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El proceso de seducción
* Nuestra propia carne, con su inclinación hacia el pecado, nos engaña. Gálatas 5:19-21
* El mundo, con sus valores torcidos, nos engaña. 1 Juan 2:16
* El diablo, con su propósito de oponer toda cosa divina, nos engaña. 1 Pedro 5:8; Juan 8:44
Diez principios para ayudarle a desarrollar una estrategia para evitar el pecado sexual:
1. Acepte su vulnerabilidad personal a la inmoralidad, y siga creciendo en su entendimiento de sus propias
respuestas a tentaciones sexuales.
2. Haga una lista de actividades pecaminosas en que usted está o ha sido involucrado.
3. Haga un compromiso con Jesucristo a vivir una vida santa libre de pecado sexual, aún esos pecados que
no parecen causarle daño a nadie.
4. Forme un hábito para toda la vida de estudiar, memorizar, meditar, y aplicar a su vida textos bíblicos que
se dirigen a este asunto. (Unos pasajes claves: Proverbios 5; 8:20-35; Romanos 6; 1 Corintios 6:12-20;
Efesios 5:3-12 y 1 Tesalonicenses 4:3-8.)
5. Practique rigurosamente Colosenses 3:5. “Hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal:
inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos…” Vea también Efesios 4:22.
6. Coopere con Dios continuamente para que su mente siga siendo renovada, como dice en Colosenses
3:10 y en Efesios 4:23-24.
7. Desarrolle una relación de responsabilidad mutua con otro(s) cristiano(s) en que se rindan cuentas uno
al otro.
8. Desarrolle su propio “sistema de aviso a tiempo” para detectar las primeras señales de tentación.
9. Esté consciente de las áreas de peligro y evítelas. Unos ejemplos: viajar solo, trabajar a solas con
alguien del sexo opuesto, aconsejar u orar a solas con una persona del sexo opuesto, reunirse con una
persona del sexo opuesto en un lugar donde nadie los pueda ver.
10. Comprenda las indicaciones de atracción sexual de la cultura en que usted vive.