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Asignatura:

Investigación Educativa

Presenta:

Karen Otavo

Docente:

Guillermo Meza Salcedo

Ibagué / Tolima

2019
Introducción

La evaluación es la aplicación de las habilidades de investigación para determinar el valor

de la práctica educativa. La investigación evaluativa ayuda a tomar decisiones en un lugar

determinado e incrementa el conocimiento científico disponible sobre una práctica

específica que, a menudo, es relevante para audiencias más generales. Las decisiones son

aquéllas que planifican y mejoran una práctica o que justifican (o no) la adopción

extendida de una práctica. Un evaluador es a la vez un investigador y un educador cuyo

trabajo resulta esencial para el funcionamiento global de las organizaciones educativas.


La investigación evaluativa es la determinación del valor de un programa, un producto, un

procedimiento o un objetivo educativo, o de la posible utilidad de enfoques alternativos

para conseguir propósitos específicos. Las tres razones principales para llevar a cabo la

investigación evaluativa son la planificación, la mejora y la justificación (o no justificación)

de procedimientos, programas y/o productos. La mayor parte de los educadores reconocen

que la evaluación puede utilizarse con un objetivo formativo (como mejorar un programa) o

un objetivo sumativo (como decidir si ese programa debe mantenerse). Más

específicamente, la evaluación puede:

1. Ayudar a la planificación para el establecimiento de un programa.

2. Ayudar a tomar una decisión sobre la modificación de un programa.

3. Ayudar a tomar una decisión sobre la continuación o desarrollo de un programa.

4. Obtener pruebas para apoyar u oponerse a un programa.

5. Contribuir a la compresión de procesos psicológicos, sociales y políticos dentro del

programa y las influencias externas sobre el programa

Las tres razones más frecuentes por las que se realiza una evaluación son

 Juzgar la validez del programa;

 Ayudar a las personas que toman decisiones

 Desempeñar una función política (Talmage, 1982). En cada informe concreto, estos

propósitos recibirán un énfasis diferente.


La evaluación requiere un diseño formal y unos procedimientos para recopilar y analizar

los datos de forma sistemática, y así determinar la validez de una práctica educativa

específica o prevista. Decir que una práctica o programa tiene méritos implica examinar el

programa y juzgar su valor respecto a un conjunto de criterios que se aplican de manera

relativa o absoluta.

Los estudios de evaluación responden a necesidades reconocidas por educadores y diversos

grupos políticos. Un amplio conjunto de elementos que intervienen en la educación son

evaluados. Entre ellos se incluyen:

1. Materiales del currículum (libros de texto, películas, programas software, programas de

televisión educativos, vídeos).

2. Programas (Head Star, programa sobre lenguajes artísticos, programas ingeniosos,

programas preventivos contra el abandono, educación a distancia).

3. Métodos de enseñanza (charlas, lecturas, centros de aprendizaje, descubrimientos).

4. Educadores (directores, profesores, profesores en prácticas, tutores voluntarios).

5. Estudiantes (estudiantes con dificultades de aprendizaje, estudiantes de primaria, de

instituto, avanzados).

6. Organizaciones (escuelas alternativas, institutos, escuelas técnico-vocacionales,

educación superior).

7. Gestión, utilización de los recursos y costes. La decisión sobre la entidad que se evaluará

es crucial para una evaluación: un grupo, un producto, un método, una organización o un

sistema de gestión. La delimitación exacta de la entidad y de todos los elementos que la


constituyen ayuda al evaluador a decidir qué componentes son los más importantes para la

evaluación. Un enfoque evaluativo es una estrategia para centrar las actividades de la

evaluación y para obtener un informe útil.

La evaluación es multifacética y puede llevarse a cabo en diferentes fases del desarrollo del

programa. Un número de evaluadores han publicado diferentes esquemas, agrupando los

enfoques. Cada enfoque cuenta con teóricos importantes, bases lógicas explícitas,

discusiones escritas, un grupo de profesionales, estudios de evaluación actual y crítica.

Los enfoques de evaluación más importantes incluyen los orientados hacia los objetivos,

los orientados hacia el consumidor, los orientados hacia los conocimientos técnicos, los

orientados a la decisión, los orientados hacia el adversario y los naturalistas y orientados

hacia el participante.

La evaluación orientada hacia los objetivos se centra en comportamientos finales: el

alcance hasta el cual los objetivos mensurables de una práctica son alcanzados por el grupo

objeto. La evaluación orientada a la decisión, como la evaluación de necesidades, la

evaluación de la planificación del programa, la evaluación de la implementación y la

evaluación de proceso y de resultados, proporciona información a las personas encargadas

de tomar decisiones durante el programa o los procesos de cambio del sistema.

La evaluación naturalista participante se basa en los problemas de varios stakeholders. La

multiplicidad de datos, el razonamiento inductivo y los retratos escritos o una serie de

estudios de caso caracterizan este enfoque. Un estudio de métodos combinados incluye

técnicas cualitativas y cuantitativas y/o el análisis de datos dentro de diferentes fases del

proceso de investigación.
Conclusión

Su fin es la determinación de tomar la decisión frente a si continuar con la estructura que

presentan los fenómenos o suspender su ejecución, o si conviene modificar esa estructura

para el logro de los objetivos propuestos. Permitiendo así valora los resultados para el logro

de objetivos analizando continuamente los medios empleados para ello.

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