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El documento resume las enseñanzas de Colosenses 1:11-20 sobre la identidad de Jesús. Explica que Jesús es la imagen de Dios invisible, la única esperanza de redención y perdón de pecados. Para acceder a esta salvación, debemos recibir a Jesús como Rey de nuestras vidas y hacer lo que dice en Hechos 2:37.
Descripción original:
Un bosquejo para la exposición del concepto "imagen de Dios"
El documento resume las enseñanzas de Colosenses 1:11-20 sobre la identidad de Jesús. Explica que Jesús es la imagen de Dios invisible, la única esperanza de redención y perdón de pecados. Para acceder a esta salvación, debemos recibir a Jesús como Rey de nuestras vidas y hacer lo que dice en Hechos 2:37.
El documento resume las enseñanzas de Colosenses 1:11-20 sobre la identidad de Jesús. Explica que Jesús es la imagen de Dios invisible, la única esperanza de redención y perdón de pecados. Para acceder a esta salvación, debemos recibir a Jesús como Rey de nuestras vidas y hacer lo que dice en Hechos 2:37.
1. Muchas veces, muchas personas se han hecho la pregunta ¿quién es
Jesús? 2. Incluso nosotros, ¿hemos comprendido realmente lo que Jesús significa para nosotros? 3. El domingo anterior el sermón versaba sobre la importancia de la Biblia. 2Ti 3:15-16
PROPOSICIÓN
La porción bíblica leída hace una especie de recapitulación de los
atributos de la segunda persona de la Santa Trinidad, es decir, nos enseña lo que Jesús ES.
Pero ¿quién es Jesús?
1. Él es la imagen del Dios invisible. V 15. Pero ¿por qué la imagen?
a. A Dios nadie puede verlo.
Gn 3:6 “… Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar
a Dios”.
Ap 1:17 “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies…”
Jesús encarnado en la tierra era la viva imagen de Dios en el
cielo. Jn 14:19 “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí ha visto al Padre”. b. Como Dios, él es el único en quien podemos tener esperanza. V. 12- 14
Solamente en él tenemos redención. V. 14. (απολύτρωσις =
rescate, liberación del esclavo por haber pagado alguien el precio de una deuda que él no podía).
Solamente en él tenemos el perdón de pecados. V. 14
c. ¿Qué hay que hacer ahora? Ver Hch 2:37
d. ¿Cómo accedemos a esa salvación y al perdón de pecados?
Jn 1:11-12. Contraste entre los que no lo recibieron y los que sí
lo hicieron.
Hacerlo en tu vida el rey de todos los reyes de la tierra. Ap 19:16