Los 91

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Los 91
José M. Mazzilli
Los 91
José M. Mazzilli
Los 91
de Jose M. Mazzilli
Prologo: Néstor Silvestre Soto

Diseño de Tapa: Miquel Carnot
Cuidado de la edición: Aurora Morello
Ediciones Campo Grupal

campogrupal@gmail.com
1ra. Edición: mayo de 2019
Impreso en Argentina
A los hombres y mujeres que juntos luchan contra las

injusticias de la sociedad patriarcal.
Mi agradecimiento a mi señora y compañera

Aurora que me brindó su apoyo permanentemente.
En la guerra, el fuerte esclaviza al débil,

y en la paz el rico esclaviza al pobre.
Oscar Wilde.
No hay tiempo que no se acabe

Ni tiento que no se corte.
José Hernandez
8 / José M. Mazzilli
Prólogo
En este nuevo libro de José M. Mazzilli, estimado arista que no

deja de sorprendernos, nos presenta un abanico de historias, poe-
mas, anécdotas, frases que rescatan su rica y fructífera vida, donde
con cierto tono nostálgico pinta con exactitud, las grandezas y mi-
serias cotidianas del universo que nos toca transitar. Relatos que
van y vienen entre la ironía, el humor y el desasosiego. El recurso
audaz e inteligente de sus reportajes incorporados con destreza, a
la hora de darles vida a personajes emblemáticos y entrañables de
nuestra historia cultural colocándolos en escena, evidencia su in-
terés en que el lector cualquiera sea su condición, tenga una refe-
rencia de estos personajes fundamentales de la cultura universal.
Al leer estas páginas resulta imposible abstraerse de la sensación
que nos concita con algún recuerdo, nos transporta hacia algún
sitio en el tiempo, hecho logrado sin esquemas de manera espon-
tánea y natural, con inflexible objetividad. No obstante lo valioso
de esta propuesta, resulta de cómo un hombre a los 91 años, co-
nocedor de los avatares de la condición humana, mantiene intacto
su idealismo de juventud, y nos invita con su ejemplo a creer en
la certidumbre de que un mejor futuro es posible, cuando el hom-
bre aparte su egoísmo y tienda su mano al prójimo.
Néstor Silvestre Soto
Los 91 / 9
Nota del Autor
Se que van a preguntarme por el titulo del libro. Lo dejo aclarado

de entrada: el 16 de febrero cumpli 91 años. Termine de escribir
mi segundo libro, estoy terminando un oleo donde incorporo el 91
con caricatura sonriente como verán el mismo que forma parte de
este ejemplar.
¿De que me rio? De mi mismo, del mundo donde habito y respiro
y gozo y sufro viendo las injusticias y atropellos que se acometen
contra los mas débiles, y me pregunto como es posible que no se
vea todavía un resurgir de esa potencia avasalladora que tiene el
pueblo cuando dice ¡basta!
Mis amigos me dicen: “José, tu edad, quedate en el molde”.
Yo agadezco sus buenas intenciones pero les contesto con la poesía
de José Saramago sobre la Vejez:
¿Que cuantos años tengo?
¡Que importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
J.M.M.
Los 91 / 11
Buscando te encontré
No sé si fue su mirada
o el dulce timbre de su voz
la suave calidez de su piel
o todo junto a la vez.
Pero lo que si sé
es que hay en su persona
lo que ansiadamente busqué.
Mucho tiempo estuve

andando caminos
llenos de fé
Me golpeé y caí muchas veces
y mil me levanté
No podía ser de otra manera
buscando la encontré
Los 91 / 13
El dolor
Me duele tu dolor.
Me apena tu tristeza.
Me revela tu miseria.
Y quisiera ser feroz.
No entiendo lo que pasa.
Ni me gusta lo que veo.
Todo lleno de palabras.
Que no tienen ilación.
Son versos adulterados.
Que no tienen corazón.
Consiguieron sin embargo.
Que nos bajen la ilusión.
Dos corazones
Como una brisa suave

con olor a golondrinas
viajeros incansables del espacio
y del tiempo.
Llegaste un día impensado
con alas desplegadas
y anidaste en mi pecho
sediento de tu piel
porque mucho hacía que esperaba
tu llegada.
Presentí tu ternura
sin preguntarte nada
y nos dimos cara a cara
sin hipocresías
vivimos nuestro aliento
y mordimos nuestros labios
y fue néctar el amor
derramado a caudales
sobre dos corazones
que supieron encontrarse.
Los 91 / 15
El silencio
Como se siente el silencio

Cuando tu no estas
Que vacío lo envuelve todo
No se siente el aroma de tu piel
El café se pone triste
y no tiene el mismo sabor
Me aburre el hacer algo
Y no hacerlo también
Cuando llegas todo cambia
La vida tiene otro color
Dejé de sentí el silencio
Ahora siento tu voz.
Un soñador
Todo lo dejó en el camino

Sueños, ilusiones y esperanzas
Nada le quedó
Más bien le sacaron o lo entregó
Duro es mirar hacia atrás
Y ver lo que de uno fué
Aquí y allá
Desparramado.
Su corazón desolado
Fue su único bagaje
Amigos y amores
Se desvanecieron
O se fueron
Como vinieron.
No hay rastros ni huellas
Ya nada le quedó
Solo el deseo
De ver un rostro amigo.
Los 91 / 17
Frases 1
El camino del poder está pavimentado de hipocresías y de sus víc-

timas nunca hay arrepentimiento.
A veces pienso que mas vale sería no pensar.
Estoy pensando que debo hacer para no seguir pensando.
La casa en que uno habita no es una mansión es un taller donde

pasamos la vida trabajando.
Tengo ganas de no hacer nada pero cuando no hago nada no sé

que hacer.
Pedir, ¿que tengo que pedir? quiero lo que es mío, que una vez me
lo quitaron:
El derecho a soñar, el deseo a querer.
He resuelto rescatar
Con modales o sin ellos
Con fiereza si se oponen
Con mi vida si no hay otra
Si te quitan lo que es tuyo:

Primero pelea, y luego piensa.
No te pierdas midiendo riesgo.

Deja eso a los mediocres,
Tu eres un luchador, y está todo dicho.
Me inquieta lo improbable,
No sé que me depara.
El futuro me preocupa no sé si en él encontrare mi pasado.
Camino y veo figuras fantasmales.

¿Seran reales o solo mi imaginación las crea?
Las mañanas son alegres, no se dan cuenta de las cosas malas.
Tenemos todo, casi no falta nada, es hora de reflexionar.
Cuando quiero algo me da pena conseguirlo.
Escucho voces desconocidas, seguro querrán mi amistad.
Tengo necesidad de rostros aún de aquellos que no me miran.
Gritos de espanto. “Salvemos dos vidas“, los chicos de la calle

están esperando…
Escucho música para no oir la violencia.
Prefiero un silencio profundo, su música me embriaga.
La vejez no es lo que asusta, el abandono y el olvido eso sí.
En las noches aparecen los fantasmas, espántalos con tu indife-

rencia.
Que sería de los nietos sin el rezongo de sus abuelos, eso les ayuda
a ver su futuro.
Un hombre o una mujer que no defiendan o renieguen de su iden-

tidad marchan maniatados hacia su propia destrucción.
Los 91 / 19
Las preguntas
Los hombres sabios, los que mastican su bronca en un boliche em-

briagados de alcohol y desencanto, me dijeron una vez que no
haga preguntas porque no hay respuestas, al que las tiene no les
conviene contestar, y los que los critican no se quieren jugar. Qué-
date en el molde y viví la tuya, que ya lo dijo un tango, todo es
cuento todo es vil. En el corso a contramano un grupí engañó a
Jesús… ¿y vos te crees más vivo que Jesús? Lo dijo el poeta: “lle-
gará un día en que los hombres volverán a ser hermanos… y qui-
zás ese día encontremos las respuestas que hoy no encontramos.
Bueno, mejor me recuesto un poco y leo el Martín Fierro que está
lleno de buenos consejos.
Reflexiones sobre la actitud
La actitud es el punto donde se producen las contradicciones entre

la ideología de las motivaciones del individuo y la ideología de su
comportamiento, lo que nos da a pensar que la actitud en sí es un
regulizador ideológico donde realmente se define el verdadero ca-
rácter del pensamiento del individuo.
Los 91 / 21
Misiva a una amada
Estoy triste, pero quisiera darte en este nuestro día todo lo que
pienso y me pregunto: ¿Qué es todo?. Por eso solo te daré mis sue-
ños, esperanzas y esa rebeldía que me hace seguir de pie y altivo.
Creo en muchas cosas y en otras dejé de creer, será muy pesimista
lo que digo pero la vida es eso lo que me enseñó.
Pese a todo me levanto erguido y te hago depositaria de mi mayor
riqueza que es el quererte y amarte profundamente.
Llora la ciudad
Llora la ciudad, el cemento mezcla de progreso y de jaula me apri-

siona por todos los costados, me quiero liberar de su abrazo insí-
pido y no puedo.
Deseo estirar los brazos y rompo un cristal, mi bostezo empaña
los vidrios del supermercado que escupe gente con carteras y bol-
sones casi vacíos.
Por Callao no voy, no me quiero encontrar con el loco lindo, tengo
miedo de verlo cuerdo. Y la ciudad sigue llorando, miro los rostros
que pasan para encontrar una sonrisa, una que desmienta el tango
tristón pero nada, caras largas y serias. ¿ Ya nadie ríe en la ciudad
? Sólo una carcajada se escucha, es el eco perdido de muchas otras
que no saben donde entrar, todas las puertas están cerradas.
Discepolín: Que corto te quedaste, si vivieras hoy tendrías que
quemar todo y empezar de nuevo, tus tristes calles y bulliciosos
conventillos te sabrían a miel porque al menos tenían la ternura
de un mate amargo compartido, no el ocre sabor del cemento de
la jungla en que hoy vivimos.
¡Como nos va a llorar la ciudad!
Los 91 / 23
Los prejuicios
Los prejuicios frenan el aprendizaje y demoran el desarrollo, el

conocimiento, la superación del ser humano.
A diario podemos observar la cantidad de límites que se ponen a
todo avance, cualquiera sea este. Entorpecer pareciera que fuera
la consigna, los argumentos negativos superan a los positivos, es
más fácil negar y no hay riesgos. El hombre no tiende al menor
esfuerzo? De que asombrarse entonces, lo importante es ver cómo
se supera esa inclinación. Pensamos que es válido en intentarlo
porque ayudarán a desbaratar la inoperancia, la abulia.
Desde que se conoce la historia de la humanidad los prejuicios
han sido parte importante en el desenvolvimiento humano. Deci-
mos importante no porque fuera mejor y ayudara al desenvolvi-
miento de las personas sino porque incidieron de una amplia
manera en todas las actividades de la humanidad. Hoy día tenemos
la posibilidad de combatir esa tendencia, la humanidad vive mo-
mentos muy importantes en el desarrollo de la cultura, de la cien-
cia, de la alfabetización que no siendo aún concluyente es muy
importante por el numero mundial que se ha logrado en el conjunto
de los países. No hay duda que a medida que avance la inserción
de las personas en los avances que se han logrado desaparecer los
prejuicios que son perjudiciales.
Nada es regalo
Hay que rescatar la vida de la avidez de los cuervos, pero recuerda

mi buen amigo nada te regalarán.
Todo es pelea, el niño nace llorando y la madre lo mira sonriendo,
alumbrar es su alegría y la nueva vida es su premio.
Cuando en el camino que te tocará andar encuentres gente que te
hace promesas, que te indica el camino, que te sugiere que es lo
que más te conviene, ponte alerta, tendrás que pensar, ¿Qué me
pedirán a cambio? Porque evidentemente yo no les he pedido nada
y me llama la atención tantos ofrecimientos, cuando comiences a
razonar de esa manera podemos decir que estás en un buen ca-
mino, estás dudando y la duda es una de las cualidades más im-
portantes que debe tener un joven que se inicia en la vida, dudar
de los dirigentes como decía Bertold Brecht “Es una cualidad que
debe ser inseparable del pensamiento, quizás te equivoques y los
que así te hablan son bien intencionados, si es así pedirás disculpas
que tendrán que aceptártelas y sino, seguirás lo mismo con tu de-
cisión.”
Los 91 / 25
El hombre que decidió ser loco
Quereme así, piantao, piantao, piantao…

Trepate a esta ternura de locos que hay en mí.
Ponete esta peluca de alondras y volá
¡Volá conmigo ya! Vení, volá,volá.
Horacio Ferrer
Sí, estoy loco, decidí que no quiero ser cuerdo. No quiero que la
rutina de la gente sensata ni la carga de chatura que asfixia y no
deja pensar, marque mi camino. Me hablan de que hay que ser ho-
norable, juicioso, respetable para poder progresar. Conozco a
mucha gente que ha seguido sus consejos, los veo y no les queda
nada de todo ese inútil bagaje. Han trabajado en la misma empresa,
diciendo las mismas cosas. Habla del tiempo, de que fulana se
metió con un vago, de que el dueño de la empresa fue distinguido
por su importante facturación el año pasado.
Escuché y me pregunté: ¿Están mejor que yo? Sí, es verdad, no
tengo posición, no me compré la casa, no tengo celular tablet, no
voy los domingos a jugar golf. Si los pibes me dejan entrar voy
de arquero al potrero del barrio.
Miro los chicos y me angustio por momentos, ¿Qué futuro tienen?
Les espera también que les digan: hay que ser honorables etc..etc..
o caminarán el mundo o no, o caminaran el mundo haciendo lo
que ellos piensan siguiendo sus propias inquietudes alejándose de
los que quieren marcarle como hay que vivir en este mundo.
Yo soy del 30
Soy un cacho del 80 cuando se intenté condenar a los genocidas y

dar un respiro al país saliendo de la dictadura. Soy un cacho del
90 cuando se volvió a defraudarnos vendiendo el país al mejor
postor. Yo soy un cacho del nuevo milenio que comenzó a los tor-
tazos y se incendió la historia con malos proyectos. Yo soy un
cacho de la primavera que comenzó abriendo las manos del poder
reconociendo los derechos tanto tiempo avasallados de todo un
pueblo dolorido.
Yo soy un cacho de este tiempo donde se cierran nuevamente las
manos del poder quitando derechos y hambreando a los más ne-
cesitados.
Yo soy un cacho del pasado que vive en el presente soñando en
un futuro mejor.
Los 91 / 27
Filosofando
Que ansias de liberación, con que ardor se rompen las cadenas de

lo oculto, lo invisible que aplasta el espíritu del hombre. ¡Adelante
es el grito! Soltar las cadenas, esclavos del pasado id hacia la fe-
licidad aunque ésta esté llena de caminos espinosos, cruzadlos sin
temor que al fin del camino os espera ella, fuerte e invencible. La
felicidad completa es un don que no todos poseen.
Es cándida como una adolescente, pura como un manantial y
fuerte y poderosa como el universo. Tiene ríos que recorren todas
las vetas y grietas, se esconde entre ellas y es difícil encontrarla,
pero está.
Esto que decimos tiene que ver con que actitud el hombre se pre-
para para enfrentar los avatares de la vida, se puede ser sumiso,
humilde, callado, otras veces valentón, agresivo y corregible para
algunos. La cuestión está en que es lo que elige cada uno para
andar el camino; de lo que estoy seguro es que cada uno deberá
afrontar por su cuenta que es lo que quiere, nadie podrá por él in-
dicar cuál es el camino, se tendrá que equivocar solo, tendrá que
acertar el camino también solo.
La ciudad contempla
La ciudad con sus engendros callejeros, sus cafés, sus cines y sus
esquinas con sus muchachos, tan llena de vida, vive impasible ante
todo lo que en ella ocurre solo se limita a contemplar, ella sabe de
las charlas de los enamorados de los problemas de los muchachos
de los griteríos de los niños que son los más inocentes. Ella ve
cuantas voluntades perdidas caminan, los chicos por ejemplo,
basta detenerse a escucharlos para ver que son inteligentes, para
ver que en otro estado de cosas serían realizadores quizás, de gran-
des cosas, útiles a sí mismos y a la humanidad.
Sencillez se ve en ellos, espontaneidad en los movimientos y ex-
presiones en sus actos. Diríase que los rige el instinto, sí, eso es,
el instinto que se manifiesta como es, puro, sin puntillas ”rococó”,
se come cuando se tiene hambre, así son los muchachos de los ba-
rrios porteños. ¡Ah ciudad! Que encanto tienes que me aprisionas
así y pensar que así como atraes, devoras incansablemente y sigues
inmutable a todos los años, a los acontecimientos, a la gente.
Cambiarás tu fachada pero tienes un perfume definido que atrae
como la luz a los mosquitos hasta quemarlos y abrasarlos.
¡Qué bella eres ciudad! Y que peligrosa puedes ser aún en tu serena
inmovilidad.
Los 91 / 29
Mis hijos
Yo quiero para mis hijos el mundo con sus ríos. La vida con sus
sueños, la noche con las estrellas, el horizonte como meta.
Quiero para mis hijos mañanas sin cañones, atardeceres perfuma-
dos, noches para el amor y amanecer sin temores.
Quiero para mis hijos el dolor que da la vida, la alegría de tener
amigos. La tristeza de la ausencia, la dicha de la paz.
Quiero para mis hijos la oscura gloria del estudio y el trabajo, no
la brillante fama de un galón militar.
Que siembren la semillas y sus frutos puedan ver que se enorgu-
llezcan de su humildad no de su soberbia.
Quiero para mis hijos la virtud de no desear el mal, pero también
la vigilancia para que no se lo hagan a ellos.
Quiero para mis hijos que vivan para sí y para su entorno.
Los jubilados
Están pasando muchas cosas últimamente y es común que uno re-

lacione hechos actuales con los de un pasado no tan lejano. El vi-
vido por uno es el que más nos acerca a una realidad porque es
como si estuviera uno viendo una película que ya vió en otro
tiempo, con el mismo argumento y con el mismo final. Me toca
profundamente el tema de los jubilados, se los usa permanente-
mente y se los termina esquilando como si fueran seres descarta-
bles.
Muchos políticos los nombran en sus campañas para atraer su voto
y luego ya en el poder olvidan absolutamente todo lo que dijeron,
todo lo que prometieron. El jubilado vuelve a ser el ser descartable
de siempre. Se lo usa y se lo tira.
Tenemos que agregar algo a esto que pareciera ser una simple no-
ticia, y realmente es algo más que una simple noticia, es la des-
cripción de la perversidad demostrada por el poder de turno.
Sabemos perfectamente que en un país no son las personas de
menos recursos: obreros, cuenta propistas, jubilados, los que de-
finen el bienestar económico de un país, sí son los que con su tra-
bajo mueven todos los mecanismos para que un país este en
marcha, son los grandes consorcios financieros los dueños del
poder económico quienes producen la desestabilización y las crisis
económicas de un país. Luego, con total descaro piden paciencia
y contribución para solucionar estas crisis y esto se llama “ajus-
tarse el cinturón” “comer menos” “no salir de vacaciones” “no
gastar su dinero en un espectáculo” porque de esa manera ayuda-
rán al país. No solo son pervertidos sino que también son hipócri-
tas.
Solo la unidad del pueblo podrá hacer frente a este poder.
Los 91 / 31
La observación
Son importantes los trabajos de observación que hacen los grupos

de estudio;implica poner en juego todos los conocimientos que
hemos adquirido, el aprendizaje realizado, el grado de comunica-
ción logrado, nuestra comprensión de la vida cotidiana, el grado
de compromiso que asumimos en nuestra preparación para ser me-
jores personas, creo que cada uno de nosotros debe hacer su propio
examen y analizar que incorporó de todo lo visto en su accionar
diario.
Hablar de lo que se siente tiene que ver con lo adquirido; a partir
de los conocimientos se estructura nuestra experiencia y de ahí
sentimos las cosas.
Se siente en función de lo que se aprende. Pero hay otros ingre-
dientes, personalmente mi sentir pasa por la gratificación que pro-
duce toda investigación. Sin el placer y la felicidad que me puede
proporcionar un estudio, este no tiene sentido. Si en algún mo-
mento dejara de sentir esas sensaciones no me interesaría y no se-
guiría adelante estudiando en grupos.
Recuerdos
Una mañana me desperté muy temprano y por más que me esforcé

no logrédormirme, en estos casos ocurre algo muy frecuente, po-
nerse a recordar cosas viejas, lugares donde uno vivió, amigos que
ya fueron, alguna que otra novia o novio según el caso, bueno en
cuanto a mí, me puse a recordar mi viejo barrio de mi querida ciu-
dad. Se dijeron muchas cosas, lindas, feas y mediocres, éstas fue-
ron las más, la pintaron con nostalgias, endulzaron sus lacras y lo
feo olió a flor primaveral. Los salones del arte se dedicaron a con-
sagrar obras que de arte no tenían nada pero eran negocio, los que
realmente eran artistas y tenían valor quedaron fuera hasta que en
algún momento alguien lo descubriera y pasaran a ser noticia,
mientras tanto esperaron que pase la mala racha.
Querida ciudad cumpliste cuatrocientos años, te llenaron de flores
y de cantos pero sigues sorda como siempre, solo escuchas lo que
puede digerir tu oído, éste está tapado y nosotros tus habitantes
los diurnos y los nocturnos, los malos y los buenos seguimos es-
perando. ¿Esperando que?
Bueno, creo que ya me fuí de la falta de sueño matinal así que lo
que pienso lo voy a dejar para otro día de desvelo.
Los 91 / 33
Frases 2
Como se siente el silencio cuando estás solo con tus penas.

Vendrán noches perfumadas de futuro que embriagarán nuestro
sentido.
Escucho la musa trasnochada de un poeta loco de ilusiones.
Los grandes de espíritu crecen con la luz.
Los pigmeos crecen a la sombra de los gigantes.
Estas baldosas tienen las huellas de mis pisadas, y esta pared

guarda el eco de mi voz.
Si el camino es tan largo como bello el infinito, atrévete a seguirlo.
Vieja casona que llenó los sueños de la infancia, aún hoy mirán-
dote respiro el tiempo.
Recordando el pasado, proyecto el presente e imagino el futuro.
Oigo voces que nos escuchan, veo rostros que ya fueron, siento la
ternura de suspiros idos.
La ciudad llora. El cemento mezcla de progreso y de jaula me apri-

siona por todos los costados.
Las tristes calles y bulliciosos conventillos sabían a miel porque

tenían la dulzura de un mate amargo compartido.
A quien recurrir para preguntarle como puede ser que mi país gra-
nero del mundo, tiene gente que no come.
Loado sea los que aman, sin miedo ni ataduras.

Todo se mueve en la penumbra y así se ilumina el deseo.
Cada día es un milagro que nos da la rebeldía de indagar los mis-

terios que nos tienen prohibidos.
Soñar volando en libertad buscando lo imposible.
El amor es fantasía y tiene la magia de lo desconocido.
El tiempo, misteriosa síntesis del pensamiento humano nos tiene

prisioneros.
Los 91 / 35
Tarde de domingo
Tarde de domingo, las calles inundadas de padres e hijos que pa-

sean bajo el sol aprovechando el calor que éste emana.
En las esquinas los carameleros improvisados hacen su propa-
ganda destinada a atraer la atención de los niños que sin esperar a
que los convenza mucho tiran del saco de sus padres para que les
compre un pirulín. Qué tardes llenas de recuerdos, quién no se re-
monta a los días de su niñez, esta misma escena y tampoco nece-
sitábamos propaganda para encaminar nuestros pasos solicitando
mas bien gritando ¡Queremos caramelos!
Nuestros padres pacientes se encaminaban hacia el mágico colo-
rido que tenían esos largos palos con finitos caramelos y bien lla-
mativos. Tiempos diferentes aquellos cuando veíamos el mundo
de una manera idealista, no se pensaba en la maldad de nadie, cre-
íamos que todos podían ser buenos con solo hacerles ver que había
que serlos, seguramente los niños de hoy piensan igual, en nuestra
mente no entraba el calculo de los ávidos hombres de negocios
que por sobre nuestra niñez veían nuestra futura participación en
sus negocios, en sus ganancias.
Hoy es mas complicada la cosa, están los celulares, las tablets que
seducen a los chicos de una manera increíble, ya no piden prácti-
camente los caramelos, ahora piden ese extraño juguetito que está
cambiando el interés de los niños.
Primero fueron los padres , los adultos en general los que se en-
gancharon con esos artefactos, no pensaban seguro que sus hijos
iban a reclamar uno para ellos. Se equivocaron y hoy vemos el es-
pectáculo en las plazas, calles, escuelas, casas a toda hora mane-
jando ese diabólico juguetito que ha transformado la vida de niños
y adultos.
Caminata
Camino lentamente por lugares conocidos pero que tenía un poco

olvidado hacía un tiempo que no frecuentaba esta zona, veo sus
cafés, sus cines, sus barras de muchachos están llenas de vida go-
zando en forma impasible de la quietud de esas calles, pareciera
como que esas veredas supieran de las charlas de los enamorados
o los problemas de los muchachos o la inquietud de los chicos ju-
gando a la pelota en pleno medio de la calle como si estuvieran en
un potrero, observo e imagino cuantas voluntades perdidas cami-
nan por este lugar, escucho las conversaciones de la barra y hay
muchas preguntas que se hacen entre ellos, incertidumbres, temo-
res por la falta de trabajo, por la continuidad de los estudios al ver
achicadas sus entradas.
No es más que lo que escucho y veo en otros lugares. Ese mo-
mento de nuestra vida en que nos detenemos a pensar si las cosas
tienen que ser así porque no hay otra manera de que sean o si no
habrá alguna forma de cambiarlas para mejorar, por supuesto. Sigo
caminando y siento una sensación extraña, estoy parado cerca de
un supermercado que prácticamente no se podía entrar del gentío
que tenía y hoy lo veo escuálido o más bien dicho los carritos de
la gente están en esas condiciones prácticamente vacíos nada que
ver con lo que fuera.
No sé porque estoy pensando estas cosas si me había propuesto
hacer una caminata para distraerme y justamente olvidarme de
todo esto.
No hay escape, la realidad por lo menos la que se nos presenta
como tal la tenemos que encarar.
Los 91 / 37
Frustración
Hoy vi una foto con un hombre de mediana edad abrazado a un

compañero que como él fueron despedidos de los astilleros. Detrás
de esa imagen está el dolor, la frustración de perder el trabajo. En
un momento de crisis económica producida por la política neoli-
beral. Es una muestra de lo que está ocurriendo en el país, despidos
y ajustes a la población de menos recursos. Quiero escribir relatos
pero no puedo alejarme de sucesos que ocurren a diario donde vivo
y comparto inquietudes con la sociedad que me rodea.
Decidí que haciendo alusión a hechos reales es necesario para
cualquier escritor. No alejarse de su entorno y debe encarar no solo
ficciones que no hay duda son interesantes. Hechos del momento
y espacio donde se vive, ningún escritor puede dejar de contemplar
la realidad sin llevarlo a sus escritos. Sabemos que hay que definir
la realidad porque ésta es deformada por los medios poderosos
dueños de la televisión, de la informática etc y que falsean los
acontecimientos políticos y sociales de acuerdo a su convencien-
cia.
Noche de Reyes
Quien no recuerda esa noche de reyes tan esperada que nos con-
movía días antes de su llegada siempre con la esperanza de que
este año se acuerde de uno porque la cartita pidiendo los juguetes
y la bicicleta especialmente la dejábamos, no nos olvidábamos, y
se acuerdan que hasta dejábamos el pasto y el agua para los ca-
mellos? No queríamos quedar mal con los reyes por lo tanto nos
esmerábamos en que encontraran todo bien y que supieran leyendo
las cartitas que le dejábamos, que nos estábamos portando bien en
el colegio, que no hacíamos cosas malas en la casa para enojar a
mamá, y toda esa cantinela que uno escribía mintiendo por su-
puesto porque nos portábamos mal en el colegio hacía montones
de desastres en el barrio etc.etc. La noche pasaba y a la mañana al
levantarnos corríamos para ver la bicicleta que habíamos pedido
con tanto esmero y ahí la desilusión , la pelota de goma, el jueguito
de carpintero y otras chucherías pero minga de bicicleta. No en-
tendíamos como podía ser, la cartita estaba bien escrita y hablá-
bamos de bicicleta no de pelotitas de goma. Pero lo peor de todo
era cuando salíamos a la calle y nos encontrábamos que Juancito
el pibe de la esquina que el padre tiene una fábrica montaba una
bicicleta hermosa con timbre y todo. Correr de vuelta a la casa a
increpar a la madre era lo primero que hacíamos. Los reyes le re-
galaban a los chicos que más tienen en vez de dárselo a los pobres?
Contestá Mamá, pedíamos. Pero Mamá compungida y silenciosa
no sabía lo que contestar.
Todavía no entendíamos como estaba estructurada la sociedad
donde vivíamos, no podíamos comprender esa desigualdad, era la
edad en que pensábamos que los padres en última instancia iban
a solucionar todos los problemas. Creo que la noche de reyes fue
la puerta que se abrió para que empezáramos a comprender que
había ricos y pobres.
Los 91 / 39
Lamento entre copa y copa
Una noche lluviosa y fría de invierno fuí con otros compinches al

boliche del barrio a tomar unas copitas, entre charlas viene nos
llamó la atención la presencia de un parroquiano ya entrado en
copas y comenzamos a escucharlo porque no había otra manera
de evitarlo el hombre picaba fuerte empezó de una manera real-
mente que llamó la atención, no doy un paso más, decía, corazón
alegre que hay en mí, estoy entero en medio de la demolición y
de los escombros rescaté sin que me lo hubiera imaginado el amor
que tanto buscaba.
Aquí ya el hombre comenzaba a inclinarse demasiado, pero, se
aferró al estaño y siguió nomás con una frase interesante: “Y no
lo pienso dejar ir” no perdí las esperanzas, encontré porque vivir,
no es una mina raída ya cansada de cinchar, es toda una mujer
fuerte y tiene mucho para dar. Ya aquí el hombre daba muestras
de no poder seguir pero volvió a pedir otro ginebra y ya eran unos
cuantos, por lo que pensamos que el final estaba próximo y ahí
nomás comenzó hablando del dolor. “El dolor no me consume, yo
quiero gozarla, yo quiero gozar la vida” su presencia es tormentosa
pero da luz y calor yo me aprisiono profundamente en sus brazos,
ya a esta altura se estaba cayendo totalmente pero alcanzó a ter-
minar y dice: “He aprendido que en esta vida no hay que fiarse
cuando la cosa viene buena la mina que yo creía que me respondía
se me fué con el quinielero.”
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América indígena
Los mayas entre muchas otras demonias,

habían creado el calendario más preciso
de cuantos existen o han existido,
y habían sabido predecir mejor que nadie
los eclipses del sol y de la luna,
y habían descubierto la cifra cero
tiempo antes de que los árabes tuvieran
la gentileza de llevar esa novedad a Europa.
Eduardo Galeano
Pueblos americanos, mártires de la historia, pueblos que conocie-

ron el genocidio antes que la civilización, mancillado por ruines
invasores aun hoy levantan la bandera ensangrentada luchando por
la recuperación de sus tierras.
Todo los pueblos latinos americanos sufren los mismos dolores, y
hoy mas que nunca. Una nube negra se expande por sus territorios,
personajes resucitados de la pasada historia del siglo XX apoyado
por los opresores de acá y de allá, se están adueñando del poder
para hambrear mas a los sufridos habitantes de este continente ava-
sallado.
Pero pese a todo no pasaran. El tiempo correrá un manto sobre los
déspotas y los pueblos de Latinoamérica darán su merecido a los
nuevos invasores, tarde o temprano esto sucederá y los pueblos
darán su escarmiento a los nuevos genocidas.
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Olvidar esta de moda
Borrar con el codo lo que se escribió el día anterior y se dice que

perdió actualidad y se lo afirma con total convicción total que más
da igual la gente no se entera del cambio de opinión. Uno cree que
todo el mundo es sincero y de golpe despierta comprobando que
no es así. ¿Es que vamos a pensar que el ser humano no tiene con-
vicciones? No caeremos a ese extremo pero es importante ante
ciertos personajes que obran así tener dudas, la duda puede sal-
varnos, grandes escritories Bertold Brecht uno de ellos, nos ad-
vierte que es saludable dudar de los dirigentes por ejemplo, eso
nos permitirá no equivocarnos. ¿Si tomamos esas precauciones
nos sentiremos mal? Nos preguntamos. Estoy seguro que no, es
bueno ser optimista, confiado pero siempre será bueno tomar al-
gunas precauciones.
El gusto a la lectura
Corría el año 39, no fue un año frío pero sí lluvioso.

Estuve recordando esa época porque tengo que decir que fue
cuando comenzó mi gusto por la lectura tenía solo once años.
Estaba en cuarto grado, no era un alumno aplicado ni mucho
menos manso, juntos con otros le hacíamos la vida imposible a
nuestro maestro pero, aunque parezca mentira las cosas cambia-
ron. Un día de una lluvia tremenda que inundaba el patio del recreo
impidiéndonos salir para no empaparnos. Al maestro se le ocurrió
decir: chicos vamos a leer un cuento porque otra cosa realmente
no podemos hacer, no pueden ir a jugar ni pueden ir al baño en
este momento es muy fuerte la tormenta. Nos sentamos de no muy
buena gana para escuchar que es lo que nos quería leer, tenía un
libro pequeño que luego nos enteramos que se llamaba Ta-te-ti y
el autor un tal señor Álvaro Yunque. Comenzamos a escuchar y
cada vez con mayor atención incluso el grupo más ruidoso de la
clase dentro de los que por supuesto me incluyo. Hicimos un si-
lencio increíble nos fueron ganando los temas que leía, eran relatos
distintos unos de otros pero interesantísimos y nos llegaron real-
mente a copar como diríamos ahora. Fue un día realmente que
quedó grabado en la mente de todos los alumnos ¿qué había ocu-
rrido? Era simplemente la lectura de temas que nos eran familiares
porque en casi todos había cosas parecidas a lo que nos pasaba en
la vida diaria a la mayoría de los chicos. Terminó ese día con una
clase absoluta y callada, el maestro que hasta recuerdo su nombre,
un tal señor Arenas, había logrado llegar a la atención de toda la
clase. De ahí en más queríamos que fueran todos los días lluviosos
porque el maestro aprovechaba esos días para seguir leyendo los
cuentos de distintos autores especialmente argentinos.
Porque vuelve a mi memoria algo que parece tan simple y pasa-
jero, tengo una respuesta, ese día comencé a sentir el gusto por la
lectura; teníamos una biblioteca municipal frente al colegio y em-
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pecé a concurrir buscando cuentos cortos e incluso algunas nove-

las fundamentalmente históricas. Tengo que decir que ese año
cambió totalmente mi forma de encarar la escuela primaria, dejó
de interesarme el manual lo cambié por libros más interesantes.
Me pregunto si en la actualidad los maestros leen a sus alumnos
cuentos por fuera de los manuales, pienso que sigue siendo una
manera muy simple de captar la atención de los chicos e iniciarlos
en el culto de la lectura.
La violencia
En esta época convulsionada, en un mundo donde la violencia pa-

reciera ser el destino del hombre, surge el interrogante, ¿que
hemos aprendido de la historia? ¿Qué haremos con nuestro pre-
sente?, ¿Qué porvenir estamos edificando?, la lucha por la libertad
ha sido siempre el estandarte más preciado de la humanidad, el fe-
lino mata para comer, pero el hombre para tener más poder aunque
esto haga peligrar la paz. Ya es cotidiano que los filósofos de la
muerte prediquen el fatalismo de la guerra como algo inevitable
pero nunca el cañón suplantará a la flor. El amor la búsqueda de
la felicidad es incompatible con la destrucción.
En una oportunidad se le preguntó a Einstein que pensaba, si iba
haber una tercera guerra mundial, contestó de la siguiente manera:
-Sólo sé que si hay una cuarta guerra mundial será con piedras y
palos.
Einstein nos deja entrever que la tercera guerra mundial sería ca-
tastrófica.
En el siglo XX dos guerras mundiales dejaron millones de vícti-
mas, creíamos que era una lección aprendida que no íbamos a di-
rimir más nuestras diferencias a través de la violencia, sin embargo
se han producido invasiones, tomas de territorio, pequeñas guerras
devastadoras en distintos países que nos muestran bien a las claras
que pareciera que la humanidad no tiene memoria. En todos los
países a diario tenemos que asistir a violencias entre seres huma-
nos por distintas razones, tenemos seres golpeadores, violaciones,
asaltos seguidos de muerte. Esto por mencionar solo algunas de
las causas que a diario vemos por televisión cuando preferiríamos
que no se pasaran tan abiertamente esos hechos, daría la impresión
que incentiva en vez de aplacarla.
No hay duda que este tema da para la reflexión, aquí solamente
hemos tratado de mostrar que la violencia es un hecho cotidiano
y es una de las situaciones que realmente tendríamos que tomar
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más en cuenta para ver cuales son las verdaderas causas de que
esto ocurra y en ese caso ver que hacer para terminar con ellas.
La película
Miguel está inquieto, hoy es miércoles de super cine. En el Tarico

dan los quince capítulos juntos de llanero solitario. Si mi vieja ve
el cuaderno que dice que tiene que ir al colegio el padre del
alumno Miguel, se acabó todo porque para que habrá que llamar
al padre de un alumno? Para decirle: Usted tiene un hijo talentoso,
aplicado y todas esas pavadas que le dicen a los orejas de la clase
que no se manchan ni siquiera el guardapolvo que tiene un cua-
derno limpio blabla bla.
No. Es para decirle: Su hijo es un bandolero, habla en clase y esas
macanas que dicen los maestros.
Hoy me puede salvar mi hermana Rosita.
Una vez fue porque Papá no podía faltar al trabajo y el maestro se
quedo bobo mirándola. Pero ella hoy viene tarde.
No, hoy me juego, le digo a Mamá: El maestro me tiene de ojo,
yo me estoy sintiendo mal, quiero que me cambies de grado, hay
dos Cuarto Grado. Lo pensé y lo hice, el primer cachetazo no me
alcanzó, el segundo me di cuenta que no se tragó el cuento y de
yapa la ligué. Me quedaba un recurso, llorarle y decirle que no
sabía porque hacia tantos líos. Se ablandó y ahí nomas me pre-
gunto que película dan el el Tarico. Ma! Si yo no te dije nada. –
Soy tu madre y te conozco bien, queres ir al cine? Tenes que arre-
glar tu cama y después de comer barrer, secarme los platos y te
doy veinte centavos para la entrada. –Mamá! Y diez centavos para
el pedazo de pizza, los chicos comen en el intervalo. Yo sabía que
mi mama no quería que el hijo vaya al cine en desigualdad de los
otros chicos. En el camino me encontré con unos amigos, Juancito
no tenía dinero para la entrada y Pablo encontró la solución, le de-
cimos a Luciano el acomodador, que era el que daba los volantes
para repartir con la propaganda de las películas del día con lo cual
nos dejaba entrar gratis, decirle que el pibe este también había
hecho el reparto, Se lo tragó y entramos todos. Que tarde brillante,
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todos los episodios del llanero juntos, el solo terminó con los
malos. Salimos todos contentos y Miguel volvió a su casa sa-
biendo que cuando el viejo llegara y leyera el cuaderno, bueno,
esto es otra historia.
La sopa
Invierno frío ese año de 1938. Sin calefacción ni en la casa ni en

la escuela. En el recreo corríamos en el patio para entrar en calor
jugábamos al rango policías y ladrones y todos esos juegos que
producían energía, la cuestión era calentarse. Pero uno descubre
que hay cosas peores que tener fío un dia de julio
Helado volver a casa tiritando sabemos que encontraremos una
sopa caliente. Mi madre me dice: tenés suerte hoy hice minestrón,
esa sopa de verduras que tanto te gusta.
Que suerte porque estoy con mucho frío bueno me dice mi madre,
lávate primero y espera que papá está llegando y pongo la mesa.
Papá también llega muerto de frio, el se levanta a las 5 de la ma-
ñana para tomar servicio como guarda de tranvía que es atrás
donde él debe estar totalmente abierto de costado y sin ningún tipo
de asiento la cuestión es que llegó a tiempo todos nos sentamos y
cómodamente comenzamos a tomar esa sopa calentita de verduras
con arroz y lentejas especial para el invierno.
Estabamos en esa cuando de repente escuchamos unos golpes en
la puerta y nos llamó la atención a esa hora nunca viene gente para
nada ni visitas ni cobradores ni nada que se le parezca. Salgo co-
rriendo al patio para abrir y de un solo golpe abro el portón y me
encuentro con un señor y un chico de mi edad, estoy hablando de
diez años lo miro y espero que me diga alguna palabra, a que
venía, luego de un silencio cargado de inquietud el buen hombre
me dice: puedo hablar con tu papá? Si, dije y por supuesto corri a
trasmitir el pedido de esta gente extraña. Tardó unos minutos para
volver y cuando lo hizo llego con ese hombre y el chico y le dice
a mi madre,un plato de sopa agregá para cada uno de nuestros vi-
sitantes, los despidieron del trabajo hace 40 dias y no consigue
otro en ningún lado, están en un estado desesperante. El almuerzo
transcurría prácticamente sin palabras, el rostro del extraño era de
dolor y de vergüenza es lo que yo me imaginé y creo no haberme
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equivocado, sentía vergüenza de haber tenido que llegar a pedir

comida. Mis padres comprendieron y se apresuraron a decirle que
nosotros éramos pobres como él pero por suerte teníamos trabajo
y esta condición de pobreza no es para avergonzarse, lo que tene-
mos que hacer es unirnos y luchar porque nunca nos van a dar
nada, quieren que sigamos siendo pobres, quieren que no tenga-
mos la felicidad de conocer lo que es unas vacaciones, lo que es
un domingo de paseo con los hijos, estamos contentos de que gol-
pearon nuestra puerta, dicho esto agradecieron y se fueron reti-
rando ya con otro semblante ese día aprendí el significado de la
palabra “solidaridad”, noté que el día ese mis padres no discutieron
como lo hacían todos los días por la falta de dinero y los problemas
que eso le estaba trayendo a la casa, es como si hubieran compren-
dido que había gente que estaba mucho peor que ellos.
La humanidad está en deuda
Revisando viejos papeles, escritos de mi época de adolescente en-

contré, una poesía que hacía rato me había olvidado de ella, es de
Ricardo Gutiérrez y se titula “La victoria”, un párrafo, recuerdo
me llamó la atención donde dice “no levantes canto de victoria en
el día sin solo de la batalla.
Recuerdo que fue un profesor de castellano cuyo nombre no viene
a mi memoria, una noche nos leyó. Fué una noche de agosto re-
cuerdo, el profesor de castellano ante la algarabía que hacíamos
los alumnos referente al bombardeo atómico contra Hiroshima
perpetrado por los EEUU. Fue un tema que nos convulsionó, yo
tenía apenas diez y siete años, una edad en que hechos de esta
magnitud impactan considerablemente, la lectura de esta poesía
iba destinada a calmar las opiniones favorables a ese nefasto hecho
como después comprendimos que era, se estaba en los finales de
la segunda guerra mundial y no hay ninguna duda, era algo que
nos llegaba a todos, esta lectura tuvo la intención de hacernos pen-
sar que era lo que festejábamos porque se estaba hablando de que
con una sola bomba se asesinaron a dos cientas mil personas civi-
les, chicos, mujeres y hombres. Se eligió una ciudad no militari-
zada, ¿qué sentido tenía desde el punto de vista militar? Ninguno.
A los pocos días fuimos viendo las primeras fotos que llegaban y
que profusamente publicaban los diarios, no había duda, se ini-
ciaba una era llamada “atómica”, se quiso demostrar que tenían
posesión de un arma para obligar a pensar que era imposible hacer
frente a la misma. Fué dirigida a su aliado de entonces, la unión
soviética, no cabia ninguna duda, se necesitó una matanza como
no se conocía para iniciar un nuevo panorama en las relaciones
internacionales.
La humanidad está en deuda con Hiroshima y Nagasaki, dos ciu-
dades arrasadas dejando una secuela por años en los que quedaron
vivos difícilmente tenían posibilidades de curación.
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Hoy al recordar ese nefasto día sigo pensando que la humanidad

tendrá que plantearse como enfrentar a los países que tengan po-
sesión de esa arma de exterminio. Como decía en los comienzos
“Estamos en deuda”.
Reflexión sobre represión desde el nacimiento
Una tarde caminando por la ciudad me senté en una plaza donde

había unos corralitos para que jueguen los chicos y una separata
especial para los cuasi bebé, era un gusto ver las cosas que hacían,
y verlos me hizo pensar en cómo tratamos a los bebes que llegan
a este mundo sin sospechar dónde vinieron a caer. Digo estas cosas
con un poco de sorna porque realmente pienso que no es un mundo
tan ideal como en una época uno pudo haber creído, claro, los des-
engaños, las ilusiones perdidas… etc..etc..
¿Dónde nos pasan esas cosas? Acá, en este planeta, dónde nos iban
a pasar.
Entonces culpamos al mundo. Bue, pero voy a ir a otras cosas que
me tienen pensativo. Nace un chico y ya se lo envuelve en ropas
de todo tipo, sombreritos con pompón de lana para que no se enfríe
la cabeza, blusitas almidonadas, pulóveres de lana bien gordos
aunque esté en un verano recaliente, porque las mamás temen con
justa razón en los cambios de tiempo que se producen en el día
muchas veces, entonces hay que cuidar al bebé. Sigamos el creci-
miento de un bebé, cualquiera, cuando empiezan a moverse, ¿ que
es lo que hacen? Ocultar su cuerpo con las manos. Entonces hay
que enseñarle qué cosas que deben hacer y que no, se les golpea
la manito y se les dice: Esto no se toca. Y de ahí viene: “Esto no
se hace” y ya ese bebé hermoso que podría haber sido un hermoso
animalito libre disfrutando del aire, del sol ya se lo inscribe en la
cultura del ser humano. ¿Cultura? Que debe respetar porque para
vivir en sociedad desde chico hay que aprender que se debe hacer,
como se debe vivir.
Bueno, ya de ahí en más es desesperante ver todo lo que se hace
con ese ser que aterrizó con tanta alegría en este planeta, va cre-
ciendo y envés de hacerlo sentir feliz de todas las travesuras que
hace, los padres se disponen a marcarle los caminos que debe se-
guir un niño bien educado. En esto entra lo de “ser sumiso, obe-
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diente, no ensuciarse, no empezar a aprender palabras obscenas y

Dios guarde de los malos modales, que solo son aceptables en esos
niños que viven en las villas.
En este punto hay que dejar bien en claro que hay que evitar la
amistad con los villeros porque con ellos únicamente aprenderán
cosas que un niño educado no debe aprender de acá en más, para
que este chico se salve tendría que encontrar la manera de fugarse
de la casa paterna y enfrentar el mundo equivocándose solo sin
ayuda de papá y mamá.
Los amigos
Arturo y Juan son dos amigos de muchos años, recuerdan una y

mil andanzas y siempre mantuvieron la frescura de una amistad
intocable.
Los dos se fueron casando y tienen hijos y cada uno ha tenido bue-
nas y malas en sus respectivos trabajos pero siempre pudieron salir
adelante por su persistencia y su actitud de no bajar los brazos,
hoy viven angustiados por los problemas económicos del país pero
cada uno con una visión distinta de lo que ocurre.
No es la primera vez que pasan esas tormentas que en el país, se
prodigan en el tiempo pero en esta se enfrentaron con cierta rispi-
dez.
Fueron conscientes de esa situación y sus respectivas esposas se
lo hicieron notar. Muchos días de silencio entre ellos pasaron. Se
siguieron viendo a diario pero dejaron esa espontaneidad habitual
que existía entre ellos.
Un día Arturo rompió hielo y le propuso ir al café de siempre a
conversar un rato. Lo hicieron y después de varios cafecitos Arturo
comenzó a decir que no había nada perfecto como lo creían, la
conversación giró en torno de ese tema pero a que venía eso de
hablar de la perfección o no, Arturo con más sabiduría en este caso
entendió que ir directamente al tema que se proponía no era con-
veniente, él sabía que una conversación de cualquier tema de cual-
quier cosa como lo hacían siempre era lo que los mantenía unidos.
En un momento determinado ya agotada una conversación que no
llegaba a nada Arturo le dijo abiertamente a su amigo: Juan, vos y
yo estamos con el mismo problema, vos ya no haces mas esos asa-
dos de los domingos y yo tampoco, casi no vamos al cine ni sali-
mos a comer afuera lo que quiere decir que los dos recibimos el
castigo de un mismo enemigo. Esto lo dejó a Juan un poco cabiz-
bajo al comienzo pero después de algunos momentos de silencio
le respondió que realmente tenía razón, que todo lo que estaba
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ocurriendo los había alejado cuando lo correcto hubiera sido que

juntos dijéramos lo que acabas de decir , el problema nuestro pasa
por la misma cosa, nuestra posición debe ser la de enfrentar a quie-
nes está produciendo este malestar económico como pasa entre
los buenos amigos, después de esta franqueza hablaron de fútbol,
después se pelearon porque uno es de River y otro de Boca, así
que nos podemos imaginar que en esto, no se pusieron de acuerdo.
El futuro
El futuro ya está aquí, entre nosotros y son millones los que no se

dan cuenta. Liliana López Foresi
Los fascistas del futuro no van a tener aquel estereotipo de Hitler
o de Mussolini. No van a tener aquel gesto de duro militar, van a
ser hombres hablando de todo aquello que la mayoría quiere oír.
Sobre bondad, familia, buenas costumbres, religión, ética. En esa
hora va a surgir el nuevo demonio, y tan pocos van a percibir que
la historia se está repitiendo. José Saramago.
Saramago nos ha dejado una corta definición sobre una nueva tác-
tica del fascismo para tratar de captar la atención de las masas y
llevarla a defender posiciones de la ultra derecha. En estos mo-
mentos podemos ver en distintos lugares del mundo como están
ocurriendo cosas que no pensábamos que fueran posibles. En Ale-
mania están apareciendo grupos que ostentan la ideología del na-
zismo utilizándola contra la inmigración, que analizándolo es un
comienzo porque lo que realmente pretenden es volver a ganar la
atención del pueblo en su ideología. Ganar el poder a través de
elecciones.
En Francia que también sufrió dos guerras mundiales, en la ultima
con la ocupación de la Alemania nazi y sus consecuencias tremen-
das como ya hemos visto surgió un partido abiertamente fascista,
la famosa familia Le Pen, nos preguntamos cómo es posible que
haya sucedido algo así en un país con tradiciones profundas en su
lucha por la libertad. Podríamos seguir enumerando y la cifra sería
muy larga. Nos detendremos brevemente en América Latina. Los
golpes que ha dado la derecha en países como Paraguay, Brasil,
donde tuvieron elecciones que ganaron candidatos progresistas,
sin embargo el neoliberalismo se las ingenió para voltearlos, tomar
el poder e imponer su ideología por supuesto contraria a los dere-
chos populares.
No hay duda que las fuerzas progresistas de cada país tendrán que
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encontrar el camino para pararle las manos a este fascismo que

está luchando para imponer su ideología en diversos países del
mundo.
Vuelvo a Facebook
Suelo diariamente internarme en esa cantidad de información que

nos brinda Facebook, realmente se lee de todo, gente que opina
de política, de deporte, de asuntos amorosos y de otras yerbas. Hay
algunos que son realmente rabiosos en la descripción de los temas
que eligen, por ejemplo: La cuestión de los planes sociales, hay
una diversidad de personajes que nos incitan a creer que el país,
si está en alguna crisis económica, la culpa la tiene la gente ligada
a esos planes, atorrantes que no les gusta trabajar y tienen planes,
gente que aprovecha que tiene varios hijos para conseguir uno
cuando realmente podrían dedicarse más a trabajar y no vivir del
estado que lo pagamos todos nosotros, la gente que tenemos una
conducta responsable.
Bueno, esa es la auto opinión que tienen por supuesto de sí los que
sobre estos temas hablan ellos se consideran las personas que tie-
nen la ética de ser responsables y no esa gente que por su falta de
honradez perjudican la vida del país.
Es realmente increíble leer toda esa tanda que diría, vomita que
es lo que a mi entender da la impresión que esa gente pareciera no
saber que en este querido país hay grandes corporaciones finan-
cieras, que hay grandes industriales y dueños de inmensas exten-
siones de tierra que son los verdaderos responsables de lo que pasa
en nuestro país, todo lo que ganan lo giran al exterior, si pueden
retacear los impuestos que deben pagar, lo hacen pero como son a
la vez los dueños de los medios de todo tipo fomentan este tipo de
comentarios para llegar al grueso de la gente que si está escanda-
lizada por las cosas que ocurren y que muchas veces son ganados
por lo que dice esta gente en los diversos medios de comunica-
ción,por eso a mi entender este medio de tan importante difusión
no es algo que favorezca a la comunicación, al conocimiento y a
la cultura de un pueblo.
¿Porque me detuve centrando mi escrito en Facebook? Simple-
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mente para ponerlo como ejemplo de algo que nos esta suce-
diendo, estamos comunicados con este medio, con Twitter, con la
TV, Instagram, Whatsapp etc, etc, yo diría que no estamos comu-
nicados, estamos conectados en distintos aparatos a toda una can-
tidad de empresas que fabrican la información que quieren que la
gente tenga y que por supuesto, es la que a ellos les conviene. Así,
ganan elecciones, mantienen entretenidos a todo un pueblo con lo
que fabrican en sus empresas elaboradoras de “comunicación” En
una época no tan lejana íbamos a un café un grupo de muchachos,
hablábamos de deporte, de política, de cuestiones amorosas, etc
etc… hoy vamos a ese mismo café, entra una pareja y al poco
tiempo ya están cada uno con el celular o la tablet, vamos a un
restaurante, entra un matrimonio con un par de hijos, al rato cada
uno tiene su celular, que interesante como nos informamos, podrí-
amos decir “si no estuviéramos pensando que eso no es informa-
ción” es una de las cosas, ésta, que debemos pensar como
contrarrestarlas. ¿ Se puede pensar que estamos contra el avance
tecnológico que representan todos esos instrumentos? No, de lo
que estamos hablando es de que la tecnología no puede avanzar
más rápido que los avances sociales, toda tecnología debe estar al
servicio de toda la sociedad, no puede estar toda la sociedad al ser-
vicio de la tecnología.
Las contradicciones
Cuando estamos en un lugar concurrido digamos en un club por

dar un ejemplo y nos quedamos sentados escuchando los temas
que se barajan en una mesa concurrida de varias personas podre-
mos observar que hay disenso y se forman grupos que difieren
unos de otros sobre un tema determinado. Si seguimos escuchando
oiremos que gente que pensaba diferente unos de otros de golpe
en un tema determinado se ponen de acuerdo y lo defienden con-
tradiciendo a los que hace unos momentos tenían como del mismo
pensar. Podremos decir que estaremos observando el nacimiento
dentro de los distintos grupos lo que llamamos las contracciones.
Como es que gente que parecía opinar lo mismo sobre un tema de
pronto se distancian y forman otro grupo con gente con los que
no coincidían en nada.
Las mismas opiniones podemos decir que las contradicciones apa-
recen ahí; lo que ocurre que a medida que se hablaba quienes pa-
recían unidos se disgregan y forman grupos diferentes con gente
de una postura con la cual antes no coincidían, evidentemente es
un tema donde se destaca como se pueden producir las contradic-
ciones.
Si estudiamos historia desde la antigüedad la contradicción fue
siempre algo que estuvo en la mesa de todas las reuniones políti-
cas,religiosas o de cualquier tipo por lo tanto será bueno tener en
cuenta esta construcción porque así podemos llamarla dado que
en la actualidad también la veremos permanentemente especial-
mente en el campo político.
Los 91 / 69
Dilemas de un escritor
Hoy estoy inspirado más de la cuenta, más de lo que pensaba. No

sé qué me pasa si no me conecto con un tema, no logro salir de
las primeras líneas.
Oigo la puerta de calle, mejor guardo todo, es Estela entrando y
seguro me regañara si lee lo que hice, le prometí que el cuento se
trataba de dos enamorados que pese a la oposición de sus padres
vencían todas las dificultades y llaegaban triunfantes al altar. Hola
que temprano llegaste, como está tu madre, bien, me alegro- Aquí
me ves preparando el día de la revista, hoy lo tengo que terminar
porque mañana es el cierre y tengo que entregar el cuento termi-
nado, corregido y con cuatro copias. Haré unos retoques y luego
te leo todo. No me pidas que te adelante nada, sabes que no me
gusta hacer comentarios sin haber revisado el texto. Te prometo
que esta noche tendrás la exclusividad. ¿No me cree, que siempre
hago lo mismo? Y la verdadera razón es que no cumplo con lo que
me pidieron? Bueno no te faltan razones para desconfiar, pero per-
mitime que te explique lo que me ocurre, empiezo siempre con el
tema solicitado y de a poco me voy y me sumerjo en otros asun-
tos.
Es que esta ciudad de cemento, insípida e incolora me tiene en-
jaulado, haciendo lo que no me interesa y me libero de pronto ga-
rabateando lo que me conmueve y que me hace sentir que un
escritor es tal si se compromete con su tiempo con las cosas que
ocurren a su alrededor. ¿Me comprendes? Siempre hubo y habrá
enamorados pero lo que hoy nos esta pasando es ya, ahora o
nunca.´-Querido te comprendo pero no te van a pagar por lo que
a vos te interesa sino por lo que ellos pide, y necesitamos el dinero,
si, es verdad, el que escribe es esclavo de los que pagan no de lo
que piensa de todos modos te quiero leer lo que prepare, total si
no va aunque hoy no duerma haré el verso de los enamorados, ¿co-
mienzo? Si, tu poder de seducción hace olvidar las facturas que
tenemos que pagar.
Gracias por comprenderme, te leo si seguimos asi cargando sobre

las espaldas del pueblo las políticas neoliberales con todas sus se-
cuelas, inflación, desocupación, ataque a los derechos humanos.-
Espera un poco, no sigas, entiendo tu preocupación pero te pidie-
ron otro tema. Lo que estas escribiendo lo podés desarrollar en
otra ocasión y pedís que te lo publiquen pero ahora quieren u
cuento sobre el conflicto que afrontan dos enamorados de la in-
comprensión de los padres de ella. Te rechazaban lo que estás ha-
ciendo, no les interesa en estos momentos, ven distinto que vos,
para ellos la revista, es un negocio y la gente compra para enterarse
de las peleas de la farándula, de todas las sensiblerías, ¿No?
Les preocupa que piensen, ese es el mandato del poder gobernante,
la vieja formula pan y circo, y vos sabes que es como te estoy di-
ciendo sí, Estela pero vos sos testigo de lo que está pasando en el
país, los escritores tenemos que jugar otro papel que denunciar y
no quedarnos callados.
Sé que estás de acuerdo conmigo y te apoyo. Sos la que paga las
cuentas y las compras diarias pero estamos solos, no desesperes
terminaré la novelita rosada, pero eso si mañana hay una marcha
en Plaza de Mayo, y ahí estaremos.
Los 91 / 71
Reportajes
Reportajes
La
Laidea
ideade delos
losreportajes-ficción
reportajes-ficciónsesememeocurrió
ocurriócomo
comounauna
manera de divulgar pensamientos de grandes
manera de divulgar pensamientos de grandes escritores. escritores.
Yo
Yoharía
haríalaslaspreguntas,
preguntas,por
porsupuesto,
supuesto,yyelelentrevistado
entrevistado
contestaría contextos reales de sus escritos.
contestaría contextos reales de sus escritos.
Mi
Mitrabajo
trabajoconsiste
consisteen entener
teneraamano
manoobras
obrasdeldelautor
autorelegido
elegido
yyarmar con lecturas elegidas el diálogo.
armar con lecturas elegidas el diálogo.
Pienso
Piensoque quees esuna
unatarea
tareainteresante
interesanteya yaque
quese
sedaría
daríaaa
conocer ideas en forma muy escueta que pueden
conocer ideas en forma muy escueta que pueden despertar despertar
lalacuriosidad
curiosidaddel dellector,
lector,yybusque
busquelibros
librosdel
delmismo.
mismo.
Me pareció importante hacer esta aclaración.
Me pareció importante hacer esta aclaración.
Espero
Esperoquequedisfruten
disfrutende
deestos
estosencuentros
encuentrosliterarios.
literarios.
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Reportaje a Pedro B. Palacios (Almafuerte)
Entrevistamos a quien llamaremos por su nombre más conocido:

Almafuerte, un luchador incansable.
Me considero un lector apasionado de su obra y hoy lo tenemos
con nosotros. Seremos breves en lo posible. Nos halaga que tiene
una reunión en un conventillo donde leerán sus poemas.
-Buenas tardes si me permite Don Pedro déjeme estrechar sus

manos, las noto un poco ásperas, me dijo que sigue ayudando a
levantar una escuelita.
Son las manos de combate

Manos puercas y cayosas
No las finas y olorosas
Y expresivas del abate
-Usted no se anda con vueltas, ¡que palabras profundas! No hay

duda que usted no sólo escribe sino que da ejemplo de vida.
Yo repudié al feliz potentado

Al honesto, al armónico y al fuerte
Porque pensé que les toco la suerte
Como a cualquier tahúr afortunado
-Esas palabras dicen porqué los poderoso no lo quieren que diga-

mos y la iglesia no lo ve con buenos ojos a pesar de su profunda
religiosidad.
Pise sobre mi cuerpo no perdone

Toda la sociedad pise y apriete
No habrá de conseguir que la respete
Ni lograra jamás que te abandone.
-Qué respuesta profunda maestro nos da usted más que poeta es
un filósofo a carta cabal.
Nada de lo que hacemos o decimos se pierde en el vacío

El aire está lleno del pensamiento de todos.
Aquel que no reside de algún modo en el alma ajena
No ha nacido todavía.
-Usted cree que nada se pierde, podemos decir que todo se trans-
forma, ¿ Que le diría usted al ciudadano?
Trabaja pues, para que alguien a quien no verás nunca no trabaje

más, no seas ciudadano correcto e infoensivo, sé hombre útil y
azotador de inútiles y perjudiciales.
Lucha contra tus propias imperfecciones que no son nada mas que
las imperfecciones de todos para que surja al cabo de los tiempos
el hombre perfecto, la humanidad luz.
-Esas palabras nos remontan a los ideales de Aristóteles y Sócrates

llegar al hombre luz, ¿Usted cree que así el hombre llegará a ese
ideal?
En este bajo relativo suelo

también para ser santo hay que ser listo
No basta ir a una cruz para ir a Cristo
Ni basta la bondad para ir al cielo.
-Nos dice muchas cosas para que las analicemos y comprendamos,

nos hace señas que quiere irse, díganos que mensaje deja para los
humanos.
No te des por vencido ni aún vencido

No te sientas esclavo ni aún esclavo
Trémulo de pavor piénsate bravo
Y arremete feroz ya mal herido.
Los 91 / 75
Reportaje a Oscar Wilde
-Que placer es encontrarme con usted, habíamos programado una

entrevista hace mucho pero sé que por razones de trabajo usted no
pudo concretar fecha. Me alegra que me haya citado por lo tanto
para no hacerle perder tiempo comenzaré con mi pregunta.
Hay algo que me preocupa y es saber cómo está la justicia en In-
glaterra que es donde usted está viviendo.
La verdad se puede encontrar hasta en el fondo de un pozo pero

aparentemente es difícil encontrarla en el tribunal de la justicia.
-Me deja usted anonadado con una afirmación tan contundente,

pensaba que la justicia en ese país era más respetable.
Verá, si uno dice la verdad, seguro que tarde o temprano será des-
cubierto, así son las cosas.
-Me ha causado mucha gracia esa frase tan sintética por lo cual no
seguiré indagando sobre este tema, voy a ir a algo más suave, por
ejemplo que opina del matrimonio?
El matrimonio es algo tan nocivo como los cigarrillos y mucho

más caro. La base esencial del matrimonio es la incomprensión
mutua. El libro de la vida empieza con un hombre y una mujer en
un jardín, y acaba con el apocalipsis.
-Después de esto no me atrevo a seguir con el tema, no hay duda

de que los lectores sabrán cual es su opinión ¿que le parece si ha-
blamos algo de la juventud?
Por volver a ser joven, haría cualquier cosa, excepto ejercicio, le-
vantarme temprano y ser respetable.
-Que dirá entonces usted entonces sobre la vejez.
Que la tragedia de la vejez no es ser viejo, sino haber sido joven.
-Voy a pasar a un tema del cual he escuchado algunos comentarios,

por ejemplo que en Inglaterra los hombres son muy cínicos,
¿puede usted decirnos algo sobre este asunto?
Un cínico es un hombre que sabe el precio de todo, pero no conoce

el valor de nada.
-No hay duda sobre cada tema que introduzco sus contestaciones
son tan tajantes que no me animo a profundizar y paso a la pre-
gunta siguiente: ¿de las ideas que hoy están en boga o mejor dicho
cual es su definición con respecto a una idea ?
Una idea que no es peligrosa es indigna de ser llamada idea.
-Para ir terminando me interesaría volver sobre la justicia ¿que

podría agregarnos ?
Si un hombre conoce la ley, no hay nada ilegal que él no pueda

hacer cuando guste.
-Bueno, con esta contestación también no insistiré porque me doy

por satisfecho con lo que escuché. Y sobre la conducta del ser hu-
mano hacia los demás , ¿Qué piensa?
Diré: En la guerra el fuerte esclaviza al débil, y en la paz el rico

esclaviza al pobre. ¿No son hermanos el rico y el pobre? Preguntó
el joven Rey, Claro, contestó el hombre, y el nombre del hermano
es Caín.
-¿Alguna definición sobre la aristocracia inglesa?

Los 91 / 77
En la aristocracia siempre hay mas desvergüenza que inteligen-

cia.
-Cuando publique este reportaje más de uno me va a perseguir, no

se ofenda es una broma porque de principio hasta ahora todo lo
que usted dice es de una ironía punzante y lo confieso, es lo que
me gusta.-
Usted es un hombre mundano, ¿le interesa lo que la gente diga de
usted?
No voy a decirle que el mundo no importa nada, ni la voz del

mundo, ni la voz de la sociedad. Importa mucho. Importan dema-
siado. Pero hay momentos en que uno debe elegir entre vivir su
propia vida, completa, enteramente, o arrastrar la existencia falsa
y degradante que el mundo, en su hipocresía manda.
¿Y una síntesis sobre la sociedad?
La sociedad perdona a menudo al criminal, pero no perdona al so-

ñador.
-No me cabe duda, he visto a menudo esa realidad.

Para finalizar, ¿alguna palabra sobre como se trata el problema de
la pobreza en Inglaterra?
A veces se les indica a los pobres que deben ahorrar. Pero reco-
mendarle el ahorro a los pobres es a la vez grotesco e insultante.
Es como aconsejar al que se está muriendo de hambre que no
coma tanto.
Con esta contestación cerramos este reportaje-ficción con la cer-
teza de haber aprendido como si hubiéramos leído una enciclope-
dia.
Reportaje a Aníbal Ponce
Hoy tenemos el enorme placer de entrevistar a un hombre que ha

descollado en distintas areas del conocimiento.
Escritor, historiador, filósofo y por sobre todo un político que unió
su ideario a la acción.
-Doctor Anibal Ponce estamos muy interesados en su conferencia

que tituló “los deberes de la inteligencia” Nos conformamos con
que nos ilustre resumiendo la idea central de ese trabajo. Gracias
por aceptar este pedido, lo escuchamos.
Cuando el renacimiento quitó al hombre moderno la tutela del

dogma, lo dejó casi a ciegas con el instrumento maravilloso de su
propia inteligencia. Había sido hasta entonces una partícula casi
diferenciada de una realidad mas basta y mas completa, el alma
colectiva que se reflejaba en el y lo creaba.
-Usted se remonta al renacimiento para introducirse a un tema tan

espinoso, por supuesto.
Si, el espíritu moderno hallaba, así, en sus comienzos obstáculos

sociales en cierto modo insalvables.
La robusta arma feudal se prolongaba de tal modo en la entraña
misma de la edad moderna, que aún sentimos a veces en nuestros
mismos días, su obstinada fiereza. Para ella la inteligencia no pa-
saba de ser un ciervo mas y se le dejaba de vez en cuando una dis-
plicente libertad de niño, no se hacía esperar muy largo rato
cuantas veces debía trabajarla o reprimirla.
-Usted nos dice que la inteligencia no pasaba de ser un siervo mas,

como habrán sufrido los pensadores de esa época.
Durante siglos, llevó en sus flancos la crueldad de un drama:
Los 91 / 79
El drama de quien habiéndose acercado la verdad, no tiene el co-

raje de decirla o imponerla. Una carta de bufón pone al desnudo
ese dolor con un cinismo que aun hoy nos avergüenza.
Bufon sabía en que momento estaba viviendo y no se animaba a
ir muy lejos.
Es necesaria una religión para el pueblo: en las ciudades chicas
todo el mundo nos observa y es mejor no contradecir a nadie.
En todos mis libros he puesto siempre el nombre del Creador:
Pero para entenderlo con exactitud no hay mas que quitar esa pa-
labra y poner en su reemplazo la potencia de la naturaleza.
Cuando la Sorbona me llamó al orden, no tuve ninguna dificultad
en darle todas las satisfacciones que pretendía.
-Pueblo chico infierno grande, reconoce en sus libros el peligro

de contradecir el poder y ¿como se desarrolló entonces la inteli-
gencia?
Acaban ustedes de escucharlo: “para ser feliz” la inteligencia com-

prendía que era necesario moderarse: rehuyó desde entonces la
verdad peligrosa, envolvió en nieblas la expresión arriesgada,
cortó de raíces las inquitetudes mas altas.Cuando Cubier le ha-
blaba de sus revoluciones del globo, Napoleón le dijo: “Ocupaos
de eso, pero no toquéis la Biblia”.
No tocar la Biblia seguía siendo a compiezos del siglo XIX la pri-
mera prohibición de la inteligencia.
La Biblia no entendida en el sentido literal del libro santo, sino en
la significación más amplia que comprende por igual a la iglesia
poderosa que la respalda y a la sociedad conservadora que la
apoya.
-Comprendo lo difícil que habrá sido en esos tiempos la vida de

un libre pensador. Dice él: ¿como aspirar, a la nitidez del alma
del investigador sincero cuando se recela a cada rato las conse-
cuencias sociales de sus opiniones?
La inteligencia de hoy, justo es decirlo, no siente como antes la

brutal tutela de quien manda. Pero no ha perdido del todo su vieja
servidumbre. Muchas ligaduras le quedan todavía por romper y
mientras el intelectual aguarde una dádiva, aspire a un favor, cuide
una prebenda, seguirá revelando todavía en la marcha insegura y
en la voz cortesana el rastro profundo de la antigua humillación.
-Hoy día es verdad tenemos mas libertades para expresanos en re-

lación a esos siglos duros pero constatamos que hay mucha repre-
sión sobre aquellos que se atreven a contradecir al poder de turno.
Si, no se aspira a vivir bajo el signo de la inteligencia sin contraer

al mismo tiempo obligaciones estrictas, y porque Spinoza era un
espíritu libre se creyó obligado a llevar la vida un santo. Un pen-
sador que sea al mismo tiempo un Santo: ¿es posible concebir de
otra manera los deberes de la inteligencia para consigo mismo?
-Y de los deberes para con los demás ¿que piensa usted?
Cuando la inteligencia ha servido realmente a la verdad sin una

inconsecuencia, sin una cobardia, ha cumplido por eso con todos
sus deberes? La vida que la rodea y que la impregna no tendrá exi-
gencias que ella no pueda silenciar?
-Hemos llegado a un punto donde son necesarias las definiciones

de lo que debemos hacer en estos momentos para cumplir los de-
beres de la inteligencia.
No ignoro la responsabilidad de lo que digo pero sería traicionar

la confianza que nos trajo hasta aquí si no dijera derechamente lo
que constituye para mi el deber mas urgente para ahora.
La cuestión social no existe sino para los que la sufren y para los
que la estudian, os he invitado a estudiarla cordialmente con sin-
ceridad y con amor. Si la nobleza instintiva de la juventud os ha
Los 91 / 81
acercado a ella no creais que la serviis con vuestro solo entu-

siasmo.
Escuchémoslo sin embargo algunas veces, y aunque seamos sen-
sibles a su engañosa armonía, que sea para nosotros como el des-
canso de un remero que pone el barco a vela.
Los días que vivimos son de prueba. No os engañen las calmas
aparentes. Hay una guerra de todos los días, de todas las horas.
No es posible una paz duradera mientras subsixta el capitalismo.
El menor de los actos tiene así un significado preciso. Sepamos
siempre para quien trabajamos. Recordemos siempre: La inteli-
gencia ¿al servicio de quien? La inteligencia ¿al servicio de que?.
-Gracias Doctor Ponce, sabemos la importancia que tiene para

usted en el tiempo y ya es bastante el que le hemos quitado , y que
bastaron para ilustrarnos con sus sabias palabras a que debemos
atenernos los jóvenes y en general los luchadores en estos días
aciagos que vivimos.
Reportaje a José Hernández
Es reconfortante leer el Martin Fierro de José Hernández. No es

casual que se lo haya traducido a distintos idiomas considerando
lo difícil que es traducir modismos como tiene esta obra. Y ha-
blando de nuestro amigo aquí llega a caballo con su puño lleno de
verdades.
-¿Como esta usted amigazo? Se lo ve cansado a usted por cabalgar
en un día tan feo, arrímese al fogón y diga.
Aquí me pongo a cantar

al compas de la vigüela,
que al hombre que lo desvela
una pena extraordinaria
como la ave solitaria
con el cantar se consuela
-No hay duda arranca con el Martín Fierro porque tiene otras
obras.
Yo no soy cantor letrao

Mas si me pongo a cantar
No tengo cuando acabar
Y me envejezco cantando
Las coplas me van brotando
Como agua de manantial.
-Eso es lo que esperaba de usted, que nos hable como en su poema

tan famoso.
Con la guitarra en la mano

Ni las moscas se me arriman
Naides me pone el pie encima
Los 91 / 83
Y cuando el pecho se entona

Hago gemir a la prima
Y llorar a la bordona.
-Va a ser esta una entrevista cantada, le sigo la corriente mientras

tenga buena carnada.
No me hago al lao de la güeya

Aunque vengan degollando
Con los partes yo soy blando
Y soy duro con los duros
Y ninguno en un apuro
Me ha visto andar titubeando.
-Usted me está desafiando y yo no titubeo y le sigo la bravuconada

y eso es lo que veo.
Mi gloria es vivir tan libre

como el pájaro del cielo
No hago nido en este suelo
Ande hay tanto que sufrir
Y nadie me ha de seguir
Cuando yo remonto el vuelo.
-No se que preguntarle ante tanta sabiduría pucha que es mala

suerte y grande la pena mía, pero le digo que siga y no lo voy a
parar, es un gusto para mi callarme y escuchar.
Viene el hombre ciego al mundo

Cuarteándolo la esperanza
Y a poco andar ya lo alcanzan
Las desgracias a empujones.
-No tiene idea don Jose lo que me cuesta montar si apenas ensillo
quisiera ya acabar.
Y mientras domaban unos

Otros al campo salían
Y la hacienda recogían
Las manadas repuntaban
Y así sin sentir pasaban
Entretenidos el día.
-Me dice que tiene que irse si no pude preguntarle nada pero soy
muy respetuoso y diga como quiere terminar.
Ya te he dado mis respuestas

Más no gana quien despunta
Si tenés otra pregunta
o de algo tas olvidao
Siempre estoy a tu mandao
Para sacarte de dudas.
Los 91 / 85
Reportaje a Enrique Santo Discépolo
-Buenas noches don Enrique gracias por habernos permitido en-

contrarnos con usted en un descanso de su trabajo, sabemos que a
usted no le gusta interrumpir sus momentos de descanso, por eso
nuestro agradecimiento que haya aceptado que le hagamos unas
preguntas. Don Enrique, estamos viviendo un momento muy pe-
sado en nuestro país con muchas distorsiones ¿Que opina usted
de todo ésto que está pasando?
La tierra esta maldita y el amor con gripe en cama, la gente en

guerra grita, bulle, mata, rompe y brama, voltea lo que ve por
gusto de voltear pero sin convicción ni fé.
-Es muy duro lo que está diciendo ¿Pero usted cree que pensando
que las cosas son así hay salida?
Hoy todo Dios se queja y es que el hombre anda sin cueva, volteó
la casa vieja antes de construir la nueva.
-Evidentemente podría ser un tango don Enrique con las palabras

que esta diciendo. Si es que ya no lo hizo.
Y.. que “sapa” señor, que todo es demencia, los chicos ya nacen
por correspondencia y asoman del sobre sabiendo afanar.
-¿Usted comprende lo que dice, que no hay mucho para hacer?
Sabes ya nadie comprende si hay que ir al colegio o habrá que ce-

rrarlo para mejorar… Jajaja
-Bueno, mejor seguimos otro día, no le parece, a ver si lo encon-

tramos con un ánimo menos pesimista y en una de esas nos canta
algún tango más alegre, gracias don Enrique por su tiempo.
Reportaje a Eduardo Galeano
Vamos a desarrollar una entrevista imaginada con Eduardo Gale-

ano. Preguntaremos y el responderá con escritos verdaderos de su
libro “Espejo”.
-Hola, don Eduardo, es una alegría tomar unos mates con usted
Hoy quiero hacerle unas preguntas sobre los esclavos que los in-
vasores, vamos a llamarlos así, trajeron a América desde África.
¿Como se los está tratando en la actualidad?
Los esclavos que fracasan en la primera tentativa de fuga sufren

castigos de mutilación, cortes de una oreja, o tendón, o pie, o
mano. Y en vano el Rey de España prohíbe cortar las partes que
no se pueden nombrar.
-Es terrible lo que dice, no tenían piedad, eran seres humanos.
A los reincidentes les cortan lo que les queda, y por fin acaban en
la horca, el fuego o el hacha.
Sus cabezas se exhiben clavadas en estacas en las plazas de los
pueblos.
No se rebelaban o por lo menos no intentaban luchar incluso sa-
biendo que era difícil sin armas hacer frente a guerreros armados
hasta los dientes.
Pero en toda América se multiplican los baluartes de los libres me-
tidos en lo hondo de la selva o en los vericuetos de las montañas
rodeado de arenas movedizas que simulan ser terreno firme y de
falsos caminos sembrados de estacas en punta.
Así llegan los venidos de muchas patrias de África que se han
hecho compatriotas de tanto compartir humillaciones.
-Me hace recordar la lucha de los espartanos que hicieron temblar

el imperio romano. Pero América está plagada de levantamientos.
Los 91 / 87
¿Usted que opina?
Ocurre todo a lo largo del siglo XVII.

Como hongos brotan los refugios de esclavos fugados.
En Brasil, se llaman “Quilombos”. Esta palabra africana significa
“comunidad” aunque el racismo la traduce como “relajo”, gresca
o casa de putas.
En el quilombo de palmares, los que habían sido esclavos viven
libres de sus amos y también libres de la tirania del azúcar, que
nada deja crecer. Ellos cultivan de todo, y de todo comen. El menú
de sus amos viene de los barcos. El de ellos viene de la tierra. Sus
forjas, hechas al estilo africano, les dan asadas, picos y palas para
trabajar la tierra y cuchillos, hachas y lanzas para defenderla.
-No hay dudas, solo pudieron aplastar rebeliones por el armamento

que tenían pero no lograron evitar los levantamientos.
Los santuarios libres de Surinan resisten cambiando de lugar.

Cuando las tropas holandesas los descubren, después de mucho
penar, no encuentran más que cenizas de lo que fue una aldea.
-Gracias Don Eduardo Galeano, todos sus comentarios son para

aprender muchísimo sobre lo que era la llamada “América” antes
de 1492, tenía sus culturas que los invasores se encargaron de des-
truir pero no pudieron con todo, América esta en lucha rescatando
su identidad y no habrá nada que pueda impedirlo.
Reportaje a Homero Manzi
-Homero Ud. es uno de mis poetas preferidos, nunca entendí eso

de calificarlo como poeta popular como descalificándolo esa es
mi impresión pienso que hay POETAS, así de simple ya sabemos
que es del pueblo, y es tanguero jajaja. Bueno entraré al tema, gra-
cias por habernos recibido en el “Tibidado” reducto de ese ami-
gazo que es Anibal Troilo, ¿le parece bien que comencemos? Ud.
en sus poemas hace culto del amor a los barrios.
Un pedazo de barrio, allá en Pompeya.

Durmiéndose al costado del terraplén.
-Claro si anoche estuvo en un boliche de Pompeya, viene con la

nostalgia vivida.
¿Qué tiene importante ese lugar para que ud. lo viva de esa ma-
nera?
Viejos amigos que hoy ni recuerdo

¡Que se habran hecho, donde estarán…!
-Por supuesto de los amigos se trata, que nos cuenta de su entra-

ñable amistad con Pichuco que estamos escuchando los primeros
acordes en este momento que le diría si entrara en este momento.
El duende de tu son, che bandoneón.
-Qué bueno eso se llama amistad bueno veo que esta mirando el
reloj voy a apresurarme se que tiene una reunión con otros poetas,
¿Qué me puede decir de nuestro querido Discepolo?
Mejor es que salgamos antes de que amanezca,

¡Antes de que lloremos, viejo Discepolin!
Los 91 / 89
-Que palabras llenas de tristeza don Homero no quiero perturbarlo,

se que tiene escondido un poema dedicado a una dama con la cual
se lo ve muy animado ¿o me equivoco?
Un día no llegó, quede esperando…

Vanamente, la recuerdo más y más.
-No hay duda, hoy esta usted muy nostálgico, solo una pregunta
más y lo dejo partir se que lo esperan ansiosos. Escuche a un co-
mentarista radial que tiene proyectado un viaje, ¿nos puede ade-
lantar algo?
Cien puertos nos regalan la música del mar.

Mañana zarpa un barco, tal vez no vuelva más.
-Gracias por su tiempo pero por favor ud. tiene que volver y pronto
la muchachada de Puente Alsina, Boedo Pompeya y más allá el
terraplén dicho con sus propias palabras, estarán esperándolos gra-
cias, gracias y hasta pronto.
Los 91 / 91
Indice
Prólogo............................................................................................................9
Nota del autor................................................................................................11
Buscando te encontré....................................................................................13
El dolor .........................................................................................................14
Dos corazones...............................................................................................15
El silencio .....................................................................................................16
Un soñador....................................................................................................17
Frases 1 .........................................................................................................18
Las preguntas ................................................................................................20
Reflexiones sobre la actitud..........................................................................21
Misiva a una amada ......................................................................................22
Llora la ciudad ..............................................................................................23
Los prejuicios................................................................................................24
Nada es regalo...............................................................................................25
El hombre que decidió ser loco ....................................................................26
Yo soy del 30 ................................................................................................27
Filosofando ...................................................................................................28
La ciudad contemplo.....................................................................................29
Mis hijos .......................................................................................................30
Los jubilados.................................................................................................31
La observación..............................................................................................32
Recuerdos .....................................................................................................33
Frases 2 .........................................................................................................34
Tarde de domingo .........................................................................................36
Caminata .......................................................................................................37
Frustración ....................................................................................................38
Noche de Reyes ............................................................................................39
Lamento entre copa y copa ...........................................................................40
Oleos, cerámicas y dibujos ...........................................................................41
América indígena..........................................................................................49
Olvidar está de moda ....................................................................................50
El gusto a la lectura.......................................................................................51
Los 91 / 93
La violencia ..................................................................................................53
La película ....................................................................................................55
La sopa..........................................................................................................57
La humanidad está en deuda.........................................................................59
Reflexión sobre represión desde nacimiento ................................................61
Los amigos....................................................................................................63
El futuro ........................................................................................................65
Vuelvo a facebook ........................................................................................67
Las contradicciones ......................................................................................69
Dilemas de un escritor ..................................................................................70
Reportajes .....................................................................................................73
Reportaje a Pedro B Palacios Almafuerte.....................................................74
Reportaje a Oscar Wilde ...............................................................................76
Reportaje al Dr. Anibal Ponce ......................................................................79
Reportaje a Jose Hernandez..........................................................................83
Reportaje a Enrique Santo Discépolo ...........................................................86
Reportaje a Eduardo Galeano .......................................................................87
Reportaje a Homero Manzi...........................................................................89
Este libro se terminó de imprimir en el mes de mayo de 2019

en Imprenta Génesis. Munro. Pcia. de Buenos Aires.
Los 91 / 95
En este nuevo libro de José M. Mazzilli, estimado arista que no

deja de sorprendernos, nos presenta un abanico de historias, poe-
mas, anécdotas, frases que rescatan su rica y fructífera vida, donde
con cierto tono nostálgico pinta con exactitud, las grandezas y mi-
serias cotidianas del universo que nos toca transitar. Relatos que
van y vienen entre la ironía, el humor y el desasosiego. El recurso
audaz e inteligente de sus reportajes incorporados con destreza, a
la hora de darles vida a personajes emblemáticos y entrañables de
nuestra historia cultural colocándolos en escena, evidencia su in-
terés en que el lector cualquiera sea su condición, tenga una refe-
rencia de estos personajes fundamentales de la cultura universal.
Néstor Silvestre Soto

Los 91

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libro91 arm_Maquetación 1 24/4/19 17:33 Página 1

libro91 arm_Maquetación 1 24/4/19 17:33 Página 2

Prologo: Néstor Silvestre Soto

Ediciones Campo Grupal

A los hombres y mujeres que juntos luchan contra las

Mi agradecimiento a mi señora y compañera

En la guerra, el fuerte esclaviza al débil,

No hay tiempo que no se acabe

En este nuevo libro de José M. Mazzilli, estimado arista que no

Néstor Silvestre Soto

Nota del Autor

Se que van a preguntarme por el titulo del libro. Lo dejo aclarado

Mucho tiempo estuve

Como una brisa suave

Como se siente el silencio

Todo lo dejó en el camino

El camino del poder está pavimentado de hipocresías y de sus víc-

A veces pienso que mas vale sería no pensar.

Estoy pensando que debo hacer para no seguir pensando.

La casa en que uno habita no es una mansión es un taller donde

Tengo ganas de no hacer nada pero cuando no hago nada no sé

Si te quitan lo que es tuyo:

No te pierdas midiendo riesgo.

El futuro me preocupa no sé si en él encontrare mi pasado.

Camino y veo figuras fantasmales.

Las mañanas son alegres, no se dan cuenta de las cosas malas.

Tenemos todo, casi no falta nada, es hora de reflexionar.

Cuando quiero algo me da pena conseguirlo.

Escucho voces desconocidas, seguro querrán mi amistad.

Tengo necesidad de rostros aún de aquellos que no me miran.

Gritos de espanto. “Salvemos dos vidas“, los chicos de la calle

Escucho música para no oir la violencia.

Prefiero un silencio profundo, su música me embriaga.

La vejez no es lo que asusta, el abandono y el olvido eso sí.

En las noches aparecen los fantasmas, espántalos con tu indife-

Un hombre o una mujer que no defiendan o renieguen de su iden-

Los hombres sabios, los que mastican su bronca en un boliche em-

Reflexiones sobre la actitud

La actitud es el punto donde se producen las contradicciones entre

Misiva a una amada

Llora la ciudad, el cemento mezcla de progreso y de jaula me apri-

Los prejuicios frenan el aprendizaje y demoran el desarrollo, el

Hay que rescatar la vida de la avidez de los cuervos, pero recuerda

El hombre que decidió ser loco

Quereme así, piantao, piantao, piantao…

Soy un cacho del 80 cuando se intenté condenar a los genocidas y

Que ansias de liberación, con que ardor se rompen las cadenas de

Están pasando muchas cosas últimamente y es común que uno re-

Son importantes los trabajos de observación que hacen los grupos

Una mañana me desperté muy temprano y por más que me esforcé

Como se siente el silencio cuando estás solo con tus penas.

Escucho la musa trasnochada de un poeta loco de ilusiones.

Los grandes de espíritu crecen con la luz.

Los pigmeos crecen a la sombra de los gigantes.

Estas baldosas tienen las huellas de mis pisadas, y esta pared

Si el camino es tan largo como bello el infinito, atrévete a seguirlo.

Recordando el pasado, proyecto el presente e imagino el futuro.

La ciudad llora. El cemento mezcla de progreso y de jaula me apri-

Las tristes calles y bulliciosos conventillos sabían a miel porque

Loado sea los que aman, sin miedo ni ataduras.

Cada día es un milagro que nos da la rebeldía de indagar los mis-

Soñar volando en libertad buscando lo imposible.

El amor es fantasía y tiene la magia de lo desconocido.