1.5.

3 Planificación a largo plazo vs planificación a corto plazo

Hemos mencionado en la sección. 1.4 que las cuestiones de planificación del

sistema eléctrico pueden abarcar un período de 1 a 10 años, o incluso más. Supongamos
que, para la condición de carga máxima del próximo año, un experto en Sistemas Potencia
observa que desde las dos líneas que alimentan una subestación, una de ellas estaría
sobrecargada en un 10% de su capacidad, mientras que la otra estaría sobrecargada en un
60% de su capacidad. Después de cuidadosos estudios, él o ella descubre que, si se instala
un dispositivo de control en una línea, la distribución de carga puede ser equilibrada en
ambas líneas. Una vez decidido, el proceso de instalación de este dispositivo se puede
realizar de tal manera que no surja ningún problema para el próximo año. Esta es una
decisión típica de planificación de la transmisión a corto plazo.

En cuanto al otro extremo, supongamos que el pronóstico de carga para los

próximos años muestra que, con todas las generaciones ya disponibles y planificadas,
habría un déficit de generación en 9 años a partir de ahora, en adelante. Después de un
cuidadoso estudio, el planificador decide añadir una nueva planta de vapor de 29 500 MW
en una barra específica en ese año. Su construcción debe comenzar con suficiente
antelación para que esté disponible en el momento requerido. Su decisión es una decisión
típica de planificación de la transmisión a largo plazo (9 años).

No existe una regla de oro para especificar las cuestiones de planificación a corto
o largo plazo. Normalmente, 1 año cae dentro de la planificación operativa y los
problemas operativos (sección.1.4) en la que el objetivo suele ser administrar y operar los
recursos disponibles de manera eficiente. Más que eso cae en las etapas de planificación.
Si es posible instalar nuevos equipos y predecir el comportamiento del sistema en un
tiempo más corto (por ejemplo, para los sistemas de distribución, de 1 a 3 años), se puede
utilizar el término de planificación a corto plazo. Más que eso (3-10 años e incluso más)
se llama planificación a largo plazo (normalmente planificación de transmisión) en la que
es posible predecir el comportamiento del sistema para estos períodos más largos.
Además, la instalación de un nuevo elemento (como una línea de UHV de 765 kV o una
planta de energía nuclear) debe decidirse con suficiente antelación para que esté
disponible a su debido tiempo.

Aunque el enfoque principal de este libro está en la planificación del sistema de

Potencia a largo plazo, vale la pena mencionar que los años típicos mencionados
anteriormente dependen mucho de las experiencias de cada empresa de servicios
públicos. Los enfoques presentados son lo suficientemente generales como para ser
aplicados a las cuestiones de planificación de la transmisión (independientemente de que
sean de corto o largo plazo), pero no necesariamente a los problemas de planificación de
la distribución (aunque se pueden utilizar las ideas generales).