Está en la página 1de 2

Presentado por: Lizmeiry Annabelle Helena Camilo

Caso: la igualdad y la discriminación

Para el desarrollo de la presente asignación, se nos plantea un caso que vincula la


condición de sexo y religión, en donde una estudiante (D.María), decide doctorarse en
Derecho Canónico, en el Real Colegio de España en Bolonia y se le vulneran el derecho
a la igualdad y la libertad de culto. Estos derechos se encuentran consagrado en nuestra
Constitución en el artículo 39 y en los tratados internacionales de los cuales formamos
parte.

Ahora bien, entiendo que las pretensiones hechas por la parte demandante pueden
prosperar ante un tribunal o estado de derecho donde se reconozca el derecho a igualdad
y no discriminación como es el caso de nuestro sistema, ya que nuestra norma en su
artículo 39 establece que: “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley y reciben,
la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan
de los mismo derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por
razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua,
religión, opinión política o filosófica, condición social o persona”, por lo que entiendo
de acuerdo a la cita anterior, este principio se ajusta a que el Estado debe crear las leyes
y los mecanismos necesarios para hacer valer este derecho a la igualdad. Por lo tanto,
siendo el derecho a la igualdad un derecho fundamental, obliga al Estado a dar la
protección necesaria a los ciudadanos sin ninguna discriminación.
Con relación a las actuaciones del Colegio soy de criterio que su posición es
discriminatorio y violenta el principio a la igualdad, ya que D. María es rechazada por su
condición de mujer y su religión, por lo que no solamente se le violenta el derecho a
igualdad, sino también el derecho a la libertad de culto y a la educación, coartándola y
limitándola de que la misma pueda seguir enriqueciéndose y especializándose en el área
que solicita.
La Jurisprudencia del Tribunal Supremo ha reiterado en varias ocasiones, la tesis que la
libertad de enseñanza en nuestro país no es limitada y de que el principio de igualdad de
género constituye uno de los pilares esenciales de nuestro modelo educativo para permitir
la convivencia en sociedad.
Continuando con el análisis del caso podemos establecer que si bien es cierto en principio,
el Real Colegio de España, es un sujeto privado, no menos cierto es que la una fundación
data de 1364, por el Arzobispo de Toledo y Cardenal Primado de España y norma
reguladoras de igualdad no son aplicables a las fundaciones, por lo que el mismo no está
por encima de la ley y los preceptos constitucionales, ya que su política pone de
manifiesto una evidente discriminación hacia las mujeres y hacia las personas que no
profesan su religión, tanto las instituciones públicas como privadas están sujeta a la
constitución y a los tratados constitucionales que condenan todo tipo de discriminación
contra la mujer, un compromiso que podemos deducir de los tratados internacionales que
nos obligan-el más significativo la Convención de eliminación de todas formas de
discriminación contra la mujer del 1979, ratificada en España en 1984.
D. María también es discriminada porque no es de la religión católica, siendo este otro
derecho que se ve vulnerado por el Colegio, mismo que está prohibida por la CRD, como
pudimos aprender en el artículo “Los Principios Generales sobre la Libertad Religiosa
en la Jurisprudencia De Los Sistemas Europeo, Interamericano y Costarricense de
Protección de Los Derechos Humanos’’. Toda Persona tiene derecho a la libertad de
Presentado por: Lizmeiry Annabelle Helena Camilo

pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho implica la libertad de cambiar de


religión o de convicciones, así como la libertad de manifestar su religión, o sus
convicciones individual o colectivamente, en público o en privado, por medio de culto, la
enseñanza, las prácticas y la observación de los ritos.
Del caso Kjedsen, la Corte Europea podemos establecer algunas precisiones con respecto
a la protección de la libertad de religiosa que puede invocar D. María en su demanda. EL
respeto a la libertad religiosa debe presentarse tanto en centros educativos públicos como
en los centros educativos privado. No deben existir distinciones ente la libertad religiosa
y demás materias que conforman la currícula académica.
Que si bien es cierto el Real Colegio establece que dentro de las actividades del colegio
se encuentras algunas de naturaleza religiosa y que pueden poner en situación incómoda
a D. María, esto no imposibilita para que ella entre a dicho colegio, ya que es una decisión
de ella si participa o no en esas actividades, ya que tiene su religión y debe de respetársele,
además ese no es su fin principal, sino más bien doctorarse en Derecho Canónico.
La Cedaw, define la discriminación contra la mujer como toda distinción, exclusión a
restricción basada en sexo que tengo por objeto o por resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil,
sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer.
Ya para concluir, entiendo que D. María tiene toda la posibilidad de obtener ganancia de
causa y que su demanda prosperaría, poniendo en manos del poder judicial, la
responsabilidad de administrar justicia para decidir sobre los conflictos entre personas
físicas o morales, en derecho privado o público ante el juez de las garantías con una
Acción Constitucional de Amparo o por ente el Tribunal Constitucional o Sala
Constitucional del país donde se encuentre.
En nuestro ordenamiento jurídico se establece que toda persona tiene derecho a reclamar
ante los tribunales la protección inmediata de derechos fundamentales, ya que dicho
tribunal podría ordenarle al Colegio Real, que elimine estas exigencias tan discriminatoria
puesto que aunque se trata de un centro privado y tienes sus reglas y estatutos, no podemos
ignorar la parte de que no puede estar por encima de la Constitución y violentar derechos
fundamentales y discriminar seres humanos, los cuales tienen todo el derecho de optar
por una beca la cual no se le puede negar por el hecho de ser mujer y tener una religión
diferente.
Por consiguiente, D. María, no puede quedar desamparada ante los reglamentos del
Colegio, siendo un estado, social y Democrático de Derecho, fundado en el respeto de la
dignidad humana y los Derechos Fundamentales.

También podría gustarte