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Cáncer de faringe

¿Qué es el cáncer de faringe?


Cuando las células tumorales están localizadas en

los tejidos de la faringe hablamos de cáncer de faringe.

La faringe es un órgano en forma de tubo hueco que comienza detrás de la


nariz y baja por la garganta hasta formar parte del esófago. Este órgano
incluye el paladar blando, que es la parte posterior de la boca, la base de la
lengua y las amígdalas. Tiene como función permitir el paso del aire hacia la
tráquea y de los alimentos hacia el esófago.

El cáncer de faringe incluye el cáncer de nasofaringe (la parte superior de la


garganta detrás de la nariz), orofaringe (la parte media de la faringe)
e hipofaringe (la parte inferior de la faringe, que incluye los senos
piriformes).

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¿Cuáles son los síntomas del cáncer


de faringe?
Los síntomas dependen de la localización y extensión del
tumor:

En la nasofaringe
o
Obstrucción nasal o Epistasis (sangrar por un oído)
o
Taponamiento de un oído

En la orofaringe
o
Dolor al tragar
o
Alteración en el sonido de la voz
o
Saliva con sangre

En la hipofaringe
o
Dolor al tragar, que puede irradiar a un oído
o
Alteración en el sonido de la voz
o
Disfonía (ronquera), si afecta ya a la cuerda vocal o Dificultad
respiratoria

En todos los casos puede aparecer un nódulo (bulto) en el


cuello.

¿Cómo se diagnostica?
El especialista introducirá a través de la nariz o por la boca un
tubo con una cámara en el extremo para observar la faringe
(faringoscopia). Si encuentra tejido anómalo, extraerá un
fragmento (biopsia) que el patólogo examinará con el
microscopio para confirmar la presencia de células
cancerosas. Además palpará el cuello del paciente buscando
nódulos.


¿En qué fase de evolución está el
cáncer (estadios)?
o
Estadio I: tumor menor de 2 cm y sin metástasis a los
ganglios linfáticos.
o
Estadio II: tumor entre 2 y 4 cm sin metástasis.
o
Estadio III: tumor mayor de 4 cm o de menor tamaño con
metástasis linfática.
o
Estadio IV: el cáncer se ha diseminado a los tejidos de
alrededor de la faringe; los ganglios linfáticos pueden estar
afectados o no.

¿Cuáles son los tratamientos?
En los tumores localizados en la naso-faringe o cavun, el
tratamiento de elección es la quimio-radioterapia.

En los tumores de la orofaringe e hipofaringe, si el tumor es


pequeño o es asequible a la cirugía, esta será el tratamiento
de elección, siempre que la resección necesaria para el tumor
no conlleve la imposibilidad de reinstaurar la deglución
(tragar).

En estos casos, el uso de la microcirugía transoral con láser


de CO2, facilita la extirpación de tumores con menor
sacrificio de tejidos sanos y sin necesitar habitualmente
seccionar la mandíbula, practicar traqueotomía o reconstruir
el defecto creado utilizando los diversos colgajos habituales,
por lo que se acorta el período postoperatorio y se dejan
menores secuelas.

Los ganglios del cuello se tratarán mediante la disección


quirúrgica habitual. En la mayoría de casos será conveniente
tratar con quimio-radioterapia complementaria al cabo de 3-
4 semanas para aumentar el porcentaje de curación.

Cuando el tumor está muy avanzado y su resección puede


poner en peligro la deglución, el tratamiento de elección será
con quimio-radioterapia y en caso de persistencia parcial del
tumor se planteará su rescate quirúrgico, siendo de elección
el uso del abordaje transoral con láser CO2.

La microcirugía a través de la boca requiere una larga


formación. El cirujano primero ha de dominar la cirugía
abierta tradicional para los casos en que no sea posible
acceder al tumor por la boca (problemas anatómicos,
extensión del tumor a tejidos vitales, etc.). También ha de
desarrollar la habilidad en el uso del microscopio quirúrgico
con imágenes muy ampliadas que ayudan a distinguir el
tejido sano del tumoral (lo que permite resecar el tumor
ajustando la resección del tejido sano de alrededor con
mayor precisión).

Esta cirugía requiere una curva de aprendizaje (aumentando


gradualmente la dificultad del caso): a mayor experiencia y
habilidad, el cirujano podrá resolver casos más complicados.

En algunos casos, se puede requerir la extirpación quirúrgica


del tumor, incluyendo todas o parte de las cuerdas vocales
(laringectomía). Muchos pacientes también necesitan una
terapia de deglución después del tratamiento con el fin de
ayudarlos a acomodarse a los cambios en la estructura de la
garganta.


¿Qué deberá hacer el paciente una
vez finalizado el tratamiento?
Una vez acabado el tratamiento, el paciente deberá
seguir controles periódicos que permitan detectar
precozmente los casos de recidivas de la enfermedad para
ser rescatados inmediatamente.

Habitualmente, su otorrinolaringólogo le deberá explorar en


la consulta y ocasionalmente será necesario practicar
técnicas de imagen (TAC, resonancia magnética, PET,
radiografía de tórax).

El Dr. Máiz cuenta con una gran experiencia en el


tratamiento de los tumores de faringe, tanto con cirugía
convencional como con microcirugía transoral con láser CO2.

Tratamiento
El objetivo del tratamiento es extirpar por completo el cáncer y evitar su diseminación a
otras partes del organismo.

Cuando el tumor es pequeño, se puede utilizar ya sea la cirugía o la radioterapia solas


para eliminarlo.
Cuando el tumor es más grande o se ha diseminado a los ganglios linfáticos en el cuello, a
menudo se utiliza una combinación de radioterapia y quimioterapia para preservar la
laringe (cuerdas vocales). Si esto no es posible, se extirpa la laringe. Esta cirugía se
denomina laringectomía.
Dependiendo del tipo de tratamiento que necesite, los tratamientos de apoyo que se
pueden necesitar incluyen:

 Terapia del habla.

 Terapia para ayudar a masticar y tragar.

 Aprender a comer suficiente proteína y calorías para mantener un peso alto. Pregúntele a su
proveedor de atención médica acerca de los suplementos alimenticios líquidos que pueden ayudar.

Posibles complicaciones
Las complicaciones de este tipo de cáncer pueden incluir:

 Obstrucción de las vías respiratorias


 Dificultad para tragar

 Desfiguración de la cara o el cuello

 Endurecimiento de la piel del cuello

 Pérdida de la voz y de la capacidad para hablar


 Diseminación del cáncer a otras áreas del cuerpo (metástasis)

Prevención
No fume ni use ninguna otra forma de tabaco. Asimismo, reduzca o evite el consumo de
alcohol.
Las vacunas contra el VPH recomendadas para niños y adultos jóvenes se enfocan en los
subtipos del VPH que tienen más probabilidad de causar algunos cánceres de cabeza y
cuello. Han demostrado que previenen la mayoría de infecciones orales por VPH. No está
claro aún si también pueden prevenir los cánceres de garganta o laringe.

Cáncer de esófago
El cáncer de esófago ocurre cuando se desarrollan células
cancerosas en el esófago. Los dos tipos más comunes son el
carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma. El cáncer de
esófago podría no presentar síntomas en sus etapas tempranas y se
lo encuentra más frecuentemente en hombres de más de 50 años de
edad.
Su doctor podría realizar un examen físico, una radiografía del
pecho, una TAC del pecho, una radiografía del tracto
gastrointestinal (GI) superior, una esofagoscopía, o una PET/TC
para ayudar a determinar si usted tiene cáncer y si se han
diseminado. Podría ser necesario hacer una biopsia para confirmar
el diagnóstico de cáncer. Las opciones de tratamiento dependen de
la extensión de la enfermedad e incluyen cirugía, radioterapia y
quimioterapia, o una combinación de ambas.
 En qué consiste el cáncer de esófago
 Forma en que se diagnostica y evalúa el cáncer de esófago
 Cómo se trata el cáncer de esófago

En qué consiste el cáncer de esófago


El cáncer de esófago se produce cuando se desarrollan células cancerosas en el esófago, una
estructura larga con forma de tubo que conecta la garganta y el estómago. El esófago transporta la
comida ingerida hacia el estómago y es parte del aparato digestivo superior.
Existen dos tipos principales de cáncer de esófago:

 El carcinoma de células escamosas, en el que el cáncer se desarrolla a partir de las células


delgadas y planas (denominadas escamosas) que constituyen el revestimiento interior del
esófago.
 El adenocarcinoma, en el que el cáncer se desarrolla a partir de las células glandulares en el
recubrimiento del esófago.

Es posible que en las primeras etapas del cáncer de esófago no se presenten síntomas. En los
cánceres más avanzados, los síntomas pueden incluir:

 dificultad o dolor al tragar


 pérdida de peso
 dolor de pecho
 tos y regurgitación
 ronquera
 vómitos con sangre
 heces alquitranadas o sangre en las heces
 indigestión y acidez estomacal

El cáncer de esófago por lo general no se puede descubrir hasta que está en una etapa avanzada. Es
más común que se presente en adultos de más de 50 años de edad y los hombres tienen el doble de
riesgo. El cáncer de esófago es la séptima causa más común de muerte por cáncer en hombres.
Además del sexo masculino y la edad, los factores de riesgo para el cáncer de esófago incluyen:

 fumar
 consumo excesivo de alcohol
 enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), una condición en la que los contenidos del
estómago retroceden hacia la sección inferior del esófago; esto puede irritar el esófago y,
con el tiempo, hacer que se desarrolle el esófago de Barrett, una condición en la que las
células escamosas del recubrimiento interno de la parte inferior del esófago han cambiado o
han sido reemplazadas por otras células glandulares. La mayoría de las personas con
esófago de Barrett no desarrollan cáncer de esófago.
o Las células glandulares afectadas por el esófago de Barrett se pueden volver
anormales con el tiempo y llevar a una condición precancerosa llamada displasia. Si
hay displasia, o si existe una historia familiar de esófago de Barrett, el riesgo de
cáncer es mayor.

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Forma en que se diagnostica y evalúa el cáncer de esófago


Su médico de cabecera comenzará por preguntarle acerca de su historia médica, sus factores de
riesgo y sus síntomas. También le harán un examen físico.
Su doctor podría pedir que le hagan uno o más de los siguientes exámenes por imágenes para ayudar
a determinar si usted tiene cáncer y si se ha diseminado.
Radiografía del pecho o tórax: examen médico no invasivo que utiliza una dosis muy pequeña de
radiación ionizante para producir imágenes del interior del pecho, incluyendo los pulmones, el
corazón, y la pared del pecho.
Tomografía computarizada (TAC) del pecho tórax: al igual que las radiografías tradicionales, este
examen de diagnóstico médico produce múltiples imágenes o fotografías del interior del cuerpo. Las
imágenes seccionales generadas durante una exploración por TAC pueden ser reformateadas
utilizando múltiples planos, e incluso pueden generar imágenes tridimensionales. Estas imágenes se
pueden ver en el monitor de una computadora, se las puede imprimir en una placa radiográfica, o se
pueden transferir a un CD o un DVD.
Rayos X (Radiografía) del tracto gastrointestinal (GI) superior: la radiografía del tracto
gastrointestinal superior o GI superior utiliza una forma de rayos X en tiempo real llamada
fluoroscopia y material de contraste con bario para producir imágenes del esófago, el estómago, y el
intestino delgado. El paciente bebe un material de contraste que recubre el esófago y el estómago, y
se toman radiografías. Este procedimiento también se denomina series del GI superior. El examen
del tracto GI superior que se focaliza en el esófago se denomina examen de deglución de bario o
esofagograma.
Esofagoscopía: este procedimiento le permite al médico visualizar el esófago directamente a través
de un esofagoscopio, un instrumento fino, como un tubo, con una luz y un lente. El esófagoscopio se
inserta a través de la boca y nariz hacia abajo por la garganta y hacia adentro del esófago. Algunos
esofagoscopios están equipados con herramientas para extraer muestras de tejidos para examinarlas
bajo el microscopio para encontrar signos de la presencia de cáncer.
Ultrasonido endoscópico (EUS, por sus siglas en inglés): en este procedimiento se inserta a través de
la boca un endoscopio, un instrumento fino que parece un tubo con una luz y un lente para poder ver.
Se utiliza una sonda que se encuentra el final del endoscopio para hacer rebotar ondas sonoras de
alta energía (ultrasonido) contra los tejidos u órganos internos y así crear un eco. El eco forma una
imagen de los tejidos del cuerpo llamada ecografía. Este procedimiento también se llama
endoecografía.
Exploración con tomografía por emisión de positrones – tomografía computada (PET/TC): la PET
utiliza pequeñas cantidades de material radioactivo llamadas radiosondas, una cámara especial y una
computadora para ayudar a evaluar las funciones de sus órganos y tejidos. Mediante la identificación
de cambios en el cuerpo a nivel celular, la PET podría detectar la aparición temprana de una
enfermedad antes de que sea evidente con otros exámenes por imágenes. La PET/TC puede detectar
el cáncer de esófago, determinar si se diseminado, evaluar la efectividad de un plan de tratamiento y
determinar si el cáncer ha vuelto luego del tratamiento.
Si estos exámenes no muestran claramente que una anormalidad es benigna, podría ser necesario
realizar una biopsia. Una biopsia es la extracción de tejido para examinar la presencia de una
enfermedad. Las biopsias se pueden hacer de varias formas diferentes. Algunas biopsias involucran
la extracción de pequeñas cantidades de tejido con una aguja, mientras que otras involucran la
extracción quirúrgica de un bulto (o nódulo) completo que se considera sospechoso. La biopsia se
puede hacer simultáneamente durante una endoscopía superior que revele la presencia de esófago de
Barrett, para poder descartar la displasia y el adenocarcinoma.
Su doctor utilizará los resultados de este examen para ayudar a determinar la presencia y extensión o
etapa del cáncer de esófago.
Si estos exámenes no hacen sospechar la presencia de cáncer, no se necesitan más estudios; no
obstante su doctor podría querer controlar el área durante consultas futuras. El esófago de Barrett
frecuentemente requiere de seis meses de seguimiento y/o control usando una endoscopia superior
para evaluar la progresión de la displasia.
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Cómo se trata el cáncer de esófago


El tratamiento del cáncer de esófago podría incluir cirugía, radioterapia, y quimioterapia. La
combinación óptima de estas tres modalidades de tratamiento dependerá del tipo, ubicación y etapa
de la enfermedad. Cuando se descubre el cáncer de esófago muy temprano las posibilidades de
recuperación son mejores. En las etapas tardías, el cáncer de esófago puede ser tratado pero
raramente puede ser curado.
Cirugía: la cirugía es el tratamiento más común para el cáncer de esófago. Se puede hacer sola, si la
enfermedad se encuentra en etapas tempranas, o en combinación con otros tratamientos, si la
enfermedad está avanzada. Si el cáncer es un tumor pequeño confinado a la primera capa del
revestimiento del esófago, el cirujano podría extirpar el tumor y una pequeña cantidad de tejido sano
circundante (denominada margen). Se podría utilizar un procedimiento llamado toracoscopia
(también llamada resección quirúrgica mínimamente invasiva) para extraer parte del esófago o los
pulmones; el procedimiento involucra una incisión entre las dos costillas y la inserción de un
toracoscopio, o instrumento angosto con forma de tubo que tiene una luz y un lente para poder ver.
En los cánceres más avanzados se puede extraer parte del esófago en una operación
denominada esofagectomía. En una esofagectomía, se extirpa la parte del esófago que contiene el
tumor, junto con los ganglios linfáticos cercanos, y se reconecta el esófago remanente al estómago
del paciente o a parte del tracto gastrointestinal (GI) del paciente. En una esofagogastrectomía se
extirpan la parte enferma del esófago, los ganglios linfáticos cercanos, y parte del estómago.
Radioterapia: este tratamiento utiliza rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para matar
células cancerosas. La radioterapia generalmente se combina con la quimioterapia y con la cirugía
para los pacientes con cáncer de esófago, y se utiliza frecuentemente en los pacientes que no son
candidatos para la cirugía. Para los pacientes que se someten a un tratamiento quirúrgico para el
cáncer de esófago, se podría utilizar la radioterapia antes de la cirugía para ayudar a reducir el
tamaño del cáncer (llamado tratamiento neoadyuvante), o después de la cirugía para destruir todas
las células cancerosas restantes (llamada terapia adyuvante). También se puede utilizar para ayudar a
controlar los síntomas y complicaciones de la enfermedad avanzada, incluyendo el dolor y el
crecimiento tumoral que impide que los alimentos pasen al estómago. Vea la página
sobre Introducción a la terapia del cáncer (Radioncología) para más información.
Quimioterapia: este tratamiento utiliza sustancias o medicamentos para matar las células cancerosas
o para detener la división de las células cancerosas. La quimioterapia se puede utilizar antes o
después de la cirugía para el cáncer de esófago y en combinación con la radioterapia. La
quimioterapia también se utiliza para ayudar a aliviar los síntomas cuando el cáncer de esófago se ha
diseminado (ha formado una metástasis) más allá del esófago.
Otros tratamientos para el cáncer de esófago incluyen:
Tratamientos endoscópicos: en estos procedimientos, que se utilizan para tratar lesiones
precancerosas y cáncer del esófago en etapas tempranas y para aliviar el dolor (llamado tratamiento
paliativo), se inserta un endoscopio a través de la garganta hacia el esófago. Las herramientas que se
encuentran en el extremo del instrumento son utilizadas para extraer el tejido canceroso.
Terapia con anticuerpos monoclonales (también denominada terapia dirigida): un pequeño grupo de
cánceres de esófago tienen una cantidad muy elevada de una proteína llamada HER2 en la superficie
de sus células. La droga conocida como trastuzumab (Herceptin) es un anticuerpo monoclonal que se
une a la proteína HER2 en las células cancerosas e interfiere con la capacidad de las células
cancerosas para crecer. Esta terapia dirigida se puede combinar con la quimioterapia.
Inmunoterapia: este enfoque utiliza drogas para fortalecer el sistema inmune del paciente para
ayudar a controlar el cáncer. Algunos estudios, pero no todos, han arrojado mejores tasas de
sobrevida cuando estas drogas fueron administradas luego de la cirugía.
Quimioprevención: se están estudiando drogas, vitaminas y otros agentes para tratar de reducir el
riesgo de cáncer y/o retrasar su desarrollo o recurrencia. Por ejemplo, las drogas antiinflamatorias no
esteroideas (AINES), los inhibidores de la bomba de protones, y los frutos del bosque (bayas) han
sido estudiados como agentes quimiopreventivos para ayudar a prevenir la transformación del
esófago de Barrett en cáncer.
Ablación por radiofrecuencia: el esófago de Barrett se puede tratar con ablación por radiofrecuencia
para controlar su progresión a displasia y/o adenocarcinoma.
Debido a que el cáncer de esófago puede afectar la capacidad de una persona para ingerir comida, se
podrían necesitar tratamientos adicionales para asegurar una nutrición adecuada para el paciente
durante y después del tratamiento. Algunos pacientes podrían recibir los nutrientes directamente a
través de una vena. Otros podrían requerir de un tubo de alimentación (un tubo de plástico flexible
que se pasa a través de la nariz o boca y hacia dentro del estómago) hasta que puedan comer por sí
mismos.

Cáncer esofágico

Es un cáncer que comienza en el esófago. Este el conducto a través del cual el alimento
se mueve desde la boca hasta el estómago.

Causas
El cáncer esofágico no es común en los Estados Unidos. Se presenta con mayor
frecuencia en hombres mayores de 50 años.

Existen dos tipos principales de cáncer esofágico: carcinoma escamocelular y


adenocarcinoma. Estos dos tipos lucen diferentes el uno del otro observados bajo el
microscopio.
El cáncer esofágico escamocelular está asociado con el tabaquismo y el consumo
excesivo de alcohol.
El adenocarcinoma es el tipo más común de cáncer esofágico. El hecho de tener esófago
de Barrett aumenta el riesgo de este tipo de cáncer. La enfermedad de reflujo de ácido
(enfermedad del reflujo gastroesofágico, ERGE) puede convertirse en el síndrome de
esófago Barrett. Otros factores de riesgo incluyen fumar, ser del sexo masculino y tener
obesidad.
Síntomas
Los síntomas pueden incluir cualquiera de los siguientes:

 Movimiento de devolución del alimento a través del esófago y posiblemente la boca (regurgitación)

 Dolor torácico que no tiene relación con el hecho de comer

 Dificultad para deglutir sólidos o líquidos

 Acidez gástrica
 Vómitos con sangre
 Pérdida de peso

Pruebas y exámenes
Los exámenes empleados para ayudar a diagnosticar el cáncer esofágico pueden incluir:

 Una serie de radiografías tomadas para examinar el esófago (esofagografía)


 Resonancia magnética o tomografía computarizada del tórax (que generalmente se utilizan para
ayudar a determinar el estadio de la enfermedad)
 Ecografía endoscópica (algunas veces también se emplea para determinar el estadio de la
enfermedad)
 Prueba para examinar y extraer una muestra del recubrimiento del esófago
(esofagogastroduodenoscopia, EGD)
 TEP (algunas veces es útil para determinar el estadio de la enfermedad y si la cirugía es posible)
El examen coprológico puede mostrar pequeñas cantidades de sangre en las heces.

Tratamiento
La EGD se usará para obtener una muestra de tejido del esófago con el fin de diagnosticar
el cáncer.
Cuando el cáncer esofágico está solamente en el esófago y no se ha diseminado, se hará
una cirugía. Se extirpará el cáncer y todo o parte del esófago. La cirugía se puede hacer
mediante:

 Cirugía abierta: durante la cual se hacen 1 o 2 incisiones grandes.


 Cirugía mínimamente invasiva: durante la cual se hacen de 2 a 4 incisiones pequeñas en el abdomen.
Se introduce un laparoscopio con una diminuta cámara dentro del abdomen a través de una de las
incisiones.
La radioterapia también se puede utilizar en lugar de la cirugía en algunos casos cuando el
cáncer no se ha propagado fuera del esófago.

Se puede usar ya sea la quimioterapia, la radioterapia o ambas para reducir el tamaño del
tumor y facilitar la realización de la cirugía.
Si la persona está demasiado enferma para someterla a una cirugía mayor o el cáncer se
ha diseminado a otros órganos, se puede emplear la quimioterapia o la radioterapia para
ayudar a reducir los síntomas. Esto se denomina terapia paliativa. En tales casos, la
enfermedad generalmente no es curable.

Además de un cambio en la dieta, otros tratamientos que se pueden emplear para


ayudarle al paciente a deglutir incluyen:

 Dilatación (ensanchamiento) del esófago usando un endoscopio. Algunas veces, se coloca


un stent para mantener el esófago abierto.
 Una sonda de alimentación dentro del estómago.

 La terapia fotodinámica, en la cual se inyecta un fármaco especial dentro del tumor y luego es
expuesto a la luz. La luz activa el medicamento que ataca el tumor.

Grupos de apoyo
El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo para
el cáncer. El hecho de compartir con otras personas que tengan experiencias y problemas
en común puede ayudarle a no sentirse solo.
Expectativas (pronóstico)
Cuando el cáncer no se ha diseminado por fuera del esófago, la cirugía puede mejorar las
probabilidades de sobrevivir.

Cuando el cáncer se ha diseminado a otras zonas del cuerpo, la cura generalmente no es


posible y el tratamiento está dirigido hacia el alivio de los síntomas.

Posibles complicaciones
Las complicaciones pueden incluir:

 Neumonía

 Pérdida de peso grave causada por no comer lo suficiente

Cuándo contactar a un profesional médico


Consulte con el médico si tiene dificultad para deglutir sin una causa conocida y esto no
mejora. Igualmente consulte si presenta otros síntomas de cáncer esofágico.

Prevención
Para disminuir el riesgo de cáncer del esófago:

 NO fume.

 Reduzca el consumo o NO tome bebidas alcohólicas.

 Hágase examinar por un médico si tiene ERGE grave.

 Hágase chequeos regulares si tiene esófago de Barrett.

Nombres alternativos
Cáncer del esófago

Cáncer hepático
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Cáncer hepático

Especialidad Oncología

Aviso médico
[editar datos en Wikidata]

El cáncer hepático es un tipo de cáncer que actúa sobre el hígado de dos formas:

 Tumor primario que son los tumores que se originan en el hígado y son bastantes
agresivos.
 Tumores procedentes de otros órganos las metástasis son más frecuentes que en
los tumores primarios.
Las metástasis hepáticas se producen cuando el tumor ha pasado a la sangre y emigran
por los vasos sanguíneos colocándose en el hígado.

Índice

 1Tipos de cáncer de hígado


 2Causas del cáncer hepático
 3Síntomas del cáncer de hígado
 4Tratamiento
 5Referencias

Tipos de cáncer de hígado[editar]


 Carcinoma hepatocelular es un tipo de cáncer del hígado, es el más frecuente ya
que constituye un 80 ó 90% de todo los casos de cáncer hepático.
 Cáncer metastásico es otro tipo de cáncer que se origina en otra parte del cuerpo
como el pulmón y pasa al hígado.
 Hepatoblastoma es un cáncer hepático que es muy común en la infancia.

Causas del cáncer hepático[editar]


No se conocen las causas exactas del cáncer de hígado, pero se conocen ciertos factores
que permiten la aparición del cáncer:

 hepatitis es el factor principal que origina más cáncer de hígado.


 cirrosis es el segundo factor principal del cáncer hepático.
 hemocromatosis es una enfermedad hepática que puede derivar en cáncer.

Síntomas del cáncer de hígado[editar]


No hay unos síntomas específicos ya que hay una serie de síntomas que aparecen en
enfermedades del aparato digestivo como por ejemplo hepatitis, pancreatitis etc.
En ocasiones pueden aparecer un bulto en el lado derecho del abdomen a causa del
crecimiento del hígado, que puede acompañarse de dolor irradiado hacia la parte derecha
de la espalda. Otras veces la bilis no se puede eliminar adecuadamente y se acumula en
la sangre, dando un color amarillo de la piel. También pueden existir otros síntomas más
generales como pérdida de apetito, pérdida inexplicable de peso y cansancio.

Tratamiento[editar]
Las opciones del tratamiento del cáncer hepático son cirugía, quimioterapia, trasplante de
hígado, radioterapia, quimioembolización y radioembolización.1 2
El cáncer de hígado es un tipo de turmo maligno que se origina en las células que
forman el hígado como hepatocitos, canales biliares o vasos sanguíneos, siendo
generalmente bastante agresivo. Puede causar síntomas que suelen surgir en las
fases más avanzadas de la enfermedad e incluyen dolor en el abdomen, mareos,
pérdida del apetito, pérdida de peso y ojos amarillentos.
Personas con grasa en el hígado, cirrosis hepática o que usan
anabolizantes tienen mayor riesgo de desarrollar este cáncer, que suele ser
diagnosticado por un examen de imagen abdominal como ecografía o tomografía,
los cuales son capaces de detectar uno o más nódulos en el hígado.
El tratamiento se realiza con cirugía y quimioterapia, dependiendo del tamaño y de
la gravedad de cada caso, y las posibilidades de que se cure son mayores cuando
el tumor se identifica precozmente, en fases más iniciales. Cuando ya no es
posible curar el cáncer de hígado, el tiempo promedio de vida es de
aproximadamente 5 años, pero este valor varía dependiendo del grado de
desarrollo de la enfermedad y si tiene enfermedades asociadas.

Síntomas que pueden indicar cáncer


Los síntomas más comunes que pueden surgir en el cáncer de hígado son:
1. Dolor abdominal, especialmente en el lado derecho;
2. Hinchazón abdominal;
3. Pérdida de peso sin razón aparente;
4. Pérdida del apetito;
5. Cansancio excesivo;
6. Piel y ojos amarillentos;
7. Mareos constantes.
Infelizmente estos síntomas normalmente surgen cuando el cáncer ya está
avanzado y, por esto, en la mayoría de los casos, el cáncer de hígado es
descubierto en una fase avanzada, disminuyendo las posibilidades de sanación.
Por lo que cuando existen factores de riesgo como consumo excesivo de alcohol o
enfermedades en el hígado, es importante realizar consultas regulares con el
hepatólogo para evaluar frecuentemente el hígado y observas las alteraciones que
puedan surgir.
Qué hacer en caso de sospecha
En loos casos en que surge alguno de estos síntomas o existen muchos factores
de riesgo, se aconseja consultar un hepatólogo para hacer exámenes de
diagnóstico como una ecografía abdominal, tomografía computarizada o
resonancia magnética, para confirmar si existen alteraciones que puedan indicar la
presencia de una mancha o nódulo que pueda indicar la presencia de un tumor.
Es importante recordar que no todos los nódulos o quistes en el hígado indican
cáncer, debiendo esperar que sus características sean analizadas por el médico, el
cual indicará si hay riesgo o no. Si se identifican alteraciones sospechosas, el
médico podrá pedir una biopsia de un pedazo del hígado para comprobar en el
laboratorio si existen o no células cancerígenas presentes en este órgano.
Para los casos donde la sospecha es menor, se indica la repetición de los
exámenes anualmente o cada 3 años, dependiendo del caso, para que sea posible
acompañar si este quisto crece o desarrolla nuevas características que puedan
indicar la presencia de un cáncer.

¿Quién tiene mayor riesgo?


A pesar de que cualquier persona puede desarrollar cáncer en el hígado, este tipo
de cáncer es más común en personas con:
 Infección crónica con Hepatitis B o Hepatitis C;
 Cirrosis;
 Uso de anabolizantes;
 Diabetes;
 Grasa en el hígado;
 Consumo excesivo de alcohol.
Además de esto, en casos de colitis ulcerativa o de colangitis esclerosante de
larga duración, también pueden desarrollar cáncer de hígado más fácilmente.
Cómo se realiza el tratamiento
En casi todos los casos, el tratamiento del cáncer de hígado se realiza con cirugía
para retirar toda el área afectada. Sin embargo, puede ser necesario
realizar quimioterapia o radioterapia antes de la cirugía para disminuir el tamaño
del cáncer y facilitar su extirpación.
En los casos más graves, en los que el cáncer está muy desarrollado o se extiende
a otros órganos, la quimioterapia y la radioterapia también pueden ser utilizados
sólo después de la cirugía para tratar de eliminar las células cancerígenas
restantes.
Si hay otra enfermedad asociada como cirrosis, la extirpación de una parte del
hígado puede ser más complicada y, por lo tanto, el médico podrá recomendar un
trasplante de hígado para tratar de alcanzar la cura.
¿Cuáles son los tipos?
El cáncer de hígado puede ser primario, es decir, cuando aparece directamente en
el hígado, o puede ser secundario, por metástasis o diseminación del cáncer
proveniente de otros órganos como pulmones, estómago, intestino o mama, por
ejemplo.
El tipo más común de cáncer primario del hígado es el hepatocarcinoma o
carcinoma hepatocelular, que también es el más agresivo, y se origina en las
principales células que forman el hígado, llamadas hepatocitos. Otro tumor
primario común es el colangiocarcinoma, originado en las vías biliares.
Otros tipos de tumor más raros incluyen el carcinoma hepático variante
fibrolamelar, angiosarcoma o hepatoblastoma.

¿Qué es el hígado?
El hígado es el órgano más grande del cuerpo humano y está ubicado en la parte superior
derecha, detrás de las costillas inferiores. El hígado cumple muchas funciones, incluidas
las siguientes:

 Almacenar nutrientes.
 Eliminar productos de desecho y células gastadas del cuerpo.
 Filtrar y procesar sustancias químicas de los alimentos, el alcohol y los medicamentos.
 Producir bilis, una solución que ayuda a digerir las grasas y a eliminar los productos de
desecho.

Tratamiento del cáncer de vesícula biliar


(PDQ®)–Versión para pacientes
Vaya a la versión para profesionales de salud

ntroducción
La vesícula biliar es un órgano con forma de pera ubicado debajo del hígado. Almacena
bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las grasas. Cuando el estómago y el
intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo
denominado conducto biliar común. Ese conducto conecta a la vesícula biliar y el hígado
con el intestino delgado.

El cáncer de la vesícula biliar es muy poco común. Ocurre más frecuente en mujeres e
indios norteamericanos. Los síntomas incluyen:

 Ictericia (color amarillo de la piel y en las partes blancas de los ojos)


 Dolor más arriba del estomago
 Fiebre
 Náuseas y vómitos
 Hinchazón del abdomen
 Nódulos en el abdomen

Información general sobre el cáncer de vesícula


biliar
PUNTOS IMPORTANTES

 El cáncer de vesícula biliar es una enfermedad por la que se forman células malignas
(cancerosas) en los tejidos de la vesícula biliar.

 Ser mujer aumenta el riesgo de presentar cáncer de vesícula biliar.

 Los signos y síntomas de cáncer de vesícula biliar son ictericia, fiebre y dolor.

 El cáncer de vesícula biliar es difícil de detectar (encontrar) y diagnosticar temprano.

 Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de vesícula biliar, se utilizan


pruebas que examinan la vesícula biliar y los órganos cercanos.

 Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de


tratamiento.

El cáncer de vesícula biliar es una enfermedad por la que


se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de
la vesícula biliar.
El cáncer de vesícula biliar es una enfermedad poco frecuente por la que se
encuentran células malignas (cancerosas) en los tejidos de la vesícula biliar. La vesícula
biliar es un órgano en forma de pera situado por debajo del hígado en la parte superior
del abdomen. Almacena la bilis, un líquido que elabora el hígado para digerir la grasa.
Cuando los alimentos se descomponen en el estómago y los intestinos, la vesícula biliar
libera bilis a través de un tubo que se llama conducto colédoco, que conecta la vesícula
biliar y el hígado a la primera parte del intestino delgado.
AMPLIAR

Anatomía de la vesícula biliar. La vesícula biliar está justo debajo del hígado.
La bilis se almacena en la vesícula biliar y fluye a través del conducto cístico y
el conducto colédoco hacia el intestino delgado cuando se están digiriendo
los alimentos.

La pared de la vesícula biliar tiene cuatro capas principales de tejido.

 Capa de mucosa (interna).


 Capa de músculo.
 Capa de tejido conjuntivo.
 Capa serosa (externa).
El cáncer de vesícula biliar primario comienza en la capa interna y se disemina a través
de las capas externas a medida que crece.

Ser mujer aumenta el riesgo de presentar cáncer de


vesícula biliar.
Cualquier cosa que aumenta la probabilidad de tener una enfermedad se llama factor de
riesgo. La presencia de un factor de riesgo no significa que enfermará de cáncer; pero la
ausencia de factores de riesgo tampoco significa que no enfermará de cáncer. Consulte
con su médico si piensa que está en riesgo. Los factores de riesgo para el cáncer de
vesícula biliar incluyen los siguientes aspectos:
 Ser mujer.
 Ser indígena de los Estados Unidos.

Los signos y síntomas de cáncer de vesícula biliar son


ictericia, fiebre y dolor.
El cáncer de vesícula biliar u otras afecciones puede causar estos y
otros signos y síntomas. Consulte con su médico si presenta cualquiera de los siguientes
problemas:
 Ictericia (la piel y el blanco de los ojos se tornan amarillentos).
 Dolor en la boca del estómago.
 Fiebre.
 Náuseas y vómitos.
 Distensión abdominal.
 Masas en el abdomen.

El cáncer de vesícula biliar es difícil de detectar (encontrar)


y diagnosticar temprano.
El cáncer de vesícula biliar es difícil de detectar y diagnosticar por las siguientes
razones:
 No hay signos o síntomas en los primeros estadios del cáncer de vesícula biliar.
 Los síntomas del cáncer de vesícula biliar, cuando están presentes, se parecen a los
síntomas de muchas otras enfermedades.
 La vesícula biliar está oculta detrás del hígado.

El cáncer de vesícula biliar se suele encontrar cuando se extirpa la vesícula biliar por
otras razones. Es poco frecuente que los pacientes con cálculos biliares presentan un
cáncer de vesícula biliar.
Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el
cáncer de vesícula biliar, se utilizan pruebas que examinan
la vesícula biliar y los órganos cercanos.
Los procedimientos para obtener imágenes de la vesícula biliar y el área que la rodea
ayudan a diagnosticar el cáncer de vesícula biliar y muestran el grado de diseminación
del cáncer. El proceso que se utiliza para determinar si las células cancerosas se
diseminaron dentro de la vesícula biliar y a su alrededor se llama estadificación.
Para planificar el tratamiento, es importante saber si el cáncer de vesícula biliar se
puede extirpar mediante cirugía. Las pruebas y los procedimientos para detectar,
diagnosticar y estadificar el cáncer de vesícula biliar se suelen realizar al mismo tiempo.
Es posible que se utilicen las siguientes pruebas y procedimientos:
 Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud
e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca
anormal. También se toman datos sobre los hábitos de salud y los antecedentes de
enfermedades y tratamientos.
 Pruebas del funcionamiento hepático : procedimiento mediante el cual se analiza una
muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias que el hígado libera a la
sangre. Una cantidad más alta que la normal de una sustancia puede ser un signo de
enfermedad hepática que se puede deber a un cáncer de vesícula biliar.
 Estudios bioquímicos de la sangre : pruebas por las que se examina una muestra de
sangre para medir la cantidad de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo
liberan en la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia
suele ser signo de enfermedad.
 Tomografía computarizada (TC): procedimiento para el que se toma una serie de
imágenes detalladas del interior del cuerpo, como el tórax, el abdomen y la pelvis, desde
ángulos diferentes. Las imágenes se crean con una computadora conectada a una máquina
de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere a fin de que los órganos o los
tejidos se destaquen de forma más clara. Este procedimiento también se llama tomografía
computadorizada, tomografía axial computarizada (TAC) o exploración por TAC.
 Ecografía : procedimiento para el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía
(ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos a fin de producir ecos. Los ecos forman una
imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma. Para diagnosticar el cáncer de
vesícula biliar, se realiza una ecografía abdominal.
 Colangiografía transhepática percutánea (CTP): procedimiento para tomar una
radiografía del hígado y las vías biliares. Se introduce una aguja fina a través de la piel
debajo de las costillas hacia el hígado. Se inyecta un tinte en el hígado o las vías biliares y
se toma una radiografía. Si se encuentra un bloqueo, se deja una sonda delgada y flexible
en el hígado, que se llama endoprótesis, para drenar la bilis por el intestino delgado o una
bolsa recolectora fuera del cuerpo.
 Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): procedimiento que se usa
para tomar radiografías de los conductos (tubos) que transportan la bilis desde el hígado a
la vesícula biliar y desde la vesícula biliar al intestino delgado. A veces el cáncer de
páncreas achica la abertura de estos conductos e impide o reduce el flujo de bilis; esto
causa ictericia. Se introduce un endoscopio (tubo delgado con iluminación) a través de la
boca, el esófago y el estómago hasta la primera parte del intestino delgado. Luego se
introduce un catéter (un tubo más pequeño) a través del endoscopio hasta los conductos
biliares. Se inyecta un tinte por el catéter para que llegue a los conductos y se toma una
radiografía. Si hay un tumor que obstruye un conducto, tal vez se introduzca un tubo
delgado para desbloquearlo. Este tubo (o endoprótesis) a veces se deja colocado para
mantener el conducto abierto. También es posible extraer muestras de tejido.
 Imágenes por resonancia magnética (IRM) con gadolinio : procedimiento para el que se
utiliza un imán, ondas de radio y una computadora a fin de crear una serie de imágenes
detalladas de áreas internas del cuerpo. Se inyecta en una vena una sustancia que se llama
gadolinio. El gadolinio se acumula alrededor de las células cancerosas y las hace aparecer
más brillantes en la imagen. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia
magnética nuclear (IRMN).
 Ecografía endoscópica (EE): procedimiento para el que se introduce un endoscopio en el
cuerpo, por lo habitual, a través de la boca o el recto. Un endoscopio es un instrumento
delgado en forma de tubo, con una luz y una lente para observar. Se usa una sonda
colocada en el extremo del endoscopio para hacer rebotar ondas sonoras de alta energía
(ultrasónicas) en los tejidos o los órganos internos, y crear ecos. Los ecos forman una
imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecografía. Este procedimiento también se
llama endoecografía.
 Laparoscopia : procedimiento quirúrgico para observar los órganos del interior del
abdomen y determinar si hay signos de enfermedad. Se realizan
pequeñas incisiones(cortes) en la pared del abdomen y se introduce un laparoscopio (un
tubo delgado, con una luz) en una de las incisiones. Es posible introducir otros
instrumentos en la misma incisión o en otras incisiones para realizar procedimientos como
la extirpación de órganos o la extracción de muestras de tejido para una biopsia. La
laparoscopia ayuda a descubrir si el cáncer se encuentra adentro de la vesícula biliar
solamente o si se diseminó hasta tejidos cercanos y si se puede extirpar mediante cirugía.
 Biopsia : extracción de células o tejidos para que un patólogo los observe al microscopio y
determine si hay signos de cáncer. La biopsia se puede realizar después de la cirugía para
extirpar el tumor. Si es evidente que el tumor no se puede extirpar mediante cirugía, se
realiza una biopsia con una aguja fina para extraer células del tumor.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de


recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de
los siguientes aspectos:
 El estadio del cáncer (si el cáncer se diseminó desde la vesícula biliar hasta otros lugares en
el cuerpo).
 Si el cáncer se puede extirpar completamente por medio de cirugía.
 El tipo de cáncer de vesícula biliar (aspecto de la célula cancerosa al microscopio).
 Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).

El tratamiento también depende de la edad y la salud general del paciente, y de si el


cáncer produce signos o síntomas.

El cáncer de vesícula biliar solo se cura mediante cirugía si se detecta antes que se
disemine. Si el cáncer se diseminó, la terapia paliativa mejora la calidad de vida del
paciente porque controla los síntomas y las complicaciones de esta enfermedad.
Se debe considerar tomar parte en uno de los ensayos clínicos que se realizan para
mejorar el tratamiento. Para obtener más información sobre ensayos clínicos en curso,
consulte el portal de Internet del NCI.

Etapas y tratamiento[editar]
Para poder planificar el tratamiento más adecuado, se necesita conocer el estado en la
que se encuentra el cáncer.

Localizado[editar]
El cáncer se encuentra sólo en los tejidos que constituyen la pared de la vesícula biliar.
Este tipo de cáncer puede extraerse de forma completa mediante una operación
quirúrgica. También es posible que se lleve a cabo una Colecistectomía, es decir, que
además de la vesícula biliar, se eliminan los tejidos cercanos.
En algunos casos también se realiza un estudio para evaluar la eficacia de
la quimioterapia o radioterapia conjuntamente con la cirugía.

Irresecable[editar]
El cáncer es imposible de eliminar por completo de forma quirúrgica ya que se ha
diseminado a los tejidos circundantes, pudiendo haber llegado
al hígado, estómago, páncreas, intestino o nódulos linfáticos del área.
En esta etapa es frecuente la obstrucción del conducto biliar, por lo que se realiza una
cirugía para eliminar la obstrucción. Son también utilizadas operaciones quirúrgicas,
radioterapia y quimioterapia con fines paliativos.

Cáncer pancreático

Es un cáncer que comienza en el páncreas.

Causas
El páncreas es un órgano grande que se encuentra detrás del estómago. Produce y
secreta enzimas en los intestinos que ayudan al cuerpo a digerir y absorber los
alimentos, sobre todo las grasas. El páncreas también produce y secreta insulina y
glucagón. Estas son las hormonas que le ayudan al cuerpo a controlar los niveles de
azúcar en la sangre.

Hay diferentes tipos de cánceres pancreáticos. El tipo depende de la célula en la cual se


desarrolle el cáncer. Los ejemplos incluyen:

 Adenocarcinoma, el tipo más común de cáncer pancreático

 Otros tipos menos comunes incluyen el glucagonoma, el insulinoma, el tumor de las células de
los islotes y el vipoma
La causa exacta del cáncer pancreático se desconoce. Es más común en gente que:

 Es obesa

 Tiene una dieta rica en grasas y baja en frutas y verduras

 Tiene diabetes

 Tiene exposición prolongada a determinados químicos

 Presenta inflamación del páncreas prolongada (pancreatitis crónica)


 Fuma

El cáncer de páncreas es ligeramente más común en las mujeres que en los hombres. El
riesgo aumenta con la edad. Los antecedentes familiares de la enfermedad también
aumentan ligeramente la probabilidad de padecer este cáncer.

Síntomas
Un tumor (cáncer) en el páncreas puede crecer sin ningún síntoma al principio. Esto
significa que con frecuencia el cáncer está avanzado cuando se descubre.

Los síntomas de cáncer pancreático incluyen:

 Diarrea

 Orina oscura y heces de color arcilla

 Fatiga y debilidad
 Aumento repentino del nivel de azúcar en la sangre (diabetes)

 Ictericia (un color amarillo en la piel, las membranas mucosas o las escleróticas de los ojos) y
picazón en la piel
 Pérdida de apetito y de peso

 Náuseas y vómitos

 Dolor o molestia en la parte superior del abdomen o vientre

Pruebas y exámenes
El proveedor de atención médica realizará un examen físico y hará preguntas acerca de
sus síntomas. Durante el examen, el proveedor puede sentir una protuberancia (masa) en
el abdomen.

Los exámenes de sangre que se pueden solicitar incluyen:

 Conteo sanguíneo completo (CSC)


 Pruebas de la función hepática
 Bilirrubina en suero
Los exámenes imagenológicos que se pueden solicitar incluyen:

 Tomografía computarizada del abdomen


 Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE)
 Ultrasonido endoscópico
 Resonancia magnética del abdomen
El diagnóstico de cáncer pancreático (y de qué tipo) se realiza a través de una biopsia
pancreática
Si los exámenes confirman que usted tiene cáncer de páncreas, se harán más exámenes
para ver qué tan lejos se ha diseminado el cáncer dentro y fuera del páncreas. Esto se
denomina estadificación. La estadificación ayuda a guiar el tratamiento y le da una idea
de lo que puede esperar

Tratamiento
El tratamiento para el adenocarcinoma depende del estadio del tumor.

Puede realizarse una cirugía si el tumor no se ha diseminado o se ha propagado muy


poco. Junto con la cirugía, se pueden utilizar la quimioterapia,la radioterapia o ambas
antes o después de la intervención. Una pequeña cantidad de gente se puede curar con
este enfoque terapéutico.
Cuando el tumor no se ha propagado más allá del páncreas, pero no se puede extirpar
quirúrgicamente, se pueden recomendar quimioterapia y radioterapia juntas.

Cuando el tumor se ha diseminado (ha hecho metástasis) a otros órganos como el


hígado, se utiliza generalmente la quimioterapia sola.

Con el cáncer avanzado, el objetivo del tratamiento es controlar el dolor y otros


síntomas. Por ejemplo, si el conducto que transporta la bilis está bloqueado por el tumor
pancreático, se puede practicar un procedimiento para colocar un pequeño tubo de metal
(stent) con el fin de desobstruirlo. Esto puede ayudar a aliviar la ictericia y la picazón de
la piel.
Grupos de apoyo
El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo
para el cáncer. El hecho de compartir con otras personas que tengan experiencias y
problemas en común puede ayudarle no sentirse solo.
Expectativas (pronóstico)
Algunas personas con cáncer pancreático que se puede extirpar quirúrgicamente se
curan. Sin embargo, en la mayoría de las personas, el tumor se ha diseminado y no se
puede extirpar por completo en el momento del diagnóstico.

La quimioterapia y la radioterapia a menudo se administran después de la cirugía para


aumentar la tasa de curación (esto se denomina tratamiento complementario). Para el
cáncer pancreático que no se puede extirpar por completo con cirugía o el cáncer que se
ha extendido más allá del páncreas, la cura no es posible. En este caso, se administra
quimioterapia para mejorar y prolongar la vida de la persona.

Cuándo contactar a un profesional médico


Llame para solicitar una cita con su proveedor si tiene:

 Dolor abdominal o de espalda que no desaparece

 Pérdida de apetito persistente

 Fatiga o pérdida de peso inexplicables

 Otros síntomas de este trastorno


Prevención
Las medidas preventivas incluyen:

 Si fuma, ahora es el momento de dejarlo.

 Consuma una dieta rica en frutas, verduras y granos integrales.

 Haga ejercicio con regularidad para permanecer dentro de un peso saludable.

Información general sobre el cáncer de páncreas


PUNTOS IMPORTANTES

 El cáncer de páncreas es una enfermedad por la que se forman células malignas


(cancerosas) en los tejidos de páncreas.

 Fumar y ciertos antecedentes de salud influyen en el riesgo de presentar cáncer de


páncreas.

 Los signos y síntomas del cáncer de páncreas son ictericia, dolor y pérdida de peso.

 El cáncer de páncreas es difícil de detectar (encontrar) y diagnosticar temprano.

 Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de páncreas, se utilizan


pruebas que examinan el páncreas.

 Ciertos factores afectan en el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de


tratamiento.

El cáncer de páncreas es una enfermedad por la que se


forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de
páncreas.
El páncreas es una glándula de casi seis pulgadas de largo con forma de pera delgada
situada de lado. El extremo más ancho del páncreas se llama cabeza, la sección media se
llama cuerpo y el extremo delgado se llama cola. El páncreas se ubica entre
el estómago y la columna vertebral.
AMPLIAR

Anatomía del páncreas. El páncreas tiene tres áreas: cabeza, cuerpo y cola.
Se encuentra en el abdomen cerca del estómago, los intestinos y otros
órganos.

El páncreas cumple dos funciones principales en el cuerpo:

 Produce jugos que ayudan en la digestión (descomposición) de los alimentos.


 Elabora hormonas, como la insulina y el glucagón, que ayudan a controlar las
concentraciones de azúcar sanguíneo. Ambas hormonas facilitan el uso y almacenamiento
de la energía que obtiene el cuerpo de los alimentos.
Las células exocrinas del páncreas elaboran los jugos digestivos y las células endocrinas
del páncreas elaboran las hormonas. Alrededor de 95 % de los cánceres de
páncreascomienzan en las células exocrinas.
El presente sumario trata sobre el cáncer de páncreas exocrino. Para obtener más
información sobre el cáncer de páncreas endocrino, consulte el sumario
del PDQTratamiento de los tumores neuroendocrinos de páncreas (tumores de células
de los islotes).
Para obtener más información sobre el cáncer de páncreas en niños, consulte el sumario
del PDQ Tratamiento de los cánceres poco comunes en la niñez.

Fumar y ciertos antecedentes de salud influyen en el


riesgo de presentar cáncer de páncreas.
Cualquier cosa que aumenta la probabilidad de tener una enfermedad se llama factor de
riesgo. La presencia de un factor de riesgo no significa que enfermará de cáncer; pero la
ausencia de factores de riesgo tampoco significa que no enfermará de cáncer. Consulte
con su médico si piensa que está en riesgo.

Los factores de riesgo del cáncer de páncreas incluyen los siguientes:

 Fumar.
 Tener mucho sobrepeso.
 Tener antecedentes personales de diabetes o pancreatitis crónica.
 Tener antecedentes familiares de cáncer de páncreas o pancreatitis.
 Presentar ciertas afecciones hereditarias, como:
o Síndrome de neoplasia endocrina múltiple de tipo 1 (NEM1).
o Cáncer de colon sin poliposis hereditario (CCSPH; síndrome de Lynch).
o Síndrome de von Hippel-Lindau.
o Síndrome de Peutz-Jeghers.
o Síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario.
o Síndrome de melanoma familiar con lunares atípicos múltiples (FAMMM).

Los signos y síntomas del cáncer de páncreas son


ictericia, dolor y pérdida de peso.
Es posible que el cáncer de páncreas no cause signos o síntomas tempranos. Estos
pueden obedecer al cáncer de páncreas u otras afecciones. Consulte con su médico si
presenta alguna de las siguientes manifestaciones:
 Ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos).
 Materia fecal de color claro.
 Orina de color oscuro.
 Dolor en la parte superior o media del abdomen y la espalda.
 Pérdida de peso sin razón conocida.
 Pérdida de apetito.
 Sensación de mucho cansancio.

El cáncer de páncreas es difícil de detectar (encontrar) y


diagnosticar temprano.
El cáncer de páncreas es difícil de detectar y diagnosticar por las siguientes razones:
 No hay signos ni síntomas notables en los estadios iniciales del cáncer de páncreas.
 Los signos y síntomas del cáncer de páncreas, cuando se presentan, son similares a los
signos y síntomas de muchas otras enfermedades.
 El páncreas está oculto detrás de otros órganos como el estómago, el intestino delgado,
el hígado, la vesícula biliar, el bazo y los conductos biliares.

Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el


cáncer de páncreas, se utilizan pruebas que examinan el
páncreas.
El diagnóstico del cáncer de páncreas por lo general se realiza mediante pruebas y
procedimientos que crean imágenes del páncreas y el área que lo rodea. El proceso que
se utiliza para determinar si las células cancerosas se diseminaron dentro y alrededor del
páncreas se llama estadificación. Las pruebas y los procedimientos para detectar,
diagnosticar y estadificar el cáncer de páncreas por lo habitual se realizan al mismo
tiempo. Es importante conocer el estadio de la enfermedad y determinar si el cáncer de
páncreas se puede extirpar por medio de cirugía a fin de planificar el tratamiento.

Es posible que se utilicen las siguientes pruebas y procedimientos:

 Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud
e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca
anormal. También se toman datos sobre los hábitos de salud, los antecedentes de
enfermedades y los tratamientos anteriores.
 Estudios bioquímicos de la sangre : pruebas por las que se examina una muestra de
sangre para medir la cantidad de ciertas sustancias, como la bilirrubina, que los órganos
y tejidos del cuerpo liberan en la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la
normal) de una sustancia suele ser un signo de enfermedad.
 Prueba de marcadores tumorales : procedimiento para el que se analiza una muestra de
sangre, orina o tejido para medir las cantidades de ciertas sustancias, como el antígeno de
cáncer 19-9 (CA 19-9) y el antígeno carcinoembrionario (ACE), elaboradas por los
órganos, los tejidos o las células tumorales del cuerpo. Ciertas sustancias se relacionan con
tipos específicos de cáncer cuando se encuentran en concentraciones más altas en el
cuerpo. Estas se llaman marcadores tumorales.
 Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento para el que se usa un
imán, ondas de radio y una computadora a fin de crear una serie de imágenes detalladas de
áreas del interior del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia
magnética nuclear (IRMN).
 Tomografía computarizada (TC): procedimiento para el que se toma una serie de
imágenes detalladas del interior del cuerpo desde ángulos diferentes. Las imágenes se crean
con una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en
una vena o se ingiere a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen de forma más
clara. Este procedimiento también se llama tomografía computadorizada, tomografía axial
computarizada (TAC) o exploración por TAC. Una exploración con TC en
espiral o helicoidal produce una serie de imágenes muy detalladas de áreas del interior del
cuerpo mediante una máquina de rayos X que explora el cuerpo con un movimiento en
espiral.
 Tomografía por emisión de positrones (TEP): procedimiento para encontrar células
de tumores malignos en el cuerpo. Se inyecta en una vena una cantidad pequeña
de glucosa (azúcar) radiactiva. El escáner de la TEP rota alrededor del cuerpo y crea una
imagen de los lugares del cuerpo que usan la glucosa. Las células de tumores malignos se
ven más brillantes en la imagen porque son más activas y absorben más glucosa que las
células normales. Se puede realizar una TEP y TC al mismo tiempo. Esto se llama
una TEP-TC.
 Ecografía abdominal: examen de ecografía que se usa para tomar imágenes del interior
del abdomen. Se presiona el transductor de ecografía contra la piel del abdomen y este
dirige ondas de sonido de alta energía (ultrasonido) hacia el abdomen. Las ondas de sonido
rebotan en los tejidos y órganos internos y crean ecos. El transductor recibe los ecos y los
envía a una computadora, que usa los ecos para crear imágenes que se llaman ecogramas.
La imagen se puede imprimir para observar más tarde.
 Ecografía endoscópica (EE): procedimiento para el que se introduce un endoscopio en el
cuerpo, por lo habitual, a través de la boca o el recto. Un endoscopio es un instrumento
delgado en forma de tubo, con una luz y una lente para observar. Se usa una sonda
colocada en el extremo del endoscopio para hacer rebotar ondas sonoras de alta energía
(ultrasónicas) en los tejidos o los órganos internos, y crear ecos. Los ecos forman una
imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecografía. Este procedimiento también se
llama endoecografía.
 Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): procedimiento que se usa
para tomar radiografías de los conductos (tubos) que transportan la bilis desde el hígado a
la vesícula biliar y desde la vesícula biliar al intestino delgado. A veces, el cáncer de
páncreas achica la abertura de estos conductos e impide o reduce el flujo de bilis; esto
causa ictericia. Se introduce un endoscopio (tubo delgado con iluminación) a través de la
boca, el esófago y el estómago hasta la primera parte del intestino delgado. Luego se
introduce un catéter (un tubo más pequeño) a través del endoscopio hasta los conductos
pancreáticos. Se inyecta un tinte por el catéter para que llegue a los conductos y se toma
una radiografía. Si hay un tumor que obstruye un conducto, tal vez se introduzca un tubo
delgado en el conducto para desbloquearlo. Este tubo (o endoprótesis) a veces se deja
colocado para mantener el conducto abierto. También es posible extraer muestras de tejido.
 Colangiografía transhepática percutánea (CTP): procedimiento para tomar una
radiografía del hígado y las vías biliares. Se introduce una aguja fina a través de la piel
debajo de las costillas hacia el hígado. Se inyecta un tinte en el hígado o las vías biliares y
se toma una radiografía. Si se encuentra un bloqueo, se deja una sonda delgada y flexible
en el hígado, que se llama endoprótesis, para drenar la bilis hacia el intestino delgado o
hacia una bolsa recolectora fuera del cuerpo. Esta prueba se lleva a cabo solo cuando no es
posible hacer una CPRE.
 Laparoscopia : procedimiento quirúrgico para observar los órganos del interior del
abdomen y determinar si hay signos de enfermedad. Se realizan
pequeñas incisiones(cortes) en la pared del abdomen y se introduce un laparoscopio (un
tubo delgado, con una luz) en una de las incisiones. El laparoscopio puede tener un
transductor de ecografía en un extremo con el fin de hacer rebotar ondas de sonido de alta
energía en los órganos internos, como el páncreas. Esto se conoce como ecografía
laparoscópica. Es posible introducir otros instrumentos en la misma incisión o en otras para
realizar procedimientos como la extracción de muestras de tejido del páncreas o una
muestra de líquido del abdomen para verificar si hay cáncer.
 Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo los observe al microscopio y
determine si hay signos de cáncer. Hay diferentes maneras de realizar una biopsia para el
cáncer de páncreas. Es posible introducir una aguja fina o una aguja gruesa en el páncreas
durante una radiografía o ecografía para extraer células. También se puede extraer tejido
durante una laparoscopia o una cirugía para extirpar un tumor.

Ciertos factores afectan en el pronóstico (probabilidad de


recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de
los siguientes aspectos:
 Si el tumor se puede extirpar mediante una operación.
 El estadio del cáncer (el tamaño del tumor y si el cáncer se diseminó fuera del páncreas
hasta los tejidos cercanos o los ganglios linfáticos, o hasta otras partes en el cuerpo).
 La salud general del paciente.
 Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).
El cáncer de páncreas se puede controlar solo si se detecta antes de su diseminación,
cuando es posible extirparlo completamente por medio de una operación. Si el cáncer se
diseminó, la terapia paliativa a veces mejora la calidad de vida del paciente al controlar
los síntomas y las complicaciones de la enfermedad.
Introducción
El estómago es un órgano que se ubica entre el esófago y el intestino delgado. Mezcla los
alimentos con el ácido estomacal y ayuda a digerir las proteínas. El cáncer de estómago
afecta principalmente a las personas mayores, dos tercios de las personas con este tipo de
cáncer es mayor de 65 años. El riesgo de padecer cáncer de estómago aumenta si:

 Tiene una infección por Helicobacter pylori


 Ha tenido inflamación del estómago
 Es hombre
 Come abundantes alimentos salados, ahumados o encurtidos
 Fuma cigarrillos
 Tiene antecedentes familiares de cáncer de estómago
Es difícil diagnosticar el cáncer de estómago en sus primeras etapas. La indigestión y la
molestia estomacal pueden ser síntomas de una etapa temprana del cáncer, pero otros
problemas también pueden causar los mismos síntomas. En los casos avanzados, puede
haber sangre en las heces, vómitos, pérdida de peso inexplicable, ictericia o dificultades
para tragar. Los médicos diagnostican el cáncer de estómago con un examen físico,
pruebas de sangre y de imagen, una endoscopia y una biopsia

Tratamiento del cáncer de estómago


(PDQ®)–Versión para pacientes
Vaya a la versión para profesionales de salud







SECCIONES
 Información general sobre el cáncer de estómago
 Estadios del cáncer de estómago
 Cáncer de estómago recidivante
 Aspectos generales de las opciones de tratamiento
 Opciones de tratamiento por estadios
 Información adicional sobre el cáncer de estómago
 Información sobre este sumario del PDQ
 Ver todas las secciones

Información general sobre el cáncer de estómago


PUNTOS IMPORTANTES

 El cáncer de estómago es una enfermedad por la que se forman células malignas


(cancerosas) en el revestimiento del estómago.

 La edad, la alimentación y las enfermedades del estómago afectan el riesgo de cáncer de


estómago.

 Los síntomas del cáncer de estómago incluyen indigestión y malestar o dolor estomacal.

 Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de estómago, se utilizan pruebas que


examinan el estómago y el esófago.

 Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de


tratamiento.

El cáncer de estómago es una enfermedad por la que se


forman células malignas (cancerosas) en el revestimiento
del estómago.
El estómago es un órgano con forma de J ubicado en la parte superior del abdomen. Es
parte del aparato digestivo, que procesa los nutrientes (las vitaminas, los minerales,
los carbohidratos, las grasas, las proteínas y el agua) de los alimentos que se ingieren y
ayuda a eliminar materiales de desecho del cuerpo. Los alimentos pasan de
la garganta al estómago a través de un tubo muscular y hueco que se llama esófago.
Después de salir del estómago, los alimentos parcialmente digeridos pasan al intestino
delgado y luego, al intestino grueso.
AMPLIAR
El estómago y el esófago son partes del aparato gastrointestinal superior
(digestivo).

La pared del estómago se compone de cinco capas de tejido. De la capa más interna a la
capa más externa, las capas de la pared del estómago son las
siguientes: mucosa, submucosa, músculo, subserosa (tejido conjuntivo) y serosa.
El cáncer de estómagocomienza en la mucosa y a medida que crece se disemina a las
otras capas del estómago.
Los tumores de estroma surgen en el tejido conjuntivo que sostiene el estómago y se
tratan de manera diferente al cáncer de estómago. Para obtener más información,
consulte el sumario del PDQ Tratamiento de los tumores de estroma gastrointestinal.

Para obtener más información sobre el cáncer de estómago, consulte los siguientes
sumarios del PDQ:

 Tratamiento de los cánceres poco comunes en la niñez


 Prevención del cáncer de estómago (gástrico)
 Exámenes de detección del cáncer de estómago (gástrico)

La edad, la alimentación y las enfermedades del estómago


afectan el riesgo de cáncer de estómago.
Cualquier cosa que aumenta la probabilidad de tener una enfermedad se llama factor de
riesgo. La presencia de un factor de riesgo no significa que enfermará de cáncer; pero la
ausencia de factores de riesgo tampoco significa que no enfermará de cáncer. Consulte
con su médico si piensa que está en riesgo. Los factores de riesgo del cáncer de
estómago son los siguientes:
 Cualquiera de las siguientes afecciones:
o Infección por Helicobacter pylori (H. pylori) en el estómago.
o Gastritis crónica (inflamación del estómago).
o Anemia perniciosa.
o Metaplasia intestinal (afección por la que el revestimiento normal del estómago se
reemplaza por las células que revisten los intestinos).
o Poliposis adenomatosa familiar (FAP) o pólipos gástricos.
 Alimentación con mucha comida salada y ahumada o con pocas frutas y vegetales.
 Consumo de alimentos que no se prepararon o almacenaron de manera adecuada.
 Edad avanzada o sexo masculino.
 Consumo de cigarrillos.
 Antecedentes de cáncer de estómago en madre, padre, hermano o hermana.

Los síntomas del cáncer de estómago incluyen indigestión


y malestar o dolor estomacal.
Estos y otros signos y síntomas los puede causar un cáncer de estómago u otras
afecciones.
En los estadios tempranos del cáncer de estómago se presentan los siguientes síntomas:
 Indigestión y malestar estomacal.
 Sensación de hinchazón después de comer.
 Náuseas leves.
 Pérdida de apetito.
 Acidez de estómago.

En los estadios más avanzados del cáncer de estómago se presentan los siguientes
signos y síntomas:

 Sangre en la materia fecal.


 Vómitos.
 Pérdida de peso sin razón conocida.
 Dolor de estómago.
 Ictericia (color amarillento de los ojos y la piel).
 Ascitis (acumulación de líquido en el abdomen).
 Dificultad para tragar.

Consulte con el médico si tiene alguno de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de


estómago, se utilizan pruebas que examinan el estómago y
el esófago.
Se utilizan las siguientes pruebas y procedimientos:

 Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud e
identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca
anormal. También se toman datos sobre los hábitos de salud y los antecedentes de
enfermedades y tratamientos anteriores.
 Estudios bioquímicos de la sangre: pruebas por las que se examina una muestra de sangre
para medir la cantidad de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en
la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia suele ser
signo de enfermedad.
 Recuento sanguíneo completo (RSC): procedimiento para el que se extrae una muestra de
sangre para verificar los siguientes elementos:
o La cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
o La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno) en los glóbulos
rojos.
o La parte de la muestra compuesta por glóbulos rojos.
 Endoscopia superior: procedimiento para observar el interior del esófago, el estómago y
el duodeno (primera parte del intestino delgado) a fin de determinar si hay áreas anormales.
Se introduce un endoscopio (tubo delgado con luz) a través de la boca hacia abajo, pasando
por la garganta hasta el esófago.AMPLIAR
Endoscopia superior. Un tubo delgado con iluminación se inserta por la boca para
identificar áreas anormales en el esófago, el estómago y la primera parte del intestino
delgado.
 Ingesta de bario : serie de radiografías del esófago y el estómago. El paciente bebe un
líquido que contiene bario (compuesto metálico de color plateado blancuzco). Después de
que el bario recubre el esófago y el estómago, se toman radiografías. Este procedimiento
también se llama serie gastrointestinal superior.AMPLIAR
Ingesta de bario para el cáncer de estómago. El paciente ingiere bario líquido; este fluye a
través del esófago y hacia el estómago. Se toman radiografías para identificar áreas
anormales.
 Tomografía computarizada (TC): procedimiento para el que se toma una serie de
imágenes detalladas del interior del cuerpo desde ángulos diferentes. Las imágenes se crean
con una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinteen
una vena o se ingiere a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen de forma más
clara. Este procedimiento también se llama tomografía computadorizada, tomografía axial
computarizada (TAC) o exploración por TAC.
 Biopsia : extracción de células o tejidos para que un patólogo los observe al microscopio y
determine si hay signos de cáncer. Por lo general se toma una biopsia de estómago durante
una endoscopia.
A veces se analiza la muestra de tejido para determinar el número de genes HER2 y
la cantidad de proteínas HER2 que se producen. Si el número de genes HER2 o las
concentraciones de proteínas HER2 son mayores que lo normal, el cáncer se
llama positivo para HER2. Es posible tratar el cáncer de estómago positivo para
HER2 con un anticuerpo monoclonal que se dirige a la proteína HER2.
La muestra de tejido también se puede analizar para verificar si hay infección
por Helicobacter pylori (H. pylori).

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de


recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de
los siguientes factores:
 El estadio del cáncer (si afecta solo el estómago o se diseminó a los ganglios linfáticoso a
otras partes del cuerpo).
 El estado general de salud del paciente.

Cuando el cáncer de estómago se encuentra muy temprano, la posibilidad de


recuperación es más alta. El cáncer de estómago se suele encontrar en estadio avanzado
en el momento del diagnóstico. En estadios posteriores, el cáncer de estómago se puede
tratar pero casi nunca es curable. Se debe considerar la participación en uno de
los ensayos clínicos que se hacen para mejorar el tratamiento. Para obtener información
sobre los ensayos clínicos en curso, consulte el portal de Internet del NCI.
Tratamiento del cáncer de intestino
delgado (PDQ®)–Versión para pacientes
Vaya a la versión para profesionales de salud







SECCIONES
 Información general sobre el cáncer de intestino delgado
 Estadios del cáncer de intestino delgado
 Cáncer de intestino delgado recidivante
 Aspectos generales de las opciones de tratamiento
 Opciones de tratamiento para el cáncer de intestino delgado
 Información adicional sobre el cáncer de intestino delgado
 Información sobre este sumario del PDQ
 Ver todas las secciones

Información general sobre el cáncer de intestino


delgado
PUNTOS IMPORTANTES

 El cáncer de intestino delgado es una enfermedad poco frecuente en la que se forman


células malignas (cancerosas) en los tejidos del intestino delgado.

 Hay cinco tipos de cáncer de intestino delgado.

 La alimentación y los antecedentes de salud pueden afectar el riesgo de presentar cáncer de


intestino delgado.

 Los signos y síntomas del cáncer de intestino delgado incluyen pérdida de peso sin
explicación y dolor abdominal.

 Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de intestino delgado se


utilizan pruebas que examinan el intestino delgado.

 Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de


tratamiento.

El cáncer de intestino delgado es una enfermedad poco


frecuente en la que se forman células malignas
(cancerosas) en los tejidos del intestino delgado.
El intestino delgado es parte del aparato digestivo del cuerpo, que también incluye
el esófago, el estómago y el intestino grueso. El aparato digestivo elimina y
procesa nutrientes (vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas, proteínas y agua) de los
alimentos y ayuda a evacuar los desechos del cuerpo. El intestino delgado es un tubo
largo que conecta el estómago con el intestino grueso. Se pliega varias veces para
acomodarse dentro del abdomen.
AMPLIAR

El intestino delgado conecta el estómago y el colon. Este incluye el duodeno,


el yeyuno y el íleon.

Hay cinco tipos de cáncer de intestino delgado.


Los tipos de cáncer que se encuentran en el intestino delgado son el adenocarcinoma,
el sarcoma, los tumores carcinoides, el tumor del estroma gastrointestinal y el linfoma.
Este sumario trata sobre el adenocarcinoma y el leiomiosarcoma (un tipo de sarcoma).
El adenocarcinoma se origina en las células glandulares del revestimiento del intestino
delgado y es el tipo más común de cáncer de intestino delgado. La mayoría de
estos tumores se presentan en la parte del intestino delgado cerca del estómago. Pueden
crecer y obstruir el intestino.
El leiomiosarcoma se inicia en las células musculares lisas del intestino delgado. La
mayoría de estos tumores se presenta en la parte del intestino delgado cerca del intestino
grueso.

Para obtener más información sobre el cáncer de intestino delgado, consulte los
siguientes sumarios del PDQ:
 Tratamiento del sarcoma de tejido blando en adultos
 Tratamiento del sarcoma de tejido blando infantil
 Tratamiento del linfoma no Hodgkin en adultos
 Tratamiento del linfoma no Hodgkin infantil
 Tratamiento de los tumores carcinoides gastrointestinales
 Tratamiento de los tumores del estroma gastrointestinal

La alimentación y los antecedentes de salud pueden


afectar el riesgo de presentar cáncer de intestino delgado.
Cualquier cosa que aumenta el riesgo de presentar una enfermedad se llama factor de
riesgo. La presencia de un factor de riesgo no significa que enfermará de cáncer; pero la
ausencia de factores de riesgo tampoco significa que no enfermará de cáncer. Consulte
con su médico si piensa que está en riesgo. Entre los factores de riesgo figuran los
siguientes:
 Alimentación con alto contenido de grasas.
 Enfermedad de Crohn.
 Enfermedad celíaca.
 Poliposis adenomatosa familiar (PAF).

Los signos y síntomas del cáncer de intestino delgado


incluyen pérdida de peso sin explicación y dolor
abdominal.
Estos y otros signos y síntomas se pueden deber a un cáncer de intestino delgado o a
otras afecciones. Consulte con su médico si tiene algo de lo siguiente:
 Dolor o calambres en el medio del abdomen.
 Pérdida de peso sin razón conocida.
 Masa en el abdomen.
 Sangre en la materia fecal.

Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el


cáncer de intestino delgado se utilizan pruebas que
examinan el intestino delgado.
Los procedimientos que permiten crear imágenes del intestino delgado y el área que lo
rodea ayudan a diagnosticar el cáncer de intestino delgado y revelan hasta dónde se
diseminó el cáncer. El proceso que se utiliza para determinar si células cancerosas se
diseminaron dentro y alrededor del intestino delgado se llama estadificación.
A fin de planificar el tratamiento, es importante conocer el tipo de cáncer de intestino
delgado y si se puede utilizar cirugía para extirpar el tumor. Las pruebas y los
procedimientos para detectar, diagnosticar y estadificar el cáncer de intestino delgado se
suelen realizar al mismo tiempo. Se pueden utilizar las siguientes pruebas y
procedimientos:
 Examen físico y antecedentes :examen del cuerpo para revisar el estado general de salud e
identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca
anormal. También se toman datos sobre los hábitos de salud, los antecedentes de
enfermedades y los tratamientos anteriores.
 Estudios bioquímicos de la sangre : pruebas por las que se examina una muestra de
sangre para medir la cantidad de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo
liberan en la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia
suele ser un signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la elabora.
 Prueba de la función hepática : procedimiento en el cual se analiza una muestra de sangre
para medir las cantidades de ciertas sustancias que el hígado libera en la sangre. Una
cantidad más alta que la normal de una sustancia quizás sea un signo de enfermedad del
hígado causado por el cáncer de intestino delgado.
 Endoscopia : procedimiento para observar los órganos y tejidos del cuerpo a fin de
determinar si hay áreas anormales. Hay diferentes tipos de endoscopia:
o Endoscopia superior : procedimiento para observar el interior del esófago, estómago
y duodeno (la parte inicial del intestino delgado cerca del estómago). Se inserta
un endoscopio a través de la boca hacia el esófago, estómago y duodeno. Un
endoscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y un lentepara
observar. Podría también tener un instrumento para extraer muestras de tejido, que se
observa al microscopio para identificar signos de cáncer.
o Endoscopia con cápsula : procedimiento para observar el interior del intestino
delgado. El paciente ingiere una cápsula que es casi del tamaño de una píldora grande,
que contiene una luz y una cámara inalámbrica en miniatura. La cápsula recorre
las vías digestivas, incluso el intestino delgado, y envía varias fotos del interior del
aparato digestivo a una grabadora que se amarra a la cintura o sobre el hombro. La
grabadora envía las fotos a una computadora que luego observa el médico que trata de
identificar signos de cáncer. Luego el cuerpo expulsa la cápsula durante
una evacuación intestinal.
o Endoscopia de doble balón : procedimiento para observar el interior del intestino
delgado. Un instrumento especial compuesto de dos tubos (uno dentro del otro) el
cual se introduce por la boca o el recto y hacia el intestino delgado. El tubo interior
(un endoscopio con una luz y un lente para observar) se desplaza por una parte del
intestino delgado y un balón al final de este, se infla para mantener el endoscopio en
su sitio. Luego, el tubo externo se desplaza a través del intestino delgado para
alcanzar el final del endoscopio, y se infla un balón al final del tubo exterior para
mantenerlo en su sitio. Luego, el balón al final del endoscopio se desinfla y el
endoscopio se desplaza a la próxima parte del intestino delgado. Estos pasos se
repiten en múltiples ocasiones según el tubo se va desplazando a través del intestino
delgado. El médico puede ver el interior del intestino delgado a través del endoscopio
y utilizar un instrumento para extraer muestras de tejido anormal. Las muestras de
tejido se examinan con un microscopio en busca de signos de cáncer. Este
procedimiento se puede llevar a cabo si los resultados de una endoscopia capsular son
anormales. Este procedimiento también se llama enteroscopia de doble balón.
 Laparotomía : procedimiento quirúrgico para el que se realiza una incisión (corte) en la
pared del abdomen para observar el interior del órgano y determinar si hay signos de
enfermedad. El tamaño de la incisión depende del motivo por el que se realiza la
laparotomía. A veces se extirpan órganos, ganglios linfáticos o muestras de tejido para
observarlas al microscopio en busca de signos de enfermedad.
 Biopsia : extracción de células o tejidos para observarlos bajo el microscopio a fin de
verificar si hay signos de cáncer. Esto se puede hacer durante una endoscopia o una
laparotomía. Un patólogo revisa la muestra para observar si contiene muestras de células
cancerosas.
 Serie GI superior con seguimiento del intestino delgado: serie de radiografías del
esófago, el estómago y el intestino delgado. El paciente bebe un líquido que
contiene bario (un compuesto metálico, de color plateado blancuzco). El líquido recubre el
esófago, el estómago y el intestino delgado. Se toman radiografías en diferentes momentos
a medida que el bario avanza por el tubo GI superior y el intestino delgado.
 Tomografía computarizada (TC): procedimiento para el que se toma una serie de
imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo desde ángulos diferentes. Las imágenes
se crean con una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en
una vena o se ingiere a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen de forma más
clara. Este procedimiento también se llama tomografía computadorizada, tomografía axial
computarizada (TAC) o exploración por TAC.
 Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento para el que usa un
imán, ondas de radio y una computadora a fin de crear una serie de imágenes detalladas de
áreas del interior del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia
magnética nuclear (IRMN).

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de


recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de
los siguientes aspectos:
 Tipo de cáncer de intestino delgado.
 Si el cáncer está solo en el revestimiento interno del intestino delgado o se ha diseminado
hacia la pared del intestino delgado o más allá de esta.
 Si el cáncer se diseminó hasta otros lugares del cuerpo, como los ganglios linfáticos, el
hígado o el peritoneo (tejido que reviste la pared del abdomen y cubre la mayoría de los
órganos del abdomen).
 Si el cáncer se extirpó completamente mediante cirugía.
 Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó.

Cáncer de intestino delgado


Volver a Cáncer (patología)

 Información
 Especialistas
 Asociaciones
 Preguntas y Respuestas
 Qué es
 Causas
 Síntomas
 Prevención
 Tipos
 Diagnóstico
 Tratamientos
 Otros datos
Qué es
El cáncer de intestino delgado es una enfermedad poco frecuente en la que se forman
células malignas en la mucosa que recubre los diferentes tramos del intestino delgado:
duodeno, yeyuno e íleon.

Causas
La causa del cáncer de intestino delgado se desconoce, sin embargo, existen algunos
factores de riesgo influyentes:
1. Mala alimentación (consumo de alcohol, azúcares, carnes rojas, etc).
2. Ser fumador.
3. Presencia de pólipos intestinales.
4. Tener la enfermedad de Crohn.
5. Estar diagnosticado de un síndrome hereditario. Los principales son:
 CCHNP (cáncer de colon hereditario no polipósico). Tiene lugar una pérdida en la capacidad
de reparación del ADN debido a una mutación en el gen MMR.

 Síndrome de Peutz-Jeghers: aparicen de pólipos hamartomatosos en el intestino.

 Poliposis adenomatosa familiar (PAF): al existir una mutación del gen APC, la tendencia a
desarrollar pólipos en el intestino delgado es más alta.

Evalúa tus síntomas

Síntomas
Los signos que muestran la presencia de este tumor no son claros ni concretos y,
además, suelen aparecer en una fase en la que la enfermedad se encuentra en un estado
avanzado.
Según la Asociación Española Contra el Cáncer, los más frecuentes son:
 Dolor en el abdomen.

 Pérdida de peso.

 Malestar, como náuseas y vómitos.

 Sangre en la materia fecal.


Prevención
La prevención se basa tanto en eludir los factores dietéticos de riesgo anteriormente
citados, como en evitar fumar. Además, en caso de existir una afección hereditaria,
aunque no hay un protocolo oficial establecido, se deben realizar revisiones periódicas
con especialistas.

Tipos
Podemos encontrar distintos tipos de tumores en el intestino delgado:
 Adenocarcinoma de intestino delgado: el tumor tiene como foco las células de la mucosa. La
localización más frecuente es en el duodeno.

 Carcinoides: son tumores malignos derivados de un tipo de células aisladas de


origen neuroendocrino. Se suelen encontrar localizados en el íleon.

 Sarcomas: este tipo de tumores no son específicos del intestino delgado, sin embargo, pueden
encontrarse en los músculos de sus paredes.

 Linfomas: una variedad de estos llamada MALT, puede localizarse en el intestino delgado.

Diagnóstico
La enfermedad suele ser detectada cuando ya se encuentra bastante avanzada.
Algunos de los procedimientos diagnósticos más eficaces son:
 Endoscopia digestiva alta: permite visualizar el duodeno.

 Tránsito digestivo: es un procedimiento radiológico que permite ver anomalías en la pared


intestinal ingiriendo un contraste de bario por la boca, que pasa por todas las partes del
intestino.

 TC abdominal: al permitir observar todo el abdomen se pueden ver lesiones desde 0,5 a 1 cm
en cualquier órgano.

 TC torácico: se utiliza para comprobar si hay metástasis en los pulmones.

 Resonancia magnética abdominal.

 PET-TC: se introduce glucosa marcada en la sangre, por lo que las células que están en mayor
proceso de división captan más glucosa que el resto y, por tanto, son más visibles en el TC. Esta
actividad celular mayor puede indicar presencia de células tumorales.

 Análisis de marcadores tumorales en sangre.

Tratamientos
El tratamiento a seguir depende de en qué fase se encuentre la enfermedad:
 En los tumores en estadio I, II y III: el tratamiento quirúrgico es la opción más utilizada.

 En los tumores en estadio III (ganglios positivos): los especialistas aconsejan complementar el
tratamiento con quimioterapia.

 Por último, en los tumores en estadio IV (avanzados); la quimioterapia es la opción terapéutica


habitual.

Otros datos
El cáncer de intestino delgado es inusual y representa solo un 2 por ciento de los
tumores de aparato gastrointestinal. En el global de todos los tumores malignos supone
menos del 0,4 por ciento de los casos.
La edad media en la que está más presente es alrededor de los 65 años.

Seguimiento y revisiones
Cuando el tratamiento concluye, es necesario que se efectúen revisiones de manera
regular para vigilar al paciente.
La posibilidad de que la enfermedad vuelva a presentarse es más elevada durante
los primeros años. En los tres primeros se recomienda realizar exámenes cada pocos
meses y, a partir del cuarto y quinto año, éstos podrían separarse un poco más.
Las pruebas de seguimiento suelen ser las siguientes:
 Analítica completa.

 Ecografía abdominal.

 Radiografía de tórax.

 TC torácico/abdominal.

 Tránsito digestivo.

 Endoscopia oral.

Cáncer de colon
Volver a Cáncer (patología)
persona comiendo coliflor

 Información
 Especialistas
 Asociaciones
 Preguntas y Respuestas
 Qué es
 Causas
 Síntomas
 Prevención
 Tipos
 Diagnóstico
 Tratamientos
 Otros datos

Qué es
El cáncer de colon es una enfermedad que se desarrolla debido a que la mucosa del
colon contenida en un pólipo existente evoluciona por diferentes causas hasta
convertirse en un tumor maligno. Normalmente las células malignas se localizan en la
porción intermedia y más larga del intestino grueso.
Este tipo de cáncer es uno de los más comunes a nivel mundial y también de los más
fáciles de diagnosticar. Además, las tasas de curación son elevadas si se detecta
precozmente y tarda mucho en desarrollarse.
El colon, junto con el recto (porción final del intestino grueso) es el lugar donde se
almacenan las heces antes de ser expulsadas al exterior a través del ano. Al encargarse
de esta labor, acumula sustancias de desecho, por lo que es un lugar propicio para la
aparición de un cáncer. Por eso es importante reducir el tiempo de acumulación al
mínimo adoptando una dieta equilibrada que facilite el tránsito intestinal adecuado
evitando el estreñimiento.
El cáncer de colon puede crecer de tres formas:
 Crecimiento local: En este caso el tumor invade profundamente todas las capas de la pared del
tubo digestivo. En primer lugar, el tumor maligno crece desde la mucosa, se expande por la
serosa y llega a las capas musculares. En el momento que el cáncer traspasa la pared del
intestino puede diseminarse a todos los órganos.

 Diseminación linfática: Cuando el tumor va profundizando en la pared del intestino puede


llegar a los órganos utilizando la red de vasos linfáticos que permiten el acceso a múltiples
regiones ganglionares. Una de las características de esta difusión es que se realiza de forma
ordenada alcanzando primero a los ganglios cercanos hasta llegar a los más alejados.

 Diseminación hematógena: Aquí el tumor se sirve del torrente sanguíneo paradiseminar las
células cancerígenas al hígado, los pulmones, los huesos y el cerebro, principalmente.

Incidencia
Según datos de diciembre de 2014 de la Asociación Española Contra el Cáncer, en
España el cáncer de colon es el tercero más frecuente en los hombres, por detrás
del de pulmóny próstata; y el segundo en las mujeres, por detrás del de mama. En
términos generales, el cáncer colorrectal es el que tiene una mayor incidencia, un 15 por
ciento. Además, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer
de colon tiene una incidencia de 32.240 personas al año en España y es el
responsable de 14.700 fallecimientos.

Causas
Las principales causas que provocan esta enfermedad son:
 Edad: La mayor parte de los casos de cáncer de colon se localizan en personas entre los 65 y
los 75 años aunque puede haber casos que se manifiesten entre los 35 y los 40 años. Si se
diagnostican antes de esa edad suele deberse a que el paciente tiene una predisposición
genética a padecer esta patología.

 Dieta: El cáncer de colon parece estar asociado a dietas ricas en grasas y pobres en fibra. En
este sentido, actualmente se están llevando a cabo numerosas investigaciones.

 Herencia: En el cáncer de colon desempeña un importante papel la genética, ya que existe la


posibilidad de que se transmita hereditariamente y predisponga a la persona a sufrir la
enfermedad. Sin embargo, esto puede detectarse y permitir tratar el cáncer de manera precoz.

 Historial médico: Se ha demostrado que quienes tienen una mayor predisposición a padecer
esta enfermedad son las personas que tienen o han tenido pólipos (crecimiento benigno) de
colon o recto, colitis ulcerosa (enfermedad inflamatoria intestinal), cáncer de
mama, útero u ovarios.

 Parientes de primer o segundo grado que también han tenido cáncer de colon.
 Estilo de vida: Existen ciertos factores que dependen del estilo de vida y que predisponen a la
aparición del cáncer de colon, como, por ejemplo, la obesidad, la vida sedentaria y el
tabaquismo.

Evalúa tus síntomas

Síntomas
El cáncer colorrectal tiene una larga evolución y sus síntomas pueden variar
dependiendo de la localización del tumor en el intestino grueso. Las molestias más
frecuentes aparecen en la fase avanzada de la enfermedad. Sin embargo, estos síntomas
no son exclusivos del cáncer de colon y pueden producirse en otras patologías como las
hemorroides o determinados trastornos digestivos. Los especialistas recomiendan acudir
al médico en cuanto aparezcan para facilitar que el diagnóstico se realice de forma
adecuada. Los más comunes son:

Cambios en el ritmo intestinal


Los pacientes que tienen cáncer de colon pueden, en algunos casos, tener diarrea y, en
otros, estreñimiento. La segunda opción es común en aquellas personas que previamente
a la enfermedad tenían un ritmo intestinal normal. Sin embargo, la opción más frecuente
es que el paciente sufra periodos de estreñimiento combinados con periodos en los que
padece diarrea.

Sangre en las heces


El síntoma más frecuente de este tumor maligno es que el paciente presente sangre en
las heces. El color de la sangre puede ser roja o negra. La presencia de la sangre roja
se da principalmente cuando la persona presenta tumores de la parte más distal del colon
y recto. En el caso de la sangre negra, éste color aparece porque la sangre está digerida
y procede de tramos más próximos del colon dando lugar a haces negras que se conocen
con el nombre de melenas. Si este síntoma no se diagnostica pronto y el paciente no
recibe el tratamiento adecuado puede agravarse y dar lugar a la aparición de una
anemia. En estos casos el paciente puede sufrir mareos, cansancio o tener la sensación
de que le falta el aire, entre otros síntomas.
Por otro lado, el enfermo puede detectar que sus deposiciones cambian de tamaño y son
más estrechas. Esto se produce porque el intestino se está estrechando.
Si los tumores están situados en la parte distal del colon, el paciente también puede
tener la sensación de que no se completa la deposición y que
la evacuación es incompleta.
Dolor o molestia abdominal
Las molestias y los dolores abdominales suelen ser muy comunes. Esto se debe a que el
tumor obstruye en parte el tubo intestinal y se produce un dolor y una situación
parecida a la de los cólicos. En algunos casos el cierre del tubo puede llegar a
completarse y se produce una obstrucción intestinal, en estas situaciones es necesario
que el paciente reciba atención médica quirúrgica urgente.

Pérdida de peso sin causa aparente, pérdida de apetito y


cansancio constante
Al igual que otras enfermedades relacionadas con el estómago, el cáncer de colon,
especialmente cuando se encuentra en un estado avanzado presenta estos síntomas.

Prevención
En todos los tipos de cáncer existen factores de riesgo que hacen que las personas que
estén expuestas a ellos tengan más probabilidades de desarrollar un tumor maligno.
La investigación en cáncer colorrectal ha demostrado que en algunos tipos, los tumores
se originan a partir de pólipos (pequeños bultos benignos). La detección precoz y
extracción de estos pólipos puede ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad.
Otra de las causas de la aparición del cáncer de colon es la predisposición genética que
tenga la persona. Esto se debe a diversas alteraciones en determinados genes por lo
tanto, los individuos con familiares que tienen o han tenido esta patología deben acudir
a exámenes médicos periódicamente.
Existen diferentes síndromes que predisponen a que aparezca el tumor maligno. Los
más comunes son dos:

Poliposis colónica familiar


Este síndrome sólo provoca el 1 por ciento de los cánceres de colon. La poliposis
colónica familiar aparece durante la adolescencia provocando múltiples pólipos en el
recto y en el colon. La causa de la aparición es la mutación del gen APC, que se
transmite de padres hijos. Este gen lo pueden heredar tanto las chicas como los chicos.

Cáncer colorrectal hereditario no polipósico


Este tipo de cáncer supone entre el 3 y el 5 por ciento de los tumores de recto y colon.
La principal diferencia respecto al síndrome anterior es que los pacientes no presentan
pólipos.
Algunos hábitos poco saludables también podrían ser la causa de la aparición de la
enfermedad, de manera que seguir los siguientes consejos puede resultar muy
beneficioso:
 No abusar del alcohol, ni del tabaco: El tabaco aumenta el riesgo de desarrollar pólipos que
pueden ser precursores de la enfermedad. Respecto al alcohol, su consumo propicia que
crezcan las células de la mucosa del colon. Este crecimiento da lugar a los pólipos.

 Controlar el sobrepeso: Se debe evitar la obesidad y el exceso de calorías en la dieta. Realizar


ejercicio físico de forma regular contribuye a que no se lleve una vida sedentaria y se favorezca
la aparición de la enfermedad.

 Alimentación: Los especialistas aconsejan seguir una dieta equilibrada y recomiendan las
siguientes pautas.
 No abusar de comidas ricas en grasas.
 Disminuir el consumo de grasas de manera que no superen el 20 por ciento del total de
calorías de la dieta, consumir preferentemente grasas monoinsaturadas (aceite de oliva) y
poliinsaturadas (aceite de pescado).
 Disminuir la ingesta de carnes rojas.
 Aumentar el consumo de pescado y pollo.
 Incorporar a la dieta alimentos ricos en fibra ya que tomar una cantidad de fibra de al menos
25 gramos diarios, en forma de cereales y pan integral, previene la aparición del tumor.
 Incrementar la ingesta de frutas y verduras. Especialmente coliflor, coles de Bruselas, brócoli y
legumbres.

 Edad: Este tipo de cáncer suele aparecer a partir de los 40 años y su incidencia aumenta a
medida que se cumplen años.
Por último, si la persona tiene algún tipo de enfermedad inflamatoria intestinal, como
lacolitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, aumenta el riesgo de padecer la
enfermedad.

Tipos
En el 90-95 por ciento de los casos, el adenocarcinoma es el tipo de cáncer de colon
más común. Éste se localiza en la mucosa que recubre el interior del colon y del recto.
Aunque éste es el más común existen otros tipos menos frecuentes:
 Linfoma: Es el cáncer de las células de la defensa del intestino y del estómago.
 Sarcoma: Este tumor surge en la capa muscular del tubo digestivo.
 Tumores carcinoides: Se produce en las células productoras de hormonas del aparato
digestivo.
 Melanoma.

Diagnóstico
Una de las principales ventajas del cáncer de colon es que es de los pocos tipos que se
puede diagnosticar antes de que la persona presente síntomas.
La prueba más fiable es un test de sangre oculta en las heces que averigua si hay
presencia de sangre o no. Si sale positivo, a continuación se realizará una colonoscopia
para ver el origen de sangrado. Esta prueba sirve para conseguir detectar y extirpar los
pólipos para evitar que se desarrolle el tumor. El test lo puede realizar el paciente en
casa y debe ser interpretada por un especialista. Esta prueba se recomienda, como
norma general, cada dos años a partir de los 50 años.
Una vez que se tiene la sospecha de que puede haber un posible problema o lesión en el
colon, el médico debe elaborar una historia clínica, realizar una exploración física y un
tacto rectal. Para detectar un cáncer de colon se utilizan varias técnicas:
 Tacto rectal: Es una exploración física que el médico realiza introduciendo un dedo en el ano
para detectar anomalías en la parte inferior del aparato digestivo, como, por ejemplo, sangre,
bultos anormales o si el paciente siente dolor.

 Sigmoidoscopia: Es una exploración que consiste en introducir por el ano un tubo que
transmite luz e imagen, y que se llama endoscopio. Con él se puede examinar el recto y la
parte final del colon (unos 60 cm), y detectar algunos de los pólipos que pudiera haber allí.

 Colonoscopia: Es una exploración similar a la sigmoidoscopia, pero el tubo utilizado es más


largo y permite recorrer todo el colon. Facilita la toma de muestras de tejido (biopsia) en áreas
en las que se sospecha que pudiera haber algún tumor, y después se realiza un estudio con un
microscópico. Normalmente se realiza con sedación y el riesgo de que surjan complicaciones
es muy bajo.

 Estudio genético: Si existen antecedentes familiares o se sospecha de la posibilidad de un


cáncer hereditario, es aconsejable realizar un estudio genético para detectar anomalías. En
caso de existir alteraciones genéticas en la familia, se deben iniciar las exploraciones de colon y
recto a una edad temprana (20 años) y continuarlas periódicamente.

 Enema de bario con doble contraste: Consiste en una serie de radiografías del colon y el recto
que se toman después de que al paciente se le haya aplicado un enema (lavativa) con una
solución blanca calcárea que contiene bario para mostrar radiológicamente con detalle el
interior del colon y el recto.

Tratamientos
Para planificar el tratamiento adecuado, el médico necesita saber en qué etapa de la
enfermedad se encuentra el paciente. En la actualidad existen dos sistemas que se usan
con la misma frecuencia.

Tipos de escala
Clasificación TNM
En esta se miden los tres aspectos que afectan al cáncer. En primer lugar, la T se refiere
altamaño del tumor primario en el intestino; la N se refiere a la presencia o no en los
ganglios linfáticos, mientras que la M atañe a la presencia de metástasis a distancia. Así
se distinguen cinco estadios:
 Estadio 0 o carcinoma in situ: En esta etapa temprana el cáncer se encuentra en la capa más
superficial de la mucosa, no la traspasa y no afecta a los ganglios linfáticos.

 Estadio I: El cáncer se ha diseminado a la pared del recto o del colon sin traspasar la capa
muscular. En este estadio los ganglios linfáticos tampoco se ven afectados.

 Etapa II: El cáncer se ha extendido a la capa más profunda del colon, pero no a los ganglios
linfáticos, que, repartidos por todo el cuerpo, producen y almacenan células capaces de
combatir las infecciones. En este estadio el tumor puede invadir los órganos de alrededor.

 Etapa III: El cáncer se ha extendido ya a los ganglios linfáticos y a los órganos más cercanos.
 Etapa IV: El cáncer ha llegado a otros órganos del cuerpo (principalmente tiende a invadir el
hígado, los huesos y los pulmones).
Clasificación de Dukes o Astler y Coller
Esta escala utiliza las letras de la A a la D valorando cuanto profundiza en la pared
del colon:
 Estadio A: En esta etapa se encuentran los pacientes que tienen una lesión sólo en la mucosa y
no afecta a los ganglios linfáticos.

 Estadio B1: El cáncer se encuentra en parte de la pared del recto y del colon pero no lo
traspasa, ni afecta a los ganglios.

 Estadio B2: El tumor se extiende en toda la pared del colon y del recto sin invadir los ganglios
linfáticos.

 Estadio C: En este nivel el cáncer puede afectar de forma parcial o total a la pared y también a
los ganglios linfáticos.

 Estadio D: El cáncer afecta a toda la pared y se extiende a órganos más alejados.

Elección del tratamiento


Tras realizar las pruebas que confirman el diagnóstico el especialista determinará el
tratamiento. Como en muchos otros tipos de cáncer, el de colon requiere una terapia
multidisciplinar para ofrecer al paciente las mayores tasas de recuperación. Los
especialistas decidirán cuál es el tratamiento adecuado en función del estado del
paciente, dónde está ubicado el tumor y la fase en la que se encuentra el cáncer.
Además, el especialista valorará si el paciente sufre otras enfermedades que puedan
entorpecer el tratamiento. Todo esto implica que cada paciente recibirá un tratamiento
que se adapte a sus circunstancias particulares. Los tratamientos más comunes son la
quimioterapia y la cirugía.
Cirugía
Mediante una operación en quirófano, se extrae la parte afectada por el cáncer. La
cirugíase utiliza en todas las etapas de la enfermedad. De hecho, en el estadio A, es el
tratamiento recomendado ya que en el resto de los estadios los especialistas aconsejan
aplicar la cirugía en combinación con otros tratamientos.
En esta en fase inicial los especialistas pueden extraer un pólipo mediante colonoscopia
para examinarlo y, según los resultados, se extirpará el cáncer y una parte circundante
de tejido sano y se extirparán los ganglios de la zona. Otra posibilidad es, tras extirpar
parte del colon, realizar una apertura desde el colon hacia el exterior (colostomía), en
cuyo caso la persona tendrá que usar una bolsa especial de uso externo donde se
recogerán las heces. La colostomía puede ser transitoria o permanente.
Radioterapia
Consiste en aplicar radiación de alta energía sobre la zona afectada con el fin
de destruir las células cancerosas. Sólo afecta a la zona en tratamiento y puede aplicarse
antes de la cirugía (para reducir el tumor y poder extraerlo más fácilmente) o después de
la cirugía (para terminar de destruir las células cancerosas que pudieran haber quedado).
Quimioterapia
Es el tratamiento por el que se administran fármacos con el objetivo de destruir las
células cancerosas. Se realiza insertando un tubo en una vena (catéter) por el que se
inyectarán los fármacos a través de un sistema de bombeo. Suele administrarse tras la
operación quirúrgica.
Inmunoterapia
Consiste en estimular o restaurar las propias defensas inmunitarias del organismo.
Para ello se emplean productos naturales o elaborados en el laboratorio.

Otros datos

Pronóstico
Según los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, aproximadamente el 54
por ciento de los pacientes con cáncer de colon sobreviven más de cinco años. Aunque
estas cifras varían dependiendo del estadio. Así, la supervivencia a los cinco años en el
estadio A es de entre el 90 y el 92 por ciento; en el estadio B, de entre el 50 y el 75 por
ciento; en el estadio C del 25 al 55 por ciento y en el estadio D es menor al 8 por ciento.
Además, en los últimos años, el pronóstico de supervivencia para los pacientes en
estadio C con quimioterapia tras la cirugía ha mejorado bastante.

Efectos secundarios
Los efectos secundarios varían según el tratamiento que recibe el paciente, pero la
mayoría son temporales. El médico debe informar al paciente sobre los que puedan
aparecer.
 La cirugía puede provocar dolor y debilidad en la zona afectada y diarrea temporal. Además,
si al enfermo se le ha realizado una colostomía puede producirse una irritación de la piel
alrededor de la apertura realizada.

 La quimioterapia afecta tanto a las células cancerosas, como a las normales y puede
producir náuseas, vómitos, caída del cabello (aunque éste siempre vuelve a crecer), diarrea y
fatiga.

 Por último, la inmunoterapia puede provocar síntomas parecidos a la gripe, como fiebre,
escalofríos, debilidad y náuseas.

Control y seguimiento del cáncer de colon


Tras finalizar el tratamiento, el riesgo de reaparición del cáncer disminuye con el
paso del tiempo. Durante los tres primeros años es aconsejable realizar revisiones
trimestrales. A partir del cuarto y quinto año estas revisiones se pueden espaciar a seis
meses y a partir del sexto año se pueden realizar anualmente.
Las pruebas de seguimiento incluyen un cuidadoso examen físico general y un examen
rectal más específico, una colonoscopia y análisis de sangre para marcadores tumorales
como el antígeno carcinoembrionario (CEA). Si los síntomas o los resultados de las
pruebas comunes sugieren una reaparición del cáncer, también pueden hacerse
radiografías de tórax, tomografías computarizadas y pruebas de imágenes por
resonancia magnética. Ante cualquier síntoma nuevo o persistente, se debe consultar
con el médico de inmediato.

Marcadores tumorales
El antígeno carcinoembrionario (CEA) es una sustancia que se encuentra en la sangre
de algunas personas con cáncer de colon. La prueba de sangre del antígeno
carcinoembrionario se usa con más frecuencia con otras pruebas para el seguimiento de
pacientes que ya han tenido cáncer y han recibido tratamiento. Esta prueba puede alertar
precozmente de la reaparición de un cáncer. El antígeno carcinoembrionario puede estar
presente en la sangre de algunas personas que no tengan cáncer de colon. El fumar
también puede aumentar los niveles de éste antígeno. Por eso, no puede considerarse
como una prueba específica para detectar cáncer de colon.

¿Cómo disminuir el malestar tras realizar las pruebas de


diagnóstico?
Aunque las pruebas para diagnosticar el cáncer de colon no son dolorosas, sí pueden
resultar molestas para el paciente y llegar a ser difíciles de tolerar en algunos casos.
Desde la Asociación Española Contra el Cáncer dan estas recomendaciones para ayudar
al paciente a pasar las pruebas:
 En primer lugar, recomiendan que el paciente vaya acompañado ya que hablar con una
persona cercana facilitará que el paciente esté más relajado.
 A continuación señalan que el usuario le pida al médico que le explique bien en qué van a
consistir las pruebas para evitar que se imagine situaciones.
 Antes de realizar las pruebas aconsejan que el paciente realice algún ejercicio de relajación.
Además, destacan que es importante que se centre únicamente en lo que está ocurriendo en
cada momento. Tras terminar la prueba también aconsejan que el paciente realice algún
ejercicio de relajación.
 Por último, si está nervioso o presenta ansiedad es recomendable hablar con el médico para
comunicárselo y que le recete algún medicamento que pueda mejorar esa situación si lo cree
conveniente.

Tratamiento del cáncer de cuello uterino


(PDQ®)–Versión para pacientes
Vaya a la versión para profesionales de salud







SECCIONES
 Información general sobre el cáncer de cuello uterino
 Estadios del cáncer de cuello uterino
 Cáncer de cuello uterino recidivante
 Aspectos generales de las opciones de tratamiento
 Opciones de tratamiento por estadio
 Opciones de tratamiento para el cáncer de cuello uterino recidivante
 Cáncer de cuello uterino durante en el embarazo
 Información adicional sobre el cáncer de cuello uterino
 Información sobre este sumario del PDQ
 Ver todas las secciones

Información general sobre el cáncer de cuello


uterino
PUNTOS IMPORTANTES

 El cáncer de cuello uterino es una enfermedad por la que se forman células malignas
(cancerosas) en los tejidos del cuello uterino.

 La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es el principal factor de riesgo del
cáncer de cuello uterino.

 Por lo general no se presentan signos o síntomas de cáncer de cuello uterino temprano pero,
a veces, se detectan a tiempo con exámenes regulares.

 Entre los signos y síntomas de cáncer de cuello uterino están el sangrado vaginal y dolor
pélvico.

 Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de cuello uterino, se utilizan pruebas que
examinan el cuello uterino.

 Ciertos factores afectan el pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de


tratamiento.

El cáncer de cuello uterino es una enfermedad por la que


se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del
cuello uterino.
El cuello uterino es el extremo inferior, estrecho del útero (el órganohueco, en forma de
pera donde se desarrolla el feto). El cuello uterino comunica el útero con
la vagina (canal del parto).
AMPLIAR

Anatomía del aparato reproductor femenino. Los órganos del aparato


reproductor femenino incluyen el útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el
cuello uterino y la vagina. El útero tiene una capa muscular externa que se
llama miometrio y un revestimiento interno que se llama endometrio.
El cáncer de cuello uterino, por lo general, evoluciona lentamente con el paso del
tiempo. Antes de que el cáncer aparezca en el cuello uterino, sus células pasan por
cambios llamados displasias, en los que empiezan a aparecer células anormales en
el tejido del cuello uterino. Con el tiempo, es posible que las células anormales se
conviertan en células cancerosas y comiencen a crecer y diseminarse más
profundamente en el cuello uterino y las áreas cercanas.

El cáncer de cuello uterino es poco frecuente en los niños.

Para obtener más información sobre el cáncer de cuello uterino, consulte los siguientes
sumarios del PDQ:
 Prevención del cáncer de cuello uterino
 Exámenes de detección del cáncer de cuello uterino
 Cánceres poco comunes en la niñez

La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es el


principal factor de riesgo del cáncer de cuello uterino.
Cualquier cosa que aumente la probabilidad de presentar una enfermedad se
denomina factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se enfermará de
cáncer; no tener factores de riesgo no significa que no se enfermará de cáncer. Consulte
con su médico si piensa que puede tener riesgo de cáncer de cuello uterino.

Los factores de riesgo del cáncer de cuello uterino son los siguientes:

 Estar infectado por el virus del papiloma humano (VPH). Este es el factor de riesgo más
importante de cáncer de cuello uterino.
 Haber estado expuesto al medicamento DES (dietilestilbestrol) en la matriz de la madre.

Tener los siguientes factores de riesgo puede aumentar el riesgo de cáncer de cuello
uterino en las mujeres que tienen una infección por el VPH:

 Dar a luz a muchos hijos.


 Fumar cigarrillos.
 Consumir anticonceptivos orales ("la píldora") por mucho tiempo.

También hay factores de riesgo que aumentan el riesgo de infección por el VPH:

 Tener un sistema inmunitario debilitado a causa de una inmunodepresión. La


inmunodepresión debilita la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y otras
enfermedades. Las siguientes causas de inmunodepresión prolongada pueden disminuir la
capacidad del cuerpo de combatir la infección por el VPH:
o Estar infectado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
o Consumir medicamentos que ayudan a prevenir el rechazo de un órgano después de
un trasplante.
 Mantener relaciones sexuales a temprana edad.
 Tener muchas parejas sexuales.

La edad avanzada es un factor de riesgo importante para la mayoría de cánceres. La


posibilidad de presentar cáncer aumenta a medida que envejece.

Por lo general no se presentan signos o síntomas de


cáncer de cuello uterino temprano pero, a veces, se
detectan a tiempo con exámenes regulares.
Es posible que el cáncer de cuello uterino no cause signos o síntomas. Las mujeres
deben someterse a exámenes regulares como pruebas para identificar el virus del
papiloma humano (VPH) o células anormales en el cuello uterino.
El pronóstico (posibilidad de recuperación) es mejor cuando el cáncer se encuentra
temprano.

Entre los signos y síntomas de cáncer de cuello uterino


están el sangrado vaginal y dolor pélvico.
A veces estos y otros signos y síntomas se deben al cáncer de cuello uterino o por
otras afecciones. Consulte con su médico si presenta algo de lo siguiente:
 Sangrado vaginal (incluido el sangrado después de una relación sexual).
 Flujo vaginal inusual.
 Dolor pélvico.
 Dolor durante las relaciones sexuales.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de cuello


uterino, se utilizan pruebas que examinan el cuello uterino.
En ocasiones se utilizan los siguientes procedimientos:

 Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud,
como identificar cualquier signo de enfermedad, como nódulos o cualquier otra cosa que
parezca inusual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como
los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
 Examen pélvico: examen de la vagina, el cuello del útero, el útero, las trompas de Falopio,
los ovarios, y el recto. Se introduce un espéculo en la vagina y el médico
o enfermero revisa la vagina y el cuello uterino en busca de enfermedad. Por lo general se
realiza una prueba Pap del cuello uterino. El médico o enfermero introduce también uno o
dos dedos de una mano, enguantados y lubricados dentro de la vagina y coloca la otra mano
en la parte baja del abdomen para palpar el tamaño, la forma y la posición del útero y los
ovarios. El médico o enfermero también introduce un dedo enguantado y lubricado en el
recto para palpar masas o áreas anormales.AMPLIAR
Examen pélvico. El médico o enfermero introduce uno o dos dedos lubricados,
enguantados en la vagina, mientras presiona la parte inferior del abdomen con la otra mano.
Esto se realiza para palpar el tamaño, la forma y la posición del útero y los ovarios.
También se revisa la vagina, el cuello uterino, las trompas de Falopio y el recto.
 Prueba de Pap: procedimiento para recoger células de la superficie del cuello uterino y la
vagina. Se utiliza un trozo de algodón, un cepillo o una paleta de madera para raspar
suavemente las células del cuello uterino y la vagina. Las células se examinan bajo
un microscopio para determinar si son anormales. Este procedimiento también se llama
prueba Pap.AMPLIAR
Prueba de Pap. Se introduce un espéculo en la vagina para ensancharla. Luego, se introduce
un cepillo en la vagina para obtener células del cuello uterino. Las células se observan al
microscopio para determinar si hay signos de enfermedad.
 Prueba del virus del papiloma humano (VPH) : prueba de laboratorio en la que se
analiza el ADN o el ARN para determinar si hay ciertos tipos de infección por el VPH. Se
extraen células del cuello uterino y del ADN o ARN y se revisan para ver si la causa de la
infección es algún tipo de VPH que está relacionado con el cáncer de cuello uterino. Esta
prueba se puede llevar a cabo con el uso de las muestras de células que se extraen durante
una prueba de Pap. Esta prueba también se hace si los resultados de la prueba de Pap
muestran ciertas células anormales en el cuello uterino.
 Legrado endocervical : procedimiento para el que se recogen células o tejidos del canal
del cuello uterino mediante una cureta (instrumento en forma de cuchara con un borde
cortante). Se extraen muestras de tejido y se observan bajo un microscopio para determinar
si hay signos de cáncer. Algunas veces, este procedimiento se lleva a cabo al mismo tiempo
que la colposcopia.
 Colposcopia: procedimiento mediante el cual se usa un colposcopio (un instrumento con
aumento y luz) para determinar si hay áreas anormales en la vagina o el cuello uterino. Se
pueden extraer muestras de tejido con una cureta (una herramienta en forma de cuchara con
un borde cortante) o un cepillo para observarlas bajo un microscopio y determinar si hay
signos de enfermedad.
 Biopsia : si se encuentran células anormales en una prueba de Pap, el médico puede
realizar una biopsia. Se corta una muestra de tejido del cuello uterino para que
un patólogo la observe bajo un microscopio y determine si hay signos de cáncer. Una
biopsia en la que solo se extrae una pequeña cantidad de tejido se realiza generalmente en
el consultorio del médico. Puede ser necesario que la mujer vaya a un hospital para que se
le practique una biopsia de cono cervical (extracción de una muestra más grande de tejido
cervical, en forma de cono).

Ciertos factores afectan el pronóstico (posibilidad de


recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) depende de los siguientes aspectos:

 Estadio del cáncer (tamaño del tumor y si afecta el cuello uterino de forma total o parcial, o
se diseminó a los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo).
 Tipo de cáncer de cuello uterino.
 Edad y estado general de salud de la paciente.
 Si la paciente tiene cierto tipo de virus del papiloma humano (VPH).
 Si la paciente presenta el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
 Si el cáncer está recién diagnosticado o recidivó (volvió).

Las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

 El estadio del cáncer.


 Tipo de cáncer de cuello uterino.
 Si la paciente desea tener niños.
 La edad de la paciente.

El tratamiento del cáncer de cuello uterino durante el embarazo depende del estadio del
cáncer y la etapa del embarazo. Para los casos de cáncer de cuello uterino que se
identifican en estadio temprano o para los casos de cáncer que se encuentran durante el
último trimestre del embarazo, se puede demorar el tratamiento hasta el nacimiento del
bebé. Para obtener más información, consulte la sección sobre Cáncer de cuello uterino
durante el embarazo.

Cáncer de cuello de útero


Volver a Cáncer (patología)

 Información
 Especialistas
 Asociaciones
 Preguntas y Respuestas
 Qué es
 Causas
 Síntomas
 Prevención
 Tipos
 Diagnóstico
 Tratamientos
 Otros datos

Qué es
El cérvix o cuello uterino es la parte inferior del útero que forma el canal que lleva a
la vagina. La mucosa que recubre el cérvix está en continuidad con la vagina y se
denomina ectocérvix, mientras que la que recubre el conducto o canal cervical que lleva
hasta la cavidad del cuello uterino, se denomina endocérvix.
En este tipo de cáncer, la mayor parte de los tumores surgen en la zona donde se une el
ectrocérvix con el endocérvix dando lugar a carcinomas de células escamosas.
El cáncer se produce cuando las células normales del cuello del útero empiezan a
transformarse y crecen de manera descontrolada.
Incidencia
Este tipo de cáncer es más frecuente en mujeres entre los 40 y los 55 años de edad. En la
actualidad, es el sexto cáncer más frecuente en España, por detrás del de mama,
pulmón, colorrectal, endometrio y ovario. De hecho, tal y como explica la oncóloga
Isabel Bover, de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este tipo
supone el 3,7 por ciento de todos los cánceres femeninos, aunque su incidencia varía
según la provincia.
“Las de menor incidencia son Navarra y Zaragoza con 4 o 5 casos por cada 100.000
habitantes”, afirma Bover. “La provincia con mayor incidencia es Baleares
(concretamente Mallorca) con 13,6 casos por cada 100.000 habitantes”.
Las razones que explican que haya esta variación entre provincias se debe a las
diferencias socioculturales de la población, como los hábitos sexuales, las dificultades
para desarrollar programas de cribado o el mayor o menos número de parejas de la
mujer.
A nivel mundial, las áreas con mayor mortalidad recaen en Latinoamérica, África y el
Sudeste Asiático.

Causas
Existen algunos factores de riesgo que están relacionados con la incidencia del cáncer
de cuello de útero. El más importante que participa en el desarrollo de lesiones
premalignas es la infección por papilomavirus o virus del papiloma humano (VPH).
Tal y como señalan desde SEOM, el VPH está presente en el 99 por ciento de los
casos de cáncer de cérvix.
El VPH se transmite de persona a persona mediante las relaciones sexuales y el riesgo
de infección aumenta si la actividad sexual comienza a edades tempranas, la mujer tiene
muchos compañeros sexuales, o mantiene relaciones con un hombre que ha tenido
muchas parejas, y mantiene una relación sexual con un hombre que tiene verrugas en
el pene.
“La mayoría de las infecciones por VPH se resuelven espontáneamente”, afirma
Bover. “Se desconocen los motivos por los que sólo algunas infecciones progresan a
alteraciones malignas”.
El riesgo aumenta entre el final de la adolescencia y la mitad de los 30 años. Con 40
años la posibilidad de desarrollarlo sigue existiendo por lo que desde la sociedad
recomiendan continuar con las citologías y chequeos para la detección precoz.
Otros factores que podrían causar este tipo de cáncer son:
 El consumo de tabaco: Las mujeres que fuman tienen dos veces más posibilidades de
desarrollar el cáncer que las no fumadoras.
 La promiscuidad sexual: Las mujeres con muchas parejas sexuales o que mantengan relaciones
sexuales con un hombre que ha tenido muchas parejas sexuales tienen más riesgo.
 Edad precoz de inicio de relaciones sexuales.
 Mujeres que tienen el sistema inmunológico debilitado por el uso de medicamentos utilizados
en otras patologías, así como el tratamiento para el VIH u otros tipos de cáncer.
 Mujeres con herpes genital.
 Utilizar anticonceptivos orales aumenta las probabilidades de desarrollar cáncer de cuello de
útero.

Evalúa tus síntomas

Síntomas
Casi todas las mujeres no tienen síntomas en los primeros estadios de este tipo de
cáncer. La oncóloga Isabel Bover indica que los síntomas no aparecen hasta que el
cáncer se ha extendido a otros tejidos y órganos.
Las manifestaciones que puede tener la mujer son:
 Manchas de sangre o sangrado leve entre las menstruaciones o después de la misma.
 Dolor al mantener relaciones sexuales.
 Tener un sangrado menstrual más largo y abundante de lo normal.
 Sangrar después del coito o durante el examen pélvico en la consulta del ginecólogo.
 Aumento de la secreción vaginal.
 Sangrar después de la menopausia.
La especialista señala que cuando aparecen estos síntomas, y aunque se parezcan a otros
de patologías no tan graves, conviene que acuda al médico para comunicárselo con la
mayor brevedad posible.

Prevención
Prevenir este tipo de cáncer es posible a través de la detección precoz de alteraciones
celulares en la citología y administrando la vacuna contra el VPH.
En la actualidad hay dos formas comercializadas de la vacuna:
 Gardasil previene la aparición de displasias cervicales de alto grado, carcinomas cervicales,
lesiones displásicas vulvares y vaginales de alto grado y verrugas genitales causadas por los
tipos de VPH 6, 11, 16 y 18. Estos dos últimos tipos de VPH causan el 70 por ciento de las
muertes por este tumor.
Esta vacuna se dirige a niñas y mujeres de entre 9 y 26 años siendo cien por cien eficaz
en aquellas que no hayan mantenido relaciones sexuales y que, por tanto, no hayan
estado expuestas al virus.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) estableció que su uso estaba
contraindicado en el caso de pacientes con síndrome coronario agudo,
como angina o infarto de miocardio. Tampoco está recomendada en personas con
enfermedad cardiaca isquémica y/o enfermedad arterial periférica, y su combinación
con insulina debe darse sólo en casos excepcionales.
“Esta vacuna se administra mediante tres inyecciones intramusculares en un periodo de
seis meses. La necesidad de revacunación dependerá de los resultados de los estudios
que se están realizando en la actualidad”, señala Bover. “Existen datos que indican que
la inmunidad contra el VPH dura un mínimo de 3 a 5 años”.
 Cervarix está igualmente indicada para la prevención de las lesiones premalignas del cuello de
útero y del cáncer de cérvix, relacionados causalmente con los tipos 16 y 18 de VPH y ofrece
además protección cruzada frente a los tipos 31, 33 y 45. Induce niveles de anticuerpos en un
orden de magnitud mayor que los encontrados tras una infección natural en mujeres de hasta
55 años, aunque el nivel de anticuerpos en sangre es mayor en los intervalos de edad de entre
10 y 14 años.
Entre sus particularidades, presenta un innovador sistema adyuvante AS04, que confiere
gran potencia y duración a la inmunización. Consta, al igual que Gardasil, de tres dosis,
adquiridas en la farmacia.

Tipos
Dependiendo del origen del tumor existen dos tipos de cáncer de cérvix:
 Carcinoma epidermoide: Localizado en el ectrocérvix y el fondo de la vagina. Este tipo se da en
el 85 por ciento de los casos.
 Adenocarcinoma: Se origina en las células situadas en el canal cervical, en el interior del cuello
del útero. Aparece en el 15 por ciento de las situaciones.

Diagnóstico
Las pruebas de Papanicolaou (Pap) pueden detectar de forma exacta y poco
costosahasta un 90 por ciento de los cánceres de cérvix, incluso antes de que
aparezcan los síntomas. En consecuencia, el número de muertes por esta enfermedad se
ha reducido en más del 50 por ciento.
Es recomendable que las mujeres se hagan su primera Pap cuando comienzan a ser
sexualmente activas o a partir de los 18 años y que lo repitan sucesivamente una vez al
año. Si los resultados son normales durante 3 años consecutivos, entonces la prueba
puede espaciarse y realizarla cada 2 o 3 años, siempre que no se cambie el hábito de
vida. Si todas las mujeres se sometieran a la Pap de forma periódica podrían eliminarse
las muertes causadas por esta clase de cáncer. Sin embargo, casi el 40 por ciento de las
mujeres de los países desarrollados no se hace la prueba regularmente.
Si se encuentra una masa, una úlcera u otra formación sospechosa sobre el cuello
uterino durante una exploración pélvica, o si los resultados de las Pap indican una
anomalía o cáncer, se debe realizar una biopsia (extracción de una muestra de tejido
para examinarla al microscopio).
La muestra de tejido se obtiene durante una colposcopia, intervención terapéutica en la
que se usa un tubo de visualización con una lente de aumento (colposcopio) para
examinar el cuello interno del útero minuciosamente y escoger el lugar idóneo de la
biopsia.
Se realizan dos clases de biopsia: la biopsia en sacabocados, en la que se extrae una
diminuta porción del cuello uterino que se selecciona visualmente con el colposcopio, y
el legrado endocervical, en el que se raspa el tejido del canal del cuello inaccesible
visualmente. Ambos procedimientos son un poco dolorosos y producen una pequeña
hemorragia, aunque juntos suelen proporcionar suficiente tejido para que el patólogo
establezca un diagnóstico.
Si éste no resulta claro, se realiza una conización, en la que se extrae una mayor porción
de tejido. Por lo general, esta biopsia se realiza mediante escisión electroquirúrgica en la
propia consulta del médico.
Una vez que se ha establecido el diagnóstico, se deben determinar el tamaño y la
localización exacta del cáncer (es decir, se realiza un estadiaje). El proceso se inicia con
una exploración física de la pelvis y varias pruebas (cistoscopia, radiografía de tórax,
pielografía intravenosa, sigmoidoscopia) para determinar si el cáncer cervical se ha
extendido a otras estructuras circundantes o a partes más distantes del cuerpo.
Asimismo, pueden realizarse otras pruebas, como una tomografía computarizada, un
enema con papilla de bario y radiografías de huesos e hígado, dependiendo de las
características de cada caso.

Tratamientos
Según la oncóloga Isabel Bover, la elección del tratamiento dependerá del tamaño del
tumor, de la localización, del estado del paciente y de si quiere tener hijos.
Las opciones actuales son la cirugía y la radioterapia y, en algunas ocasiones, la
quimioterapia. “La decisión sobre el tratamiento suele decidirse por consenso entre
especialistas (ginecólogo, radioterapeuta y oncólogo médico)”, señala Bover. “La
cirugía y la radioterapia son tratamientos locales que sólo afectan al área del tumor,
mientras que la quimioterapia afecta a todo el cuerpo”.

Cirugía
Dependiendo del estadio de la enfermedad y de la extensión del tumor el especialista
puede extirpar sólo el tejido maligno, el cuello cervical completo, el útero (preservando
o no los ovarios y las trompas) y los ganglios linfáticos regionales.
Los tipos de cirugía que se pueden realizar según especifican desde SEOM son:
 Conización: Este método es una biopsia en cono que se realiza si el cáncer es microinvasivo.

 Cervicectomía radical o traquelectomía: Esta cirugía se utiliza para extirpar el cuello uterino y
dejar intacto el útero pero diseccionando de los ganglios linfáticos pélvicos. Puede utilizarse en
mujeres jóvenes que desean preservar la fertilidad y siempre que sea posible, según el tamaño
del tumor. Este procedimiento ha logrado aceptación como alternativa a la histerectomía en
estas situaciones.

 Histerectomía: Puede ser simple (sólo se extrae el útero y el cuello uterino) o radical (incluye
la extirpación del útero y cuello uterino, parte superior de la vagina, el tejido el tejido que
rodea al cuello del útero y los ganglios linfáticos pélvicos). En los casos en los que se extirpen
las trompas de Falopio y los ovarios (opcional, según la edad de la paciente) se realizará de
modo simultáneo a la histerectomía.

 Exenteración pélvica: Se extirpa el útero, vagina, colon inferior, el recto y/o la vejiga, si el
cáncer se ha diseminado a estos órganos tras la radioterapia.
Radioterapia
La radioterapia puede utilizarse sola, como tratamiento único antes de la cirugía o en
combinación de quimioterapia.
Este tipo de tratamiento puede tener efectos secundarios en la mujer y dependen de la
dosis y de la parte del cuerpo donde se administre. Los más comunes son cansancio, piel
seca o enrojecida, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, molestias urinarias y diarrea.
Estos efectos suelen desaparecer una vez que el tratamiento ha finalizado.
“Durante el tratamiento es aconsejable evitar las relaciones sexuales que se pueden
reanudar transcurridas unas semanas desde que ha finalizado el tratamiento”, especifica
Bover.

Quimioterapia
Suele administrarse para eliminar las células malignas por vía intravenosa para que se
traslade al torrente sanguíneo con la finalidad de destruir las células que pudieran
quedar tras la cirugía o radioterapia.
Los efectos secundarios más comunes son náuseas, vómitos, diarrea, fatiga, pérdida de
apetito, leucocitos o hemoglobina bajos, sangrado o hematomas, adormecimiento o
cosquilleo en manos y pies, dolor de cabeza, pérdida del cabello y oscurecimiento de la
piel y las uñas. Estos síntomas no aparecen de forma simultánea y suelen desaparecer al
finalizar la terapia.
Otros posibles efectos son que la paciente puede tener imposibilidad para quedarse
embarazada y menopausia prematura.

Tratamiento en mujeres embarazadas


En estas situaciones conviene estudiar empezar el tratamiento una vez que ha
nacido el bebé. Desde SEOM indican que el tratamiento del tumor y el momento para
efectuarlo dependerá del estadio de la enfermedad, la fase del embarazo y los deseos de
la futura madre.

Otros datos

Pronóstico
Gracias al aumento de los cribados y del comienzo del tratamiento en las fases
tempranas del cáncer, la mortalidad se ha reducido mucho en los últimos cincuenta años
en los países desarrollados.
En la actualidad la supervivencia a cinco años en todos los estadios del cáncer es
del 71 por ciento y si se detecta en una fase temprana tiene una supervivencia a cinco
años del 92 por ciento.
Vida sexual de la mujer
Este tipo de tumor aparece en mujeres relativamente jóvenes por lo que puede afectar a
la vida sexual y a la fertilidad por lo que el tratamiento de la disfunción sexual deberá
abarcar tanto el aspecto físico y psicológico, tal y como señala la oncóloga Isabel Bover.

Cáncer ovárico

Es un tipo de cáncer que comienza en los ovarios, los órganos reproductores femeninos
que producen los óvulos.

Causas
El cáncer ovárico es el quinto cáncer más común entre las mujeres. Provoca más muertes
que cualquier otro cáncer del aparato reproductor femenino.

La causa del cáncer ovárico se desconoce.

El riesgo de sufrir cáncer ovárico incluye cualquiera de los siguientes factores:

 Cuantos menos hijos tenga una mujer y cuanto más tarde en su vida dé a luz, más alto será el riesgo
de presentar este tipo de cáncer.

 Las mujeres con antecedentes personales de cáncer de mama o antecedentes familiares de cáncer de
mama o cáncer de ovarios tienen un mayor riesgo de sufrir este tipo de cáncer, debido a anomalías
en los genes BRCA1 o BRCA2.

 Las mujeres que toman estrogenoterapia solamente (no con progesterona) durante 5 años o más
pueden tener un riesgo más alto de cáncer ovárico. Sin embargo, las pastillas anticonceptivas
disminuyen el riesgo de este cáncer.

 Los fármacos para la fertilidad probablemente no incrementan el riesgo de cáncer ovárico.

 Las mujeres mayores tienen un riesgo más alto de padecer cáncer ovárico. La mayoría de las muertes
por este tipo de cáncer se presentan en mujeres de 55 años en adelante.

Síntomas
Los síntomas de cáncer ovárico son con frecuencia vagos y tanto las mujeres como los
médicos generalmente se los atribuyen a otras afecciones más comunes. Cuando el
cáncer se diagnostica, el tumor a menudo se ha diseminado más allá de los ovarios.

Acuda al médico si tiene los siguientes síntomas diariamente durante más de unas pocas
semanas:

 Distensión o hinchazón del área abdominal.


 Dificultad para comer o sentirse lleno rápidamente (saciedad temprana).
 Dolor pélvico o abdominal bajo. La zona puede sentirse "pesada" (pesadez pélvica).
Otros síntomas también son posibles con el cáncer ovárico, sin embargo, estos síntomas
son igualmente comunes en mujeres que no tienen cáncer:

 Ciclos menstruales anormales.

 Síntomas digestivos como falta de apetito, indigestión, náuseas y vómitos, estreñimiento, y aumento
de gases.

 Dolor de espalda por razones desconocidas que empeora con el tiempo.

 Sangrado vaginal que ocurre entre periodos.


 Pérdida o aumento de peso.
Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad son:

 Crecimiento excesivo del vello que es áspero y oscuro.


 Ganas repentinas de orinar.

 Necesidad de orinar con más frecuencia de lo normal (aumento de la polaquiuria o tenesmo vesical).
Pruebas y exámenes
Un examen físico con frecuencia es normal. Con el cáncer ovárico avanzado, el médico
puede encontrar un abdomen hinchado con frecuencia debido a la acumulación de líquido
(llamado ascitis).
Un examen de la pelvis puede revelar una masa abdominal o en el ovario.
Un examen de sangre para CA-125 no se considera una buena prueba de detección de
cáncer ovárico. Sin embargo, se puede hacer si una mujer:
 Tiene síntomas de este tipo de cáncer.

 Ya le han diagnosticado el cáncer para determinar qué tan bien está funcionando el tratamiento.

Otros exámenes que se pueden hacer incluyen:

 Química sanguínea y hemograma completos.


 Prueba de embarazo (GCH en suero).
 Tomografía computarizada o resonancia magnética de la pelvis o del abdomen.
 Ecografía de la pelvis.
Con frecuencia se hace una cirugía como una laparoscopia
pélvica o laparotomía exploratoria para encontrar la causa de los síntomas. Se hará
una biopsia para ayudar a hacer el diagnóstico.
Ningún examen imagenológico ni de laboratorio alguna vez ha demostrado que pueda
detectar o diagnosticar el cáncer ovárico en sus etapas iniciales, así que no se recomienda
ninguna prueba de detección estándar en este momento.

Tratamiento
La cirugía se utiliza para tratar todas las fases o estadios del cáncer ovárico. Para los
estadios iniciales, la cirugía puede ser el único tratamiento. La cirugía puede implicar la
extirpación de ambos ovarios y las trompas de Falopio, el útero u otras estructuras en el
abdomen o la pelvis.

La quimioterapia se utiliza después de la cirugía para tratar cualquier cáncer remanente.


También se puede emplear si el cáncer reaparece (recaída). La quimioterapia puede ser
aplicada de manera intravenosa (a través de IV). O puede ser inyectada directamente en la
cavidad abdominal (intraperitoneal o IP).
La radioterapia rara vez se usa para tratar el cáncer ovárico en los Estados Unidos.
Grupos de apoyo
El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo para
el cáncer. El hecho de compartir con otras personas que tengan experiencias y problemas
en común puede ayudarle a que no se sienta solo.
Expectativas (pronóstico)
El cáncer de ovario raras veces se diagnostica en sus estadios iniciales y, por lo general,
está bastante avanzado al momento de hacerse el diagnóstico.

 Tres de cada 4 mujeres con cáncer ovárico sobreviven un año después del diagnóstico.

 Cerca de la mitad de las mujeres vive por más de 5 años después del diagnóstico.

 Si el diagnóstico se hace al comienzo de la enfermedad y el tratamiento se recibe antes de que el


cáncer se disemine por fuera del ovario, la tasa de sobrevida a 5 años es alta.

Cuándo contactar a un profesional médico


Consulte a su proveedor de atención médica si usted es una mujer de 40 años de edad o
más a quien no le han realizado un examen pélvico recientemente. Los exámenes pélvicos
de rutina se recomiendan para todas las mujeres de 20 años o más de edad.

Solicite una cita con su proveedor de atención médica si tiene síntomas de cáncer ovárico.

Prevención
No existen recomendaciones estándares para detectar el cáncer ovárico. La ecografía de
la pelvis o los exámenes de sangre, como el CA-125, no han demostrado ser eficaces y no
se recomiendan.

Las pruebas para los genes BRCA1 o BRCA2 pueden ser recomendables para las mujeres
con alto riesgo de cáncer ovárico. Estas son mujeres que tienen un historial familiar o
personal de cáncer ovárico o de mama.
La extirpación de los ovarios y las trompas en mujeres que tengan una mutación
comprobada en los genes BRCA1 o BRCA2 puede reducir el riesgo de sufrir cáncer de
ovario. Aunque este tipo de cáncer aun se puede presentar en otras zonas de la pelvis.

Tratamiento del cáncer epitelial de ovario,


de trompa de Falopio y primario de
peritoneo (PDQ®)–Versión para pacientes
Vaya a la versión para profesionales de salud







SECCIONES
 Información general sobre el cáncer epitelial de ovario, de trompa de Falopio y primario
de peritoneo
 Estadios del cáncer epitelial de ovario, de trompa de Falopio o primario de peritoneo
 Cáncer epitelial de ovario, de trompa de Falopio y primario de peritoneo recidivante o
persistente
 Aspectos generales de las opciones de tratamiento
 Opciones de tratamiento por estadio
 Opciones de tratamiento para el cáncer epitelial de ovario, de trompa de Falopio y primario de
peritoneo recidivantes o persistentes
 Información adicional sobre el cáncer epitelial de ovario, de trompa de Falopio y primario de
peritoneo
 Información sobre este sumario del PDQ
 Ver todas las secciones

Información general sobre el cáncer epitelial de


ovario, de trompa de Falopio y primario de
peritoneo
PUNTOS IMPORTANTES

 El cáncer epitelial de ovario, el cáncer de trompa de Falopio y el cáncer primario de


peritoneo son enfermedades por la que se forman células malignas (cancerosas) en el tejido
que cubre el ovario o el revestimiento de la trompa de Falopio o el peritoneo.

 El cáncer epitelial de ovario, el cáncer de trompa de Falopio y el cáncer primario de


peritoneo se forman en el mismo tipo de tejido y se tratan de la misma manera.

 Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de ovario tienen mayor riesgo de este
cáncer.

 Algunos cánceres de ovario, de trompa de Falopio y primarios de peritoneo surgen por


mutaciones (cambios) en los genes heredadas.

 Las mujeres con mayor riesgo de cáncer de ovario pueden considerar someterse a una
cirugía para disminuir el riesgo.

 Entre los signos y síntomas de cáncer de ovario, de trompa de Falopio o de peritoneo se


incluyen el dolor o la hinchazón en el abdomen.

 Para identificar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de ovario, de trompa de


Falopio y de peritoneo, se utilizan pruebas que examinan los ovarios y el área de la pelvis.

 Ciertos factores afectan las opciones de tratamiento y el pronóstico (probabilidad de


recuperación).
El cáncer epitelial de ovario, el cáncer de trompa de
Falopio y el cáncer primario de peritoneo son
enfermedades por la que se forman células malignas
(cancerosas) en el tejido que cubre el ovario o el
revestimiento de la trompa de Falopio o el peritoneo.
Los ovarios son un par de órganos en el aparato reproductor femenino. Están en
la pelvis, uno a cada lado del útero (el órgano hueco, en forma de pera donde crece
el feto). Cada ovario tiene aproximadamente el tamaño y la forma de una almendra. Los
ovarios producen óvulos y hormonas femeninas (sustancias químicas que controlan el
funcionamiento de ciertas células y órganos).
Las trompas de Falopio son un par de tubos largos y delgados, uno a cada lado del
útero. Los óvulos pasan de los ovarios, a través de las trompas de Falopio, hasta el
útero. El cáncer a veces empieza al final de la trompa de Falopio cerca del ovario y se
disemina al ovario.
El peritoneo es el tejido que reviste la pared abdominal y cubre los órganos
del abdomen. El cáncer primario de peritoneo es un cáncer que se forma en el peritoneo,
que no se diseminó hasta allí desde otra parte del cuerpo. En ocasiones el cáncer
empieza en el peritoneo y se disemina al ovario.
AMPLIAR

Anatomía del aparato reproductor femenino. Los órganos del aparato


reproductor femenino incluyen el útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el
cuello uterino y la vagina. El útero tiene una capa muscular externa que se
llama miometrio y un revestimiento interno que se llama endometrio.
El cáncer epitelial de ovario es un tipo de cáncer que afecta el ovario. Para obtener más
información sobre otros tipos de tumores ováricos, consulte los siguientes sumarios
del PDQ:
 Tratamiento de los tumores de células germinativas del ovario
 Tratamiento de los tumores de ovario de bajo potencial maligno
 Cánceres poco comunes en la niñez (cáncer de ovario en niños)

El cáncer epitelial de ovario, el cáncer de trompa de


Falopio y el cáncer primario de peritoneo se forman en el
mismo tipo de tejido y se tratan de la misma manera.
Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de
ovario tienen mayor riesgo de este cáncer.
Cualquier cosa que aumenta la probabilidad de tener una enfermedad se llama factor de
riesgo. La presencia de un factor de riesgo no significa que enfermará de cáncer; pero la
ausencia de factores de riesgo tampoco significa que no enfermará de cáncer. Consulte
con su médico si piensa que está en riesgo de presentar cáncer de endometrio.

Los factores de riesgo del cáncer de ovario son los siguientes:

 Tener antecedentes familiares de cáncer de ovario, es decir, tener un pariente de primer


grado (madre, hija o hermana) con la enfermedad.
 Tener cambios heredados en los genes BRCA1 o BCR2 .
 Tener otras afecciones hereditarias, como cáncer colorrectal sin poliposis
hereditario(CCSPH; también se llama síndrome de Lynch).
 Endometriosis.
 Terapia hormonal posmenopáusica.
 Obesidad.
 Estatura alta.

La edad avanzada es el factor de riesgo más importante para la mayoría de los cánceres.
La posibilidad de tener cáncer aumenta con la edad.

Algunos cánceres de ovario, de trompa de Falopio y


primarios de peritoneo surgen por mutaciones (cambios)
en los genes heredadas.
Los genes en las células transportan la información hereditaria que recibe una persona
de los padres. El cáncer de ovario hereditario representa alrededor de 20 % de todos los
casos de este tipo de cáncer. Hay tres formas hereditarias: cáncer de ovario solo,
cánceres de ovario y mama, y cánceres de ovario y colon.
El cáncer de trompa de Falopio y el cáncer de peritoneo también se pueden presentar
por ciertas mutaciones en los genes heredadas.
Hay pruebas que permiten encontrar mutaciones en los genes. Estas pruebas genéticas a
veces se realizan a miembros de familias con riesgo alto de enfermar de cáncer. Para
obtener más información, consulte los siguientes sumarios del PDQ:
 Prevención del cáncer de ovario, de trompas de Falopio y primario de peritoneo

El siguiente sumario solo está disponible en inglés y en versión para profesionales de la


salud:

 Genetics of Breast and Gynecologic Cancers (Características genéticas de los cánceres de


mama y ginecológicos)

Las mujeres con mayor riesgo de cáncer de ovario pueden


considerar someterse a una cirugía para disminuir el
riesgo.
Algunas mujeres que tienen un mayor riesgo de enfermar de cáncer de ovario pueden
elegir someterse a una ooforectomía (extirpación de ovarios sanos de manera que el
cáncer no pueda crecer en ellos) para reducir el riesgo. En las mujeres con riesgo alto,
este procedimiento mostró que disminuye mucho el riesgo de cáncer de ovario. (Para
obtener más información, consulte el sumario del PDQ Prevención del cáncer de ovario,
de trompas de Falopio y primario de peritoneo).

Entre los signos y síntomas de cáncer de ovario, de trompa


de Falopio o de peritoneo se incluyen el dolor o la
hinchazón en el abdomen.
Es posible que el cáncer de ovario, de trompa de Falopio o de peritoneo no
cause signos o síntomas tempranos. Cuando los signos o síntomas aparecen, el cáncer a
menudo se encuentra en estadio avanzado. Los signos y síntomas son los siguientes:
 Dolor, hinchazón o sensación de presión en el abdomen o la pelvis.
 Sangrado vaginal abundante o irregular; en particular, después de la menopausia.
 Secreción vaginal de color claro, blanca o manchada de sangre.
 Bulto en el área de la pelvis.
 Problemas gastrointestinales tales como gases, distensión abdominal o estreñimiento.
Estos signos y síntomas pueden obedecer a otras afecciones y no al cáncer de ovario, de
trompa de Falopio o de peritoneo. Si los signos o síntomas empeoran o no desaparecen
espontáneamente, consulte con su médico de modo que se pueda diagnosticar y tratar
cualquier problema lo más pronto posible.
Para identificar (encontrar), diagnosticar y estadificar el
cáncer de ovario, de trompa de Falopio y de peritoneo, se
utilizan pruebas que examinan los ovarios y el área de la
pelvis.
Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos para detectar, diagnosticar y
determinar el estadio del cáncer de ovario, trompa de Falopio y de peritoneo:
 Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud
e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca
anormal. También se toman datos sobre los hábitos de salud, los antecedentes de
enfermedades y los tratamientos anteriores.
 Examen pélvico : examen de la vagina, el cuello uterino, el útero, las trompas de Falopio,
los ovarios y el recto. Se introduce un espéculo en la vagina y el médico o
el enfermero examinan la vagina y el cuello uterino para detectar signos de enfermedad.
Por lo habitual, se realiza una prueba de Pap del cuello uterino. Además, el médico o el
enfermero introducen uno o dos dedos cubiertos con guantes lubricados en la vagina y
colocan la otra mano sobre la parte baja del abdomen para palpar el tamaño, la forma y la
posición del útero y los ovarios. Asimismo, el médico o el enfermero introducen un dedo
enguantado y lubricado en el recto para palpar si hay masas o áreas anormales.AMPLIAR
Examen pélvico. El médico o enfermero introduce uno o dos dedos lubricados,
enguantados en la vagina, mientras presiona la parte inferior del abdomen con la otra mano.
Esto se realiza para palpar el tamaño, la forma y la posición del útero y los ovarios.
También se revisa la vagina, el cuello uterino, las trompas de Falopio y el recto.
 Ensayo de CA-125 : prueba para medir la concentración de CA-125 en la sangre. CA-125
es una sustancia que las células liberan en el torrente sanguíneo. A veces una concentración
elevada de CA-125 es un signo de cáncer u otra afección, como la endometriosis.
 Ecografía : procedimiento para el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía
(ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos a fin de producir ecos. Los ecos forman una
imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para
observar más tarde.AMPLIAR
Ecografía abdominal. Se pasa un transductor conectado a una computadora sobre la
superficie del abdomen. El transductor ecográfico hace rebotar ondas de sonido en los
órganos y tejidos internos para crear ecos que componen un ecograma (imagen
computarizada).Algunas pacientes se someten a una ecografía transvaginal.AMPLIAR
Ecografía transvaginal. Se introduce en la vagina una sonda ecográfica conectada a una
computadora y se mueve suavemente para mostrar los distintos órganos. La sonda hace
rebotar ondas de sonido en los órganos y tejidos internos para crear ecos que componen un
ecograma (imagen computarizada).
 Tomografía computarizada (TC): procedimiento para el que se toma una serie de
imágenes detalladas del interior del cuerpo desde ángulos diferentes. Las imágenes se crean
con una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinteen
una vena o se ingiere a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen de forma más
clara. Este procedimiento también se llama tomografía computadorizada, tomografía axial
computarizada (TAC) o exploración por TAC.
 Tomografía por emisión de positrones (TEP): procedimiento para encontrar células de
tumores malignos en el cuerpo. Se inyecta en una vena una cantidad pequeña
de glucosa (azúcar) radiactiva. El escáner de la TEP rota alrededor del cuerpo y crea una
imagen de los lugares del cuerpo que usan la glucosa. Las células de tumores malignos se
ven más brillantes en la imagen porque son más activas y absorben más glucosa que las
células normales.
 Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento para el que usa un
imán, ondas de radio y una computadora a fin de crear una serie de imágenes detalladas de
áreas del interior del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia
magnética nuclear (IRMN).
 Radiografía del tórax : radiografía de los órganos y huesos del interior del tórax. Un rayo
X es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película
que muestra una imagen de áreas del interior del cuerpo.
 Biopsia : extracción de células o tejidos para que un patólogo los observe al microscopio y
determine si hay signos de cáncer. Por lo general, se extrae el tejido durante la cirugía para
extirpar el tumor.

Ciertos factores afectan las opciones de tratamiento y el


pronóstico (probabilidad de recuperación).
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de
los siguientes aspectos:
 El tipo de cáncer de ovario y la cantidad de cáncer presente.
 El estadio y el grado del cáncer.
 Si el paciente tiene demasiado líquido en el abdomen que le causa hinchazón.
 Si el tumor se puede extirpar completo durante una cirugía.
 Si hay cambios en los genes BRCA1 o BRCA2 .
 La edad y la salud general del paciente.
 Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).

 ¿Qué tratamientos realizamos?


 Tipos de cáncer de ovario

 La regla de oro en el tratamiento del cáncer de ovario es


la extirpación (exéresis) completa de la enfermedad visible, o al
menos la posibilidad de dejar como máximo una enfermedad
residual menor de 1cm.
 Este abordaje ha demostrado, junto a una quimioterapia eficaz,
que mejora significativamente la curabilidad de las pacientes que
sufren esta enfermedad. Para conseguir este objetivo es necesario
realizar procedimientos quirúrgicos diversos dentro del abdomen.
Estos procedimientos incluyen no solamente la extirpación del
útero y los ovarios, sino también de los ganglios, algún segmento
de intestino, peritoneo, vía urinaria, bazo o alguna metástasis en el
hígado, entre otras. Para ello, algunas veces es necesario
establecer una estrategia quirúrgica en equipo en la que además del
ginecólogo oncólogo interviene también el cirujano especialista en
cirugía oncológica intraperitoneal.

Cáncer pulmonar

Es el cáncer que comienza en los pulmones.

Los pulmones se localizan en el tórax. Cuando usted respira, el aire pasa a través de la
nariz, baja por la tráquea y llega hasta los pulmones, donde fluye a través de conductos
llamados bronquios. La mayoría de los cánceres pulmonares comienzan en las células que
recubren estos conductos.

Existen dos tipos principales de cáncer pulmonar:

 Cáncer pulmonar de células no pequeñas (CPCNP) que es el tipo más común.


 Cáncer pulmonar de células pequeñas (CPCP) que conforma aproximadamente el 20% de todos los
casos.
Si el cáncer pulmonar está compuesto de ambos tipos, se denomina cáncer mixto de
células grandes/células pequeñas.

Si el cáncer comenzó en otro lugar del cuerpo y se diseminó a los pulmones, se


denomina cáncer metastásico al pulmón.
Causas
El cáncer pulmonar es el tipo de cáncer más mortífero tanto para hombres como para
mujeres. Cada año, mueren más personas de cáncer en el pulmón que de cáncer de
mama, de colon y de próstata combinados.

El cáncer pulmonar es más común en adultos mayores. Es poco común en personas


menores de 45 años.

El consumo de cigarrillo es la principal causa de este tipo de cáncer. Cuantos más


cigarrillos fume usted al día y cuanto más temprano haya comenzado a fumar, mayor
será el riesgo de padecer cáncer pulmonar. No existe evidencia de que fumar cigarrillos
bajos en alquitrán disminuya el riesgo.

El cáncer pulmonar también puede afectar a personas que nunca han fumado.

El tabaquismo pasivo (inhalar el humo de otros) incrementa el riesgo de cáncer


pulmonar.

Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de cáncer pulmonar:

 Exposición al asbesto
 Exposición a químicos cancerígenos, como el uranio, el berilio, el cloruro de vinilo, los
cromatos de níquel, los productos del carbón, el gas mostaza, los éteres clorometílicos, la
gasolina y los productos de la combustión del diesel

 Exposición al gas radón

 Antecedentes familiares de cáncer pulmonar

 Altos niveles de contaminación del aire

 Altos niveles de arsénico en el agua potable

 Radioterapia en los pulmones

Síntomas
Es posible que el cáncer pulmonar incipiente no cause ningún síntoma.

Los síntomas dependen del tipo de cáncer que usted tenga, pero pueden abarcar:

 Dolor torácico
 Tos que no desaparece
 Tos con sangre
 Fatiga

 Pérdida de peso involuntaria


 Pérdida del apetito
 Dificultad para respirar
 Sibilancias
Otros síntomas que también se pueden presentar con el cáncer pulmonar, a menudo en
sus estadios tardíos son:

 Dolor o sensibilidad en los huesos


 Párpado caído
 Parálisis facial
 Ronquera o cambio de la voz
 Dolor articular
 Problemas en las uñas
 Dolor en el hombro

 Dificultad para tragar


 Hinchazón de la cara o los brazos
 Debilidad
Estos síntomas también pueden deberse a otras afecciones menos graves, por lo que es
importante consultar con su proveedor de atención médica.

Pruebas y exámenes
El cáncer de pulmón con frecuencia se encuentra cuando se realiza una radiografía o
una tomografía computarizada por otra razón.
Si se sospecha de cáncer de pulmón, el proveedor realizará un examen físico y hará
preguntas acerca de la historia clínica. Le preguntarán si fuma. De ser así, le
preguntarán cuánto fuma y durante cuánto tiempo lo ha hecho. También le preguntarán
sobre otras circunstancias que pueden haberlo puesto en riesgo para cáncer de pulmón,
como la exposición a ciertos químicos.

Al auscultar el tórax con un estetoscopio, el proveedor puede oír líquido alrededor de


los pulmones. Esto puede sugerir la presencia de cáncer.

Los exámenes que pueden realizarse para diagnosticar el cáncer de pulmón o saber si se
ha extendido incluyen:

 Gammagrafía ósea
 Radiografía de tórax
 Conteo sanguíneo completo (CSC)

 Tomografía computarizada del tórax

 Resonancia magnética del tórax

 Tomografía por emisión de positrones (TEP)

 Examen de esputo para buscar células cancerosas

 Toracocentesis (muestra de acumulación de líquido alrededor del pulmón)


En la mayoría de los casos, se extrae un pedazo de tejido de los pulmones para su
análisis bajo el microscopio. Esto se llama biopsia. Hay varias maneras de hacerla:

 Broncoscopia combinada con biopsia


 Biopsia por punción dirigida por TC

 Ultrasonido endoscópico del esófago (EUS, por sus siglas en inglés) con biopsia

 Mediastinoscopia con biopsia


 Biopsia de pulmón a cielo abierto
 Biopsia pleural
Si la biopsia muestra cáncer, se realizan más exámenes imagenológicos para averiguar
el estadio del cáncer. Estadio o etapa significa cuán grande es el tumor y cuánto se ha
propagado. La estadificación ayuda a guiar el tratamiento y el seguimiento, y le da una
idea de qué puede esperar.

Tratamiento
El tratamiento para el cáncer de pulmón depende del tipo de cáncer, de lo avanzado que
esté y de cuán saludable esté usted:

 La cirugía para extirpar el tumor se puede hacer cuando este no se haya propagado más allá de
los ganglios linfáticos cercanos.
 La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas y detener el
crecimiento de las nuevas células.
 La radioterapia utiliza potentes rayos X u otras formas de radiación para destruir las células
cancerosas.
Los tratamientos anteriores pueden realizarse solos o combinados. El proveedor puede
comentarle más sobre el tratamiento específico que usted recibirá, dependiendo del tipo
específico de cáncer pulmonar y del estadio en el que se encuentre.

Grupos de apoyo
El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo
para el cáncer. El hecho de compartir con otras personas que tengan experiencias y
problemas en común puede ayudarle a no sentirse solo.
Expectativas (pronóstico)
Su pronóstico depende sobre todo de qué tanto se haya diseminado el cáncer pulmonar.

Cuándo contactar a un profesional médico


Llame a su proveedor si tiene síntomas de cáncer pulmonar, particularmente si usted
fuma.

Prevención
Si usted fuma, ahora es el momento de dejarlo. Si usted está teniendo problemas para
dejar de fumar, hable con su proveedor. Existen muchos métodos para ayudarle a dejar
el cigarrillo, desde grupos de apoyo hasta medicamentos recetados. Además, trate de
evitar el humo de segunda mano (tabaquismo pasivo).

Qué es
Los pulmones son los órganos incluidos en el aparato respiratorio que
están encargados de realizar la función respiratoria, es decir, a través de
las vías respiratorias suministran oxígeno al cuerpo y expulsan el dióxido
de carbono, un producto de desecho producido por las células del cuerpo.
El cáncer de pulmón se produce cuando hay un crecimiento exagerado
de células malignas en este órgano. Si no se diagnostica a tiempo se
puede producir la metástasis del tiempo, en estos casos las células
cancerosas se desplazan hacia otros órganos del cuerpo.
Es la causa más frecuente de muerte por cáncer tanto en hombres como
en mujeres.

Causas
Los motivos que pueden provocar la aparición del cáncer son:
 Tabaco: Es la principal causa. El humo de tabaco, con su elevada
concentración de carcinógenos, va a parar directamente al aire y es
inhalado tanto por los fumadores, como por los no fumadores.
Dejar de fumar reduce de manera significativa el riesgo de
desarrollar esta patologíaasí como de contraer otras enfermedades
relacionadas con el tabaco, como las enfermedades del corazón,
el enfisema y la bronquitis crónica.

 Efectos del radón: El radón es un gas radiactivo que se halla en las


rocas y en el suelo de la tierra y que se forma por la descomposición
natural del radio. Al ser invisible e inodoro, la única manera de determinar
si uno está expuesto al gas es medir sus niveles. Además, la exposición al
radón combinada con el cigarrillo aumenta significativamente el riesgo de
contraer cáncer de pulmón. Por lo tanto, para los fumadores, la exposición
al radón supone un riesgo todavía mayor.

 Exposición a carcinógenos: El amianto es tal vez la más conocida de


las sustancias industriales relacionadas con el cáncer de pulmón, pero
hay muchas otras como el uranio, arsénico, ciertos productos derivados
del petróleo, etc.

 Predisposición genética: Se sabe que el cáncer puede estar causado


por mutaciones (cambios) del ADN, que activan oncogenes o provocan
que los genes supresores de tumores permanezcan inactivos. Algunas
personas heredan mutaciones del ADN de sus padres, lo que aumenta
en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer.

 Agentes causantes de cáncer en el trabajo: Entre las personas con


riesgo se encuentran los mineros que tienen posibilidad de inhalar
minerales radiactivos, como el uranio, y los trabajadores expuestos a
productos químicos como el arsénico, el cloruro de vinilo, los cromatos de
níquel, los productos derivados del carbón, el gas de mostaza y los éteres
clorometílicos.

 Marihuana: Los cigarrillos de marihuana contienen más alquitrán que los


de tabaco. Igualmente, el humo se inhala profundamente y se retiene en
los pulmones por largo tiempo.

 Inflamación recurrente: La tuberculosis y algunos tipos de neumonía a


menudo dejan cicatrices en el pulmón. Estas cicatrices aumentan el riesgo
de que la persona desarrolle el tipo de cáncer de pulmón
llamado adenocarcinoma.

 Polvo de talco: Algunos estudios llevados a cabo en mineros y molineros


de talco sugieren que éstos tienen un mayor riesgo de desarrollar dicha
enfermedad debido a la exposición al talco de calidad industrial. Este
polvo, en su forma natural, puede contener amianto.

 Otros tipos de exposición a minerales: Las personas


con silicosis y beriliosis(enfermedades pulmonares causadas por la
inhalación de ciertos minerales) también tienen un mayor riesgo de
padecer cáncer de pulmón.

 Exceso o deficiencia de vitamina A: Las personas que no reciben


suficiente vitamina Atienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de
pulmón. Por otra parte, tomar demasiada vitamina A también puede
aumentar el riesgo.

 Contaminación del aire: En algunas ciudades, la contaminación del aire


puede aumentar ligeramente el riesgo del cáncer de pulmón. Esta
posibilidad es mucho menor que la que provoca el hábito tabáquico.

Evalúa tus síntomas

Síntomas
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), las
personas que tienen cáncer de pulmón suelen presentar la mayoría de las
veces los mismos síntomas (aunque no siempre es así) o síntomas
similares a otras enfermedades que no son mortales.
Estas manifestaciones son:
 Cansancio.
 Pérdida de apetito.
 Tos seca o con flemas.
 Tos con sangre en el esputo.
 Dificultad para respirar (disnea).
 Dolor.
En algunos casos, los pacientes no presentan síntomas y el cáncer
se suele detectar mediante una radiografía en los pulmones que se realiza
por otros motivos. Sin embargo, la mayoría de los diagnósticos se
producen cuando el tumor crece y empieza a interferir con los órganos y
estructuras cercanos a los pulmones.
Desde la SEOM apuntan que los tumores de pulmón pueden
generar líquidos que se acumulan en el pulmón o alrededor de él
provocando su colapso.
Si el tumor presenta metástasis los pacientes pueden desarrollar otros
síntomas en los pulmones, los huesos, los ganglios linfáticos, el cerebro,
el hígado y/o las glándulas suprarrenales que dificultan el buen
funcionamiento de los mismos.

Prevención
Entre el 80 y el 90 por ciento de los cánceres de pulmón se desarrollan en
fumadores o en personas que han dejado de fumar hace poco tiempo. Por
este motivo, la mejor forma de prevenir la aparición de la enfermedad
es dejar de fumar.
El riesgo de tener cáncer de pulmón de un exfumador se iguala al de un
no fumador cuando han transcurrido 15 años aproximadamente.
Las fibras de asbesto, cristales parecidos al cabello que se producen en
muchas rocas y que se utilizan como aislante o como material de
construcción a prueba de incendio, pueden irritar los pulmones. De hecho,
los fumadores que en el trabajo están expuestos al asbesto (reparación
de frenos, aislamiento o construcción naval, por ejemplo) tienen más
riesgo de tener cáncer de pulmón. Utilizar equipos de protección para
respirar puede reducir ese riesgo.
Dejar de fumar reduce de manera significativa el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

Tipos
Según la apariencia de las células al ser examinadas a través del
microscopio, los cánceres de pulmón pueden dividirse en dos tipos:
 Cáncer de pulmón de células no pequeñas: Este tipo se desarrolla en
personas fumadores, ex fumadores, fumadores pasivos o personas que
han estado expuestas al radón.
Los tipos principales de cáncer de pulmón de células no pequeñas reciben
su nombre dependiendo del tipo de células encontradas en el
cáncer: carcinoma escamocelular(también llamado carcinoma
epidermoide), adenocarcinomas, carcinoma de células
grandes, carcinoma adenoescamoso y carcinoma no diferenciado.
 Cáncer de pulmón de células pequeñas: Sólo se desarrolla en
fumadores y ex fumadores.

Diagnóstico
Debido a que los síntomas del cáncer de pulmón a menudo no se
manifiestan hasta que la enfermedad está avanzada, solamente un 15
por ciento de los casos se detectan en sus etapas iniciales. Muchos
casos de cáncer de pulmón en etapa precoz se diagnostican
accidentalmente, como resultado de pruebas médicas que se llevan a
cabo por otro problema de salud no relacionado con el cáncer.
Una biopsia del tejido del pulmón sirve para confirmar o desmentir un
posible diagnóstico de cáncer, además de proporcionar información
valiosa para determinar el tratamiento adecuado. Si finalmente se detecta
un cáncer de pulmón, se realizarán pruebas adicionales para determinar
hasta qué punto se ha propagado la enfermedad, entre ellas:

Historial clínico y examen físico


En el historial clínico se registran los factores de riesgo y los síntomas que
presenta el paciente. El examen físico proporciona información acerca de
los indicios del cáncer de pulmón y otros problemas de salud.

Estudios radiológicos
Estos estudios utilizan rayos X, campos magnéticos, ondas sonoras o
sustancias radiactivas para crear imágenes del interior del cuerpo.
Con frecuencia se utilizan varios estudios radiológicos para detectar el
cáncer de pulmón y determinar la parte del cuerpo adonde haya podido
propagarse. La radiografía de tórax se suele utilizar para ver si existe
alguna masa o mancha en los pulmones.

Tomografía computarizada (TC)


Da información más precisa acerca del tamaño, la forma y la posición de
un tumor, y puede ayudar a detectar ganglios linfáticos aumentados de
tamaño que podrían contener un cáncer procedente del pulmón.
Las tomografías computarizadas son más sensibles que las radiografías
de tórax de rutina para detectar los tumores cancerosos en etapa inicial.

Exámenes de imágenes por resonancia magnética (RM)


Utilizan poderosos imanes, ondas radiales y modernos ordenadores para
tomar imágenes transversales detalladas. Estas imágenes son similares a
las que se producen con la tomografía computarizada, pero son aún más
precisas para detectar la propagación del cáncer de pulmón al cerebro o a
la médula espinal.

Tomografía por emisión de positrones (PET)


Utiliza un indicador radiactivo sensible de baja dosis que se acumula en
los tejidos cancerosos. Las tomografías óseas requieren la inyección de
una pequeña cantidad de sustancia radiactiva en una vena. Esta
sustancia se acumula en áreas anormales del hueso que pueden ser
consecuencia de la propagación del cáncer.

Citología de esputo
Se examina en el microscopio una muestra de flema para ver si contiene
células cancerosas.

Biopsia con aguja


Se introduce una aguja en la masa cancerosa mientras se visualizan los
pulmones en un tomógrafo computarizado. Después se extrae una
muestra de la masa y se observa en el microscopio para ver si contiene
células cancerosas.

Broncoscopia
Se introduce un tubo flexible iluminado a través de la boca hasta los
bronquios. Este procedimiento puede ayudar a encontrar tumores
localizados centralmente u obstrucciones en los pulmones. También
puede utilizarse para hacer biopsias o extraer líquidos que se examinarán
con el microscopio para ver si contienen células cancerosas.

Mediastinoscopia
Se hace un corte pequeño en el cuello y se introduce un tubo iluminado
detrás del esternón. Pueden utilizarse instrumentos especiales que se
manejan a través de este tubo para tomar una muestra de tejido de los
ganglios linfáticos mediastínicos (a lo largo de la tráquea y de las áreas de
los principales tubos bronquiales). La observación de las muestras con un
microscopio puede mostrar si existen células cancerosas.

Biopsia de médula ósea


Se utiliza una aguja para extraer un núcleo cilíndrico del hueso de
aproximadamente 1,5 milímetros de ancho y 2,5 centímetros de largo. Por
lo general, la muestra se toma de la parte posterior del hueso de la cadera
y se estudia con el microscopio para ver si existen células cancerosas.

Análisis de sangre
Con frecuencia el especialista puede realizar ciertos análisis de sangre
para ayudar a detectar si el cáncer de pulmón se ha extendido al hígado o
a los huesos, así como para diagnosticar ciertos síndromes
paraneoplásicos.

Tratamientos
La elección de tratamiento dependerá de la etapa y de la extensión del
cáncer, del tamaño del tumor o el tipo de cáncer de pulmón. Las
principales opciones son:

Cirugía
El objetivo de la cirugía es la extirpación del tumor y los ganglios linfáticos
cercanos en el tórax.
Si el paciente tiene cáncer de pulmón de células no pequeñas, los
especialistas recomiendan que durante la operación se realice
una lobectomía pulmonar (la extirpación del lóbulo pulmonar completo),
incluso si el tumor es pequeño.
El periodo de recuperación después de la cirugía depende de la cantidad
extirpada y de la salud del paciente antes de realizar la operación.

Radioterapia
La radioterapia consiste en la aplicación de dosis de radiación graduadas
dirigidas para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño del
tumor.
Desde SEOM especifican que este tipo de terapia, al igual que con la
cirugía, no se utiliza para tratar cánceres diseminados porque la
radiación también daña las células que no son cancerosas.

Quimioterapia
Esta opción se utiliza para destruir las células cancerosas en todo el
cuerpo. La mayoría de los medicamentos se suelen aplicar por vía
intravenosa.
Los medicamentos que se utilizan en este tratamiento también pueden
dañar las células normales del cuerpo y puede provocar que el paciente
presente un recuento bajo de glóbulos rojos, blancos, plaquetas y alto
riesgo de infección.
Además, los pacientes pueden tener efectos secundarios como pérdida
de cabello, llagas en la boca, náuseas, vómitos y fatiga.
Inmunoterapia
El desarrollo de cualquier tipo de cáncer se asocia a un fallo del sistema
inmunológico, incapaz de detectar y destruir las células tumorales. Hasta
hace poco, no se había logrado que el sistema inmunológico actuara de
forma activa contra el tumor, de modo que el abordaje tradicional de esta
enfermedad se centraba en eliminar las células cancerígenas mediante
fármacos (quimioterapia) o radiación (radioterapia). Con la
inmunoterapia, el tratamiento deja de dirigirse al tumor para dirigirse a
reforzar los recursos del sistema inmunológico del enfermo.
“Mediante los nuevos fármacos inmuno-oncológicos estamos logrando
que sea el propio organismo el que actúe contra el cáncer, una
estrategia radicalmente distinta a la quimioterapia convencional”, explica
Javier de Castro, jefe de sección del Servicio de Oncología Médica del
Hospital Universitario La Paz, de Madrid.
Según el experto, los nuevos tratamientos inmunoterapéuticos han
conseguido que entre un 20 y un 30 por ciento de los pacientes con
este tipo de tumor sobrevivan cinco años. No obstante, todavía no es
posible su aplicación en todos los enfermos. “Los primeros resultados
obtenidos en los ensayos clínicos realizados con el tratamiento de
segunda línea han demostrado un beneficio superior a la quimioterapia
habitualmente empleada; todo ello, en las distintas variantes de cáncer de
pulmón y en pacientes ya tratados previamente con otras opciones de
tratamiento que habían fracasado”, detalla de Castro. Sin embargo, la
inmunoterapia tiene grandes retos por delante: “Quedan cuestiones por
determinar como, por ejemplo, en qué momento de la enfermedad es
mejor aplicar la inmunoterapia o si será eficaz en todos los pacientes”,
advierte.
Los fármacos inmuno-oncológicos parecen ser más eficaces cuanto
mayor sea el número de mutaciones genéticas sin identificar que tenga el
tumor. Por esta razón, la inmunoterapia tiene más éxito en pacientes
fumadores, los que tradicionalmente tenían peor opciones de tratamiento.
“Posiblemente el carcinógeno tabaco ha causado tales alteraciones
genéticas en la célula tumoral que las células tumorales de los
pacientes muy fumadores son las que están más preparadas para
que el tratamiento inmunológico sea útil”, afirma Castro.

Otros datos
Incidencia
El cáncer de pulmón es el más frecuente en hombres y mujeres. Según
la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en España se
diagnostican al año unos 20.000 casos nuevos, lo que supone el 18,4
por ciento de los tumores en los hombres y el 3,2 por ciento en las
mujeres.
Esta incidencia es alta para los hombres y sólo se supera en los países de
Europa del Este y América del Norte. En el caso de las mujeres, la
incidencia puede considerarse baja. Sin embargo, en los últimos años el
número de diagnósticos en mujeres ha aumentado. Esto se atribuye a
que la cifra de fumadoras se está incrementando.
Este tipo de cáncer suele diagnosticarse entre los 55 y los 75 años,
aunque existen casos a partir de los 35 años.

Pronóstico
El pronóstico de la patología depende del estadio en el que se encuentre
el paciente, ya que si bien el cáncer de pulmón se puede tratar en
cualquier estadio, sólo algunos de ellos se pueden curar.

Etapas
El médico necesita saber la etapa en que se encuentra el cáncer para
poder planificar el tratamiento adecuado.
La clasificación del cáncer de pulmón de células no pequeñas pasa por
las siguientes etapas:
 Etapa oculta: Se encuentran células cancerosas en el esputo, pero no se
puede encontrar ningún tumor en el pulmón.

 Etapa 0: El cáncer se encuentra localizado en una sola área, en algunas


capas celulares únicamente y no presenta crecimiento a través del
recubrimiento superior del pulmón. Otro término para referirse a este tipo
de cáncer de pulmón es el de "carcinoma in situ".

 Etapa I: El cáncer se encuentra únicamente en el pulmón y está rodeado


por tejido normal. * Etapa II El cáncer se ha diseminado a los ganglios
linfáticos cercanos.

 Etapa III: El cáncer se ha extendido a la pared torácica o al diafragma


cerca del pulmón; o el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos en
el área que separa los dos pulmones (mediastino); o a los ganglios
linfáticos al otro lado del tórax, o a los del cuello.

 Etapa IV: El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

 Recurrente El cáncer ha reaparecido después de haber recibido


tratamiento.
En la clasificación del cáncer de pulmón de células pequeñas se habla de
las etapas que siguen a continuación:
 Etapa limitada: El cáncer se encuentra sólo en un pulmón y en los
ganglios linfáticos cercanos.

 Etapa extensa: El cáncer se ha diseminado fuera del pulmón donde se


originó a otros tejidos del tórax o a otras partes del cuerpo.

 Etapa recurrente: La enfermedad ha vuelto a aparecer después de


haber sido tratada, ya sea en los pulmones o en otra parte del cuerpo.

Tabaco y cáncer de pulmón:


El cáncer de pulmón ha evolucionado en la última década en función de
muchos factores, entre ellos, el hábito tabáquico. En los años 80 y 90 los
tumores escamosos representaban el 60 por ciento de los casos. La
sustitución masiva por parte de la población del tabaco negro por el rubio
ha invertido esta tendencia. “Se dice que el tabaco rubio no es agresivo
pero es absolutamente nocivo, si bien en lugar de producir carcinomas
escamosos ha empezado a producir adenocarcinomas: hoy en día, el 60-
70 por ciento de los cánceres de pulmón son tumores no escamosos",
asegura Javier de Castro, jefe de sección del Servicio de Oncología
Médica del Hospital Universitario La Paz, de Madrid.
El jefe de sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital
Universitario La Paz ha advertido también sobre el riesgo de los
cigarrillos mentolados y las nuevas formas de fumar. "El cigarrillo
electrónico es otra forma de fumar, pero una forma de fumar", alerta. En
este sentido, ha concluido que “aunque quien tiene pulmón puede tener
cáncer, el cáncer de pulmón sigue teniendo mucha relación con el tabaco
y, por eso, tenemos que cuidarnos cuanto más mejor”.

Tumor cerebral

 Síntomas y causas
 Diagnóstico y tratamiento
 Médicos y departamentos
 Atención en Mayo Clinic
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Descripción general

Tumor cerebral
Un tumor cerebral es una masa o un crecimiento de células anormales en el
cerebro.
Existen muchos tipos diferentes de tumores cerebrales. Algunos tumores
cerebrales son no cancerosos (benignos) y otros, cancerosos (malignos). Los
tumores cerebrales pueden comenzar a aparecer en el cerebro (tumores
cerebrales primarios), o el cáncer puede comenzar en otras partes del cuerpo y
diseminarse al cerebro (tumores cerebrales secundarios o metastásicos).

La rapidez con la que crece un tumor cerebral varía mucho. Tanto el índice de
crecimiento como la ubicación del tumor cerebral determinan cómo afectará la
función del sistema nervioso.

Las opciones de tratamiento de tumores cerebrales dependen del tipo de tumor


cerebral que tengas, así como del tamaño y de la ubicación.

Tipos

1. Astrocitoma

2. Carcinoma de plexo coroideo

3. Craneofaringioma

4. Ependimoma

5. Glioblastoma

6. Glioma

7. Meduloblastoma

8. Meningioma

9. Metástasis cerebral

10. Neurinoma del acústico

11. Oligodendroglioma

12. Pineoblastoma

13. Tumores cerebrales pediátricos

14. Tumores embrionarios

15. Tumores pituitarios

Síntomas
Los signos y síntomas de un tumor cerebral varían ampliamente y dependen
del tamaño, la ubicación y la velocidad de crecimiento del tumor.

Los signos y síntomas generales provocados por los tumores cerebrales


pueden comprender:

 Nueva aparición o cambio en el patrón de los dolores de cabeza

 Dolores de cabeza que se vuelven progresivamente más frecuentes e intensos

 Náuseas o vómitos sin causa aparente

 Problemas de la vista, como visión borrosa, visión doble o pérdida de visión


periférica

 Pérdida gradual de la sensibilidad o del movimiento en un brazo o en una pierna

 Dificultad para mantener el equilibrio

 Dificultades con el habla

 Confusión en asuntos cotidianos

 Cambios en la personalidad o el comportamiento

 Convulsiones, en especial, en personas que no tienen antecedentes

 Problemas de audición
Cuándo consultar al médico

Pide una consulta con el médico si tienes signos y síntomas persistentes que te
preocupan.

Solicite una Consulta en Mayo Clinic

Causas
Tumores cerebrales que comienzan en el cerebro

Neuroma acústico (schwannoma vestibular)


Los tumores cerebrales primarios se originan en el cerebro mismo o en tejidos
cercanos, como las membranas que recubren el cerebro (meninges), los
nervios craneales, la hipófisis o la glándula pineal.

Los tumores cerebrales primarios comienzan cuando las células normales


presentan errores (mutaciones) en su ADN. Estas mutaciones permiten que las
células crezcan y se dividan a una mayor velocidad, y continúen viviendo
cuando las células sanas morirían. El resultado es una masa de células
anormales, que forman un tumor.

En los adultos, los tumores cerebrales primarios son mucho menos frecuentes
que los tumores cerebrales secundarios, en los que el cáncer comienza en otro
lado y se disemina al cerebro.

Existen muchos tipos diferentes de tumores cerebrales primarios. Cada uno


recibe su nombre según el tipo de células afectadas. Por ejemplo:

 Gliomas. Estos tumores comienzan en el cerebro o la médula espinal, y


comprenden astrocitomas, ependimomas, glioblastomas, oligoastrocitomas y
oligodendrogliomas.
 Meningiomas. Un meningioma es un tumor que surge de las membranas que
rodean el cerebro y la médula espinal (meninges). La mayoría de los
meningiomas no son cancerosos.

 Neurinomas del acústico (schwannomas). Estos son tumores benignos que se


manifiestan en los nervios que controlan el equilibrio y la audición desde el oído
interno hasta el cerebro.

 Adenomas hipofisarios. Estos son, principalmente, tumores benignos que se


manifiestan en la hipófisis, en la base del cerebro. Estos tumores pueden afectar
las hormonas hipofisarias y tener efectos en todo el cuerpo.

 Meduloblastomas. Estos son los tumores cerebrales cancerosos más


frecuentes en niños. Un meduloblastoma comienza en la parte inferior trasera del
cerebro y tiende a diseminarse a través del líquido cefalorraquídeo. Estos
tumores son menos frecuentes en adultos, pero igual se forman.

 Tumores de células germinativas. Los tumores de células germinativas pueden


desarrollarse durante la infancia, cuando se forman los testículos y los ovarios.
Sin embargo, algunas veces los tumores de células germinativas afectan a otras
partes del cuerpo, como el cerebro.

 Craneofaringiomas. Estos tumores no cancerosos poco frecuentes comienzan


cerca de la hipófisis del cerebro, la cual secreta hormonas que controlan muchas
funciones corporales. A medida que el craneofaringioma crece lentamente,
puede afectar a la hipófisis y a otras estructuras cercanas al cerebro.
Cáncer que se manifiesta en otra parte del cuerpo y se esparce al cerebro

Los tumores cerebrales secundarios (metastásicos) son tumores que ocurren a


raíz de un cáncer que se manifiesta en un principio en otra parte del cuerpo y
luego se esparce (hace metástasis) al cerebro.

Los tumores cerebrales secundarios se manifiestan con mayor frecuencia en


personas que tienen antecedentes de cáncer. Sin embargo, en casos poco
frecuentes, un tumor cerebral metastásico puede ser el primer signo de un
cáncer que se inició en otra parte del cuerpo.

En los adultos, los tumores cerebrales secundarios son mucho más frecuentes
que los primarios.

Cualquier tipo de cáncer se puede diseminar al cerebro, pero los tipos


frecuentes son los siguientes:
 Cáncer de mama

 Cáncer de colon

 Cáncer de riñón

 Cáncer de pulmón

 Melanoma

Factores de riesgo

En la mayoría de las personas que padecen tumores cerebrales primarios, la


causa del tumor no resulta clara. Sin embargo, los médicos identificaron
algunos factores que pueden aumentar el riesgo de tener un tumor cerebral.

Los factores de riesgo son los siguientes:

 Exposición a la radiación. Las personas que estuvieron expuestas a un tipo de


radiación llamada «radiación ionizante» corren un mayor riesgo de padecer un
tumor cerebral. Algunos ejemplos de radiación ionizante son la radioterapia
usada para tratar el cáncer y la radiación causada por las bombas atómicas.

 Antecedentes familiares de tumores cerebrales. Un pequeño porcentaje de


los tumores cerebrales se producen en personas con antecedentes familiares de
tumores cerebrales o de síndromes genéticos que aumentan el riesgo de
padecer estos tumores.

Diagnóstico

Si se sospecha que tienes un tumor cerebral, el médico puede recomendarte


una serie de pruebas y procedimientos, tales como:

 Un examen neurológico. Un examen neurológico puede comprender, entre


otras cosas, control de la visión, audición, equilibrio, coordinación, fuerza y
reflejos. La dificultad en una o más áreas puede arrojar pistas sobre la parte del
cerebro que puede verse afectada por un tumor cerebral.

 Pruebas de diagnóstico por imágenes. Por lo general, se utilizan


imágenes por resonancia magnética (RM) para ayudar a diagnosticar
tumores cerebrales. En algunos casos, se puede inyectar una sustancia a
través de una vena del brazo durante una resonancia magnética.
Existe una cantidad de componentes especializados en la exploración por
medio de imágenes por resonancia magnética, como la RM funcional y de
perfusión, y la espectroscopia de resonancia magnética, que pueden
ayudar al médico a evaluar el tumor y el plan de tratamiento.

A veces, se recomiendan otras pruebas de diagnóstico por imágenes,


como la tomografía computarizada. La tomografía por emisión de
positrones puede utilizarse para el diagnóstico por imágenes del cerebro
aunque, por lo general, no es tan útil para crear imágenes del cáncer de
cerebro como lo es para otros tipos de cáncer.

 Pruebas para encontrar cáncer en otras partes del cuerpo. Si se cree que el
tumor cerebral puede ser el resultado de un cáncer que se ha esparcido desde
alguna otra parte del cuerpo, el médico puede recomendarte pruebas y
procedimientos para determinar donde se originó el cáncer. Un ejemplo puede
ser una exploración mediante una tomografía computarizada o mediante una
tomografía por emisión de positrones para buscar signos de cáncer de pulmón.

 Recolección y análisis de una muestra de tejido anormal (biopsia). Se


puede realizar una biopsia como parte de una operación para extraer el
tumor cerebral o se puede realizar una biopsia con una aguja.

Una biopsia estereotáctica con aguja se puede realizar para los tumores
cerebrales que están en zonas de difícil acceso o muy sensibles dentro
del cerebro que pueden ser dañadas por una operación más exhaustiva.
El neurocirujano hace un pequeño orificio en el cráneo. Luego inserta una
aguja fina a través del mismo. Se extrae el tejido con la aguja, que por lo
general es guiada a través de una tomografía computarizada o mediante
exploración de imágenes por resonancia magnética.

La muestra de la biopsia luego se visualiza con un microscopio para


determinar si es cancerosa o benigna. Los análisis de laboratorio más
específicos pueden proporcionarle al médico indicios sobre el pronóstico y
las opciones de tratamiento.

Tratamiento

El tratamiento para un tumor cerebral depende del tipo, el tamaño y la


ubicación del tumor, así como también de tu salud general y tus preferencias.
Cirugía

Si se localiza un tumor cerebral en un lugar accesible para una operación, el


cirujano trabajará para extraer la mayor cantidad de tumor posible.

En algunos casos, los tumores son pequeños y fáciles de separarse del tejido
cerebral que los rodea, lo cual hace que sea posible una extracción quirúrgica
completa. En otros casos, los tumores no pueden separarse del tejido que los
rodea, o bien están localizados cerca de partes sensibles dentro del cerebro, lo
cual hace que la cirugía sea riesgosa. En estas situaciones, el médico extrae la
mayor cantidad de tumor que sea seguro extraer.

Incluso extraer una parte del tumor cerebral puede ayudar a reducir los signos
y síntomas.

La cirugía para extraer el tumor cerebral conlleva riesgos, como infección o


sangrado. Otros riesgos pueden depender de la parte del cerebro donde esté
localizado el tumor. Por ejemplo, la cirugía sobre un tumor que se encuentra
cerca de los nervios que están conectados a los ojos podría implicar un riesgo
de pérdida de la visión.

Radioterapia

La radioterapia usa haces de alta energía, como rayos X o protones, para


matar las células del tumor. La radioterapia puede provenir de una máquina
fuera del cuerpo (radioterapia de haz externo) o, en muy pocos casos, la
radiación se puede colocar dentro del cuerpo cerca del tumor cerebral
(braquiterapia).

La radioterapia de haz externo se puede centrar solo en la parte del cerebro


donde está ubicado el tumor o se puede aplicar a todo el cerebro (radioterapia
total del cerebro). Por lo general, la radioterapia total del cerebro se usa para
tratar el cáncer que se ha diseminado hasta el cerebro desde alguna otra parte
del cuerpo y forma varios tumores en el cerebro.

Se está estudiando una nueva forma de radioterapia que usa rayos de protones
para tratar a las personas con tumores cerebrales. En el caso de los tumores
que están muy cerca de zonas sensibles del cerebro, la terapia de protones
puede reducir el riesgo de presentar efectos secundarios asociados con la
radiación. Pero aún no se ha demostrado que la terapia de protones sea más
eficaz que la radioterapia estándar con rayos X.

Los efectos secundarios de la radioterapia dependen del tipo y la dosis de


radiación que recibas. Los efectos secundarios frecuentes durante la radiación
o inmediatamente después de esta son fatiga, dolores de cabeza, pérdida de la
memoria e irritación del cuero cabelludo.
Radiocirugía

Radiocirugía estereotáctica con bisturí de rayos gamma

Radiocirugía estereotáctica
La radiocirugía estereotáctica no es una forma de cirugía en el sentido
tradicional. Esto es porque la radiocirugía utiliza múltiples haces de radiación
para brindar una forma de tratamiento de radiación altamente enfocada en
matar las células del tumor en un área muy pequeña. Cada haz de radiación no
es particularmente poderoso, pero el punto en donde todos los haces se
encuentran, en el tumor cerebral, recibe una dosis muy grande de radiación
para matar las células del tumor.

Existen diferentes tipos de tecnología utilizados en la radiocirugía que


suministran radiación para tratar los tumores cerebrales, como el bisturí de
rayos gamma o el acelerador lineal.

Por lo general, la radiocirugía se realiza en un tratamiento y, en la mayoría de


los casos, puedes regresar a tu casa el mismo día.

Quimioterapia

La quimioterapia usa medicamentos para matar las células del tumor. Los
medicamentos de la quimioterapia se pueden tomar por vía oral en forma de
tableta o se pueden inyectar en una vena (por vía intravenosa). El
medicamento de la quimioterapia que se utiliza con mayor frecuencia para
tratar los tumores cerebrales es la temozolomida (Temodar), que se toma como
una tableta. Hay muchos otros medicamentos de quimioterapia disponibles y
que se pueden usar según el tipo de cáncer.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo y de la dosis del


medicamento que recibes. La quimioterapia puede provocar náuseas, vómitos
y caída del cabello.

Con el análisis de las células del tumor cerebral, puede determinarse si la


quimioterapia podrá ayudarte. El tipo de tumor cerebral que tengas también
ayudará a determinar si se recomienda la quimioterapia.

Terapia con medicamentos dirigidos

Los tratamientos con medicamentos dirigidos se centran en anomalías


específicas presentes en las células cancerosas. Al bloquear estas anomalías,
los tratamientos con medicamentos dirigidos pueden destruir las células
cancerosas.

Existen medicamentos de terapia dirigida para ciertos tipos de tumores


cerebrales, y se están estudiando muchos otros en ensayos clínicos. Se están
creando muchas formas diferentes de terapia dirigida.
Rehabilitación luego de recibir tratamiento

Sesión de terapia del lenguaje


Debido a que los tumores cerebrales pueden presentarse en partes del cerebro
que controlan las habilidades motoras, el habla, la vista y el pensamiento,
podría necesitarse rehabilitación como parte de la recuperación. Según tus
necesidades, el médico puede derivarte a las siguientes especialidades:

 Fisioterapia para que recuperes las habilidades motoras o la fuerza muscular


perdidas

 Terapia ocupacional para que puedas retomar las actividades diarias habituales
(entre ellas, el trabajo) después de un tumor cerebral u otra enfermedad

 Terapia del lenguaje con especialistas en dificultades del habla (logopedas) si


tienes dificultad para hablar

 Clases de apoyo para niños en edad escolar para ayudarlos a afrontar los
cambios en la memoria y el pensamiento después de un tumor cerebral
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Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic de evaluación de tratamientos,
intervenciones y análisis nuevos como medio para prevenir, detectar, tratar o
controlar esta enfermedad.

Medicina alternativa

Se han llevado a cabo pocas investigaciones sobre tratamientos alternativos y


complementarios para los tumores cerebrales. No se han comprobado
tratamientos alternativos que curen los tumores cerebrales. Sin embargo, los
tratamientos complementarios pueden ayudarte a afrontar el estrés de un
diagnóstico de tumor cerebral.

Algunos tratamientos complementarios que pueden ayudarte a enfrentar la


enfermedad son los siguientes:

 Acupuntura

 Terapia de arte

 Ejercicio

 Meditación

 Terapia musical

 Ejercicios de relajación

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