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1. Antes de levantarte de la cama, ponle una intención a tu día.

2. No te quedes con nada por dentro. Desahógate de una manera saludable. Háblale al
espejo, a un amigo o simplemente escribe lo que sientes.
3. Sonríe cada vez que puedas (le estás enviando una señal al cerebro de que estás feliz
y eso se propaga por todo tu cuerpo; la felicidad trae salud mental).
4. Respira conscientemente cinco minutos. La respiración es esencial para que tu
cerebro se oxigene bien. Un cerebro saludable te permite pensar mejor, concentrarte y
atrae un mejor estado de ánimo.
5. Utiliza tu creatividad. Lee, haz un rompecabezas, pinta, canta, conecta con el arte o
piensa de manera diferente para que la creatividad aflore en tu mente.
6. Ten una buena actitud. No cojas nada personal. Deja que los demás hablen y digan lo
que quieran. No asumas que el otro dijo ni que aquella te hizo. Simplemente, piensa lo
mejor de los demás y automáticamente pensarás mejor de ti.
7. Ejercítate. Hacer ejercicio está comprobado que oxigena mejor el cerebro, reduce el
estrés y te pone de mejor humor; todo está relacionado a tener salud mental.
8. Resuelve lo que te incomoda o preocupa lo antes posible (aunque sea la piedrita
diminuta dentro de tu zapato; remuévela antes de seguir caminando).
9. Regálate tiempo de silencio sin aparatos electrónicos u otras personas. En ese
momento puedes meditar, visualizar o simplemente escuchar tu propia intuición.
10. Duerme lo necesario para estar descansand@. Planifica tu día de forma efectiva para
que te alcance tiempo para dormir. No sacrifiques el sueño por nada del mund

Para gozar de una buena salud mental, los niños pequeños necesitan:

1. lugares seguros donde vivir y jugar


2. la cantidad adecuada de alimentos saludables
3. amor, cariño y consuelo ofrecido por cuidadores y familiares
4. mucho tiempo para jugar activamente con otros niños
5. tiempo para relajarse y seguir sus propios intereses
6. cuidadores y maestros que den apoyo y ánimo
7. experiencias que los ayuden a sentirse confiados y capaces
8. tiempo para expresar y comprender sus propios sentimientos
9. guía y disciplina que sean firmes pero no muy severas

Un niño probablemente goza de una buena salud mental si usualmente:

1. parece sentirse seguro y cómodo en vez de tener miedo


2. manifiesta una variedad de sentimientos, tanto positivos como negativos
3. se interesa por el bienestar de otras personas y las trata con respeto
4. trata con bondad a los animales
5. puede recuperarse después de experimentar desilusiones o frustraciones
6. puede expresar el enojo sin lastimarse a sí mismo ni a otros
7. decide portarse de maneras seguras
8. llama la atención de maneras positivas
9. se defiende y no deja que otros lo traten injustamente
10. participa en actividades en casa y en la clase
11. está dispuesto a tener experiencias nuevas (intentar desarrollar actividades, probar alimentos,
entablar amistad, etc.)
12. persiste cuando intenta hacer una tarea que lo desafía
13. puede expresar sus sentimientos con una persona de confianza, en vez de mantenerlos
'encerrados'

Los factores que podrían contribuir a problemas de salud mental en niños incluyen
los siguientes:

1. enfermedades o factores genéticos


2. exposición a plomo, mercurio u otras sustancias tóxicas en el ambiente
3. abuso o descuido
4. desastres naturales que perturban la vida de la familia
5. exposición a violencia en la familia o la comunidad
6. dificultades relacionadas con la pobreza
7. problemas graves en la familia, entre ellos el divorcio o la muerte de un ser querido
Un día un hombre encontró un capullo de mariposa y observó que en él había un
pequeño orificio. Se sentó y se entretuvo en observar mientras la mariposa luchaba
durante varias horas para forzar su cuerpo tratando de pasar a través del agujero.
Pasó un largo rato observando los esfuerzos de la mariposa por salir al exterior, pero
parecía que no hacía ningún progreso, como si hubiera llegado a un punto donde no
podía continuar.
Apiadado, el hombre decidió ayudar a la mariposa. Tomó las tijeras y cortó el resto del
capullo. La mariposa salió fácilmente, pero tenía el cuerpo hinchado y las alas
pequeñas y arrugadas.
El hombre continuó mirando porque esperada que en cualquier momento las alas se
extenderían para poder soportar el cuerpo que, a su vez, debería deshincharse. Pero
nada de esto ocurrió. Por el contrario, la mariposa pasó el resto de su vida con el
cuerpo hinchado y unas alas encogidas... ¡nunca pudo volar!
Lo que aquel hombre, con su amabilidad y apuro, no llegó a comprender es que el
capullo restrictivo y la lucha necesaria para que la mariposa pudiera salir por el
diminuto agujero, era la manera que utilizaba la Naturaleza para enviar fluido del
cuerpo de la mariposa hacia sus alas de modo que estuviera lista para volar tan pronto
obtuviera la libertad del capullo.
El esfuerzo que suponen los retos de la vida, no deben ser cercenados, ya que es lo que
necesitamos para auto-explorarnos, y auto-descubrir nuestros potenciales innatos. Si
no encontráramos obstáculos en nuestra vida, no desarrollaríamos talentos y
habilidades, no nos daríamos cuenta de nuestros pensamientos dominantes que en
ocasiones generan caos o incomodidad y nos paralizaríamos, no seríamos tan fuertes
como podríamos ser y no podríamos evolucionar y volar.

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