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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITECNICA DE LA FUERZA ARMADA

NUCLEO MIRANDA – SEDE LOS TEQUES

CONTADURIA PUBLICA NOCTURNO SECCION 701N

CATEDRA: ADMINISTRACION DE ADUANAS

EMPRESAS COMO ORGANIZACION

PROFESOR

JAMES GIL

INTEGRANTES

LORHUAMA ROJAS CI: 18.538.874

LOS TEQUES, OCTUBRE DEL 2019


Empresas como Organización

Características y estructura:

Las empresas no nacen ni se estructuran por sí mismas. Antes de ponerlas en marcha, sus directivos
deben tener clara la forma en que ésta se organizará de cara a las tareas propias de su actividad
comercial. Este proceso se conoce como organización empresarial o estructuración del negocio.

Ninguna labor de gestión y administración será posible si antes no se fija un plan de organización,
el cual debe sentar las bases para el funcionamiento de la empresa y para elementos asociados, por
ejemplo el control de riesgos, la gestión de calidad o los Recursos Humanos, entre otros. En la
capacidad de organización se refleja, además, la idea de negocio que las esferas directivas tienen de
la misma y la claridad de las metas que se han propuesto. La estructura es, digamos, la
materialización de la idea. Hace un par de meses, por ejemplo, el diario El País inició una nueva
etapa en la que eliminaba algunas de sus jerarquías para optar por un modelo en el que la
información fluirá con mayor facilidad y abrirá campo a nuevos colaboradores. El objetivo es claro:
adaptarse a las exigencias del siglo XXI.

Dos tipos de organización empresarial: formal e informal

Desde su aparición, el concepto de organización empresarial se ha entendido desde dos


perspectivas. Veamos en qué consiste cada una:

a) Formal:

Son las acciones que se incluyen en el plan de empresa desde la constitución de la misma y que
pretenden regular las actividades corporativas, asignar roles, diseñar departamentos, elegir
responsables y, en último término, dar entidad a la organización. Es estática, jerárquica y suele
plasmarse en documentos de carácter oficial conocidos por todos los integrantes.

b) Informal:

Se trata de la estructura social que complementa a las estructuras corporativas formales. O dicho
en otras palabras, son los comportamientos, las interacciones y las relaciones personales y
profesionales que se tejen en el día a día de cada compañía. Se caracterizan por ser flexibles y estar
en permanente evolución. Lo más habitual es que se produzcan de forma espontánea, aunque eso
no quiere decir que no deban estar reguladas de alguna forma. Precisamente, esa labor le
corresponde a la organización formal, que de alguna forma se convierte en el marco de dichos
comportamientos e interacciones.

El líder, clave para la organización empresarial

En los modelos de organización empresarial, el líder es mucho más que una voz de mando. Se trata,
ante todo, de una facultad relacionada con la gestión y que casi siempre recae en los directivos o
gerentes. Esta figura es de vital importancia en los procesos de organización empresarial, pues de
los líderes depende en gran medida el funcionamiento de los sistemas internos. Las principales
funciones de quien ejerza el liderazgo en un proceso de este tipo se pueden resumir de la siguiente
manera:
Asignación de deberes a los integrantes de la compañía.

Delegación de autoridad en jefes o encargados.

Gestión del factor humano y de la capacidad de los equipos de trabajo.

Supervisión de las actividades corporativas.

Intervención en aquellos casos que necesiten soluciones o correcciones.

Generación de confianza en los otros niveles jerárquicos.

Asignación de responsabilidades en función de las habilidades.

Control de riesgo de empresas como organización

La siniestralidad laboral es uno de los problemas más graves de nuestro mercado laboral. Un
problema, asociado a la precariedad y la temporalidad laboral, perversamente instaladas en las
empresas. La UGT-PV viene denunciando en los últimos años la irresponsable actitud de algunos
empresarios respecto a la seguridad en los puestos de trabajo y, la dejadez de la Administración
autonómica, que incumple su obligación de proteger la integridad de los trabajadores y
trabajadoras.

El objetivo genérico de la Prevención de Riesgos Laborales es proteger al trabajador de los riesgos


que se derivan de su trabajo; por tanto, una buena actuación en Prevención de Riesgos Laborales
implica evitar o minimizar las causas de los accidentes y de las enfermedades derivadas del trabajo.
Esto debe conseguirse, en primer lugar, fomentando -primero en los responsables de las empresas
y después en todos los trabajadores- una auténtica cultura preventiva, que debe tener su reflejo en
la planificación de la prevención desde el momento inicial.

Para llevar a cabo esta planificación es necesario desarrollar un proceso que tiene varias etapas, la
primera de las cuales es la evaluación inicial de los riesgos inherentes a los puestos de trabajo que
hay en la empresa; esta revisión de partida, y su actualización periódica, conducen al desarrollo de
medidas de acción preventiva adecuadas a la naturaleza de los riesgos detectados, así como al
control de la efectividad de dichas medidas. Todo ello debe ir, además, acompañado de un proceso
permanente de información y formación a los trabajadores y trabajadoras para que conozcan el
alcance real de los riesgos derivados de sus puestos de trabajo y la forma de prevenirlos y evitarlos.

Se trata, en resumen, de definir, establecer y desarrollar en las empresas Sistemas de Gestión para
la Previsión de Riesgos Laborales de manera formen parte de la gestión integrada de las
organizaciones, con el fin de

Evitar o minimizar los riesgos para los trabajadores

Mejorar el funcionamiento de las propias empresas

Ayudar a las organizaciones a la mejora continua de sus sistemas integradas de gestión.


Es fundamental que la Prevención de Riesgos Laborales se integre en la gestión general de la
empresa como una dimensión más de la misma. Las Organizaciones deben dar una importancia
equivalente a lograr un alto nivel en la gestión de la Prevención de Riesgos Laborales que a otros
factores que se consideran tradicionalmente fundamentales de la actividad empresarial. Para ello,
es preciso que se adopten criterios bien definidos y estructurados para la identificación, la
evaluación y el control de los riesgos laborales.

Se trata, en definitiva, de conseguir una integración de la prevención de riesgos en la gestión de la


empresa, buscando concretar la misma en la promoción y la protección efectiva de la seguridad y
salud de cada trabajador o trabajadora. El objetivo no es únicamente, por ejemplo, mejorar la
formación en seguridad del personal de la empresa, sino garantizar, para cada uno de los
trabajadores, la formación y la información adecuadas sobre los riesgos que entraña su puesto de
trabajo, y la adaptación de sus características psicofísicas a las del puesto de trabajo que tiene
asignado.

La planificación de la prevención debe seguir un proceso estructurado en varias etapas. El ámbito


de aplicación de dicha prevención y el alcance de la misma depende de las características de cada
empresa (su actividad productiva y, en consecuencia, los riesgos potenciales de sus puestos de
trabajo, etc.), pero la metodología que ha de seguirse se materializa en los llamados Sistemas de
Gestión de Prevención de Riesgos Laborales. Un Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos
Laborales debe responder a una serie de características esenciales, comunes en muchos aspectos
con el proceso de búsqueda de la calidad total; estas características son las siguientes:

Globalidad: el Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales debe contemplar todas las
actividades de la empresa; la interrelación de las actividades de los distintos departamentos de la
empresa obliga a tener una visión conjunta de la misma.

Oportunidad: las acciones que implique la aplicación del Sistema de Gestión de Prevención de
Riesgos Laborales deben realizarse en el momento adecuado, para que tengan la efectividad
deseada.

Eficiencia: la búsqueda de la consecución de objetivos debe realizarse tras haber analizado el origen
de los problemas, no sus efectos.

Integración: es necesario analizar la repercusión de cada acción derivada del Sistema de Gestión de
Prevención de Riesgos Laborales sobre el conjunto de la empresa, estudiando las ventajas e
inconvenientes que cada una de estas acciones presenta con respecto a los objetivos prefijados.

Cuantificación: es necesaria la búsqueda continua de ratios y estándares para evaluar en la


consecución de los objetivos establecidos.

Periodicidad: la bondad del Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales deberá ser
revisada con una metodología y una recurrencia predeterminadas, lo que permitirá evaluar los
éxitos obtenidos y corregir los defectos y las desviaciones.

Para implantar un Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales es imprescindible que en


la empresa se haya inculcado previamente una cultura preventiva tal y como se ha comentado
anteriormente, a fin de que exista una implicación efectiva relacionada a la necesidad de
implantarlo.

Es fundamental, por tanto, que la dirección de la empresa participe directamente en la implantación


del Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales, actuando en varias direcciones:
apoyando a la persona que se haya designado como responsable de la implantación, asegurando la
participación de todos los niveles de la empresa, incentivando y motivando a los mandos que tienen
alguna responsabilidad particular y evitando que se acepten los planteamientos por mera
subordinación. A su vez, es necesario que el responsable de la implantación del Sistema conozca la
estructura de la empresa y las interconexiones entre departamentos, así como que tenga suficientes
conocimientos técnicos y administrativos de la misma. Esto facilitará su labor, y también la
seguridad de contar con la cooperación activa del conjunto de los trabajadores y trabajadoras de la
empresa.

La colaboración de todos los estamentos de la empresa sólo será posible si tanto los responsables
de los distintos departamentos como los trabajadores y trabajadoras en su conjunto, se sienten
comprometidos con el objetivo propuesto. Para que todos los empleados alcancen voluntariamente
este compromiso han de comprender cuál es este objetivo y por qué se persigue. La comunicación
eficaz es fundamental en este punto del proceso, pues permite que todos los niveles de la
organización conozcan qué es un Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales y cómo se
pone en marcha. Si el procedimiento de comunicación es bueno, permite además el flujo
bidireccional de información, con lo que se obtienen las siguientes ventajas adicionales.

Es posible compartir ideas; del intercambio de ideas surgen nuevos enfoques a los problemas, se
superan diferencias y se fomenta la corresponsabilidad.

Permite expresar los objetivos y así facilitar la implantación de todo el personal de la empresa en el
Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales.

Facilita la aceptación de los cambios, evitando que la imposición de modificaciones no


comprendidas terminen en fracaso.

Obliga a pensar a todo el personal como un equipo organizado, de modo que es más fácil identificar,
al analizar el Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales, criterios erróneos que pueden
corregirse a tiempo.

Para planificar la acción preventiva, la dirección de la empresa deberá partir de un análisis previo de
la situación de la organización en cuanto a la prevención, que incluye una evaluación inicial de los
riesgos potenciales que en ella existen para la seguridad y la salud de los trabajadores. Este análisis
es el primer paso para el establecimiento de un auténtico Sistema de Gestión de Prevención de
Riesgos Laborales, que incluye un diagnóstico de la situación de la empresa, una planificación de las
necesidades y una definición de los objetivos. En él también se evalúa la importancia de las
deficiencias y se priorizan las recomendaciones, estimando sus costes y confrontándolos con la
utilidad de sus beneficios esperados.
El éxito de la política preventiva se fundamenta, pues, en la identificación de los riesgos y del
personal expuesto a los mismos. Se hace necesario conocer con detenimiento el ciclo productivo,
los sistemas de organización del trabajo con sus peculiares características y la mayor o menor
complejidad que entrañe el desarrollo del mismo, la materia prima, los equipos de trabajo ya sean
móviles o fijos, y el estado de salud de los trabajadores y trabajadoras a los que se les encomiendan
diferentes trabajos. La identificación de los riesgos se debe de realizar desde una perspectiva amplia,
contemplando la interacción entre éstos y los trabajadores y trabajadoras.

Por otro lado, la evaluación de riesgos constituirá el proceso orientado a la estimación de aquellos
riesgos que no han podido ser evitados, debiéndose recabar la información precisa para que el
empresario esté en condiciones de tomar una decisión apropiada en cuanto a la necesidad de
adoptar medidas preventivas y en tal caso, sobre que tipo de medidas deberían adoptarse.

Una vez identificados y evaluados los riesgos, se hace preciso establecer las diferentes acciones de
carácter coordinado que tengan como objetivo la eliminación, reducción y control de los mismos,
las cuales se recogen en documento escrito constituyendo su formalidad el llamado plan de
prevención.

Todas las actuaciones preventivas que se implementen deberán de ser sometidas a control con el
fin de comprobar el grado de cumplimiento de los objetivos fijados para garantizar la seguridad y
salud del personal. Para que la política preventiva tenga un efecto positivo se hace muy necesario
anticiparse a la aparición de los problemas, por lo que el control "a priori" requiere, entre otras
acciones:

Comprobación de los procedimientos operativos.

Actualización a las nuevas normativas.

Identificación de prácticas inseguras.

Reconocimientos médicos específicos en función de los riesgos a los que pueda estar expuesto el
personal.

Valoración de riesgos asociados a los factores psicosociales: estrés, mobbing, burn-out, salud
mental...

Inspecciones técnicas periódicas programadas sobre los puestos de trabajo.

Muestreos ambientales periódicos.

Auditorias periódicas sobre el sistema de gestión en todas sus áreas.

Análisis del grado de motivación y actitudes de todo el personal implicado en el sistema productivo
de la empresa, incluidos los mandos.

Evaluación del nivel de formación y adaptación del personal a las nuevas tecnologías.

Grado de comunicación entre los diferentes órganos de la empresa.

La opción a considerar y la menos deseada es el control "a posteriori", única actuación a realizar una
vez que han aparecido los problemas, bien sean catalogados como incidentes, o en el peor de los
casos, como accidentes, lo cual viene a poner en evidencia la debilidad del sistema preventivo,
indicando sus fallos. Se hace entonces necesario iniciar procedimientos de investigación, análisis y
registro de los factores que han podido producir dichos inoportunos y poco deseables
acontecimientos, que afectan por una parte a la integridad personal, y por otra a la continuidad del
ciclo productivo.

La empresa deberá de inmediato poner en marcha una serie de acciones, entre las que se
encuentran las siguientes:

Detección de los factores causales,

Elaboración de un programado plan de actuación,

Adopción de todas aquellas medidas preventivas que mejor se adapten a los riesgos específicos
detectados.

Aplicación de controles periódicos que garanticen la idoneidad de las nuevas medidas correctoras
adoptadas.

Por tanto se está ante un mecanismo de prevención activo, que pretende anticiparse a situaciones
negativas, identificando los posibles focos de riesgo, estableciendo, por una parte, mecanismos de
aislamiento de los mismos, y por otra, si ello no fuera posible, aislando del riesgo al personal, para
lo cual se establecen dispositivos e implementos de protección personal, que minimicen la
posibilidad de accidentes y por tanto ayuden a mantener el mejor estado la salud e integridad de
todo el personal que interviene en el proceso productivo.

Las empresas que deseen alcanzar criterios de excelencia en materia de seguridad y salud deben
estructurarse y funcionar de manera que puedan poner en práctica, de forma efectiva, sus políticas
de prevención de riesgos laborales la creación de una cultura positiva que asegure:

Una participación y un compromiso a todos los niveles.

Una comunicación eficaz que motive a los trabajadores y trabajadoras a desarrollar las tareas de su
puesto de trabajo con seguridad.

Una información y formación que permitan a todos los trabajadores y trabajadoras hacer una
contribución responsable al esfuerzo necesario en materia de seguridad y salud.

Un liderazgo visible y activo de la dirección para desarrollar y mantener el apoyo a una cultura de la
prevención que sea el denominador común compartido por todos los estamentos de la
organización.

Un sistema de gestión de Prevención de Riesgos Laborales, para que sea eficaz, exige que:

La PRL deberá integrarse en el conjunto de actividades y decisiones, tanto en los procesos técnicos,
en la organización del trabajo y en las condiciones en que este se preste, como en la línea jerárquica
de la empresa, incluidos todos los niveles de la misma.

La integración de la prevención en todos los niveles jerárquicos de la empresa implica la atribución


a todos ellos y la asunción por éstos de la obligación de incluir la prevención de riesgos en cualquier
actividad que realicen u ordenen, y en todas las decisiones que adopten.
El establecimiento de una intervención de prevención de riesgos integrada en la empresa supone la
implantación de un plan de prevención de riesgos que incluya la estructura organizativa, la
definición de funciones, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios
para llevar a cabo dicha intervención.

Comercio Internacional

El comercio internacional hace referencia al movimiento que tienen los bienes y servicios a través
de los distintos países y sus mercados. Se realiza utilizando divisas y está sujeto a regulaciones
adicionales que establecen los participantes en el intercambio y los gobiernos de sus países de
origen. Al realizar operaciones comerciales internacionales, los países involucrados se benefician
mutuamente al posicionar mejor sus productos, e ingresar a mercados extranjeros.

Importancia de exportar

La decisión de exportar de una empresa no debe ser considerada como un paliativo para hacer
frente a una situación coyuntural que le presentare el mercado doméstico; si no muy por el contrario
debe considerarse como un nuevo objetivo que requiere mentalizar a la dirección comercial y
ejecutiva de la empresa y a todos sus integrantes de la responsabilidad que con tal decisión se
deberá asumir.

Art. 19-48 ley orgánica de aduanas

Art. 19.- Plazos para el Pago.- Los impuestos aduaneros se pagarán en los siguientes plazos: a) En el
caso de la autoliquidación, dentro de los dos días hábiles de aceptada la declaración o de realizado
el aforo físico en los casos en los que éste proceda; y, b) En los demás casos, dentro de los ocho días
hábiles de la notificación del título de crédito u orden de cobro. El pago de las tasas aduaneras se
realizará dentro de los dos días hábiles siguientes a la prestación efectiva del servicio. El pago de las
obligaciones tributarias dentro de los plazos establecidos no genera intereses. En materia aduanera
no se concederá facilidades de pago. CONCORD: * CODIGO TRIBUTARIO: Arts. 149, 150, 153.

Art. 48.- Consulta de Aforo.- Cualquier persona podrá consultar al Gerente General de la
Corporación Aduanera Ecuatoriana respecto de la clasificación arancelaria de las mercancías,
cumpliendo los requisitos señalados en el reglamento a esta ley. Su dictamen será de aplicación
general y obligatoria y se publicará en el Registro Oficial.

Aduana

La aduana es una oficina pública gubernamental, aparte de ser una constitución fiscal, situada en
puntos estratégicos. Estos puntos estratégicos son, por lo general, costas, fronteras, terminales
internacionales de transporte de mercancía como aeropuertos o terminales ferroviarios. Esta oficina
está encargada de controlar las operaciones de comercio exterior, con el objetivo de registrar el
tráfico internacional de mercancías que se importen y exporten desde un país extranjero y cobrar
los impuestos establecidos por ley. Se podría afirmar que las aduanas fueron creadas para recaudar
dicho tributo, y por otro lado regular mercancías que por su naturaleza pueden afectar la producción
nacional, la salud pública, la paz o la seguridad de una nación.
Semáforo

Son dispositivos de señales que se sitúan en intersecciones viales y otros lugares para regular el
tráfico, y por ende, el tránsito peatonal. El primer semáforo, diseñado por John Peake Knight, se
instaló en Londres en 1868.

El auge de las señales de tráfico está ligado al rápido aumento del tráfico automovilístico, sobre todo
en Estados Unidos después de que Henry Ford introdujera el modelo T en 1908 y lo comenzara a
producir en serie a partir de 1913. Por primera vez, los coches eran baratos y lo suficientemente
fiables para los desplazamientos en conjunto

Aranceles aduaneros

Son las tarifas que gravan las mercancías en la importación, la exportación y el tránsito, así como los
impuestos fiscales, las disposiciones complementarias y los índices correspondientes. Los impuestos
sobre los productos adquieren importancia a partir de los siglos XVI y XVII a raíz de la doctrina
mercantilista, más tarde en el siglo XIX se inicia una política de convenios arancelarios entre algunos
países. Actualmente muchos países pertenecen a asociaciones y uniones aduaneras lo que ha
provocado la reducción paulatina de los aranceles

Principales aduanas de Venezuela

Los equipos de inspección no intrusiva se han ubicado en relación a los volúmenes de operaciones
aduaneras y con base en el análisis de riesgo previo. En la actualidad, el SENIAT cuenta con 7
Circuitos de Inspección No Intrusiva distribuidos en 6 aduanas principales, y 5 Sistemas de
Inspección No Intrusita de Equipajes instalados en Aeropuertos Internacionales, que incluyen la
revisión de equipaje de dos territorios aduaneros especiales. Estos equipos se encuentran
distribuidos en las siguientes aduanas:

 Circuito de Inspección No Intrusiva (CINI) de La Aduana Principal de La Guaira.

 Circuito de Inspección No Intrusiva (CINI) de La Aduana Principal de Puerto Cabello.

 Circuito de Inspección No Intrusiva (CINI) de la Aduana Principal Aérea de Valencia.

 Circuito de Inspección No Intrusiva (CINI) de la Aduana Subalterna de La Chinita.

 Circuito de Inspección No Intrusiva (CINI) de la Aduana Principal Ecológica de Santa.

 Circuito de Inspección No Intrusiva (CINI) de la Aduana Principal de Puerto Cabello.

 Circuito de Inspección No Intrusiva (CINI) de la Aduana Subalterna de Ureña.

 Sistemas de Inspección No Intrusiva de Equipaje en los Aeropuertos Internacionales.


Licencia para valorizar

El valor de una cosa se determina por su grado de utilidad, la necesidad que se tenga de ella, su
equivalencia respecto a otra y el forcejeo por la transferencia de su propiedad, que no solamente
puede darse en forma de compraventa, también puede tratarse de donaciones, regalos o
apropiaciones que implican traspaso de la propiedad, pero sin valor comercial propiamente dicho.

Sin embargo, la noción de valor en términos comerciales difiere al concepto de valor en aduana, ya
que así no haya valor comercial, siempre existirá una valor en aduana, que se debe establecer y
declarar en la importación de una mercancía, para lo que se entenderá como valor comercial
únicamente al precio de factura y al valor en aduana en el marco de aplicación del Acuerdo de Valor
de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

El valor de las mercancías a intercambiarse internacionalmente es el punto de partida para la


determinación y liquidación de impuestos al momento de ingresar a los distintos países cuando
pasan por la aduana, en donde se denomina valor en aduana, el cual se determina en base a reglas
detalladas de la OMC contenidas en el Acuerdo relativo a la Aplicación del Artículo VII del GATT de
1994, que se basa en criterios simples y equitativos que tienen en cuenta las prácticas comerciales
de todos los países, con la finalidad de obtener más impuestos, y brindar un nivel de protección a
la industria nacional y a los importadores que actúan de buena fe, para garantizar la
sana competencia entre mercancías extranjeras y nacionales de cada país.

La técnica de valoración consiste en aplicar uno de los seis métodos de valoración, en su orden,
según los artículos 1 al 7 del Acuerdo sobre valoración de la siguiente manera:

 1. Método de Valor de Transacción de las Mercancías Importadas (art. 1 y 8 y sus notas


interpretativas)

 2. Método de Valor de Transacción de Mercancías Idénticas (art. 2 y nota interpretativa)

 3. Método de Valor de Transacción de Mercancías Similares (art. 3 y nota interpretativa)

 4. Método Deductivo (art. 5 y nota interpretativa)

 5. Método del Valor Reconstruido (art. 6 y nota interpretativa)

 6. Método del Último Recurso (art. 7 y nota interpretativa)

De todos los anteriores el principal es el Método de Valor de Transacción de Mercancías Importadas,


el cual se basa en el precio realmente pagado o por pagar de tales mercancías en el momento en
que fueron vendidas para su exportación al país de importación. Ahora bien, en caso de
incumplimiento de algún requisito, no se podrá determinar el valor en aduana en este método, por
lo que deberán aplicarse en orden jerárquico los siguientes métodos hasta encontrar el primero que
permita determinarlo, en desarrollo de los establecido por la Nota General de las Notas
Interpretativas contenidas en el Anexo I del Acuerdo Sobre Valoración de la OMC.
Tratados y acuerdos internacionales T.L.C.C (tratado de libre comercio)

Un tratado de libre comercio (TLC) consiste en un acuerdo comercial regional o bilateral para
ampliar el mercado de bienes y servicios entre los diferentes continentes o básicamente en todo el
mundo. Eso consiste en la eliminación o rebaja sustancial de los aranceles para los bienes entre las
partes, y acuerdos en materia de servicios. Este acuerdo se rige por las reglas de la Organización
Mundial del Comercio (OMC) o por mutuo acuerdo entre los países.

Un tratado de libre comercio (TLC) es un acuerdo comercial vinculante que suscriben dos o más
países para acordar la concesión de preferencias arancelarias mutuas y la reducción de barreras no
arancelarias al comercio de bienes y servicios.

Un TLC no necesariamente lleva una integración económica, social y política regional, como es el
caso de la Unión Europea, la Comunidad Andina, el Mercosur y la Unión de Naciones
Suramericanas. Si bien estos se crearon para fomentar el intercambio comercial, también incluyeron
cláusulas de política fiscal y presupuestaria, así como el movimiento de personas y organismos
políticos comunes, elementos ausentes en un TLC.

Históricamente el primer TLC fue el Tratado franco-británico de libre comercio (o Tratado de


Cobden-Chevalier) firmado en 1891 y que introduce también la cláusula de nación más favorecida.

Los objetivos principales de un TLC son:

 Eliminar barreras que afecten o mermen el comercio entre las zonas que firman el tratado.

 Promover las condiciones para una competencia justa.

 Incrementar las oportunidades de inversión.

 Proporcionar una protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual.

 Establecer procesos efectivos para la estimulación de la producción nacional y la sana


competencia.

 Ofrecer una solución a controversias.

Los tratados de libre comercio son importantes para acabar con el proteccionismo económico (que
protege la producción nacional) pues se constituyen en un medio eficaz para garantizar el acceso de
productos a los mercados externos, de una forma más fácil y sin barreras.

Formalmente, el TLC se propone la ampliación de mercado de los participantes mediante la


eliminación de los derechos arancelarios y cargas que afecten las exportaciones e importaciones. En
igual sentido busca la eliminación de las barreras no arancelarias, y de subsidios a las exportaciones
agrícolas, la reestructuración de las reglas y procedimientos aduaneros para agilizar el paso de las
mercancías y unificar las normas fitosanitarias y de otra índole

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