buripides, WV 446.626 que presenta, incluso, cardcter interjectivo. Asi, mientras la interjeccién get del verso 496 predispone para la manifestacién de las emociones, &y¢ propicia la expresién racional. Para ello, la hija de Eetes declara su intencién de simular que su interlocutor es un amigo. A través de una pregunta de transformacién retérica", deja en claro que el objetivo de la inversién de roles no es su ereencia en recibir algtin beneficio de parte de su “amigo”, sino que, por tal conmutaci6n, Jasén aparezca més infame todavia (vv, 499-501). Para alcanzar dicho propésito, formula tres preguntas ret6ricas que se refieren al lugar hacia donde podré dirigirse Medea para cumplir su castigo de destierro. La primera resulta una interrogacién aporética”, cuya transformacién declarativa para “;Ahora adénde me dirigiré?" (v, 502) es “No sé adénde me dirigiré". Las dos Festantes se comportan como preguntas de transformacién retérica y son equivalentes a una dectaracién negada que sustituye la interrogaci6n. Asf, {caso a las moradas de mi padre...? ,O hacia las de las desdichadas hijas de Pelias?" (vv. 502-504) se convierte en "No puedo ir a las moradas de mi padre..., ni hacia tas de las desdichadas hijas de Pelias". Medea misma reformula la dltima pregunta de transformacién retdrica no ya a través de la expresiGn negada, sino por medio de Ia declaracién afirmativa edificada sobre el modo sintéctico potencial-presente-futuro (vv, 504-505): por cierto, podrian recibirme en sus moradas (aquéllas) cuyo padre A partir del verso 506 hasta el final de Ia confirmatio (v, 515), Medea anuncia que expondré el estado actual de su situacién (v, 506): exer yap otras Pues ast estén las cosas. Aludird, recurriendo a la paradoja, a cuestiones que solo a primera vista se manifiestan como inconciliables y que, por ello mismo, resultan pruebas verosimiles de la conducta desvergonzada de Jas6n. El par antitético realidad-apariencia sostiene la paradoja, al tiempo que define la cesfera de comportamiento y accién de cada uno de los personajes de la Ctr Mastroarde (1979: 7-8. tr Mastroards (1979: 9), Ms Maria Cecilia Schama disputa, A través de la estructura balanceada construida con yv...8é, la mujer revela que para los seres queridos de su casa se volvié odiosa y tiene como enemigos a los que no necesitaba hacer daiio, por concederle a Jasén una gracia, Contradictoriamente, la compensacién para tal inconveniencia es que a los ojos de la mayorfa de las helenas aparece como una mujer paxaplav (v, $09) por su vinculacién con Jasén. El contrasentido perdura con Ia imagen de esposo @avactev Kai moTév del traidor (vv. 510-511), frente a la realidad de la expulsién de Medea de Corinto, privada de amigos, sola con sus hijos (vv. 511-513), La prueba ineludible y fundamental de la inculpaci6n de Jas6n fue planteada por Medea, entre los versos 489 y 490, como la boda con una hhueva mujer a pesar de tener hijos. Otra vez se retoma, en el cierre de la confirmatio, tal argument, ahora fortificado con la idea del destierro al que también seran sometidos los nifios y su concomitante estado de mendicidad (vv, 513-515). La ironia de los versos S14 y 515 es contundente: Kahév y’ SveiBos te) vecootl vuLplen, arteaxois GAGoBat Maibas # 1° Eoc@adee. Bello reproche para el recién casado, vagar tus hijos como mendigos y la que te salvé, ‘Transcurrido el camino de la argumentatio, su carécter anular y su coherencia lineal en la distribucién de la informacién se verifican en la consistente reformulacién final de las dos pruebas fundamentales que defienden la 7p68e015: por un lado, el abandono de los hijos; por el otro, el desprecio no ya por su anterior lecho, sino por aquélla que lo salvé, La resemantizacién es muy eficaz: Medea no es la esposa despechada que lo acusa, sino la que lo salvé. El epflogo de la pfjois resume la indignacién de Medea a través de tuna invocacién a Zeus y de la pregunta ret6rica agnoética” que implica la imposibilidad de respuesta. Por medio de la analogfa la mujer reprocha al dios no haber grabado en el cuerpo de los hombres ninguna sefial "Ce Matronade (1998 10-11, 148 ATUIN AOTUIN en Medea de Euripides, WW 446-626 distintiva del mal, asi como establecié indicios claros para distinguir el oro falso (vv. 516-519). Con tal conclusién gnémica, Medea recupera la formalidad ret6rica Luego de dos versos de transici6n del coro, referidos al cardcter pasmoso y dificil de curar de la c6lera, cuando provoca discordia entre los amigos (vv. 520-521), comienza la Afjais de Jasén que esti formada por exordium (wv. 522-525), refutatio (ww. 526-568) y epilogus (vv. 569-575). El exordio se construye sobre Ia base de la imagen de ta nave, desarrollada en funcién de la capacidad para la expresion oral. Los comentarios sobre la modalidad que debers adoptar su propio discurso exhiben su factura conciente.®® Jasén advierte, luego de la pijais de Medea, su necesidad de ser por naturaleza propenso a hablar hébilmente para defender su caso; pero, reconoce que debe escapar con las velas plegadas de la descarada locuacidad de Medea (wy. 522-525). El cinismo del taidor Tega al extremo de considerar el discurso de acusacién bien fundado de la mujer como oréuapyov yheoaahyiav (\. 525), La refutaciGn esta formada por tres argumentos tendientes a ccontrarrestar las pruebas de Medea referidas a la desproporcién entre sus propios favores y la retribucién de Jasén, y a los reproches por su matrimonio con Glauce El primer argumento apela a Ia asistencia divina como nica dispensaria de los beneficios recibidos, con el propésito de minimizar y tesignificar la excesiva exaltacidn otorgada al socorro brindado por la ‘mujer. Cipris y no Medea fue la salvadora de su navegacién, sélo ella entre dioses y hombres (vv. 526-528). Y alin mds, Eros obligé a Medea con sus dardos inevitables a preservarlo del peligro (vv. 529-531), aunque le resulte odioso declararlo a la hija de Eetes. EI segundo argumento se dirige, por una parte, a seRalar su intencién de no ser excesivamente preciso en la cuesti6n de la ayuda ofrecida por Medea, de modo de reconocer que, como quiera que haya sido, results beneficiosa (vy. 532-533), y, por la otra, mediante el recurso de la inversién, pretende demostrar que por salvarlo Medea obtuvo més de lo que dio (vv. 534-535). Una vez manifestado su designio de presentar las razones de su “argumento, Jas6n deja ver su verdadero interés por la TéE\, enumerndolas hi vy. 52 535, Maria Cecilia Schamun habitar tierra helena antes que bérbara, conocer Ia justicia, disponer de las leyes sin dar gusto a la fuerza y poseer fama entre los griegos a causa de su sabiduria, Mediante un periodo hipotético elaborado sobre el modo sintdctico irreal de presente y desplegado a manera de argumento deductivo del tipo del modus tollens, el traidor refirma, por contraste, uno de los beneficios asignados a Medea: si viviera en los confines de la tierra, no se hablaria de ella (vv. 540-541), Todavia més, tal argumento se completa por coneatenacién de premisas y se transforma en un silogismo hipotético edificado sobre un periodo condicional de modo sintéctico potencial- presente-futuro que establece que Jasén no tendria oro en su palacio ni podria entonar un canto més hermoso que el de Orfeo, si no le hubiese tocado en suerte un destino famoso (vv. 542-544), Entre los versos 545 y 546, el hombre explica el motivo por el cual habl6 sobre sus TSveav (V. 545), Bn efecto, Medea fue quien establecié la rivalidad de palabras, &urrav Adyoov (¥. 546), El tercer argumento expone las pruebas de defensa del traidor ante la acusacién por su nueva boda. Valigndose de la I6gica de su adversaria, pretende demostrar que, al casarse, actué en forma sabia y prudente y se ‘comporté paradéjicamente como un buen amigo para Medea y sus hijos (wv, 547-550). Es evidente que ante tales afirmaciones la mujer reali26 algsin gesto que revelaba su indignacién y reprobacién, lo que gener la expresién de Jasén GA’ 8X’ Hauxos (v. 550) y la posterior aclaracién amplificada de sus desatinadas apreciaciones. Para ello, alude al momento de su llegada a Corinto desde Yolco y a los sucesos irremediables que pesaban entonces sobre sus espaldas (vv. 551-552). A través de una interrogacién de transformacién retérica construida sobre la base del modo sintéctico irreal de presente, Jas6n se pregunta qué hallazgo més feliz. podria encontrar en Corinto que casarse con la hija del rey, siendo como era un desterrado (vv. 553-554). Evidentemente, ninguno. Luego, ofrece las ccausas de la boda, En primer lugar, expone aquéllas que, segin su opinin, ‘atormentan a Medea sin ser verdaderas: odio de su lecho, deseo de una rhueva mujer, énimo de entablar competicién en la procreacién de hijos (wv. 555-557). Sin embargo, los hijos que tiene son suficientes y nada le reprocha a Medea (v. $58). En segundo orden, presenta las razones validas que justificaron su obrar. Contrajo nuevo matrimonio con la intencién de {que toda su familia pudiera vivir bien y no careciera de nada (vv. 559- Me ATUIN AOTUIN en Medea de Euripides, VV 446.626 561), y para poder educar a los nifios dignamente y engendrar para ellos hermanos que los coloquen en situacién de igualdad, de modo de ser felices con la unin de su tinaje (vv. 562-565). A través de una pregunta de transformacién retdrica, Jason manifiesta su egoismo y desvergiienza (, 565): oot te yap maiBeov vi Bei Pues, {por qué necesitas hijos? En conformidad con el desarrollo de la tragedia, tal interrogacién implicarta la siguiente respuesta de Medea: “Los necesito para vengarme de ti". La refutacién finaliza con la referencia a su interés en que los nitios por venir ayuden a los que viven y con la pregunta apodictica Weov BeBoudevuan xancds: (¥. 567), “{Acaso (lo) he proyectado de mal modo”, cuya transformacién declarativa sin cuantificador universal es “Debes estar de acuerdo en que no lo he hecho”, Para acrecentar el valor apodictico de la interrogacién, mediante una premisa correspondiente al argumento deductivo de la clase del modus rollens, formado con el modo sintéctico potencial- presente-futuro, Jasén expresa el motivo por el cual Medea no admitirfa su correcto accionar, a saber, su iritacién por el matrimonio (v, 568). El epflogo esté constituido por una reflexién general sobre el comportamiento de las mujeres frente a la prosperidad 0 desdicha de su matrimonio, Mientras todo marcha bien, creen tenerlo todo; pero, si sobreviene alguna desgracia, consideran lo mejor y més bello como lo ms hostil (vv. 569-573). Por la reduccién a una generalizacién tan cexcesiva, arbitraria y ambigua, Jas6n trata de explicar la célera de Medea, de modo de convertirla en un patron de conducta comin del género femenino respecto del matrimonio y, asi, restarle la importancia que la particularidad del caso fe confiere. Los versos finales de la @fjois de Jasén plantean el colmo de la &Buvacote por medio del modo sintéctico irreal de presente, con el objetivo de sefialar el perjuicio que entraiia naturalmente toda mujer para cualquier hombre (vv, 573-575) Xpiv yap EAAOBY ofc Bpotols TraiBas Texvoio8a, Bidu B& obx elvan yévos: Maria Cecilia Schamer xotrreas Gv od iv olBev avBpeoToIs KaKév. Pues seria necesario que de alguna otra par te los mortales engendraran hijos, y que no existiera la raza femenina. Y asi no habria mal alguno para los hombres. La necesidad de recurrir a tales afirmaciones extremas reducen la eficacia petsuasiva, ain cuando el poder de la prueba fuera indiscutible, hecho que no sucede en este caso. ‘A partir de este momento se inicia Ia tercera parte del érycov. A través de tres versos de transicién (vv. 576-578), el coro reconoce la habitidad de Jas6n para adornar sus palabras, aungue su accionar haya sido injusto porque traicioné a su esposa. A continuacién, una escena dialogada entre Medea y Jasén da fin al &yAhar ASycov. La majer pone fen evidencia, como lo hizo el coro, la destreza del traidor para hablar y ensura su atrevimiento para cometer cualquier orden de accidn, vanagloridndose de ocultar lo injusto con sus dichos (vy. 579-585). Sin embargo, Medea lo amenaza con echar por tierra su capacidad oratoria a través de una sola palabra (v, 585). En efecto, un argumento deductivo de Ia clase del modus tollens plantea que, si realmente Jasén no fuera un mmalvado, habria contraido matrimonio después de haber persuadido a Medea, pero no a sus espaldas (wy, 586-587). La contrarrespuesta del traidor no se hice esperar y se expresa paralelamente mediante un silogismo del tipo del modus tollens, elaborado sobre el modo sintéctico potencial de pasado-ireal de presente: “Bien hubierasservido a mi decisi6n, site hubiera hablado de mi boda, (té) quien ahora ni siquiera te atreves a abandonar fa ran célera de tu coraz6n” (vv. 588-590). Si para Jasén el motivo del engafo fue la ira de Medea, para ella fue el hecho de que el matrimonio on una barbara lo conducfa a una vejez sin gloria (vy. 591-592). El hombre no renuncia a su explicacidn ya ofrecida en el tercer argumento de st discurso de refutaciGn y refirma su posicin respecto de su conducta: no se cas6 por estar enamorado de una mujer, sino porque queria salvar @ Medea y engendrar hijos reales como parientes de sus nifos (vy. 593- 597). En esta seccién se verifica la reformulacién y repeticién del ofrecimiento de ayuda de Jasén (vv, 593-597; 600-602; 610-615; 619- 622), y del consabido rechazo de Medea (wv. 598-599; 616-618), pues los ATUIN AOFLIN en Medea de Euripides, WW. 446-626 dones de un hombre malvado no tienen provecho (v. 618). Mientras Medea se lamenta por su destierro y por la falta de amrootpogr} (¥. 603), Jasén la hace responsable de su propio estado, por el que no debe acusar a nadie, ya que fue ella misma quien lanz6 rmaldiciones impias contra los reyes (vv. 603-607). Si, por un lado, la mujer, airada, revela su voluntad de enfrentar al traidor en sus débiles argumentos; por el otto, éste manifiesta explicitamente su decisién de no luchar més contra Medea sobre tal asunto (vv, 609-610). Si para Medea no aceptar el auxilio del traidor tiene que ver con una imposibilidad moral (vv. 598- 599; 616-618), para Jason rechazar a los amigos es una actitud arrogante (wy. 621-622) y poco sabia (v. 600). Todavia més, el traidor tiene la osadia de revelarle a Medea el mecanismo a aplicar para modificar su voluntad, a saber, la inversién de la realidad en apariencia (vv. 601-602): ‘T& xpnoTe iH} GOI ATP gatvedBat Tote, ind" eityxov0a Buotuxis evar Boxciv Que los beneficios no te parezcan dolorosos, ni siendo afortunada creas ser desdichada. Como es imposible cualquier acuerdo, porque los antagonismos jams se resuelven, el dislogo finaliza cuando Medea exige a Jas6n que se retire, ya que resulta evidente que el deseo por la nueva esposa se ha apoderado de él (vv. 623-625), y cuando, con una profecfa cruel, le vaticina que algiin dia renegara de su boda (vv. 625-626). Analizado el @ycsv en su totalidad, se puede concluir que el discurso secundario inicial de Jasén se construye como una gran capratio benevolentiae destinada a desfigurar la sucesién real de los acontecimientos para atenuar y atin desvanecer por omisin la incumbencia del hombre en el asunto, y esté ditigida a ganar la condescendencia de Medea a través de Ja mostracién de interés y preocupacién por su destino. La confirmacién de Ia pots ofrece pruebas poco convincentes que intentan atestiguar tal inquictud. Las estrategias ret6ricas utilizadas por Jasén no son suficientes para la defensa de su caso, pues sus argumentos se edifican sobre premisas falsas y su interlocutora lo sabe muy bien. Por ello, en lugar de atemperar fe Duchemin (1968, 1945: 212, sr Maria Cecilia Schama el dnimo de Medea, termina por profundizar su furia e indignacién. La fjo1s principal de Medea fluctia entre estallidos emocionales de odio € intentos de control de si misma a través del ejercicio de la retérica, de ‘modo de desarrollar un alegato licido y racional. Como sefiala Lloyd, “su uso de la retérica es asf significativo en términos de carcter, y en el contexto, de este discurso particular se refiere al lado mas controlado de su personalidad dividida”.** Dicha dicotomfa caracterolégica persiste a lo largo de toda ta tragedia y define el conflicto interior de Medea entre raz6n yy emocién. La pijors de Jasén se presenta como una extensa defensa contra las arrolladoras pruebas exhibidas por Medea. EI traidor justifica lo indemostrable a través de recursos ret6ricos como la inversién de los argumentos, Ia paradoja, las antitesis conceptuales, especialmente, el par realidad-apariencia, todas estrategias retéricas que sustentan la existencia de dos argumentos opuestos para cada materia y tienden a volver una ‘causa injusta en justa y viceversa, pues implican el funcionamiento de la ambigliedad y el relativismo gnoseolégico. En este discurso, ef uso de ta retGrica presipone la insinceridad del hablante para promover sus débiles argumentos, despojados de toda clase de respuesta emocional o juicio moral. Asi, el discurso de la mujer ofrece 54 versos® de confirmacién, mientras que el de Jas6n propone 54 versos de refutacién. La escena dialogada final termina por corroborar la imposibilidad de acuerdo entre los contrincantes. Luego del &ycav Adyeov, las diferencias y el distanciamiento entre los personajes se acenttian. El odio de Medea y el egofsmo de Jasén se profundizan y persisten hasta el desenlace de la tragedia. Como el debate no proporciona un efecto préctico al desenvolvimiento de la obra, porque los hechos discutidos ya se han cumplido, su funcionalidad dramética para la resolucién de la pieza es Gnicamente de indole psicologica. Cte Lioyd (1982: 42) Cie Page (1961, 1938 106), done se presente eso 468 omido come espur, ATUIN AOFLIN en Medea de Euripides, WW 446-626 Bibliogratia Allen, JT. & Italie, G. (1970) A concordance to Euripides, Groningen. Bailly, A. (1950", 1894) Dictionnaire Grec-Francais, Pais Barthes, R.(1974) Investigaciones retdricas 1. La antigua retérica. Ayudamemoria ‘Traduccién del original francés (1970) de B. Dorriots, Buenos Aires. Duchemin, 5. (1968, 1945) L” AGIN dans la tragédie grecque, Paris. Liddell, HG, & Scott, (1951, 1843) A Greek-English Lexicon, Oxford, Lloyd, M. (1992) The Agon in Euripides, Oxtord. Mastronarde, D.J. (1979) Contact and Discontinuity. 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