EL CONTEO DE LAS SETENTA SEMANAS

Dan 9:24

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para
terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia
perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.

Dan 9:25

Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén
hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a
edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.

Dan 9:26

Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el
pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con
inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.

Dan 9:27

Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el
sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el
desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre
el desolador.

INICIO DE LA CUENTA

El verso 25 habla de un decreto u orden para restaurar Jerusalén como pueblo o ciudad, y
esto se aplica al edicto que el rey Artajerjes dio para que todo el pueblo judío que quisiera
regresar a vivir a Jerusalén lo hiciera, dando con ese edicto el Rey, todo lo necesario no
solo para su regreso sino para el restablecimiento del oficio del Templo, inclusive ganado
para las ofrendas.

Este hecho histórico los eruditos en historia los sitúan en el año 457 AC, así que allí inicia
la cuenta de las setenta semanas.
¿Qué significan las setenta semanas de Daniel cap.9 ?

RESPUESTA

Las setenta semanas de Daniel son la espina dorsal de las profecías bíblicas.

En la cultura judía y dentro del lenguaje bíblico, una semana se refiere a un período de 7,
que puede ser 7 días o 7 años.

Lev 25:8 Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de
las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años.

Dn.9:25 nos habla de 7 semanas de años = 49 años para construir Jerusalén. Debemos
recordar que Daniel está estudiando profundamente los escritos de Jeremías y no está
recibiendo una nueva revelación, sino que simplemente Dios le entrega entendimiento
para comprender esas revelaciones bíblicas.

Es decir, que desde la destrucción de Jerusalén que ocurrió en esos tiempos profetizados
por Jeremías para el cautiverio en Jer. 25: 11 y 29:10

Jer 25:11 "Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al
rey de Babilonia setenta años.

Jer 29:10 Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os
visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar".

Faltaban aún 49 años que debían aguardar para ver reconstruidos los muros de esa ciudad
amada.

Dn.9:26 menciona 62 semanas de años = 434 años para la muerte del Mesías. Por lo tanto
se puede calcular con mucha precisión el año de la muerte en la cruz del Señor Jesucristo
a partir de esta profecía, contando los años desde la reconstrucción de Jerusalén.

Y la última semana (la 70ª) que menciona Dn.9:27 corresponde a los 7 años de la Gran
Tribulación. Aquí necesitamos aclarar algunos principios básicos sobre la interpretación
profética. El reloj de la profecía divina se detiene cada vez que Israel está fuera de su
tierra o en apostasía. Por ejemplo: Los pactos que Dios ha realizado con Israel, van en
períodos de 490 años. (70 veces 7).

Desde Abram hasta el Éxodo = 490 años (más 15 años cuando la esclava Agar estuvo en la
tienda de Abraham).

Desde el Éxodo hasta el templo de Salomón = 490 años (más 131 años del período del
cautiverio durante los jueces.
Desde el templo hasta el regreso de Babilonia fueron = 490 años, (más los 70 años de la
cautividad).

Desde el regreso de Babilonia hasta el reinado de Cristo en la tierra, 490 años (más el
tiempo de la gracia, período de la iglesia que ya se extiende por casi 2 mil años).

Aclaro esto, para que comprendamos el verdadero significado de Dn. 9:24/27 (Las 70
semanas de años) que son el cimiento de la profecía "para Israel".Verso 24 "Setenta
semanas están determinadas sobre tu pueblo (el de Daniel) y sobre tu santa ciudad
(Jerusalén)".

Cuando se cumplió la 69ª semana, murió el Mesías y Dios dejó de tratar con Israel. Este
fue esparcido por todas las naciones hasta el final de los tiempos y comenzó el tiempo de
la Gracia

Lc.21:24 "...serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los
gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan".

El sitio de Jerusalén del año 70 d. C. fue un acontecimiento decisivo en la Primera guerra

judeo-romana. Fue seguido por la caída de Masada en el año 73. El ejército romano,
dirigido por el futuro emperador Tito, con Tiberio Julio Alejandro como su segundo al
mando, sitió y conquistó la ciudad de Jerusalén, que había estado ocupada por sus
defensores judíos en el año 66 d. C. La ciudad y su famoso templo fueron destruidos el
mismo año de su conquista.

Durante el rechazo del Mesías y el destierro de Israel, Dios introduce el período de la

Iglesia. Pero profetizó que cuando el tiempo de la Iglesia (los gentiles) se cumpla, después
de esto, la nación de Israel será salva.

Rm. 11:25 "Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio; que ha acontecido a
Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego
todo Israel será salvo".

La 70ª semana de Daniel 9:27 corresponde al período que la Biblia denomina

comúnmente "La Gran Tribulación", que durará 7 años.

Inmediatamente que la iglesia sea arrebatada por el Señor al cielo, comienza la Gran
Tribulación, tiempo de angustia para Israel Dn. 12:1 "será tiempo de angustia, cual nunca
fue desde que hubo gente hasta entonces, pero en aquel tiempo será libertado tu
pueblo".

En este periodo los judíos serán salvos por perseverar hasta el fin, rehusando aceptar la
marca de la bestia ni adorarla. Mt.24:13 y 21 "Mas el que persevere hasta el fin, éste será
salvo". "Porque habrá entonces gran tribulación", Ap.14:9 "Si alguno adora a la bestia y a
su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano".
Durante este período: "a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda". Se
refiere al sacrificio que se reanudará en el templo que levantará Israel en esos postreros
tiempos y que será desde donde gobernará el Anticristo.

2Ts. 2:4 "el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de
culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios".

Y en Ap. 11:2 haciendo alusión a este mismo tiempo, dice que sucederá a "los 42 meses",
que son 3 años y medio, verso 3 "por 1.260 días" que también son 3 años y medio.

Ap. 11:2 "Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha
sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.
Ap 11:3 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos
de cilicio".

En Dn.9:25 tenemos 7 semanas = 49 años + Dn 9:26 donde encontramos 62 semanas de

años = 434 años hasta la muerte del Mesías. La suma de ambos nos da 69 semanas, y
desde allí encontramos ese gran paréntesis de casi 2mil años que corresponden al Día de
la Gracia de la iglesia, cuando Israel ha rechazado al Mesías y vivido en apostasía.

Desde la muerte de Cristo hasta que comience la Gran Tribulación, que corresponde a la
última semana de Dn.9:27, la 70ª que comenzará cuando el Señor venga y saque la iglesia
(Su esposa) para ponerla en lugar seguro y la traslade a las mansiones celestiales que fue a
prepararle.

Esto sucederá antes de los juicios de Dios que durarán 7 años, que corresponde al actuar
divino en cada juicio que ha mandado a los hombres.

En el diluvio, primero puso a salvo a Noé y su familia, antes de enviar ese juicio.

Cuando envió fuego sobre las ciudades de Sodoma y Gomorra, primeramente puso en
lugar seguro a Lot y sus hijas.

Puede leer más sobre este tema en el libro "Expediente 666" que encontrará en la sección
LIBROS. También le recomiendo leer el libro "La 2ª Venida del Señor".